Capítulo 411
Recompensa (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Limpiar la Base N69 era una tarea enorme. Antes de que llegaran los trabajadores y esclavos del bando de Víctor, solo podía contar con la docena de matones armados que se habían rendido para dirigir a más de 100 cautivos en este trabajo que les estaba destrozando mentalmente. Tegan se convirtió en el líder de los matones armados y quedó directamente bajo la responsabilidad de Kane. Este joven bastante delicado y guapo, tal vez porque tenía claro su propio destino o por algún resentimiento desconocido, trataba a sus antiguos compañeros con extrema dureza. En cuanto empezaron a trabajar, detuvo a 3 individuos que estaban creando problemas e incitando a los demás a iniciar una rebelión. Luego, delante de todos, desmembró lenta y cruelmente al más feroz de ellos y golpeó a los otros 2 hasta dejarlos en muy mal estado. Sin embargo, sabía hasta dónde podía llegar, sin matarlos ni mutilarlos de ninguna manera.
Su observó todo en silencio desde la distancia. Con él allí, todos los que originalmente estaban inquietos, nerviosos y tenían pensamientos rebeldes se calmaron. Sus compañeros, amigos y enemigos murieron sintiendo desesperación e impotencia bajo sus manos, y ahora esta persona aparecía de nuevo. Olvidando el hecho de que solo habían pasado unos días desde entonces, incluso si hubieran pasado varios años, no olvidarían ese día completamente negro.
El delicado y bonito rostro de Tegan se distorsionó y un brillo loco brotó de sus ojos. Una risa histérica sonó desde lo más profundo de su garganta mientras retorcía lentamente el cuello de ese desafortunado tipo. Mientras tanto, las otras partes del cuerpo de esta víctima ya estaban esparcidas por el suelo. Tegan utilizó métodos especiales para asegurarse de que la mente de este individuo siguiera increíblemente lúcida, sin desmayarse ni volverse loco por el dolor. La ejecución final consistió en un lento retorcimiento de sus vértebras cervicales, y luego se oyó el claro sonido de su arteria carótida retorciéndose 360 grados. El proceso de muerte se alargó considerablemente. El dolor, la ira, la humillación y el horror se entremezclaban en su rostro. Puede que estas turbas no temieran a las bestias más feroces, pero la naturaleza humana les hacía temer más o menos a los lunáticos.
Después de ver a estos soldados y refugiados esclavos recoger herramientas simples y rudimentarias, entrando uno por uno en la base, Su llamó a Kane para discutir los detalles relativos a la construcción posterior dentro de la base. Lo primero era cómo poner en marcha la principal fuente de energía de la base. Su preguntó con detalle y, de vez en cuando, mencionó lo que pensaba y visualizaba. Según su plan, quería que esta base tuviera industrias de purificación de agua y de producción de armas, y había que abrir la ruta de escape trasera. El segundo paso era restaurar completamente las diversas instalaciones de toda la base, incluidos el sistema de alerta y el sistema defensivo. El objetivo final era contar con un sistema que pudiera dar soporte a más de 500 soldados.
Tras su experiencia con el N958, Kane ya estaba bastante familiarizado con la remodelación de instalaciones intercambiables de época pasada. Anteriormente había entrado en las profundidades de la base para inspeccionar la planta de procesamiento que habían dejado los mutantes, y le sorprendió lo bien que se habían conservado aquellas herramientas de trabajo. No tuvo que esforzarse demasiado para que fuera capaz de producir diversas armas de la nueva era que utilizaban principalmente pólvora.
Los cadáveres de los mutantes eran sacados uno tras otro y apilados cerca de la entrada. Cada vez que estas pilas alcanzaban más de 10 cadáveres, los refugiados echaban aceite o combustible sobre ellos y luego les prendían fuego. Ahora hacía cada vez más calor, por lo que dejar que se pudrieran no era una buena idea.
Víctor prometió 200 trabajadores y 50 equipos estándar de soldado, pero aún pasarían unos días antes de que llegaran. Durante ese tiempo, Su supervisó el trabajo de los esclavos refugiados mientras estudiaba la distribución del poder en esta región al oeste de los Grandes Lagos. Sabía que, incluso en esta era de la agitación en la que los métodos de comunicación eran extremadamente primitivos, la velocidad a la que viajaban las noticias a menudo superaba la imaginación. La noticia de que la unidad de purificación de agua N69 estaba a punto de ser restaurada se estaba difundiendo a gran velocidad, y creía que muchos estarían interesados en ella, además de empezar a planear cómo iban a adquirirla.
La unidad de purificación de agua era como un faro en una noche oscura; siempre habría polillas atraídas por esta llama. Mientras tanto, lo que Su quería era precisamente que llegaran esas polillas. Se preparó para dedicar varios días a recorrer los alrededores de la base. Cualquier lugar por el que pasara y con el que se familiarizara se convertía en su territorio.
Justo cuando Su se concentraba en construir este territorio, Helen acababa de liberarse de su trabajo, que continuaba sin importar si era de día o de noche. Ya habían pasado varios días desde que salió del laboratorio, por lo que su rostro estaba extremadamente pálido y su cabello comenzaba a perder brillo. Sus ojos agotados, que descansaban sobre unas ojeras aún más marcadas, mostraban aún más su fatiga. Regresó a su unidad residencial, comió distraídamente algunas cosas y luego entró al baño. Cuando el agua caliente y potente cayó sobre su piel extremadamente pálida, finalmente sintió que su vitalidad se recuperaba poco a poco. Una fila de números rojos se iluminó en las paredes del baño y comenzó a parpadear continuamente. Era su peso corporal y, en comparación con 4 días atrás, había adelgazado 3 kilos. En comparación con su estatura de más de 170 centímetros, ese peso era realmente demasiado bajo. Helen bajó la cabeza y miró su cuerpo, claramente más delgado. Aunque no se tocara, sabía que sus costillas sobresalían hacia afuera. Cuando se lavó el pecho, mientras sus manos acariciaban sus senos, su volumen, densidad, flexibilidad y otros factores aparecieron en su cerebro. Como resultado, Helen supo inmediatamente que ahora eran un 12 % más pequeños que hace 4 días. Por supuesto, había aún menos posibilidades de que fueran comparables a los de Perséfone. Incluso si se sumaran ambos, tal vez no serían comparables a 1 solo de los de ella.
‘Como era de esperar, cuando una mujer pierde peso, lo primero que desaparece son los senos...’
Helen pensó con cierta auto ironía. Después de varios minutos, la Helen que salió de su unidad residencial era completamente diferente. Su cabello rubio ligeramente húmedo le daba un poco de atractivo sexual, pero su piel pálida y sin brillo no era algo que se pudiera restaurar inmediatamente con un baño y algo de comida.
Una pantalla luminosa flotó sobre ella, recordándole que tenía un invitado que había venido a visitarla y que ese invitado estaba esperando. Cuando vio el mensaje en la pantalla luminosa, Helen se sorprendió un poco.
- ¿Por qué ha venido?
Después de pensarlo un poco, se dirigió a la sala de recepción. El sistema de entrada vigilado, tras verificar su identidad, se retiró automática y silenciosamente a ambos lados.
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