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domingo, 31 de diciembre de 2023

DD - Capítulo 153

Capítulo 153
La Era de los Tiranos (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El silencio cayó sobre los generales. Todos eran nobles competentes. En otras palabras, eran personas que sobrevivían pisando a la competencia. No sería difícil encontrar entre ellos a alguien que también hubiera matado en secreto a su hermano para heredar con seguridad su nobleza. Sin embargo, el título que estaba en juego para Elizabeth era el de Emperatriz. Era obvio lo que ella haría si se comparaba la estabilidad del imperio con la vida de su hermano pequeño. Es un crimen matar al hermano de uno; sin embargo, los nobles no temen el acto de cometer crímenes. Sólo temen tener que excusarse por ellos. “No pongas excusas y simplemente corre hacia la autoridad.” Esta era la ideología de los nobles. Si eres incapaz de cargar con la culpa después de haber cometido numerosos crímenes durante tu proceso para adquirir autoridad, entonces ese sería tu límite. Si no puedes evitarlo, entonces acéptalo. Lo mismo le ocurrió a Elizabeth von Habsburg. Ella miró al frente con una mirada oscura y serena. - “¿Por qué estoy admitiendo haber asesinado a mis parientes?” Todos deben estar pensando esto. Declaro aquí y ahora que seguiré cometiendo actos inmorales. Nuestro ejército imperial arrasará nuestra capital. Sin embargo, no seré yo quien dé esta orden. Será Su Majestad el Emperador. - ¿El Emperador...? ¿Acaso Su Alteza ha sugerido este plan a Su Majestad el Emperador? El Barón Wittenmyer frunció las cejas. Pero la Princesa Imperial negó con la cabeza. - Por supuesto que no. Actúo por mi cuenta. Esta noche, dirigiré a mis guardias reales para atacar el palacio imperial. Mi padre ya ha sido confinado, así que nos limitaremos a buscarlo. Entonces falsificaremos una orden real. - ¿“Falsificar”? El Barón jadeó. Los generales a su alrededor reaccionaron de la misma manera. - También aseguraremos al 2º Príncipe Imperial, mi hermano Ferdinand. El Emperador dará la orden de quemar la capital mientras que el 2º Príncipe Imperial será quien la lleve a cabo. Esto afectará a su opinión pública. En ese momento, seré la única que argumente que debemos proteger la capital... Por supuesto, soy una hija devota que no puede ir en contra de su padre. Diré que debemos proteger el orgullo del imperio y a nuestro pueblo, pero será inútil. Elizabeth von Habsburg derramará lágrimas de sangre cuando al final siga las órdenes de su padre. Sin embargo, como protesta final, me confinaré en mi habitación. - ¿Su Alteza pretende dirigir toda la ira del pueblo hacia la familia real? Wittenmyer preguntó. No podía ocultar el temblor en su voz; sin embargo, nadie lo señaló. Todos los demás generales pensaban lo mismo, incluido Kurz Schleiermacher. La Princesa Imperial dijo. - Saquear a los plebeyos ricos, a los grupos de mercaderes, y desenterrar las tumbas de los emperadores anteriores... Sin embargo, ustedes los generales, distribuirán en secreto los recursos reunido de esa forma entre el pueblo. - Así... que mientras los nobles y comandantes despistados están saqueando al pueblo... nosotros, los subordinados de Su Alteza, estaremos mejorando nuestra opinión pública... - Así es. Un silencio cayó sobre la tienda, era aún más pesado que el de antes, sin embargo, a diferencia de antes, este se extendía por toda la tienda. Era como si estuvieran en el ojo del huracán. Finalmente Wittenmyer habló, aunque con precaución. - Pero, Alteza, estaríamos usando a Su Majestad el Emperador y a Su Alteza el Príncipe Imperial como cartas desechables. Esto dañaría la dignidad de la familia real. - ¿No les había dicho que seguiré cometiendo actos inmorales? Kurz Schleiermacher pensó en que era lo peor de lo que se había propuesto en la conversación. Falsificar una orden real y además echar toda la culpa al Príncipe Imperial ya eran actos inmorales bastante espléndidos. Sin embargo, la Princesa Imperial declaró que continuaría cometiendo más actos inmorales. ¿Qué podría ser eso? - Inmediatamente después de que hayamos abandonado la capital y nos hayamos retirado, mataré al Príncipe Imperial. A fin de cuentas “La opinión del pueblo es la voluntad del Cielo.” El castigo debe caer naturalmente sobre alguien que va en contra de la voluntad del Cielo. Yo, Elizabeth von Habsburg, castigaré a mi segundo hermano, no, al criminal Ferdinand von Habsburg. Kurz Schleiermacher sintió que le sudaban las palmas de las manos. Quería gritar y preguntarle si acaso se había vuelto loca. Ya estaba sufriendo por la culpa de haber matado a su hermano pequeño en el pasado. Como espía y ayudante cercano de la Princesa Imperial, Kurz sabía que la Princesa Imperial tenía pesadillas todas las noches. De vez en cuando oía sus gemidos desde fuera de su tienda. “Robert. Lo siento, Robert...” A menudo decía estas palabras en sueños. ‘Y aun así, ¿quiere matar a su familia otra vez?’ - Se desmoronará, mi señora. Hay una alta probabilidad de que las emociones de la Princesa Imperial mueran. Su cuerpo también será incapaz de soportarlo. Si no fuera una maestra de espada de tercer rango que puede usar aura, ya habría muerto por exceso de trabajo hace mucho tiempo. Puede que se haya resuelto a convertirse en el monstruo de esta era, pero también tiene emociones. Parecerá que está bien por fuera, pero su interior se desmoronará poco a poco hasta que, finalmente, se derrumbe como un templo que no pudo resistir la prueba del tiempo y se hizo polvo. La Princesa Imperial no había terminado de hablar. - Después, amenazaré al Emperador y recibiré el trono. - Abdicar el trono por la fuerza... Un acto inmoral tras otro. - Inmediatamente después, reuniré a los refugiados de la capital en un solo lugar y haré una declaración en voz alta. Aunque nuestro Imperio Habsburgo con 500 años de historia ha caído en este día, una nueva República de Habsburgo tomará su lugar. Los rostros de los generales se contorsionaron al saber cuánta fuerza destructiva tenían estas palabras. Justo ahora, la comandante suprema del imperio declaró que ella misma acabaría con el imperio. Ella iba a acabar con su glorioso linaje. ‘Pero, ¿por qué una “república”? ¿Hay algo que ganar con eso?’ Kurz gritó en su mente. Incluso si había algo que ganar, desde el punto de vista político de llevar a cabo una política de tierra quemada, abandonando la capital, matar al Príncipe Imperial y recibir el trono, ¿era eso suficiente para abolir también el Trono Imperial? - ¡Su Alteza, eso es imprudente! Eso crearía una carga excesiva. - ¿Una república? ¡No hay razón para que demos la espalda al imperio y establezcamos una república! - ¡Por favor, reconsidérenlo! La tienda se volvió caótica rápidamente. “Por favor, reconsidérenlo. No lo entiendo. Sería mejor mantener el orgullo del imperio y caer valientemente en la batalla.” Todos los generales gritaron sus sinceros pensamientos. Kurz se estrujaba desesperadamente el cerebro entre tanto ruido. ‘Este era un plan dado por Su Alteza la Princesa Imperial. Aunque pareciera imprudente a primera vista, lo más probable es que fuera astuto en su interior.’ Quería conocer sus verdaderas intenciones. A fin de cuentas el poder administrativo y económico disminuirá momentáneamente una vez que la capital desaparezca. Incluso mantener el sentimiento público, será inútil si la propia nación cae. ‘Además, Su Señoría estaría asumiendo personalmente una cicatriz que nunca podría quitarse... ¿Qué podría ganar quemando la capital imperial...? Una razón para asumir esta increíble carga con el fin de establecer una república... Esto sólo empeoraría sus relaciones con otras naciones... Espera, ¿otras naciones?’ En ese momento, una corriente eléctrica atravesó el cerebro de Kurz. - ¡Hay...! Hay cosas que ganar abandonando la capital y declarando una república... ¡Hay muchas cosas que ganar...! Kurz Schleiermacher no pudo controlar su boca. Dejó escapar sus palabras debido a la conmoción. Los demás generales se giraron para mirarlo. El cual no estaba en estado mental de fijarse en sus miradas y continuó. - En primer lugar, podríamos satisfacer tanto el sentimiento de nuestro pueblo como el de nuestros militares... La ansiedad del pueblo proviene de la política de tierra quemada y se incrementará con la evacuación de la capital, mientras que la ansiedad de nuestros soldados proviene de la ideología que fue difundida por ese maldito Señor Demonio. Castigando al Príncipe Imperial y estableciendo una república... esto haría que tanto el pueblo como los militares apoyaran plenamente a Su Alteza. El Barón Wittenmyer le contestó, aunque también estaba nervioso. - General Schleiermacher, nuestro sentimiento público no es la cuestión. Nuestra administración y la economía de nuestra nación son las cuestiones inmediatas, ya que serán destruidas. - La administración... Sí, la administración puede ser un problema... Sin embargo, la desafortunada situación de nuestra administración y la economía puede resultar ser una bendición disfrazada. - ¿Una bendición disfrazada? ¿Qué quiere decir...? - Piénselo, barón Wittenmyer. La razón por la que el ejército del Señor Demonio nos está destruyendo actualmente se debe a que tienen una justificación mayor que nosotros. Han destruido nuestra justificación de defender a la “humanidad” y pretenden ser los verdaderos libertadores de la “humanidad”. Sin embargo, ¿qué pasaría si Habsburgo anuncia que se han convertido en una nación republicana? El ejército del Señor Demonio ya no podrá invadirlos. Si lo hacen, entonces estarían declarando al mundo que su justificación era una mentira. - ...Es difícil pensar que los Señores Demonio se aferrarían a algo como una justificación. Aun así estaremos en desventaja. Una sonrisa se dibujó lentamente en los labios de Kurz. Dado que la desesperada política de tierra quemada que se había llevado a cabo durante los últimos meses por fin iba a resultar útil. - El ejército de los Señores Demonio también se está quedando sin provisiones como nosotros. El cual dividió su ejército en legiones porque no pueden mantenerse como un solo grupo. A pesar de ello, se están acercando a nuestra capital... ¿Por qué se precipitan hacia nosotros cuando carecen de provisiones? Sólo hay una razón. Pretenden reabastecerse capturando la capital. Sin embargo, si abandonamos la capital... ya no podrían reabastecerse... ¡y eso les obligaría a dejar de perseguirnos! El ejército de los Señores Demonio no tendrá más remedio que retirarse. Si decidimos luchar con valentía y caer en la batalla, entonces simplemente les estaríamos beneficiando al ofrecerles nuestros cuerpos. Debemos abandonar la capital. - General Schleiermacher, aún no ha respondido a mi pregunta. ¿Qué piensa hacer con la administración y la economía del imperio? Kurz sonrió. Había un matiz de locura en sus labios. - ¿Todavía no lo entendéis, barón? Al convertirse en una república, Habsburgo podrá detener al ejército de los Señores Demonio. Por lo tanto, nuestra nueva República de Habsburgo volverá a ser un muro que defienda la humanidad contra los demonios. - ¡...! - Actualmente, los otros reinos tiemblan de miedo porque son incapaces de detener a la Alianza Creciente. Si entramos y le quitamos la justificación al ejército de los Señores Demonio convirtiéndonos en una república... entonces serán incapaces de atacar... Las otras naciones no tendrán otra opción que reconocer la necesidad de nuestra República de Habsburgo. El Barón Wittenmyer empujó su asiento hacia atrás mientras se levantaba. Tenía los ojos muy abiertos. - ¡Ya veo! Podemos recibir la ayuda de otras naciones. - Así es. Habsburgo se encuentra en el centro del continente. Si caemos, entonces las otras naciones caerán también. Si no desean enfrentarse al ejército de los Señores Demonio y quieren preservar su dinastía, entonces deben reconocer a nuestra nación y enviarnos apoyo continuo. - Una amenaza legal... Nos estaríamos aprovechando de nuestra desafortunada situación... El barón Wittenmyer dejó escapar un gruñido. Fue en ese momento cuando los demás generales empezaron a comprender el plan. Pronto se unieron al entusiasmo. Era como la Princesa Imperial había dicho. El Barón Wittenmyer señaló 3 puntos negativos. El deterioro de la confianza del público, la destrucción de nuestra administración y economía, y finalmente, la pérdida de la causa de la humanidad. Sin embargo, si seguían adelante con el plan de la Princesa Imperial Elizabeth, podrían superar estos 3 problemas. No sólo recuperarían la confianza del pueblo, sino también la del ejército. Su administración y economía se recuperarían gracias al apoyo de las demás naciones. Y finalmente, la República de Habsburgo protegería la causa de la humanidad y se convertiría en su escudo. Se convertirían literalmente en la causa misma. Normalmente, las otras naciones no aceptarían que un imperio se convirtiera en república, pero ahora era posible. No, en todo caso, era algo que las otras naciones querían. Deseaban fervientemente que la familia real de otra nación se sacrificara para detener el avance de la Alianza Creciente. Sin contar al pueblo, los nobles y las familias reales. Literalmente, toda la humanidad alabaría el nacimiento de la nueva República de Habsburgo. Kurz Schleiermacher giró la cabeza y los demás generales también dirigieron sus temblorosas miradas a la Princesa Imperial. ‘¿Desde cuándo? ¿Cuándo empezó a planear esto? ¿Fue cuando el Príncipe Heredero Rudolf fue capturado en Austerlitz? ¿O cuando fue derrotada durante los discursos ceremoniales en las Llanuras de Bruno? ¿O fue quizás cuando la Reina de Bretaña le visitó? ¿Desde cuándo... comenzaste a planear abandonar la capital y establecer una nueva nación?’ Los ojos de zafiro de la Princesa Imperial Elizabeth brillaron y dado la intensidad de su respuesta los generales se estremecieron. - ¡Qué tontería! ¿Crees que es eso? A partir de ahora, todos ustedes ya no son simples generales de Habsburgo. Son los guerreros que protegerán a la humanidad en la primera línea. Si caemos, caerán todas las demás naciones. Nuestra derrota significa la derrota de la humanidad. ¿Son todos conscientes del peso de esa responsabilidad? Ya no se permitirá que nos dividan. Desde los plebeyos hasta la familia imperial, y desde el ejército hasta los comerciantes y agricultores, todos los humanos deben unirse para crear una sola nación. Eso es lo que será esta nueva República de Habsburgo. Ese es el verdadero color de la nación en la que pronto nos convertiremos. Elizabeth desenvainó su espada, mostrando una hoja que brillaba tan radiante como su cabello plateado. - También castigaremos a los vasallos que han estado arruinando nuestro imperio durante los últimos cientos de años, iniciando por el Príncipe Imperial Ferdinand. No habrá excepciones. Debemos tomar medidas disciplinarias contra la corrupción. Demostrarle al pueblo que merece la pena dedicar su vida a nuestra nación. Si la Facción del Príncipe Heredero y la Facción de los demás Príncipes Imperiales son eliminadas, entonces todos ustedes ocuparán esos puestos vacantes. A partir de este momento, todos ustedes se convertirán en miembros esenciales y líderes de la nación. Tienen la capacidad de hacerlo, por lo que el pueblo los apoyará según sus habilidades. Por esta razón, sólo observaremos mientras la capital es saqueada. Más tarde devolveremos los suministros saqueados al pueblo. ‘Manipula todo desde atrás mientras actúas más noble que nadie frente a los demás. Salvar a la humanidad a través de una mentira. Los demonios que causaban estos estragos iban a convertirse, por el contrario, en los defensores del cielo.’ Kurz Schleiermacher se estremeció al pensar en esta paradoja. La Princesa Imperial hizo una declaración. - Hoy, a partir de este momento, vamos a engañar a toda la humanidad y a la propia historia.

