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viernes, 17 de octubre de 2025

DD - Capítulo 450

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Capítulo 450
Dantalian (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
A principios del mes 4 del año 1513 del calendario continental. Al día siguiente de perder una de mis piernas, convoqué a los Señores Demonios Electores. La razón era sencilla. A partir de ese momento, había muchas posibilidades de que se desatara una guerra total a gran escala. Elizabeth no era de las que dejaban pasar una oportunidad. Se había enterado de que el Emperador Rudolf de Habsburgo no era más que un títere sin poder. No había forma de que dejara pasar la oportunidad de aprovechar eso. Seguramente esperaría el momento oportuno para lanzar una ofensiva diplomática... Eso simplificaba las cosas. Solo tenía que adelantarme a ella. Llegué primero a la sala de audiencias y esperé a que llegaran los demás Señores Demonio, jugando distraídamente con mi bastón entre las manos. Esta sala era mucho más pequeña que el gran salón, lo que la convertía en el lugar perfecto para reuniones privadas con un puñado de Señores Demonio de alto rango como esta. Eché un vistazo a la sala y fruncí el ceño. - ¿Dónde están los guardias? No hay nadie aquí. - No hay necesidad de guardias en la reunión de hoy. No podemos permitir que se filtre ni una sola palabra. - Aun así, ¿no es un poco exagerado que no haya ni un solo asistente? ¿Y si nos da sed en medio de la reunión? Señalé la botella de vino que había sobre la mesa. Era mi forma de decirle que se sirviera él mismo. Vassago chasqueó la lengua con fastidio y se sentó en la silla más alejada de la mía. Aún quedaban 30 minutos para la hora fijada para la reunión a puerta cerrada. Un pesado silencio se instaló entre nosotros. Pero no era incómodo. Habíamos estado en situaciones como esta demasiadas veces antes. Ya fuera por sorpresa o porque encajaba perfectamente con su comportamiento, Vassago era alguien que se adhería estrictamente a la puntualidad. A todas las reuniones llegaba exactamente 30 minutos antes. Junto conmigo, era el primero de todos los Señores Demonio en aparecer en la sala de reuniones. A modo de referencia, la que siempre llegaba más tarde era Barbatos... - Los ejércitos de los Señores Demonio de la Facción de las Llanuras que fueron ejecutados ayer se han levantado en una rebelión a gran escala. - Esa es una respuesta bastante rápida. Hablé con tono neutro. ¿La reacción ya se había vuelto lo suficientemente fuerte como para llamarse rebelión? Esto no se parecía en nada a la época en que se purgó a los Señores Demonio no afiliados. En aquel entonces, las fuerzas rebeldes se atrincheraron dentro de sus castillos de Señores Demonio y prácticamente se derrumbaron sobre sí mismos. Pero los ejércitos de la Facción de las Llanuras se habían levantado en revuelta solo 1 día después de las ejecuciones. Fue una respuesta casi increíblemente rápida. Era lógico suponer que se habían estado preparando de antemano. Los rebeldes debían de haber decidido rebelarse desde el mismo momento en que los Señores Demonio de la Facción de las Llanuras fueron capturados... Eran realmente un cuerpo de élite curtido en 1.000 batallas. Estaban a un nivel completamente diferente al de los ejércitos de los Señores Demonio no afiliados, que se habían vuelto complacientes en tiempos de paz. - No pareces particularmente sorprendido. Vassago me miró con una mirada torcida. - No menos de 20.000 rebeldes se han levantado simultáneamente en múltiples lugares. ¿No sería apropiado mostrar al menos algo de sorpresa o urgencia? - Te aseguro que estoy impresionado. Dejé mi bastón, apoyándolo contra el reposabrazos de mi silla, y luego saqué una pipa del interior de mi abrigo. Mientras la encendía, hablé. - Cuando los Señores Demonio no afiliados fueron purgados, sus ejércitos decidieron atrincherarse en sus fortalezas. Fue prácticamente un suicidio colectivo. Solo había una razón por la que se confinaran voluntariamente en el Castillo del Señor Demonio, porque, aunque se revelarán, sería demasiado difícil oponerse a la autoridad del Señor Demonio. Por muchas tropas que reunieran los rebeldes, 10.000, 20.000, tenían una debilidad fatal que no podían superar. No tenían ningún Señor Demonio que los liderara. Por otro lado, nuestro bando, que reprimía a los rebeldes, contaba con una alineación de Señores Demonio tan brillante como un constelación de estrellas. Por ejemplo, si Marbas y Gamigin simplemente ordenaran “Detengan el ataque de inmediato”, el poder de combate de los rebeldes se reduciría drásticamente. Les sería imposible luchar. Por eso, las fuerzas rebeldes de los Señores Demonio no afiliados optaron por morir honorablemente por su propia mano. No tenía ni idea de si era una decisión acertada o una locura. Solo demostraba lo difícil que era la rebelión para los demonios que habían perdido a su soberano. - Aun así, los ejércitos de la Facción de las Llanuras han decidido rebelarse. Están llevando a cabo una rebelión a gran escala a pesar de que no pueden librar una guerra total... En otras palabras, su objetivo es la guerra de guerrillas. Los rebeldes enviarán pequeñas unidades por todo el Imperio para causar problemas durante mucho tiempo. Vassago me miró fijamente. Su rostro parecía incrédulo y algo cansado. - Tú. ¿Obtuviste información sobre el levantamiento con anticipación? - Es la primera vez que oigo hablar de ello. - ¿Y eso fue lo primero que pensaste después de escuchar mis palabras? Sostuve mi pipa entre los labios, lo que hizo que un aroma fragante llenara mi boca. Como solo quería disfrutar ligeramente del tabaco por ahora, no inhalé profundamente. En cambio, dejé que el aroma permaneciera lentamente en mi boca. Esto, a su manera, tiene un sabor agradable. - Sí. ¿Hay algún problema? Más importante aún, una fuerza guerrillera de hasta 20.000 efectivos... Sin duda será un dolor de cabeza. Parece que la reunión de hoy será más larga de lo que esperaba. Vassago volvió a chasquear la lengua y murmuró algo. Su voz era tan baja que no pude distinguir las palabras, pero su tono estaba indudablemente lleno de queja. A medida que se acercaba la hora de la reunión, los Señores Demonio Electores comenzaron a llegar. Uno tras otro, Gamigin, Sitri y Marbas entraron en la sala de recepción y cada uno eligió un asiento a su gusto. Sitri, como si fuera lo más natural del mundo, se sentó justo a mi lado. - Dantalian. ¿Estás seguro de que no quieres descansar un poco más? Marbas me sirvió personalmente vino en una copa. Lo acepté educadamente. - Gracias por tu preocupación. Pero creo que la respuesta del Imperio a partir de ahora es más importante que mi propio malestar. Cuanto antes actuemos, mejor. - Sin embargo, aún no sabemos a dónde han llevado a Barbatos. Sin conocer su destino, el alcance de la discusión será inevitablemente limitado. Serví vino en la copa de Marbas con ambas manos. Él aceptó la bebida con un leve “hm”, con el rostro inexpresivo. Incluyéndome a mí, los 5 Señores Demonio de más alto rango presentes tomamos un pequeño sorbo. - Quizás ya lo hayan oído, pero los restos de la Facción de las Llanuras han levantado un ejército. Afirman que están tomando las armas para vengar las muertes injustas de sus señores. Por ahora, ¿por qué no nos centramos en reprimir a los rebeldes mientras intentamos descubrir el paradero de Barbatos? Ante las palabras de Marbas, los demás Señores Demonio Electores asintieron levemente con la cabeza. En cualquier caso, por el momento teníamos muy poca información. No podíamos decidir si rescatar a Barbatos o abandonarla sin saber siquiera adónde la habían llevado. En ese sentido, la propuesta de Marbas era casi de manual. Su tendencia a favorecer estrategias y tácticas sensatas estaba tan presente aquí como siempre. Pero eso nos dejaría un paso por detrás. No tienen ni idea de qué tipo de persona es Elizabeth. Ella va mucho más allá de alguien a quien se pueda tratar siguiendo respuestas de manual. Para superarla, hay que ir 1 paso, incluso 2, por delante de ella. Abrí la boca para hablar. - Barbatos está en la República de Habsburgo. Los ojos de todos los presentes en la sala se giraron hacia mí. - Por vergonzoso que sea, mi hija adoptiva conoce al detalle la información de nuestro Imperio. También sabe exactamente a qué país debe desertar para asestar un golpe decisivo al Imperio. Seguí hablando en un tono más relajado de lo habitual. Los 5 allí reunidos eran líderes políticos con relaciones profundamente entrelazadas, pero precisamente por eso había cierta tranquilidad. Piénsenlo. En menos de 10 años, el número de Señores Demonio había descendido de 72 a 16. Había un límite en la velocidad a la que podía disminuir la población. Se trataba de Señores Demonio que habían sobrevivido a una competencia feroz y despiadada, y entre ellos se encontraban las figuras poderosas que habían logrado mantenerse en la cima hasta el final. Independientemente de lo que pudieran decir en apariencia, en el fondo reconocían las habilidades de los demás. No había necesidad de malgastar energía en escaramuzas políticas sin sentido. - Mm. Pero ¿por qué precisamente la República de Habsburgo? - Por el Emperador Rudolf. Si Barbatos muere, el cuerpo del Emperador, al haber perdido a su amo, se pudrirá naturalmente. Y si él muere, el país que más se beneficiará será la República de Habsburgo. Marbas frunció el ceño y dejó escapar un gemido. - Ya veo... Ahora que lo pienso, la gobernante de la República es, efectivamente, la hermana menor del Emperador Rudolf. Ella es la única, además de Rudolf, que tiene derecho a heredar el trono. Como era de esperar, era rápido de entendimiento. Asentí con la cabeza. - Sí. La cónsul de la República obtendrá una ventaja muy favorable. Con solo matar a Barbatos, se beneficiarían de la desaparición del emperador y, con suerte, podrían incluso descubrir pruebas que demostraran que nuestro Ejército del Señor Demonio ha estado controlando al emperador. Si lo revelaran al mundo, nuestro imperio se convertiría instantáneamente en un enemigo declarado. Vassago soltó una risa burlona. Era evidente que pretendía ser sarcástico. - Tienes una hija adoptiva bastante notable, Dantalian. “Un gusano en el corazón de un león”, este dicho fue creado para este momento exacto. Y pensar que tú, que normalmente eres tan meticuloso en todos los asuntos, cometerías un error con una simple chica humana. - No tengo excusa. Incliné la cabeza sin protestar. Esto también fue una táctica inteligente de Vassago. Al reprenderme, él gana naturalmente la máxima autoridad entre los Señores Demonio aquí reunidos. Aunque Marbas era quien dirigía la reunión, esto evitó que toda la atención se centrara únicamente en él. Y, casi como si estuviera predestinado, Gamigin tomó el relevo. - Pensaba que esta era la reunión para decidir cómo responderemos a partir de ahora. No me gusta que las reuniones se alarguen innecesariamente, así que agradecería que siguiéramos adelante. - Entendido. Volveré al tema. Me humedecí la lengua con un sorbo de vino. - Si mi suposición es correcta, la República de Habsburgo enviará pronto un enviado. Inventarán cualquier excusa que se les ocurra, alegando que quieren ampliar el comercio, fortalecer las relaciones, etc., cualquier cosa que suene lo suficientemente convincente. Pero el enviado tendrá un propósito diferente y oculto. Y es casi seguro que solicitará una audiencia con el propio Emperador Rudolf. Querrán confirmar si es realmente un ser humano o un cadáver resucitado mediante magia. Traerán en secreto un artefacto capaz de realizar dicha verificación. Marbas asintió. - En resumen, si la República envía a alguien, eso demostrará que tu suposición es correcta. - Sí, estoy seguro. Debemos preparar un sustituto para el emperador de antemano. - Hmm. Entonces, un títere sería perfecto. Gamigin se unió a la conversación. - ¿No era el plan original utilizar un títere para sustituir al emperador? ¿No podemos utilizarlo para engañar al enviado? - Sí. Sustituirlo por un títere debería engañar a los ojos del enviado. Pero hay una forma aún mejor. Originalmente, después de ejecutar a Barbatos, habíamos planeado reemplazar al Emperador con la marioneta de Ivar. La marioneta que había elaborado con esmerado cuidado era indistinguible de un ser humano real. Sin embargo, había cierta renuencia a jugar esa carta de inmediato. Me incliné y susurré. - Primero permitiremos que la delegación examine el cadáver del emperador a su antojo.

