Capítulo 85
La Escena de la Masacre (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Los cuerpos de los Despertados estaban exhaustos. Bebían pociones para mantenerse. Los Trolls y las Banshees inundaban la zona. ¡Era una situación en la que una sola grieta significaría perder la vida a manos de un monstruo! Pero... sacudí la cabeza.
- Aun no.
- Podríamos morir. Capitán, esto absolutamente no es un buen plan. ¡Una vez que los Ángeles retrocedan, los humanos serán su próximo objetivo!
Lee Ji-hye declaró. Hashmal y los Ángeles estaban siendo empujados hacia atrás poco a poco. Estaban claramente luchando en poder. Pero mi respuesta no cambió.
- Aguantaremos.
- ¡Esto...! ¿Quieres que se autodestruyan?
- No.
Lee Ji-hye blandió su bastón con los labios apretados al oírlo. Expresé mi intención de participar.
Miré a la entrada de la Mazmorra. Y Lee Ji-hye, Yoo Eun-hye y Edward se quedaron detrás de mí mientras esperaba el “momento”.
* * *
Chrisley agarró la Varita de la Muerte y dijo.
- Tenemos que detenerlos. Nuestros oponentes son los Ángeles y los venceremos con el poder que se nos ha dado.
1.500 criaturas estaban reunidas en el primer piso. Entre ellas había un gran número de criaturas avanzadas. Aunque carecían de poder, necesitaban defender desesperadamente la Mazmorra. Este era su último hogar. Prometieron sus vidas para defender el Árbol del Origen. Chrisley y todos los Elfos Oscuros estaban preparados. Sin embargo, Julliom era una excepción. Abrió la boca con una expresión muy preocupada.
- Reina. Por favor, retroceda. Los Ángeles no son existencias fáciles.
Después de pasar por el tratamiento con el Maestro de Mazmorra, Chrisley había sido nombrada “Reina” de los Elfos Oscuros. Julliom e incluso Krasla la escuchaban. Pero Chrisley se limitó a reír torpemente.
- Anciano. ¿Qué tengo que temer cuando el Lich y 7 Spartoi están cerca?
(Spartoi= crecido de las partes del cuerpo de un dragón)
- ¡Reina no sabe lo brutales y aterradores son los Ángeles...!
Julliom temblaba. Mundo Demoniaco, Julliom pasó mucho tiempo allí y había visto a los Ángeles salir de las puertas dimensionales unas cuantas veces. Eran existencias que intentaban destruir toda vida en el Mundo Demoniaco. Julliom tuvo que apelar por su vida cada vez.
Por supuesto, la invasión de los cielos no era frecuente. Ocurría una vez cada varias décadas. Pero el Mundo Demoníaco recibía un gran golpe cada vez. En pocas palabras, los débiles sólo morían. Julliom quería vivir cerca del Árbol del Mundo por esta razón. No quería vivir siempre con el miedo a morir. Por otro lado, Chrisley era joven. Ella nunca sintió miedo hacia los Ángeles. Así que Julliom quería explicarle eso.
- No te preocupes. Este grado no es suficiente para afectar mi cuerpo.
Chrisley trató de disipar sus preocupaciones y rio alegremente. Se había vuelto cada vez más hermosa y ahora no había Elfos Oscuros que pudieran igualar su belleza. El espíritu de Julliom se recuperó brevemente. Él que recuperó su estado mental dijo.
- Este viejo morirá para proteger tu vida.
- Juju. Eso es tranquilizador.
¡Kung! ¡Kwaang! En ese momento. La Mazmorra tembló. Los Ángeles habían lanzado sus ataques. Pronto un gran número de ellos atravesaría la entrada. Chrisley agarró con fuerza la Varita de la Muerte.
- Prepárense. Viene el enemigo.
200 Ángeles. 4 Ángeles de los Principados. 1 Ángel Poderoso... Ese era el número de Ángeles que entraban en la Mazmorra. No parecieron afectados por la oscuridad y entraron sin vacilar. Se enfrentaron a los Tigres Sable.
