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viernes, 13 de diciembre de 2024

DD - Capítulo 420

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Capítulo 420
Un Otoño Dorado (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Cuando abrí los ojos, el sol ya se había puesto. - ... Estaba tumbado en el suelo de la habitación del hermano Zepar. Podía oír el ulular de un búho desde la pequeña abertura de la ventana. Permanecí allí inmóvil durante un rato mientras escuchaba el sonido de los pájaros clamando al cielo nocturno. Era casi como si todo mi sentido del oído estuviera ocupado por sus gritos. Mi sentido de la vista y el tacto fueron desplazando poco a poco a mi oído. Para empezar, había una sensación punzante presionando contra mi mejilla. Probablemente se debía a que me desmayé con la cara hundida en la alfombra, ya que me habían quedado marcas visibles en la cara. Me froté la mejilla con la mano derecha mientras me incorporaba. Después de llegar tan lejos, el primer pensamiento que pasó por mi cabeza fue simple. ‘Todo va según lo previsto hasta este momento. Así es. Todo esto era parte de mi plan.’ Tan pronto como ese pensamiento pasó por mi cabeza, mis pensamientos se encadenaron uno tras otro como pescar varios peces con un solo anzuelo. ‘Facción de la Montaña, Sitri. Facción de las Llanuras, Barbatos. Conflicto interno e instigación... Un sacrificio.’ Mi plan de usar al Hermano Zepar como sacrificio. Tenía que comprobar rápidamente si este plan tenía éxito o no. Saqué un espejo de mano de mi bolsillo y comprobé mi cara. Mis ojos parecían agotados y mi pelo era un desastre. Probablemente ni siquiera podría atraer a una chica de campo en mi estado actual. Pero era la cantidad perfecta de desorden. Era necesario que todo estuviera desordenado en ese momento. El guion que había planeado era simple y efectivo. Primero, eliminar al traidor Belial para asegurar la unidad de la Facción de la Montaña. Esto era para evitar que la Facción de la Montaña se debilitara debido a la muerte de Paimon. Luego, sacrificar a Zepar, una de las alas de la Facción de las Llanuras. Su caída significaría el debilitamiento del poder político dentro de la propia Facción de las Llanuras. Fortalece el poder de la Facción de la Montaña y reduce la influencia de la Facción de las Llanuras. Esto establecería un nuevo equilibrio dentro del Ejército de los Señores Demonio... Sin embargo, confiar únicamente en Zepar sería insuficiente. Piénsalo, la Facción de la Montaña perdió a Paimon. No perdieron un miembro o una cola, sino su cabeza. Despojar al Hermano Zepar de su vida política por sí solo no equilibraría la balanza. - Está bien. Aparté mi espejo de mano. ‘Si la Facción de la Montaña ha perdido la cabeza, entonces la Facción de las Llanuras también debe perder la suya. ¿Qué hay que ocultar?’ - Que comience el juego... Barbatos. Barbatos tendrá que pagar el precio por cruzar la línea ella misma.
* * *
Barbatos no estaba en sus aposentos, sino en los jardines traseros del palacio. Sorbía ociosamente su vino, con la mirada desenfocada mientras observaba el estanque del jardín. Cuando me hice presente con el sonido de mis pasos, ella miró en mi dirección por un momento antes de desviar la mirada de nuevo. - Parece que un hombre que ha sido bastante esquivo últimamente me ha honrado con su presencia. Barbatos murmuro con un tono de aburrimiento en la voz. - ¿Qué clase de cambio de opinión tiene que sufrir un caballero que ha estado disfrutando constantemente de citas con otra mujer en una cámara de consagración para buscar a un antiguo amor suyo? ¿Se ha dado cuenta por fin de que no puede acostarse con un cadáver? - He venido a ver a Barbatos, no a ti. Barbatos soltó una risita y agitó ligeramente su copa. - Qué extraño. He vivido toda mi vida pensando que me llamaba Barbatos. Desde hace más de 2.000 años. Si me he equivocado, espero que lo corrijas. - Estoy aquí para ver a la líder de la Facción de las Llanuras y regente del Imperio. Barbatos me fulminó con la mirada. Sus ojos dorados estaban claramente teñidos de fatiga. Sin embargo, eran tan agudos como siempre. - ¿Eso es todo? ¿Te presentas después de todo un mes y eso es todo lo que tienes que decir? - Barbatos, no te estaba evitando a propósito. Tampoco me he reunido con Gamigin. - Aah. No te atrevas a compararme con ese par de tetas locas. ¿Acaso tienes algún afecto hacia Gamigin en primer lugar? Sólo te la tiraste para poder utilizarla, hijo de puta. ¿En serio intentas poner a esa zorra al mismo nivel que yo? Nos miramos el uno al otro. Desde la muerte de Paimon, nuestros encuentros se convertían invariablemente en peleas. Lo que empezaban siendo discusiones triviales se convertían en peleas a gritos, cada uno defendiendo ferozmente su orgullo. Nuestra familiaridad con el otro había crecido hasta el punto de que una simple mirada bastaba para discernir los pensamientos del otro. - ¿Quieres que te demuestre otra vez que te tengo por encima de todo? ¿No te bastó con Paimon? ¿Sólo estarás satisfecha si Gamigin también muere? También podría matar a Sitri, ya que estamos, para convertirme en un hombre que sólo te mira a ti, ¿verdad? ¿Es esto realmente lo que quieres? - No me hables así. - Oh, por supuesto. Debo ser respetuoso al hablar con usted, Su Excelencia Barbatos. Si no fuera por Su Excelencia, el jefe absoluto de la Facción de las Llanuras, estaría arrastrándome por las cunetas. ¿Quiere que le hable formalmente como cuando nos conocimos? ¿Haría eso que Su Excelencia se sintiera mejor? Mis disculpas. Nunca hubiera imaginado que sus oídos fueran tan delicados. Barbatos apretó los dientes. Esto seguía siendo leve. Había días en los que nos pegábamos y gritábamos a pleno pulmón. Nuestra relación estaba perdiendo poco a poco cualquier atisbo de dignidad. - No quiero discutir contigo. Así que hablemos sólo de política, Barbatos. - Bien. ¿Qué tiene que decir, Conde Palatino? - No puedes hacer que el comandante Zepar se disculpe. Barbatos frunció las cejas. Probablemente Zepar le había explicado la situación. Probablemente admitió que había enfurecido sin querer a la Facción de la Montaña debido a su propio error por descuido y que tenía la intención de asumir la responsabilidad y disculparse. Sin embargo, debió omitir que fui yo quien le aconsejó que se reuniera con Belial. Omitió que mi consejo fue el factor decisivo en su decisión y que yo estaba involucrado en esto en absoluto, ya que quería manejarlo por su cuenta. Así que, desde la perspectiva de Barbatos, era natural que sospechara cómo conocía yo todos los detalles de este incidente. Hace sólo unas horas, el hermano Zepar debió de informar “Todo esto fue un accidente causado por mis acciones unilaterales realizadas en secreto”, y ahora, yo estaba aquí, discutiendo el incidente como si lo supiera todo. - ¿Cómo lo sabes? - Yo fui quien empujó al Comandante Zepar a reunirse con Belial. - ¿Qué? Hablé sin rodeos. - Piénsalo racionalmente, Barbatos. ¿Ha tomado alguna vez el comandante Zepar alguna decisión importante para la facción sin consultarte antes? Siempre ha actuado bajo tus órdenes. Sin embargo, la excepción a esto es... - Si le das consejos, hijo de puta. Sabía que algo de esto era extraño. ¿Qué estás tramando? - Intentaba poner en alerta a la Facción de la Montaña. - ¿Por qué demonios querrías que estuvieran en alerta? Dejé escapar un suspiro. - Recuerda la masacre que Sitri orquestó en el continente demoniaco. Sitri está claramente en un estado anormalmente agitado. Si la Facción de la Montaña se derrumba rápidamente en estas circunstancias, ella podría reaccionar impulsivamente de nuevo. En el peor de los casos, podría llevar a una guerra civil. - ... - Era necesaria una especie de terapia de choque. Si dejábamos que las cosas siguieran así, habría más traidores cambiando de bando. Esto era lo que quería plantar en sus cabezas. Belial era el más débil entre la Facción de la Montaña, haciéndolo el ejemplo perfecto para inculcar la cantidad justa de precaución... Este fue mi proceso de pensamiento. Aunque las cosas no salieron como predije. - ¿Cuál fue el problema? - Sitri. Ella fue el problema. Su malestar fue más allá de mis expectativas. Si Sitri estuviera cuerda, habría respondido después de que Belial se reuniera con el Hermano Zepar 2 o 3 veces más. Ella, sin embargo, lo mató por haberse reunido con el Hermano Zepar sólo 1 vez. Eso no es en absoluto una respuesta normal... Barbatos habló con aire disgustado. - Hmph la Facción de la Montaña sólo existe gracias a Paimon de todos modos, así que no es de extrañar que esas pequeñas patatas fritas estén haciendo un escándalo. ¿Y qué? Miré directamente a los ojos de Barbatos. - Por eso el Comandante Zepar no debe disculparse. Nadie creerá que el comandante Zepar actuó solo. Es demasiado obvio ya que todo el mundo sabe que es uno de tus confidentes más cercanos. Todos pensarán que tú estabas detrás. Incluso los de la Facción de las Llanuras. - ... - Si eso sucede, Barbatos, serás vista como alguien que traslada la culpa a sus subordinados. La Facción de la Montaña se burlará de ti, la Facción Neutral te despreciará, e incluso nuestra Facción de las Llanuras se sentirá decepcionada. Debemos evitar una situación así. La expresión de Barbatos cambió cuando le expliqué la razón. - En otras palabras, ¿estás diciendo que no debería ya que eso sería como poner una mancha en mi cara? - En resumen, sí. Barbatos frunció el ceño. - Entonces, ¿quién va a disculparse? Belial fue el único malo y nuestra Facción de las Llanuras no tuvo nada que ver. ¿Debería tirar eso por la borda? No creo que esa zorra loca de Sitri sea tan comprensiva. - El Comandante Zepar no debe disculparse, tú no debes disculparte, y no puedes no disculparte… Pediré disculpas a la Facción de la Montaña. - ¿Qué? - No soy como el Comandante Zepar. Casi todos los Señores Demonio saben que puedo actuar por mi cuenta sin que usted me lo ordene. Hay pocas posibilidades de que te llegue alguna sospecha si me disculpo. Barbatos abrió la boca para decir algo, pero continué antes de que pudiera. - Además, soy ampliamente considerado como el segundo al mando de la Facción de las Llanuras. Si agacho la cabeza, la Facción de la Montaña no tendrá más remedio que aceptarlo. Resultará en una conclusión satisfactoria para todos. Barbatos se apretó las sienes con las yemas de los dedos. - Hey, espera un segundo. Mierda, espera. No soy una puta cabeza hueca... parece que estás diciendo que prefieres cargar con la culpa antes que dejar que me manche la cara. - No me malinterpretes, Barbatos. No estoy diciendo que me sacrifique por ti. Fui yo quien dio un mal consejo al comandante Zepar, lo que provocó este incidente. Es natural que el causante del problema asuma la responsabilidad. Puede que Zepar piense que con sacrificarse es suficiente, pero eso es un craso error de apreciación. - No... - Si yo agacho la cabeza, el único que sufre soy yo. Pero si tú agachas la cabeza, toda la Facción de las Llanuras sufre. Es obvio quién debe asumir la responsabilidad entre los 2. Barbatos me miró fijamente, con los labios ligeramente entreabiertos como si se hubiera quedado sin palabras. - No, espera un segundo... idiota. Claro, algunos podrían pensar que maquinaste solo, pero la mayoría lo verán como un asunto ligado a nuestra facción y supondrán que me consultaste primero, ¿no? Así que, joder, en vez de asumir yo la responsabilidad... ¿me estás diciendo que me convierta en un gilipollas redomado que echa toda la culpa a su amante? ¿Cuál es la diferencia entre echarle la culpa a Zepar y echártela a ti? Una voz plana y sin emoción escapó de mis labios. - Yo me encargo. No te preocupes. Me aseguraré de que todo el mundo sepa que no estabas implicada. No tienes nada que ver con esto, así que no te metas. - ¿Qué no me meta? Barbatos me miró con incredulidad. No respondí a su mirada. Le di la espalda y empecé a alejarme del jardín. En ese momento, sentí que una mano pequeña me agarraba la muñeca con fuerza. - Deja de perder el tiempo, Dantalian. Espera.