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Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.


jueves, 16 de octubre de 2025

DH - Capítulo 406

A+
A-
Capítulo 406
Déjà Vu (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Su miró la sangre en la palma de su mano sin mostrar ninguna expresión. Luego agarró las vendas que cubrían su cuerpo y tiró de ellas con fuerza. Varias gotas de pus sanguinolento salieron disparadas como flechas por los huecos entre las vendas. A pesar de su resistencia, no pudo evitar soltar un leve gemido. Después de expulsar el pus de sus heridas, Su arregló las vendas que cubrían su cuerpo. Extendió la mano hacia el cadáver del mutante, recogió un trozo de carne y lo untó en las vendas para cubrir las manchas de sangre contaminada. Solo después de completar esto salió del pasillo y les hizo señas con la mano a los otros 3 para que lo siguieran al interior. Esta base era bastante grande, con capacidad para más de 500 personas. Bajo este tipo de terreno semisellado, el alcance de la Vista Panorámica de Su también se redujo a menos de 500 metros, pero eso ya era suficiente. Los mutantes dispersos no tenían ni idea de que ya se habían convertido en las lámparas más brillantes en la oscuridad, en objetivos a los que cazar. Quedaban menos de 30 mutantes, la mayoría de ellos dispersos por todas partes. Aunque fueron Li y Li Gaolei quienes lideraron el asalto, el proceso de eliminación fue bastante rápido. Su siguió en silencio a Li y Li Gaolei, solo de vez en cuando informándoles cuando había mutantes escondidos en una habitación o rincón determinados. Para Li y Li Gaolei, que destacaban en las peleas callejeras y estaban bien coordinados, esto ya era suficiente. Madeline arrastraba la pesada espada detrás de ella mientras caminaba al final del grupo, protegiendo la retaguardia. En realidad, ya no le quedaba nada por hacer. Sin embargo, Su siempre sentía que la mirada de Madeline sobre su propio cuerpo era especialmente ardiente, como si agujas ardientes le perforaran sus diversas heridas. Sin embargo, cada vez que se daba la vuelta, Madeline siempre levantaba la cara y le mostraba una hermosa sonrisa. En lo profundo de esos ojos azules, Su vio algo, pero no entendió lo que estaba viendo. El poder de este grupo de 4 miembros ya era lo suficientemente poderoso como para suprimir a todos los mutantes de esta base, por lo que eliminar a los viejos, débiles y discapacitados no podía ser más fácil. Sin embargo, lo que le resultaba un poco extraño a Su era que estos mutantes estaban enfadados o asustados, aterrorizados hasta el punto de que muchos de ellos colapsaron mentalmente por el miedo, pero ninguno se rindió. Además, incluso si les cortaban las extremidades, seguían intentando morder al enemigo con los dientes. Por eso, dondequiera que pasaban estos 4, no quedaba ni una sola boca viva. Los últimos 5 mutantes estaban reunidos en la sala de control central, los 4 mutantes completamente armados y de aspecto robusto debían de ser guardaespaldas. Li y Li Gaolei, que ahora tenían muy claros los puntos débiles de los mutantes, ni siquiera les dieron la oportunidad de usar sus armas, y directamente les volaron la cabeza con los rifles de asalto y las pistolas que tenían en las manos. A continuación, Li abrió la puerta principal de la sala de control y se coló dentro. - ¡Mal asunto! Su ya había sentido que había otro mutante en la sala de control, y que en ese momento apuntaba con un arma que no le resultaba familiar hacia la entrada. Sin embargo, antes de que pudiera dar la voz de alarma, ¡Li ya había desaparecido en la sala de control central! Casi al mismo tiempo que ella desapareció, se oyó un fuerte estruendo dentro de la sala de control central. Una gran lluvia de granos de plomo y humo salió disparada hacia fuera, casi golpeando a Li Gaolei, que estaba a punto de entrar corriendo. ¡Era una escopeta! En un entorno tan estrecho y cerrado, se trataba de un arma mucho más poderosa que las ametralladoras de varios cañones. - ¡Li! Li Gaolei gritó, y sin preocuparse por su seguridad, entró rodando en la sala de control, levantó su arma y apuntó hacia la posición del mutante. Sin embargo, no apretó el gatillo. Se trataba de un mutante que parecía extremadamente viejo. Su cuerpo no era particularmente alto ni robusto, solo medía poco más de 2 metros. Su cabello blanco ya era escaso y tenía tantas arrugas en la cara que parecían profundos barrancos de montañas y colinas. Sus ojos, que ya estaban un poco confusos, se agrandaron y su boca se abrió; la escopeta que llevaba se le resbaló de las manos. Li estaba pegada a su costado, con la espada corta en sus manos clavada profundamente en el hueco entre sus costillas, penetrando con precisión en su corazón. Su, que estaba parado fuera de la sala de control central, sacudió la cabeza. Originalmente quería dejarlo vivo, porque este mutante anciano parecía saber bastante. Si lo dejaban vivo, podrían haber obtenido información valiosa. Sin embargo, los movimientos de Li fueron demasiado rápidos, hasta el punto de que ni siquiera pudo detenerla a tiempo. Después de todo, ese viejo mutante tenía una escopeta en las manos, por lo que, si la hubiera detenido, su vida también podría haber corrido peligro. La sala de control central ya era completamente inútil, con todas sus pantallas destrozadas. En su lugar, el escritorio de control central estaba dispuesto como si fuera un altar, en cuyo centro había un anillo de metal refinado. Cuando vio el anillo metálico parpadeante en el centro del altar, el corazón de Su dio un salto. Se acercó con pasos largos y lo levantó con cuidado para inspeccionarlo. Era un anillo metálico hecho de aleación y, en su exterior, se podía ver una refinada fila de piezas de circuitos integrados. Sin embargo, debido al agotamiento de la energía eléctrica, el anillo metálico había perdido sus efectos hacía mucho tiempo. En su centro, había grabada una fuente única “SN6000274”. ¡Este número de serie pareció estallar en los ojos de Su cómo un rayo! Era una fuente extremadamente única. De hecho, Su había visto este tipo de fuente antes en algún lugar, en ese mundo de color verde.

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DH - Capítulo 405

A+
A-
Capítulo 405
Déjà Vu (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Como era de esperar, la entrada a la base estaba dentro de la cueva. Las gruesas puertas metálicas con engranajes, las armas que colgaban detrás de ellas, las barras de tensión metálicas y la plataforma de control resultaban extremadamente familiares. Estos componentes por sí solos bastaban para confirmar que lo que tenían ante ellos era sin duda una base de refugio establecida en la antigüedad. El engranaje metálico dejaba la puerta entreabierta y las válvulas de presión hidráulica estaban cubiertas de manchas de óxido. Parecía que hacía mucho tiempo que no se tocaba. La plataforma de control estaba completamente inmóvil y las pantallas táctiles estaban totalmente destrozadas. Solo quedaba el contorno de la plataforma de armas; parecía que esta base llevaba mucho tiempo abandonada. Al mirar hacia el interior, se podían ver vagamente algunas luces tenues. El tenue resplandor rojo era la señal de la iluminación de emergencia. Por estas luces, se podía deducir que, como mínimo, el sistema de emergencia tenía posibilidades de funcionar. El interior de la base estaba extremadamente oscuro, e incluso se percibían más oleadas de hedor procedentes del interior. Bajo la tenue iluminación, se podían ver enormes figuras moviéndose al final del pasillo. Claramente, había algunos mutantes que intentaban tender una emboscada. El diseño de las bases de refugio siempre se centraba en facilitar la vigilancia y dificultar el ataque. Al final del pasillo había una intersección en la que se podía recibir fuego desde 3 direcciones diferentes. Su no tenía claro el tamaño de la base, pero por la información que había recibido sobre ella, y a juzgar por los recursos alimenticios disponibles en las cercanías, la población de mutantes dentro de la base no debía de superar los 150. En la batalla fuera de la base, ya habían muerto más de 80 mutantes, por lo que era muy probable que solo quedaran entre 30 y 50 mutantes dentro. A través de la Vista Panorámica, Su ya se había dado cuenta de que había unos 7 u 8 mutantes escondidos detrás de las paredes a ambos lados. El pasillo era bastante espacioso para los humanos, pero para estos mutantes era bastante estrecho, solo cabían 2 como máximo. El mutante de atrás no podía ver al otro mutante, por lo que rugía en voz baja, empujando continuamente a su compañero de delante, hasta el punto de empujarlo fuera de la protección de la pared. El mutante de delante giraba la cabeza para maldecir y se abría paso a la fuerza, volviendo a esconder su enorme cuerpo detrás de la pared. En realidad, esto hacía que sus acciones para esconderse fueran completamente inútiles, pero al proteger la entrada de este pasillo, era lo mismo que controlar el punto de estrangulamiento de la base. A menos que Su pudiera destrozar el vidrio antibalas de 5 centímetros de espesor a ambos lados del pasillo, tenía que atravesar este camino, y solo entonces tendría la oportunidad de entrar en las profundidades de esta base. La mitad de los mutantes ocultos eran hembras. Había 2 que, por su apariencia exterior, parecían niñas que acababan de madurar. También había otra anciana con poco cabello. En cuanto al resto de la base, parecía que la población mutante era similar, ya que todos eran mujeres, niños y ancianos. Los robustos soldados habían sido masacrados hacía tiempo. Su le indicó a todos los demás que esperaran en la entrada de la base. Respiró hondo, empuñó la espada militar al revés y entró en silencio en el pasillo. Sus pasos se hicieron cada vez más rápidos y, tras unos pocos pasos, su cuerpo comenzó a dejar tras de sí unas tenues imágenes residuales. Su velocidad ya había alcanzado un nivel aterrador, pero no hacía el más mínimo ruido. Además, con lo aterradoramente rápida que era su velocidad, olvídate del hecho de que esos mutantes todavía estaban ocupados empujándose unos a otros, incluso si concentraban toda su atención en Su, ¡no había forma de que reaccionaran a tiempo! En ese instante, ya había llegado al otro extremo del pasillo. 2 espadas militares se clavaron en el pecho de 1 mutante, hundiéndose hasta el mango. La enorme fuerza de las espadas destrozó por completo el cuerpo del mutante y, al mismo tiempo, aprovechó ese poder para cambiar de dirección y cargar ferozmente contra el grupo de mutantes. Las espadas militares que tenía en las manos se clavaron en las costillas de un mutante, destrozándole el corazón con precisión. Quedaba un mutante frente a Su, que en ese momento levantaba frenéticamente su ametralladora. Sin embargo, ¿cómo iba a poder apuntar a Su, que se movía como un fantasma? Su retiró la espada militar a la velocidad del rayo, saltó, se pegó al techo del pasillo y luego se arrastró hasta la entrada del pasillo a lo largo de él. A continuación, saltó ligeramente. Todos sus movimientos eran fluidos y suaves, y se producían en un abrir y cerrar de ojos. En el cruce del pasillo que tenía delante, se oyeron fuertes disparos, y las ametralladoras de varios cañones que había en ese estrecho espacio resonaron ensordecedoras al disparar. Las balas concentradas eran como avispas que salían enjambrando de sus nidos, y su luz ardiente iluminaba por completo el pasillo completamente oscuro. Aunque los cuerpos de los mutantes eran robustos y poseían poderosas defensas naturales, a tan corta distancia, olvídate de las ametralladoras de varios cañones, cuya potencia de fuego era mucho más feroz, incluso los rifles de asalto eran amenazas mortales. Había 4 mutantes apiñados a cada lado del pasillo. 3 de los de la izquierda fueron asesinados instantáneamente por Su, mientras que el último, bajo un miedo extremo, disparó inconscientemente hacia la figura de Su. Los 6 cañones de la ametralladora funcionaban a gran velocidad, lanzando una loca cadena de balas hacia afuera. Estas poderosas balas, que podían atravesar fácilmente la carne, se derramaban como un torrente. Solo que, cuando ese mutante apretó el gatillo, Su ya había salido por la pared del pasillo, ¡así que todas las balas impactaron en los cuerpos de los otros 4 mutantes! A pocos metros de distancia, las balas de la ametralladora de varios cañones podían incluso penetrar los enormes cuerpos de los mutantes. Los otros 4 mutantes ni siquiera tuvieron tiempo de defenderse. Una lluvia interminable de sangre se derramó hacia afuera mientras caían bajo el aluvión de balas. Después de que la ametralladora se quedara sin munición, ese mutante seguía respirando con dificultad, presionando continuamente el gatillo con gran fuerza. ¡Llegó al punto de ni siquiera darse cuenta de que sus 4 compañeros ya habían sido asesinados por sus acciones! Su regresó entonces desde el techo del pasillo y se dejó caer silenciosamente detrás de él. 2 cuchillas se cruzaron, cortando su columna vertebral en 3 segmentos. Los movimientos del mutante se volvieron repentinamente lentos. Ondas de gemidos sonaron desde su gran boca, y luego la ametralladora de varios cañones cayó sin fuerza de sus manos. Cuando su enorme cuerpo se derrumbó con un fuerte ruido, se reveló la apariencia fantasmal de Su. Su miró hacia el otro extremo del pasillo. Justo cuando quería acercarse, su cuerpo se tambaleó de repente y no pudo evitar extender la mano para agarrarse a las paredes. Su mano izquierda se agarró a la pared, mientras que su mano derecha se metió dentro de su ropa. Cuando retiró la mano derecha, ¡su palma ya estaba cubierta de sangre negra como el azabache y maloliente!

