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viernes, 19 de abril de 2024

DD - Capítulo 292

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Capítulo 292
La Guerra de las Marionetas (IX)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- ¡Neeeigh! Decenas de caballos lanzaron gritos de dolor. Sus estómagos habían sido rebanados por las espadas que habían salido desde la tierra. Sus duras pieles se abrieron con facilidad mientras sus entrañas salían a borbotones. - ¡Kaaaagh! Los caballos de guerra eran incapaces de controlar su velocidad mientras sus cuerpos se estrellaban contra la tierra. Lo mismo ocurrió con los soldados de caballería. Más de 40 soldados cayeron de contra el suelo junto con sus caballos. Se levantaron nubes de polvo mientras los soldados con armaduras pesadas rodaban por la tierra. Se rompieron el cuello y morían en el acto. Decenas de soldados de élite murieron tras un solo asalto. Sin embargo, sería mejor alabar a los caballeros. De repente fueron asaltados desde todos los ángulos. A pesar de ello, sólo perdieron unas decenas de soldados. Habían esquivado las espadas con técnicas de maniobra a caballo casi sobrehumanas. Si se tratara de una caballería normal, probablemente habrían perdido la mitad de sus hombres. De todos modos, la Reina Henrietta no les dio ningún elogio mientras observaba desde la distancia. - Ahora bien. Tengamos una danza lenta. - Báñalos con flechas. No te preocupes por el costo de las flechas. Keuncuska nos ha dado la buena noticia de que apoyarán plenamente nuestra causa. - Por la presente ordeno a los otros comandantes: Aplastar al enemigo hasta la muerte. Paimon, Marbas y Laura de Farnese ordenaron a sus tropas al mismo tiempo. Se desencadenó una batalla espantosa. La orden de caballeros, que aún no se había sacudido el shock del asalto sorpresa, fue acosada. Les llovían flechas y hechizos mágicos desde los flancos derecho, izquierdo y frontal. Los soldados de caballería gritaron todo lo fuerte que sus gargantas les permitieron. - ¡Desmonten! Usad los cadáveres de los caballos como escudos. - ¡Imbéciles, se convertirán en alfileteros si se detienen aquí! ¡A la carga! ¡A la carga a toda costa! Había más soldados de caballería llegando a través de la abertura que los Caballeros de la Rosa Verde habían hecho. Si trataban de dar la vuelta y retirarse ahora, entonces chocarían con sus aliados y crearían un gran lío. Estarían cometiendo un suicidio si deliberadamente hacían que sus aliados entraran en pánico por la confusión después de estar rodeados por 3 lados. No importaba si vivían o morían, era mejor para ellos seguir adelante. - ¡A la carga! - ¡No teman a la muerte! Su objetivo era el corazón de la base enemiga. Si pueden asestar un golpe allí, entonces todavía sería capaz de exprimir una victoria. El vice-capitán personalmente tomó la delantera. La caballería volvió a acelerar el paso. Cargaron mientras blandían sus glaives y espadas curvas. - ¡Qué espléndido! Laura estaba asombrada. Avanzaban a pesar de la lluvia de flechas y hechizos. Probablemente ni siquiera la muerte era suficiente para asustarlos. Como la muerte era algo que todos los humanos tenían que aceptar, la forma en que los caballeros la acogían era prácticamente sobrehumana. Sin embargo, ¿qué pasaría si apareciera un muro que superara a la muerte? - Cuarta línea de defensa, interceptarlos. Laura agitó su bastón. Una vez lo hizo, un soldado empezó a agitar una bandera. El comandante a cargo de la cuarta línea de defensa vio moverse la bandera y sonrió. - Aah, Laura. Ni siquiera tienes que dar la orden. El comandante de la cuarta línea de defensa. La Señor Demonio de la Inmortalidad, Barbatos. - Puedo ver muy claramente la comida que les daré a mis hijos. Detrás del Señor Demonio de cuerpo pequeño había un enjambre de 4.500 zombis y necrófagos. De las bocas de estos cadáveres putrefactos y sedientos de sangre salía aire frío. El aire a su alrededor era gélido, como si éste fuera el único lugar de estas vastas llanuras que estaba bajo cero. El ejército más sucio y horrible estaba aquí. Aunque su carne se estaba pudriendo y se habían degradado a un estado en el que ya no se les podía llamar vivos, sólo querían una cosa. Luchar para siempre por su gobernante eterno y sólo eso. Por eso se les llamaba los guerreros más puros. Un zombi gruñó. - Aquí estamos, como un ejército invencible e imperecedero. Los soldados esqueleto respondieron con un pulso de maná. - Valquirias que marchan eternamente. 4.500 monstruos no muertos cantaron juntos su himno. Probablemente sería más apropiado llamarlo marcha fúnebre. Necrófagos que no podían pronunciar palabras adecuadas debido a sus gargantas podridas y zombis que dejaban escapar sonidos debido a los agujeros de sus bocas. Su canto se convirtió en gemidos graves mientras se asentaba sobre la tierra como una capa de niebla. - Muy bien, hombres. Como su eterna patrona, yo, Barbatos, llevaré a cabo el contrato. Barbatos dio un paso adelante. Una vez que lo hizo, los 4.500 no-muertos dieron un paso también. - Este único contrato. Este terrible contrato. Este contrato que se hizo con las almas de los guerreros. Barbatos dio otro paso y fue seguido por el temblor de la tierra cuando el ejército de 4.500 no-muertos dio un paso adelante también. Ante ellos, caballeros vestidos con auras sagradas continuaron acercándose. - Para más batalla. En poco tiempo, los 4.500 monstruos no muertos habían empezado a correr. Había una entidad similar a una ola frente a ellos. Era negra como el carbón. La ola negra creció gradualmente antes de tomar la forma de caballeros de la muerte. Los cuales levantaron sus espadas mientras corrían hacia delante. - ¡Kyaaaaagh! Un grito áspero llenó el aire. Las palabras que Barbatos murmuraba ya no podían oírse, pues habían quedado sepultadas bajo el griterío. A pesar de ello, continuó hablando. De todos modos, Barbatos y sus guerreros no necesitaban palabras audibles para entenderse. - ¿Han dicho que no temen a la muerte, lamentables humanos? Pues muy bien. Entonces dejen que les muestre la vida después de la muerte. El ejército inmortal y los caballeros chocaron. Los soldados de caballería eran excepcionales. Balanceaban sus armas con gran precisión mientras estaban sobre sus caballos. Los zombis eran decapitados y los caballos de guerra aplastaban los cuerpos de los necrófagos bajo sus cascos. Sin embargo, esta no era una batalla que acabaría porque consiguieran decapitar y aplastar a unos cuantos zombis. Incluso sin sus cabezas, los cuerpos seguirían blandiendo sus hachas. Incluso con enormes agujeros en sus pechos, los muertos vivientes arrancarían los cuellos de los caballos con sus dientes. - ¡Maldita sea! ¡Algo sigue pegado a mi caballo! Los Caballeros de la Rosa Verde fueron bendecidos por la santa antes de ser despachados. Gracias a esto, fueron capaces de hacer frente a los no muertos con eficacia, pero no podían hacer mucho acerca de cómo los no muertos seguirían aferrándose a ellos, incluso después de haber sido destrozados. - ¡Vicecapitán, no podemos continuar la carga! La orden de los caballeros que había sido como un vendaval de viento se había ralentizado. Los caballeros hacían lo que podían para empujar a sus caballos hacia delante, pero los zombis y necrófagos se aferraban a ellos como arañas y se negaban a soltarse. Los caballos de guerra sangraban mientras caían rápidamente uno a uno. Los caballeros no tardaron en detenerse por completo. - Desmonten y luchen a pie. La vicecapitana reajustó su glaive y ordenó a sus hombres. Su voz estaba llena de angustia. Los Caballeros de la Rosa Verde habían hecho todo lo posible. Atravesaron una línea de lanceros en medio de la noche y continuaron su carga hacia la base enemiga. Asestaron un golpe casi devastador a los monstruos no muertos que aparecieron frente a ellos. A pesar de todo, pensó la vicecapitana mientras miraba a su alrededor. Los monstruos los tenían rodeados por 3 frentes. Ahora estaban prácticamente a distancia. Paimon y Marbas habían terminado de cercarlos, mientras Barbatos se ocupaba de detener la carga de la caballería. Estaban rodeados por unos 10.000 monstruos. Como mucho, la caballería sólo tenía 1.000 soldados. ¿Cuánto tiempo podrían aguantar después de haberse detenido por completo? - Debemos aguantar hasta que lleguen refuerzos. No, debemos reducir tantos soldados enemigos como podamos. - ¡Entendido! Los caballeros respondieron con fervor. La vicecapitana, sin embargo, sabía que Su Alteza la Reina probablemente no iba a salvarlos. Estaban demasiado lejos. Incluso si ella intentaba enviar refuerzos ahora, era dudoso si serían capaces de alcanzarlos con éxito o no. Sería un desperdicio inútil de tropas... La vicecapitana supo instintivamente que la muerte estaba cerca. Este era su lugar de descanso final. La vicecapitana hizo un leve gesto con la cabeza en dirección a su reina. Ya no tenía remordimientos. Blandió su glaive y saltó sobre los monstruos sin vacilar. Los Caballeros de la Rosa Verde masacraron a casi 4.000 monstruos. Los 700 caballeros, incluyendo a la vicecapitana, cayeron en la batalla. Más adelante, los libros de estrategia relatarán este grandioso y sorprendente final desde un punto de vista despiadado. Los caballeros fracasaron en su carga y fueron aniquilados. Esto no sólo significó que el repentino asalto de la reina Henrietta terminó en un fracaso. - Todas las fuerzas, retírense. Sino que también significó que Laura de Farnese había cruzado con éxito el río. El ejército del Señor Demonio cruzó el río a salvo. Después, destruyeron el puente flotante y marcharon a lo largo de la orilla del río. El ejército bretaño no tuvo más remedio que observar impotente la marcha del ejército del Señor Demonio, ya que no tenían forma de cruzar el río. Sin embargo, esto no significaba que el vencedor de la guerra estuviera decidido. Perdieron un buen número de caballeros, incluidos los Caballeros de la Rosa Verde, pero el ejército de los Señores Demonio también había perdido un número considerable de tropas. Si se comparaba su fuerza militar, Bretaña probablemente tenía una ligera ventaja en número. En otro orden de cosas, la batalla con la Señor Demonio Agares no llegó a buen puerto, pero terminó a favor de Agares debido a la muerte del Rey Espíritu de la Tierra. Ahora el problema era si Parisiorum iba a ser capturado o no. El Emperador y la Emperatriz Viuda todavía estaban en Parisiorum. No podían dejar que el ejército del Señor Demonio los capturara. - Tenemos que sitiar Parisiorum o al menos sacar al Emperador y a la Emperatriz Viuda de allí... Henrietta murmuró, agotada por la reciente batalla. Los generales estaban al lado de la reina con una atmósfera estancada que se cernía sobre ellos. - El Emperador es una cosa, pero no creo que la abuelita Emperatriz Viuda venga con nosotros de buena gana. - Tendremos que asediar Parisiorum, entonces. - ¿De qué estás hablando? La noquearemos y la secuestraremos ya que no nos seguirá. No tenemos ninguna ventaja si intentamos asediar la capital. Secuestraremos al Emperador y a la Emperatriz Viuda y nos retiraremos hacia el oeste. El enemigo tiene una línea de suministro delgada, por lo que no se atreverían a perseguirnos. Perderían su causa si intentaran empezar a saquear ahora, así que estarán en una situación bastante difícil. - Retirada, ¿verdad? Los generales no parecían estar de acuerdo con el plan. ¿No significaba esto que evitarían la batalla final? Henrietta negó con la cabeza. - No, la retirada es simplemente un medio para un fin. Toda la causa de esta guerra es subyugar a Agares. Mientras Agares goce de buena salud y esté de nuestro lado, no podrán marcharse cuando les plazca. Permanecerán en Parisiorum con una línea de suministro inestable mientras no puedan salir. - Ya veo. Se irán muriendo poco a poco sin provisiones. Los generales asintieron en señal de comprensión. - Así es. Después de cierto punto, ya no podrán resistir y saldrán corriendo de Parisiorum... En ese momento les forzaremos de nuevo a una batalla campal. - Muy bien, entonces. Entonces enviaremos una unidad destacada para recuperar primero al Emperador y... Sucedió justo cuando pudieron finalizar sus planes. El color ámbar del amanecer se extendió gradualmente por todo el cielo. Una vez que el cielo nocturno se había desvanecido un poco, notaron algo completamente inesperado que venía de Parisiorum. Era una nube negra de humo. - ¡Su Alteza! Hay humo procedente de Parisiorum! Los generales gritaron con urgencia. La Reina Henrietta se mordió el labio. - ...Esos bastardos nobles francos. ¿Cómo se atreven...? Henrietta ahora entendía por qué el enemigo sólo había bloqueado los hechizos de comunicación. No era sólo para atraer a sus caballeros. También se estaban asegurando de que el ejército de Henrietta no pudiera saber lo que estaba sucediendo en Parisiorum. ¿Los nobles remanentes comenzaron un alboroto mientras la batalla ocurría durante toda la noche? Su objetivo era probablemente dejar escapar al Emperador o a la Emperatriz Viuda... o a ambos. - ¡Maldita sea! Henrietta partió su bastón por la mitad. Si las fuerzas enemigas son capaces de unirse con el Emperador o la Emperatriz Viuda, entonces terminarían en una situación desesperada. Tenían que evitarlo por todos los medios. - ¡Reúne al resto de nuestras tropas y dirígete a Parisiorum! Las tropas de Bretaña tuvieron que marchar a toda velocidad de nuevo antes de que pudieran recuperarse completamente de la batalla de la noche anterior.

