Los créditos finales avanzaban lentamente. Desarrollador de escenarios, director de diseño, ilustrador de personajes... cientos de nombres se desplazaban por el monitor. Yo estaba mirando la pantalla, aunque los nombres pasaban por mi campo visual, ninguno entraba en mi cabeza.
‘¿Cuánto tiempo llevo aquí?’
Mi mente no funciona correctamente. Sentía como si mi cerebro siguiera divagando. Giré la cabeza. El reloj de la pared marcaba el número 9.
‘¿Serán las 9 de la noche o de la mañana...? Ahora que lo noto, el mundo afuera de la ventana esta brillante. Debe ser la mañana.’
Había confirmado que el reloj marcaba las 9 al menos 3 veces desde que me senté en mi escritorio. En otras palabras, debo haber estado jugando al menos 36 horas.
- Haah.
No pude evitar sonreír.
- Esto sí que es jugar en serio.
Iba a decir algo más, pero me detuve. La gaseosa que había tomado directamente de la botella de plástico la noche anterior se había secado y estaba pegada a un lado de mi boca. En cuanto abrí la boca, la cual llevaba al menos 36 horas sin pronunciar una palabra, me invadió una sensación desagradable. Esto era malo, si la gente pudiera oler mi aliento ahora mismo, sin duda harían una petición para sacar una ley contra el mal aliento. Lo más probable es que me hicieran comparecer ante un tribunal y al argumentar que era un juicio injusto, los jueces se desmayarían a causa de mi mal aliento y me encarcelarían sin juicio...
Probablemente me la pasé comiendo ramen y huevos cocidos durante las últimas tres o cuatro comidas. La grasa de la taza de ramen estaba estancada en mi nariz, mis mejillas y mi cabello. Sentía como si todo mi cuerpo se hubiera convertido en una gran bolsa de plástico para desperdicios de comida. La comparación no es del todo errónea. Si excluyes el hecho de que los residuos de comida son recogidos por alguien y yo no.
- Hah.
Volví a burlarme y giré la cabeza hacia atrás.
Finalmente, la pantalla de estado del personaje jugador apareció en el monitor.
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Nombre: Lolita Mundus
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Trabajo: Aventurero (SSS+), Espadachín (SSS)
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Nivel:
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98
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Fama:
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63.050
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Estadísticas
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Liderazgo:
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94/100
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Poder:
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132/140
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Inteligencia:
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125/125
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Política:
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93/95
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Encanto:
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100/100
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Técnica:
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80/81
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Títulos: 1. Aventurero Legendario 2. Mercenario Legendario 3. Conquistador de Mazmorras
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Habilidades: Estrategia SSS, Espadachín SSS, Arte de Operación S, Persuasión S+, Equitación S, Elementos Mágicos A
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Capacidades: Milicia, Ley de Conocimiento de la Naturaleza y Conducta, Anular Movimiento Letal
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Logros: 1.088
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- Oooh.
Eché la cabeza hacia atrás. Me hundí en la silla y miré al techo en silencio. Mi cerebro había abandonado mi cabeza y se había metido dentro de la pantalla, así que ahora mismo sólo tenía un cráneo. Así es como me sentía.
Eran las estadísticas más altas que un jugador podría alcanzar.
- ¿Cuántas llevo...? ¿Esta es mi partida numero 16?
Estaba tan fuera de mí que mis palabras salían como palabras sueltas y no como frases completas. Mi proceso mental no funcionaba correctamente. Iba dando saltitos por aquí y por allá como si estuviera atravesando unos peldaños. Empecé a murmurar para forzar mi proceso de pensamiento.
Un RPG de mazmorras, Dungeon Attack.
Este juego era infame por su curva de dificultad extrema. Ni siquiera podías derrotar al jefe intermedio en tu primera partida, ni siquiera podías soñar con alcanzar al último jefe. Ni en la segunda, tercera o cuarta, y finalmente, después de 17 partidas, apenas conseguí derrotar al último jefe, el Gran Señor Demonio Baal.
El ejército del Gran Señor Demonio Baal era poderoso. Sin embargo, había una brecha entre ellos y yo. La brecha conocida como múltiples partidas.
Desde la antigüedad, nada podía superar el trabajo duro. Vencí a sus fuerzas después de haber acumulado experiencia y conocimiento como jugador. Desde la perspectiva de Baal, parecía que estaba haciendo trampa, pero ¿qué puede hacer al respecto? Esa es la diferencia entre los jugadores y los PNJ del sistema.
Sin embargo, la emoción que sentí tras el momento de la victoria no fue felicidad. No. Era una sensación de inutilidad aún más pegajosa que el residuo aceitoso que tenía en mi cara.
- Así que las vacaciones de verano de este año también han terminado, ¿eh?