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miércoles, 15 de octubre de 2025

CCG - Capítulo 634


Capítulo 634
¡El Superior Trigrama de Cobre realmente me jodió!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
¿Quién es esta persona? Dieciséis del Clan Su se alarmó de inmediato. Su pequeño cuerpo se tensó y el qi verdadero líquido en su interior se condensó, convirtiendo su palma derecha en una espada. Sus brillantes ojos observaron fijamente al hombre alto y sonriente. Un cultivador de la Tercera Etapa... Además, parecía que la había estado esperando aquí durante bastante tiempo. ¿Se trataba de un intento de asesinato por parte de los enemigos del Clan Su? En ese momento, Dieciséis del Clan Su contraatacó al instante. La expresión de su pequeño rostro se congeló, y su palma derecha se movió violentamente hacia adelante ❮Técnica del Sable del Río Espiritual — Técnica del Sable Tiránico — Sable Imperial ❯! Fue un ataque autoritario e imponente. Una violenta intención de sable brotó del pequeño cuerpo de Dieciséis. Justo cuando estaba a punto de hacer su movimiento, el hombre sonriente hizo una mueca y usó un tono extraño para preguntar: —Dieciséis, ¿adivina quién soy? Pero su voz aún no se había apagado cuando una expresión de miedo apareció en su rostro. —¡Alto! Dieciséis, soy yo... ¿Eh? Esta voz... ¿No es la de Song Shuhang? En el momento crítico, Dieciséis hizo todo lo posible para retirar su palma derecha hacia atrás, restringiendo el qi de sable de su Técnica del Sable del Río Espiritual tanto como fuera posible. Pero la fuerza restante de la palma de sable terminó golpeando el cuerpo de Song Shuhang. La Técnica de Sable del Río Espiritual era extremadamente tiránica; todos sus ataques se centraban en avanzar sin parar, ¡destruyendo todo a su paso! No era fácil detener una técnica de sable así cuando se disponía a atacar al enemigo. —¡Aaaaah~! —Gritó Song Shuhang con tristeza. Su cuerpo salió volando boca abajo bajo la intensa lluvia. Como iba a encontrarse con Dieciséis, no vistió su kasaya verde esmeralda. Por lo tanto, tuvo que resistir el ataque de palma de Dieciséis con su cuerpo físico. El líquido verdadero en el gran río de qi verdadero de Song Shuhang explotó e intentó proteger su cuerpo. Pero ¿cómo podría defenderse de la habilidad única de Dieciséis del Clan Su, la Técnica de Sable del Río Espiritual, con una defensa que había preparado apresuradamente? Aunque Dieciséis había hecho todo lo posible para contener la fuerza de su qi de sable en el momento crítico, el ataque seguía siendo tan dominante como antes. Song Shuhang salió volando boca abajo y cayó pesadamente en un charco cercano. La lluvia torrencial le golpeó la cara y le inundó los ojos... Su corazón se sintió herido en ese momento. ¡Las cosas no debían suceder así! En la imaginación de Song Shuhang, las cosas deberían haber sucedido así: [Se suponía que debía apoyarse elegantemente contra una pared blanca con azulejos verdes mientras la lluvia ligera caía a cántaros, con él bajo el alero. Entonces, Dieciséis del Clan Su pasaría ante él con un paraguas en la mano. Justo en ese momento, él haría su aparición y le diría a Dieciséis: —Dieciseis, ¿adivina quién soy? Dieciséis se asustaría al principio. Luego, sonreiría con encanto y diría: —Shuhang, me diste un susto. Después, el dúo, que se había reunido después de una larga separación, se miraría bajo la fina lluvia y sonreiría.] Poco imaginaba que Dieciséis lo atacaría de repente, ¡y con tanta fuerza! En ese momento, yacía bajo la intensa lluvia, con gotas del tamaño de frijoles golpeándole la cara ensuciada. Además, sentía como si su pecho sofocante estuviera a punto de estallar.
❄️❄️❄️
Bajo la fuerte lluvia, Song Shuhang yacía en el charco, empapándose como un pollo. Frente a él, Dieciséis del Clan Su sostenía un paraguas en una mano (y la otra palma aún tenía la forma de un cuchillo) mientras miraba a Song Shuhang con una expresión confusa en su rostro. Song Shuhang forzó una sonrisa y desactivó el broche cambiabaforma en el pecho. Le dijo a Dieciséis: —¡Dieciséis, soy yo, Shuhang! ¡Casi me matas! Por favor, ayúdame a levantarme. Ese golpe de Dieciséis había sido bastante doloroso. Por suerte, su constitución era muy fuerte, y solo sintió algo de dolor, pero no sufrió ninguna lesión. Sin embargo... Dieciséis del Clan Su no avanzó de inmediato para ayudarlo a levantarse. Lo observaba atentamente, con su mano aún afilada y el qi de sable condensándose en ella. —... —Song Shuhang. ¿Qué pasa ahora? Ya volví a mi apariencia original, ¿por qué Dieciséis sigue siendo tan fría? —¿Quién eres? ¿Y por qué te haces pasar por Song Shuhang? —Preguntó fríamente Dieciséis del Clan Su, sosteniendo el paraguas con una mano y apuntando con la otra hacia Song Shuhang. Sus brillantes pupilas negras estaban llenas de una fría intención. —¿Qué? ¡Soy yo, Song Shuhang! ¡No soy un impostor! —Song Shuhang se levantó del charco y se frotó el pecho, diciendo—. Dieciséis, ¿no me reconoces? Ahh, quizá sepa la razón. ¿Será por mi extraña apariencia? ¡La razón es la tribulación celestial! Mi cabello y mis cejas quedaron reducidos a cenizas, y ahora tengo este cabello largo gracias a la técnica de crecimiento de cabello. Aún no he tenido tiempo de cortármelo. —¿Sigues intentando engañarme? En ese caso, no me culpes por ser grosera. —Dieciséis del Clan Su se acercó a Song Shuhang con paso ligero, con la mano derecha desplegando una poderosa intención de sable. ¿Será que mi cabello y mis cejas no son la causa? Song Shuhang dijo apresuradamente: —Dieciséis, creo que estás malinterpretando algo. ¿De verdad tengo que demostrar que soy yo? ¿Pero cómo puedo demostrarlo? —Hmph, el Hada Luciérnaga envió al verdadero Song Shuhang al espacio hace unos días. Por lo tanto, sigue allí —dijo fríamente Dieciséis del Clan Su—. Dime, ¿quién eres? ¿Por qué te disfrazaste de Song Shuhang e intentaste acercarte a mí? Song Shuhang se quedó estupefacto. ¡Mierdaaaa! ¡En ese momento, sintió como si 10,000 alpacas galoparan en su corazón! ¡El Superior Trigrama de Cobre lo jodió! —Sobre eso... Dieciséis, cálmate un poco y escucha lo que tengo que decir —dijo Song Shuhang mientras agitaba la mano. El hecho de que Dieciséis se acercara lentamente le causaba mucha presión. —En realidad, quien fue enviado al espacio por segunda vez no fui yo... ¡Fue el Superior Trigrama de Cobre! —Explicó Song Shuhang—. En ese momento, el Superior Trigrama de Cobre decidió repentinamente asumir mi apariencia. Después, tuvo la mala suerte de encontrarse con el Hada Luciérnaga y fue enviado al espacio. El Hada Luciérnaga no pudo ver a través del disfraz del Superior Trigrama de Cobre y escribió en el grupo que me envió al espacio por segunda vez. Pero la verdad es que he estado en la Tierra todo este tiempo. Dieciséis del Clan Su se detuvo en seco, pero sus brillantes ojos negros siguieron mirando a “Song Shuhang” frente a sus ojos. —No hay problema con esta respuesta, ¿verdad? —Dijo Song Shuhang con una sonrisa—. Leí en el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias que venías a la zona de Jiangnan. Por eso, vine a buscarte en secreto para darte una sorpresa. Dieciséis del Clan Su bajó ligeramente la mirada y negó con la cabeza con firmeza al cabo de un rato. —Es imposible; no puedes ser él. Song Shuhang alcanzó el Reino de la Segunda Etapa justo antes del comienzo de la competencia de tractores guiados a mano. ¡Y, sin embargo, la persona que tenía ante sus ojos era un cultivador de la Tercera Etapa! Song Shuhang emprendió el camino de la cultivación hace apenas unos meses, y ahora, en tan solo esos meses, ¿ha alcanzado el Reino de la Tercera Etapa? ¿Qué clase de broma es esa? —También avancé de reino, ¡y esto ocurrió en la madrugada de hoy! Intenta olerlo; mi cuerpo aún debe tener el aroma de la tribulación celestial —dijo Song Shuhang apresuradamente. Dieciséis del Clan Su dijo: —Sólo huelo la fragancia de una cebolla verde. —... —Song Shuhang se rascó la cabeza y dijo—. En ese caso, ¿quieres echarle un vistazo a mi tarjeta de identificación? —Ese tipo de cosas son demasiado fáciles de falsificar —dijo Dieciséis del Clan Su. Siempre que los cultivadores veteranos salían de su meditación aislada, buscaban de inmediato al Lord de la Cueva Lobo de Nieve y le pedían que se encargara de los certificados y demás. Si el Lord de la Cueva Lobo de Nieve podía hacerlo, otros cultivadores también podrían. Siendo así, ¿cómo podía confiar en algo como una tarjeta de identificación? —En ese caso, ¿qué tengo que hacer para demostrar que soy Song Shuhang? —Song Shuhang no sabía si reír o llorar. Estaba realmente perdido en ese momento. Dieciséis bajó ligeramente la cabeza, con los ojos brillantes. De hecho, tras conversar un rato con él, ya sabía en el fondo que quien tenía ante sus ojos era el verdadero Shuhang. Aunque el aura de su cuerpo había cambiado, además de que había crecido en altura y su cultivación había aumentado, su carácter único seguía siendo el mismo. Pudo comprenderlo tras conversar un rato. Sin embargo, todavía quería poner a prueba a Song Shuhang una última vez. —En ese caso, te haré una pregunta. —Dieciséis del Clan Su llegó al lado de Shuhang sosteniendo el paraguas, bloqueándole la lluvia. Song Shuhang dijo: —¿Qué pregunta? —Ese día, cuando ese tío de la Secta Agrícola Inmortal nos perseguía... ¿Qué me diste de comer después de encontrar un escondite? —Preguntó Dieciséis en voz baja. Este asunto era algo que sólo ella y Song Shuhang sabían. —¿Te refieres a la píldora de ayuno? —Preguntó Song Shuhang, algo avergonzado. ¿Dieciséis aún recordaba lo de la píldora de ayuno? Dieciséis sonrió y en su rostro florecieron hoyuelos. Ella extendió la mano y ayudó a Song Shuhang a levantarse. Después de que Song Shuhang finalmente se levantó, Dieciséis apretó los dientes en secreto. En ese momento, Song Shuhang era bastante más alto que hacía unos meses. Su estatura había aumentado de sus 175 cm originales a sus 182 cm actuales. Por otro lado, Dieciséis del Clan Su no había crecido nada. Incluso en ese momento, solo medía unos 150 cm... Con esa diferencia de altura de 30 cm, como máximo llegaría al pecho de Song Shuhang si se abrazaran. ¿No tenías nada mejor que hacer aparte de crecer? ¿No te bastaban 175 cm? ¿Por qué tuviste que crecer aún más? ¿No te convertirás en un pequeño gigante de dos metros si sigues creciendo así? Song Shuhang notó que Dieciséis se había enojado de repente. Se rascó la cabeza, confundido. ¿Cómo exactamente la había ofendido esta vez? Dieciséis suspiró débilmente. Luego, extendió la mano y la colocó sobre el cuerpo de Song Shuhang. Después, el qi verdadero líquido se transmitió desde su palma y cubrió el cuerpo de Shuhang. La ropa y el cabello empapados de Song Shuhang se secaron de inmediato. ¿El qi verdadero también se puede usar así? Song Shuhang experimentó el proceso con detenimiento. Justo como si hubiera descubierto lo que estaba en la mente de Song Shuhang, Dieciséis del Clan Su explicó en un tono amable: —Mientras poseas un qi verdadero de tipo fuego, es muy fácil hacer algo como esto. Era un truco bastante útil. Pero en ausencia del qi verdadero de tipo fuego, había que recurrir a algo como la técnica de limpieza de ropa. —¿Qi verdadero de tipo fuego? Tengo Qi verdadero de dos tipos: rayo y fuego —dijo Song Shuhang. —Basta con tener qi verdadero de tipo fuego —dijo Dieciséis del Clan Su—. Este también es uno de los métodos para entrenar la capacidad de controlar el qi verdadero. Siete me entrenó de la misma manera en aquel entonces. Dentro de un tiempo, podré enseñarte a usar tu qi verdadero para evaporar el agua que te empapa el cabello y la ropa. Puedes intentarlo tú también para mejorar tu capacidad de controlar el qi verdadero. —Claro. —Song Shuhang también preguntó—. Dieciséis, ¿adónde planeabas ir ahora? Dieciséis hizo una pausa. Como creía que Song Shuhang seguía en el espacio, pensó en dar un paseo por la Ciudad Universitaria de Jiangnan. Además, quería echar un vistazo al lugar donde ella y Song Shuhang se conocieron antes de superar la tribulación. Pero ella no esperaba que Song Shuhang viniera a buscarla e incluso le diera una sorpresa, casi muriendo en el proceso. En ese caso, ¿a dónde podría ir ahora? Dieciséis bajó la cabeza y notó que aún llevaba puesta esa ropa roja. Esta vez, el Rey del Dharma de la Creación vino a recogerla, y ella salió apresuradamente sin tiempo para cambiarse. Entonces, Dieciséis dijo: —Quiero ir a una tienda de ropa. —¿Una tienda de ropa? —Los ojos de Song Shuhang se iluminaron de repente—. Dieciséis, ven conmigo. ¡Resulta que tengo ropa que te queda muy bien para regalarte!