¡Grrr! Había docenas de Tigres Sable cerca de los Ángeles. Los cuales empuñaban armas de luz y se dirigieron hacia los Tigres Sable, que retrocedieron apresuradamente. Parecían animados y los siguieron. Pero no fue fácil. Los Ángeles mantuvieron sus filas. Ellos eran simples pero no ignorantes. Se dieron cuenta de que era una trampa.
Chrisley sacó inmediatamente a los Hombres Lagarto, los cuales eran criaturas intermedias de Nivel 2. ¡Surup! ¡Sururup! Escudos redondos de madera y cimitarras. Los Ángeles con armadura se estrellaron contra los 50 Hombres Lagarto. Fue un comportamiento muy provocativo.
No se esperaba que los Hombres Lagarto pudieran ganarle a los 200 Ángeles. Correspondía al comandante investigar la potencia de fuego del enemigo. Los 50 Hombres Lagarto tardaron 8 minutos en morir. ¡Fueron exterminados por 2 Ángeles! La eficiencia fue suficiente para que los Ángeles de los Principados y los Ángeles Poderosos no tuvieran que salir. Parecía ser un indicador objetivo.
- Es más de lo que esperaba. Los Ángeles...
La bola de cristal de la Mazmorra. Chrisley podía ver lo que ocurría en la Mazmorra gracias a ese objeto. La fuerza de los Ángeles presenciada a través de la bola de cristal era intensa.
- Pero es una suerte. No parece haber muchos Ángeles de alto rango.
Julliom suspiró aliviado. Chrisley preguntó con confusión.
- He oído que la jerarquía de los Ángeles es diversa y compleja. ¿Tan grande es la diferencia?
- Sí. Los Arcángeles tienen una existencia especial, pero por lo demás existe una jerarquía estricta. Los Ángeles Poderosos tienen un rango intermedio, como los Elfos Oscuros. Los Ángeles Virtuosos y los Ángeles de Dominio pueden enfrentarse solos a criaturas de alto rango. Ascendiendo en la jerarquía... Nunca he visto a los Tronos, Querubines y Serafines, así que no estoy seguro de lo fuertes que son.
- Entonces debe haber un Rey Celestial.
- Así es. El Rey Celestial es el amo del cielo. Al igual que el Diablo es el amo del Mundo Demoníaco. Y es posible para nosotros igualar el poder de los Ángeles de los Principados aquí.
La tensión fue finalmente liberada de Julliom. Chrisley continuó mirando a través de la bola de cristal antes de decir.
- Les arrojaré más comida. Es el turno de los Hombres Lobo. Todos... preparen la ceremonia.
Los Hombres Lagarto, los Hombres Lobo y los Nagas saludaron a los ángeles y murieron. Un exterminio completo. Su sangre se esparció por todo el lugar y sobre los cuerpos de los Ángeles. El sol en el cielo naturalmente les quitaría la sangre. Pero la Mazmorra estaba oscura, así que no pudieron permitirse ese lujo. Al final, los Ángeles sólo podían moverse cubiertos de sangre. Estaban frente a los Osos Oscuros y los Trolls cuando comenzó la “ceremonia”.
Las ceremonias de los Elfos Oscuros eran únicas. Al principio, eran sólo palabras y acciones. Pero después de un tiempo, comenzó a ejercer una fuerza real. Las ceremonias eran diferentes para cada tribu. Una habilidad difícil de describir. Se acercaba a una voluntad trascendente. Y Julliom conocía una ceremonia para “maldecir” a los adversarios. Era magia antigua que utilizaba sangre para debilitar a los oponentes. Los Ángeles ya estaban cubiertos por la sangre de las criaturas, así que no podían evitarlo.
Los Elfos Oscuros recogieron el resentimiento dentro de los cadáveres de las criaturas. Los cuerpos de los Elfos Oscuros temblaban por este sentimiento. Un momento después, apareció un Tigre Sable con un ángel muerto en la boca.
- Pégate a las alas. Las almas de las criaturas muertas maldecirán a los Ángeles.
Julliom le pasó una daga. Sin embargo, era tan vieja que el color estaba apagado. Su mano no quería tocarla, pero Chrisley recibió la daga maldita. Ella tomó una respiración profunda y apuñaló las alas del Ángel en el piso.