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DD - Capítulo 291

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Capítulo 291
La Guerra de las Marionetas (VIII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El Ejército Imperial de Habsburgo con una alianza con la República de Batavia y las ciudades libres. La alianza daba una fuerte impresión. Sin embargo, si mirabas dentro, en realidad era un ejército de 30.000 soldados del ejército de los Señores Demonio. Los orcos eran la principal fuerza de combate del ejército. Esta raza, a la que comúnmente se denominaba “raza porcina”, nacía con mucho vigor y brazos naturalmente fuertes, por lo que les resultaba mucho más fácil sostener lanzas de mayor longitud que a los humanos. Este hecho era crucial para contrarrestar en cierta medida la carga de caballería enemiga. - ¡No retrocedan! ¡Mantengan sus posiciones! ¡Conviértanse en un muro y bloqueen las olas! Gritó el Señor Demonio Zepar. Él era el ex-rango 16 y el mejor dentro de la Facción de las Llanuras y de todo el ejército del Señor Demonio cuando se trataba de batallas defensivas. El comandante que consiguió bloquear el terrorífico asalto de los caballeros durante la batalla de Austerlitz estaba demostrando sus habilidades una vez más. - ¡Kuhula, kuhurb! Los orcos respondieron con fuerza. La batalla era cada vez más intensa. A su derecha, la Señor Demonio Agares y otros 3 Señores Demonio estaban llevando a cabo una batalla a nivel mítica. Era literalmente una batalla donde las colinas estaban siendo destruidas y la tierra estaba siendo rebanada. Tanto enemigos como aliados no se atrevían a acercarse a aquel combate. Las explosiones eran tan desenfrenadas y espantosas que incluso Zepar decidió dejar de mirarlas. - Beleth, Sitri y Vassago... Sólo podemos confiar en ellos. Si su flanco derecho de alguna manera es traspasado, entonces su plan fracasaría por completo. El plan que la Subcomandante Laura de Farnese había planeado era delicado como una línea de dominó. Su flanco derecho tenía que resistir si querían tener éxito. ¡Clop, clop, clop! El sonido de cascos comenzó a acercarse. Los caballeros volvían a la carga. Un ayudante general habló. - ¡Su Excelencia! ¡La sexta carga se acerca! - Yo también tengo ojos y oídos. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última...? Zepar dejó escapar un gemido molesto. - ¿Me estás diciendo que los caballeros de Bretaña son en realidad monstruos que no se cansan? Este era ya el sexto asalto. Sólo había pasado una hora desde el inicio de la batalla. Su movimiento iba en contra de la lógica y era anormalmente rápido. También era de noche. Era a esta hora cuando los demonios tenían una ventaja abrumadora sobre los humanos. A pesar de ello, los jinetes de Bretaña fueron capaces de realizar una carga tras otra mientras se apoyaban en las bolas de luz que habían lanzado antes. Tampoco podían perder. Zepar se recompuso mientras blandía su bastón. - Magos, ¡lancen sus hechizos de agua! Lanzadores de lanzas, ¡lancen sus lanzas y piedras sin detenerse! - ¡Sí, General! Los magos mojaron la tierra justo antes de que los caballeros chocaran contra su bando. No podían convertir toda la región en un pantano porque tenían que conservar su maná, pero hacer el suelo blando era suficiente para detener a los caballos. Al final, el sexto intento de carga del enemigo tampoco funcionó. - ¡Keruruk! ¡Keruk! Los goblins salieron corriendo de las trincheras y colocaron más pinchos de madera en cuanto los caballeros se retiraron. Instalar pinchos fue una tarea fácil ya que la tierra se había ablandado. Ahora bien, cuando los magos humanos lanzaron un hechizo de secado sobre la tierra para ayudar a sus jinetes, también tuvo el efecto contrario de fijar las estacas firmemente en su sitio. La Reina Henrietta estaba asombrada una vez que vio esto. - Qué impresionante. Si dejamos la tierra sola, entonces nuestro asalto se debilita. Pero si usamos magia para contrarrestar esto, terminamos fijando sus picos de madera para ellos... Mmm. La Reina Henrietta terminó en una situación en la que no podía hacer esto o aquello. Estaba entre la espada y la pared. Un general respondió al gemido de la Reina. - Su Alteza, nuestros hombres están haciendo todo lo posible y apenas hemos sufrido... - Ninguna pérdida. Lo sé. Pero lo mismo ocurre con el enemigo también. ¿Entiendes lo que esto significa? El tiempo pasa sin que ambos bandos sufran pérdidas. Eso es exactamente lo que quieren. No sufrir ninguna pérdida no significaba que estuvieran ganando la batalla. Incluso si un lado es golpeado hasta una pulpa sangrienta, todavía ganarían si se las arreglan para lograr su objetivo. En este sentido, el ejército de los Señores Demonio estaba espléndidamente ganando tiempo para que el resto de sus tropas pudieran cruzar el río... Un comandante mediocre probablemente perdería el tiempo aquí. Sin embargo, la Reina Henrietta de Bretaña no era mediocre de ninguna manera. - Milianne. - Sí, Su Alteza. Espero su orden. - Confío en el potencial de los Caballeros de la Rosa Verde. La Reina Henrietta sacó su carta más fuerte después de sólo una hora desde el inicio de la batalla. Ella estaba despachando a los caballeros que eran comúnmente reconocidos como los más fuertes del continente. La orden de caballeros, que poseía 2 maestros espadachines, recibió la orden de su reina y partió. - ¡Descendientes de Bretaña! ¡A la carga! - ¡Por nuestra Reina! Sus magos lanzaron cuchillas de viento para que los caballeros pudieran cargar libremente. Las cuchillas de viento volaron sobre la superficie de la tierra y cortaron los pinchos por la mitad. Era un ataque de apoyo que no reservaba su maná. El Señor Demonio Zepar rechinó los dientes al ver aquello. - ¡Son los Caballeros de la Rosa Verde...! ¡Lanzadores de lanzas! Era la orden de caballeros con la que Zepar había tenido una relación nefasta durante muchos, muchos años. Había perdido a todos sus ogros a manos de esos mismos caballeros. Por fin iba a poder vengarse aquí. - ¡No conserves tu maná! ¡Ataquen! - Pero Su Excelencia. Si hacemos eso ahora, entonces no tendremos suficiente maná para el choque final... Zepar estaba inusualmente excitado mientras gritaba. - ¡Si tienes ojos, entonces mira! ¡El choque final es ahora! Así, el ejército de los Señores Demonio lanzó sus hechizos contra los Caballeros de la Rosa Verde que cargaban contra ellos. La tierra se humedeció y llovieron bolas de fuego sobre los soldados de caballería. Era tal y como Zepar había dicho. Estaba claro que ésta iba a ser la batalla decisiva, ya que incluso el ejército humano había empezado a utilizar su magia sin reservas. 