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jueves, 28 de diciembre de 2023

DH - Capítulo 30

A+
A-
Capítulo 30
Misión Incompleta (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El hábitat K7 estaba completamente tranquilo. Aunque la mayor parte de esta zona habitada ya había entrado en la tierra de los sueños, todavía había algunos individuos que se entregaban a los placeres del alcohol, las drogas y el sexo. Esta noche, sin embargo, estaba demasiado tranquilo. La noche era el dominio de Su. Recuperó su rifle modificado y cargó las balas. Como un espectro, se dirigió hacia K7. Cada rincón del Hábitat K7 estaba grabado en el mapa mental de Su; además, no era plano, sino tridimensional. Podría decirse que lo conocía como la palma de su mano. Los refugiados de K7 eran unas 200 personas. Comparado con otras zonas habitadas, no era un número grande, ni tampoco pequeño. Tras su renovación, las construcciones del hábitat formaban un anillo. El propósito era principalmente defenderse de las amenazas exteriores. En el centro había una pequeña zona vacía que los refugiados utilizaban normalmente para celebrar reuniones o realizar transacciones comerciales. El comandante del hábitat vivía en una pequeña casa de metal situada en la periferia de esta zona. Ahora mismo, en la zona vacía había algunas cosas que antes no estaban allí. En lo alto de un poste de madera de 3 o 4 metros de altura colgaba un cadáver que era arrastrado por los intensos vientos nocturnos. Los vientos a veces hacían girar el cadáver. A través de su Vista de Destello, Su reconoció que este cadáver era el comandante de K7. Tenía una cuerda alrededor del cuello, que lo colgaba del poste de madera; sin embargo, la cuerda no parecía ser la causa de su muerte. Tenía quemaduras por todo el cuerpo. El cual parecía haber sido quemado hasta convertirse en carbón procesado, excepto algunas extremidades que parecían haber sido dejadas intactas a propósito. La ropa quemada se había incrustado profundamente en la superficie de la piel. Mientras tanto, su cara milagrosamente tampoco tenía signos de quemaduras. Sólo a través de este proceso se podía preservar perfectamente su dolor y sufrimiento antes de morir. Debajo del poste de madera había un grueso pedestal, formado por capas y capas de cadáveres. Su los examinó lentamente uno tras otro. Parecía haber algo similar entre estos cadáveres: independientemente de lo destrozados que estuvieran sus miembros, sus rostros permanecían todos perfectamente intactos, junto con la desesperación, el dolor, la ira y los gritos que contenían sus expresiones. Su pudo reconocer algunos de estos rostros, mientras que el resto le resultaban desconocidos. Sin embargo, todos debían ser refugiados de K7. En la tranquila zona vacía, Su estaba solo, como si fuera el espíritu vengativo de este cementerio. No sólo la zona vacía, sino también las diversas casas emitían un hedor fresco. K7 se convirtió en un cementerio. Sólo había unas pocas zonas donde aún se oían débiles sonidos de respiración. Su se agachó lentamente para levantar el brazo chamuscado de un cadáver. Cuando hizo contacto con el brazo, las cenizas de carbón volaron inmediatamente por todas partes. Estaba claro que la carne había sido completamente quemada. Lo extraño era que la capa exterior del brazo se había carbonizado por completo, mientras que la carne interior permanecía intacta. Esto significaba que la temperatura a la que se había quemado el cadáver era extremadamente alta, muy superior a la de las llamas ordinarias. Sólo así pudo carbonizarse la carne en tan poco tiempo tras entrar en contacto con el fuego. Su se sumió en un momento de reflexión antes de levantarse de nuevo. No volvió a tocar los cadáveres de la zona vacía. En su lugar, apartó ligeramente la puerta que conducía a la pequeña casa. Dentro, vio a un anciano flaco y arrugado. Cuando el anciano oyó el ruido, se dio la vuelta y miró hacia la puerta. Echó un vistazo apresurado al cuerpo de Su, pero no mostró ninguna reacción. Dentro de la casa de varios metros cuadrados, aparte de este anciano, había 3 cadáveres: un hombre, una mujer y un niño. Hacía tiempo que los cadáveres habían empezado a pudrirse, y un espeso hedor llenaba toda la habitación, pero al anciano parecía no afectarle en absoluto. Su desapareció como un fantasma. Mientras tanto, el anciano continuaba sentado en un estado de confusión. Los que quedaban en K7 eran todos ancianos inmóviles que esperaban su muerte, mientras que los supervivientes hacía tiempo que habían abandonado este lugar. Aparte de ser relativamente más seguro, no había nada en esta zona habitada por lo que mereciera la pena quedarse. Una vez que los cadáveres empezaran a pudrirse, la plaga que sobrevendría se apoderaría rápidamente de las vidas de los que estaban cerca. Independientemente de si se trataba de la nueva o de la vieja era, este hecho nunca había cambiado. Cuando se disponía a marcharse, se detuvo de repente; algo llamó su atención. Era el sonido del viento pasando páginas de papel. Entre la pila de cadáveres, se podía ver la esquina de un libro pequeño. Todo sucedió de forma bastante abrupta. Su desató lentamente las vendas que rodeaban su mano derecha. Su dedo fino y largo hizo contacto suavemente con la cubierta del libro, y lo recuperaron lentamente del cadáver. Era un librito del tamaño de la palma de la mano, de aproximadamente un centímetro de grosor. La cubierta negra y dura era extremadamente refinada, y una única palabra dorada estaba grabada en su superficie: Revelación. Al abrir la cubierta, vio que la portada llevaba inscritas unas palabras escritas con una caligrafía extremadamente bella: “Los que han perdido su camino encontrarán descanso de aquí en adelante”. La firma en la parte inferior decía: O’Brien. Cerró esta “Revelación” y la colocó frente a la pila de cadáveres. Luego, desapareció en la noche. Bajo la tenue luz de la noche, 13 personas se movían como una manada de lobos por el desierto. Eran los verdaderos reyes de la noche de esta tierra. Incluso las manadas de Lobos Putrefactos parecían sentir el peligro y desaparecían sin dejar rastro. El cazador que iba en cabeza del grupo se detuvo de repente y empezó a diferenciar cuidadosamente los rastros en el suelo. Olfateó el aire y dijo. - Cambió de dirección aquí. Laiknar miró en la dirección que señalaba el cazador y vio que conducía hacia K7. Una sonrisa cruel afloró en la comisura de sus labios. - Parece que nuestra trampa ha hecho su trabajo. El grupo de lobos olió la sangre y cambió de dirección. Comenzaron a acelerar lentamente el paso. En un abrir y cerrar de ojos, el cielo ya se había iluminado. Tomando prestada la tenue luz del amanecer, Su pudo ver la mansión de los Halcones cuando aún estaba a varios kilómetros de distancia. Sin siquiera usar su alto nivel de fortalecimiento de la vista, pudo ver 12 estacas, y encima de esas estacas había 12 cadáveres. Su no se detuvo y continuó a toda velocidad hacia la puerta de la mansión. Sólo entonces se detuvo. Los 12 hombres robustos cuyos ojos se centraron en él aquella noche estaban todos aquí. El cuarto por la izquierda era el líder de los Halcones. Parecía que la otra parte no había tenido en cuenta su condición de líder ni su nivel de habilidad cuando lo pusieron en la hoguera. Esta vez, ninguno de ellos fue pasto de las llamas, pero su sufrimiento no fue menor. La sangre seca que había fluido de las estacas demostraba que aún estaban vivos cuando fueron atravesados. Todas las casas de la mansión habían ardido, dejando cenizas y ruinas derruidas por todas partes. De vez en cuando se veían extremidades que sobresalían de entre los escombros. Había incluso más objetos chamuscados oscuros e indistinguibles. Por la cantidad de ruinas calcinadas, parecía que una parte de los ancianos, niños y mujeres estaban enterrados aquí. En cuanto al resto, desconocía su paradero. No sabía si habían sido expulsados o si habían muerto en otro lugar. En la parte inferior de la primera estaca de la izquierda había un conocido “Revelación” cubierto de negro. En la portada estaba escrito: “La inmortalidad se obtiene a través de un ideal. Al volver, hay redención.” La firma era una vez más la de O’Brien. Estaba escrita de forma similar en una elegante caligrafía. Su pasó el dedo sobre el nombre. Entre sus dedos, era casi como si pudiera sentir la estabilidad y la fuerza de la mano que firmó este nombre. - O’Brien... Su leyó este nombre una vez. Devolvió esta “Revelación” a su posición original. Su mirada se posó en los pies del líder de los Halcones. Había una botella que yacía torcida en esa zona, y todavía había un poco de líquido turbio en su interior. Por la forma de la botella y la etiqueta, completamente indiscernible, debía de tratarse de una botella de alcohol de la época antigua. Esa noche, cuando el líder de los Halcones sacó la botella, aún quedaban dos tercios. La mitad había entrado en la boca de Su como pago por una misión, y la otra mitad estaba en ese momento delante de la cara de Su. Su se acercó a la botella. Después de dar un solo paso, se detuvo de repente. Sus ojos se entrecerraron mientras miraba al alrededor. Su pecho se tensó y su corazón se aceleró, su sangre empezó a fluir a una velocidad extraordinaria y su temperatura corporal aumentó rápidamente, su pelo rubio claro se movía continuamente, como si el viento soplara a través de él. Sin embargo, ahora no había viento. Era una sensación de peligro extremo. Además, ¡estaba cada vez más cerca! El líquido turbio que había dentro de la botella empezó a hervir de repente, y entonces la botella abandonó completamente el suelo y voló de forma inclinada. Cuando sólo se había desplazado medio metro, aparecieron grietas en la superficie de la botella, ¡y entonces estalló en pedazos! El paisaje reflejado en el ojo de Su se distorsionó. Entonces, rugieron varios motores a reacción. Las intensas fluctuaciones pasaron de una baja frecuencia de docenas a decenas de miles, ¡y estas ondas sonoras golpearon el cuerpo de Su! Cientos de heridas aparecieron en el cadáver del líder de los Halcones en ese instante. Al principio, sólo eran finas costuras que no se veían, pero pronto se extendieron hacia fuera y se convirtieron en interminables heridas profundas. La sangre del líder hacía tiempo que se había secado, así que cuando aparecieron las heridas, cientos de trozos de carne podrida volaron por todas partes como si fueran polillas. También aparecieron heridas en los cadáveres cercanos, sólo que no eran tantas, y además eran menos graves. Cuanto más lejos estaban del cadáver del líder, menos heridas llevaban. Sin embargo, Su pareció recibir el mayor impacto de esta onda sonora. La capa que rodeaba su cuerpo estalló en cientos de pedazos, y las vendas que envolvían su piel volaron por todas partes. Incontables grietas aparecieron en la coraza de madera del rifle modificado, y bastantes arañazos blancos aparecieron en el cañón del arma. Al igual que el líder de los Halcones, en su cuerpo aparecieron cientos de líneas entrecruzadas. Grandes cantidades de sangre brotaron inmediatamente de las finas líneas. Los hilos se abrieron, revelando carne roja y blanca entrelazada. Había algunas heridas entrecruzadas de las que se desprendían trozos enteros de carne. En ese instante, Su se había convertido en un hombre cubierto de sangre.