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DD - Capítulo 419

A+
A-
Capítulo 419
Un Otoño Dorado (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- No. Se limitó a ofrecer consejo, nada más. Levanté la mirada para mirar al Hermano Zepar. Negaba con la cabeza. - ¿Crees que echaría la culpa a un consejero? El que tomó la decisión fui yo. Por supuesto, utilicé al Hermano Zepar sabiendo que no era ese tipo de individuo. Si hubiera sido el Hermano Beleth, habría dicho alegremente “Bueno, el que dio el consejo debe asumir naturalmente la responsabilidad”, y habría huido. En todo caso, probablemente se reiría de mi fracaso. Esto sería problemático para mí, por eso no lo elegí a él. En este caso, necesitaba al Hermano Zepar y su naturaleza algo anticuada y noble. - Por supuesto que no. Sin embargo, es mi deber asumir la responsabilidad... - Ahora, antes de hablar de responsabilidad, deberías centrarte en encontrar una solución. Elaborar un buen plan para resolver este asunto es la verdadera forma de asumir la responsabilidad. El hermano Zepar me interrumpió. Era como si incluso su barba gris contuviera un nivel de estoicismo. En lugar de responder, incliné aún más la cabeza para mostrar respeto. Oí la voz del hermano Zepar por encima de mi cabeza. - El Dantalian que conozco no vendría en busca de perdón sin tener 1 o 2 soluciones preparadas. ¿Te he juzgado mal? Hice una breve pausa antes de levantar la cabeza. Una vez que abrí la boca, me aseguré de hablar con voz clara y segura. - Hay una cosa que ha quedado demostrada debido a esta situación. Actualmente, la Facción de la Montaña es extremadamente sensible. No tienen ni pruebas ni testigos que confirmen la traición del Señor Demonio Belial. Lo ejecutaron únicamente por tener contacto contigo. Esto demuestra la seriedad con la que la Facción de la Montaña se está tomando la situación. La expresión del Hermano Zepar se oscureció. - Hmm. ¿Está toda la Facción de la Montaña al límite, o es Sitri quien lidera el ambiente? - Todavía no está claro. Sin embargo, es cierto que los restantes Señores Demonio de la Facción de la Montaña se han unido estrechamente en torno a Sitri. El manejo conjunto de Belial fue probablemente la intención de... - Para infundir un sentido de urgencia en toda la facción... - Sí, esa es probablemente su intención oculta. El Hermano Zepar dejó escapar un gemido bajo. - La subestimé. No esperaba que Sitri tuviera este nivel de perspicacia política. - Probablemente esté más cerca del instinto que de la perspicacia política. Está enseñando los dientes en exceso para intimidar a los que la rodean porque se siente amenazada. En el fondo, es como una bestia herida. Sin embargo, oportunamente, una líder como Sitri es exactamente lo que la Facción de la Montaña necesita. - Una bestia herida, ¿verdad? Qué problemático. El Hermano Zepar se acarició la barba, sumido en profundos pensamientos. La ejecución de Belial por parte de Sitri se debió a mi consejo, pero no había razón para revelar esta verdad al Hermano Zepar. - Si actuara por perspicacia política, entonces habría un amplio margen para el compromiso. Sin embargo, si es puramente instintivo, entonces se vuelve problemático. Su atención sólo se centrará en las amenazas inmediatas... - Es una suerte que Sitri confíe en mí. Normalmente, después de matar a Belial, habría dado un ultimátum a nuestra Facción de las Llanuras. Al menos, puedo servir de puente. El Hermano Zepar asintió. - En efecto. Dantalian, ¿qué quiere exactamente la Facción de la Montaña? - Creen erróneamente que ciertos individuos de la Facción de las Llanuras están conspirando para incitar a la discordia dentro de sus filas. Su demanda es que estos individuos se identifiquen y se disculpen. El Hermano Zepar suspiró en silencio. - ¿Alguno de esos individuos se refiere a mí? - Están sospechando específicamente de Su Alteza Barbatos. - ¿Qué? Puse una expresión apenada. - Todo el mundo sabe que el Hermano Zepar es un estrecho colaborador de Su Alteza Barbatos. Si el Hermano Zepar actúa, seguramente Su Alteza Barbatos debe estar detrás de ello. Eso es lo que parecen pensar. - ¡Qué absurdo malentendido! Finalmente, algo de fervor apareció en su voz. El Hermano Zepar, por lo general era tranquilo y sereno, tenía una particularidad se exaltaba siempre que Barbatos estaba implicada. Su lealtad era tan clara como el cristal. Gracias a su lealtad, el Hermano Zepar se había convertido en colíder de la Facción de las Llanuras. Sin embargo, las fortalezas a menudo se convierten en debilidades cuando se miran desde otro ángulo. - En ese caso, Dantalian, ¿por qué especifican un grupo? - Lo más probable es que hayan determinado que conseguir una disculpa directa de Su Alteza Barbatos sería todo un reto. Ella es un pilar espiritual para nuestra Facción de las Llanuras. Pedir a alguien de su estatura que incline la cabeza no es tarea fácil. Por lo tanto, incluyeron la condición de “ciertos individuos”. No se atreverían a exigir una disculpa de la propia Barbatos, así que esencialmente están diciendo “encuentra un chivo expiatorio adecuado”. En sus mentes, creen que están dando un paso atrás por respeto a nuestro orgullo. - Qué tontería... - Hermano, la Facción de la Montaña está buscando a alguien a quien culpar. El ambiente se volvió tenso. El Hermano Zepar ahora no tenía más remedio que tomarse la situación muy en serio. Las únicas personas que podían disculparse en nombre de Barbatos eran el Hermano Beleth o el Hermano Zepar. Dado que el Hermano Beleth no tenía nada que ver con este incidente, significaba que el Hermano Zepar tendría que agachar la cabeza. O una tercera opción... yo Dantalian, el consejero jefe de la Facción de las Llanuras y el amante de Barbatos. - Por eso me ofrecí a asumir la responsabilidad. Hermano, no tienes ninguna responsabilidad en este incidente, ni ninguna culpa. Fui yo quien te aconsejó. Yo soy la causa. Por lo tanto, me disculparé oficialmente con la Facción de la Montaña. - Espera. ¿Qué pasa con tu posición política? El hermano Zepar frunció el ceño. Sacudí ligeramente la cabeza un par de veces. - Esa es una cuestión secundaria. Hermano, te pido disculpas, pero ya he tomado una decisión. Iré con Barbatos y le informaré. Vine aquí primero porque sentí que era mi deber explicarle la situación. Me levanté. - Entonces, si me disculpas Me di la vuelta sin vacilar. Me dirigí hacia la puerta. Tenía plena confianza en mi actuación. Conté mis pasos mientras caminaba sobre la suave alfombra roja. 1. 2. 3. - Detente. Me quedé inmóvil. Una vez que me di la vuelta, vi al Hermano Zepar de pie con las manos sobre su escritorio. Me miraba fijamente con la espalda ligeramente arqueada, un aura pesada se cernía sobre él. Era casi como si la gravedad a su alrededor fuera mucho más fuerte que en cualquier otro lugar. - Te he pedido una solución, no que asumas la responsabilidad. No toleraré que actúes por tu cuenta. - Este es el mejor curso de acción. - Eres el único puente que conecta nuestra Facción de las Llanuras y la Facción de la Montaña. No, tú eres el conducto que une a todo el ejército de los señores demonios. Si pierdes la confianza de los que te rodean al admitir tu culpa, ¿quién tomará el relevo como conducto? Respondí sin dudarlo. - De eso se puede encargar adecuadamente Marbas. - Marbas es un mediador excelente. Sin embargo, ya es el líder de su propia facción. Brilla en campo abierto, pero no es adecuado para coordinar en secreto las opiniones de cada facción en las sombras. Adelante, intenta negarlo si puedes. - ... Zepar me miró con una mirada fría y penetrante. - Dantalian. El Ejército del Señor Demonio te necesita. - ... - A pesar del estado irracional de Sitri, ella confió en ti. Sólo eso demuestra lo valioso que eres. Y no es sólo Sitri. En situaciones extremas, Barbatos, Gamigin y Marbas también confiarían en ti para manejar las negociaciones. Ese es un talento que yo no tengo… Asumiré el papel de disculparme oficialmente ante la Facción de la Montaña. - ¡No, Hermano! - No me subestimes. Esta no es una decisión tomada por sentimientos personales. Objetivamente, que yo dé un paso al frente minimiza el daño. No soy más que un soldado que ha pasado toda su vida en el campo de batalla. Sinceramente, gobernar la tierra que se me ha asignado es ya una carga importante. Perder cualquier posición política ahora no me haría ningún daño. Rápidamente me acerqué al Hermano Zepar. Estoy seguro de que mi cara estaba contorsionada por la ira. - ¡Tu posición política no es el problema! ¡La cuestión es quién cometió el error y quién asumirá la responsabilidad! Hermano, antes me has preguntado si parecías alguien que echaría la culpa al consejero. Ahora déjame preguntarte a cambio ¿te parezco alguien que trasladaría mi responsabilidad a ti? - Ya sé por qué actúas así. Aunque me acerqué al hermano Zepar para gritarle, ni siquiera se inmutó. - Siempre mantienes la cabeza fría y haces cálculos políticos, pero eres implacable cuando se trata de tus propios errores. Te culpas por la muerte de Paimon, ¿no es así? - ¿Qué...? Paimon no tiene nada que ver con nuestra conversación actual. - No, te sientes responsable de la muerte de Paimon, así que también te culpas por la reacción exagerada de la Facción de la Montaña. Intentas expiar a Paimon castigándote a ti mismo. Por un momento contuve la respiración. Durante esa pausa, el Hermano Zepar levantó su mano derecha y me palmeó el hombro. - Dantalian, no necesitas expiar nada. - No supongas... Eso es una especulación sin fundamento. Se trata simplemente de asumir la responsabilidad de los propios errores. No hay lugar para grandes nociones de expiación. - De hecho, es posible que así sea. En ese caso, simplemente significa que mi juicio fue erróneo. - ¡Su Excelencia! - Ha pasado tiempo desde la última vez que me llamaste así. En ese momento, el Hermano Zepar levantó su mano derecha y golpeó mi cuello. Fue claramente un golpe infundido con aura. Solté un grito indigno y caí de rodillas. Mi visión se volvió blanca como si la estática hubiera llenado mi cerebro. - No seas tonto... Sin embargo, apenas pude pronunciar unas palabras, ya que tenía que concentrarme en intentar mantenerme consciente. Podía oír el sonido del Hermano Zepar murmurando en la distancia. - ¿Pedirme que ofrezca al único amante masculino de Su Excelencia Barbatos como sacrificio? Debes de estar loco. ¿Intentas convertirme en un muerto andante? Necesitas ser más consciente de tu posición, Hermano. La voz del Hermano Zepar tenía un toque de burla. Poco después, mi visión se oscureció por completo. Los pasos se alejaron y oí el sonido de una puerta al cerrarse. Fue lo último que oí antes de perder el conocimiento. Tranquilizado por el hecho de que había ejecutado con éxito mi plan, me dejé desmayar...