40 bolas de fuego volaron por el cielo y fueron de este lado a aquel y de aquel lado a este. Una barrera transparente apareció y bloqueó las bolas de fuego justo cuando los orcos estaban a punto de huir despavoridos. Los oficiales demoníacos desenvainaron sus espadas y rugieron. - ¡No retrocedan! La muerte será concedida a los que retrocedan. Los caballeros veteranos de la orden empuñaron con fuerza sus lanzas y gritaron. - ¡Abran paso! Aplástenlos, concédanles la muerte. Hubo un impacto masivo. Lanzas contra espadas, metal contra metal. Un sonido ensordecedor estalló en cuanto chocaron. La sangre roja se esparció por todas partes. Las pezuñas pisaban los rostros de los orcos. Sus armaduras fueron aplastadas junto con sus cráneos. Las lanzas atravesaron el pecho de los caballeros y salieron por el otro lado. - ¡Kuaaagh! Khuaaa! - ¡Kuhul, kuhuprb! Los sonidos de gritos y gemidos se mezclaron como un cóctel mientras estallaban en el cielo. Allí no había idioma. Sólo se escuchaban los gritos de bestias cubiertas de sangre. Los caballos de guerra mordían los hombros de los orcos mientras éstos arrancaban las entrañas de los caballeros que caían de sus caballos. - ¡Muere! ¡Kuaaagh, muere ya! - ¡Kupurahala! Ya fueran humanos o demonios, no importaba quien estuviera arrancando carne con sus dientes. Las armas fueron arrojadas al suelo. El agudo zumbido del metal cayendo al suelo adormecía los oídos de quienes podían oírlo. Bajo las órdenes de una reina, un Señor Demonio y, sobre todo, el deseo de preservar sus propias vidas, hasta el último soldado luchó desesperadamente. En este reino donde la gente se estaba volviendo ciega y sorda. - ¡Mantengan sus posiciones! Kuh, ¡no rompan la formación! - ¡No descansen y sigan avanzando! ¡A la carga! ¡Por la gloria de Bretaña! Los caballeros terminaron rompiendo la formación de lanceros. A la cabeza iba Milianne de Nazaire, una maestra de la espada. La caballera rubia hizo girar su glaive como un molino de viento. La cabeza de un orco volaba por los aires cada vez que el aura dorada de su arma cortaba el aire. - ¡Hombres, síganme! 15 caballeros siguieron el camino que el maestro de espadas había abierto. El camino, que parecía que sólo dejaría pasar a 1 o 2 personas a la vez, se ensanchó al instante. Una vez que los 15 caballeros lo atravesaron, docenas de tropas más se abrieron paso, aumentando finalmente a cientos. La línea de defensa del ejército del Señor Demonio había sido traspasada. Los sentimientos de alegría y tristeza se mezclaron. - ¡Sí, eso es! ¡Caballeros Reales! ¡Mantened la carga! - ¡Maldición! ¡Debemos recuperarnos por cualquier medio necesario! Coincidentemente, Henrietta y Zepar gritaron al mismo tiempo. La Reina y el Señor Demonio se levantaron y blandieron sus armas bruscamente. Sin embargo, en este momento cuando la lanza más fuerte y el escudo más fuerte chocaron, la Diosa había tomado claramente el lado de la lanza. La línea de defensa estaba partida por la mitad. Por un momento, los lanceros de una sección fueron masacrados. Los caballos saltaron fácilmente las profundas trincheras que se habían cavado. Cientos de soldados de caballería llegaron como una presa que se había roto. Sucedió justo cuando la Reina Henrietta sentía que su victoria era inminente. Laura de Farnese sonrió. - Segunda y tercera líneas de defensa. Déjenlos pasar. La orden de la Subcomandante fue inmediatamente transmitida a los otros comandantes. A diferencia de la primera línea de defensa a cargo de Zepar, la segunda y tercera líneas no tenían trincheras. Simplemente consistían en varias capas de lanceros. Los 2 comandantes a cargo de estas líneas respectivas levantaron sus bastones. - Hombres, abran paso. - Háganse a un lado para los caballeros. Paimon y Marbas. Estos 2 comandantes no eran excepcionalmente hábiles dando órdenes. En ataque, eran peores que Beleth y Sitri, y en defensa, peores que Zepar. Sin embargo, Paimon y Marbas poseían 2 ventajas absolutas que la mayoría de los demás Señores Demonio no tenían. - ¡Kuhurub! - ¡Keruru, keruk! El hecho de que eran Señores Demonio de alto rango. El primero de rango 5 y la segunda de rango 9. Como mucho, Dantalian era capaz de transmitir su voluntad a unas pocas docenas de demonios a la vez. Sin embargo, estos 2 Señores Demonio eran capaces de comandar libremente a miles. Sin necesidad de un enviado ni de ninguna orden especial, podían hacer que grandes grupos se movieran. La segunda ventaja era el hecho de que contaban con la confianza absoluta de sus soldados. Paimon y Marbas nunca habían abandonado a sus tropas. Incluso cuando sus líneas de suministro estaban cortadas y sus ejércitos se morían de hambre, e incluso cuando estaban aislados en territorio enemigo y tenían que seguir marchando a toda costa, los 2 comandantes experimentaron estas penurias junto a sus soldados. Los verdaderos líderes demuestran su valía con hechos y no sólo con palabras. En este sentido, puede que Paimon y Marbas no tuvieran un talento táctico excepcional, pero sin duda eran líderes dignos de confianza de la raza demoniaca. Una confianza absoluta en la que los soldados obedecían cualquier orden que se les diera sin dudarlo ni un segundo. Utilizando estos 2 factores, los comandantes de la legión eran capaces de cumplir espléndidamente las órdenes que se les daban. - ¡...! La segunda y tercera línea de defensa se abrieron como el Mar Rojo. La orden de caballeros mantuvo su ímpetu mientras continuaban avanzando. Si se detenían allí, entonces los lanceros enemigos los rodearían. Los Caballeros de la Rosa Verde avanzaron directamente hacia el cuartel general enemigo. - ¡No! ¡Es una trampa! Henrietta gritó con urgencia mientras los veía avanzar. Los generales a su alrededor inclinaron la cabeza. Para ellos, parecía que la formación enemiga se estaba rompiendo naturalmente porque estaban intimidados por los caballeros. - Alteza, su carga ha tenido éxito. ¿Sus líneas de defensa restantes no están huyendo? Si masacramos su cuartel general y atacamos su cabeza de puente, entonces... - ¿Cómo es que su movimiento parece como si estuvieran huyendo? ¡Dale a Nazaire la orden de retirada inmediata! ¡Deben retirarse aunque sufran algunas pérdidas! La Reina Henrietta podía ver a través de los movimientos del enemigo a pesar de que los estaba observando desde la distancia. Además, aunque no conociera el plan del enemigo, sabía instintivamente que debían retirarse. - Su Alteza, le pido disculpas, pero... Un hechizo antimagia nos impide comunicarnos con ellos. Sin embargo, darse cuenta de algo no le dio la victoria. - ¿Qué? ¿De qué estás hablando? Se están disparando hechizos por todo el aire. - Me disculpo. Parece que sólo los hechizos de comunicación han sido bloqueados. Henrietta frunció las cejas. - Lanzaron un hechizo antimagia lo suficientemente poderoso como para cubrir un área entera... ¿pero eligieron bloquear sólo los medios de comunicación? - Sí, Su Alteza. - ¿Quién haría algo tan ineficiente? La boca de Henrietta se abrió lentamente. Rápidamente se volvió a mirar el campo de batalla. - ¿Desde el principio...? Henrietta agarró su bastón con fuerza. Si iban a usar un hechizo antimagia, entonces también podrían bloquear un número variado de hechizos y no sólo cosas relacionadas con la comunicación. Si iban a bloquear hechizos de todos modos y dedicar una parte de su poder mágico a ello, ¿entonces no sería más eficaz bloquear más hechizos? En cualquier caso, el enemigo optó por bloquear sólo la comunicación. Como si estuvieran intentando atraer a una presa de aspecto apetitoso hacia sus garras. Al otro lado, una chica rubia y un hombre alto se encontraban en el cuartel general de la base del Señor Demonio. Entre los 2, la humana llamada Laura de Farnese levantó su mano derecha. - Caballeros de la Muerte. Bloqueen su carga. En ese momento, 400 espadas surgieron del suelo.