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DH - Capítulo 29

A+
A-
Capítulo 29
Misión Incompleta (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Un fuerte viento sopló a través del cielo, creando una abertura en las densas nubes y permitiendo que la abrasadora luz del sol brillara hacia abajo. Las diversas criaturas que se movían de un lado a otro se dispersaron en busca de sombra en la que ocultarse. La temperatura del suelo sobre el que brillaba la luz del sol subió rápidamente, y el aire caliente que surgió como resultado comenzó a distorsionar el paisaje. Aparte del silbido del viento, el desierto no parecía tener ningún otro sonido. Tampoco se veían rastros de vida. Dentro de una villa abandonada, Su estaba sentado junto a una ventana del segundo piso, limpiando cuidadosamente los componentes de su rifle. Cuando limpió la última pieza, volvió a montar su arma con movimientos lentos pero precisos. A continuación, introdujo el dispositivo de disparo, y sólo ahora colocó cuidadosamente el rifle a su lado. Taponó la boca del cañón con un trozo de tela para evitar que entrara polvo en el arma. La cual era el salvavidas de Su, y tras perder la pistola, el rifle modificado se convirtió en su única arma. Además, al luchar contra una manada de lobos, este rifle se volvía aún más importante. Se apoyó en la pared y se sumió en un estado de sueño. Llevaba 5 días vagando por la región. En el mapa en su mente, podía ver claramente la trayectoria que había recorrido durante esos días, y la forma que formaba era un gran arco que casi dibujaba un semicírculo. La región en la que se encontraba ahora mismo era una zona del mapa que había sido explorada en su mayor parte. Su no estaba dispuesto a luchar contra otro en una región completamente desconocida. Luego de exactamente media hora, Su abrió los ojos. Para entonces, las nubes ya se habían cerrado, y el cielo sobre el páramo estaba cubierto por una extensión nublada y oscura. El suelo que había sido tostado por la luz del sol no desapareció. Si uno pisaba esa zona, aún sentiría un calor abrasador en la planta de los pies. Durante los últimos 5 días, Su siempre caminaba durante 2 horas y luego descansaba media hora, alternando así el día y la noche. Avanzaba rápidamente cuando se movía, a un ritmo de 10 kilómetros cada hora. Por supuesto, su velocidad podía superar los 10 kilómetros por hora, pero este proceso lo hacía para confundir a la manada de lobos que le seguía el rastro. En el momento crucial, incluso el más mínimo error podría conducir a un cambio en el resultado de la batalla. La manada de lobos se acercaba cada vez más a Su. Sin embargo, sin entrar en contacto con ellos, no tendría ni idea de por qué lo perseguían. Después de hacer un círculo completo, podría ser capaz de encontrar algunas pistas sobre esta manada de lobos. Todavía quedaba mucho tiempo. Estiró lentamente su cuerpo. Su piel temblaba ligeramente, y una leve sensación de dolor se podía sentir en la superficie de su cuerpo. Esto significaba peligro, demostrando que los que estaban detrás de él no abandonaban su persecución. Muchas bestias salvajes tenían una intuición natural hacia el peligro, y en este aspecto, Su no pertenecía simplemente a la mayoría de las bestias salvajes y tenía sus ventajas en esta área. Tras seleccionar el dominio de habilidad Campos Misteriosos, la percepción al peligro se agudizaba. Este podría ser uno de los beneficios de los Campos Misteriosos que poca gente conocía. Su comenzó a ordenar su equipo y, al mismo tiempo, buscó en el mapa de su mente para planear su próximo curso de acción. Cuando vio la Base K7 en el mapa, el corazón de Su dio un brinco. No importaba de dónde, cuándo o en qué dirección venían esos lobos, la Base K7 era el punto de partida más probable. Salió del pequeño edificio. Después de caminar varios kilómetros, de repente cambió de dirección y se dirigió hacia la Base K7. A menos de 90 kilómetros de Su, el grupo de Laiknar encontró nuevos rastros debajo de un gran árbol. El especialista en electrónica abrió el mapa que no era menos preciso que el de Su. Sorprendentemente revelaba sus movimientos durante estos últimos días sin ningún error. El especialista hizo una marca en esta nueva posición, y como resultado, un círculo aparentemente completo apareció en el mapa. Varias zonas del mapa habían sido marcadas con X rojas. Eran de un rojo brillante y extremadamente llamativo. Laiknar le habló en un tono frío al especialista en electrónica. - Definitivamente ya se ha fijado en nosotros. Un tipo astuto. Seguro que quiere hacernos dar vueltas en círculos, ¿Es fiable ese aparato? El especialista en electrónica levantó la cabeza y dijo con seriedad. - Aparte del señor O’Brien, no debe haber nadie en este grupo que pueda detectar mejor que mi aparato. La cara de Laiknar mostraba un claro descontento, pero no lo mencionó. En su lugar, miró el mapa y dijo fríamente. - Si este tipo realmente quiere dar vueltas con nosotros, entonces espero que puedas darle una sorpresa lo suficientemente grande. Laiknar miró entonces al cazador y preguntó con cierta insatisfacción. - ¿No hay forma de aumentar nuestra velocidad? El cazador estaba analizando los rastros del suelo. Al oír la pregunta de Laiknar, levantó la cabeza y respondió. - No podemos ir más rápido. Los rastros que deja son extremadamente difusos. Ya estamos al límite. Sólo hemos podido llegar hasta aquí gracias a nuestra suerte y a la ausencia de mal clima. De lo contrario, un solo tornado arrasaría con todo. A juzgar por el tiempo que dejaron estos rastros, la distancia entre él y nosotros debe ser inferior a 100 kilómetros. En 3 días, deberíamos estar lo suficientemente cerca como para flanquearlo. - ¡¿Tres días más?! Laiknar estaba claramente insatisfecho con esta respuesta, pero no tenía sentido criticar a un cazador de tercer nivel. Laiknar no tenía a nadie de su propio equipo que pudiera reemplazarlo, y ningún cazador de cuarto nivel se convertiría voluntariamente en su subordinado. - ¡Continua la persecución! Igual que antes, usen todos los métodos para hacerlo enojar y que él quiera venir a buscarnos. Descansaremos durante 30 minutos. Después de eso, ¡partiremos! Los subordinados prepararon una olla militar plegable y echaron en ella las raciones estándar que les habían asignado junto con un poco de agua. Había un interruptor en el fondo de la olla, y mientras estuviera pulsado, el combustible originalmente sólido produciría una llama de alta temperatura que podría cocinar las raciones en solo 3 minutos. Cada olla tenía 1 kilogramo de combustible que podía utilizarse durante todo 1 mes. Li Gaolei consumió lentamente su propia ración. De todas formas, tenía 10 minutos para comer, así que no tenía prisa. En cuanto a las acciones de Laiknar y O’Brien durante estos últimos días, observaba con la fría mirada de un espectador, recordándolo todo en silencio dentro de su corazón. Que ellos eran jóvenes de gran talento, y entre sus 10 subordinados, 6 de ellos tenían tercer nivel de habilidad, y el resto segundo nivel. A grandes rasgos, la Compañía Roxland también podía crear un equipo así, pero los individuos con segundo niveles de habilidad que fueran simultáneamente especialistas en bioquímica, electrónica u otras ocupaciones eran extremadamente raros dentro de la Compañía Roxland. Tales individuos polifacéticos como estos ocupaban altos cargos dentro de la empresa. ¿Se convertirían de buena gana en estos subordinados que prácticamente no se diferenciaban de los sirvientes? Aparte de esto, en cuanto al equipo que poseían los Jinetes de Dragón Negro, ya fuera su complejidad, practicidad o sencillez de uso, todo parecía superar a la tecnología que tenía la Compañía Roxland. Por ejemplo, esta olla militar no era algo que la Compañía Roxland pudiera producir por sí sola. La metalurgia, la electrónica y los procesos mecánicos no eran un problema, pero el eficiente combustible sólido superaba con creces lo que la investigación de la empresa podía producir. 3 minutos para cocinar, 2 minutos para separar las comidas, 10 minutos para comer, 15 minutos para descansar. Las acciones de la tropa eran tan precisas como un reloj. Tras dar una vuelta completa persiguiendo a Su, todos los vehículos todoterreno se quedaron sin combustible, por lo que fueron abandonados. Además, como los vehículos eran rápidos, a menudo perdían el rastro de Su, por lo que era más eficiente moverse a pie. Li Gaolei se echó una siesta energética de 15 minutos. En cuanto sonó la alarma, se despertó aparentemente lleno de energía. Cuando Laiknar lo miró, se le pudo ver un poco de respeto. Durante esta incesante persecución de 5 días, incluso aquellos subordinados de tercer nivel empezaron a cansarse. Sólo Laiknar, O’Brien y Li Gaolei no parecían mostrar ningún signo de fatiga. La noche descendió rápidamente. Los vientos fríos dispersaron rápidamente el calor diurno. Su permanecía en silencio mientras observaba la Base K7 a 1 kilómetro de distancia. Desde esta distancia, incluso con su Vista de Destello, sólo podía ver un contorno aproximado. El viento le golpeaba la cara y ondas de olor putrefacto pasaban continuamente. Este tipo de olor se podía encontrar de vez en cuando en el desierto, pero hoy, este olor era inusualmente denso, y era mucho más fresco que lo que normalmente flotaba a través del desierto.

