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jueves, 4 de diciembre de 2025

DH - Capítulo 435

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Capítulo 435
Caminando Sobre Hielo (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Schneider soportó el intenso dolor y el mareo, entrecerrando los ojos mientras miraba a Su. Sabía que ya había perdido la capacidad de detener la cuarta ronda, pero no estaba dispuesto a aceptar las cosas así. ¿Qué tipo de arma maldita era esa? Incluso para Puerta de Acero, aún pasaría mucho tiempo antes de que pudieran fabricar armas energéticas prácticas. La cuarta ronda pareció rozar su cuerpo, destruyendo otra armadura móvil. Solo entonces se dio cuenta de por qué los 3 disparos de Su eran cada vez más difíciles de esquivar. ¡Era porque cada vez que disparaba, se acercaba varios cientos de metros más! ¿Qué clase de velocidad era esa? Cuando llegó el momento del quinto disparo, Su estaba a solo 10 metros de Schneider, con el rifle electromagnético en sus manos destruyendo una tras otro las armaduras móviles que aún quedaban en la distancia. Solo entonces bajó el arma y miró tranquilamente a Schneider. El rifle ya se había quedado sin balas, pero una bala de aleación por una armadura móvil era sin duda un intercambio que valía la pena. Una vez que adquirieran Puerta de Acero, sería lo mismo que obtener la capacidad de producir aleación alfa, por lo que el rifle electromagnético volvería a tener munición. Más de la mitad de las armaduras móviles ya estaban enterradas, o para ser más precisos, enterradas bajo las manos de este apuesto joven. Aunque confiaba en este rifle de energía terriblemente poderoso, incluso si no lo tuviera, Schneider seguía sin creer que tuviera muchas posibilidades de derrotar a Su. Como 1 de los fundadores de Puerta de Acero, junto con sus compañeros, Schneider estableció personalmente la enorme ciudad sobre las ruinas. Aparte de su temperamento irascible y su naturaleza asesina, no le faltaba perseverancia, decisión o valentía. Su rica carrera militar también le proporcionó unos nervios de acero, por lo que, aunque sabía que la derrota era inevitable, no se rendiría bajo ningún concepto. A pesar de tener el séptimo nivel de habilidad y un conjunto de armadura móvil, Schneider quedó en un estado lamentable, con su armadura móvil destruida sin siquiera tener la oportunidad de contraatacar. Esto no se debió únicamente al rifle electromagnético. Como mínimo, sin una fuerza defensiva de quinto nivel o más, era imposible resistir la fuerza de retroceso de este rifle. - ¡Vete al infierno! Schneider grito, con su corto cabello gris como agujas erizado. Saltó en el aire y, con todas sus fuerzas, juntó los puños antes de estrellarlos contra la cabeza de Su. El cual levantó la mano izquierda e, inesperadamente, resistió los puños de Schneider con una sola mano. En el momento en que los puños y la palma chocaron, el tiempo pareció detenerse. Solo después de que pasara ese momento, el cabello rubio claro de Su voló hacia arriba y sus pies se hundieron en la tierra congelada y firme. Mientras tanto, el rifle electromagnético giró repentinamente y la culata del arma, hecha de una superaleación, provocó una violenta ráfaga de viento y se estrelló con ferocidad contra la cara de Schneider. El aire se llenó de crujidos concentrados de huesos fracturados. Su cara decidida parecía haberse derrumbado por completo. Su cuerpo, que estaba lleno de fuerza, parecía haber perdido la mayor parte de su poder al instante, cayendo rígidamente desde el cielo antes de aterrizar pesadamente en el suelo. La cabeza de Schneider se movía hacia arriba y hacia abajo, como si quisiera levantarse, pero lo que respiraba no era aire, sino grandes cantidades de sangre. La sangre entró en sus pulmones y, tras retorcerse varias veces, dejó de moverse. El rifle electromagnético giró en las manos de Su antes de detenerse finalmente. El cañón, que aún desprendía calor, apuntaba silenciosamente al suelo, y el resplandor verde parpadeaba en la superficie del arma como los ojos de un demonio. Su recorrió con la mirada a los soldados de Puerta de Acero, claramente asustados, y luego dijo con indiferencia. - Bajen las armas y ríndanse donde están. ¡Solo les daré una oportunidad para rendirse! Su voz era suave y agradable de escuchar, no particularmente alta ni resonante, pero aun así sonaba como si la pronunciara justo al oído de cada soldado. Algunos soldados, cuyo estado mental llevaba mucho tiempo tenso, se giraron inmediatamente para ver quién era el que hablaba junto a sus oídos. Unos pocos oficiales intrépidos salieron de su gran miedo y gritaron. - ¡Mátenlo! ¡Venguen al general! Un oficial con un cuerpo robusto como el acero rugió mientras se abalanzaba sobre Su. Blandió con fuerza la ametralladora pesada que tenía en la mano, tratando inesperadamente esta cosa como una barra de metal, ¡y la estrelló ferozmente contra la cabeza de Su! El rostro de Su no mostraba ninguna expresión. Él también levantó la mano izquierda y utilizó el brazo para bloquear la pesada ametralladora que se abalanzaba sobre él. Lo que se dobló fue, inesperadamente, la pesada ametralladora. El rifle electromagnético había vuelto a su espalda y, cuando su mano derecha reapareció, sostenía un rifle de asalto. El cañón se introdujo directamente en la boca de este oficial y, a continuación, se apretó el gatillo.

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