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DD - Capítulo 290

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Capítulo 290
La Guerra de las Marionetas (VII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- ¿Qué quieres decir con garantizar mi seguridad, mocoso...? En esta expedición, el Señor Demonio Vassago era el menos motivado entre los Señores Demonio. Era alguien que se daba por satisfecho mientras se sintiera cómodo. No habría participado en esta guerra si Dantalian no le hubiera garantizado su seguridad después. Sin embargo, esto iba en contra de lo que le habían dicho. - ¡Es Agares! - ¡Agares se acerca! Gritos resonaban por todo el campamento. Los demonios comenzaron a retirarse apresuradamente. Aunque una docena, un centenar o incluso miles de soldados rasos se mantuvieran unidos, no serían capaces de detener al individuo que se acercaba. Los soldados hicieron caso a los oficiales y abandonaron las trincheras de forma ordenada. Sólo quedaban 3 personas. Vassago era una de ellas. - ¡No importa si mi seguridad está garantizada después de todo esto cuando estoy en peligro ahora mismo! Esto cambia las cosas. Si hubiera sabido que iba a tener que enfrentarme a Agares, entonces habría hecho todo lo posible para no participar en esta expedición. - Oye, de todas formas no correrás tanto peligro. La ramera y yo somos los que realmente lucharemos de cerca. - Cubrirnos por detrás es más que suficiente, Vassago. Jeje. Las otras 2 personas, Beleth y Sitri, respondieron al grito angustiado de Vassago. Los dos Señores Demonio sostenían sus respectivas armas. Pero Vassago solo pudo rechinar los dientes. - Tontos. ¿Saben siquiera a quién nos enfrentamos? Es Agares. Agares la Matadora. No hay duda de que ustedes 2 caerán antes de recibir siquiera 30 golpes. Yo soy el siguiente en la línea después de que ustedes 2 mueran. ¿Cómo no es eso peligroso? - Sí. Tienes razón. ¡Por eso debes hacer todo lo posible para no correr peligro! Sitri sonrió con frialdad. - ... Maldita tonta. Por eso odiaba a los idiotas. Las palabras no les llegaban. El mayor chiste era tener que luchar con esos tontos ignorantes. Beleth habló apáticamente. - Es genial tener una charla ligera y todo eso, pero deberíamos empezar a hacer los preparativos ahora. - ¡Oh Diosas, por favor, maldigan a Dantalian! Vassago se mordió el pulgar. La sangre brotó cuando sus dientes atravesaron su carne. Un círculo mágico de color azul cielo se expandió con él como centro. El círculo mágico se expandió unos 40 metros antes de detenerse. Como una araña poniendo huevos, aparecieron nuevos círculos mágicos en las esquinas norte, oeste, sur y este del círculo mágico original. La intensidad de la magia era tan poderosa que el flujo de aire a su alrededor se distorsionó. El viento se convirtió en una ráfaga al arremolinarse alrededor de los círculos mágicos. Beleth silbó. El viento embravecido le hacía revolotear el pelo. El círculo mágico que se estaba formando era algo que sólo Vassago podía hacer. Probablemente, así fue también a lo largo de toda la historia. No, ¿cuánta gente había capaz de crear uno solo de esos pequeños círculos? Vassago esparció su sangre por el aire. El rostro del apuesto joven, teñido de una luz azul, se contorsionó enormemente. Ex-Rango 3, el individuo que una vez fue referido como el más sabio Señor Demonio gritó. - Dense prisa y salgan, siervos hambrientos. Las palabras que salieron de su boca eran bastante crudas para ser llamadas un hechizo mágico, pero el efecto seguía siendo absoluto. Los círculos mágicos más pequeños de los cuatro cuadrantes explotaron con poder. Brazos y piernas penetraron a través de la tormenta. El número total de seres que habían salido era de 4. Una mujer pelirroja, el “Rey Espíritu de Fuego”. Una mujer de pelo azul, el “Rey Espíritu del Agua”. Una mujer de pelo verde, el “Rey Espíritu Tierra”. Una mujer de pelo blanco, el “Rey Espíritu del Viento”. Ser capaz de convocar incluso a uno de ellos causaría un alboroto dentro de la sociedad humana, pero 4 de ellos fueron convocados a la vez. - Dios mío, ¿cuánto tiempo ha pasado? - ¿Cuál es la ocasión? El joven avaro nos llamó a todas a la vez. Si mi memoria no me falla, la última vez que esto ocurrió fue hace 2.455 años. - Qué triste... parece que ya te estás volviendo senil. No han pasado 2.455 años. Han sido 2.454 años. Para ser más precisas, han pasado 2.454 años, 67 días, 7 horas y 48 minutos. El rey espíritu de pelo azul arrugó las cejas. - Debe de ser bueno tener tan buena memoria. ¿Pero lo sabías? Eres realmente molesta. - Tener celos de los jóvenes es un privilegio de los viejos. Si es que a eso se le puede llamar derecho. Mhm. En ese sentido, admito que tienes ese derecho. - Oh cielos. Ustedes 2 están realmente rebosantes de vigor. - ... Los reyes espirituales ignoraron a su invocador mientras charlaban. Sólo el rey espíritu del viento permaneció en silencio. - En cualquier caso, su maquillaje es descuidado. Deberían estar siempre preparadas para ser invocadas en cualquier momento y lugar. ¿Cómo han podido dejar que sus caras se pongan tan grasientas? - No nos empolvamos el cerebro como tú, así que no necesitamos tus consejos. - Así es. Tú has sido fea desde que naciste, así que tienes que recurrir al maquillaje, pero yo no necesito nada de eso, ya que soy bella por naturaleza. Los reyes espirituales se miraron mientras sonreían. - Vaya, la forma de hablar de los feos también es horrible. - Mira quién habla, solterona. - ¿Quieres pelear? - Todas. Pónganse de acuerdo. Vassago se llevó la mano a la frente. Ya le dolía la cabeza. Por eso evitaba convocar a las 4 al mismo tiempo. Era una decisión que había mantenido durante más de 2.000 años, pero no fue otro que Dantalian quien le hizo romper su determinación. Vassago murmuró. - ...Vengan aquí antes de que cancele la invocación. Los reyes espíritus detuvieron su charla ociosa. Todas se giraron para mirar a Vassago. Sus miradas eran tan rotundas que no se podría pensar que estaban mirando a su invocador. - Eeh. No me importa si cancelas la invocación. - Debe de estar en una situación bastante grave si tenemos en cuenta que nos ha llamado. - Qué desagradable. ¿A qué viene esta amenaza tan desagradable? - Conocer tu lugar. Es necesario. - ¡Maldita sea! Si no quieren que anulen sus convocatorias y revoquen sus contratos, ¡vengan aquí! Vassago rechinó los dientes mientras gritaba. Una vez que lo hizo, los reyes espíritus se quejaron mientras se acercaban lentamente. - ¿Lo ven? Este tipo no tiene sentido de la camaradería. Siempre está contrato esto, contrato aquello. - Sheesh esta es la razón por la que no podemos relacionarnos con él. Los espiritistas del pasado no eran así. - ¿Qué podemos hacer? Tenemos que hacer lo que nuestro invocador nos dice que hagamos. - Tiranía. Revolución, urgente. Los reyes espíritus se pusieron en fila. La molestia en sus rostros era prominente. NiNis que se relajaban en sus habitaciones porque no querían trabajar y de repente eran llamados a una reunión familiar. Esto los describía a la perfección. La imagen que representaban estaba a años luz de lo que la gente normal se imaginaría cuando pensara en reyes espirituales. Sitri y Beleth observaban la escena desde el lado. Se susurraban astringentemente. - Siempre me pregunté por qué Vassago odiaba ir a la guerra. - Digo lo mismo. Pensaba que era porque era un cobarde, pero parece que tenía sus propios problemas. Si las masas vieran esto, entonces la dignidad y el prestigio de Vassago probablemente caerían en picado. Él lo sabía mejor que nadie. Dio una orden con la intención de terminar la batalla lo antes posible. - El enemigo es la Señor Demonio Agares. Sólo hay una cosa que deben tener en cuenta. Es más fuerte que cualquiera de los dragones a los que se han enfrentado antes. Lo bueno sería el hecho de que ella no puede usar magia en absoluto. Lo malo, sin embargo, es el hecho de que es más fuerte que cualquier dragón a pesar de no poder usar la magia. En otras palabras, es un monstruo. Tenemos 2 aliados. Los Señores Demonio de allí. Su tarea es apoyarlos, cooperar entre ustedes y entreteneros el mayor tiempo posible. Si es posible, sería genial que pudieran derrotar a Agares, pero consideradlo imposible por ahora. Las expresiones de los reyes espíritus se volvían más serias mientras Vassago hablaba. - Oh cielos. ¿Saliste a pelear sabiendo que no puedes ganar? ¿Cuál es el motivo? ¿Fuiste amenazado por alguien? - La charla personal está ahora prohibida. Los reyes espíritus hicieron un puchero mientras miraban a su invocador. Sin embargo, Vassago tenía razón en este aspecto. Beleth y Sitri ya empuñaban sus armas y estaban listos para luchar. Del otro lado del campo emanaba una sed de sangre. La cual se acercaba gradualmente antes de acabar presionando la tierra a su alrededor. A lo lejos se oían los gritos de los soldados. El sonido metálico de las lanzas al chocar resonaba. Sin embargo, la zona que les rodeaba estaba extrañamente silenciosa. Los caballeros de Bretaña no giraron sus caballos en su dirección y ya había pasado mucho tiempo desde que sus lanceros se habían retirado. El sonido de un lobo acercándose resonaba en este espacio inaparente en el que hasta el propio aire parecía contener la respiración. - Se esperaban 2 caras, pero una es una sorpresa. Vassago, no pensé que incluso tú te unirías a “ese lado”. La Señor Demonio Agares estaba sentada encima de aquel lobo. - ... - Bueno, da igual. No puedo culpar a alguien por seguir a la multitud. Pero... En ese momento, una llamarada de fuego comenzó a caer sin previo aviso. Las llamas disparadas por el Rey Espíritu de Fuego envolvieron instantáneamente a Agares. El sonido crepitante procedente de las brasas retumbó con fuerza. Sin embargo, tras sólo 3 segundos, una ráfaga de viento surgió del centro del fuego, partiendo las llamas por la mitad. Tras la desaparición de las llamas, un aura de color rojo oscuro ocupó su lugar. Agares sonrió con su alabarda en la mano. - Pero, sólo los débiles siguen a la multitud. Vassago. No importa si la nueva persona fuerte que descubriste después de Baal era Barbatos, Paimon o Marbas. Te daré una oportunidad para responder a esta pregunta. ¿Son más fuertes que yo? - ... El ataque de ahora no fue de ninguna manera un ataque de prueba. Era el ataque más fuerte del Rey Espíritu de Fuego. Fue el ataque perfecto en el momento perfecto, pero Agares lo bloqueó como soplar una vela. Este Agares era la que le estaba preguntando esto. Ella estaba insinuando que si él estaba inseguro sobre su bando, entonces aún lo perdonaría si se cambiaba ahora. Las comisuras de los labios de Vassago se torcieron. - Agares, déjame hacerte una pregunta también. ¿Eres más fuerte que Baal? Agares levantó una ceja. - ¿Hm? ¿Quizás? Me pregunto qué pasaría. Depende de la situación, pero si no estamos luchando sólo con nuestros cuerpos, entonces probablemente perdería. Probablemente tenga un 40% de posibilidades de ganar. ¿Por qué lo preguntas? Vassago asintió. - Este lado mató a Baal. Esto debería ser una respuesta lo suficientemente buena para ti. - Hmm. Eso es desafortunado. Agares apuntó con la punta de su alabarda a los Señores Demonio. No se intercambiaron más preguntas. Beleth y Sitri lanzaron un grito mientras cargaban contra Agares. Ella hizo girar su alabarda y bloqueó el hacha y la espada de los dos Señores Demonio al mismo tiempo. Tras bloquear el ataque coordinado, Agares saltó de su lobo y corrió hacia Sitri. La espada látigo de Sitri no era un arma normal. Podía extenderse libremente y curvarse como quisiera, permitiendo ataques desde direcciones inesperadas. Era un arma molesta contra la que pelear. Por lo tanto, Agares eligió atacarla primero. Sitri apretó la mandíbula. Habían errado el momento. No esperaba que su ataque coordinado fuera repelido tan fácilmente. Agares se burló de la expresión de Sitri y blandió su alabarda, pero... - ¿Hm? La alabarda se balanceó en el aire y no alcanzó la cara de Sitri por poco. Agares miró hacia abajo y vio que unas raíces de árbol le rodeaban el tobillo. Hizo un poco de fuerza con las piernas y las raíces cayeron sin fuerza, pero eso fue suficiente para que Sitri ampliara la distancia que las separaba. Antes de que Agares se diera cuenta, Sitri y Beleth la tenían rodeada de nuevo. Más allá de ellos, el Rey Espíritu de la Tierra junto a Vassago sonreía satisfecho. - Ya veo. ¿Así que así es como van a jugar? Los reyes espirituales iban a intervenir mientras ella intercambiaba golpes con Beleth y Sitri. Agares se echó a reír una vez que se dio cuenta de la estrategia del otro bando. Agares ajustó la empuñadura de su alabarda. - Acabo de darme cuenta... ya sean dragones, demonios, humanos y la raza de las bestias, al menos he matado a uno de cada, pero nunca había abatido a un rey espíritu. Qué extraño. Averiguaré si los reyes espíritu también gritan cuando mueren.