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DD - Capítulo 152

Capítulo 152
La Era de los Tiranos (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Todos permanecieron callados ante la abrumadora declaración. Les estaban diciendo que se deshicieran de la capital que tenía una historia de 500 gloriosos años. Tenían que echar a la fuerza a los ciudadanos de la capital que albergaban esa gloria en sus corazones, como si estuvieran echando a un puñado de animales. Para empeorar las cosas, también se les ordenó desenterrar las tumbas de los emperadores anteriores por dinero. Un tirano. Kurz tragó saliva. La misma palabra rondaba por la cabeza de todos los generales que en ese momento estaban sentados en la tienda. Alguien habló en medio del frío silencio. - ...Alteza, comprendemos bien cuánto aprecia sabiamente a sus hombres. Kurz se giró rápidamente para mirar al oficial adjunto, el barón Wittenmyer. Era famoso por tener canas a pesar de ser joven. Parecía constantemente sombrío debido a las bolsas bajo sus ojos. ‘Es el general sabelotodo.’ Kurz chasqueó mentalmente la lengua. No sólo estaban presentes los miembros de la Facción de la Princesa Imperial. Individuos talentosos que una vez fueron de las facciones de los Príncipes Imperiales o que se apartaron completamente de las disputas estaban todos reunidos aquí. Entre ellos, el Barón Wittenmyer era un joven que una vez estuvo fervientemente del lado del Príncipe Heredero antes de convertirse a la Facción de la Princesa Imperial. Kurz Schleiermacher no podía evitar sentirse incómodo cerca del Barón. El cual era un poco demasiado ético para su gusto. Kurz oyó que el Barón Wittenmyer nunca había salido con una mujer, así que se preguntó qué tipo de alegría podría estar viviendo el Barón. - Su Alteza se levanta antes que nadie y duerme más tarde que nadie. Durante esta época de desesperación en la que nuestros soldados se mueren de hambre, los oficiales al mando de otras naciones comen comidas extravagantes como cerdo a la parrilla, y sin embargo, sólo Su Alteza come lo mismo que los demás. - Eso fue un ligero acto de hipocresía. La Princesa Imperial respondió sin vacilar. Kurz Schleiermacher estaba asombrado mientras escuchaba su conversación. Elizabeth había calificado abiertamente su buena acción como un acto de hipocresía. ¿Podría algún otro gobernante hacer lo mismo? Kurz sabía que la auténtica buena voluntad sólo nacía cuando alguien era capaz de admitir su hipocresía. El barón Wittenmyer continuó. - En efecto. Su Alteza se niega a llevar elaborados uniformes militares y viste trajes deshilachados y negros como un sacerdote. Su ropa de cama también es similar a la de los oficiales de bajo rango... Por supuesto, sé que es una forma de mostrar un tipo de orden militar. Un general mayor gritó. - ¡Barón Wittenmyer! La Princesa Imperial levantó su mano derecha para detener al general mayor. Sus ojos indicaron a Wittenmyer que siguiera hablando. - Está bien. - Sin embargo, al igual que algunas mentiras se mezclan con todas las verdades, creo que algunas partes de la verdad también se mezclan con todas las mentiras. La habilidad de manipular hábilmente la verdad y la mentira... Su Alteza puede referirse a esto como hipocresía, pero yo me atrevería a decir que esa es la virtud de un gran gobernante. ‘¿No está diciendo algo bastante bueno este sabelotodo?’ La actitud de Kurz cambió. El sabelotodo Wittenmyer no estaba argumentando en contra de tirar la capital, ni estaba hablando de cómo deberíamos mantener la dignidad del imperio. El barón continuó. - Puede que mi perspicacia sea corta, pero estoy seguro de que Su Alteza es más apta para ser la gobernante que cualquier otra persona. El hecho de que alguien de su calibre tome una decisión tan tiránica... Estoy seguro de que debe haber algunas ventajas y desventajas en su decisión. Deseo conocer los pros y los contras que Su Alteza ha considerado. Y creo que los demás aquí presentes también sienten la misma curiosidad. El ambiente en la sala cambió al instante. La gente ya no criticaba a la Princesa Imperial por dar esa orden. Ahora simplemente sentían curiosidad por saber por qué su sabia señora tomaba una decisión tan contundente. Todos se giraron para mirar a la princesa imperial con una mirada seria. ‘Vaya. Como era de esperar de los sabiondos.’ Kurz Schleiermacher estaba sinceramente impresionado. El barón se había adelantado a todos. Primero fue un poco lejos al burlarse de la virtud de la Princesa Imperial. Una vez que lo hizo, los leales a la Princesa Imperial se enfurecieron. Esto por sí solo fue capaz de alterar ligeramente el estado de ánimo de la sala. Inmediatamente después, reveló que su burla era en realidad un cumplido. Lo hizo diciendo que toda verdad escondía alguna mentira y que ésa era la virtud de un gobernante. Todos los presentes sabían ver el mundo con pragmatismo. Sabían que esa era realmente la virtud de un gran líder. Todos estaban de acuerdo con la intención del barón Wittenmyer. También se hicieron la misma pregunta “¿Por qué la Princesa Imperial se había decidido por un plan que no sonaba más que a autosatisfacción? ¿Había algo que ganar con ello?” ‘Es tan formulista que casi no me habría dado cuenta.’ Kurz reconoció que el ambiente había cambiado gracias al sabiondo. Se había librado del susto y ahora se limitaba a esperar a que la Princesa Imperial hablara. Y finalmente lo hizo. - Barón Wittenmyer, responda a mi pregunta. ¿Qué perdería nuestro Imperio Habsburgo abandonando la capital? - Entendido. Al abandonar la capital, habrá 3 tipos de pérdidas: a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo. En primer lugar, en cuanto a las pérdidas a corto plazo, perderíamos el sentimiento público. Ya hemos borrado casi la mitad del territorio de nuestra nación mediante nuestra política de tierra quemada. Gran parte de los ciudadanos que perdieron sus hogares han creado campos de refugiados cerca de la capital. El sentimiento público en torno a la capital ya es increíblemente inestable... Si anunciamos que también abandonaremos la capital, el símbolo del imperio, sin duda el pueblo iniciaría una rebelión. Los otros generales asintieron. Así es. Una rebelión iniciada por el pueblo era probablemente lo que más debían temer. Normalmente, podrían someterlos usando la fuerza militar, pero la situación actual no era buena. - El ejército de los Señores Demonio se acercaría a nosotros desde el exterior, mientras que nuestro pueblo se agitaría en el interior. Además, aunque no queden tantos, los miembros existentes de las facciones de los otros Príncipes Imperiales intentarían aprovecharse de ello. El imperio caerá en la ruina. - ¿Cuáles son las pérdidas a medio plazo? - La administración dentro del imperio será destruida casi en su totalidad. La administración no se maneja simplemente entre vasallos. Dónde tiene que ir un informe, dónde se gestionan las tareas colectivamente, y qué tipo de procedimientos tienen que seguir los planes políticos, todas estas cosas se gestionan dentro de la administración. Si abandonamos la capital... entonces el imperio sufrirá un drástico estado de caos aunque consigamos sofocar la rebelión. ‘Como era de esperar del oficial adjunto que se encarga de la administración militar.’ La Princesa Imperial hizo otra pregunta mientras los demás asentían con la cabeza. - ¿Cuáles son las pérdidas a largo plazo? - Los humanos ya no tendrían la fuerza para luchar contra el ejército de los Señores Demonio. Ha pasado medio año desde que ese maldito Señor Demonio pronunció su discurso... Nuestra situación es bastante mejor en comparación de ese momento, pero ha habido discordia entre oficiales y soldados en los ejércitos de otras naciones. He oído que el grado de desorden causado por la insubordinación es incontrolable. El sonido de gemidos provenía de varios lugares de la sala. Los presentes sabían mejor que nadie lo que se sentía cuando los soldados no confiaban en sus comandantes. En los últimos meses, han tenido que salir literalmente al frente para recuperar la confianza de sus soldados. Hubo un buen número de generales que murieron en batalla debido a eso... Si los presentes no tuvieran tanto talento y suerte, probablemente no estarían sentados hoy aquí. El barón Wittenmyer dejó escapar un pequeño suspiro. - Su Alteza nos dice que abandonemos la capital mientras estamos en esta situación. ¿Con qué propósito estamos trasladando la capital? El imperio que debería proteger a su pueblo huye para preservar a la familia real... La dignidad de nuestra nación caería en picado. Esto no sólo afectaría a Habsburgo. Los pueblos de otras naciones también se decepcionarían al ver esto. Nos denunciarían diciendo que esto es simplemente lo que hacen los nobles. El ejército de los Señores Demonio haría uso activo de esto y haría retroceder a los humanos en términos de justificación, concluyó el Barón. - Sugiero que salgamos todos juntos y nos enfrentemos a un final valeroso. Podemos evacuar a la gente mientras hacemos que la familia real y los nobles del imperio permanezcan. Por supuesto, algunos nobles intentarán escapar, pero les obligaremos a quedarse. Entonces nos enfrentaremos al ejército de los Señores Demonio. Lo más probable es que todos los nobles del imperio caigan en la batalla. El imperio mismo puede caer también. - ... - Sin embargo, la humanidad seguirá teniendo su orgullo. Se hizo el silencio en la sala. Kurz asintió. Él también había pensado en eso. Hacer que la familia real, los caballeros y todos los nobles cayeran en batalla mientras defendían la capital era la mejor opción. Una caída tan noble haría que los aristócratas y los plebeyos volvieran a unirse. Sacrificar la carne para fortalecer los huesos. Pero la carne esta vez es ellos... eso sería todo. ¿Había otro método que éste? - Una idea excelente, Barón Wittenmyer. - Muchas gracias. - Sin embargo, tengo una manera de superar las 3 pérdidas. Los generales se sorprendieron. La Princesa Imperial miró alrededor de la habitación lentamente, pero su mirada parecía como si estuviera mirando a lo lejos en la distancia. - El Señor Demonio Dantalian dijo que yo había cometido algo inmoral. Mi reputación había caído en picado. A pesar de esto, todos ustedes continuaron creyendo en mí y me siguieron hasta aquí. Por lo tanto, creo que todos ustedes tienen derecho a escuchar la verdad. - ... - Asesiné al 4º Príncipe Imperial de Habsburgo... a mi hermano pequeño Robert. El aire se congeló. Los generales miraron desconcertados a la Princesa Imperial y a los demás. - Eso es absurdo... Alteza, ¿qué quiere decir...? Kurz no sabía quién había hablado. Sinceramente, no importaba. Era una voz que hablaba en nombre de todos los presentes. - A los 5 años supe que era diferente a los demás. Podía ver cosas que los demás no veían. Sin embargo, la mayoría de la gente era incapaz de ver lo que yo veía. Entonces llegué a la conclusión de que el imperio caerá a ese ritmo. La tienda se quedó en silencio. Un silencio incómodo. Habsburgo seguía bajo el dominio del Emperador. Sin embargo, fue confinado por la Facción de la Princesa Imperial. El 2do Príncipe Imperial también fue encarcelado en una torre aislada. En realidad, la Princesa Imperial tenía actualmente el control total del imperio. La persona más poderosa del imperio estaba hablando de la caída del mismo imperio... - Es como el Señor Demonio Dantalian había dicho. Los nobles son egoístas y no tienen sentido de la responsabilidad ni del deber. Las políticas están bien mientras les beneficien. La familia real no hacía nada con los súbditos desleales y los súbditos leales eran ignorados o exiliados a aldeas remotas. Puede que nos llamaran imperio, pero en realidad éramos un cadáver putrefacto. Ja ja. Necesitábamos unas reformas masivas. Mi primer objetivo fue detener la lucha entre herederos. En aquel momento, había 6 herederos al trono excluyéndome a mí. Eran demasiados herederos... Me ocupe de 2 de ellos mientras Rudolf se ocupó de los otros 2. - ¿Qué...? La conmoción se extendió por toda la tienda una vez más. La Princesa Imperial se burló de sí misma. - Como era de esperar, la misma sangre corría por nuestras venas. Puede que yo fuera diferente a mi hermano en todos los aspectos, pero éramos iguales en una cosa, la inmoralidad. Sólo tendría sentido que mi hermano y yo cayéramos directamente al fondo del infierno. Robert... los parientes maternos de mi hermano pequeño eran poderosos. El Gran Duque Brunswick le apoyaba. El Gran Duque definitivamente iba a proponer a Robert como una forma de involucrarse en la batalla por el trono. Un pariente materno poderoso sólo obstaculizaría la estabilidad del imperio. Por lo tanto, maté a Robert sin dudarlo. - ... - Era un niño puro. El cual aún no había entrado en contacto con cosas como la política o con sus parientes maternos. Para Robert, yo era simplemente una hermana amable. Por lo tanto, Robert no murió como el cuarto príncipe imperial de Habsburgo, en su lugar murió como el hermano pequeño de Elizabeth... El Señor Demonio no estaba equivocado. Soy una basura repugnante y una asesina. Un monstruo que nació únicamente para proteger el cadáver andante de nuestro imperio. Esa es mi verdadera naturaleza.