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CCG - Capítulo 633


Capítulo 633
Esperando Que Abras Tu Paraguas Y Pases A Mi Lado...
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Por suerte, esta vez decidió conducir una camioneta pesada. De lo contrario, ¡su vehículo habría salido volando por la fuerza del impacto! ¿De dónde había salido este loco conductor? ¡La fuerza del impacto fue simplemente increíble! Song Shuhang giró la cabeza y miró hacia atrás. Lo que lo chocó fue un todoterreno de una marca desconocida. La parte trasera del otro vehículo estaba en ese momento encima de la camioneta de Song Shuhang. Al parecer, el otro vehículo iba marcha atrás, pero aceleró demasiado, lo que provocó el accidente. Era un todoterreno muy robusto, y daba la sensación de tener toda la carrocería reforzada. Además, en la parte trasera se instaló una gruesa barandilla para protegerlo de colisiones. ¡No, esperen! No era solo la parte trasera del vehículo... Song Shuhang podía ver desde su perspectiva que toda la carrocería estaba rodeada de barandillas para protegerlo de colisiones. ¡¿Qué clase de todoterreno era este?! ¡Se parecía más a esos carros chocones de los parques de atracciones! Sin embargo, era la versión terrorista del carro chocón. Era la versión usada para segar vidas humanas, el “carro chocón de la muerte". Después del accidente de tráfico, la parte trasera del todoterreno de Song Shuhang quedó completamente destrozada, mientras que el vehículo del otro conductor no sufrió daños. El dueño del otro vehículo no lo hizo a propósito, ¿verdad? —¡Aaaah, maldita sea! Choqué con el vehículo de alguien otra vez... —Una voz familiar resonó desde el todoterreno. “Choqué con el vehículo de alguien OTRA VEZ”... Por lo que parece, no era la primera vez que este conductor chocaba con alguien. Era un auténtico kamikaze. Song Shuhang vio a través del espejo retrovisor a una hermosa mujer saltando del accidentado vehículo todoterreno. —... —Song Shuhang. Era inesperadamente alguien que conocía. Era el Hada Dongfang Seis, la conductora kamikaze número uno del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias. Dejó una profunda impresión en Song Shuhang durante la última competencia de tractores guiados a mano. Incluso ahora, Song Shuhang se asustaría y despertaría de sus sueños cada vez que recordaba al Hada Dongfang Seis conduciendo su tractor guiado a mano. Lo que estaba sucediendo era algo muy aterrador. ¿El Hada Dongfang Seis estaba conduciendo por las calles? ¿No temía causar accidentes de tráfico terribles y mortales? Con su habilidad al volante, era capaz de chocar a alguien incluso en el estacionamiento... Por lo tanto, ¿no causaría una masacre si condujera por la calle y dejara a la policía con varios casos de asesinato por resolver...?
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En ese momento, el Hada Dongfang Seis abrió su paraguas y corrió hacia el vehículo de Song Shuhang, gritando ansiosamente: —¡Lo siento, lo siento mucho! Estimado amigo en el auto, ¿estás bien? Song Shuhang pensó en responderle y saludarla con indiferencia. Pero entonces recordó que su apariencia había cambiado. Entonces abrió la ventana de la camioneta y tosió una vez, mirando a Hada Dongfang Seis con una expresión seria en su rostro. Justo cuando iba a abrir la boca y decir algo, los ojos del Hada Dongfang Seis se iluminaron de repente. —¿Eh? Pequeño amigo Shuhang, ¿qué haces aquí? —¿Qué? ¡Incluso cambié mi apariencia! ¿Cómo pudo el Hada Dongfang Seis reconocerme? —Exclamó Song Shuhang sorprendido. —Jajaja, la técnica de cultivación que practico son los ❮Nueve Pasos de Danza Hechizante❯. Por lo tanto, la habilidad innata de mi Apertura de los Ojos también terminó siendo “Ojos Hechizantes”, que me permite ver a través de la técnica ilusoria ordinaria con solo una mirada —dijo el Hada Dongfang Seis con una sonrisa. Los ❮Nueve Pasos de Danza Hechizante❯ también eran una técnica ilusoria. Era una técnica de cultivación de primera clase para encantar y cautivar a otros. El Hada Dongfang se especializaba en este campo, y como incluso la habilidad innata de su Apertura de los Ojos era el “Ojo Hechizante”, solo necesitó una mirada para descubrir el disfraz de Song Shuhang. —... —Song Shuhang. —Me asusté hace un rato. ¡No pensé que chocaría con alguien al retroceder! Por suerte, choqué con el pequeño amigo Shuhang, no con una persona común. Acababa de subirme al auto y ni siquiera tuve tiempo de activar la “Formación de Absorción de Shock” cuando choqué contigo. Habría sido bastante problemático si la víctima hubiera sido una persona común —explicó el Hada Dongfang Seis. El Hada Dongfang Seis también era consciente de que sus habilidades al volante eran pésimas... O incluso peligrosas. Pero si uno quería mejorar sus habilidades al volante, tenía que practicar y mejorar poco a poco, ¿no? Por ello, el Hada Dongfang Seis había estado practicando mucho últimamente para librarse del título de "conductora kamikaze" que pesaba sobre su cabeza. Para evitar dejar un rastro de cadáveres y vehículos destruidos en las calles mientras conducía, decidió agregar una “Formación de Absorción de Shock” en su auto. Con esta formación en juego, la fuerza del impacto sería absorbida por la “Formación de Absorción de Shock” y se trasladaría completamente a su cuerpo si chocara descuidadamente con otro vehículo u objeto. Con eso, no tenía que preocuparse por causar una masacre sangrienta mientras conducía por las calles. Pero justo ahora, antes de que pudiera activar la formación, pisó el acelerador con demasiada fuerza y terminó chocando contra el todoterreno que estaba detrás de ella mientras retrocedía. La parte trasera del pobre todoterreno quedó completamente destrozada. El Hada Dongfang Seis estaba extremadamente preocupada. Después de todo, sería bastante problemático si el involucrado en este accidente de tráfico fuera una persona común. Pero después de descubrir que había chocado con el vehículo del pequeño amigo Song Shuhang, inmediatamente dejó escapar un suspiro de alivio. ¡Fue el destino! Había tantos autos estacionados allí, ¡y el que chocó era el de Song Shuhang! —... —Song Shuhang. —Pequeño amigo Shuhang, ¿no te llevó al espacio la Compañera Daoísta Luciérnaga? ¿Cómo es que ya regresaste? —Preguntó el Hada Dongfang Seis. Además, el estado actual del pequeño amigo Song Shuhang era un tanto extraño. Su cabello largo le llegaba a la cintura, pero no tenía cejas. Esta combinación era bastante extraña. —Hada doncella, espero que mantenga este asunto en secreto por mi bien —dijo Song Shuhang en voz baja—. No le ocultaré la verdad, Hada Doncella. De hecho, el Hada Luciérnaga nunca me envió al espacio por segunda vez. Supongo que el Hada Luciérnaga envió al espacio a alguien disfrazado de mí en esa ocasión. —¿Alguien disfrazado de ti? —Los ojos del Hada Dongfang Seis se iluminaron de inmediato—. ¿Te refieres a ese adivino sospechoso? —También supongo que podría ser obra del Superior Trigrama de Cobre. —Song Shuhang vendió con alegría al Superior Trigrama de Cobre. —Bueno, esta es una noticia realmente interesante —dijo el Hada Dongfang Seis, extendiendo la mano para acariciarlo y realizarle un examen físico general. Tras comprobar que Song Shuhang estaba bien y sin heridas, pudo relajarse de verdad. Pero... ¿Se había equivocado al inspeccionarlo antes? ¿Cómo es que el pequeño amigo Song Shuhang estaba ahora en el Reino de la Tercera Etapa? —Cierto. Pequeño amigo Shuhang, destrocé por completo la parte trasera de tu nuevo vehículo. Te compraré uno nuevo más tarde, ¿de acuerdo? —Dijo el Hada Dongfang Seis. Song Shuhang negó con la cabeza y dijo: —No importa. Este vehículo no me pertenecía. Era del Venerable Blanco. —Pfff~ —El Hada Dongfang Seis inmediatamente dejó escapar un chorro de saliva. ¿Qué? ¿El vehículo del Venerable Blanco? Extendió la mano y se pellizcó el muslo con fuerza. —Hada Doncella, ¿qué está haciendo? —Preguntó Song Shuhang desconcertado. —Maldita sea, esto no es un sueño. De verdad que choqué contra el vehículo del Venerable Blanco... —murmuró el Hada Dongfang Seis para sí misma. Chocar contra el vehículo del Venerable Blanco equivalía a chocar contra él mismo. Ahora que había ofendido al Venerable Blanco, ¿no caería repentinamente un meteorito del cielo y la golpearía? —No se preocupe. No es para tanto, Hada Dongfang Seis —respondió Song Shuhang—. Estos vehículos son algo que el Monarca Verdadero Montaña Amarilla le entregó al Superior Blanco para que los destrozara libremente y se divirtiera con ellos. El Superior Blanco ya destruyó varios tras salir de su meditación aislada. Pero si aún no se siente tranquila, puede proporcionarle al Venerable Blanco algunos vehículos nuevos como compensación. —¿Eso es suficiente? —Dijo alegremente el Hada Dongfang Seis. —Sí, está bien. Además, solo quedó destrozada la parte trasera del vehículo. Puedo buscar un taller más tarde y que lo arreglen —respondió Song Shuhang. Después de escuchar las palabras de Song Shuhang, el Hada Dongfang Seis finalmente dejó escapar un suspiro de alivio. —Cierto. Hada Doncella, ¿ya terminó su transmisión en vivo? —Preguntó Song Shuhang. El Hada Dongfang Seis preguntó desconcertada: —¿Transmisión en vivo? ¿Qué transmisión en vivo? —¿Eh? ¿Acaso el Rey del Dharma de la Creación no las invitó a actuar en una transmisión en vivo? Después de que usted, el Hada Luciérnaga y Dieciséis terminaron de cantar y bailar y se tomaron un descanso, el Rey del Dharma de la Creación aprovechó la oportunidad para cantar una canción propia. Este es un tema candente en el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias. Por lo que he oído, el Rey del Dharma de la Creación armó un lío después de abrir la boca y empezar a cantar durante la transmisión en vivo —dijo Song Shuhang. El párpado de Hada Dongfang Seis tembló. Tomó su teléfono y empezó a juguetear con él. Después de un breve momento, todo su cuerpo se sintió inquieto. ¿Qué clase de broma era esta? ¿No dijo que quería grabar un video? ¿Por qué de repente se convirtió en una transmisión en vivo donde ella, el Hada Luciérnaga y Dieciséis acompañaban al Rey del Dharma de la Creación y actuaban juntos? —Rey del Dharma de la Creación, este bastardo mentiroso... —El Hada Dongfang Seis apretó los dientes en secreto. ¡Esta noche, iré con mi vehículo y arrasaré todo su territorio y dejaré un rastro de sangre! Song Shuhang ya había comprendido lo que ocurría. Al parecer, el Rey del Dharma de la Creación no les había avisado a las tres hadas que iba a iniciar una transmisión en vivo. Parecía que la había iniciado en secreto, sin avisar a nadie... En ese caso, ¿significaba que había traicionado al Rey del Dharma de la Creación sin pensarlo dos veces? Bueno, era una situación bastante incómoda. Después de todo, el Rey del Dharma de la Creación había tenido la gentileza de transmitirle una técnica de cultivación: ¡la técnica del crecimiento de cabello! Sin embargo, tampoco era así. Este asunto ya se había extendido al Grupo Número Uno de las Nueve Provincias, y las tres doncellas se enterarían en cuanto tomaran sus teléfonos. Por lo tanto, el resultado habría sido el mismo incluso sin su recordatorio, ¿verdad? Cof, ¿el Superior Creación vivirá lo suficiente para ver el sol del mañana?
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Después de que el estado de ánimo del Hada Dongfang Seis se calmó, Song Shuhang preguntó: —Cierto. Hada Dongfang Seis, ¿el Hada Luciérnaga todavía está aquí? —Luciérnaga llegó con su espada voladora, y después de que terminamos de grabar, se fue por donde vino. Por otro lado, yo estaba de compras cerca de aquí antes de venir, así que conduje hasta aquí —dijo Hada Dongfang Seis—. En cuanto a Dieciséis, el Rey del Dharma de la Creación fue a recogerla antes. Pero ella dijo que no quería regresar al Clan Su del Río Espiritual todavía y decidió usar el transporte público para irse. —En ese caso, ¿dónde está ahora? —Preguntó Song Shuhang. —Antes de irme, ella se dirigió en otra dirección después de salir de la Ciudad del Cine. Allí hay una estación de tren, debería estar yendo hacia allí —dijo el Hada Dongfang mientras señalaba la estación. —Gracias, Hada Doncella —respondió Song Shuhang. Luego, se despidió del Hada Dongfang Seis y se alejó en su todoterreno con la parte trasera destrozada, dirigiéndose rápidamente hacia la estación de tren. Con suerte, llegaría a tiempo para encontrarse con Dieciséis.
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Unos cinco minutos después. Song Shuhang estacionó el todoterreno en el área de estacionamiento junto a la estación de tren. Luego, corrió rápidamente hacia un callejón. Por suerte, vio a Dieciséis del Clan Su dirigiéndose a la estación de tren con un paraguas en la mano mientras él conducía hacia allí. En ese momento la lluvia se había vuelto aún más fuerte. Song Shuhang corrió un rato bajo el alero del callejón, hasta que finalmente se detuvo. Se apoyó en la pared y exhaló suavemente. La lluvia lo había empapado y las gotas caían al suelo tras atravesar su cabello. Después levantó la cabeza y miró hacia un lugar lejano. Dieciséis del Clan Su caminaba lentamente mientras sostenía un paraguas en su mano. Ella tenía el pelo corto y se veía hermosa incluso sin maquillaje. Llevaba ropa roja, una casaca corta y una falda corta también roja. Llevaba un pañuelo atado a la cintura, cubriendo su bajo vientre, y calzaba dos adorables sandalias en sus pequeños pies blancos. Cuando vio que Dieciséis se acercaba cada vez más, la comisura de la boca de Song Shuhang se levantó. Estaba planeando saltar de repente tan pronto como Dieciséis se acercara y darle una sorpresa. Dieciséis sostenía el paraguas y parecía estar pensando en algo; estaba distraída. Pero justo en ese momento, un hombre de aspecto feroz y complexión fuerte saltó repentinamente del callejón cercano y bloqueó su camino; el hombre tenía una sonrisa diabólica en su rostro...