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DD - Capítulo 418

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Capítulo 418
Un Otoño Dorado (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- ... La sala se quedó en silencio. Paimon siempre dirigió su facción con una mentalidad tolerante. A pesar del ambiente relajado característico de la Facción de la Montaña, se formó una amplia coalición. Sin embargo, la política que Sitri estaba ejecutando actualmente contrastaba fuertemente con eso. Se podría interpretar como una política impulsada por el miedo o incluso la coacción... Para que la política impulsada por el miedo siga ejerciendo su influencia, deben cumplirse dos condiciones. En primer lugar, la seguridad de que uno está a salvo del castigo. “Aunque otros perezcan, yo sigo a salvo.” Tal confianza debe ser compartida entre los subordinados de uno. En otras palabras, hay que guiarles para que se comporten bien informándoles claramente de “cómo evitar el castigo”. En segundo lugar, en la actualidad es absolutamente necesario un consenso sobre la política impulsada por el miedo. La gente no es tonta; entiende que gobernar mediante el miedo es sólo una medida temporal... no, un último recurso. Pero para que sea eficaz, tienen que creer que las circunstancias son terribles. Necesitan estar convencidos de que sólo un gobierno severo les protegerá del daño. De ahí que Sitri decidiera castigar a un traidor. Independientemente de la época, la ejecución de traidores proporciona una norma muy clara. Traiciona, y morirás, pero si no traicionas, estarás bien. No hay criterio más claro que éste. Además, ahora que ha surgido un verdadero traidor, los Señores Demonio de la Facción de la Montaña sin duda se tomarán muy en serio la situación actual. ‘Este es el momento perfecto para ellos.’ El Señor Demonio Belial había traicionado literalmente a la Facción de la Montaña en el momento más oportuno. Esto satisfacía tanto la primera como la segunda condición simultáneamente. Si la traición era real o no importaba poco, siempre y cuando sirviera a un propósito político. Esto era lo único que importaba. Esto hace que el liderazgo de Sitri sea reconocido como necesario por el momento... - Todos, como alguien que ha puesto un pie en la Facción de las Llanuras, siento una responsabilidad. Di un paso adelante. La esencia de la política del miedo reside en presentar la situación actual casi como el peor escenario posible. Siempre debe rondar el borde del peor escenario posible. Sin embargo, sería preocupante si la gente realmente lo percibiera como el peor escenario posible, ya que esto podría conducir a una pérdida de autocontrol y a la locura. “La Facción de las Llanuras podría aprovechar esta oportunidad para eliminarnos”, esta era la cantidad justa de preocupación. Sin embargo, si se convierte en la percepción de que “La Facción de las Llanuras está tratando activamente de exterminarnos”, sería problemático. Los Señores Demonio de la Facción de la Montaña probablemente se volverían locos y arremeterían contra ellos antes de su supuesta desaparición. Alguien tiene que mantener el precario equilibrio en esta frontera. - Belial se reunió en secreto con el Señor Demonio Zepar de nuestra Facción de las Llanuras. Existe la posibilidad, aunque escasa, de que algunos Señores Demonio de la Facción de las Llanuras alberguen pensamientos de dividir a la Facción de la Montaña. - Dantalian, por desgracia, tú tampoco estás exento de sospechas. Habló un caballero mayor con una espesa barba blanca. Era Marax, el ex Señor Demonio de Rango 21. Si Marbas mantenía su encanto innato mientras envejecía con gracia, Marax envejecía con manchas de hongos grises salpicando su rostro. - También eres miembro de la Facción de las Llanuras. No sólo formas parte de su facción, sino que además eres el único hombre al que Barbatos ha aceptado en su corazón. Si la Facción de las Llanuras realmente está planeando para dividir a la Facción de la Montaña, no hay posibilidad de que no estés al tanto de ello como uno de los más altos ejecutivos absolutos. Los otros Señores Demonio de la Facción de la Montaña asintieron a la afirmación del anciano. En lugar de ser acusador, era más como si simplemente me pidiera explicaciones. Estaba siendo bastante respetuoso. - Estoy agradecido de que pienses tan bien de mí, sin embargo, mi influencia dentro de la Facción de las Llanuras es bastante limitada. - Te subestimas. No soy tan tonto como para no ser consciente de su importancia dentro de la Facción de las Llanuras. - Parece que me conoces bastante bien. - Su Alteza Paimon habló bastante de ti. Sonreí amargamente. Mantuve deliberadamente el silencio durante un momento. Era para transmitir una sensación de incomodidad con sólo escuchar el nombre de Paimon. No necesitaba permanecer mucho tiempo en silencio. 5 o 6 segundos eran suficientes para transmitirles este mensaje. Después de medir el tiempo en mi cabeza, hablé. - Señor Marax, ¿sabe de dónde proviene mi poder? - Por lo que este viejo sabe, proviene del favor de Barbatos. - Más precisamente, proviene del favor de tres individuos. Barbatos, Marbas... y Paimon. Bajé ligeramente la mirada. Era un gesto subconsciente que suelen hacer las personas que se sienten culpables. La gente creía que yo albergaba una grave culpa hacia Paimon, y yo quería perpetuar esa idea equivocada. - Fundamentalmente, mi poder no procede de mí, sino, de otra parte. Proviene del equilibrio entre las facciones. Ya sea la Facción de la Montaña, la Facción Neutral o Facción de las Llanuras, hay momentos en los que deben cooperar entre sí. Es precisamente en esos momentos cuando mi papel brilla. En otras palabras, cuando se rompe el equilibrio entre las facciones, alguien como yo se vuelve innecesario... - ¿No estás siendo demasiado modesto? - Simplemente estoy diciendo la verdad tal y como es. El anciano no habló más. No podía refutar mis palabras ya que era la verdad. - Creo que la era actual ha alcanzado el equilibrio. El colapso de este equilibrio no sería diferente del peor escenario para mí. Si hay grupos dentro de la Facción de las Llanuras conspirando para romper este equilibrio, son mis enemigos. El anciano entrecerró ligeramente los ojos y miró en mi dirección. Tenía la frente profundamente arrugada. - ¿Tienes alguna solución? - Soy hermano jurado del hermano Zepar. Le preguntaré directamente por Belial. - ¿No es ese método demasiado directo? - Confío en este método. Miré a mi alrededor lentamente. - Seré franco. Intento ganarme su confianza. Sin embargo, ten en cuenta que no es necesario que me concedas una confianza eterna. Confía en mí condicionalmente sólo cuando nuestros intereses coincidan. - ... - Y ahora es ese momento. Todos giraron sus miradas hacia Sitri. Estaban declarando que seguirían la decisión de su líder. Sin embargo, Sitri no vaciló ni por un segundo. - Voy a aprovechar esta oportunidad para dejar esto claro. Amo a Dantalian. - ... - Pero mi relación personal y los asuntos de nuestra facción no tienen nada que ver. Las expresiones de los Señores Demonio de la Facción Montaña cambiaron. Parecían sorprendidos. El ambiente en el despacho se agitó ligeramente, pero Sitri continuó con su tono frío. - No decidiré el destino de nuestra facción basándome en relaciones personales. Eso es evidente. La Facción de la Montaña no me pertenece. Es el lugar que la hermana Paimon trabajó duro para construir, con su sangre, sudor y lágrimas. Sólo quiero proteger este lugar, donde permanecen sus recuerdos y huellas. - Su Alteza... - Así que vamos a decidir juntos. Aunque la hermana mayor Paimon no esté aquí ahora... Pensemos en lo que ella hubiera hecho. No había nada tan fácil de mover como la devoción de una sola mente. Incluso los niños del continente demoníaco sabían cuánto Sitri amaba a Paimon. Aunque era básico en política dudar de los demás, la sinceridad de Sitri era incuestionable. Su pureza debía conmover los corazones de los Señores Demonio. - Elijo confiar en él. - También estoy de acuerdo. Dantalian es ciertamente adecuado para la negociación. No tenemos nada que perder. - De acuerdo. Los Señores Demonio de la Facción de la Montaña expresaron su consentimiento uno tras otro. Por último, incluso Marax asintió con la cabeza. Aunque quisiera oponerse, sería vergonzoso rebelarse contra Sitri aquí. Sería mejor unirse en torno a ella en lugar de causar una agitación innecesaria. Tomó la decisión correcta. Puse la mano derecha sobre el corazón y me incliné cortésmente, como un mayordomo. - Gracias a todos. Me gustaría reafirmar el papel que se me ha encomendado. Haré todo lo que esté en mi mano para determinar si existe realmente un grupo dentro de la Facción de las Llanuras que intente dividir a la Facción de la Montaña y garantizar que este equilibrio permanezca intacto. ¿Es correcto? - Sí, es correcto. Los Señores Demonio estuvieron de acuerdo. Sin encontrarme ni una sola vez con la mirada de Sitri desde que entré en la sala hasta que salí, me dirigí directamente a la oficina asignada al Hermano Zepar.
* * *
El palacio imperial estaba dividido en la Sala Este y la Sala Oeste. Entre ellos, el Salón Este estaba asignado a la Facción de las Llanuras, y el Salón Oeste a la Facción de la Montaña. La zona central estaba ocupada por la Facción Neutral y los Señores Demonio independientes. Era una disposición fácilmente reconocible. Al principio, el Palacio Imperial del Imperio de Habsburgo no era especialmente impresionante. El antiguo emperador, padre de Elizabeth y Rudolf, fue históricamente el gobernante más tacaño. A menudo intentó remodelar el palacio, pero se encontró con una importante oposición por parte de la nobleza, por lo que la mayoría de sus planes fueron abandonados. Además, durante la Guerra de la Alianza Creciente, cuando Elizabeth incendió la capital y ascendió al poder, se desmanteló una parte considerable del palacio; así es, ¡se llevaron todos los adornos y estatuas que parecían valiosos! Además, la cónsul Elizabeth es una granuja, por lo que el aspecto del palacio era lamentable. La escala del palacio era ahora completamente diferente. Utilizando la estructura básica como cimiento, los artesanos goblins y enanos traídos del continente demoniaco llevaron a cabo una extensa renovación. El tamaño del palacio se aumentó varias veces, llegando a ser tan enorme que prácticamente podía considerarse una pequeña ciudad. Como resultado, tardé varias docenas de minutos en caminar desde la Sala Oeste, donde se encontraba la Facción de la Montaña, hasta la Sala Este, donde estaba la Facción de las Llanuras. - Bienvenido. El Hermano Zepar me dio una calurosa bienvenida. Aunque su expresión era solemne como de costumbre, su tono era claramente amable. El Hermano Zepar bajó el documento que tenía en la mano y me sonrió. - Te he visto a menudo estos días. Es bastante agradable. - Parece que te cuesta gestionar el territorio. - Sinceramente, es sólo un poco más fácil que tratar con los caballeros de Bretaña. Compartimos una ligera risa. Después de un poco de charla, el Hermano Zepar expulsó a los sirvientes de su oficina. Cambié mi expresión a una seria y hablé. - Hermano. Lo que voy a decirte debe mantenerse estrictamente confidencial por el momento. El rostro del Hermano Zepar se tornó inmediatamente serio. Era un hombre que podía ser serio siempre que fuera necesario. - Supongo que algo grave ha ocurrido. - Sí. El Señor Demonio Belial fue purgado hace un momento. Los ojos del Hermano Zepar se abrieron de par en par. Mantuvo esa expresión por un momento antes de cerrar lentamente los ojos. Luego presionó su dedo índice contra el puente de su nariz. - ¿Qué quieres decir con “fue purgado”? - Sitri decapitó a Belial ella misma. Todos los Señores Demonio de la Facción de la Montaña estaban reunidos en su despacho hace un momento. Puede que todavía estén allí ahora. El Hermano Zepar mantuvo los ojos cerrados mientras dejaba escapar un suspiro. - Las cosas se nos han ido de las manos. - No, puede que no sea tan grave como pensamos. Sitri me pidió que negociara. - ¿Negociar? - La Facción de la Montaña cree que el Señor Demonio Belial los traicionó. Creen que para hacerlo, tuvo una reunión secreta contigo... El Hermano Zepar frunció las cejas. - Menuda tontería. En esta situación, en este momento, ¿de qué serviría aceptar a un mocoso como Belial? Sólo causaría conflictos innecesarios. - Los Señores Demonio de la Facción Montaña no son completamente tontos. Su opinión coincide con la tuya, pero... - Pero, hay una posibilidad. ¿Es eso lo que les preocupa? Asentí. - Hermano, esto es culpa mía. Por favor, déjame asumir la responsabilidad. - ¿De qué estás hablando? - ¿No dudaste originalmente en reunirte con Belial? Fui yo quien te aconsejó que te reunieras con él. Toda esta situación es mi culpa. Bajé la cabeza. Así es. El Señor Demonio Belial traicionó en “el momento apropiado”.