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DD - Capítulo 151

Capítulo 151
La Era de los Tiranos (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- Estamos ante una enorme desventaja. Elizabeth von Habsburg, la Tercera Princesa Imperial habló. Los numerosos generales del imperio estaban sentados en una tienda. La mayoría de ellos eran jóvenes. Los viejos generales que habían dirigido anteriormente el ejército imperial habían caído en combate durante la batalla de Austerlitz. Los que los sustituyeron en el actual ejército imperial de Habsburgo eran un grupo de comandantes jóvenes. Uno de ellos escuchaba atentamente la estrategia de la princesa imperial, otro anotaba todo con seriedad y otro masticaba unas cáscaras de trigo con los dos pies encima de la mesa. Había todo tipo de personas reunidas aquí. Incluso había alguien que ni siquiera vestía correctamente su uniforme militar. Sin embargo, nadie le regañó por ser maleducado. Al fin y al cabo, todos ellos habían conseguido sus puestos gracias a sus habilidades. - La política de tierra quemada por fin empieza a surtir efecto, ya que las legiones del ejército de los Señores Demonio se han dividido para adquirir provisiones. Ha llegado nuestro momento de atacar. La Princesa Imperial Elizabeth dio unos golpecitos en el mapa de operaciones con una vara de plata. - Por fin ha surgido una oportunidad para nuestro ejército. Tal y como ella había dicho, el ejército de los Señores Demonio había perdido su unidad. La 2ª legión y la 6ª legión se alejaban cada vez más. Este era un fenómeno común que ocurría cuando no tenías un grupo de suministro y utilizabas ejércitos grandes y sin unidad. Tienes que saquear la zona cercana ya que no tienes suministros. Las tropas se separaban para conseguir sus propios suministros. Un joven de rostro amable habló en ese momento. - Pero, Su Alteza. - Reciba permiso primero antes de hacer un comentario, Capitán Médico Kurz Schleiermacher. El joven se rascó torpemente su rubia cabeza. - Ah, claro. Mis disculpas. Éste todavía no está acostumbrado a la etiqueta común... Pido la palabra, Alteza. - Se lo permito. - Gracias. El hecho de que el ejército del Señor Demonio se haya dividido es definitivamente una buena noticia para nosotros; sin embargo, lo mismo podría decirse de nuestro lado también. Algunos de los otros generales asintieron con la cabeza. El ejército de los Señores Demonio no eran los únicos escasos de suministros. El ejército humano también se enfrentaba a una grave escasez de suministros. Los grupos de mercenarios habían empezado a pedir trigo en lugar de monedas de Oro por sus servicios, y los ejércitos de otras naciones habían enviado peticiones a sus países de origen para obtener más suministros. En esta situación, la Princesa Imperial Elizabeth tomó una decisión importante. - Utilizar la política de tierra quemada como excusa para saquear al pueblo. Ella había ordenado a sus hombres a saquear a su propio pueblo. En esta época, había muy pocas personas que todavía creían que los militares debían proteger al pueblo. Los soldados daban prioridad a los gobernantes más que a nadie. Además, en lugar de proteger a los plebeyos, estaban más destinados a vigilar a los nobles. Sin embargo, la mayoría de la gente que seguía a la princesa imperial formaba parte de los republicanos. Se opusieron inmediatamente en el momento en que la princesa imperial dio esa orden. - Un ejército que ataca a su propio pueblo no debería existir. - Un ejército incapaz de proteger a la humanidad tampoco debería existir. Respóndanme. ¿Tenemos alguna otra opción además de usar una política de tierra quemada? Si es así, entonces me retractaré de mi orden. - ... Las personas con talento bajo la princesa imperial eran todos individuos competentes. Y era porque eran competentes que sabían que no tenían otra opción. Con el pretexto de “si se quedan aquí, serán masacrados sin piedad por los monstruos malvados”, los soldados imperiales de Habsburgo hicieron que la gente se restableciera en algún lugar. Lo llamaban reasentamiento, pero no era diferente de echarlos a la fuerza. Hubo campesinos que se negaron, diciendo que protegerían sus hogares con su vida, pero la princesa imperial se mantuvo firme. - Aquellos que se resistan serán tratados con la ley marcial. - ¡Su Alteza! - Cálmese. Incluso yo tengo corazón. Su subordinado descubrió el dolor que había en los ojos de la princesa imperial. Esto hizo que el subordinado se retractara de sus palabras. Así es. Su señora siempre ha actuado por el bien del pueblo, incluso antes de la guerra. El ejército de la princesa imperial se retiró gradualmente de la región central de Habsburgo. Utilizaron tácticas de guerrilla en respuesta a la persecución del ejército de los Señores Demonio. Prolongó las batallas todo lo posible y llevó a cabo la política de tierra quemada con la intención de no dejar ni un solo grano de trigo en la región central de la nación. Un paso atrás, un paso atrás. Finalmente, habían llegado a un punto en el que ya no podían retroceder más. Llegaron a la capital imperial. - Actualmente, las legiones del ejército del Señor Demonio se están reuniendo aquí. Lo más probable es que la 2ª legión llegue primero, dentro de 2 semanas y que las legiones restantes le sigan poco después. Mmm. ¿No sería esto un problema? El joven conocido como Kurz Schleiermacher se rascó la mejilla. - Puede que el enemigo esté actualmente dividido, pero todos tienen como objetivo la capital imperial. Se agruparán cuanto más tiempo pase. En cambio, el ejército humano no tiene un objetivo único como ese... Bueno, ¿cuánto lucharía la gente de otras naciones por el bien de nuestra capital...? Esa no era la única cuestión. Otro general levantó la mano. - Me gustaría solicitar el derecho a hablar. - Concedido. - Gracias, Su Alteza. Pido disculpas, pero los ejércitos de otras naciones exigen que seamos responsables de los suministros y provisiones. El ejército de los Señores Demonio se está reabasteciendo mientras se dirigen hacia nosotros. Como mínimo, lo más probable es que tengan provisiones suficientes para 15 días o un mes. A nuestro ejército imperial no le quedan tantas provisiones. - ¿De qué estás hablando? Nuestras fuerzas tienen provisiones suficientes para 3 meses más. El general se aclaró la garganta. - ...Eso es sólo si consideramos nuestro ejército imperial. Sin embargo, es absolutamente necesario que contemos con los refuerzos de otras naciones para proteger la capital... No tenemos suficientes provisiones para mantener los ejércitos de otras naciones. Por lo tanto, a nuestro ejército de Habsburgo sólo le queda una opción. La princesa imperial mostró una sonrisa interesada. - ¿Oh? ¿Y cuál puede ser? - No debemos defender la capital. Debemos pasar activamente a la ofensiva. Las legiones del ejército del Señor Demonio se acercan a cada momento que pasa. Sin embargo, esto también significa que aún no han llegado. Habrá un espacio de tiempo entre cada una de sus llegadas... Podemos apuntar a esa brecha en el tiempo para dividir y conquistar a nuestro enemigo. Dividir y conquistar 5 legiones del ejército del Señor Demonio. Este era el único método que quedaba para proteger la capital y, yendo más allá, el destino del imperio. - ... - ... La sala quedó en silencio. Los presentes sabían lo ridícula que sonaba esta estrategia. El ejército imperial de Habsburgo apenas era capaz de mantener su fuerza militar de 10.000 soldados. Por otro lado, cada legión del ejército del Señor Demonio tenía decenas de miles de soldados. ‘Mm. ¿No sería imposible?’ El hombre rubio, Kurz Schleiermacher sonrió amargamente. Si comparas a un soldado humano contra un soldado orco, entonces el último sería obviamente más fuerte... Por lo tanto, incluso si una legión sólo tuviera 1.000 de soldados, todavía podrían tener una oportunidad contra el ejército imperial de Habsburgo. Incluso si intentabas ser optimista, lo mejor que podías esperar era un empate. ‘Luchar y ganar contra fuerzas enemigas con la misma fuerza militar que nosotros, además 5 veces consecutivas... Eso es imposible aunque la Diosa nos ayudara, Su Señoría.’ Kurz negó con la cabeza. Era imposible por mucho que lo pensara. Desde que la Alianza Creciente y las fuerzas aliadas humanas lucharon por primera vez, el Imperio de Habsburgo había luchado muy bien. Lucharon tan bien que a las demás naciones no les importaría elogiarlos. La Tercera Princesa Imperial Elizabeth era una genio en lo que a tácticas militares se refería, y en lugar de que perdiera su capacidad a medida que la guerra continuaba, se volvió aún más aguda. Mientras todos los demás ejércitos eran derrotados una y otra vez, sólo el ejército liderado por la princesa imperial seguía saliendo victorioso. Si tenemos en cuenta el golpe que recibió durante los discursos ceremoniales, se trataba de una hazaña asombrosa. ‘Pero hay una clara línea entre lo posible y lo imposible...’ Sería difícil incluso para la Princesa Imperial Elizabeth atacar a los ejércitos de los Señores Demonio uno por uno. De esto, Kurz estaba seguro. ‘Esto es un problema. Un gran problema. Jaja.’ No le importaba especialmente si su patria era destruida o no. Incluso si la humanidad cayera en la ruina, él simplemente se encogería de hombros como un pequeño inconveniente. La humanidad y las naciones no eran más que bromas absurdas para él. Ese tipo de bromas le resultaban aburridas. Sin embargo, sentía curiosidad. ‘¿Qué va a hacer, princesa imperial?’ Miró la cara de la princesa imperial. Según la información que Kurz tenía, ella era la genio más competente del mundo. No podía imaginar que alguien fuera superior a ella. Para Kurz, la princesa imperial era la cima de la humanidad. El ser humano más valioso. ‘¿Cómo iba a responder a esta situación?’ Kurz no pudo contener su curiosidad. Si la princesa imperial no se oponía a la imposibilidad de este desafío, que así fuera. Kurz estaba dispuesto a aceptar su decisión. Con gusto iría al frente con la princesa imperial y cortaría las cabezas de los orcos y apuñalaría los pechos de los goblins. Podría morir allí... y la princesa imperial también. Esto podría resultar en la toma de la capital y la destrucción de la humanidad... pero ¿a quién le importa? Ese sería el límite de la humanidad. Aceptaría humildemente que, al final, los humanos eran una especie que sólo podía llegar hasta ahí. ‘No me diga que va a caer en la desesperación o a soltar un suspiro, Alteza.’ Sonrió en secreto. Por otra parte, también estaba lleno de expectativas. La idea de poder presenciar cómo la cúspide de la humanidad se desmoronaba en la desesperación. Eso sería la desesperación de la propia humanidad. No sólo sería la obra de arte más cruel, sino que también la convertiría en la obra maestra más bella. Cuando Kurz vio la cara de la princesa imperial. ‘¡...!’ No pudo evitar un silencioso shock. ‘¿Ella es calmada... incluso en una situación como esta?’ No había ni un fragmento de emoción en el rostro de la princesa imperial. Una expresión increíblemente fría y sin emociones era todo lo que había en su rostro. ‘No puedo creerlo.’ Kurz no podía entenderlo. Sabía lo mucho que la princesa imperial amaba al pueblo y apreciaba a la humanidad, y que esta situación actual a la que se enfrentaban era una crisis que amenazaba las cosas más importantes para ella. Todo el mundo teme perder sus cosas. Los seres humanos pueden permanecer calmados ante situaciones que amenazan su vida si tienen algo que valoran más que su propia vida. Sin embargo, si tienen algo más importante que sus vidas... Por ejemplo, la Diosa para los sacerdotes. Es cierto. Es un poco ridículo decirlo, pero supongamos que la Diosa se estuviera muriendo ante unos sacerdotes. ¿Podrían entonces los sacerdotes mantener su calma? Si torturan al padre de un hijo filial o masacran a un señor ante sus vasallos, ¿serían capaces de permanecer impasibles en esas situaciones? Eso sería imposible. Sin embargo, la princesa imperial estaba tranquila. No era una calma que viniera después de haberse dado por vencida en todo, sino una calma que venía de componerse a sí misma. ¿Era realmente posible esta paciencia y autocontrol sobrehumanos para un simple mortal humano? ‘Tiene que haber algo.’ Una corriente eléctrica recorrió la espalda de Kurz. Debe de tener algún plan para derrotar al ejército del Señor Demonio. No sólo él se dio cuenta de eso. Una vez que notaron que la princesa imperial permanecía en silencio sin importar cuánto tiempo pasara, los otros generales levantaron lentamente la cabeza. Estaban ligeramente perplejos mientras intentaban comprender el estado de ánimo de la princesa imperial. Ella habló entonces, en un tono completamente calmado. - Tengo un método para detener al ejército del Señor Demonio. Nos rendiremos de la capital. Todos los soldados del Imperio de Habsburgo, abandonarán inmediatamente la capital y se retirarán más lejos. El sonido de shock se extendió por toda la tienda. Kurz se encontró hablando inconscientemente. Se olvidó por completo de pedir la palabra. - S-Su Alteza, ¿qué quiere decir con eso? ¿Renunciar a la capital? - Lo diré de nuevo. A partir de hoy, nuestro ejército imperial de Habsburgo abandonará la capital. Todos los generales se levantaron al mismo tiempo una vez que la princesa imperial confirmó sus palabras. Todos estaban exaltados. - ¡Alteza! ¡Me opongo! - ¡La capital es el corazón de Habsburgo! ¡Una nación no puede vivir sin su corazón! Sin embargo, la princesa imperial no vaciló mientras continuaba. No, no fue sólo que ella no vaciló. Era difícil darse cuenta, pero Kurz vio que los labios de la princesa imperial esbozaban una leve sonrisa. - Si la capital es el corazón de Habsburgo, entonces moveremos ese corazón. - Este humilde no puede comprender la intención de Su Alteza... - Evacuen a todos los ciudadanos. Oblíguenlos a salir. Además, para conseguir más fondos, desentierren las tumbas de los gobernantes anteriores. Y finalmente, para no dejar nada atrás para el ejército del Señor Demonio... Cuando terminemos de retirarnos, quemaremos la capital.