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DD - Capítulo 289

A+
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Capítulo 289
La Guerra de las Marionetas (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- Espera un segundo. Laura, ¡ni siquiera yo puedo manejar a Agares por mi cuenta! Laura era toda sonrisas. - No tienes que ser modesto ahora. ¿No eres una persona tan impresionante que puedes despreciar libremente a un simple subcomandante? Comparado con ella, Agares puede ser poderosa, pero trabaja a las órdenes de Bretaña como invitada. Ella no sería rival para ti. - ... - O... quizás, ¿te quejaste de mi capacidad de mando a pesar de no tener confianza en tus propias fuerzas para enfrentarte a la invitada del enemigo? El Hermano Beleth sudaba profusamente. Giró la cabeza. Se había girado para dirigirme una mirada suplicante. Realmente, ya me había dado la vuelta hacía tiempo porque predije que esto pasaría. ‘Esta tienda fue creada con un cuero bastante lujoso... ¿Me pregunto lo cara que será...?’ El Hermano Beleth se giró esta vez hacia Barbatos, pero ella no era una chica que cediera porque alguien la mirara. Estaba canturreando mientras miraba al suelo. Me siento mal por él, pero Barbatos y yo sabíamos cómo era Laura a veces. Normalmente pasa las cosas por alto, pero cuando la gente es así, es más probable que se enoje cuando alguien se pasa de la raya. Por ejemplo, fue increíblemente dura con Barbatos cuando desapareció al día siguiente de acostarse con ella. Desde la antigüedad, los hombres sabios evitaban a las mujeres cuando se enfadaban. La expresión del hermano Beleth pronto cambió a la de desesperación. Había sido abandonado por su hermano y señora. Parecía que no había esperanza. - Uhm, Laura~. Si no existiera un ángel en el ejército del Señor Demonio, claro. - ¿Sí, Hermana Mayor Sitri? - Admito que ese viejo Beleth es molesto, pero sigue siendo imposible enfrentarse a Agares solo. Sería un desperdicio de tropas. Muéstrale algo de piedad esta vez. Sitri juntó las manos e hizo un simpático guiño. Los demás Señores Demonio se sorprendieron. Ella era de la línea dura de la Facción de la Montaña, mientras que Beleth era de la línea dura de la Facción de las Llanuras. Estos 2 siempre han estado enfrentándose. Si los presentes tuvieran que elegir a la persona con menos probabilidades de apoyar a Beleth, naturalmente elegirían a Sitri. A pesar de ello, ella dejó a un lado sus sentimientos personales. Hablaba sólo por el bien de todo nuestro ejército. - ...Aaaa la hermana mayor Sitri tiene razón. Laura dejó escapar un suspiro. Nadie más que Sitri había hablado, así que Laura tenía que dejar de ser terca. - La Señor Demonio Agares es un enemigo poderoso. El general Beleth también es poderoso, pero enfrentarlo solo a ella sería inútil. Discutiremos las contramedidas contra ella más adelante. - Gracias, subcomandante. El Hermano Beleth se irguió e hizo una reverencia. Había vuelto de entre los muertos. Su cuerpo irradiaba esa sensación. Laura recibió la disculpa sin entusiasmo. - No hay nada que agradecer. Creo que sabes hacia dónde debes mirar. - ... - Suspenderé la reunión aquí. Estén atentos a los movimientos del enemigo. Laura se levantó. Los otros Señores Demonio sentados a la mesa se levantaron al mismo tiempo. Ellos la saludaron y se despidieron de Laura. En este momento, la autoridad de la comandante adjunta estaba firmemente establecida una vez más. - Ehem, ehem. Uhm, Sitri. El Hermano Beleth se acercó cuidadosamente a Sitri. Ella ladeó la cabeza. - ¿Qué, cerdo torpe? - ...Gracias por lo de antes. Sitri frunció las cejas. - No me malinterpretes. No lo he dicho para ayudarte. De principio a fin, lo único que haces es gruñir estúpidamente. - ¿Qué? - De todos modos, habrías caído muerto como un perro a un solo golpe de la alabarda de Agares si hubieras intentado enfrentarte a ella a solas. He oído que perdiste el brazo derecho tras abalanzarte pomposamente sobre Agares la última vez. Es comprensible para un cerdo torpe. Sitri le sacó la lengua. Al hermano Beleth se le abrió una vena en la frente. - No fue un solo golpe... Soporté al menos 20 golpes. - Claro. Los Señores Demonio que se enfrentarán a Agares probablemente ya han sido determinados. Tú, yo, y probablemente algunos otros. En última instancia, haría las cosas más fáciles para mí si usted puede soportar 20 golpes. Por eso le pedí que te pasara por alto. Sigue soñando. No fue por tu bien, eunuco. Sitri se rio mientras salía de la tienda. Los demás Señores Demonio de la Facción de la Montaña se rieron mientras la seguían. El hermano Beleth bajó la cabeza. Sus hombros temblaban intensamente. Me mezclé rápidamente con los demás Señores Demonio y salí de la tienda. El rugido del hermano Beleth resonó a mis espaldas. - ¡Aaaaaaagh! Algún día te mataré, ramera. Esto fue básicamente un evento semanal a lo largo de los 15 días. Laura también organizaba los asuntos internos mientras averiguaba la ubicación de las provisiones del enemigo. En otras palabras, dejaba claro nuestro objetivo y reunía a un lado las fuerzas necesarias para cumplirlo. Tanto el interior como el exterior eran cruciales. La caída de un bando llevaría a perder la guerra. En ese sentido, Laura no perdió el tiempo en absoluto durante esos 15 días. - Con respecto al Hermano Beleth, ¿no crees que fuiste un poco mala con él? - Era una cuestión necesaria. No quiero un tonto que se rebele contra sus superiores. No importa lo fuerte que sea ese soldado. Su Excelencia Barbatos, Paimon y Marbas apoyan a esta joven, pero los otros Señores Demonio no. Tienen sus dudas sobre mi capacidad. ¿Por qué deberíamos escuchar a un humano? No dudo que algunos de ellos incluso alberguen este tipo de pensamientos. - Bueno, no puedo negarlo. Sonreí con amargura. Los Señores Demonio eran todos montones de orgullo. No obedecerían las órdenes de una chica humana aunque los líderes de las facciones la aceptaran. Ha habido 1.000 años de matanzas entre demonios y humanos. ‘La profunda cicatriz entre las 2 razas era más profunda de lo que cabría esperar...’ Laura miró al frente con sus ojos azules. - No es que no lo entienda. Sin embargo, algo como la comprensión es innecesaria en la guerra. Lo importante es el rendimiento de cada uno. Matar más, matar con más eficacia y matar con más calma. Debemos erradicar cualquier amenaza potencial que pueda interferir en esta matanza. - ¿Es por eso que deliberadamente hiciste estallar de ira del Hermano Beleth? - Efectivamente. Laura no explicó intencionadamente su plan a los generales. “¿Por qué no hacían nada cuando sus rutas de suministro estaban siendo saqueadas? ¿Por qué nos estábamos preparando para una batalla a largo plazo cuando necesitamos una batalla corta? ¿Y por qué estábamos construyendo balsas al mismo tiempo que creábamos un fuerte?” Los generales no lo entendían. Probablemente estaban frustrados. El Hermano Beleth, cuya personalidad es como la de un volcán, explotó primero. Esta no fue una queja que surgió accidentalmente. Laura la orquestó para que ocurriera. - Qué bien, Laura. ¿Cuándo aprendiste a realizar una maquinación tan perversa? - Resulta que el hombre al que sirvo es un profesional en este campo. Naturalmente aprendí un par de cosas estando a su lado. Es un señor espléndidamente malvado. ‘Dios mío, tampoco puedo ganarle en bromas... Esto es bastante triste. Probablemente nunca llegue el día en que le gane a mi vasalla.’ En esa noche, cuando su destino cambió. La chica que se molestó por mi ligera burla y trató de morderse la lengua ahora se había ido. Ahora sólo había a mi lado una comandante de 20 años al mando de 50.000 soldados. En ese momento, sentí que algo me agarraba la mano derecha. Miré hacia abajo para ver la mano izquierda de Laura. Laura habló, con la cara todavía mirando hacia delante. - No soy impresionante. Nací en una casa ducal y pasé 15 años confinada en una pequeña habitación. Lo único que se me concedió fue una prisión llamada biblioteca. Discutía filosofía e historia conmigo misma y encontraba consuelo en este mundo que yo creé. El cielo nocturno se iluminó de repente. Los magos del bando de Bretaña habían disparado bolas de luz al aire. Probablemente para iluminar el campo de batalla. El ejército de Bretaña que se acercaba brillaba como una inmensa ola. - Yo era una esclava sexual cuando salí de casa por primera vez. ¿No es gracioso? Estuve confinada en la casa cuando era noble. Cuando pensé que por fin era libre de esa prisión, me fui como una esclava. Creí que ése era simplemente el destino de esta joven y que a mí no se me permitía tener libertad. - ¡Por Bretaña! ¡Gloria a Su Alteza la Reina! El sonido de los gritos de los soldados resonó en el cielo. El golpeteo de los cascos hizo temblar la tierra. La caballería comenzó su carga sosteniendo lanzas anormalmente largas. Los comandantes de las legiones de nuestro bando daban órdenes con calma a sus tropas. Los orcos lanzaron sus jabalinas. - ¿Lo sabías? Mi vida se iluminó en el momento en que conocí a Su Señoría. Las jabalinas atravesaron los cuerpos de los caballeros. Sus cuerpos se doblaron como trozos de papel al caer al suelo. Los cuerpos que caían al suelo eran aplastados sin piedad bajo los cascos de los otros caballos de guerra que les seguían. Los caballeros continuaron su carga sin prestar atención a sus camaradas caídos. - No importa si el mundo te denuncia. Un payaso malvado, un despreciable o un pedazo de basura, no importa cómo te llame la gente, siempre serás el señor de esta joven. - ... - Hasta el día en que exhale mi último aliento, mi honor será tu honor y todo lo que yo logre serán las cosas que tú logres. No respondí nada. En su lugar, reforcé mi agarre sobre su mano izquierda. Me quedé mirando el lejano campo de batalla. - Laura, quiero la victoria. - Si eso es lo que deseas, entonces te daré 100 victorias. Ella respondió inmediatamente. - Quiero ver a la Reina Henrietta caer en la desesperación. - El Lirio Negro será destrozado y no dejará rastros al morir. - Deseo que Agares muera. - Mm, espero que al menos puedas regalarme su cráneo. - Pfft. Una carcajada se escapó de mis labios. Sentí una vez más que tenía en mis manos a una vasalla bastante ridícula. Ella es realmente como una llave maestra. Ambos ejércitos chocaron. Lanzas y lanzas chocaron entre sí. La carga de la caballería no fue muy eficaz. Esto se debió a que habíamos cavado trincheras y nos defendíamos desde ellas. Parecíamos erizos con la forma en que nuestras lanzas sobresalían de las trincheras. Los caballeros no podían tener un buen ángulo sobre nosotros, así que no podían moverse con todas sus fuerzas. Vassago fue quien cavó las trincheras alrededor de nuestro punto de cruce del río. Él utilizó un rey espíritu para cavar trincheras en secreto mientras nos enfrentábamos al ejército enemigo durante 15 días. Se quejó de que hiciéramos cavar trincheras al Señor Demonio de rango 3, que incluso controla reyes espirituales. A pesar de ello, ese anciano inesperadamente hacía bien su trabajo cada vez que le obligábamos a hacer algo. Se quejaba, pero seguía haciendo bien su trabajo. Probablemente era porque sabía lo arriesgada que era su situación. ‘Qué buen chico. Por eso la gente debe conocer su lugar.’ Los caballeros intentaron cargar 3 veces, pero lo único que hicieron fue malgastar sus lanzas sin ningún otro resultado. Los soldados seguían cayendo de sus caballos al ser atravesados por las jabalinas. Nuestras trincheras y jabalinas consiguieron bloquear casi a la perfección el avance enemigo. La Reina Henrietta probablemente se sentía impaciente. Incluso ahora, nuestro ejército seguía cruzando el río con nuestras balsas y puentes flotantes. Si terminamos de cruzar el río, entonces todos los esfuerzos del enemigo terminarían siendo inútiles. Lo más probable es que quieran evitar eso. Y la Reina Henrietta en realidad tenía una carta de triunfo. - Aquí viene. - Yo también lo veo. A pesar de que estaba en medio de la noche, había un aura roja ardiente que era tan clara como el día. “Un ejército de un solo hombre” sosteniendo una alabarda se acercaba mientras cabalgaba a lomos de un gran lobo. La Señor Demonio Agares se acercaba.