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DD - Capítulo 417

A+
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Capítulo 417
Un Otoño Dorado (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Últimamente, he pasado mucho tiempo en la cámara de consagración del palacio imperial. Este lugar, construido exclusivamente para Paimon, estaba siempre tranquilo. Aparte de las doncellas que venían a cambiar las flores cada mañana. Era el lugar perfecto para venir solo y perderse en profundos pensamientos. Bueno, había un aspecto mentalmente agotador... pero eso podía ignorarse. Por supuesto, no vine a la cámara de consagración específicamente para llorar a Paimon. Fue un gesto político. Ella era una de los Señores Demonio con más apoyo en el continente demoníaco, e incluso ahora, había algunos en la Facción de la Montaña que la echaban de menos. Al no poder olvidar la muerte de Paimon, yo, Dantalian, pasaba la mayor parte del tiempo en la cámara de consagración cada vez que venía al palacio. ¿No verían esto como un gesto bastante noble? - Sabía que estarías aquí. Alguien se acercó desde la entrada de la sala. Al sentir su presencia, levanté la cabeza y vi a Sitri sonriendo tímidamente. - Vi que no estabas en tu despacho, así que supuse que estarías aquí. Jeje. - Me siento en paz cuando estoy aquí. - Sí, a mí también me pasa lo mismo. Sitri sostenía una cesta en su mano derecha. Cuando la cogí y miré adentro, había bocadillos parecidos a sándwiches perfectamente ordenados. Incluso había 2 adorables patatas asadas. - ¡Esto sí que es un festín! - Intenté hacer un almuerzo para llevar, ya que sé que probablemente aún no has comido. - No sabía que tenías dotes culinarias. Exageré un poco mi admiración. Mi corazón se sentía infinitamente melancólico cada vez que veía a Sitri, así que charlaba alegremente para ocultarlo. Ella pareció ganar confianza con mi reacción y soltó una risita alegre. - ¡He estado tomando lecciones de novia últimamente! - ¿Lecciones de novia? - Siento que he sido demasiado marimacha todo este tiempo. Así que me están enseñando las doncellas y las maestras. Jeje. - Ya veo. Forcé una sonrisa. Sitri se refería a ello como “lecciones de novia”, pero en realidad la estaban entrenando para ser una gobernante. Sin Paimon, Sitri tenía que liderar la Facción de la Montaña, le gustara o no. Después de todo, no había nadie más popular que ella. Probablemente no era su intención, pero ella fue quien salvó a la Facción de la Montaña de desmoronarse tras la muerte de Paimon. Protegió el orgullo de la facción llevando a cabo una obra de venganza en el continente demoníaco. - ¿Qué es lo que encuentras más desafiante en tus lecciones de novia? - Hmm. Probablemente los modales en la mesa. Siempre he comido como he querido, pero el profesor dice que no puedo hacerlo. Al parecer, hay como docenas de tipos de cuchillos. Sitri refunfuñó como un alumno de primaria que no quiere ir al colegio. Como cualquiera podría discernir fácilmente, carecía de refinamiento, una cualidad que nunca había necesitado realmente mientras Paimon estaba cerca. Su papel siempre había sido el de la espada de la Facción de la Montaña. Sin embargo, ahora todo había cambiado drásticamente... Como líder de la facción de la Montaña, se vio obligada a asistir a reuniones, recibir a importantes dignatarios del continente demoníaco y enfrentarse a escaramuzas políticas con la Facción de las Llanuras o la Facción Neutral. Éstas eran las cargas que Sitri soportaba ahora, cargas que pesaban mucho sobre alguien que había pasado toda su vida confiando únicamente en sus habilidades en el campo de batalla. Sin embargo, Sitri aceptó esta educación real sin rechistar. No, ella misma lo pidió. - Lo estás haciendo bien, Sitri. Eres realmente notable. Acaricié suavemente la cabeza de Sitri. Ella se inclinó hacia mis caricias como un perro y se acurrucó aún más en mi abrazo. - Es increíble. Siento que puedo seguir adelante cada vez que recibo tus elogios. - Si se pone muy difícil, siempre puedes rendirte. - Sí, pero tú aguantas muy bien. Sitri no rehuyó la muerte de Paimon. Al contrario, la afrontó de frente y la aceptó. Era plenamente consciente de que, sin su intervención, la Facción de la Montaña se habría derrumbado. Y estaba decidida a no perder ninguno de los legados que Paimon había dejado... - Estoy bien desde que te tengo cerca. - ... - Ahora bien, abre bien. Sitri cogió un bocadillo y me lo dio. - Mmm. Tocino, tomate y lechuga entre las rebanadas de pan. La crujiente lechuga complementaba perfectamente el sabor del tocino. La inclusión de tomates sugería que estos bocadillos no habían sido elaborados por manos humanas. Curiosamente, los humanos se abstenían de consumir tomates, apodándolos “frutos de sangre”. En una época impregnada de mitos, abundaban los rumores de que los tomates adquirían su color carmesí al absorber la sangre de los cadáveres enterrados bajo tierra. - ¿Está rico? - Sí, sabe increíble. - Entonces, ¿qué tal este? Sitri cogió un segundo bocadillo. A diferencia de los otros de la cesta, éste parecía bastante torpe. El tomate sobresalía torpemente, y parecía que había una cantidad excesiva de tocino. ‘¿Qué es esto?’ A pesar de mis defectos, soy alguien que ha conseguido sobrevivir durante los últimos 8 años gracias únicamente a mi rápido ingenio. Enseguida me di cuenta de la verdad. Una mujer apareció de repente con un almuerzo empaquetado, un bocadillo parecía un desastre, y Sitri me miraba con una expresión extrañamente ansiosa... ¿Así que es así? Ahora que lo pienso, aunque se da por hecho que le enseñarían modales en la mesa en su entrenamiento para ser gobernante, no hay forma de que le enseñen a cocinar. Me comí el segundo bocadillo tranquilamente, como si fuera alguien que se ha dado cuenta de la verdad del mundo. - Hmm. Mastiqué deliberadamente despacio, como saboreando a gusto. Con cada momento que pasaba, la expresión de Sitri se volvía cada vez más inquieta. Ahora estaba seguro. - Bueno, ¿qué tal está...? - Está delicioso. Sabe mucho mejor que el primero. - ¿En serio? La cara de Sitri se iluminó de alegría. - No puedo expresarlo, pero ¿cómo decirlo? Siento que puedo saborear la sinceridad... Sí, es como si hubiera algo oculto en este bocadillo que sobrepasa el gusto. El flujo de acontecimientos era obvio. Probablemente era la primera vez que Sitri cocinaba, lo que significaba que era la primera vez que preparaba algo parecido a un sándwich. Era natural que no estuviera bien hecho. Al sentirse desesperada por sus propias habilidades culinarias, lo más probable es que Sitri buscara la ayuda del chef de palacio. Sin embargo, incapaz de renunciar a su deseo de dejarme probar su plato hecho a mano, escondió en secreto el sándwich que había hecho en el almuerzo empaquetado. Esa era la verdadera identidad del sándwich visiblemente deforme. - El anterior me pareció un poco demasiado según los libros y excesivamente profesional, pero, aunque este parece un poco descuidado, me aporta más tranquilidad. - Jeje... ¿En serio? Me alegra oírlo. Sitri se sonrojó tímidamente mientras sonreía. ‘Ju ju, mi percepción puede ver fácilmente este nivel de verdad.’ Comimos la comida en medio de un ambiente muy alegre. Sitri soplando sobre una patata humeante para enfriarla antes de partirla por la mitad para compartirla conmigo era un espectáculo tan hermoso que podría haber sido una obra maestra. Tras terminar rápidamente nuestra comida, Sitri me regaló un cojín para el regazo. Sitri tarareaba una melodía mientras me peinaba. - ¡Señora Sitri! En ese momento, un tigre vestido de mayordomo llegó corriendo desde la entrada de la cámara. Cuando se acercó, el ambiente cálido y acogedor cambió en un instante. La amable sonrisa de Sitri desapareció sin dejar rastro y fue sustituida por una expresión fría y rígida. Ella fulminó al mayordomo con la mirada. - Aquí es donde descansan los difuntos. Baja la voz. - M-Mis disculpas... Hay algo urgente de lo que tengo que informar... El mayordomo se detuvo en seco. pareció darse cuenta de su error en cuanto nos vio a los 2. Con la cabeza profundamente inclinada, el mayordomo habló. - Como ordenó, el Señor Demonio Belial ha sido capturado. Se encuentra de rodillas en su despacho. - Muy bien. ¿Qué hay del resto de la Facción de la Montaña? - Todos se han reunido. La voz de Sitri mientras le hablaba al mayordomo era completamente diferente a la de antes. Su tono era el de una líder fría y despiadada. Sitri susurró en voz baja en mi oído para que el mayordomo no pudiera oír. - Dantalian. - Comprendo la situación. Levanté el cuerpo. Sitri había reorganizado la Facción de la Montaña, pero no era perfecto. Había Señores Demonio que, al perder la esperanza en la Facción de la Montaña, intentaron escapar a otra facción. Entre ellos estaba el antiguo Señor Demonio de Rango 68, Belial. Belial estaba en deuda con Barbatos desde el principio de la 8ª Alianza Creciente. Barbatos había salvado el Castillo de Señor Demonio de Belial de caer en manos de los humanos. Esa era probablemente la razón. Desde que la Facción de la Montaña se sintió un poco inestable, rápidamente trató de cambiar su lealtad. Sin embargo, fue ingenuo. Sitri, siguiendo mi consejo, colocó meticulosamente monitores en cada uno de los Señores Demonio de la Facción de la Montaña. Criadas, jardineros, mozos de cuadra e incluso los hijos de los sirvientes fueron comprados para crear una red de vigilancia como una tela de araña. La reunión privada del Señor Demonio Belial con el Hermano Zepar fue descubierta inmediatamente. El Hermano Zepar es básicamente el segundo al mando de la Facción de las Llanuras. Reunirse con alguien de tal posición de una facción opuesta en un momento como este, cuando cualquier acción irreflexiva podría marcarte como un traidor... El resultado era obvio. - Te acompañaré. - ¿Estás seguro de que está bien? - Nadie cuestionará mi presencia ya que soy tu aliado. Sitri asintió. Salimos de la cámara de consagración y nos dirigimos al despacho de Sitri. Al principio, ella no tenía despacho propio, pero ahora utilizaba el que antes ocupaba Paimon. La sala era bastante espaciosa y todos los Señores Demonio de la facción de la Montaña estaban reunidos en ella. El ambiente era tenso. A juzgar por sus expresiones sombrías, todos los Señores Demonio de la Facción de la Montaña presentes debían saber que algo desagradable estaba a punto de suceder. Todos inclinaron cortésmente la cabeza cuando Sitri entró en la sala. - Saludamos a Su Alteza Sitri. - Gracias a todos por reunirse a pesar de sus apretadas agendas. Sitri levantó la mano derecha para saltarse las formalidades. Aunque algunos de los Señores Demonio de la Facción de la Montaña enarcaron las cejas ante mi presencia, ninguno puso objeciones. Dadas mis lágrimas cuando Paimon murió y mis visitas regulares a la cámara de consagración después, ahora eran relativamente amistosos conmigo. - S-Señora Sitri. El Señor Demonio Belial estaba arrodillado en el centro del despacho, con los brazos fuertemente atados a la espalda. Al ver a Sitri, Belial empezó a suplicar desesperadamente. - No sé por qué ha ocurrido esto, pero debe de haber habido un malentendido. Soy realmente inocente. Su Alteza debería ser consciente de lo duro que he trabajado para la Facción de la Montaña. Sitri solo lo miró con el rabillo del ojo, pero no le respondió. En su lugar, dirigió su atención a los otros Señores Demonio de la Facción de la Montaña antes de hablar. - Nos enfrentamos a una crisis sin precedentes. La hermana mayor Paimon ha muerto y la Facción de las Llanuras sigue sana. Es natural que nos sintamos desconcertados ante tal situación, ya que hasta ahora siempre se lo habíamos confiado todo a la Gran Hermana Paimon. Sinceramente, yo tampoco sé qué hacer. - ... - Pero una cosa es cierta. Hay otro grupo que estaría encantado de vernos flaquear y dividirnos. Sitri no señaló explícitamente a nadie, pero todos los Señores Demonio de la Facción de la Montaña sabían que se refería a la Facción de las Llanuras. - Piensa en el funeral de la hermana mayor Paimon. Ni uno solo de ellos derramó una lágrima. Se limitaron a inclinar la cabeza ante su ataúd, como si eso fuera todo el respeto que se les pedía, antes de dar la espalda y marcharse. Todos menos uno. Sitri me miró un momento. Los Señores Demonio de la Facción de la Montaña asintieron con la cabeza. - No deseo apaciguar a esos canallas. Quiero pedirles a todos su opinión al respecto. - Las palabras de Su Alteza están justificadas. - No podemos darnos el lujo de complacer a aquellos que ni siquiera pueden mostrar respeto ante la muerte. Los Señores Demonio de la Facción de la Montaña expresaron fervientemente su acuerdo. La tez de Belial se desvaneció con cada eco de asentimiento. - Entonces, es unánime. - ¡Su Alteza, por favor! ¡Por favor, escúcheme! ¡E-Esto es una conspiración! Yo nunca... Antes de que Belial pudiera terminar su súplica, Sitri desenvainó rápidamente su espada. La sangre salpicó y manchó la opulenta alfombra dorada mientras la cabeza de Belial caía con un ruido sordo. Los Señores Demonio observaron en silencio. Sitri blandió la espada una vez más para limpiarla de sangre. - Los traidores nunca serán perdonados. - ... - Todos nosotros debemos proteger el legado de la hermana mayor Paimon.