Una habitación individual. No estoy seguro de cuándo fue la última vez que fue limpiada esta habitación, ya que había mechones de pelo rodando por ahí. Mis libros de texto estaban amontonados por todo el lugar, creando varias torres inclinadas. Al final de mi descanso, me propuse conseguir el primer puesto en mi especialidad. El libro de superación personal en el que invertí mi dinero... estaba formando una colina baja de polvo. No era eso.
Me llené de ambición cuando empecé a vivir separado de mi familia.
- ...
Miré alrededor de mi habitación. Este era mi mundo.
Incluso este cuarto pequeño, destartalado y sin valor era un mundo en sí mismo. Como una bola seca de pañuelos usados, sólo quedaba el residuo del antaño desbordante deseo de una persona sin haber logrado nada.
- ¡Ja! ¿No era esto completamente diferente del mundo dentro del monitor?
Ese mundo no mentía. Si hacías algo, entonces siempre se acumularía. No desaparecería sin razón. Subir de nivel una vez siempre se mantenía. No bajarías de nivel 90 a nivel 80 o bajarían los valores de las estadísticas sólo porque no hiciste nada durante un tiempo. Si existía, seguirá existiendo. Por alguna razón, todo en este mundo se disipa sin dejar nada atrás. ¿Cuál era exactamente el mundo real?
- ...Maldita sea.
Agarré mi ratón.
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¿Quieres guardar tus datos para la próxima partida?
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Naturalmente, pulsé el botón “Sí” que había aparecido en la pantalla. A continuación, cerré mi portátil con frustración. Por alguna razón sentía que no podía evitarlo. Salí de mi casa.
* * *
Era el final del verano. El aire húmedo me dio la bienvenida. En otras palabras, el aire caliente era lo único que posiblemente me daría la bienvenida. Sentía los pulmones como si estuvieran llenos de vapor. Entré en el supermercado 24 horas que hay cerca de mi casa y compré un paquete de cigarrillos. Pagué con la tarjeta que me había dado mi madre.
- Gracias por su compra. Regrese pronto.
Escuché en el fondo las palabras del empleado de la tienda mientras me marchaba. Ocupé un callejón vacío antes de sacar un cigarrillo y fumarlo.
De repente, mi teléfono empezó a sonar. Mi madre me estaba llamando. Al parecer, cuando compré los cigarrillos con su tarjeta de crédito se había enviado un mensaje a su teléfono. Rápidamente tiro el cigarrillo.
- ¿Hola? ¿Pasa algo, mamá?
Mi madre hablaba alegremente a través del teléfono. Por supuesto, la voz de mi madre siempre era brillante, pero me di cuenta de que había un tinte de tristeza en ella también en este momento.
- No. Sólo quería saber qué estabas haciendo.
Era hora de que empezara a mentir.
- Estuve estudiando, pero salí a tomar el aire. No estoy seguro si es por el calor, pero siento la cabeza un poco borrosa...
Hasta a mí me sonaba raro. Era normal que tuviera la cabeza confusa. Me pasaba muchas horas mirando el monitor. Si mi cabeza estaba bien después de todo eso, entonces eso en sí mismo sería asombroso.
- Sí, eso es. Sí.
Como una mención, mi voz actualmente no tenía fuerza en ella. Esto no era porque sintiera pena por mentirle a mi madre, era para hacer que mi mentira pareciera aún más convincente. Si hay algo en lo que confío, es en mi habilidad para mentir. No bromeo. Si las Olimpiadas tuvieran una categoría para los mentirosos, hace tiempo que me habrían eximido del servicio militar.
Como predije, mi madre interpretó la voz de su hijo como una señal de que estaba agotado por estudiar. Su voz se suavizó al preguntarme cómo me iba. Continué con mi débil actuación. “Sí, me va bien. Por supuesto. He estado estudiando bastante.” Verdaderamente tenía una lengua de plata.
- Come lo que quieras. Si necesitas comprar algo, cómpralo. Si vas a tomar café, cómprate uno de esos caros y buenos. Si tienes que hacerlo, ¿por qué no vas a una cafetería refrescante y estudias allí? Sabes que nuestra familia puede mantener tus hábitos de gasto, ¿verdad?
Sonreí sinceramente y le contesté.
- Sí, madre. Entonces voy a entrar a seguir estudiando.
La llamada terminó ahí. Aquí había otra espléndida mentira. Me llevé otro cigarrillo a la boca. ¿Seguir estudiando? ¿Desde cuándo estudio?
Al principio no era así. Hubo una época en la que me esforzaba de verdad por estudiar. No era el mejor, pero me admitieron en una universidad razonablemente buena. Mi maldita paranoia fue lo que me arruinó. Pensar que había reprimido injustificadamente mis ganas de divertirme para prepararme para el examen de acceso a la universidad.
...No. Aún habría estado bien si sólo hubiera caído ligeramente en el delirio. Sin embargo, me divertí de forma tan derrochadora que la gente habría dicho “¡Maldita sea!” si se hubiera enterado. Probablemente sólo cinco personas en toda la universidad suspendieron todas las materias, durante el primer semestre. Estaba seguro de ello, ya que era el sexto peor.
