Capítulo 37
Krasla y Chrisley (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Los ojos de Chrisley se volvieron decididos. Era consciente de su situación. Consiguió recuperar algo de energía gracias al elixir, pero la maldición del dragón de hielo no se vio afectada. Por el contrario, carcomía su fuerza vital con mayor rapidez. Puede que los otros elfos oscuros no lo supieran, pero ella sí.
Esa era la razón. Chrisley abrió la boca.
- Maestro de Mazmorra. Quiero decir algo.
- ¿Qué?
Chrisley me miró con ojos suaves y violetas.
- Mi cuerpo no es normal. Bebí el elixir, pero mi estado está empeorando. Me quedan 5 o 6 meses como mucho. Mi cuerpo se está volviendo frío como el hielo... No puedo cumplir los deseos del Maestro de Mazmorra.
Tenía mucho sentido. En primer lugar, el elixir no era una medicina absoluta. Ella había recibido la venganza del cielo desde que nació, así que el elixir no podía ayudarla. Sólo aumentaría su vida unos meses en el mejor de los casos. Parecía que estaba cediendo, así que le pregunté.
- ¿Por qué me preguntas esto? Puedo darte una cantidad ilimitada de elixires.
Entonces Chrisley negó con la cabeza.
- No puedo hacer algo tan vergonzoso. Y no importa cuánto beba, el elixir no puede curar mi cuerpo. ¿No era el Maestro de Mazmorra también consciente de ese hecho antes de la ceremonia? De niña, soñaba con que alguien me rescatara, pero ya he renunciado a ello. Esta ceremonia sólo causará desgracia... Lo siento por el Anciano Julliom, pero no puedo cumplir sus expectativas.
- ¿Entonces quieres que el resto de los elfos oscuros mueran? Sus vidas serán colaterales si eres inútil.
Los ojos de Chrisley se abrieron ante mis palabras. Era una expresión que mostraba que ella cumpliría.
- Es el destino...
Fruncí el ceño porque parecía que se había rendido. ¿Estaba frustrada porque su última esperanza, el elixir, falló? Una actitud de encuentro con la muerte. Su actitud se parecía más a la de un gusano que a la de una cucaracha. Chrisley vio mi cara y dijo.
- Maestro de Mazmorra. Nosotros también venimos del Mundo Demoníaco. Ese es un lugar definido por el poder. En el fondo sé que el Maestro de Mazmorra tiene piedad. Después de que el Anciano Julliom me ocultara deliberadamente, fue obligado por otro anciano demonio a cortarse el pelo y fue ridiculizado. A pesar de perder su antigua vida, le prometió esta ceremonia a cambio del elixir... Le devolveré el favor.
Chrisley me impresionó. No muchos demonios cumplirían sus promesas a menos que su vida estuviera en peligro. Los demonios podían ser muy crueles con los débiles. Pero a diferencia de los demonios ordinarios, yo podía ver el potencial de otros con el Ojo de la Mente. Sin embargo, aquellos con alto potencial aún podían ser débiles. Aquellos que ahora eran débiles podrían serme de gran ayuda más adelante. Para esas personas, les mostraría una amplia generosidad. Un buen ejemplo era Chrisley que estaba frente a mí. Si no fuera por la presencia de Chrisley y Krasla, Julliom habría muerto. Tenerlos imitando a un perro era problemático.
Sonreí y abrí la boca.
- ¿Cómo vas a devolvérmelo? ¿No te quedan como mucho 5 o 6 meses de vida?
Lo digo con una sonrisa.
- Puede que mi cuerpo esté frío... pero estoy preparada. Soy lo suficientemente fuerte como para someterme a la ceremonia. Depende de ti.
La ceremonia era uno de los momentos más gloriosos en la vida de un elfo oscuro. Me fue concedida. Estaba convencida de que se le acababa el tiempo. No me gustaba esa actitud hacia la muerte. De cualquier manera...
- Iría a la fosa riendo.