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jueves, 12 de diciembre de 2024

DH - Capítulo 225

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Capítulo 225
¿Puedes Escuchar Latir mi Corazón? (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Tal vez para ganarse el favor de Piccolo, que acababa de revelar la punta del iceberg en cuanto al poder que controlaba ahora mismo, un robusto hombre negro estiró un poco el cuerpo antes de decir siniestramente. - Chica, me da igual qué clase de santa negra o lo que seas. Ya que has venido aquí, ¡por qué no nos dejas montarte como es debido durante unos días! Tal vez pueda primero follarte en el... - ¡Cállate! Después de gritarle al hombre negro, el anciano de pelo plateado miró hacia Madeline y, con un suspiro, dijo. - Si te hubieras quedado en la Ciudad de las Pruebas, dentro de tu terreno natal, nadie podría hacerte nada. ¿Por qué decidiste marcharte? Madeline siguió riendo y dijo. - Porque tus planes no me dejaban otra opción, así que sólo podía venir aquí a matarte. El anciano rugió de risa y dijo. - ¡Madeline, esta broma tuya no tiene ninguna gracia! Aparte de tu repentina aparición, aparte de mí, mi terreno natal, ¡aún hay muchos invitados especiales! Por ejemplo... - ¿Por ejemplo, Sir Jargola? Los ojos del anciano se volvieron agudos de repente. - ¿Esta muerto? La mirada de Madeline se posó finalmente en el cuerpo del anciano. No respondió a su pregunta y, en su lugar, miró a los invitados de la sala antes de decir. - Piccolo, sé que has estado reuniendo fuerzas durante estos 2 últimos años, preparando el poder para hacerte con la Ciudad de las Pruebas y poder estar en igualdad de condiciones con la Emperatriz Araña. Por desgracia, el mayor error que cometiste fue darme 2 años de tiempo. Mientras tanto, el tiempo siempre estará de mi lado. La penetrante mirada de Piccolo se volvió sombría como el resplandor del sol poniente; era señal de que estaba preparando sus habilidades. Se mofó y dijo. - Aunque me mates, ¿serás capaz de salir de aquí? Madeline negó con la cabeza. Con una sonrisa soñadora que parecía vaga e indistinta, dijo suavemente. - Has cometido otro error, y es que no siento ningún miedo. La única razón por la que vine aquí fue para llevarte conmigo... La expresión de Piccolo cambió por fin. No pudo evitar dar pasos hacia atrás, hasta retroceder en el pasillo. Mientras tanto, Madeline caminaba hacia él, siguiéndolo por el largo y estrecho pasillo. Incluso giró la mano para cerrar la puerta que daba al salón de banquetes. Todos sus movimientos eran claros, fluidos y naturales. Los invitados podían ver claramente cada uno de sus movimientos, y los recordaban con claridad. Sin embargo, nadie mostró reacción alguna, ¡ni tuvieron ocasión de hacer nada! Se debía a que la velocidad de Madeline y Piccolo ya había superado con creces el límite de su entendimiento. Como resultado, nadie tenía la capacidad de reaccionar, pero por alguna razón, podían ver y recordar claramente todos los movimientos que hacían estos gigantes de la División de Pruebas. Los corazones de los invitados parecían haber dejado de latir. Sus gargantas se sentían tan secas como un desierto, y el mero hecho de respirar les parecía una tarea extravagante. Miraron hacia la puerta fuertemente cerrada, pero ninguno de ellos tuvo el valor de acercarse y abrirla. Detrás de la cual sonaban continuamente sonidos fragmentados y complejos. Les resultaba simplemente imposible diferenciar los sonidos, e incluso el individuo con el más alto nivel de capacidad de percepción sólo podía distinguir con dificultad varios cientos de sonidos. Sin embargo, ¡todavía quedaban infinitas ondas sonoras por diferenciar! ¡Lo que vino después fue sangre! Un sinfín de sangre salía de los huecos de las puertas. Cuando salpicó la cara y el cuerpo de la mujer más cercana, se quedó estupefacta, sin valor ni para moverse. ¿Cómo podía haber tanta sangre? ¿Y de quién era esa sangre? Era como si lo que descansaba detrás de esta puerta fuera un río de sangre, y lo que la bloqueaba fuera sólo una puerta delgada y frágil. Finalmente la puerta se abrió. La que salió fue Madeline. Seguía llevando una sonrisa dulce, sólo que ahora, su pelo gris ya no ondeaba, y una profunda cicatriz sangrienta apareció en su rostro. Su siniestra armadura estaba increíblemente dañada, parecía un montón de chatarra mientras colgaba de su cuerpo. De la Prisión de la Muerte sólo quedaba 1 metro. Su mano izquierda colgaba sin fuerza de su cuerpo, y la armadura que la cubría había desaparecido. La sangre goteaba continuamente de sus dedos blancos como la nieve. Después de sólo un segundo había pasado, Madeline salió de la sangre sin fin. No se sabía si era su sangre o la de Piccolo. Era evidente que estaba gravemente herida, ¡pero ni uno solo de los feroces y despiadados invitados de la sala se atrevió a atacarla! Madeline rio suavemente, y sus labios ligeramente abiertos liberaron de inmediato un grumo de tenue niebla roja. Con una voz tan suave como antes, dijo. - Esta noche, toda la vida acabará aquí, porque yo, Madeline, caeré junto con todos ustedes. Madeline no se movió, y tampoco lo hicieron los presentes. Era porque, aunque no había pasado mucho tiempo, ¡el borde de la Prisión de la Muerte ya chorreaba sangre! Un grito histérico rasgó la paz del antiguo castillo. No se sabía quién había emitido este sonido antes de su muerte. Frente a la entrada principal del Castillo del Atardecer, los cadáveres de los sirvientes masculinos acababan de caer, con las manos y los pies aún crispados. Perus se sentó en el suelo mientras se arrancaba con fuerza su corto pelo rojo y lanzaba gritos desgarradores. Unas botas militares de color negro oscuro aparecieron en su campo de visión, sólo que las botas estaban teñidas de sangre viscosa, como si acabaran de atravesar un charco de sangre. La que estaba frente a Perus era Madeline. Con un gesto de la mano, lanzó la cabeza de Piccolo hacia él antes de decir con indiferencia. - A partir de hoy, es tuyo. Perus sostuvo la cabeza de Piccolo que aún estaba caliente. Entonces gritó amargamente con todo lo que tenía. Madeline se detuvo unos segundos en su sitio. Suspiró y dijo suavemente. - No tenía miedo de morir, así que no acabé muriendo inmediatamente. Después de hablar, caminó hacia la oscuridad. Cuando empezó a moverse, su figura se fundió con la noche. Sólo la grieta creada por la Prisión de la Muerte dibujó su camino de salida. Perus lloró un rato más, y de repente se detuvo. Dio un profundo beso a los labios de Piccolo y, de un salto, persiguió a Madeline en la distancia. El Castillo del Atardecer seguía brillando con una tenue luz, pero en aquel momento ya se había sumido en una quietud sepulcral. La noche era extremadamente larga. La Ciudad de las Pruebas estaba igualmente silenciosa. El centro de la iglesia ya había sido sellado herméticamente. Madeline estaba de pie. Se quitó la pesada armadura, la ropa de batalla y la ropa interior una pieza tras otra. Finalmente, se quedó completamente desnuda en el centro de la iglesia. Pegado a su pecho que era casi cegadoramente blanco pegó un pedazo de papel anticuado. El papel no era grande, sólo unos centímetros de tamaño. La silla de acero en la que Madeline se sentaba todo el año ya había sido desplazada a un lado. En el centro de la plataforma de oración se alzaba un ataúd igualmente negro y oscuro. De cada uno de los 4 pilares de piedra del interior de la iglesia sobresalía una cabeza de dragón de cobre, cuyas bocas apuntaban hacia el ataúd abierto. Madeline no miró dentro del ataúd. En lugar de eso, se quitó el trozo de papel que llevaba pegado al pecho y se lo acercó a los ojos. A través de la tenue luz, se podía ver que en ese trozo de papel había un dibujo sencillo pero realista. Aunque ya se había vuelto un poco borroso por el paso del tiempo, aún se podía distinguir a un joven con vendas alrededor de todo el cuerpo y a una niña con el pelo largo revoloteando. La imagen mostraba las espaldas de estas 2 personas, con el joven cogiendo de la mano a la niña mientras se encontraban en el desierto. En esta tierra llena de desesperanza y desesperación, parecían extremadamente insignificantes e indefensos. Frente a ellos se divisaba vagamente una ciudad. Fue precisamente aquel día cuando ella le siguió hasta Yorktown. Durante estos 7 años, este dibujo siempre había estado allí, latiendo junto con su corazón. Madeline entró en el ataúd. Se tumbó mirando hacia arriba, cruzando los brazos delante del pecho. En sus manos estaba el dibujo que había conservado durante tantos años. De repente, las cabezas de dragón empezaron a temblar. Simultáneamente, rociaron gruesos chorros de sangre en el ataúd, cubriendo rápidamente el cuerpo de Madeline, su rostro y el dibujo que resonaba en su corazón. A continuación, la tapa del ataúd se cerró por sí sola. El pesado ataúd arrastró lentamente a Madeline hacia el suelo. Volviendo así para siempre a la oscuridad.

