Capítulo 312
El Sufrimiento de Ivar (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
El almuerzo transcurrió sin problemas. Las criadas se dirigieron a la prisión subterránea. Había 10 prisioneros encerrados en esta prisión. Todos miraban hacia abajo con expresiones demacradas, pero todos gritaron simultáneamente tan pronto como Daisy entró en la prisión.
- ¡Aaaagh! ¡Es la sirvienta loca! ¡La sirvienta loca ha vuelto!
- ¡Oh, Diosa! Por favor, déjame sobrevivir un día más...
Los prisioneros corrieron de vuelta a los rincones más alejados de sus celdas mientras temblaban de miedo. Parece que esta chica de 14 años les parecía la mismísima muerte. A pesar del repentino caos, Daisy dio una explicación calmada.
- Padre suele ser tolerante con los aventureros. Sin embargo, es cruel con los soldados que se hacen pasar por aventureros. Todos forman parte de una unidad de la República de Habsburgo.
Ivar levantó la cesta de comida que tenía en los brazos.
- Aaah. Ya veo. Pero, profesora, esto sólo es suficiente para 3 personas.
Daisy sonrió como un ángel.
- Está bien. Hemos traído la cantidad justa. Pensamos reducir su número a 3 pronto de todos modos.
- ...
- Señorita Ivar, puede aprender viéndome trabajar desde atrás hoy.
Ivar ya había cogido un tridente de un estante. Había sangre coagulada unida en la punta del tridente. Ella estaba segura de que esta persona, que se suponía que era su maestra, la había traído deliberadamente aquí después de comer el almuerzo.
‘Está intentando hacerme vomitar mostrándome un espectáculo brutal.’
Ivar se burló de lo obvia e infantil que era esta estrategia. No había raza tan acostumbrada a la sangre y la tortura como los vampiros. Esta niña de 14 años era increíblemente lista y astuta para su edad, pero el muro entre razas era probablemente infranqueable para ella.
- Empezaré ahora.
Daisy eligió una de las celdas y abrió la puerta. Y entonces...
- ¡Aaaaaaah!
- ¡P-Perdóname! ¡Haré todo lo que quieras!
- Estoy diciendo la verdad...no sé qué órdenes se dieron desde arriba...
- Mami...aah, mami...
2 horas más tarde. El oscuro suelo de la prisión estaba empapado de sangre y entrañas. Daisy dejó de torturar en el mismo instante en que 7 prisioneros fueron asesinados. Ivar estaba congelada en su sitio como una estatua después de haberlo visto todo de principio a fin. Su rostro estaba tan pálido como una hoja de papel.
- Es bastante interesante. Si le clavas un clavo en la cabeza a un humano, empezará a convulsionar como un pez.
Daisy se limpió la sangre de la mejilla. No parecía especialmente cansada después de haber torturado a gente durante 2 horas seguidas.
- Siguen moviéndose incluso después de muertos. También aprendes que todos los órganos internos tienen sus propios colores si los observas con atención. Estas son las maravillas del cuerpo.
- ...Eso es realmente interesante.
- Sí. Señorita Ivar, por favor, deles a los 3 prisioneros restantes sus comidas ahora.
Daisy sonrió alegremente mientras sostenía en sus manos los dispositivos de tortura empapados en sangre.
- ¿Ves? Trajimos la cantidad exacta.
- ...
Ivar no cenó más tarde ese día. Sin embargo, ese primer día fue por el lado bueno. Esa niña diabólica detuvo su tortura en el segundo día. Ella entregó los instrumentos de tortura a Ivar diciendo que ella debe haber aprendido lo suficiente de ver el otro día. Ivar respondió diciendo que no estaba particularmente segura, pero Daisy la tranquilizó.
- No pasa nada si no lo haces bien. No, es mejor que no lo hagas.
- ¿Puedo preguntar por qué, profesora?
- Porque esto es una tortura. Intenta tomártelo como una forma de practicar.
Esa respuesta salió sin vacilación alguna. Ivar puso mala cara.
- ¿Práctica, verdad?
- Sí. Práctica. No importa si acabas matándolos.
El prisionero luchó desesperadamente mientras escuchaba la conversación entre las 2 criadas que tenía delante.
- ¿¡Mmf!? ¡Mm! ¡Mmmfb! ¡Mm!
Ivar se compadeció del humano libre de pecado. Bueno, probablemente no estaban del todo libres de pecado. Sin embargo, ¿qué tan malos podrían haber sido sus crímenes para ser atrapados por una niña como esta? Por desgracia, ella no podía echarse atrás ahora. Su orgullo de vampiro lloraría si se dejaba asustar por una niña humana. Ella hizo todo lo posible para abrir el estómago del prisionero y rebanar sus entrañas.