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jueves, 18 de abril de 2024

DH - Capítulo 91

A+
A-
Capítulo 91
El Jinete Solitario (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Perséfone se sumió en un estado de silencio, y rápidamente calculó el propósito de Rudolph. 4 años atrás, cuando ella aún era una teniente coronel, Rudolph ya era coronel. 4 años más tarde, ambos se convirtieron en generales. Rudolph era 8 años mayor que ella, pero nunca había menospreciado a este general de perfil relativamente bajo. Él ingresó en los Jinetes de Dragón Negro a los 18 años y ascendió desde el rango de soldado raso. Tras 14 años de continuas batallas, escaló los rangos uno tras otro sin saltárselos nunca. A diferencia de Perséfone, que alcanzó el rango de general como un cohete. Sin embargo, aquí también era aterrador. 34 años era todavía la edad de oro del desarrollo de un hombre, así que Rudolph aún tenía un potencial infinito por descubrir. Además, no se precipitaba ni se impacientaba, avanzando paso a paso a una velocidad que no era ni demasiado rápida ni demasiado lenta. Incluso Perséfone, a quien nunca le faltó confianza, después de experimentar las pocas batallas que libró junto a él, sintió que este hombre era profundo e inconmensurable como un océano. La Familia Williams de la que procedía Rudolph no tenía nada que envidiar a la Familia Arthur de Perséfone, pero él no pidió ayuda a su familia y ascendió a su posición un peldaño tras otro por sí mismo. Aunque Perséfone no aprobaba especialmente este tipo de pensamiento, admiraba su persistencia y paciencia. - ¿Será que la ceremonia de bienvenida de esta noche tiene algo que ver con la familia Fábregas? Perséfone preguntó con indiferencia. El lápiz se detuvo entre sus largos y delgados dedos. Rudolph no tenía intención de desmentir aquella afirmación. - Han pagado un precio considerable para mantenerte fuera de Ciudad Dragón antes de que amanezca. Aunque no creo que esta decisión sea especialmente inteligente, los comprendo. Ahora mismo, para ese viejo Fábregas, ya no se trata de la pérdida de un sucesor con grandes perspectivas de futuro, sino de proteger la reputación familiar. Deberías entender cómo piensan esos viejos cuyo pensamiento aún yace en la época antigua. Este tipo de mancha sólo puede limpiarse con sangre. - Ya que está relacionado con la familia Fábregas, entonces no hay lugar a discusión. ¡Hazte a un lado! El color verde en los ojos de Perséfone se volvió rápidamente más profundidad. El viento se agitó a su alrededor, y mechones de pelo dispersos se levantaron. - No creo que el viejo Fábregas haya hecho nada malo, así que no me haré a un lado. Además, mi fuerza de combate está al máximo, mientras que tú acabas de regresar de una larga misión. Puede que seas capaz de precipitarte en Ciudad Dragón tú sola, pero tus subordinados se quedarán todos atrás. Ese es el precio que tendrás que pagar. Deberías reconsiderarlo cuidadosamente. Perséfone giró lentamente la cabeza y miró a sus subordinados. Ya habían salido de los vehículos, y con la carrocería de los vehículos como escudos, sostenían sus armas en preparación. Sin embargo, ellos, con sólo su ligera potencia de fuego, frente a este ejército de 8 tanques blindados, parecían realmente bastante frágiles. Había otros 16 hombres aquí, y la mitad de ellos incluso estaban heridos. La mayoría de ellos habían seguido a Perséfone cuando sólo era teniente coronel a través de un camino de llamas y humo para llegar hasta hoy. Cuando se encontraron con la mirada de Perséfone, sus ojos estaban llenos de firmeza y confianza. Todos y cada uno de los subordinados estaban dispuestos a morir por su señora en la batalla. De repente, Perséfone se dio la vuelta y miró fijamente a Rudolph. Aquellas pupilas de un verde profundo ardieron de repente con furiosas llamas. No tuvo que expresar su decisión, ¡porque la intención de lucha que surgía a su alrededor ya lo decía todo! Rudolph levantó la mano derecha en el aire, y los tanques que esperaban a ambos lados se pusieron inmediatamente en marcha. Las torretas entraron en acción y sus cañones negros como el carbón apuntaron hacia la flota de vehículos todoterreno de Perséfone. Con un estruendo, una llama azul claro se elevó abruptamente desde los pies de Perséfone. Luego, su propio cuerpo produjo innumerables imágenes residuales, y en un momento indescriptiblemente breve, parpadeó frente a la cara de Rudolph. El lápiz que sostenía en su mano derecha blanca como la nieve se clavó ferozmente en su garganta. La mano izquierda de Rudolph se levantó hacia la parte delantera de su pecho, y su mano y la piedra preciosa en el dorso de su mano liberaron una luz roja cegadora. Una barrera de luz escarlata se condensó inmediatamente delante de su cuerpo. Sonó un ligero bo, y el lápiz penetró la barrera sin ninguna obstrucción. Sin embargo, Rudolph ya había tomado prestada la fuerza producida para lanzarse hacia un lado. El ataque de Perséfone fue demasiado feroz. Su impulso no se detuvo, y el lápiz sostenido dentro de la mano derecha, ardiendo con llamas azules se dirigió directamente hacia el vehículo detrás de él, ¡el vehículo tanque blindado con la insignia negra! La zona hacia la que empujó era el blindaje frontal más grueso del tanque. Sin embargo, este blindaje de aleación que no se veía afectado ni siquiera por proyectiles de artillería penetrantes de pequeño calibre parecía tofu frente a este lápiz que parecía que se iba a romper con sólo tocarlo. El lápiz no fue lo único que penetró, ¡incluso su delgado brazo que parecía que se rompería con sólo mover un dedo entró completamente en el interior del vehículo blindado! ¡Pa pa pa pa! Tan pronto como Rudolph escuchó estos diminutos sonidos, sus ojos inmediatamente vieron todos los componentes del vehículo blindado fluir con electricidad de alto voltaje y humo elevándose por todas partes. Rudolph no pudo evitar sentir un poco de dolor en su interior. Este era su tanque favorito, y todos los instrumentos de su interior habían sido instalados por él personalmente. Cuando estaba a punto de rescatar su amado vehículo, de repente retrocedió y luego desplazó su cuerpo hacia un lado. Otro lápiz salió volando sin hacer ruido, casi rozando la nariz de Rudolph mientras pasaba volando antes de entrar en el cuerpo de un tanque blindado. No se sabía si fueron los proyectiles de artillería o el combustible lo que detonó, haciéndolo estallar bruscamente. A continuación, grandes cantidades de llamas brotaron del techo y la parte trasera del vehículo. En cuanto a los combatientes que se encontraban en el interior del vehículo, era evidente que no tenían esperanzas de sobrevivir. La velocidad de este lápiz ya había sobrepasado el límite de lo que el ojo humano podía percibir. Incluso los subordinados más expertos en percepción sólo podían verlo parpadear unas cuantas veces de forma extraña en el aire. No había forma de que pudieran reaccionar ante él. Se trataba de un lápiz que Perséfone utilizaba normalmente para sujetarse el pelo. Cuando salió volando de su mano, el pelo gris ceniza se esparció como una cascada, dejando tras de sí un destello de asombrosa magnificencia. Rudolph sólo había conseguido enderezar su cuerpo cuando se sintió súbitamente alertado. Inmediatamente se mantuvo firme donde estaba y soltó un fuerte grito. Sus brazos se extendieron para recibir el vehículo blindado que se estrelló locamente desde el aire. Cuando hubo bajado su querido vehículo blindado a su lado, la figura de Perséfone ya había desaparecido muy lejos en la noche. Al ver los 2 vehículos blindados completamente destruidos, Rudolph no pudo evitar soltar una amarga carcajada. Dijo en voz baja. - ¡Una verdadera lunática! Inmediatamente sonaron sucesivos disparos. Las balas se disparaban una tras otra, golpeando ferozmente el metal y desgarrando los cuerpos. Aunque la fuerza de combate individual de los subordinados de Perséfone era superior a la de sus oponentes, sus rifles automáticos seguían sin ser rivales para los proyectiles de artillería de pequeño calibre que penetraban en el blindaje del bando contrario. Atravesaron fácilmente los vehículos y su explosión se estrelló contra los cuerpos de los subordinados que estaban detrás del coche. Entonces, grandes trozos de carne y órganos internos volaron por todas partes. Aunque el tiroteo duró poco, la mayoría de los subordinados de Perséfone yacían en charcos de sangre. Sin embargo, podían estar completamente orgullosos de sí mismos, porque incluso durante este estado increíblemente desventajoso, derribaron a un número similar de enemigos. A Perséfone parecía no afectarle en absoluto lo que estaba ocurriendo a sus espaldas y se limitó a correr frenéticamente hacia la magnífica y gélida Ciudad Dragón que tenía delante. Rudolph ya no prestaba atención a la situación de los subordinados y perseguía a Perséfone. ¡Su velocidad era en realidad un poco más rápida que la de ella! Con esta velocidad, podría ser capaz de capturarla incluso antes de que entrara en Ciudad Dragón. ¡Ta ta ta! Fuertes disparos cayeron como una lluvia. Las balas salieron volando a velocidades asombrosamente altas. A varios cientos de metros, una ametralladora que normalmente sólo se utilizaba en los tanques de infantería liberó una lengua de fuego de un metro de largo. En un minuto, miles de casquillos cayeron rápidamente. Esta aterradora arma estaba en manos de un hombre. Rudolph utilizó su brazo izquierdo para protegerse la cabeza. En cuclillas, la barrera de luz roja rodeaba todo su cuerpo. A medida que la lluvia de balas caía, la barrera de luz comenzó a salpicar con un gran número de ondas como la superficie de un río. Mil balas llenaron el aire en menos de medio minuto. El cielo nocturno se llenó inmediatamente de un denso olor a humo. El hombre en la distancia cambió a una nueva ronda de balas, pero no continuó disparando. En su lugar, retrocedió lentamente. Rudolph se levantó y miró a aquel hombre a 100 metros de distancia que era como un trozo de metal negro antes de mirar a Perséfone que se abría paso rápidamente en la distancia. Sacudió impotente la cabeza y maldijo. - ¡Otro lunático! Detrás de Rudolph, las llamas de la guerra se habían extinguido hacía tiempo. Grandes llamas surgieron de los 5 vehículos todoterreno. Todos los subordinados de Perséfone estaban derrumbados en sangre y llamas. Mientras tanto, el bando de Rudolph que poseía una abrumadora potencia de fuego tenía un número similar de bajas. En ese momento, Su estaba de pie frente a la puerta de la base de entrenamiento con su uniforme bien planchado, evaluando los altos edificios frente a él. La base con la que estaba familiarizado en un principio le parecía especialmente desconocida hoy. El interior estaba extremadamente silencioso, sin el menor ruido. Seguían siendo esas 2 mujeres soldados las que montaban guardia, pero sus expresiones faciales eran un poco antinaturales. Su casi podía oler el apestoso olor de la intención asesina que llenaba esta base. Esto no era algo inesperado, porque cuando él de repente recibió un aviso para hacer inmediatamente una visita a la base de entrenamiento, ya tenía una vaga sensación de que algo no estaba bien. ‘Finalmente llegaron los problemas.’ Antes de partir, esto fue lo que pensó Su mientras se abrochaba el último botón del cuello de la camisa. Mientras miraba la espaciosa y mortalmente quieta base, Su comprendió que el problema esta vez no sería pequeño. Ya había pasado un mes sin batallas, y durante ese tiempo no había visto sangre. El mes de paz parecía haber sido compensado esta noche. Parecía que esta noche, la sangre fluiría inevitablemente en este lugar. Su entró tranquilamente en la base, con pasos constantes y firmes. Con un sonido estruendoso, las grandes puertas de la base de entrenamiento se cerraron pesadamente tras él.