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DH - Capítulo 224

A+
A-
Capítulo 224
¿Puedes Escuchar Latir mi Corazón? (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Detrás de la puerta había una habitación muy espaciosa. Había 4 o 5 mujeres tumbadas en la alfombra mientras se apoyaban en un hombre extremadamente alto y robusto. Éste levantó la cabeza, lamiendo a la mujer que yacía frente a él mientras dirigía su rostro de sonrisa siniestra hacia Madeline al otro lado de la puerta. Cuando vio claramente su aspecto, ¡los ojos del hombre liberaron inmediatamente un cruel resplandor verde! De repente se puso en pie y rugió como un loco. Su cuerpo aumentó bruscamente de tamaño. 4 largos colmillos salieron de su boca y afiladas garras emergieron de sus manos y pies. El hombre bajó el cuerpo y, de repente, ejerció fuerza y salió disparado hacia Madeline como una bala de cañón. Inmediatamente sonó un fuerte estruendo en el interior de la habitación, haciendo que el suelo se derrumbara bajo la tremenda fuerza. Las losas destrozadas se estrellaron contra la habitación de abajo, e inmediatamente se oyeron sonidos de carne desgarrada. Sin embargo, inesperadamente no se oyeron gritos de dolor. Madeline miró tranquilamente al hombre que se acercaba. En ese breve instante, sus colmillos ya habían alcanzado la forma de los de un lobo y mordían ferozmente el hombro de Madeline. Su garra derecha golpeó las costillas de Madeline, mientras que la izquierda se dirigió hacia su pecho. Madeline levantó hacia atrás la espada para detener la garra izquierda del hombre. Permitió que su garra derecha continuara hacia sus costillas y que su boca mordiera su hombro. A este hombre con aspecto de lobo no parecía importarle en absoluto que en el lugar en el que se posaba su boca sobresalieran varias púas afiladas. Sin disminuir su poder en lo más mínimo, ¡su boca se cerró hacia abajo! Los pinchos de la armadura de Madeline, que originalmente eran incomparablemente resistentes, se ablandaron de repente bajo los colmillos de este hombre, doblándose y rompiéndose. Entonces, ¡incluso la gruesa armadura empezó a crujir y deformarse! Mientras tanto, junto a las costillas de Madeline, por donde descendían las garras de aquel hombre, 5 afiladas garras cortaron profundamente la armadura, abriéndose paso de inmediato hasta la mitad. El rostro de Madeline palideció de inmediato. Se giró ligeramente para mirar a aquel hombre con aspecto de lobo. Los ojos del hombre, redondos como pelotas, la miraban fijamente, llenos de salvajismo y deseo, pero también de cautela. Los labios de Madeline se abrieron ligeramente, y de repente sopló un chorro de aire hacia el hombre. Un gran temor apareció de repente en los ojos del hombre lobo, pero ya era demasiado tarde para que reaccionara. Toda su cabeza estalló en una niebla sangrienta, y luego una fuerza intangible estrelló los restos contra la pared del otro lado, ¡dejando tras de sí una huella de color rojo oscuro! El cuerpo sin cabeza del hombre lobo seguía colgando del cuerpo de Madeline. Sus 4 garras habían arañado la armadura de Madeline hasta deformarla continuamente, demostrando el inconcebible poder y vitalidad de su cuerpo. Sin embargo, un cuerpo sin cabeza nunca volvería a ser una amenaza. La Prisión de la Muerte seguía sin moverse, pero el filo de la espada empezó a gotear sangre. Una línea apareció en cada uno de los miembros del hombre lobo, y poco después, las garras que estaban inútilmente insertadas en la armadura de Madeline se desprendieron por completo del resto de su cuerpo. La armadura de Madeline comenzó a vibrar, y como si poseyera vida, las partes que se habían hundido comenzaron a restaurarse poco a poco. Las garras que golpeaban la armadura de forma inútil salieron despedidas por una poderosa fuerza. Se habían clavado profundamente en las paredes, el techo y las columnas. El cuerpo destrozado del hombre lobo aún poseía una vitalidad asombrosa. Sus diversas heridas parecían tener miles o decenas de miles de pequeños bichos arrastrándose sobre él en un intento de repararlo. La carne crecía continuamente, pero con la cabeza destrozada, su cuerpo, que poseía una vitalidad ilimitada, perdió el rumbo y sólo pudo crecer sin rumbo. La carne que crecía alocadamente se extendía cerca de medio metro desde su cuello, formando una escena siniestra y aterradora. El cuerpo que había perdido la cabeza y las extremidades seguía creciendo caóticamente mientras se retorcía de forma irregular. En un principio, el hombre lobo quería confiar en el ridículo poder de recuperación de su cuerpo para enfrentarse a la armadura de Madeline y ver qué lado podía soportar más daño. Presumiblemente, se basó en este tipo de método para obtener innumerables victorias en el pasado. Con la asombrosa vitalidad de su cuerpo, aunque le cortaran la cintura, aún tenía la posibilidad de recrear nuevas partes del cuerpo. Desgraciadamente, con quien se encontró fue con Madeline, y a este hombre lobo que quería librar una batalla sostenida de intercambio de heridas le volaron inmediatamente la cabeza, lo que le impidió mostrar su superioridad. Cuando los ojos de Madeline se posaron en el pecho del hombre lobo, vio que allí había grabada una llamativa cadena de caracteres. Estos caracteres eran extremadamente extraños y definitivamente no eran el lenguaje humano comúnmente visto, sin embargo Madeline leyó suavemente “Sir Jargola Colmillo Negro”. Levantó la cabeza. Su línea de visión se desplazó desde el cadáver del hombre y avanzó hacia adelante. Un gran agujero había aparecido silenciosamente en la pared opuesta, y en lo que quedaba del suelo había una profunda zanja. Madeline ya había atravesado la habitación y caminaba lentamente hacia el tercer piso. Su movimiento parecía pausado y suave, pero en realidad era inconcebiblemente rápido. Comparados con ella, todos los demás parecían estatuas inmóviles, aparte del cadáver en ruinas de aquel hombre lobo de Jargola. Madeline llegó rápidamente al tercer piso y se plantó en el interior de la sala de banquetes. Este salón era un poco más pequeño que el del primer piso y tradicionalmente lo utilizaba la familia Zalenwell para recibir a los invitados que realmente tenían estatus. 7 u 8 invitados se encontraban dispersos dentro de esta sala de banquetes, con hombres y mujeres entre ellos. Aunque en el piso de abajo ya se había producido un caos absoluto, la gente de aquí parecía completamente indiferente. Cuando apareció Madeline, todos los presentes comenzaron a mirarla con rostros llenos de ocio, arrogancia e incluso interés. En el otro extremo de la sala de banquetes había una pequeña puerta. Tras la puerta había un corto pasillo que conducía a la pequeña sala de estar donde estaba pintada la leyenda de los 7 apóstoles. A Piccolo le gustaba discutir las cosas verdaderamente importantes con los demás en esta pequeña sala de estar. La salita era el lugar más seguro del antiguo castillo, y los apóstoles que lo dominaban todo no eran un simple óleo. Piccolo acababa de salir por la pequeña puerta, y en cuanto la abrió de un empujón, lo que vio fue a Madeline tranquilamente de pie. Las cejas del anciano se fruncieron de un modo casi indetectable, y sus ojos grises, como los de un halcón, se entrecerraron. De hecho, el momento en que empujó la puerta y sus ojos se posaron en el cuerpo de Madeline coincidió con el momento en que ella apareció frente a la entrada del salón de baile. ¿Era una coincidencia o un presentimiento? El salón de baile se llenó de una energía inusitada. Los hombres y mujeres que podían estar aquí, incluso los 2 invitados que claramente no eran humanos de sangre pura, todos poseían poderosas habilidades. Como mínimo, tenían la confianza suficiente para pararse frente a Madeline sin querer huir. Obviamente se dieron cuenta de esta coincidencia, y como tal, todos comenzaron a contemplar el significado detrás de esta coincidencia. Madeline con su armadura era una cabeza entera más alta que el anciano. Su rostro estaba siempre oculto tras la tenue niebla, por lo que los demás no podían ver exactamente su aspecto. Mientras tanto, aquellos ojos azules estaban ligeramente desviados, como si estuvieran un poco perdidos, pero también como si sonrieran dulcemente, como si pertenecieran a una niña inocente no contaminada por las costumbres del mundo. Tal vez ella con la máscara puesta era un completo rey demoníaco, mientras que su aspecto actual sin máscara era como el ángel soñado de todos. La mano derecha del anciano se movió frente a su pecho y, con una leve reverencia, realizó un anticuado gesto de etiqueta antes de decir con una sonrisa. - Venerable santo oscuro, nunca esperé que aparecieras en este lugar. Madeline sonrió ligeramente. Su mirada no se posó en el cuerpo del anciano, sino en la distancia desconocida. Su voz sonaba como salida de una fantasía, clara, pura e indistinta. - Venerable Inquebrantable Atardecer, ya que deseabas verme fuera de la Ciudad de las Pruebas, pensé que sería mejor venir directamente aquí a verte. El anciano rio de forma despreocupada. Con una sonrisa extremadamente confiada, dijo. - Admiro enormemente la sabiduría de tu distinguido ser durante los 2 últimos años. Sin embargo, esta vez, tu estimado yo cometió un error extremadamente rudimentario. El anciano enderezó el pecho y ensanchó los brazos. Con orgullo y profundas emociones, dijo. - ¡Este lugar es mi terreno natal! El castillo del atardecer pareció cobrar vida en ese instante. El castillo parecía resonar en respuesta a cada palabra que pronunciaba el anciano. Su voz se hizo cada vez más poderosa y resonó en los corazones de todos y cada uno de los invitados al banquete. Los rostros de todos los invitados se descompusieron, especialmente los de 2 o 3 individuos especialmente orgullosos. Miraron al anciano con miedo en el fondo de sus pupilas. La cálida chimenea, el lujoso mobiliario y todos los servicios y placeres que podían imaginar les hicieron casi olvidar que aquel era el lugar de residencia del anciano. Como mínimo, en este lugar, el anciano tenía el poder de determinar si vivían o morían. Madeline respondió suavemente. - Lo sé. Sé que este lugar es tu terreno natal, y también sé que no te irás de aquí, así que decidí venir aquí en su lugar.

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miércoles, 11 de diciembre de 2024