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DD - Capítulo 150

Capítulo 150
Traición (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Pasó bastante tiempo antes de que Paimon levantara por fin la cabeza. Una sensación húmeda permanecía en mis labios. - Aunque esta dama prefiere golpear mientras el hierro está caliente. Nunca he sido la primera en preguntar. Después de todo, mi orgullo como reina súcubo está en juego. Si tú lo pides primero, esta dama te ofrecerá su cuerpo con mucho gusto... ¿Qué te parece? - Respetuosamente declino. Sacudí mi mano de lado a lado. Nunca he visto que salga nada bueno de dejar que una hembra juegue con la pierna central de uno sin pensar. Además, ¿quieres que sea un tipo que tiene relaciones tanto con Barbatos como con Paimon? Eso sería una locura. Me encontraría con un final político casi de inmediato. No quiero comprar voluntariamente un billete expreso al río Estigia. Paimon frunció las cejas como si estuviera decepcionada por mi reacción. - Mm. Tus defensas son más altas de lo que esperaba. ¿Acaso tienes preferencia por cuerpos más jóvenes como el de Barbatos? Esto es un sueño. Esta dama podría cambiar su figura por ti. - No tengo en absoluto tal preferencia. Aunque acabé convirtiéndome en amante de Barbatos y Laura, personas con figuras más pequeñas, desde que caí en este mundo, no fue intencional. Esto fue definitivamente obra de algún tipo de entidad cósmica que estaba jugando con el destino. Mis preferencias sexuales son absolutamente normales. En serio. Maldita sea. Al escuchar mi respuesta Paimon hizo un puchero. - Muy bien, entonces. En el momento en que conquistas una fortaleza inexpugnable es cuando más satisfacción sientes. Hacer que el primer hombre que Barbatos ha tomado como amante se arrodille ante esta dama y suplique... Juju. Eso sí que será un espectáculo asombroso. Lo estoy deseando. ‘Por favor, no lo esperes.’ Ahora estaba seguro. Tanto en la Facción de la Montaña como en la de las Llanuras, los cerebros de cada Señor Demonio de alto rango estaban teñidos por la lujuria. Barbatos era literalmente la zorra loli más pervertida y amante del bondage, el Señor Demonio Gamigin, rubia y sin afiliación de Rango 4, era un masoquista, y la mujer que tenía ante mí no tenía nada que envidiar a su anterior amante en lo que a perversión se refiere. No entiendo por qué estos tres se dividieron en grupos. Deberían combinar sus facciones y crear la Facción Pervertida. Te garantizo que serían capaces de unificar el ejército de los Señores Demonio sin derramar una sola gota de sangre si hicieran esto. ¿No sería increíble? Estos Señores Demonio eran todos iguales... Lo recalco a menudo, pero no se puede encontrar un Señor Demonio tan fiable y sincero como yo. - Estaré a su cuidado, Señorita Paimon. - En efecto, Dantalian. Trabajemos juntos por el bien de los objetivos de cada uno. Nos dimos la mano. - Además, espero que seamos capaces de mantener una estrecha relación incluso a puerta cerrada. - ...Eso es, un honor. ¡Qué persistente! Soy un hombre que sabe manejar sus deseos sexuales. Tengo una cabeza racional sobre mis hombros. No caeré en la tentación por mucho que Paimon mueva la cola. Sin embargo, tengo un poco de curiosidad. El afecto de Paimon hacia mí era algo bajo. Considerando su personalidad, no parece alguien que besaría a cualquiera. - Estado. Decidí comprobar la ventana de estado de Paimon por si acaso. Probablemente su afecto era bajo, así que lo más probable es que sólo pudiera ver sus estadísticas básicas. Si este era el caso, entonces esto sería increíblemente aterrador, ya que significaría que Paimon me estaba engañando incluso ahora. Podría estar fingiendo como hizo con el héroe. No obstante, mis preocupaciones se disiparon por completo. - ¡Ding!