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CCG - Capítulo 632


Capítulo 632
Una Colisión De Tráfico En El Área De Estacionamiento
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Una Colisión De Tráfico En El Área De Estacionamiento Entonces, el Rey del Dharma de la Creación, con la boca abierta, volvió a cantar en medio de la desesperación de los 300,000 espectadores. —¿Cuándo estará la luna clara y brillante~? Con una copa de vino en la mano, le pregunto al cielo despejado~ En los cielos, en esta noche, me pregunto qué estación será~? ¡Ahí estaba! ¡Esa temible voz de tormento volvía! Esta vez, los 300,000 espectadores no tuvieron fuerzas para resistir y quedaron como peces muertos arrojados a un tsunami, completamente a merced del Rey del Dharma de la Creación. —¡Aaaah! Esta vez sí que me muero... —dijo alguien débilmente. —Doctor, sálvame, por favor. Siento que aún hay esperanza... —Mamá, este mundo da demasiado miedo. No volveré a ver una transmisión en vivo... —No sobreviviré a esto... Seguramente no sobreviviré a esto... —Superiores, me equivoqué... No debí haber activado el audio. ¡Por favor, sálvenme, superiores! —Gritó con dolor un discípulo laico de la Secta del Buda Guerrero. —¡Las actividades lascivas pueden tener consecuencias amargas! ¡Esas hadas me llevaron a la ruina! No volveré a amar a un hada jamás... ... Pero ¿realmente estaba bien hacer semejante juramento? —A partir de mañana, me convertiré en un monje de verdad y me abstendré del sexo, el alcohol y la carne. Dejaré de ser un discípulo laico y regresaré a la Secta del Buda Guerrero para convertirme en un monje de verdad. Alguien por fin había descubierto la vanidad del mundo mortal. —¡El dios de la Creación realmente hizo que la gente quedara en ridículo! Todo tipo de lamentos se oyeron. Al parecer, los hospitales de China se llenarían con 300,000 pacientes adicionales una vez que terminara la canción del Rey del Dharma de la Creación. En cuanto a los síntomas de los pacientes... Mareos, vómitos, falta de fuerza, etc. Entre ellos, algunos probablemente acabarían sufriendo de “músicofobia” y “viejas cancionesfobia”, mientras que la mayoría desarrollaría “emisión en directofobia”. “Melodía del Agua” se ha convertido hoy en una pesadilla para 300,000 personas. Se desconocía cómo las autoridades iban a procesar esta situación... También estaban las grabaciones de la voz del Rey del Dharma de la Creación... ¿Se convertirían en armas aterradoras libres de contaminación que superarían a las armas convencionales algún día en el futuro?
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En este momento, en la villa de Yu Jiaojiao. Song Shuhang se despidió de Yu Jiaojiao, del Sacerdote Daoísta Horizonte y del Hada Inmortal Bie Xue, y se dirigió al garaje del Venerable Blanco, situado al lado de la Ciudad Universitaria de Jiangnan, junto con Lady Cebolla. Esta vez, Lady Cebolla no quiso quedarse atrás y siguió con gusto a Song Shuhang. Regresó a su forma de cebolla verde y se escondió obedientemente en el bolso reductor de tamaño Song Shuhang. Su enemiga natural, el Hada Inmortal Bie Xue, la había estado observando con codicia todo el tiempo. Lady Cebolla temía que su brote de cebolla verde se convirtiera en parte de un plato al día siguiente si permanecía dentro de la villa de Yu Jiaojiao por más tiempo.
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Después de llegar al garaje del Venerable Blanco, Song Shuhang decidió conducir un todoterreno fabricado en China y encendió el navegador, fijando la Ciudad del Cine del área de Jiangnan como destino. Con suerte, el Hada Luciérnaga ya se habría ido para cuando él llegara. Solo entonces podría reunirse abiertamente con Dieciséis del Clan Su. Song Shuhang ofreció sus oraciones en secreto. Entonces, justo cuando puso en marcha el vehículo y se disponía a salir del garaje, descubrió que en la entrada lo esperaba un tío vestido de oficinista. —¿Eh? ¡Eres tú, tío! —Song Shuhang reconoció al hombre al verlo. Era ese tío que llevaba el nombre dao “Zheng De”. Era un discípulo de la Secta Agrícola Inmortal que creyó erróneamente que Siete del Clan Su rodó la Fruta Maravillosa de Siete Colores de su secta después de ser engañados por el Joven Maestro Hai. Posteriormente, este tío siguió las huellas de Dieciséis del Clan Su y llegó a la Ciudad Universitaria de Jiangnan. Entonces, ocurrieron muchos sucesos entre él, Dieciséis y Song Shuhang. Song Shuhang detuvo el vehículo y observó a Zheng De, un cultivador en la cima del Reino de la Segunda Etapa, muy cerca de alcanzar la Tercera. Según recordaba, este tío se había convertido en el nuevo maestro de la Secta Agrícola Inmortal. En ese caso, ¿qué hacía en la Ciudad Universitaria de Jiangnan? ¿Es más, parecía como si lo estuviera esperando? Zheng De también miró a Song Shuhang. Song Shuhang era ahora un poco más alto, e incluso su complexión parecía haberse fortalecido. Su cabello corto le llegaba a la cintura y sus cejas habían desaparecido. Entonces, en cuanto a su reino... ¿Qué demonios? Zheng De torció la boca. Cuando vio a este chico hace dos meses, ni siquiera había completado su establecimiento de la base y fue noqueado por uno de sus golpes. Pero hoy cuando se reencontraron, ¡ese chico había alcanzado el Reino de la Tercera Etapa! Zheng De no pudo evitar exclamar: —¡¿Qué clase de bug explotaste?! —Ajá, el tío Zheng De parece estar muy de moda últimamente; parece que también ha captado algunas palabras modernas —dijo Song Shuhang con una sonrisa forzada. Luego, salió del auto y continuó—. De hecho, tuve un encuentro fortuito recientemente, que aumentó un poco mi velocidad de cultivación. Pero como he estado avanzando demasiado rápido, tengo que esforzarme el doble en la práctica para consolidar mi base adecuadamente. Después de todo, la única razón por la que avanzó rápidamente de reino mientras estaba en la Segunda Etapa fue porque alguien le impartió su fuerza. Esto provocó que su reino se volviera algo inestable. Por lo tanto, tuvo que dedicar el siguiente período a estabilizar su base lo máximo posible. Zheng De suspiró levemente. ¿Un encuentro fortuito que aumentó ligeramente tu velocidad de cultivación? Otros cultivadores se pondrían a llorar si descubrieran lo rápido que avanzaste de reino, ¿entiendes? Song Shuhang preguntó: —Tío Zheng De, ¿necesitaba algo ya que me estabas esperando? —Sí. Te estaba buscando, pero no tenía ni idea de dónde vivías. Por lo tanto, no me quedó más remedio que esperarte cerca de la universidad —respondió Zheng De. Había esperado cerca de la Ciudad Universitaria de Jiangnan durante los últimos días buscando a Song Shuhang. Pero como la universidad estaba cerrada por vacaciones, solo pudo ver hoy a Song Shuhang. —Tío, ¿en qué puedo ayudarte? —Preguntó Song Shuhang. Zheng De sacó una semilla de su ropa. La semilla emanaba un resplandor de siete colores. Era, sin duda, algo muy valioso. —Esta es la semilla de la Fruta Maravillosa de Siete Colores. La “Fruta Maravillosa de Siete Colores” madura de nuestra Secta de Agricultura Inmortal fue robada por la gente de la Secta del Sable Lunar en aquel entonces. Si queremos cultivarla de nuevo hasta que madure, nos llevará demasiado tiempo. En los últimos dos meses, solo hemos podido obtener unas pocas semillas, y necesitarán al menos cien años, junto con una gran cantidad de recursos naturales, para madurar. —Una sonrisa amarga se dibujó en el rostro de Zheng De tras decir esto. —Tío, ¿piensas darme esta semilla? —Preguntó Song Shuhang, desconcertado. ¿Desde cuándo la relación entre él y la Secta Agrícola Inmortal era tan buena que estaban dispuestos a entregarle algo tan valioso como la semilla de la Fruta Maravillosa de Siete Colores? El rostro del tío Zheng De se sonrojó y forzó una sonrisa. —Sobre eso... En realidad, quería darle esta semilla a esa niña del Clan Su del Río Espiritual. Escuché que resultó herida por la tribulación celestial, y aunque los efectos de esta semilla no son comparables a los de una Fruta Maravillosa de Siete Colores madura, debería ayudarla a curar sus heridas si la comiera. El rostro de Song Shuhang también se tornó incómodo. Por su aspecto, Zheng De estaba pensando en entregarle la semilla a Dieciséis del Clan Su a través de él. —Tío, ¿por qué no le entregaste la semilla directamente a Dieciséis del Clan Su? —Preguntó Song Shuhang. El tío Zheng De forzó una sonrisa. —Me da vergüenza encontrarme con ella o con Siete del Clan Su. En aquel entonces, casi terminó empeorando la condición de Dieciséis debido a su terquedad. Pero después, Siete del Clan Su no solo no ajustó cuentas, sino que incluso le dio una ficha de madera con autoridad para proteger la Secta Agrícola Inmortal. Zheng De tenía firmemente presente la rectitud y benevolencia de Siete. Song Shuhang tomó la semilla de la Fruta Maravillosa de Siete Colores de la mano del tío Zheng De y dijo: —Está bien. En ese caso, se la daré a Dieciséis del Clan Su. Estaba planeando encontrarme con ella. —Pequeño amigo Shuhang, muchas gracias —dijo Zheng De con seriedad. —Tío, ¿necesitas algo más? —Preguntó Song Shuhang. Zheng De negó con la cabeza. Este tío no había cambiado nada. Había esperado varios días aquí solo para darle la semilla de la Fruta Maravillosa de Siete Colores. —Bien. Tío Zheng De, ¿tienes un teléfono? ¿Qué tal si me das tu número? Con eso, puedes llamarme directamente si necesitas algo en el futuro —dijo Song Shuhang mientras sacaba su celular. La calidad del teléfono que el Venerable Blanco había modificado mágicamente era soberbia, y no se rompió a pesar de haber superado la tribulación celestial. Sin embargo, una capa negra quemada había aparecido en su superficie. —¿Sí? —El tío Zheng De sacó su celular y empezó a manipularlo frenéticamente, hasta que finalmente intercambió números con Song Shuhang. Antes, la Secta Agrícola Inmortal vivía prácticamente en aislamiento. Que el tío Zheng De hubiera aprendido a usar todos estos dispositivos modernos en tan solo dos meses ya era algo extraordinario.
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Después de intercambiar números de teléfono, Song Shuhang pensó en algo y dijo: —Cierto. Tío Zheng De, ¿su Secta Agrícola Inmortal vende materiales medicinales? Recientemente, recibió la fórmula de un baño medicinal del Superior Maestro de la Medicina. Era precisamente la fórmula del baño medicinal que tomó en el ataúd dorado de la Sexta Cultivadora de la Virtud Verdadera. Sus efectos eran bastante buenos y podían aumentar bastante la fuerza de su constitución. Aunque ya había alcanzado la Tercera Etapa, el baño medicinal aún surtía efecto. Además, podía usarse para fortalecer el cuerpo de la gente común una vez diluida la potencia de los materiales medicinales. Por ejemplo, Song Shuhang podía invitar a sus familiares a tomar el baño. —Pequeño amigo, ¿quieres comprar materiales medicinales? ¿Qué tipo necesitas? —Preguntó Zheng De. Song Shuhang le dio la lista de materiales medicinales que necesitaba y le preguntó el precio. Zheng De hizo algunos cálculos mentales y dijo: —Estas hierbas medicinales son todas de bajo nivel. Las tenemos todas. El precio del conjunto completo ronda las siete piedras espirituales de la Tercera Etapa. Este precio era el mismo que la Señorita Sexta Cultivadora de la Virtud Verdadera le propuso en la tumba. Por lo que parecía, el precio que propuso era muy cercano al precio base. —Está bien. En ese caso, dame algunos juegos. —Song Shuhang sacó una piedra espiritual de Sexta Etapa y dijo—. Puedes convertirla toda en materiales medicinales. Zheng De tomó la piedra espiritual de la Sexta Etapa e hizo algunos cálculos. —Una piedra espiritual de la Sexta Etapa puede convertirse en unos 857 conjuntos de materiales medicinales. Redondearé la cifra y te daré 860 conjuntos de materiales medicinales la próxima vez, ¿te parece bien? Sin embargo, esta cantidad es bastante alta. Primero tendré que volver a la secta para preparar los materiales medicinales necesarios. Te los entregaré en cuanto todo esté listo. —Muchas gracias, tío Zheng De. Avísame cuando estés listo para entregarlos y te diré la dirección —dijo Song Shuhang, radiante de alegría. —Si necesitas más materiales medicinales en el futuro, no dudes en buscarme. Aunque nuestra Secta de Agricultura Inmortal no los tenga, podemos comprarlos a un precio inferior al del mercado a algunas sectas especializadas en el cultivo de hierbas espirituales. Cuando llegue el momento, se los venderemos al pequeño amigo Shuhang a un precio justo —dijo el tío Zheng De con una sonrisa. —Claro. Es un placer cooperar contigo, tío. —Song Shuhang y Zheng De se estrecharon la mano. Durante la práctica, tanto las píldoras medicinales como los tesoros naturales eran esenciales para los cultivadores. Song Shuhang no había tenido acceso a materiales medicinales anteriormente. Por lo tanto, incluso si quisiera refinar el líquido de templado corporal de nivel más bajo, solo podía confiar en los materiales medicinales que Pluma Suave le había enviado en aquel entonces, y no podía hacer nada una vez que los agotara. Pero ahora que podía contar con la ayuda de la Secta Agrícola Inmortal, Song Shuhang podría ahorrar muchas piedras espirituales si refinara algunas píldoras medicinales después de aprender un poco más sobre alquimia del Superior Maestro de la Medicina.
❄️❄️❄️
Después de despedirse del tío Zheng De, Song Shuhang regresó a su todoterreno y se dirigió hacia la Ciudad del Cine. Por cierto, quizá porque había llegado a la Tercera Etapa, con su físico y vista fortalecidos, o quizá porque se había acostumbrado a la formación del Superior Blanco, que aumentaba la velocidad 10 veces, se aburría un poco ahora que el vehículo avanzaba a velocidad normal. Iba demasiado lento. Se sentía como si estuviera conduciendo una moto eléctrica. Hablando de eso, ¿cómo les fue al Superior Blanco y a los demás durante su exploración de las antiguas ruinas? Song Shuhang tocó suavemente la Espada Meteoro, que ahora colgaba de su cintura. La “zona prohibida” que el cultivador inexperto Li Tiansu había descubierto aún esperaba que él la explorara. Todas sus esperanzas de curar a la pequeña Li Yinzhu estaban depositadas en ella. Pero sólo podría explorar esa zona prohibida si el Venerable Blanco tuviera tiempo libre.
❄️❄️❄️
Por la tarde, a las 3 p.m., Song Shuhang finalmente llegó a la nueva Ciudad del Cine. Durante este período, el clima cambiaba de forma aleatoria. El sol brillaba con fuerza por la mañana, pero al llegar la tarde, llovía intensamente. La lluvia torrencial había enfriado bastante la temperatura abrasadora. —El Rey del Dharma de la Creación, Dieciséis y los demás están aquí, en algún lugar de la Ciudad del Cine. —Song Shuhang observó el interior de la Ciudad del Cine desde lejos. Había una enorme formación defensiva con runas budistas grabadas. Por lo que parecía, era algo que el Superior Rey del Dharma de la Creación había organizado personalmente. ¿Habían terminado el Hada Luciérnaga y los demás de grabar el video? Song Shuhang estacionó el vehículo en el estacionamiento de la Ciudad del Cine. Luego, sacó el broche de transformación y lo lució en el pecho. Era un broche que el Venerable Espíritu Mariposa había fabricado personalmente, y su capacidad de transformación era muy poderosa. Si uno tenía un poco de cuidado después de la transformación, incluso podría usar la ❮Técnica de Ocultación del Aura de los Guerreros Erizo de Mar❯. Incluso si se encontrara con el Hada Luciérnaga, era muy probable que no lo reconociera. Song Shuhang se convirtió en un hombre con una mirada feroz y una complexión fuerte, debilitando su aura lo más posible. Luego sacó su celular y lo deslizó por la pantalla, abriendo el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias. El Grupo Número Uno de las Nueve Provincias estaba muy animado en ese momento.