CCG - Capítulo 397


Capítulo 397
Las Interjecciones Del Venerable Blanco.
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
—Cuando establecí el Grupo Número Uno de las Nueve Provincias junto con Luna de Lluvia de la Secta Daluo y el Superior Séptimo Cultivador de Virtud Verdadera, la idea era apoyar y motivar a los cultivadores jóvenes del grupo. Por ejemplo, algunos de nosotros publicaríamos tareas pequeñas y fáciles dentro del grupo como recolectar materiales y se las daríamos a los jóvenes. Una vez finalizada la tarea, los superiores les daríamos un regalo. Esa fue la idea detrás de la creación del grupo —explicó el Monarca Verdadero Montaña Amarilla. —Oh. —El Venerable Blanco asintió y dijo—. ¡Siendo así, personalmente le daré un regalo al pequeño amigo Song Shuhang por recibirme después de que salí de la meditación aislada! El Cultivador Libre del Río del Norte dijo rápidamente: —Esto es inapropiado. Si el Superior Blanco quiere darle un regalo adicional al pequeño amigo Song Shuhang, está bien. En cuanto a nuestro regalo, acordamos antes que le daríamos uno al pequeño amigo Shuhang. Se puede decir que le estamos dando este regalo en calidad de superiores. Hablando de eso... En ese momento, él y varios otros superiores “engañaron” al ingenuo Song Shuhang para que aceptara la tarea de recibir al Superior Blanco. Mientras lo “engañaban”, le prometieron todo tipo de beneficios. Si no le dieran un regalo ahora, ¿la generación más joven no se reiría de ellos? El Venerable Blanco asintió y dijo: —En ese caso, se lo dejo a ustedes.
❄️❄️❄️
Entonces, los superiores del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias comenzaron a discutir sobre qué deberían regalarle a Song Shuhang. El Cultivador Libre del Río del Norte preguntó: —Ahora bien, ¿qué tipo de artículo necesita más el pequeño amigo Shuhang en este momento? —¡Para un cultivador, es esencial tener técnicas de cultivación! El pequeño amigo Song Shuhang acaba de avanzar al Reino Maestro Verdadero de la Segunda Etapa y ahora necesita una técnica para entrenar su qi verdadero para poder seguir avanzando. Por lo que recuerdo, solo tiene la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯ de templado corporal que obtuvo del Maestro de la Medicina, ¿cierto? —Dijo el Sable Furioso Tres Veces Temerario. El Monarca Verdadero Montaña Amarilla asintió en silencio. —En ese caso, decidamos qué técnica de cultivación le conviene al pequeño amigo Song Shuhang. ¡Posiblemente una técnica budista que pueda coincidir con la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯! En este momento, el Venerable Blanco de repente intervino: —Realmente no necesita técnicas de cultivación. En los últimos días, me encontré con una secta muy interesante. Conocí a los discípulos restantes de la Secta de las Treinta y Tres Bestias Divinas. Tenían una parte de la ❮Técnica de las Treinta y Tres Bestias Divinas❯ que logré obtener, y actualmente la estoy estudiando. Cuando llegue el momento, se la enseñaré convenientemente al pequeño amigo Song Shuhang. Los ojos del Cultivador Libre del Río del Norte se iluminaron repentinamente cuando preguntó: —¿La ❮Técnica de las Treinta y Tres Bestias Divinas❯? ¿Es esa técnica legendaria la que puede permitir al usuario condensar “pseudo qi verdadero innato” dentro de su cuerpo? Si es realmente esa técnica, es muy apropiada para el pequeño amigo Song Shuhang. Después de todo, se perdió el mejor período para practicar. El Venerable Blanco sonrió levemente y asintió. —Siendo ese el caso, no tenemos que preocuparnos por las técnicas de cultivación —dijo el Monarca Verdadero Montaña Amarilla con un asentimiento. Aunque era realmente una lástima; sintió que el pequeño amigo Song Shuhang era realmente apto para las técnicas budistas—. Ahora bien, ¿qué regalo adecuado podemos darle al pequeño amigo Song Shuhang? El Monarca Verdadero Grulla Blanca dijo: —¡Aparte de las técnicas de cultivación, los cultivadores dependen mucho de las técnicas de movimiento! La velocidad es fundamental para los cultivadores. ¡Escapar rápidamente a veces puede salvar la vida! Las palabras de Grulla Blanca fueron razonables. A veces, los ataques o la defensa poderosos no eran tan útiles como simplemente huir. El Cultivador Libre del Río del Norte lo aprobó y dijo: —Ahora que lo pienso, parece que el pequeño amigo Song Shuhang carece de una técnica de movimiento. Siendo ese el caso, ¿deberíamos regalarle una técnica de movimiento? Después de escuchar todo esto, el Venerable Blanco intervino una vez más: —Él tampoco necesita técnicas de movimiento. Hace un tiempo, le enseñé una técnica de movimiento erudita, la ❮Caminata de Diez Mil Kilómetros del Hombre Virtuoso❯. Esta técnica de movimiento es bastante interesante. Como dice el refrán: leer mil libros no es tan bueno como viajar mil kilómetros. Cuanto más se use, mejores serán sus efectos. Es suficiente para él hasta que alcance el Reino de la Tercera Etapa. —... —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla. —... —El Cultivador Libre del Río del Norte. —... —El Monarca Verdadero Grulla Blanca. Todos los demás compañeros daoistas también se quedaron sin palabras. —Cof, cof. Dado que no necesita técnicas de cultivación o movimiento, ¿qué tal si le regalamos una técnica de espada o algo por el estilo? Por lo que puedo ver, él solo tiene una Técnica de Sable Llameante, y su poder de ataque es bastante deficiente —aconsejó el Rey del Darma de la Creación. Cuando estaba peleando en la Plataforma de Resolución de Quejas antes, Song Shuhang no usó nada más que la Técnica Sable Llameante. Todos notaron este punto. El Cultivador Libre del Río del Norte asintió y dijo: —Eso también es cierto. Aunque sentí que su Sable Llameante era un poco especial, ¡no es una mala idea darle una técnica ofensiva adicional! Después de escuchar todo esto, el Venerable Blanco intervino nuevamente: —Las técnicas de espada y similares también son inútiles. Hace algún tiempo, el cadáver del cultivador libre Li Tiansu se estrelló junto al pequeño amigo Song Shuhang, formando algo de karma con él. Este karma también está relacionado con la Familia Chu. Una vez que este karma se haya resuelto, debería poder obtener una excelente técnica de espada. La cercana Chu Chu parpadeó. ¿Este karma también estaba relacionado con la Familia Chu? Aunque no sabía quién era este Li Tiansu, parecía que Song Shuhang había decidido ayudarlos gracias a él... —... —El Rey del Darma de la Creación. —... —El Cultivador Libre del Río del Norte. —... —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla. Todos los demás compañeros daoistas también se quedaron sin palabras. —Entonces, ¿qué tal si le damos la oportunidad de entrenar dentro de un reino secreto? —Dijo el Lord de la Cueva Lobo de Nieve—. El pequeño Song Shuhang acaba de avanzar al Reino de la Segunda Etapa. Por lo tanto, puede entrenar convenientemente dentro de un reino secreto y hacer uso de la energía espiritual en el interior, tanto consolidando su reino de cultivación como fortaleciendo su cuerpo físico. El Lord de la Cueva Lobo de Nieve favoreció mucho este método. Cuando era solo un pequeño lobo de nieve ordinario, sin darse cuenta entró en un reino secreto sin dueño adecuado para practicar. A partir de ese momento, las puertas de la cultivación se abrieron para él. El Monarca Verdadero Templo del Lago Antiguo asintió y dijo: —Esta recompensa no es mala. ¡Recomiendo darle la oportunidad de entrenar dentro de un reino secreto tipo vena espiritual! Con eso, será bautizado por las venas espirituales dentro del reino secreto y construirá una base sólida para su futuro camino de cultivación. El reino secreto de tipo vena espiritual se refería a aquellos reinos secretos adecuados para la práctica que contenían enormes venas espirituales. Después de avanzar a la Segunda Etapa, el practicante sería “bautizado” después de entrar en contacto con la vena espiritual por primera vez. Este bautismo les daría muchos beneficios. La voz del Monarca Verdadero Templo del Lago Antiguo aún no se había desvanecido, cuando... ... El Venerable Blanco intervino de nuevo. —Un reino secreto de tipo vena espiritual también es inútil. Hace un tiempo, el pequeño amigo Song Shuhang obtuvo dieciséis hierbas preciosas de la isla misteriosa, todas ellas eran la “enredadera marchita del dragón esquelético”, y se las dio a Siete del Clan Su. Después, Siete prometió que llevaría a Song Shuhang a la primera capa del Reino Secreto del Río Espiritual para practicar. El Reino Secreto del Río Espiritual era el símbolo del Clan Su, y era un reino secreto de primera clase entre los reinos secretos de tipo vena espiritual. Los efectos fueron diez veces mejores que los reinos secretos ordinarios de tipo vena espiritual. —... —El Lord de la Cueva Lobo de Nieve. —... —El Monarca Verdadero Templo del Lago Antiguo. —... —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla. Todos los demás compañeros daoistas también se quedaron sin palabras. ¡En este momento, los corazones de los compañeros daoistas del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias estaban alborotados! Al principio, pensaron que el pequeño amigo Song Shuhang había hecho trampa para avanzar al Reino de la Segunda Etapa en solo dos meses... ¡Pero ahora, descubrieron que era simplemente la punta del iceberg! Después de avanzar al Reino de la Segunda Etapa, ya tenía técnicas de cultivación y movimiento. En poco tiempo, obtendría una técnica de espada, y solo tenía que esperar un poco más para tener la oportunidad de entrenar dentro de un reino secreto... Y hablando de Siete del Clan Su, ¡todos recordaron que una vez prometió que llevaría a Song Shuhang al Banquete Inmortal! ¡Ese fue otro gran beneficio! ¡Pero había un problema! ¿Qué le faltaba a Shuhang en este momento? ¡Parecía que no le faltaba nada en este momento! ¿Qué se suponía que le iban a regalar estos superiores? ¿Era posible que solo pudieran darle dinero (piedras espirituales) como regalo? ¡Eso sería bastante tonto! El Monarca Verdadero Desastre propuso: —Entonces, conformémonos con la segunda mejor opción. ¿Qué tal algo como talismanes o tesoros mágicos? ¡Si se usan bien, estos artículos casi pueden darles una segunda vida a los cultivadores! Después de que el Monarca Verdadero Desastre hizo su propuesta, todos miraron al Venerable Blanco. ¡Fue una reacción instintiva! ¡Se negaron a creer que él tampoco necesitaba talismanes o tesoros mágicos! Después de reflexionar por un momento, el Venerable Blanco dijo: —No estoy muy seguro acerca de los talismanes... Pero parece que el pequeño amigo Song Shuhang tiene un Cristal Divino de Sangre en sus manos y planea llevar a cabo una transacción con el Compañero Daoista Talismán de Siete Vidas.… Y como estamos hablando de Talismán de Siete Vidas, es muy probable que use talismanes para intercambiar, ¿cierto? Aparte de eso, el pequeño amigo Song Shuhang también lo ayudó con el asunto de los nativos de la isla. Mencionó que le daría un regalo a Shuhang por eso también. En cuanto a los tesoros mágicos… Shuhang tiene un colgante que puede permitirle aumentar su velocidad, un antiguo anillo de bronce con algunos buenos efectos y un sable preciado. Bien, no hace mucho tiempo, se las arregló para liderar a un líder de rama de la Secta Demonio Ilimitado hacia nosotros. Más tarde, lo capturamos y lo dejamos con el compañero Daoista Siete. Siete tomó varios tesoros mágicos del cuerpo de ese líder de rama y se los dio a Song Shuhang. Por lo que recuerdo, había una pequeña espada voladora, un tesoro mágico de tipo vuelo y algunas piedras espirituales de diferentes rangos... El Monarca Verdadero Montaña Amarilla dijo: —Inesperadamente, me olvidé del Compañero Daoista Talismán de Siete Vidas. El Sable Furioso Tres Veces Temerario dijo: —Recuerdo que obtuvo ese cristal cuando el Compañero Daoista Siete destruyó la Secta Sable Lunar. Tsk, tsk. Todos los demás compañeros daoistas se quedaron sin palabras. En otras palabras... ¿El pequeño amigo Song Shuhang tampoco necesitaba talismanes, tesoros mágicos, espadas voladoras y sables voladores? Al final, ¿incluso le faltaba algo? ¡Por alguna razón, no sabían por dónde empezar a lidiar con esta situación! ¡Sintieron que el pequeño amigo Song Shuhang se convertiría de una pistola de aire en un cañón después de ingresar a la Segunda Etapa! —Si ese es el caso, solo puedo pensar en píldoras medicinales. Después de todo, ¡son algo que todos pueden usar! ¡Como acaba de entrar en la Segunda Etapa, necesitaría una gran cantidad de píldoras medicinales para recuperar el qi verdadero y fortalecer su base de cultivación! —Dijo el Lord de la Cueva Lobo de Nieve. Después de que terminó de hablar, todos giraron la cabeza hacia el Venerable Blanco. El Venerable Blanco aún no había preparado las píldoras medicinales que Song Shuhang necesitaría mientras estaba en el Reino de la Segunda Etapa, ¿cierto?