Nombre: Paimon
Facción: Ejército del Señor Demonio de Paimon, Facción de la Montaña, Alianza para la Liberación.
Raza:
Señor Demonio
Alineación:
Maldad (-34)
Nivel:
349
Fama:
5.354.100
Trabajo: Señor Demonio (S), Director de Mazmorra (A+), Archimago (Caída)
Estadísticas
Liderazgo:
300
Poder:
224
Inteligencia:
107
Política:
448
Encanto:
572
Técnica:
349
Afecto: 44
Pensamiento Actual: ‘¿Debería hacerlo aquí? Mm.’
‘No estoy seguro de por qué, pero el afecto de Paimon estaba en 44. No lo entiendo. Sin embargo, nunca vi una ventana de notificación diciéndome que el afecto de Paimon había subido...’ Y lo que es más importante, sus puntos de estadísticas estaban distribuidos de forma muy desigual. Sus estadísticas de Política y Encanto eran anormalmente altas. Esto explicaba por qué, según ella, se especializaba en planes políticos pero no en planes normales. Tiene sentido que haya sido capaz de convertirse en la líder de la mayor facción del ejército de los Señores Demonio con estadísticas como esas. Por otro lado... su pensamiento actual me preocupó, pero decidí ignorarlo por ahora. Seguía teniendo una sensación de deja vu. Hice lo posible por calmarme antes de hacer una pregunta. - Perdone, señorita Paimon, pero ¿qué de mí le gusta exactamente? Paimon reflexionó un momento antes de hablar. - Qué pregunta tan brusca. Bueno, cuando estabas dando el discurso ceremonial de la Alianza Creciente, creí plenamente que podrías convertirte en el aliado de esta dama. - Ah, así que era de entonces. ‘Sucedió en medio del discurso, ¿eh?’ Probablemente fue inmediatamente después de derrotar a la princesa imperial. Miles de ventanas de notificación me inundaron en ese momento informándome sobre los puntos de afecto de todo tipo de personas. No podía comprobar todas y cada una de las notificaciones, así que las apagué todas a la vez. ‘Así que la notificación de afecto de Paimon era una de ellas... No era de extrañar que no me diera cuenta.’ - ¿No tienes más preguntas? De acuerdo. Entonces es hora de que te presente. - ¿Eh? ¿Presentarme? Una sonrisa ilegible apareció en los labios de Paimon. - Somos muchos y también somos uno. Es hora de despertar, Dantalian. Chasqueó los dedos. Mis ojos se abrieron en ese momento. El vacío blanco ya no se veía por ninguna parte. Todo lo que podía ver era el techo negro del carruaje frente a mí. Era de noche. Levanté apresuradamente la parte superior de mi cuerpo. Lapis dormía plácidamente al otro lado del carruaje. Sólo el sonido de la respiración regular de Lapis resonaba... ‘¿Me he despertado de un sueño?’ Era extraño. Sentí como si hubiera pasado mucho tiempo, pero también como si sólo hubiera pasado un momento. Tenía la cabeza despejada, como si hubiera descansado bien por la noche. Me levanté lentamente mientras mi cuerpo se movía inconscientemente. Entonces abrí con cuidado la puerta del carruaje. - Bienvenido, Dantalian. Allí, de pie frente a mí, estaba Paimon con un vestido negro. No era sólo ella. Había una docena de personas alineadas detrás de ella. Todos vestían túnicas negras. Estaban de pie solemnemente y en silencio, lo que me hizo sentir como si estuviera en un funeral. Estábamos en las ruinas de un castillo. La hoguera ya no ardía, así que, con sólo la pálida luz de la luna iluminándola, Paimon se agarró los extremos de su vestido e hizo una reverencia como si fuera la dama de este castillo que se había deslizado a través del tiempo. - Somos la Alianza para la Liberación. La única federación de ambos continentes. Los que estaban de pie detrás de Paimon se llevaron la mano derecha al pecho al unísono. - Como creemos que todos los seres vivos capaces de pensar racionalmente son iguales, hemos decidido devolver el mundo a su estado más básico. Somos socios que hemos decidido dedicar nuestra sangre y sudor a la revolución hasta que llegue ese fatídico día. - ... Me quedé perplejo al contemplar la escena que tenía ante mí. Empezando por la persona a mi derecha, empezaron a hablar en orden. Sus voces se fundían en el cielo nocturno. Una persona con barba peluda inclinó la cabeza mientras me saludaba. - Es un honor conocerle, Alteza. Este humilde se hace llamar Stephan Timofeyevich. Soy una mezcla entre elfo de las llanuras y humano. Estoy a cargo de la rama de la Alianza para la Liberación en el Reino de Moscow. Actúo como comandante supremo de la Caballería de Cosacos del Don. Encantado de conocerle. A continuación, fue el turno de hablar de un enano corpulento. - Este humilde se llama Jack Bonhomme. Pertenezco al clan de los enanos Barba Verde. Soy el director de la sucursal del Imperio Franco de la Alianza para la Liberación. Dirijo la Brigada Mercenaria Doble Hacha. He oído hablar mucho de Su Alteza. - Saludos. Me llamo Wat Tyler. Estoy a cargo de la rama del Ejército de Liberación en el Reino de Bernicia. Así, continuaron presentándose uno por uno. Moscow, Imperio Franco, Bernicia, Bretaña, Castilla, Cerdeña, Imperio de Habsburgo, Teutón, Unión de Kalmar, Mancomunidad Polaco-Lituana, Anatolia... y finalmente, habló una chica de pelo rubio apagado. - Esta humilde se llama Anna de Bis. Soy la directora general de la Alianza para la Liberación y la directora de la sucursal de la República de Batavia. También tengo el puesto más bajo entre los 13 miembros del comité de la nación. Por favor, trátenme bien. Un total de 12 personas. Tenían profundas raíces en todas las naciones del continente. Uno de ellos era el líder de una gran tribu nómada, otro era un alto funcionario del gobierno de un reino, y otro tenía una posición clave en la estructura de poder de la república. - ... La república que mencionó Paimon era mucho más grande y estaba más arraigada en los puestos clave de cada sociedad de lo que esperaba. Si esta gente actuaba, era más que fácil que el continente cayera en el caos. Me quedé sin palabras al imaginar sus capacidades. Paimon fue la última en hablar. - Esta dama es la líder del Ejército de Liberación. Rango 9 Señor Demonio Paimon. Apenas pude responder. - Yo soy el Señor Demonio Rango 71 Dantalian. - Dantalian, ¿puedes jurar que nunca revelarás información sobre la Alianza para la Liberación aunque te pusieran un cuchillo en la garganta? Esto no era un simple juramento. Probablemente había un contrato mágico siendo aplicado aquí. Eso era lo que la mirada de Paimon estaba diciendo. Si doy un paso adelante aquí, entonces entraré en un mundo que nunca antes había experimentado ni siquiera en el juego. Las piezas de información que tenía hasta ahora ya no tendrán tanta fuerza como antes. Por lo tanto, mi supervivencia dependerá únicamente de mis propias habilidades. Mientras estoy de pie ante este camino bifurcado... - Sí, lo juro. Di una respuesta firme. Paimon sonrió. - A partir de ahora, eres un camarada eterno de la Alianza para la Liberación. Dantalian, te doy la bienvenida. Debió de prepararlos de antemano, ya que se repartieron botellas de vino y copas de vino. Un vino rojo como la sangre llenaba las copas. Pensé mientras brindaba con ellos. ‘Ya no puedo predecir los acontecimientos futuros.’ El impacto de la Peste Negra fue mucho más débil aquí de lo que se suponía. La Alianza Creciente se produjo una década antes y, a diferencia de lo que ocurría en el juego, el ejército de los Señores Demonio iba ganando. Elizabeth, que estaba destinada a convertirse en la gobernante del continente, había recibido un enorme golpe político. Las relaciones entre nobles y plebeyos se habían deteriorado. Y había gente que ansiaba la revolución. - Somos muchos y también somos uno. Paimon levantó en silencio su copa mientras dirigía el brindis. Era el lema de la Alianza para la Liberación. - Por la revolución. - ¡Por la revolución! - ¡Por la revolución...! Incluyéndome a mí, las 14 personas presentes vaciaron sus copas al instante. Luego las tiramos al suelo y las hicimos añicos. Una costumbre del ejército del Señor Demonio también se mantuvo en esta organización. Las copas de cristal se hicieron añicos y brillaron al reflejarse la luz de la luna en los numerosos fragmentos. ‘Ya sea la Facción de las Llanuras o la Facción de las Montañas, las usaré todas.’ Como esto es lo que he estado haciendo. Simplemente continuaré haciéndolo.
* * *
El amanecer se acercó. Los miembros de la Alianza para la Liberación se habían ido. Usaron magia de teletransportación para regresar a donde pertenecían. Paimon permaneció hasta el final y me dirigió unas palabras. - Las ramas de la Alianza para la Liberación no sólo existen en el mundo humano. - También existen en el mundo de los demonios, ¿eh? - Esta señora sabe lo que has estado yendo a decir a los Archiduques del infierno. Paimon sonrió alegremente. En otras palabras, también había un republicano entre los Archiduques. Era difícil imaginar hasta dónde llegaba el alcance de Paimon y Baal. Sonreí amargamente por dentro mientras despedía a Paimon. Me senté en una roca mientras miraba el horizonte. El sol salía lentamente. Mientras disfrutaba de la languidez del amanecer, oí una voz detrás de mí. - ...Señor Dantalian. Era Lapis. Giré la cabeza y sonreí. Luego volví la vista al horizonte. Lapis, naturalmente, vino a mi lado en silencio. Ella también se quedó mirando el horizonte. “Siento haberte causado problemas. No, soy yo quien debería sentirlo. No tengo heridas porque tú me cubriste. Naturalmente, ese es mi papel...”. Lapis y yo sabíamos que no teníamos por qué salirnos de nuestro camino para compartir este tipo de conversación. Una sola línea. - Gracias. - Sí. Muchas gracias. Darnos las gracias así era más que suficiente. Los dos observamos en silencio la tenue luz del amanecer.

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DD - Capítulo 149

Capítulo 149
Traición (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Hasta ahora había confiado plenamente en la información que había obtenido del juego. Por ejemplo, que el ejército del Señor Demonio estuviera dividido en varias facciones, como la Facción de las Llanuras y la Facción de la Montaña, era información nueva para mí. Sin embargo, era simplemente nueva. No entraba en conflicto con la información que tenía del juego. La información que aparecía en Dungeon Attack y la que obtuve aquí nunca entraron en conflicto. Gracias a esto, pude hacer uso de la Peste Negra y también asestar un gran golpe a la Princesa Imperial Elizabeth. Pero fue diferente con Paimon. Era extraño si lo pensabas. El protagonista y Paimon se encontraron por primera vez en una ciudad humana. El Señor Demonio de Rango 9 estaba de visita en una ciudad y el héroe también se encontraba allí por casualidad. Los dos se encontraron por casualidad y se conocieron. ¿Hasta qué punto fue una coincidencia? No me lo había planteado. Al fin y al cabo, era un escenario de juego. Una coincidencia de ese grado era aceptable. Sin embargo, ahora esto no era sólo un juego, era la realidad. ¿Coincidencias como esa podían ocurrir realmente? ¿Por qué la líder de la Facción de la Montaña, que también era uno de los Señores Demonio más influyentes, visitaba una ciudad humana, y qué posibilidades había de que también se encontrara con el héroe? Paimon hizo que se produjera el encuentro. Se acercó al héroe intencionadamente... Esta hipótesis sonaba mucho más plausible. Un escalofrío recorrió mi espalda una vez más. Recordaba aproximadamente lo que Paimon le dijo al protagonista en el juego. Susurró dulcemente al oído del héroe.

- Sí, esta dama es un Señor Demonio. Te he engañado. ¿Pero eso es un problema? Esta dama te ama. Sin importar nuestra diferencia de raza, estatus, o si somos aliados o enemigos, esta dama te ama con todo el corazón. Esta dama te ha amado desde el primer momento en que puse mis ojos en ti y continuará haciéndolo. De verdad. Si no fuera por esta señora, ya estarías muerto. Los humanos también son bastante desagradables. Tú eres su héroe. La persona que salvó el continente. ¿Por qué tratarían de matar a una persona como tú...? Los humanos son irremediablemente tontos, ya veo. Al menos, nosotros los demonios no traicionamos a los de nuestra especie.
Todo esto fue una actuación.

- ¡Los humanos son realmente asombrosos! He oído que hay una República en el continente humano. Dicen que allí humanos, elfos y enanos viven en igualdad, sin discriminación alguna. Tener igualdad sin discriminación... Un día, este día llegará para los demonios y los humanos. Estoy segura de ello.