La gente sigue diciendo que hay que divertirse en la universidad, ¿no? Así que, ¿quién puede culparme por hacerlo?
- Hermano mayor, deberías estudiar seriamente.
Mi hermana pequeña me miraba con lástima. Mis padres no me detuvieron. Eran personas que se conformaban con que yo entrara en una universidad decente. No les importaba mientras tuviera éxito en el negocio familiar y no me muriera de hambre.
- Aaah.
Al final, ese es el tipo de humano que soy. Pasé por mi casa a recoger mi portátil. Luego fui a una cafetería cercana en busca de un refrescante aire acondicionado.
Lo único que hice después de sentarme en un rincón del café fue navegar por Internet. Pasé por estos y aquellos sitios y me reí de textos que no tenían ningún valor informativo y, como era de esperar, escribí textos que tampoco lo tenían.
Naturalmente, la comunidad de internet en la que pase más tiempo fue en ‘Dungeon Attack Sitio de Fans’.
Debido a la curva de dificultad excesivamente alta de Dungeon Attack, ha ganado muchos fans. “Me gusta porque es difícil. ¡Lo odio si no es difícil!” Había más pervertidos que pensaban así en el mundo de lo que esperaba. Este fue el lugar sagrado que se creó después de que estos pervertidos se reunieran.
Puse un hilo sobre el logro que había conseguido mi personaje, “Lolita”.
Los miembros del sitio respondieron en cuanto cree el hilo. “Qué rapidez.” ¿Esta gente sólo come y navega por Internet? Aunque no debería ser yo quien lo diga, eran impresionantes...
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MarrowGore: No puede ser. Mira sus estadísticas.
BlackRose: Así es TekilLatte. El hecho de que sus estadísticas sean todas de grado S es asqueroso.
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TekilLatte era el nick que usaba en el foro.
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SelfProclaimedBoy: Oye, ¿cuántas partidas llevas?
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Como si estuviera esperando esta misma pregunta, respondí diciéndoles que era la decimoséptima perdida. Una vez más, los miembros del sitio empezaron a dejar más respuestas.
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BangApple: 17 dice. Qué locura.
MaYooRim: Incluso si aproximas su tiempo de juego, probablemente lleva a unas 5.000 horas. Rayos, me estaba preguntando seriamente si el Castillo del Gran Señor Demonio Baal fue creado para ser conquistado o los desarrolladores tenían algún problema mental, pero ahora me cuestiono del estado mental de TekilLatte.
Richya: El psiquiátrico siempre está aceptando pacientes.
GodRumBlade: ¿Es este el psiquiátrico del que solo he oído hablar en los rumores?
Yulberia: Estoy aquí por el loco.
JungYookJjum: Oye, ¿cómo has capturado al mago Roumei? Hice lo que decía el hilo y completé la mazmorra de Gaap, pero el límite de puntos de afecto no subió.
MrTrashKim: Sigues siendo un jugador encerrado.
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Click. Dejé de desplazar la rueda de mi ratón. Mi mirada se detuvo ante aquella respuesta.
“Sigues siendo un jugador encerrado.”. Debajo de esa respuesta, había un montón de respuestas sarcásticas que decían que todo el mundo aquí era un jugador encerrado. Los demás miembros se habían puesto de mi parte.
Se los agradecí. Sin embargo, lo sabía. Sabía que lo que esa persona había dicho era cierto. Yo no era más que un jugador encerrado. Y lo que es más importante.
- Ya no me importa realmente.
Aunque me di cuenta de que me había convertido en un jugador encerrado, no tenía la determinación de cambiar. Este hecho me hizo menos que un jugador encerrado y en una persona que era como los residuos alimenticios. Un desperdicio de comida que tenía la suficiente cabeza y lengua para usar la tarjeta de su madre para comprar una taza de café moca que costaba 6.500 wons.
En ese momento, apareció otro hilo en el tablón de anuncios.
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Título: Lee esto, TekilLatte. -----Nickname: VenusPanties
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VenusPanties, era el nick de la persona con la que a menudo discutía. Tenía más conocimientos sobre el juego que nadie y como su visión sobre Dungeon Attack era diferente a la mía, chocábamos a menudo. Éramos los máximos jugadores encerrados que toda la comunidad había reconocido.
Si alguien preguntaba cómo superar una mazmorra, los dos éramos capaces de escribir inmediatamente 17 formas distintas de superarla. En otras palabras, VenusPanties y yo éramos individuos que habían dedicado su vida al juego.
Además, en el caso de VenusPanties, tenía información privilegiada que sólo los desarrolladores del juego deberían saber, por lo que algunas personas habían empezado a sospechar que yo también era uno de ellos.
‘¿Qué quiere esta persona ahora?’