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas:
¡Maldita sea, el Rey del Alma comenzó a cantar de nuevo!

Cultivador Libre del Río Norte:
Talismán de Siete Vidas, ¿no ibas a avanzar de nivel? ¿Cómo es que estás escuchando el canto del Rey del Dharma de la Creación?

Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas:
¡No! Aún no he empezado. Tampoco he ido a ver cantar al Compañero Daoísta Creación. La última vez, los nativos de la isla decidieron buscar la muerte y rebelarse contra mí. Por eso, he decidido quedarme aquí un tiempo más y enseñarles el ❮Libro de las Odas❯ antes de irme. La verdad es que es bastante gracioso lo que pasó la última vez cuando quisieron rebelarse. Rodearon mi casa y empezaron a hacer movimientos de calistenia de radio. ¡Jajajaja!
El rostro de Song Shuhang ardía de vergüenza. Quien les había enseñado a los nativos esos movimientos de calistenia de radio no era otro que su discípulo extranjero, Joseph. Hablando de eso, Joseph se había mudado a su lado y eran vecinos. Si aún había un destino entre ellos, tal vez lo aceptaría como discípulo en el futuro... Este pensamiento pasó por la mente de Song Shuhang. En ese momento, el Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas también escribió:

Grupo Número Uno de las Nueve Provincias
Maestro de Palacio Talismán de Siete Vidas:
Acabo de recibir la queja de un compañero daoísta. Dijo que un discípulo laico de la Secta del Buda Guerrero lo engañó y lo obligó a ver una transmisión en vivo. Al principio, había tres hadas bailando y cantando... Pero entonces, el Rey del Dharma de la Creación apareció de repente y comenzó a cantar. Además, cantó una y otra vez... En ese momento, el amigo de ese compañero daoísta todavía echaba espuma por la boca y tenía los pies y los brazos flojos. Cuando supo que conocía al Rey del Dharma de la Creación, vino especialmente a mí para expresarme sus quejas.
—... —Cultivador Libre del Río Norte. Carajo, ¿acaso el Rey del Dharma de la Creación engañó a las tres hadas? ¿No planeaba grabar un video, sino hacer una transmisión en vivo y cantar?
❄️❄️❄️
Después de leer hasta este punto, todo el cuerpo de Song Shuhang tembló. Recordó lo doloroso que había sido escuchar al Rey del Dharma de la Creación cantar a quemarropa. Si el Rey del Dharma de la Creación transmitiera su actuación, ¡sería comparable a una catástrofe natural! —Bang~ Song Shuhang sintió de repente que su vehículo temblaba. Alguien lo había embestido. ¿Un accidente de tráfico? ¡Qué clase de broma es esta! ¡Mi auto está estacionado en un estacionamiento!

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡ Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.