- En el momento final de esta dama... ¿podrías al menos darle un beso?
Al final, ella recibió el primer beso del protagonista. No fue su señora la Princesa Imperial, ni su amiga de la infancia la maga. Fue la enemiga del héroe quien se lo llevó, un Señor Demonio. Incluso en su momento final, Paimon suplicó el amor de su archienemigo. Lo último que sintió durante su último aliento fueron, muy probablemente, los labios del héroe. ¿Qué pudo haber pasado por su mente en ese momento? Una pubescente confesión de amor, mejillas sonrojadas y un beso final. Cientos de líneas y miles de gestos. ¿Qué sintió esta súcubo mientras realizaba esta actuación? Esto será para siempre un misterio... - Pero no importa cuánto lo pienses, ese gobernante de Habsburgo sería el mayor problema. Incluso si traes a ese fuerte humano a tu lado o apenas consigues matarlo, eso no te libraría del problema real. Tendrías que alienarlos a los 2 de alguna manera... Honestamente, esta señora puede tener confianza en los esquemas políticos, pero no en los esquemas normales. Esto es todo un problema. Paimon seguía hablando de la situación teórica con seriedad. Probablemente no tiene ni idea de lo que estoy pensando. Me eché a reír. - Sí, ciertamente parece que te falta cuando se trata de esquemas. - ¿Te estás burlando de mí? Incluso te di una respuesta seria. - No, estaba siendo sincero. Fundaste una república. Eso es impresionante. Pero, ¿por qué lo hiciste con tanta simpleza? Te metiste en una cantidad excesiva de conflictos con las naciones de tu entorno. Si hubiera sido yo, habría hecho que el continente cayera primero en el caos. Por ejemplo, habría sido más fácil establecer una nación durante una guerra con la Alianza Creciente. - P-Pero... Si hubiera hecho eso, entonces habríamos sido el objetivo de la alianza humana. - Podrías haber sido proveedor del ejército humano. Amstel podría haber ofrecido apoyo financiero al ejército humano. Tenías la capacidad de controlar a la Facción de la Montaña, en otras palabras, podrías haber hecho que la guerra continuara sin fin. Esto habría provocado que los humanos estuvieran cada vez más desesperados por conseguir dinero. Entonces podrías haber hecho que Amstel reclamara uno a uno varios tipos de derechos como compensación por proporcionar suministros. - ... Así es. Esto debería haber sido más que posible si Paimon y Baal trabajaban juntos. ¿Una revolución? ¿Por qué hacer algo tan arduo? Hubiera sido mejor aprovechar la guerra. - Especialmente cuando se trata de caballeros, pueden ser poderosos pero gastan mucho dinero. Si fuera yo, habría endeudado a los caballeros y les habría obligado a aceptar mis exigencias. Ah, cierto. Ahora que lo pienso, parecía que también tenías conexiones con la iglesia. Deberías haberlas usado. Vaya, parece que ahora me estaba divirtiendo con esto. La situación de Paimon era mucho más parecida a la situación de un jugador, que la mía como Señor Demonio. No sólo tenía autoridad más que suficiente en el continente demoníaco, sino que también podía influir en el continente humano. Además, disponía de muchos fondos y estaba bien conectada. ¿No podía vivir literalmente como quisiera? - Las iglesias también están en posición de apoyar la guerra contra la Alianza Creciente. Sin embargo, también sufrirían la presión financiera. Yo apuntaría a eso. Haría que las iglesias me concedieran una indulgencia. - ¿Una indulgencia...? - Un certificado que declara que tus pecados han sido perdonados. Si lo obtienes, demuestra tu lealtad a Dios. Bloquear a la malvada Alianza Creciente es la voluntad de Dios, por lo que participar en la defensa contra la Alianza Creciente sería servir a Dios. Podrías alardear de ello así. Paimon abrió la boca. - No hay forma... de que las iglesias se corrompan tanto. - Los humanos se corromperían más que gustosamente si se les da el pretexto adecuado. “Esto es por el bien de la humanidad y del continente. Absolutamente no estoy haciendo esto por dinero...” Bueno, ¿no sería sencillo corromperlos? Hay que hacer las cosas así al principio para que al final todo vaya bien. Aunque poco a poco tu vida se volvería más ajetreada. Es bastante fácil hacer dinero si tiras por ahí el nombre de Dios. - ... El poder divino existe en este mundo. Tu poder divino se hace más fuerte cuanta más fe tengas. La gente es capaz de entrar en contacto con el poder de Dios. Probablemente por eso la gente no dudaba de la existencia de Dios. Por eso los sacerdotes tenían mucha autoridad. Cuanta más fe tuvieran, más fácil sería convertirlos en fanáticos. “Para defender a la humanidad de los malvados Señores Demonio.” ¿Podría haber una causa más noble que esta? Los sacerdotes exigirían fondos a nobles y plebeyos sin reservas. Incluso esos sacerdotes se encontrarían cayendo lentamente bajo el encanto del dinero... La guerra es una excelente oportunidad para los negocios. - Aunque vendieran indulgencias, eso no bastaría para cubrir todos sus gastos de guerra. Llegarían a un límite. Aquí es donde Amstel podría haber intervenido. Amstel podría haber comprado las indulgencias en masa. Ya fueran 100.000 monedas de Oro o 1.000.000 de monedas de Oro, podría haberlo vertido todo. ¡Las iglesias probablemente habrían alabado a Amstel por ser una ciudad que se había consagrado a la humanidad! Que sean bendecidos para siempre. Jajaja. ‘Mm, creo que mi trastorno bipolar ha vuelto. Me estaba exaltando. No podía evitarlo, ya que era fan de Dungeon Attack. De los innumerables jugadores, sólo yo conocía este secreto. Sinceramente, estaba eufórico. ¿Guerra de independencia? ¿Una revolución? ¿Y cuál era la otra? ¿Una guerra de liberación?’ - Eso sería todo. Entonces todo estaría resuelto. ¿Por qué empezar una guerra de liberación para aceptar a otras razas como ciudadanos? Qué cosa tan terrible. Podrías habérselo dicho a las iglesias cuando compraste las indulgencias en masa por segunda vez “Las otras razas de nuestra ciudad donaron voluntariamente a la causa.” - ... ‘Así es. Eso era todo lo que tenías que hacer. El dinero se convierte en un tirano cuanto más dura la guerra. Podrías haber llegado a un punto en el que se podían comprar los derechos para las otras razas con dinero. Has ayudado a la humanidad y servido a Dios, lo que constituye la justificación perfecta. Los caballeros que se habían endeudado con Amstel y las iglesias que son básicamente los líderes mentales del continente habrían reconocido a las otras razas. Nada es imposible si se tienen las justificaciones y la autoridad adecuadas.’ - Por último, podrías haber iniciado un juego diplomático hacia el final de la guerra. Lo más probable es que los líderes del ejército humano empezaran a temer el final de la guerra. Después de todo, llegaría el día en que tendrían que pagar su deuda. En ese momento, podrías simplemente haberles susurrado “Libera un par de ciudades y condonaremos la deuda.” Eso es. Amstel probablemente estaba afiliada a otra nación en ese momento. ¿Era el Imperio Franco? ¿El Reino Teutón? No estoy seguro, pero definitivamente era parte de otra nación. No obstante, ni siquiera esa nación podría negarse cuando numerosas brigadas de caballeros e iglesias solicitasen la independencia de Amstel. Bueno, también podrías presionar activamente a los altos mandos de esa nación, eso también les permitiría salvar la cara. ¿Qué tal dar las indulgencias que Amstel había comprado a esa nación de forma gratuita? Como mucho, no son más que trozos de papel, pero tienen un gran significado simbólico. Una nación que renunció a parte de sus territorios por el bien de la humanidad y de Dios. Esto debería permitirles mantener su dignidad. ¿Lo ves? Todos habrían tenido un final feliz. Las iglesias se habrían alegrado de recibir dinero, las naciones y los caballeros habrían tenido menos fondos de campaña y, lo más importante, Amstel habría tenido una relación realmente buena con los altos mandos de casi todas las naciones. Habrían conseguido una fuerte presencia diplomática. Bueno, se necesitaría una inmensa cantidad de dinero para lograr esto... pero comparado con ir a la guerra durante varias décadas por cosas como la independencia y la liberación, esto probablemente habría llevado la misma cantidad de dinero pero menos esfuerzo. Habría sido sencillo una vez que se hubiera puesto en marcha. La Alianza Creciente realizó varias expediciones. Podrías haber liberado 1 o 2 ciudades con el pretexto de financiar la guerra cada vez que lo hicieran. No habría tardado mucho en obtener unas 13 ciudades. La república de Paimon probablemente habría pasado a los libros de historia como la nación más noble del mundo, guardiana de la humanidad y sierva de Dios: la gran República de Batavia. Que otros luchen. ¡La bendita nación de Batavia! ¡Compren todo con dinero! - Fantástico... qué plan tan asombroso. No, sería problemático detenerse aquí. Entonces plantaría semillas de celos e insatisfacción por todo el continente. La envidia de nobles y plebeyos es algo impresionante, ¿no? También compramos indulgencias e hicimos sacrificios para proteger a la humanidad. “¿Por qué Batavia fue la única que obtuvo la independencia? ¿Por qué sólo los ciudadanos de Batavia pueden disfrutar de la libertad?” ...Fantástico, esto habría sido realmente espléndido. La unidad de la humanidad se rompería gradualmente cada vez que la Alianza Creciente la invadiera. Estaba seguro de ello. - No hay mejor abono que los celos y la envidia para hacer crecer rápidamente una república. Podrías haberte ganado a los republicanos y hacerles iniciar revoluciones en sus propias naciones. El caos se extendería por todo el continente. Los reinos del continente humano serían incapaces de ignorar estas revoluciones... Los nobles se dividirían en bandos y los plebeyos se revelarían. Ah, la Alianza Creciente no puede atacar durante este tiempo. Por fin has podido iniciar un discurso interno, así que añadir un enemigo común a eso sería problemático... Un par de manos frías presionaron suavemente mis mejillas. - Dantalian. - ¿Eh? Rápidamente volví en mí. Paimon me estaba agarrando las mejillas con sus manos. Nuestros ojos se encontraron. Su mirada parecía algo borrosa. - ¿Lo sabías? Esto fue cuando Barbatos y esta señora aún eran amigas. Como sabes, Barbatos es una lesbiana irremediable. Esta señora también es parecida a ella, así que de vez en cuando disfrutábamos de la compañía de la otra. ¡Qué sorpresa! ¡Barbatos y Paimon fueron pareja en el pasado! Este shock fue 26 veces más fuerte que cuando descubrí que Paimon era republicana. - ¿Es así? ¿Cómo decirlo? Es una sorpresa muy, muy grande. - Más que amantes, éramos amigas. Nos consolábamos mutuamente cada vez que uno de las 2 ansiaba el tacto de la piel. En esos momentos, solíamos bromear. En la rara posibilidad, aunque suene completamente ridículo, en la rara posibilidad de que nos enamoráramos de un hombre, ¿qué clase de persona sería ese hombre? Paimon sonrió. ‘¿Eh? ¿Por qué esto se siente como un deja vu...?’ - Cuando oí que Barbatos tenía un amante varón, pensé que sería algo estrictamente exclusivo de Barbatos. Juju. Pero pensar que nuestros gustos coincidirían incluso aquí. Verdaderamente, me pregunto qué tipo de relación tuvo esta dama con Barbatos en nuestras vidas anteriores. No hay destino tan excéntrico como éste. - ¿Cómo dice? - Por favor, cierre los ojos. Ni siquiera me dio tiempo a cerrar los ojos. Paimon levantó los talones y me besó. No pude resistirme. La forma en que se movía dejaba claro que no era su primera vez. Sus movimientos eran increíblemente naturales. Me quedé de piedra mientras la miraba a la cara. Tenía los ojos cerrados. ‘¿Por qué a estas mujeres Señor Demonio nunca les importa mi consentimiento?’ Las dos se llaman archienemigas y hacen exactamente lo mismo. No me digas que nunca han tenido una mala relación. Al menos, Paimon no metió la lengua. Parece que simplemente disfrutaba del roce de los labios. Ella era un caballero comparada con Barbatos. Supongo que se podría llamar a esto un tipo de solaz... No, Paimon es la Reina Súcubo. Ella podría hacer algo como lo que hizo Barbatos cuando usó su hechizo de lujuria. ‘Maldita sea. Por favor, dame una oportunidad para mantener mi honor...’ No pude hacer mucho para resistirme, simplemente esperé a que pasara el tiempo...

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