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DH - Capítulo 90

A+
A-
Capítulo 90
El Jinete Solitario (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El humor de Su se volvió extremadamente pesado. La selección de Sally se hizo después de una meticulosa reflexión, sin pensar en el gusto o los sabores y completamente en la mayor cantidad de nutrición que cada yuan podía proporcionar. Podía verse que era una chica extremadamente atenta y nada codiciosa. Lo que dijo Sally era cierto. Los Jinetes de Dragón Negro, e incluso las numerosas familias establecidas por el Parlamento de Sangre, eran todos linajes de sangre pura sin ningún individuo con tejidos mutados. Ocasionalmente jugaban con las mujeres en el desierto, pero no las mantenían verdaderamente a menos que fueran esclavas. Su no podía cuidar de ella, y donde le podía ayudar a esta chica con un sueño tan grande era quizás sólo una comida. Ahora mismo, Su era extremadamente pobre, hasta el punto de que todos sus gastos provenían del apoyo de Perséfone. No había forma de que pudiera usar el dinero de una mujer para criar a otra mujer. Además, ahora mismo, Su tenía responsabilidades más importantes dentro de los Jinetes de Dragón Negro, tanto hacia la niña de entonces como hacia la actual Perséfone. Sólo estas 2 responsabilidades ya excedían completamente sus capacidades actuales. Ricardo Fábregas tenía toda la razón cuando decía que Su ahora mismo no podía ayudar a Sally. Los hombros de un hombre pueden ser anchos, Su a menudo sentía que los suyos eran extremadamente estrechos cuando quería o debía asumir responsabilidades. Después de pagar la cuenta, Su salió del comedor. La comida, cuidadosamente seleccionada y tan barata como podía ser, ya había consumido la mayor parte del dinero que Su llevaba encima. Sólo con esta comida, podría abstenerse de comer nada durante 4 o 5 días. Cuando cruzó las puertas de la base de entrenamiento, pensó de repente que podría ser el subteniente más pobre de la historia de los Jinetes de Dragón Negro. Se rio burlonamente antes de caminar hacia su residencia. La enorme ciudad que ocupaban los Jinetes de Dragón Negro se llamaba Ciudad Dragón. Se trataba, por supuesto, de un nombre dado en la nueva era. En la era antigua, Ciudad Dragón tenía otro nombre y era Boston. Detrás de los varios centenares de miembros formales de los Jinetes de Dragón Negro había varios subordinados 10 veces más numerosos. Aparte de esto, todavía había cientos de grandes y pequeñas empresas, organizaciones e incluso talleres personales que apoyaban silenciosamente a este coloso aterradoramente poderoso. Ocupaban la zona alrededor de la Ciudad Dragón, y sólo tras obtener un permiso podían entrar en el floreciente, magnífico y enorme distrito de la ciudad. En el corazón de Ciudad Dragón se encontraba la región exclusiva para Jinetes de Dragón Negro y sus subordinados. Muchas de las carreteras que salían de Ciudad Dragón ya estaban reparadas, pero sólo llegaban a unos 10 kilómetros de la ciudad. Por ello, tanto los Jinetes de Dragón Negro como otros individuos de Ciudad Dragón debían preparar un potente transporte todoterreno para salir. Sólo las figuras verdaderamente poderosas podían utilizar coches de la era antigua que priorizaban la comodidad y no poseían ninguna capacidad todoterreno. Al anochecer, el polvo se levantó al pie de las Montañas Paraíso de Ciudad Dragón. Una flota de 5 vehículos todoterreno se desplazó al pie de la montaña y se dirigió a toda velocidad hacia Ciudad Dragón. El equipamiento de estos vehículos parecía bastante débil, con sólo 2 vehículos en la parte delantera armados con ametralladoras antiaéreas de 12,7 mm. Aparte de esto, no tenían ninguna otra potencia de fuego pesada. Sin embargo, la fuerza oculta de la flota de aspecto débil no era lo que parecía. Aquellos que estuvieran familiarizados con los Jinetes de Dragón Negro sabrían lo que significaba el escudo con una rosa pintada en su interior en el vehículo todoterreno del medio. Era la insignia de un general de los Jinetes de Dragón Negro, y la fuerza del general por sí sola ya superaba a la de una pequeña flota armada. En el interior del vehículo todoterreno central, el espacio de la parte trasera estaba completamente aislado, maximizando la comodidad y el sigilo. La decoración del interior del vehículo era lujosa, e incluso había innumerables modificaciones e instalaciones que el general había solicitado personalmente. Perséfone, vestida con su uniforme de general, se sentó erguida en el asiento trasero. Su cuerpo estaba perfectamente recto, y ni el más quisquilloso podría encontrar el más mínimo defecto en su postura sentada. Los que estaban familiarizados con ella sabían que, siempre que se tratara de una misión, la sexy e inteligente joven general se convertía en una montaña de hielo, que se parecía a un soldado de los pies a la cabeza. Aunque fuera en un lugar completamente secreto como esta sede, seguiría manteniendo una apariencia militar perfecta. Frente a ella había 3 pantallas. Una de ellas cambiaba continuamente entre varios ángulos de la flota, y otra mostraba el terreno circundante y el itinerario de la flota. La tercera emitía continuamente información que ella, como general, debía conocer. Los ojos de Perséfone se cerraron ligeramente. Su aspecto refinado y hermoso revelaba un poco de fatiga. La misión de esta vez fue una dura batalla. Su oponente era extremadamente astuto y problemático, hasta el punto de que 2 de los guardias privados de Perséfone murieron al comienzo de la batalla. Lo que más enfadada la dejó fue que sólo completó la misión después de perseguirla durante 3 días y 3 noches a lo largo de varios cientos de kilómetros por montañas y valles. Incluso con la persistencia y la fuerza de Perséfone, después de completar esta misión, ella todavía no podía dejar de sentir una profunda fatiga. En este momento, sólo quería volver al interior de Ciudad Dragón y descansar un poco, aunque todavía tenía mucho trabajo que le causaría dolores de cabeza. Sin embargo, todavía había algunas cosas que esperar dentro de Ciudad Dragón, por ejemplo, molestar al apuesto Su. Una pequeña pantalla apareció junto al reposabrazos derecho. En su superficie apareció una hilera de números, que se resumían en un número brillante y claro. Este era el número que representaba los gastos de Su, así como la cantidad de deuda que tenía. Cuando Su completara el curso de formación, este número debería superar los 6 dígitos. Cuando miró esta larga factura, el humor de Perséfone se volvió inmediatamente alegre. Entonces empezó a pensar profundamente. ‘¿Debería jugar un poco con mi autoridad después de que Su termine el curso de entrenamiento para que no pueda aceptar ninguna misión con recompensas particularmente altas?’ Por supuesto, en su interior creía claramente que eso era lo mejor para él, porque cuanto mayor era la recompensa de las misiones, mayor era el riesgo. Además, Perséfone, con su propia terquedad, creía que la elevada deuda protegería su relación con Su. Lo siguiente en el itinerario de Perséfone era presionar para el pago de la deuda. Ella creía que este proceso estaría definitivamente lleno de placer. Después de todo, incluso en la era antigua, había innumerables casos en los que se utilizaba el propio cuerpo para pagar una deuda. Una leve sonrisa apareció en las comisuras de los labios de Perséfone, su estado de ánimo alegre no persistió durante mucho tiempo antes de que su rostro se cubriera de nuevo con una capa de escarcha. Justo cuando estaban a punto de entrar en Ciudad Dragón, la flota se detuvo lentamente. En el centro de la carretera descansaba un vehículo todoterreno blindado tipo rueda con una insignia negra en la parte superior. A ambos lados de la carretera descansaban más de 10 vehículos blindados completamente armados, y la potencia del cañón ametrallador de gran calibre no era algo con lo que las ametralladoras antiaéreas de la flota de Perséfone pudieran compararse. En el centro de la carretera, el vehículo blindado con la insignia negra era particularmente llamativo. A ambos lados, el vehículo llevaba de forma similar el diseño de un escudo dorado oscuro. En el techo del vehículo había un arma de un tamaño poco práctico. En realidad se trataba de un cañón de tanque ligero. Delante del vehículo blindado había un hombre de unos 30 años. Era como una espada desenvainada mientras permanecía perfectamente erguido en medio de la carretera. Un par de ojos de halcón miraban fijamente a los vehículos de Perséfone. Este hombre no era especialmente guapo. Su piel era de un color trigo oscuro, como si estuviera bañado por la luz del sol durante todo el día. Sin embargo, su cuerpo emitía una frialdad que sólo pertenecía a aquellos que habían experimentado innumerables batallas. Perséfone bajó del todoterreno y caminó hasta llegar a 10 metros delante del hombre antes de detenerse. 2 generales Jinetes de Dragón Negro estaban frente a frente, ¡los 2 eran completamente diferentes entre sí! El vehículo blindado con una potencia de fuego exagerada y el todoterreno de aspecto delicado de Perséfone creaban un marcado contraste. Perséfone era como un sable afilado, mientras que este hombre era como un feroz cuchillo militar. - General Rudolph, parece que se ha desvivido por darme la bienvenida. Perséfone se quitó las gafas y se las guardó en el bolsillo de la camisa. Mientras Rudolph se quitó los guantes y se los metió en los bolsillos del pantalón antes de hablar. - No había elección. No se encontró a ninguna otra persona adecuada, así que sólo yo podía venir. No hay necesidad de malentendidos. Esto puede considerarse una ceremonia de bienvenida de tipo privado. - Entonces, ¿qué has preparado para darme la bienvenida? O debería decir, ¿hasta dónde vas a llegar por esta bienvenida? Perséfone sonrió fríamente. Un lápiz había aparecido de no se sabe dónde, y comenzó a girar como un molino de viento entre sus dedos. Rudolph apretó con fuerza el puño izquierdo, y los músculos del dorso de su mano parecieron abrirse de forma extraña, revelando una gema de color rojo sangre del tamaño de un huevo de paloma. Se enfrentó con calma a Perséfone, como si frente a él hubiera una mujer normal y no un poderoso oponente. - Esta bienvenida es extremadamente sencilla. Han pasado 2 años enteros desde que nos conocimos, después de todo, así que charlemos de algunas cosas aquí mismo. Si puedes esperar hasta el amanecer antes de regresar a Ciudad Dragón, entonces puedes considerar que te debo un gran favor. Respondió tranquilamente Rudolph. La gema del dorso de su mano izquierda centelleó entre brillante y oscura y parpadeó con una extraña luz roja.

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miércoles, 17 de abril de 2024

CCG - Capítulo 208


Capítulo 208
El Amor de un Padre es Tan Grande Como Una Montaña: Venerable Mariposa Espiritual
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
—Oh, ¿finalmente está en línea? —El Hermano Mayor Tres Reinos carcajeó. Después, saltó alto e hizo un hermoso giro de 360 grados en el aire antes de anotar un punto de revés. Después de esta fantástica volcada, todos los compañeros discípulos del patio estallaron en ovaciones. —Sustitución~ sustitución~ Carajo, casi me torcí la cintura. Debería dejar de lucirme así. Sin qi verdadero, uno solo debe hacer giros de 180 grados. Por otro lado, deberíamos decirles a los trabajadores maestros que construyan una cancha de baloncesto más sólida donde podamos usar con libertad el yuan verdadero, la energía espiritual y cosas por el estilo. ¡Eso sería genial! —El Hermano Mayor Tres Reinos se masajeó la cintura torcida y se rio, permitiendo que un hermano menor ocupara su lugar. Luego, sacó su teléfono y le envió un mensaje a Song Shuhang:

Chat Privado del Joven Monje Tres Reinos
Joven Monje Tres Reinos:
Hermano menor Shuhang, ¡finalmente estás en línea! Te llamé ayer, pero tu teléfono estaba apagado. El Superior Blanco debe estar contigo ahora, ¿cierto?

Estresado Por Una Montaña de Libros:
Jeje. Es realmente vergonzoso, pero ayer mi teléfono se quedó sin batería. Acabo de llegar a casa y sí, el Superior Blanco también está aquí.

Joven Monje Tres Reinos:
Jaja. Entonces, dile al Superior Blanco que determine las coordenadas conmigo. Más tarde, te enviaré la técnica complementaria ❮Cuerpo Inamovible de Buda❯ a través de una espada voladora.
Eligió usar una espada voladora en lugar de una computadora porque esta información era demasiado importante. ¡Absolutamente no se podría revelar! Incluso si el envío de archivos en línea fuera rápido y conveniente, existía el riesgo de que se filtrara información. Por lo tanto, se usaba solo para transmitir cosas sin importancia o pequeñas técnicas, como la de controlar la energía mental. Por ejemplo, el Hermano Mayor Tres Reinos le envió a Song Shuhang la Técnica de Inducción de Marca, la Técnica de la Marca Espiritual y la Técnica de Control Temporal de Espada por computadora no hace mucho tiempo. Sin embargo, técnicas de cultivación reales se entregaban físicamente, e incluso el USB que contenía la información tenía varias capas de protección para evitar que otros lo robaran.