- Aiaaaah-
Un extraño gemido. El sonido se escuchó de la boca del Ángel muerto. Una ola de intenso poder mágico que contenía una maldición se generó y corrió enloquecida hacia los demonios. Los Ángeles lo sintieron y miraron confundidos. Julliom, que observaba a través de la bola de cristal, asintió.
- Es un éxito. La maldición del dolor.
- Entonces prepárense para atacar. Expulsaremos a los enemigos.
Hasta ahora los Ángeles habían recibido un daño mínimo.
Una vez confirmado que estaban afectados por la maldición, las posibilidades de victoria se hicieron convincentes. Sólo había un pequeño número dentro. Afuera había muchos más. Había que preservar el mayor número posible de criaturas. En ese momento, Chrisley se tambaleó. Sus piernas parecían haberse enredado.
- Las almas están clamando. Apóyate en mí.
Este era el impacto de la maldición. Oponentes más poderosos causarían un fuerte retroceso. Si la Inteligencia de Chrisley no fuera superior a 100, entonces se habría desmayado durante unos días. Julliom se sobresaltó y extendió una mano.
- No pasa nada. Hay quienes sufren fuera de esta habitación... esto no es nada.
Chrisley puso sólidamente ambos pies en el suelo y empezó a moverse.
* * *
- Es de día.
Pasó la noche. La luna se hundió poco a poco y apareció el rojizo amanecer. Aun así, Hashmal seguía sin caer. Las criaturas lanzaban ataques sin descanso, pero sus gestos y expresión facial demostraban que no se sentía perturbada.
‘Hashmal... no es un nombre vacío.’
Es impresionante. De hecho, Hashmal era más adecuada para papeles secundarios que para el combate. Ella era diferente al Ángel que en mi vida anterior que obtuvo tremendos logros en 1 año y 6 meses. Así que tendía a ignorarla ligeramente. Pensé que llegaría al borde del precipicio y revelaría sus límites. Pero ahora la situación me bastaba para alabarla. Aparte de Hashmal, aún quedaban 80 Ángeles. Al final, no era muy diferente de Hashmal enfrentándose sola a los demonios. La actual Portadora de Luz. Ella podría usar esa luz. Si estuviera en ese lugar. Imaginé lo que pasaría si fuera yo.
‘Medio día. Como mucho un día.’
Necesitaría mostrar una valentía temeraria. Además, yo era débil en los enfrentamientos contra muchos oponentes. Dada esa limitación, era un juicio objetivo. Pero el ímpetu de Hashmal aún no había disminuido. Salió el sol y su magia sagrada se estaba restaurando. Era como una persona enferma recuperándose. Gracias a eso, la situación pasó a una fase de calma.
Los demonios estaban reuniendo a sus criaturas avanzadas para otra ofensiva. Parecía que su resistencia también se había agotado.
- Esto de aquí es el infierno.
Yoo Eun-hye dijo enfadada mientras venía a mi lado. Su cara, antes limpia, estaba cubierta de sangre y suciedad. Estaban pasando demasiadas cosas como para pensar siquiera en limpiarla. Pero el problema no acababa ahí. En ese momento, los miembros de su grupo de asalto y los Despertados supervivientes estaban en el centro del campo de batalla. Estaban contentos de que la calma significara que la frecuencia de los ataques disminuyera. Pudieron descansar entre los cadáveres de las criaturas...
- No te relajes.
- ¡Hu! No pienso relajarme. Todavía me duele la cabeza por los insectos transparentes.
Yoo Eun-hye se frotó la frente. Me di la vuelta y escudriñé a los Despertados restantes. Desde mi punto de vista, no eran diferentes de los niños recién nacidos. Aún estaban aprendiendo sobre el campo de batalla. Pero sin duda “crecerían” cuanto más tiempo estuvieran en el.
Al principio les asustaba toda la sangre que corría, pero ahora ya estaban insensibilizados. Estaban tristes por la muerte de sus compañeros, pero no se preocupaban por ello. Les hizo darse cuenta de su instinto de supervivencia.
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