- Haz una gran laceración en los pulmones. No pasa nada. Tenemos pociones más que suficientes. Mmm. Eso estuvo bien, pero no fue lo suficientemente bueno. Déjame mostrarte.
- ¿Mmb, mmmmmbf?
- Por otro lado, usa el cuchillo más pequeño posible cuando trates con el corazón.
El segundo día pasó así...
A medida que pasaba el tiempo, el hecho de que el primer día estaba en el lado bueno se grabó más profundamente en la mente de Ivar. El lado extraño de la chica no terminaba sólo en una o dos cosas. Era como una cebolla con muchas capas. Su primera excentricidad. La chica de vez en cuando se detenía bruscamente en medio del pasillo. Cada vez que lo hacía, sus hombros temblaban ligeramente y su cara se ponía roja.
- Profesora, ¿le pasa algo? ¿Se ha hecho daño en alguna parte?
Ivar preguntó en un tono algo preocupado mientras ocultaba sus verdaderos pensamientos que esperaban que la chica realmente estuviera herida. Las mejillas de Daisy enrojecieron, pero eso fue todo. Su expresión no cambió en absoluto mientras respondía.
- No es nada. Mi hermano se está masturbando.
- ¿Perdón?
- Te dije antes que hay un slime dentro de mí. Es por eso. Este slime comparte sus sentidos con otro slime, y resulta que ese está en posesión de mi hermano consanguíneo. Además, mi hermano es un adolecente que se masturba con ese slime todos los días.
- No te preocupes. La masturbación de mi hermano dura una media de 4 minutos y 30 segundos. Sólo tenemos que esperar otros 3 minutos. Por favor, espere un momento.
- ...
Daisy comenzó a caminar de nuevo exactamente 3 minutos después.
- Parece que hoy sólo ha durado 4 minutos y 11 segundos. Espero que siga siendo así de precoz.
- ...
- Ahora bien, señorita Ivar. Limpiemos el pasillo.
Este extraño espectáculo ocurría al menos 1 vez y como máximo 3 veces al día. Hubo un momento en que Ivar dejó escapar una queja porque pensaba que ocurría demasiado a menudo. Una vez lo hizo, Daisy le dio una respuesta sencilla.
- Mi hermano rompió hace poco con su amante, así que no se puede evitar.
Ivar tuvo que retractarse de su opinión. La chica no estaba simplemente loca. Era una lunática pervertida, una megalómana y una enferma mental. Ivar pensaba que se volvería loca cada vez que tuviera que ver cómo Daisy se quedaba quieta de repente y cerraba los ojos durante 4 minutos mientras estaba en plena limpieza o tortura.
Su segunda excentricidad. Daisy acosaba sexualmente a Ivar. Acercaba su cuerpo y chocaba furtivamente con Ivar. Al principio, ella pensó que sólo tenía que estar más atenta a la otra persona. Sin embargo, una vez que Daisy fue más allá de simplemente chocar cuerpos y llegó a rozar el dorso de su mano contra el trasero y los muslos de Ivar, ella se dio cuenta de la gravedad de la situación. ¡Esta niña no se conformaba con torturarla mentalmente y estaba recurriendo a agredirla sexualmente de forma física!
Ivar lanzó una advertencia en tono tranquilo pero firme.
- Profesora... Cuando se trata de tareas relacionadas con mi trabajo, estoy dispuesta a aceptarlo y aprender todo. Incluso si las tareas son irracionales, no me importa mientras esté ayudando a Su Alteza Dantalian. Sin embargo, si pretendes acosarme sin tener en cuenta mi deber, entonces informaré a los demás.
- Pido disculpas.
¿Funcionó la advertencia de Ivar? La chica que parecía carecer de sangre, lágrimas y neuronas finalmente se disculpó. Ella se sintió aliviada. Afortunadamente, parece que todavía quedaba una pizca de racionalidad dentro de la niña. Eso fue lo que pensó. Sin embargo, las palabras que siguieron hicieron que la cabeza de Ivar volviera a quedarse vacía.
- Mi mano salió inconscientemente por lo encantadora que es la señorita Ivar.
- ¿Perdón?
Hubo un momento de silencio. Ivar tragó saliva. No podía controlar su voz temblorosa.
- P-Profesora, soy una chica... ¿aun así?
- Ya lo sé. También tengo ojos.
Respondió Daisy.
- Para que conste, soy lesbiana.
Después de ese día, el número de veces que Ivar y Daisy conversaron disminuyó drásticamente. En otras palabras, la chica conocida como Daisy estaba loca por empaparse de sangre y torturar a la gente, tiene un slime dentro de ella en todo momento, cree que el slime se retuerce cuando su hermano se masturba, y resulta que también es lesbiana.