No me gustaban sus palabras. Era necesario corregir su actitud ante la muerte. Lucharía desesperadamente ante la muerte.
Desgarré con fuerza el fino vestido de seda que llevaba. Al mismo tiempo, sus resistentes pechos y su cuerpo quedaron al descubierto. Pero ella no se resistió. Lo había aceptado todo. Miré hacia abajo a la impresionante vista del cuerpo de Chrisley y dije.
- Te ayudaré a vivir. Así que tendrás que vivir para mí.
* * *
Hoy era luna llena. Era cuando el poder mágico yin era más poderoso. En respuesta, el poder inherente de un elfo oscuro en su poder levantó la cabeza ligeramente. Aun así, todavía le faltaba en comparación con la sangre del verdadero dragón demoníaco, por lo que el equilibrio era importante. La Técnica del Dios del Rayo había alcanzado las 7 estrellas. La cantidad de energía eléctrica era de 6,4 millones de vatios. No era comparable al rayo real, pero se introduciría a través del contacto con la piel.
Puse mis manos sobre el cuerpo de Chrisley y lentamente moví el Dios del Rayo. Quería ver las zonas donde el poder mágico yin estaba bloqueado.
‘Necesito atravesar una.’
Originalmente el poder mágico fluiría caliente a través de un cuerpo. En contraste, podía sentir un poder mágico frío. También fluía ligeramente diferente a través de su cuerpo. El poder mágico yin de Chrisley estaba muy acumulado en algunas áreas. Tras atravesarlo, aparecía un amplio pasaje antes de volver a obstruirse. Toqué suavemente el poder mágico yin.
‘Dios del rayo. Es tu turno.’
La serpiente rayo en mi abdomen. Su nombre era Dios del Rayo. Se movió con fastidio, pero entró en el cuerpo de Chrisley. Ella, que estaba observando mis acciones, abrió los ojos al sentir que algo entraba en ella.
- Aguántate. No hagas ruido.
En ese momento, el poder de 6.4 millones del Dios del Rayo llegó al primer bloqueo. Golpeó agresivamente con su cabeza el primer bloqueo. El cuerpo de Chrisley tembló. De algún modo, logró reprimir un gemido mientras sus puños se cerraban con fuerza. Los dedos de los pies rasparon el suelo. Su cuerpo se dobló como un arco mientras un sudor frío aparecía, pero ella no hizo un sonido.
Mi expresión también era decidida. Justo antes, el impacto no había logrado atravesarlo. Necesitaba perforar la primera puerta, pero no sabía si el cuerpo de Chrisley podría aguantar. Pero no podía esperar hasta la siguiente luna llena. La magia del elfo oscuro estaba a punto de estallar, ¡así que hoy era el día! Era una oportunidad de oro para absorber parte del verdadero poder mágico del dragón demoníaco. Si al menos pudiera superar un bloqueo...
- No será fácil. No dejes ir tu espíritu.
No estaba familiarizado con susurrar palabras dulces a alguien. Lo mejor que podía hacer era decirle que aguantara. Chrisley asintió mientras se mordía los labios. El Dios del Rayo continuó su descarga mientras su cola se agitaba salvajemente.
Se produjo una fuerte tormenta. Parecía aún más dolorosa mientras el cuerpo de Chrisley se retorcía. Pero mis manos no soltaron su cuerpo. La energía se escapaba de su cuerpo. Estaba a salvo, pero eso no duraría mucho. Si el poder mágico volvía a fluir desde el cuerpo de Chrisley entonces podría recibir una gran herida. Era evidente lo que pasaría si retiraba el Dios del Rayo ahora. Mis ojos se volvieron más serios. Tenía que llegar hasta el final una vez que lo empezara.
* * *
Chrisley no podía recuperar su espíritu. El dolor inimaginable la hizo querer alejarse. Pensaba que se había acostumbrado al dolor, pero esto era diferente. Sentía como si miles de agujas estuvieran dentro de su cuerpo. Pero tenía que ser paciente. Tampoco hizo ningún ruido.