Chat Privado del Joven Monje Tres Reinos
Estresado Por Una Montaña de Libros:
Bien. Se lo diré al Superior Blanco.
Hermano Mayor Tres Reinos, ¿también tienes una técnica para cargar el teléfono?

Joven Monje Tres Reinos:
¿La técnica de carga de teléfono? Oh, parece que efectivamente existe tal técnica. Sin embargo, antes de aprender esa técnica, primero debes convertir la energía dentro de tu cuerpo en electricidad. Espera hasta llegar al Reino Maestro Verdadero de la Segunda Etapa antes de estudiarla. Además, ¿no eres parte del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias? Esa técnica fue inventada por uno de los superiores de allí. Deberías poder encontrarla en el espacio grupal.

Estresado Por Una Montaña de Libros:
¡Gracias!
Song Shuhang respondió. Luego, giró la cabeza y miró al Superior Blanco. El Superior Blanco: —Pew pew pew~ Parecía que el Superior Blanco realmente disfrutaba comiendo esas fresas chinas. —Superior Blanco, el Hermano Mayor Tres Reinos quiere enviarme algo con la espada voladora. ¿Puede fijas las coordenadas con él? —Preguntó Song Shuhang. —¿Tres Reinos? ¿Estás hablando del discípulo de Principio Profundo? Ese chico ya ha alcanzado la Cuarta Etapa y ahora puede controlar una espada voladora, ¡eh! Estos jóvenes seguramente están creciendo rápidamente. Cuando lo vi hace varios cientos de años, no era más que un niño pequeño que acababa de convertirse en discípulo de Principio Profundo. —El Venerable Blanco asintió mientras recordaba el pasado. Sin embargo, Song Shuhang sintió que el Venerable Blanco actuando como un “anciano” estaba bastante fuera de lugar. ¿Fue debido a la apariencia joven del Superior Blanco? El Superior Blanco fue a la veranda y señaló con el dedo al cielo, permaneciendo perfectamente quieto.
❄️❄️❄️
Al otro lado, en el Templo Errante Lejano. El Hermano Mayor Tres Reinos tenía una postura similar, con su dedo apuntando hacia el cielo. Ellos fijaron mutuamente las coordenadas. —Hermano mayor, aquí está la espada voladora para enviar documentos. —Un pequeño monje corrió, empapado de sudor. Sostenía una espada hecha de hierro negro. Era la misma espada que el Gran Maestro Principio Profundo y el Maestro de la Medicina utilizaron para intercambiar materiales en ese entonces. Parecía que Song Shuhang y esta espada voladora estaban atados por el destino. —Es digna de ser la espada que utilizó el Abad para enviar materiales. ¡Es muy pesada! —¡El pequeño monje sintió que esta espada era incluso más pesada que una persona! —Esta espada voladora está hecha de un material muy duro. Por lo tanto, es normal que sea pesada —dijo el Hermano Mayor Tres Reinos con una sonrisa. Luego, puso varias capas de protección en el USB. Si alguien intentara quitarlas a la fuerza, el USB se autodestruiría. A continuación, lo colocó en la espada voladora y realizó un sello de mano: —Técnica de control de espada, ¡ve! ¡Swish! La espada voladora hecha de hierro negro voló de las manos del pequeño monje y se elevó hacia el cielo, desapareciendo entre las nubes. Los discípulos cercanos miraron al Hermano Mayor Tres Reinos con admiración; podía controlar y montar espadas voladoras, y había alcanzado el Reino Innato de la Cuarta Etapa a una edad muy temprana. Volverse como Tres Reinos era el objetivo de muchos discípulos del Templo Errante Lejano. —¡Sigan jugando! En un tiempo, si hay alguien que está cansado, puedo ocupar su lugar~ —dijo el Hermano Mayor Tres Reinos con una sonrisa y se dirigió hacia la multitud en el borde de la cancha de baloncesto, preparándose para entrar en cualquier momento. Incluso si era el discípulo directo del Gran Maestro Principio Profundo, no era arrogante. Tenía una muy buena relación con los otros discípulos del templo.
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El edificio de varios pisos del Maestro de la Medicina. El Superior Blanco retiró el dedo y dijo: —Hecho. La espada voladora debería estar aquí en unas cuatro o cinco horas. —Gracias, Superior Blanco. Luego, Song Shuhang abrió el chat del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias en su computadora y entró en el espacio del grupo, comenzando a desplazarse por el material compartido en el grupo. ¡Lo encontré! [Título: ¿Tiene miedo de encontrar tu teléfono sin batería mientras está fuera de casa? ¿Tiene miedo de que su equipo electrónico deje de funcionar mientras se enfrenta a los peligros del exterior? ¡La única técnica de carga de batería lo aliviará de sus preocupaciones! Compañeros daoistas, ¿qué tal si la prueban? —El Sable Furioso Tres Veces Temerario.] ¡Ah! Tan pronto como vio el título, incluso sin leer el nombre, Song Shuhang supo que este era el trabajo del Superior Sable Furioso Tres Veces Temerario. Como el título era tan largo, Song Shuhang lo ignoraba cada vez que se desplazaba por los documentos en el espacio grupal. No esperaba que contuviera una técnica tan práctica y útil. De todos modos, no esperaba que el Superior Sable Furioso Tres Veces Temerario fuera el creador de esta técnica. Es demasiado diferente de su yo habitual. Después de todo, la ocupación principal del Superior Tres Veces Temerario debería ser buscar la muerte, ¡y no tiene ninguna relación con el desarrollo de nuevas técnicas! Song Shuhang abrió el archivo y miró detenidamente los principios detrás de la técnica de carga de batería. Después de un rato… Levantó su cabeza que estaba a punto de explotar. 🤯 Esta técnica de carga de batería debería haber sido solo una técnica menor, pero al describir la técnica, el Sable Furioso Tres Veces Temerario había utilizado muchas teorías relacionadas con la cultivación. E incluso al describir su uso, había utilizado muchos términos técnicos. Song Shuhang no entendió casi nada. Ese documento sobre la energía mental enviado por el Académico Luna Borracha fue bastante fácil de entender. Song Shuhang había comprendido todo después de leerlo solo una vez. Por otro lado, esta técnica desarrollada por el Superior Tres Veces Temerario no era realmente adecuada para principiantes. ¡Por suerte, el Superior Blanco está cerca! Song Shuhang giró la cabeza y miró al Superior Blanco. Sus ojos se encontraron, y luego: —Pew pew pew~ Sí. al Superior Blanco realmente le gustaron esas fresas chinas. Ya había terminado una gran caja de ellas. —Superior, existe esta técnica de carga de batería, pero no entiendo cómo usarla. —Song Shuhang señaló el contenido de la técnica de carga de batería en la pantalla. —Déjame ver. —El Venerable Blanco se acercó y usó su dedo para seguir las palabras en la pantalla mientras las leía. Después de unos segundos. —Sí. Comprendí más o menos el principio detrás de esto. La probaré en un rato. Entonces, te lo enseñaré —dijo el Superior Blanco. —¡Gracias, superior! —Song Shuhang apretó el puño e hizo una pose genial—. ¡Tengo suerte de tener al Superior Blanco para ayudarme! —Sí, no es nada —dijo el Venerable Blanco con calma—. Bien, recordé algo. Ese agente que Montaña Amarilla contrató llamó ayer. Dijo que todos los autos reservados por Montaña Amarilla se entregarían mañana o pasado mañana. Una vez que estemos libres, deberíamos ir a revisar la mercadería. —Claro, no hay problema. —Song Shuhang asintió. Pensó que era hora de volver a casa después de resolver este asunto. Después de todo, estaba en medio de las vacaciones de verano. Él también debería hacer un viaje de regreso a casa. De lo contrario, Mamá Song empezará a preocuparse. Además, tenía muchas ganas de que sus padres y amigos cercanos probaran el té verde espiritual para mejorar su salud.
❄️❄️❄️
Dos horas después. Dentro del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias. Pluma Suave de la Isla Mariposa Espiritual se conectó, y después de enviar un lindo emoji sonriente, le respondió a Shuhang:

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Pluma Suave de la Isla Mariposa Espiritual:
😊
@Estresado Por Una Montaña de Libros, Superior Song, pienso lo mismo. Esta isla misteriosa parece demasiado peligrosa. Además, ¡encontré otra buena ubicación! Jeejee. Esta mañana descubrí un mapa del tesoro entre las notas de mi padre. Parecía bastante interesante. Superior Song, ¡vayamos juntos a buscar tesoros!

Cultivador Libre del Río del Norte:
¿Un mapa del tesoro? ¡Parece interesante! Es bueno que los jóvenes salgan y adquieran experiencia. Buena suerte, Pluma Suave.
El Cultivador Libre del Río del Norte fue el primero en responder. Sin embargo, pensó para sí mismo, ¡No es fácil ser padre! Venerable Mariposa Espiritual debe haber planeado cuidadosamente todo esto. Como temía que su hija decidiera ir a la isla misteriosa por capricho, el Venerable Mariposa Espiritual rápidamente preparó un mapa del tesoro para mantenerla ocupada. De esta manera, podría satisfacer su deseo de explorar lugares desconocidos. Fue muy cuidadoso y no la dejó descubrir nada inusual. Era probable que incluso este lugar donde estaba enterrado el tesoro hubiera sido meticulosamente preparado por el Venerable Mariposa Espiritual... ¡Este era el amor de un padre!

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Estresado Por Una Montaña de Libros:
¡Claro! Estoy libre por estos dos meses. Solo envíame un mensaje cuando quieras ir.

Pluma Suave de la Isla Mariposa Espiritual:
Sí, sí. Primero necesito resolver algunos pequeños asuntos. Una vez que termine de lidiar con ellos, ¡empacaré el equipo necesario para el viaje!
Cierto. Superior Song, las hojas de Té Verde Espiritual que elegí personalmente entraron en la etapa de refinación final. Una vez que estén listas, se las enviaré. En ese momento, recuerde darme una dirección.

Estresado Por Una Montaña de Libros:
Por supuesto. Gracias, Pluma Suave 😄
Hablando de eso, he recibido muchas cosas de Pluma Suave. ¡Cuando tenga la oportunidad, debería intentar devolver el favor! En este momento, otra ID apareció en el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Rey Doudou:
¡Montaña Amarilla, Montaña Amarilla! ¿Cuándo vienes a buscarme?
En los últimos días, cuando Shuhang no estuvo en casa, Doudou había solicitado entrar al Grupo Número Uno de las Nueve Provincias.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
Pronto.

Rey Doudou:
Te daré medio mes. Si no estás aquí para entonces, morderé tu Lanzadera Perforadora del Cielo del Palacio de Jade y la llenaré de agujeros.

Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
El Monarca Verdadero Montaña Amarilla estalló en sudor frío. La Lanzadera Perforadora del Cielo del Palacio de Jade era su pequeño tesoro. Era un barco inmortal, que podría considerarse lo mismo que un auto de lujo para los cultivadores, y te permitiría ganar mucho prestigio cada vez que lo utilizaras. Doudou cumpliría su palabra. Si decía que lo iba a morder, ¡lo mordería!

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Rey Doudou:
¡Además, quiero obtener una licencia de conducir!

Monarca Verdadero Montaña Amarilla:
Deja de causar problemas. ¿Por qué necesitas una licencia de conducir?

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