Ivar nunca había conocido ni oído hablar de alguien tan loco en los últimos 3.000 años de su vida. Finalmente, pasó un mes desde que se convirtió en criada.
- Canciller, le pido disculpas, ¡pero ya no puedo más!
Ivar fue a la oficina de la Canciller. Se podría decir que Ivar tenía una paciencia sobrehumana si tenemos en cuenta que consiguió aguantar esto durante todo un mes. La mayoría de los héroes probablemente se habrían rendido al segundo día.
- ¡La Doncella Principal es una lunática! Por favor, no pienses en esto como alguien que simplemente se queja de su superior. ¡Puedo contar 47 cosas pervertidas que la Directora ha hecho!
Lapis miró impasible a Ivar.
- Señorita Ivar. Le pido disculpas, pero el orden de esta organización depende de esto. La autoridad de la Jefa de Doncellas se volvería endeble si de repente te asignara un nuevo puesto.
- ¡Pero Canciller...! ¡La Doncella Principal ya me ha tocado los muslos 5 veces hoy! ¡Este tipo de trato es incomprensible!
Lapis ladeó la cabeza.
- ¿Sólo 5 veces? Su Alteza Dantalian tiene la costumbre de acostarse con la Ministra de Asuntos Militares Laura, mientras está de paseo, y mantener relaciones sexuales con ella durante 5 horas. Comparado con eso, las acciones de la Doncella Principal son increíblemente sensatas.
- ...
‘¿Qué demonios pasa con este Castillo de Señor Demonio?’
La cabeza de Ivar se sentía como si estuviera sonando.
- P-Pero Su Alteza Dantalian es el gobernante de este castillo. Es una excepción. La Doncella Principal no puede ser puesta en el mismo nivel.
- La Doncella Principal es también la hija adoptada personal de Su Alteza. Además, también hizo 2 contribuciones considerables durante la guerra anterior. Ella es innegablemente lo suficientemente digna para que se le permitan algunos privilegios especiales.
- Uugh...
¡Esta inflexible medio súcubo!
Ivar se enfureció. Desde un punto de vista sistemático, Lapis tenía razón. Sin embargo, Ivar era alguien que dirige una organización, no un soldado de infantería que se sacrifica por uno. No se podía evitar. Ivar decidió sacar su carta de triunfo.
- Rango 1 Trabajador de Oficina Lapis Lázuli. Soy yo. Soy su empleador, Ivar Lodbrok.
- ¿...?
Lapis dirigió a Ivar una mirada confusa.
- No he recibido ningún informe que me diga que la señorita Ivar es una mentirosa.
- No es de extrañar que no me crea, pero es la verdad. El Ivar Lodbrok que ha visto hasta ahora era un muñeco que he estado controlando.
Lapis, naturalmente, no le creyó. Después de intentar desesperadamente convencer a Lapis durante un rato, Ivar tuvo por fin la oportunidad de demostrar su valía. Utilizó un pergamino de teletransporte para teletransportarse a Keuncuska con Lapis y la llevó a una habitación secreta. Allí le mostró a Lapis su habilidad para manipular muñecas.
Lapis levantó las cejas, sorprendida.
- Así que la señorita Ivar es realmente Lodbrok.
- ¿Me crees ahora, Lapis Lázuli?
- Sí, Jefa.
Ivar estaba conmovida. Por fin iba a librarse de aquella loca y pervertida.
- Ahora, por favor, escúchame. Juro por la Diosa que esa niña humana no es una lunática normal. Quiero alejarme de debajo de ella lo antes posible.
- Por favor, espere.
Lapis rebuscó en el bolsillo de su abrigo y sacó un trozo de pergamino. Se lo entregó respetuosamente a Ivar. Ella frunció el ceño.
- ¿Qué es esto?
- Mi carta de dimisión. Hacía tiempo que había decidido ponerme a las órdenes de Su Alteza Dantalian como su vasalla. Sin embargo, no tuve la oportunidad de entregarle mi carta de dimisión. Qué casualidad. Gracias por todo este tiempo.
- ...
Ivar estaba tan sorprendida que respondió como una niña en el cuerpo de un anciano.
- E-Entonces, ¿qué pasa con mi lugar de trabajo?
- Permanecerá sin cambios como asistente de la Doncella Principal.
Parecía como si Lapis se hubiera convertido en el rey del inframundo y estuviera sentenciando a alguien al infierno. Hizo una profunda reverencia.
- Espero que nos llevemos bien, ‘Señorita’ Ivar Lodbrok.
- ...
Ivar maldijo a todo el mundo.
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