martes, 14 de octubre de 2025

BC - Volumen 3 Capítulo 51


Capítulo 51
Amanecer
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Xianghua se sentía vacía. Siempre se sentía así después de una pelea. Como si le hubieran vaciado las entrañas y sus emociones estuvieran más apagadas de lo normal. Esta vez, ni siquiera tenía la energía para su acto habitual. No había alzado la voz ni una sola vez desde la llegada del Maestro Rou. Así que ella trabajó. Xiulan se encontraba en mal estado cuando el Maestro de Tigu la trajo de vuelta. Tenía una fiebre terrible y su cuerpo estaba plagado de quemaduras graves, además de mil heridas más. Parecía que estaba a punto de morir. Xianghua se había quedado paralizada, contemplando la magnitud del daño... Hasta que la pequeña doctora Ri Zu empezó a chillar órdenes furiosas que los hicieron salir corriendo de la calle hacia la mansión de la Secta de la Espada Verdeante. Ri Zu había reclutado a Xianghua y a An Ran para que la ayudaran, mientras que Gou Ren y su hermano ayudaban a Tie Delun. Ambos entraron en acción ante el chillido de Ri Zu, catalogando de inmediato las heridas, pero habían recibido una educación diferente a la de Xianghua. Se centraron en heridas menores que los cultivadores solían ignorar, ya que sus cuerpos podían soportar la tensión. Xiulan, por orden de Ri Zu, fue colocada en un baño de agua, para comenzar a enfriar algo del calor que ardía en su cuerpo. El agua se calentó inmediatamente a la temperatura de un baño caliente, por lo que An Ran, a pesar de que su brazo estaba en cabestrillo, fue enviada a buscar más. De la bolsa que el Maestro Rou le había dado a Ri Zu se elaboraron cataplasmas de hierbas, del mismo tipo que había curado completamente a Xianghua... Excepto que utilizaron cuatro de ellos, lo que revelaba aún más la magnitud del daño. Ri Zu delegó esta tarea a Xianghua, sus manos más grandes podían esparcir las hierbas espirituales machacadas con mayor facilidad, mientras que la rata sacó un trozo de tiza y consultó un pequeño cuaderno. ‘Invertir aquí para inyectar en lugar de extraer. Este será para agua, este para reducir, este para intensificar’ murmuró Ri Zu mientras dibujaba un círculo. ‘Señorita Xianghua, ¿podría Ri Zu usar su agua para intentar sofocar el fuego en Xiulan?’ Xianghua asintió. Era lo correcto. Así que colocó sus manos sobre el vientre de Xiulan y la pequeña Ri Zu guio su Qi mientras An Ran rondaba nerviosa cerca, con la mirada fija en su Joven Dama. Fue asombroso lo rápido que el rostro de Xiulan cambió de un rojo furioso a su color normal. ¡En serio, esta rata era mejor en medicina que cualquier Doctor Espiritual que Xianghua hubiera pagado jamás! ¿Qué clase de maestro era lo suficientemente poderoso como para enseñarle a una rata formaciones y técnicas de curación tan poderosas? La Hermana Mayor Meiling era realmente una mujer digna de admiración y temor: una montaña, como el Maestro Rou. Xianghua imaginó que había otra de esas montañas y se estremeció. Luego, sus labios se curvaron de placer mientras imaginaba lo que estaba sucediendo con la Secta de la Montaña Envuelta en ese momento. Xianghua y An Ran esperaron en silencio mientras Ri Zu trabajaba. Un gemido ocasional se filtraba en la habitación de uno de los otros hombres mientras también eran atendidos. Llamaron a la puerta. Una sirvienta de la Secta entró con una cesta y se quedó atónita al ver a la Joven Dama. Xianghua tomó las toallas y las vendas de la mujer. “Prepara ropa de cama para los heridos. Necesitarán espacio para recuperarse. Informa a los mensajeros que la Secta está cerrada por la noche. No quiero rumores, ¿entiendes? Que los discípulos ilesos se encarguen de la guardia. Los Dignatarios se encargarán de esto”, ordenó. Eran órdenes que no tenía autoridad para dar, pero la mujer, conmocionada, inclinó la cabeza y partió de inmediato. Había pasado aproximadamente una hora cuando Ri Zu se detuvo y le tomó el pulso a Xiulan. Estaba de pie en el borde de la bañera, con el pelaje mojado de cuando se había sumergido para revisar las otras heridas. ‘Las cosas han mejorado, pero... hay daños. Ri Zu no sabe cómo repararlos. El Qi de Xiulan se incendió.’ El rostro de An Ran se desanimó y las lágrimas se acumularon en las comisuras de los ojos de la joven. De hecho, la ignición de la cultivación de un miembro de la Secta de la Espada Verdeante era lo que más temían. Ardería y ardería hasta que todo su poder se convirtiera en cenizas, paralizado e incapaz de cultivar de nuevo. Un cultivador normal de las Colinas Azures no tenía ninguna esperanza real de lograr la hazaña. Pero alguien de la Montaña Envuelta, en los rangos superiores del Reino Profundo, podía lograrlo. Xianghua hizo una mueca. “Joven Dama… Xiulan” susurró An Ran. Con la mirada perdida y el rostro contorsionado. Xianghua estudió atentamente su expresión, el... ¿Dolor? ¿Rabia? Una expresión taimada y retorcida se apoderó del rostro de An Ran. “Esos bastardos de la Montaña Envuelta. Los mataré a todos...” Unas patitas aplaudieron, y An Ran se sobresaltó como si la hubieran abofeteado. Su mirada se fijó en Ri Zu, que estaba a sus pies. ‘Señorita An. Por favor, ayude a Ri Zu a acostar a su amiga Xiulan y a ponerla cómoda, ¿de acuerdo?’ Su voz era suave y llena de cariño. ‘Ah... Eh... Sí’ dijo An Ran, poniéndose una mano en el pecho para calmar su corazón acelerado. Su gruñido desapareció, reemplazado por algo pequeño y perdido, mientras miraba fijamente a su maestra. Dudó un momento, luego comenzó a atender con cuidado a Xiulan. Sin embargo, su brazo todavía estaba en cabestrillo, por lo que su capacidad para ayudar a la rata era limitada. Xianghua suspiró y se puso manos a la obra. Nunca en su vida imaginó que tendría que ayudar a Cai Xiulan a ponerse la túnica. Después de vestirla, la subieron por las escaleras hasta la habitación que le habían reservado. Xianghua miró a su alrededor con curiosidad después de que la cubrieron con las sábanas. Estaba profundamente dormida. Su mueca de dolor se había suavizado con respiraciones tranquilas. La habitación estaba prácticamente vacía. Había una cama y una mochila en un rincón. Pero algo llamaba la atención: una imagen de Yun Ren proyectada sobre una roca. Xiulan sonreía con Gou Ren, Yun Ren, el Maestro Rou y una mujer a la que Xianghua no reconoció. Todos con caras tontas e infantiles. Parecía deslumbrantemente feliz y despreocupada. Xianghua sonrió al verla, y después de que An Ran terminara de apartar algunos mechones sueltos del rostro de Xiulan, Ri Zu habló. ‘Ri Zu se quedará con Xiulan. Vayan a descansar. Ri Zu llamará si necesita ayuda.’ An Ran parecía a punto de protestar y solo quedarse. Miró al suelo, como si considerara dormir a los pies de la cama de su Joven Dama. Xianghua le rodó los ojos, tomó el brazo de An Ran y la sacó de la habitación. Bajaron las escaleras. El cielo se aclaraba lentamente, disipando la oscuridad. Pronto amanecería, y Xianghua necesitaba dormir un poco. Entraron en la sala principal de la mansión. Los sirvientes habían cumplido sus órdenes, trayendo mantas y ropa de cama para que descansaran. Era una habitación grande y podía acomodarlos a todos con facilidad, dispersos en su propio espacio... Pero en cambio, todos parecían amontonarse, apiñados. Tie Delun, Trapos y Chico Ruidoso, el más herido, estaban en una ordenada fila a un lado. Tigu se había desplomado entre Gou Ren y Yun Ren, aferrándose al conejo y a la serpiente que habían llegado con ella. Parecía una posición bastante cómoda. An Ran miró fijamente a Gou Ren, se sonrojó levemente y fue a descansar con sus condiscípulos. Xianghua no dudó. El cielo proveía a los valientes. Era una tontería dejar pasar una oportunidad como esta. Caminó hacia donde yacía Gou Ren, levantó con cuidado su brazo vendado, con cuidado de no agravar las heridas, y se sentó a su lado. Un ojo se entreabrió y ella le sonrió con suficiencia. Él resopló y la rodeó con un brazo, acercándola más. Sus ojos pronto se cerraron. Ella durmió tranquilamente, despertándose solo una vez cuando la puerta se abrió y un sirviente entró a ver cómo estaban. Se detuvo en la puerta y permaneció tan callados como pudo para no molestarlos indebidamente. Una cálida brisa de verano entró por la puerta abierta. No había ninguna sensación de amenaza. Sorprendentemente... Se sentía extrañamente segura.
❄️❄️❄️
Xianghua se despertó con Gou Ren arrastrándose y sonidos de cortes afuera de la habitación. Entreabrió un ojo. Estaba acostada sobre el pecho de Gou Ren. Él se había recostado boca arriba. Parecía tranquilo mientras dormía, con el rostro sereno, en lugar de contorsionarse por la ira. Xianghua se incorporó. La habitación estaba iluminada, el sol hacía tiempo que había salido. Dirigió un poco de Qi alrededor de su cabello; siempre estaba encrespado por la mañana. Su poder absorbió la humedad del aire y la recogió. Se pasó los dedos por el cabello, alisándolo. Miró a Gou Ren. Tenía los ojos entrecerrados y se movía con inquietud. Su hermano estaba despierto, apoyado en la pared con una taza de té en las manos, los ojos cerrados y una espada en el regazo, claramente meditando temprano por la mañana, como todos los cultivadores deberían. Tigu se había ido, y pudo oír el sonido de alguien moviéndose fuera de la habitación. Había un aroma a té desconocido en el aire. Gou Ren se movió ligeramente, se giró de nuevo y hundió el rostro en su muslo. Gimió y se quitó las vendas del brazo, revelando piel intacta. Las líneas rojas y las cicatrices de la noche anterior habían desaparecido. Ella volvió a estudiar su rostro. Xianghua, distraídamente, extendió la mano y pasó un dedo por su pelo. El hombre solo se enfurecía y se enojaba cuando sus seres queridos estaban en peligro. Era, como ella había dicho al principio, un tonto. Y su corazón latía más rápido de nuevo. Él entreabrió los ojos y se inclinó hacia su tacto. Se miraron fijamente, sonriendo a la luz de la mañana. El instante se rompió cuando la puerta se abrió de nuevo para dejar entrar a alguien; oyó unos suaves pasos arrastrados. Se oyó un grito a su lado. Xianghua giró la cabeza hacia el sirviente que la interrumpía e hizo una pausa. Era una criatura pequeña, del tamaño de un niño pequeño. Su cara era de un azul pálido brillante, y su pelaje era dorado apagado. Llevaba un collar con un cristal en una cuerda alrededor del cuello y una taza de té en cada mano. Un mono. Xianghua cerró los ojos, se los frotó y los volvió a abrir. El mono seguía allí. Ululó de nuevo, ladeando la cabeza. Gou se acercó desde atrás y tomó una de las tazas. “Gracias” dijo, asintiendo. Xianghua tomó la otra taza con cautela. No muy diferente a una rata médica, supuso. “¿Cómo te llamas, amigo? Soy Gou Ren.” La criatura asintió y parloteó. “Un placer conocerte, Huo Ten. Gracias por el té”, dijo con una sonrisa, levantando su taza hacia el mono. El mono hizo una reverencia y se retiró. Xianghua se quedó mirándolo fijamente. Escuchó a Gou tomar un trago detrás de ella y hacer un ruido de agradecimiento. Ella levantó su taza distraídamente y tomó un sorbo también. No se parecía a nada que hubiera probado antes. Extrañamente terroso, con un toque de limoncillo. No estaba mal, pero estaba más acostumbrada a tés más finos. Xinghua tomó otro sorbo y luego giró hacia Gou Ren. “¿Entendiste eso?” Preguntó con curiosidad. Gou Ren asintió. "Tiene un acento un poco raro, pero sí. ¿Tú no?" Ella negó con la cabeza. "Me pregunto por qué..." Murmuró, y su voz se fue apagando. "Es sólo porque ambos son monos", graznó Yun Ren junto a ellos, abriendo los ojos para sonreírles. Gou le rodó los ojos, mientras que el rostro de Xianghua se quedó inexpresivo ante el insulto. Aún no podía medir la severidad de las palabras. Los hermanos parecían gustarse... Pero aún no había comprendido lo suficiente al chico con cara de zorro como para darse cuenta. “Y tú tienes un zorro, así que estamos a mano” dijo Gou sin rodeos. “Dónde está ese... ¿Espíritu, de todos modos?” “Dijo que necesitaba descansar y recuperar fuerzas” respondió Yun Ren. Su espada resonó. Yun Ren la miró fijamente y refunfuñó. “Cállate. Sigue sin tener sentido cuando lo explicas. Tendré que salir a practicar.” “¿Ahora también hablas espada?” Preguntó Gou Ren. Yun Ren se encogió de hombros y desenvainó el arma. El gris pálido del hierro se tornó blanco puro, y la espada vibró con Qi. "Me siguió a casa", dijo con sarcasmo. La espada resonó por segunda vez. Gou Ren miró la espada y luego miró sus manos. Suspiró y se recostó. "¿Lo estás aguantando bien?", Preguntó con la voz llena de preocupación por su hermano. Yun Ren envainó la espada y pareció considerar la pregunta. Xianghua guardó silencio. Un momento entre hermanos era digno de respeto. Así que, en lugar de eso, cerró los ojos y disfrutó de la sensación del brazo de Gou Ren alrededor de su cintura. El hermano de Gou Ren suspiró. "No sé. Pero creo que Jin y Meimei tenían razón con esto de la cultivación. ¡Bastardos!" Se quedaron en silencio ante su declaración. "No todo en la cultivación es malo", murmuró Gou Ren. Xianghua abrió los ojos y vio que Gou Ren la miraba fijamente. "Oh, esta Xianghua no está nada mal, ¿verdad?" Ella preguntó. Los ojos de Gou Ren pasaron de entrecerrarse a ser presa del pánico, antes de darse cuenta de que ella lo estaba provocando. La atrajo hacia sí y la giró para que quedara apoyada contra él. Ella lo permitió, pues era una Joven Dama amable y generosa... Y su rubor era muy atractivo. "¿Dónde está Tigu?" Preguntó Gou Ren, buscando por la habitación a la joven de cabello naranja. “Afuera con Jin, Miantiao y Yin. Pero no sé dónde está Bi De” respondió Yun Ren. Gou Ren asintió. Todos se quedaron en silencio, simplemente sentados juntos en la quietud de la mañana. Parte del vacío en el pecho de Xianghua se desvaneció mientras ella bebía su té. Lentamente, la sala se despertó. Los estudiantes de Xiulan se despertaron uno a uno, con An Ran a la cabeza. La mujer más pequeña se quitó el cabestrillo y flexionó el brazo. Satisfecha de que la fractura hubiera sanado, se puso de pie de inmediato y subió las escaleras para ver cómo estaba Xiulan. El resto de los Pétalos la siguieron uno a uno. Saludaron con la cabeza a Xianghua y a los hermanos, pero su distracción era evidente mientras se quitaban las vendas y los cabestrillos, y, en el caso de la peliverde, un parche. Chico Ruidoso se despertó poco después, refunfuñando y gimiendo antes de incorporarse de golpe y agarrarse el estómago. Su rostro decayó y sus ojos se llenaron de lágrimas, pero se sacudió la tristeza y fue a ver cómo estaban Trapos y Tie Delun. Por un breve instante, el rostro de su hermano se plasmó en el del joven cultivador lisiado. Xianghua cerró los ojos. Si el Maestro Rou no lo aceptaba, Xianghua le ofrecería un lugar en la Secta del Lago Brumoso. Semejante lealtad y dedicación siempre debían ser recompensadas. Pero aún había un problema. ¿Dónde estaban los Dignatarios? Según los fragmentos que Xianghua había escuchado la noche anterior, todos habían partido hacia los Picos de Duelo y permanecieron allí todo el tiempo. ¿Había salido algo mal? ¿Acaso la Arena Terrenal que se elevó en el aire era el presagio de algo peor? Xianghua guardó sus pensamientos para sí misma y terminó su té, disfrutando del momento de paz. Los sirvientes entraron y recogieron la mayor parte de la ropa de cama. Los heridos fueron revisados en el borde de la habitación. Pusieron una mesa grande y colocaron platos y palillos. Los Pétalos pronto regresaron con Ri Zu. ‘Xiulan está mejorando. Las quemaduras han desaparecido por completo. Su temperatura es normal y sus heridas externas han sanado por completo’, informó la rata. Los alumnos de Xiulan se animaron, y la propia Xianghua suspiró aliviada. El olor a comida de afuera se hizo más fuerte. Probablemente estaría lista pronto. Se sentaron alrededor de la mesa. Los Pétalos se agruparon, mientras que Gou Ren se sentó con Chico Ruidoso, dándole una palmada en el hombro. Xianghua se sentó junto a Gou, mientras Yun Ren guardaba su espada. El mono, Huo Ten, repartió más té. La puerta trasera se abrió y el olor a hierbas, huevos y carne se intensificó. Xianghua giró la cabeza, con el estómago rugiendo, y se quedó paralizada. Porque no era ningún sirviente el que traía la comida, sino el señor Rou. Su rostro estaba sereno. Su aterrador Qi estaba ausente, y su poder era tal que ella no podía sentir ni un ápice de su fuerza. Su control debía ser extraordinario para lograr algo así. Sostenía un wok grande lleno hasta el borde en una mano y una olla de arroz en la otra. Llevaba un delantal de sirviente. Completaba la imagen una mata de pelo naranja que descansaba sobre su hombro. Tigu cabalgaba sobre la espalda de su Maestro, con los brazos y las piernas entrelazados para mantenerla en su sitio. Tenía los ojos cerrados, satisfecha. “Buenos días a todos”, dijo mientras se dirigía a la mesa y dejaba la comida. Había una expresión de, ¿comprensión?, en el rostro de An Ran, mientras Chico Ruidoso se quedaba mirando con la boca abierta. Xianghua respiró hondo y dejó de lado la absurdidad de que un Maestro tan poderoso cocinara esa comida como para observar los protocolos adecuados. Xianghua juntó las manos en un saludo mientras se levantaba e inclinaba la cabeza. “Esta Xianghua presenta sus respetos al Maestro Rou”, declaró con la mayor elegancia posible. El Maestro de Gou arqueó una ceja, mientras los demás la seguían, apresurándose a saludarlo. Él se movió en su lugar. “Ah, sí. Perdón por no presentarme bien anoche, pero todos necesitaban descansar.” Se aclaró la garganta y les devolvió el respeto. “Este es Rou Jin. Es un placer conocerlos. Llámenme Jin, ¿de acuerdo?” ‘¡Soy Liang Yin! ¡Ayudé a preparar la comida!’ Un conejo plateado saltó a la mesa y señaló con la cabeza a la sala. Los miró a todos con lo que parecía curiosidad. Ahora que el poder del Maestro Rou ya no lo abrumaba todo, Xianghua extendió la mano, intentando sentir verdaderamente la fuerza del conejo por primera vez. No intentaba esconderse. Resplandecía como el sol en lo alto, firmemente en la Cuarta Etapa del Reino del Iniciado. Xianghua respiró hondo. Una rata médica era una cosa. Pero la forma en que Tigu sonrió y alzó a la pequeña bestia para acurrucarse hacía parecer que su mascota tenía la misma cultivación que Xianghua. Levantó una ceja al ver a Miantiao, la serpiente, inclinándose cortésmente. Xianghua, por supuesto, le devolvió el saludo. Mientras la coneja ardía, la serpiente reflexionaba. Le costaba percibir su poder, pero era más débil que la coneja, de eso estaba segura. Tras las presentaciones, la mesa quedó en silencio. El Maestro Jin se sentó a la cabecera de la mesa, que había permanecido vacía. “Jin... Eh... Qué pasa con... ¿Todo?”, terminó Gou Ren sin convicción, rompiendo el silencio. El Maestro Rou, Jin, suspiró. “Después de que todos terminen de comer, pasaremos a lo pesado, ¿de acuerdo?” El resto de la mesa estuvo de acuerdo con la proclamación del Maestro. Era surrealista. Como Tigu, el hombre era un tigre entre hombres. Pero este tigre había metido las garras y fingía ser un gato doméstico. Un tigre que les servía comida y bebida a todos como si fuera su Menor. Todos empezaron a comer, sin querer ofenderlo rechazando su generosidad. Era un cocinero excelente, sin embargo. Supuso que todo viejo monstruo debía tener algún pasatiempo. “¿Es usted quien le enseñó a cocinar a la Joven Dama?”, Preguntó Huyi, uno de los Pétalos. “¿Lanlan? Sí. Se volvió buena enseguida. Lo único que sabía hacer cuando se unió a nosotros eran raciones para el camino”, respondió el Maestro Jin con una risita. El diminutivo apodo salió de la boca del hombre. An Ran lo articuló con asombro. Así que este era el hombre que había cambiado a Xiulan, y el hombre que era el Maestro de Tigu. Xianghua sin duda podía ver el parecido entre Tigu y el Maestro Jin. El tono de piel, un poco de la forma de los ojos y el puente de la nariz. Acurrucada junto al poderoso experto, parecía más bien la hija de un granjero. "¿La ciudad te retuvo?" Preguntó Yun Ren mientras se metía comida en la boca. “Un poco de la ciudad, y un pequeño error de cálculo, digamos. ¿Conoces el cristal que tenía Bi De?” Yun Ren asintió. “Bueno, estábamos trabajando con él y el Maestro del Cristal dijo que tardaría tres días, pero tardó más. Me aniquiló por completo. Y al parecer, había algo dentro.” ‘¡Sí!’ Intervino la coneja. ‘La cueva se sacudió, luego luché con alguien, pero no realmente, y luego había un montón de demonios de los recuerdos, y los cagué a palos’ dijo la coneja, con la voz refinada de una dama de la corte... Salvo por la elección de palabras. La serpiente le siseó “Lenguaje” en tono de regaño, pero la coneja insistió. ‘Entonces el Hermano Bi De le dio una patada en la cara a un Perro del Templo. ¡Fue genial!’ La mesa volvió a quedar en silencio. “Se los explicaré luego” dijo el Maestro Jin, sacudiendo la cabeza y girándose para mirar el wok casi vacío. “Tenía razón, se morían de hambre. El arroz en olla de barro está casi listo, yo...” “Yo lo traigo” dijo Tigu, mirándolo. El hombre asintió y le revolvió el pelo. Tigu se puso de pie de un salto y salió corriendo de la habitación, seguida por la coneja. An Ran parecía estar lista para hacer una pregunta, pero entonces se escuchó un largo gemido proveniente de un saco de dormir escondido en un rincón de la habitación. El ocupante estaba despierto. "Oh, carajos", murmuró una voz áspera. "¡Trapos!" Gritó Chico Ruidoso con alegría, poniéndose de pie a toda prisa para ver cómo estaba el hombre. Trapos se incorporó, entrecerrando los ojos para ver de dónde provenía el ruido antes de que su rostro se iluminara. "¡Chico Ruidoso! ¡Pequeña sabandija!" Se abrazaron y Trapos sonrió radiante. "¡Sabandija, sabía que sobrevivirías!", dijo con alegría. Lo abrazó y le dio una palmadita en la espalda. Después de separarse, se miró el pecho y se quitó las vendas. Su sonrisa se acentuó al ver la cicatriz. “¡Alabada sea Ri Zu! ¡Ah, me siento como nuevo! ¡Ni siquiera la Secta de la Montaña Envuelta pudo contener a Trapos que desafía a los cielos! ¡Jajaja!” Exclamó entre risas, con las manos en las caderas. Yun Ren silbó alegremente, y Gou Ren asintió. "Bueno, me alegro de que te sientas mejor", dijo el Maestro Jin, sonriéndole a Trapos. El hombre saltó y miró al Maestro Rou con los ojos entrecerrados. “Vaya, eres un maldito gigante, ¿eh?” Dijo Trapos, mirando al Maestro Rou de arriba abajo. An Ran se atragantó con su bebida; Huyi casi se cae contra la mesa; Xianghua hizo una señal de oración. De verdad, decirle eso a un hombre tan poderoso directamente en su cara... El Maestro Rou se rio de las palabras de Trapos. "Sí, supongo que soy bastante alto, ¿no?" “Sí, lo eres. Tan grande como este bastardo.” Hizo un gesto hacia Tie Delun, quien gimió y también empezó a moverse. Trapos le alborotó el pelo a Chico Ruidoso y miró a los demás, todavía con la mirada fija en la sorpresa. Su cuerpo se tensó. “Ganamos, ¿verdad?” Preguntó. “¿Dónde está Tigu?” “Afuera, trayendo algo” dijo el Maestro Rou, sonriendo ante la pregunta del hombre. Trapos se echó a reír de nuevo y se acercó a la mesa. Tie Delun se incorporó y se pasó los dedos por el pelo. “¡Ja, claro que ganamos! ¡Y todo gracias a la tenacidad abrumadora de este 'Trapos' Dong Chou! Le di un buen golpe a uno de esos bastardos de la Montaña Envuelta. ¡Pum! ¡Directo al estómago! ¡Se estremeció, sí, lo hizo!” Trapos se dejó caer de golpe y enseguida se sirvió un poco de comida, llenándose la boca con verduras y tarareando alegremente. "¡Esto sí que es bueno! ¿Y tú, grandullón? ¿Conseguiste hacerles daño a esos imbéciles? Pareces muy bueno para pelear. ¿Qué te parece si te unes a mi equipo? ¡Unirás fuerzas con el hombre que desafió a la Secta de la Montaña Envuelta!" Xianghua se quedó mirando con asombro al tonto mientras hablaba sin parar. Trapos no vio a Chico Ruidoso negar con la cabeza rápidamente, ni a ninguno de los Pétalos hacer gestos de "alto". Tie Delun gruñó, algo confundido por todas las reacciones. El Maestro Rou simplemente parecía increíblemente divertido. “Lo siento. No tengo tiempo para una pandilla. Mi mujer me traería a rastras” dijo con una sonrisa. “Gracias por la oferta, de todas formas.” Trapos suspiró dramáticamente. "Qué lástima, qué lástima. Ah, supongo que está bien. Tú te lo pierdes, pero un hombre tiene que proveer, o no es hombre, ¿eh?" El Maestro Rou asintió sabiamente. “¿Cómo te llamas, grandulón?” Preguntó Trapos. Xianghua se palmeó la cara con las manos. ¡Ni siquiera le había preguntado su nombre antes de invitarlo a unirse a su pandilla! El Maestro Jin abrió la boca para hablar, pero la cerró cuando la puerta se abrió y Tigu entró con una enorme olla de arroz. “¡Eso es todo! ¡Trapos! ¡Guapo!” Gritó. Tiró el tazón de arroz sobre la mesa y se abalanzó sobre él, tacleando a Trapos, quien rio y le alborotó el pelo. Sus manos rozaron su pecho, donde estaban las vendas, pero el hombre ni se inmutó. Satisfecha, cambió de objetivo, embistiendo a Tie Delun y sujetándolo con fuerza. “¿Guapo?”, Preguntó el Maestro Jin, levantando una ceja. Tigu se giró desde donde estaba frotando su mejilla contra la de Tie Delun. “¡Sí, Maestro! ¡Mira, es muy agradable!” Dijo, subiéndole una manga a Delun, dejando al descubierto sus músculos, y luego señalando su rostro. Trapos se atragantó con la comida que se había metido en la boca. El rostro de Tie Delun, antes feliz, palideció al girarse para mirar al Maestro Rou. "¿M-Maestro?" Preguntó Trapos, sonando como si quisiera acurrucarse en un rincón y morir. “Sí. Rou Jin. Mucho gusto, Trapos... Guapo.” Una sonrisa se dibujó en su rostro. De repente, Tie Delun parecía como si estuviera a punto de entrar en batalla sin armas ni armadura. Tigu frotó su mejilla contra la de él otra vez. El Maestro simplemente se rio y sacudió la cabeza.
❄️❄️❄️
Finalmente, la comida se terminó. Trapos no fue castigado por su falta de respeto y aguantó más tiempo sin insultar que Xianghua jamás le había oído. Recogieron la mesa y todos se sentaron ante el Maestro Rou. La escena debería haber sido cómica. Tigu estaba en su regazo. Miantiao se había enroscado en su brazo. Yin, la coneja, estaba bajo la camisa de Tigu. Y Huo Ten estaba sentado junto a ellos, sobre sus rodillas con sus manos colocadas sobre ellas, como un sirviente. El Maestro Jin respiró hondo. Los miró a todos con expresión seria. El comportamiento soleado se ha ido. “Por favor. Cuéntenme qué pasó anoche.” Preguntó con dulzura. Chico Ruidoso fue el primero. Habló de su aventura en la colina. De los hombres que intentaron capturar a Tigu y de cómo le abrieron el pecho a Trapos. Se le llenaron los ojos de lágrimas al recordar el golpe en el estómago que destrozó su cultivación. El golpe había destrozado su base; la cultivación superior de la Secta de la Montaña Envuelta transformó un golpe negligente en uno que lo destrozó. Xianghua sabía que los pergaminos decían que era reparable... Pero sería un proceso arduo. Para su crédito, el poder opresivo y agitado que había envuelto al Maestro Jin la noche anterior, como una montaña que se alza y se dirige a la guerra, no volvió a estallar. Pero seguía allí, acechando bajo la superficie; en lugar de mirarlos fijamente, se sentía... Cálido. Como tumbarse en una colina cubierta de hierba en pleno verano. Xianghua fue la siguiente. Contó su historia con la mínima exageración. No había necesidad de presumir ante un hombre que la eclipsaba como un elefante a una hormiga. Sin duda, era divertido y agradable imaginar a su padre, mirando a un gigante y llorando sangre. Era una lástima que no estuviera allí para que ella pudiera ver la expresión de desesperación en su rostro mientras observaba al Maestro Jin, agachándose para prepararles comida y atenderlos. Ofreciendo respeto a sus inferiores y abrazando a Chico Ruidoso en su hombro para consolarlo, con los ojos llenos de compasión. Oh sí. A ella le gustaría que este hombre y su padre se conocieran. Lo tenía presente mientras contaba su historia. Por suerte, su historia no fue tan brutal como la de Chico Ruidoso. El Maestro Rou incluso dejó escapar un bufido de diversión. "¿Le tiraste tu saco de dormir?" Preguntó con una leve sonrisa. Trapos y Chico Ruidoso soltaron una carcajada. An Ran pareció escandalizada. Yun Ren atrajo a Gou hacia sí y le alborotó el pelo. "En efecto. Los cielos nunca perdonarán a Zhou Yingwen por interrumpir a una doncella con tanta rudeza", afirmó con seriedad. “Absolutamente imperdonable”, coincidió el Maestro Rou con una amplia sonrisa. Su mirada se posó en Gou Ren y asintió. “¿Lo aprueba?” Se aventuró a preguntar. "No me corresponde aprobarlo", dijo el hombre encogiéndose de hombros. "Pero luchaste por él, así que me basta.” Era un Maestro extraño. Pero... Bueno. Su relato se volvió un poco más animado después de eso. Disminuyó un poco la tensión. Notó pequeñas sonrisas en los rostros de la gente. Entonces llegó el turno de Ri Zu y Tigu, y el ambiente se ensombreció. Tigu se levantó de su regazo y se sentó frente al Maestro Jin para relatar su parte. Ri Zu intervino a ratos y contó también su historia, con voz firme y en gran medida desprovista de emoción. Y entonces terminó. El Maestro Rou cerró los ojos. Respiró hondo. Al abrirlos, había un atisbo de tristeza en sus profundidades. Se levantó de su asiento y se arrodilló. El poderoso Maestro presionó su cabeza contra el suelo, inclinándose ante todos ellos. Xianghua respiró hondo. Chico Ruidoso se quedó boquiabierto. “Gracias. Gracias a todos.” Este tipo de evento solo ocurría en los cuentos. Un Maestro poderoso agradecía a quienes estaban por encima de él. En esos cuentos, los héroes insensatos superaban las adversidades y lograban la victoria, simplemente por su virtud. Levantó la cabeza y la convicción ardía en sus ojos. "Juro que haré todo lo posible para arreglar esto", declaró. "Tengo una deuda con todos ustedes por esto.” Xianghua no pudo dudar de sus palabras. El hombre regresó a su asiento, dándoles un momento. Ninguno sabía qué hacer. Ninguno sabía qué decir ante semejante juramento. Y aun así el Maestro Jin continuó. “Ahora... La Secta de la Montaña Envuelta... Bueno. Tienen mucho con lo que lidiar ahora mismo. No deberían tener ningún motivo para tomar represalias en este momento… Pero eso es algo en lo que sus Dignatarios también deben opinar”. “¿Dónde están todos los viejos bastardos de todos modos?” Preguntó Trapos. “La montaña está cerrada. La revisé anoche, pero estaba llena de funcionarios y las bóvedas interiores están completamente selladas”, declaró el Maestro Rou. “Bi De está pendiente de todo por mí.” Xianghua asintió y notó una expresión pensativa en el rostro de Tie Delun. Algo debía ser realmente urgente para que la montaña siguiera cerrada, y eso confirmaba los rumores. Ambos tendrían que regresar pronto a sus sectas, ya que se encontraban sin órdenes. “Eh... ¿Maestro Jin? ¿Qué hacemos?” Preguntó An Ran. El Maestro Jin lo pensó un momento antes de encogerse de hombros. "Eso lo deciden ustedes. Pero mientras espero a sus Dignatarios, tengo que ir a la Compañía Comercial Jade Azur.” "¿Tienen algún tesoro para usted?" Preguntó Chico Ruidoso, con interés. “No... Necesito comprar madera. Como que... Hice explotar una casa de camino. Tengo que arreglarla”, dijo con naturalidad. A su lado, Gou se tensó. “Eh... ¿Jin? ¿Puedes añadirle adoquines y cosas así? Te lo devolveré, ya que... Rompí un par de paredes y cosas así...” Su voz se fue apagando. El Maestro Jin asintió. "Sí, vamos a evaluar los daños y esperemos a que los ancianos salgan de su bóveda secreta.”

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