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CCG - Capítulo 396


Capítulo 396
El Regalo Del Monarca Verdadero Montaña Amarilla
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
El Monarca Verdadero Grulla Blanca barrió majestuosamente sus ojos sobre todos sus compañeros daoistas del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias; si se tratara de una competencia de espadas voladoras o una competencia de artes marciales, no se atrevería a comportarse con autoridad frente a sus compañeros daoistas del grupo. Pero si fuera una carrera de autos, ¡no tenía nada que temer! Una vez, se transformó en un ser humano común y ganó varios torneos de autos de nivel mundial seguidos. ¡En aquellos días, su alter ego fue aclamado como el rey de los autos de carreras! Aunque un tractor guiado a mano no era un auto de carreras, en general, ¡seguía siendo un tipo de vehículo! Siempre que tuviera cuatro ruedas… No, mientras fuera un vehículo que tuviera ruedas, ¡el Monarca Verdadero Grulla Blanca confiaba en convertirse en el campeón! Si salgo victorioso en la competencia de tractores guiados a mano, definitivamente me acercaré al Venerable Blanco, fortaleciendo nuestra relación, ¿cierto? El Monarca Verdadero Grulla Blanca pensaba de esa manera. Por lo tanto, dio un paso adelante valientemente... ¿Y qué si todos los compañeros daoistas del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias estuvieran en su contra? Dejen que la tormenta se enfurezca aún más fuerte, ¡no tenía absolutamente nada que temer! Los compañeros daoistas dentro del grupo se miraron entre sí. Algunos de ellos asintieron en silencio y apretaron los puños; ¡esa estúpida ave era demasiado arrogante! ¡A pesar de que ya estaba en el Reino Monarca Verdadero de la Sexta Etapa, las personas que tenían el mismo rango definitivamente le enseñarían una lección que nunca olvidaría en toda su vida! —Bien. —El Venerable Blanco se rio y continuó—. Además, una competencia debe tener un premio o recompensa. Como soy quien organizó este concurso, seré yo quien prepare la recompensa. Los seis primeros... No, los cinco mejores participantes de este tractor guiado a mano tendrán la oportunidad de venir conmigo a explorar algunas ruinas en el fondo del mar. Originalmente, el Venerable Blanco quería llevar a seis compañeros daoistas para que ingresaran a las ruinas, pero uno de los espacios se le dio al Monarca Verdadero Grulla Blanca por adelantado como remuneración por ayudarlo a resolver el problema de que el Instructor Pequeño Li terminara en Occidente. —¿Ruinas? —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla preguntó por curiosidad—. Superior Blanco, ¿qué tipo de ruinas? —Hmm, son ruinas con una larga historia, aparentemente artefactos pertenecientes a la era anterior. Antes de la última vez que me sumergí en una meditación aislada, choqué accidentalmente con un acorazado y me topé con esas ruinas... Pero como estaba a punto de entrar en una meditación aislada, no me detuve a explorarlas. Por lo tanto, sellé la entrada y la escondí —explicó el Venerable Blanco. La “era anterior” debería referirse a la era del anterior Portador de la Voluntad. Después del discurso del Venerable Blanco, los compañeros daoistas del grupo inmediatamente desarrollaron un gran interés en él. ¿Algo perteneciente a la era anterior? Si ese fuera el caso... ¿Habría información relacionada con la inmortalidad? Durante la era del anterior Portador de la Voluntad, había muchos genios que tenían lo necesario para llevar la Voluntad de los Cielos y, por lo tanto, lograron crear su propio “camino” hacia la inmortalidad. A pesar de que no pudieron llevar la Voluntad de los Cielos y volverse eternos e imperecederos, aún pudieron superar el Reino Trascendente de la Tribulación de la Novena Etapa, obteniendo acceso al secreto de la inmortalidad. En la era actual, si todavía hubiera algunas ruinas perfectamente conservadas de la era del anterior Portador de la Voluntad, ¡había un 80-90% de posibilidades de que pudieran encontrar información relacionada con la inmortalidad! ¡Esto era algo relacionado con la inmortalidad! A pesar de que era el camino a la inmortalidad que alguien más había desarrollado, ¡podría usarse como referencia para crear el propio camino a la inmortalidad en el futuro! Inmediatamente, muchos compañeros daoistas estaban ansiosos por ser parte de esto. —¡Cof Cof! —El Sable Furioso Tres Veces Temerario versión babuino se palmeó el pecho y dijo—. Superior Blanco, ¿cómo puede dejarme fuera de un evento significativo como la competencia de tractores guiados a mano? ¡Conduzcamos tractores guiados a mano, dándole la bienvenida al sol de la mañana y dirigiéndonos hacia una nueva era brillante! ¡Yo, el Sable Furioso Tres Veces Temerario, quiero unirme a la competencia! ¡Nadie puede evitar que me una! Después del discurso de Tres Veces Temerario, junto a él, la discípula de la Familia Chu que estaba a cargo de ser la guía de todos parpadeó y preguntó con curiosidad: —¿Eh? Superior, ¿su nombre dao no era “Siete del Clan Su”? ¡Esta discípula todavía recordaba que este superior que se había convertido en un babuino debería llamarse Siete del Clan Su! Anteriormente, cuando estaba amenazando al jefe de la Escuela de la Espada Ilusoria, dijo: —¡No necesitas hacer averiguaciones para saber que, a mí, Siete del Clan Su del Río Espiritual, realmente me gusta desafiar escuelas en batallas uno a uno! ¿Qué tan autoritario fue eso? Con esa única declaración, el jefe de la Escuela de la Espada Ilusoria, Xu Zheng, se quitó silenciosamente su túnica daoista frente a todos. Fue en ese momento que esta discípula de la Familia Chu se convirtió en la leal fanática de Siete del Clan Su. Por lo tanto, recordó que su nombre dao era Siete del Clan Su. ¡Incluso sintió que la forma de mono actual del superior todavía era increíble y gentil! El Sable Furioso Tres Veces Temerario se quedó atónito. —Pfff~ —El Cultivador Libre del Río del Norte, el Lord de la Cueva Lobo de Nieve, la Rey del Darma de la Creación y el Monarca Verdadero Desastre comenzaron a reír. —¿Eh? —Chu Kong parpadeó perpleja. ¿Quizás dijo algo mal? El Sable Furioso Tres Veces Temerario... ¡Inmediatamente sufrió una herida interna! Con el Sable Furioso Tres Veces Temerario tomando la iniciativa, los compañeros daoistas del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias comenzaron a golpearse el pecho, expresando su deseo de unirse a la moderna competencia de tractores guiados a mano uno tras otro. El Hada Dongfang Seis dijo: —¡Superior Blanco, cuente conmigo, por el bien de las ruinas de la era anterior! El Cultivador Libre del Río del Norte dijo: —Ahora que lo pienso, la competencia de tractores guiados a mano podría incluso ser interesante. —En realidad, había conducido un tractor guiado a mano hace muchos años. En ese momento, estaba muy de moda tener un tractor guiado a mano —dijo el Lord de la Cueva Lobo de Nieve. A juzgar por su expresión, parecía que planeaba asumir su forma real mientras participaba en la competencia. El Monarca Verdadero Templo del Lago Antiguo dijo: —En realidad, solía tener una fábrica que fabricaba tractores guiados a mano. ¡Definitivamente estaré entre los cinco primeros! Frente a la tentación de las ruinas de la era anterior, la integridad o lo que sea, se repondrá después de una buena noche de sueño. Finalmente, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla dejó tranquilamente el tazón en sus manos después de finalmente terminar su arroz y dijo: —En ese caso, proporcionaré los tractores guiados a mano necesarios para la competencia. Las personas que están participando en el concurso, por favor regístrense conmigo. Proporcionaré un lote de tractores guiados a mano en el menor tiempo posible en función del número de participantes. El Monarca Verdadero Montaña Amarilla nunca les diría a los compañeros daoistas del grupo que cuando el Venerable Blanco expresó su intención de aprender a conducir, le envió un tractor guiado a mano, jejeje. —En ese caso, ¡está decidido! —Los compañeros daoistas del grupo comenzaron a registrar sus nombres.
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Después de sumar el número de participantes, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla pensó en algo y preguntó: —Cierto, ¿el pequeño amigo Shuhang regresó? —¿Hay algo que necesite de él, Monarca Verdadero? —Preguntó el Cultivador Libre del Río del Norte. —¡Sí, ya es hora de darle un gran regalo! —Mientras el Monarca Verdadero Montaña Amarilla hablaba, agarró al pequeño Doudou. Doudou gritó: —¿Qué quieres, estúpido Montaña Amarilla? —Es hora de que te vayas a casa —dijo el Monarca Verdadero Montaña Amarilla. —No quiero. Si me voy a casa después de que me lo ordenaste, ¿dónde está mi orgullo? —Dijo Doudou de manera distante—. ¡Por lo menos, necesitas cruzar personalmente mil montañas y aguas y usar todo tu poder para buscarme y luego llevarme de regreso! Esta es la sinceridad más básica, ¿conoces la sinceridad? El Monarca Verdadero Montaña Amarilla se rio. —No hagas berrinches, has jugado afuera el tiempo suficiente. No molestes más al pequeño amigo Song Shuhang. Es hora de volver a casa. —¡No quiero, no quiero! Todavía quiero filmar una película con Song Shuhang, soy el pequinés del protagonista principal, quiero convertirme en una superestrella, ¡definitivamente no quiero volver! —Doudou agitó sus garras y gritó con todas sus fuerzas. —Esta vez, no tienes nada que decir. —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla extendió la mano y buscó una correa de perro, luego se la puso a Doudou. —¡Estúpido Montaña Amarilla, voy a luchar contigo hasta el final! —Doudou apretó los dientes—. ¡Te sugiero que me quites rápidamente la correa de perro, o de lo contrario no me culpes por ser grosero! ¡Voy a cantar la canción del estúpido Montaña Amarilla! El Monarca Verdadero Montaña Amarilla se quedó atónito. Antes de que Doudou pudiera abrir la boca para cantar, Montaña Amarilla chasqueó los dedos apresuradamente. Después de eso, ¡se activó la función del collar de perro! ¡Un rayo de luz brilló! Cuando Doudou abrió la boca, lo que salió fue: —Guau, guau, guau, guau, guau, guau~ ¿Eh? ¿Por qué solo estaba ladrando? Después de ladrar un par de veces, Doudou estaba desconcertado. Después de eso, intentó cambiar el idioma y volvió a abrir la boca. —Guau, guau, guau, guau. ¿Todavía no puedo hablar palabras humanas? Doudou tuvo un colapso mental, trató de usar varios idiomas a la vez, pero todo lo que pudo hacer fue ladrar; e incluso entonces, sus ladridos eran débiles. —Jeje, este es un collar de perro recién creado; no hace mucho, me di cuenta de que la “función de silencio” en el chat grupal era útil. Por lo tanto, intenté modificar tu collar para que coincidiera. —El Monarca Verdadero Montaña Amarilla estaba muy satisfecho con su trabajo. En realidad, esta versión de la “técnica de silenciamiento” no silenciaba los sonidos. Simplemente impedía que Doudou hablara en el idioma humano. Solo podía ladrar. —Guau, guau, guau, guau~ —Doudou seguía intentando gritar, pero el collar de perro era demasiado poderoso, incluso cuando gritaba con todas sus fuerzas, su voz era solo un poco más fuerte y sonaba como el adorable ladrido de un perro pequeño. —Ahora todo está tranquilo, muy bien —exclamó el Monarca Verdadero Montaña Amarilla. Doudou le rodó los ojos; estaba realmente deprimido. El Monarca Verdadero Montaña Amarilla realmente hizo realidad la “técnica de silenciamiento”, ¡ya no podía divertirse felizmente! El Sable Furioso Tres Veces Temerario se acercó y rascó la barbilla de Doudou, exclamando: —De hecho, Doudou es mucho más lindo cuando no habla en lenguaje humano. Howl~ Doudou saltó y se abalanzó sobre la cabeza del Sable Furioso Tres Veces Temerario, ¡luego abrió la boca y mordió su cabeza! Entonces, sangre o saliva comenzaron a fluir por la frente de Tres Veces Temerario... El Sable Furioso Tres Veces Temerario se quedó atónito. El Cultivador Libre del Río del Norte giró la cabeza, sacó su teléfono y aprovechó la oportunidad para tomar una foto de Tres Veces Temerario y Doudou. Una imagen de un pequinés mordiendo a un mono con una túnica daoista... Era un gran retrato. A pesar de que eran de diferentes especies, cuando uno miraba el retrato, la línea de la poesía: “Nacemos de la misma raíz, ¿por qué la prisa por matarnos?” vendría a la mente. El Monarca Verdadero Montaña Amarilla extendió la mano y apartó a Doudou de la cabeza de Tres Veces Temerario. Después de eso, el Monarca Verdadero Montaña Amarilla dijo: —Ya que tengo que enviar los tractores guiados a mano a este lugar, pensé que deberíamos acordar qué regalo deberíamos darle también al pequeño amigo Song Shuhang. Hablando de eso, ya le debo dos regalos; uno por cuidar de Doudou durante un período prolongado de tiempo, y otro por completar la tarea de recibir al Venerable Blanco cuando salió de su meditación aislada. —¿Eh? ¿El regalo por recibirme cuando salí de la meditación aislada? —El Venerable Blanco giró la cabeza y parpadeó con curiosidad.

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