Honestamente, cualquier hombre sentiría algo frente a Chrisley. Un sentimiento de querer salvarla. Ella no tenía ninguna esperanza. Hubo numerosos intentos de salvarla. Todos terminaron en frustración. El elixir había sido su única esperanza e incluso eso falló. Por lo tanto, el corazón de Chrisley se había “rendido”. Krasla y Julliom tenían grandes expectativas, pero ella no esperaba mucho. Si hubiera menos expectativas entonces ella no estaría decepcionada. Y a pesar de que el elixir mejoró su estado, ella no dijo nada una vez que empezó a deteriorarse de nuevo. Sus ojos se llenarían de simpatía. Pero este hombre... no tenía ninguna simpatía en sus ojos. ¿Por qué? Sus ojos parecían ver a través de ella.
Al principio, ella pensó que era sólo una excusa para tomar su cuerpo. Era muy consciente de que muchos demonios no renunciarían a un ritual tan dulce. Era imposible, pero... si la vida del clan se salvaba por el elixir entonces ella pasaría lo que le quedaba de vida dedicada a él. ¿Es posible?
Pero el pensamiento brotó en su cerebro. Un dolor al que un demonio no podía adaptarse era grave.
El dolor era la única prueba de que estaba viva. Ella se rindió y descendió en el dolor. El intenso dolor en su cuerpo la hizo sentir extraña. Era como si cada una de sus células sobreviviera un poco más.
El shock era doloroso. Más bien, fue un placer horrible. Su sangre se movía más rápido. Sentía como si la vitalidad de su cuerpo fluctuara y aumentara. Chrisley estaba convencida. La maldición de su cuerpo había disminuido un poco.
‘¿Puedo vivir?’
Lanzó una mirada interrogante al demonio. Quería hacer muchas cosas, pero su cuerpo estaba demasiado débil. Intentó decir algo. Y con esa alegría y esperanza, Chrisley perdió el conocimiento.
* * *
La luna llena brillaba. La luz de la luna fluía en un espacio cerrado. Mientras tanto, se produjo un cambio notable en el aspecto de Chrisley. Su tez pálida adquirió un aire digno. Un cuerpo con una belleza sin igual. Su expresión también cobró vida. Era difícil creer que era la misma persona que había aceptado la muerte. El poder mágico del verdadero dragón demoníaco y del elfo oscuro se armonizó al máximo.
Sonreí a Chrisley, que estaba un poco lejos de mí. Me acerqué con cuidado a sus deliciosos pechos. Entonces mi boca se abrió y mi lengua acarició su pecho. Mi lengua se movió a lo largo de las líneas de sangre talladas en Chrisley. Me mordí la lengua mientras rozaba las marcas de sangre. Era como si se hubiera encendido una mecha.
Normalmente mis dedos tallaban nuevas marcas, pero hoy era el último día. La ceremonia era diferente. Todo mi cuerpo estaba grabado con muchas marcas de sangre. La sangre de Chrisley era necesaria para la ceremonia. Sentí un calor en el pecho y abrí el Ojo de la Mente.
|
|
La Resistencia y la Magia habían aumentado considerablemente. Sus habilidades físicas seguían siendo bajas, pero era un crecimiento increíble si se miraba al pasado. Por supuesto, yo también sufrí cambios. Fue sólo un cambio en la Técnica del Dios del Rayo... Miré con amargura mi ventana de estado.
|
Sin aumento de estadísticas ni títulos. Esa maldita serpiente se había tragado toda la magia de dragones y elfos oscuros liberada por Chrisley. Ahora yacía bajo mi ombligo con aspecto de estar muerta. Gracias a eso, había signos de interrogación junto a la habilidad Técnica Dios del Rayo. Esta era la primera vez que no podía anticipar los resultados.
- Toma esto.
Saqué el libro de magia de mandos y la Varita de la Muerte. A pesar de las marcas de sangre grabadas en mi cabeza, Chrisley seguía desconcertada por mi comportamiento.
- Maestro de Mazmorra. ¿Qué es esto?
- Una nueva ocupación y habilidad y una varita para que la uses.
La cara de Chrisley se llenó de determinación y dijo.
- Lo aprenderé lo mejor que pueda.
- Apréndelo cuando estés totalmente recuperada. ¿Sabes cómo?
- Sí, estudié mientras estaba bajo el contrato con los espíritus oscuros.
No me molesté en dar más explicaciones. Noté que a Chrisley le costaba equilibrar su cuerpo. Había estado insegura de mis intenciones durante el último mes. Tras atravesar el primer portal, su actitud hacia mí había cambiado por completo.
Le había dado esperanzas. Tras escapar de sus ataduras, Chrisley cambió por completo. Además, parecía haber descubierto mi personalidad. Desde el primer día, ella nunca había trabajado en mi contra.
‘Hora de salir.’
Era hora de dejar la mazmorra y volver al gremio. Había estado fuera durante más de un mes.
‘No sé cómo cambiará la Técnica del Dios del Rayo pero...’
Me encogí de hombros. Ya había pasado. Dios del Rayo había absorbido todo el poder mágico. Sólo podía esperar que progresara en una buena dirección. Seguí mirando a Chrisley, sus mejillas se sonrojaron. La ceremonia no había terminado. Aún era necesario combinar el vínculo para la ceremonia.
Chrisley dejó con cuidado el libro y la Varita de la Muerte y asintió. Su mente estaba preparada. Atraje a Chrisley hacia mí. Luego devoré sus labios.
* * *
La ceremonia terminó al día siguiente. Salí de la mazmorra. Krasla estaba a mi lado.
- Maestro de Mazmorra. ¿Está bien si me uno a ti?
Las orejas puntiagudas de elfo oscuro se ocultaban con la ayuda de un pendiente mágico. A primera vista, su piel parecía la de un hombre negro. Además, el pendiente tenía la opción de traducir automáticamente todos los idiomas. No sería un problema si Krasla me acompañaba.
- Chrisley me lo dijo. Tienes el papel de maestro entre los elfos oscuros.
Krasla asintió a mis palabras.
- Así es. He enseñado a los elfos oscuros esgrima básica y a lidiar con algunas criaturas.
- Ahora harás lo mismo. Enseñarás a mis humanos.
Nunca aprendí de alguien así que mis habilidades de enseñanza eran vergonzosamente malas. Se necesitaba a alguien para enseñar a Yoo Eun-hye y a los otros Despertados de mi grupo. Así que usé a Krasla. Además, no estaría mal que la usara como miembro de mi grupo de asalto. De todos modos, ella no tenía nada que hacer en la mazmorra. Sus ojos se abrieron de par en par y aplaudió con expresión comprensiva.
- ¿Los humanos a tus órdenes? Ah, ¿están jugando?
- Es parecido.
Ahora mismo, era un juego que no se podía ver. El nivel de los humanos era demasiado bajo. Los ojos de Krasla se iluminaron.
- Entiendo. No voy a interferir con el juego del Maestro de Mazmorra.
Después de ayudar a Chrisley, los ojos de los elfos oscuros habían cambiado hacia mí. Para ellos, Chrisley era la encarnación de un elfo oscuro.
Así que funcionaría. Los elfos oscuros obedecerían cualquier decisión como si fueran mis perros. Krasla también era igual. Su verdadero papel era la guardia de Chrisley. Estaba más feliz que nadie de que Chrisley estuviera curada.
De hecho, Krasla fue la que más se esforzó por imitar a un perro durante el mes anterior. Chrisley era más importante que su orgullo de guerrero. Moriría por ella. Ahora su posición estaba completamente concluida.
Dije casualmente.
- En el futuro, sólo llámame Maestro.
- ¡Entiendo Maestro!
Ambos comenzamos a descender la montaña.
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.