DuHu - Capítulo 141

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Capítulo 141

El Regreso (II)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Yihi iba armada con la corona enjoyada, el escudo enjoyado y la Espada del Caballero Hada. - Ya han llegado al piso 14. Si perdemos el Árbol del Origen, ¡todo habrá terminado! ¡Debemos defenderlo hasta que regrese el Maestro! Krasla, gravemente herida, habló con expresión implacable. - Hada. Los enemigos están bien preparados. No hace mucho, el Grifo y el Gigante resultaron gravemente heridos. Chrisley tampoco está a salvo. Tashmal, Mago y yo... - ¿No puedes callarte? Lo defenderemos pase lo que pase. ¡No se permitirá nada más! Yihi lo defenderá sin duda. - Lo sé. Pero no es necesario que hada esté aquí. ¿No se ha convertido hada ya en el Núcleo? Tu presencia es esencial para el Núcleo de la Mazmorra y el Árbol del Origen. Los demonios estaban bien preparados. El poder mágico de la mazmorra estaba siendo distorsionado. Se consumía una enorme cantidad de poder mágico del Árbol del Origen y del Núcleo de la Mazmorra. La mazmorra se estaba derrumbando. Solo se mantenía gracias a Yihi. Sin embargo, no sería bueno que Yihi resultara dañada. - ¿Quieres que Yihi se limite a chuparme los dedos y mirar? Todo esto está sucediendo por culpa de Yihi. ¡Mia! - Hada... ¡Kurung! ¡Kururung! Fue en ese momento. Se oyeron ruidos que indicaban un movimiento a gran escala desde abajo. - El enemigo se acerca. Hada. Por favor, no te excedas. Krasla sostenía su lanza roja. Había habido más de 100 ataques en el último año. Hasta ahora, los ataques habían sido bloqueados, pero... La ofensiva del enemigo estaba creciendo en esos días. Habían podido resistir gracias a Tashmal, Mago, Krasla y algunos objetos mágicos del Lich Gaparam. Los pensamientos de Krasla no duraron mucho. - Mi cuerpo está ardiendo. Tenía que defenderlo. A pesar de sus expectativas, el Maestro de Mazmorra llevaba mucho tiempo sin aparecer. Krasla, gravemente herida, se dio la vuelta. - Yihi lo defenderá. Me aseguraré de mantenerlo hasta que el Maestro regrese. Yihi no podía quedarse allí callada, completamente armada, se mordió los labios y batió las alas. El Duque Dipella, la Marqués Anastasia, el Conde Amurun y el Marqués Jenerald... 4 demonios de la facción de Pandemonium se habían reunido. Miraron hacia delante con diferentes expresiones. Aunque fueran de la misma facción, normalmente era imposible que 4 demonios se reunieran. Sin embargo, era otra historia si el problema era importante. Una feroz batalla se libraba ante ellos. A primera vista podía parecer igualada, pero en realidad estaba muy desequilibrada hacia un lado. Un puñado de Elfos Oscuros y Ángeles estaban siendo abrumados por las criaturas de los 4 demonios. Krasla, Mago, Tashmal... sin duda eran fuertes, pero estaban heridos y agotados. Si se seguía golpeando una roca enorme, empezarían a aparecer grietas. - La resistencia es fuerte, así que debe haber algo importante en la planta 15. Exclamó la Marqués Anastasia. Todas las fuerzas que quedaban en la mazmorra se habían reunido para bloquearlos. Era la primera resistencia a gran escala desde los primeros días. El duque Dipella se rio. - Un último esfuerzo desesperado. Las criaturas están cansadas de bloquearnos durante 1 año. Randalph Brigsiel... tenía tanto poder oculto, que sería difícil para Pandemonium si todavía estuviera aquí. Pandemonium era un Archiduque con muchos conocimientos. Tenía un conocimiento sólido y estaba familiarizado con la magia. Ideó una forma sencilla de sacudir el poder mágico de la mazmorra. Pandemonium fue quien descubrió que el maestro de esta mazmorra era Randalph Brigsiel. Gracias a eso, fue fácil. Las criaturas con poca Inteligencia perdieron el control y el hada fue incapaz de realizar movimientos estratégicos. - Aun así, 1 año... Anastasia murmuró con desagrado. El año pasado, se confirmó la muerte de Randalph Brigsiel en la subasta. Nunca apareció. Sin duda, estuvo involucrado en una batalla con Okullos... En el proceso, Pandemonium identificó la mazmorra de Randalph Brigsiel. Hasta ahora no había ningún problema. La mazmorra no tenía dueño. Podían simplemente apoderarse de ella y devorarla. Pero el poder que dejó Randalph Brigsiel era inimaginable. La calidad y la cantidad no podían ser reunidas por un simple demonio en solo 3 años. No era un asunto que pudiera tomarse a la ligera. Los 4 demonios se apresuraron a entrar. Ya había pasado 1 año desde que entraron. No querían imaginar lo que habría sucedido contra las criaturas de clase alta si no hubiera sido por Pandemonium. - Persistieron durante 1 año. ¡Baduk! Anastasia apretó los dientes. 1 año. Solo lograron llegar al piso 14 en ese tiempo. No se podían reclutar tropas sin el dueño de la mazmorra. Sin embargo, persistieron desesperadamente. Era completamente frustrante. Quedaban 15 pisos, pero todas las tropas habían sido movilizadas. Era una oportunidad para la victoria. Ahora... solo tenían que acabar con ello. Entonces Dipella le dijo a Anastasia. - Siento una presencia en la planta 15. Es similar al Árbol del Mundo, pero más intensa. Tenemos que traerla de vuelta para que Pandemonium la confirme. ¿Qué estarán ocultando? Huhu. Era natural que los demonios se lo preguntaran. Había “algo” oculto en la planta 15. Randalph Brigsiel había mostrado un comportamiento extraño desde el momento en que apareció por primera vez. Tenía una cantidad abrumadora de puntos que los otros demonios no podían imitar... Okullos utilizó un atajo para imitarlo, pero aún así se quedó corto. Los 4 demonios pensaban que el secreto de sus puntos estaba en el piso 15. - Acabemos con esto. Un gigante siguió a Dipella. ¡Un Titán! Una criatura de clase alta de Nivel 2. Todo su cuerpo estaba cubierto con una armadura afilada. Gigante se vio obligado a arrodillarse ante el Titán. Fue comprado en la última subasta del Mundo Demoniaco y su poder superó todas las expectativas. Era perfecto para atravesar a los enemigos. - No durarán mucho más. Dipella y los demás demonios esbozaron amplias sonrisas. Una lanza roja voló por los aires. ¡Pum! El cuerpo perdió su fuerza y cayó al suelo. - Uuooh... Krasla. Era una guerrera inquebrantable que se había enfrentado a innumerables enemigos desde que los demonios invadieron la mazmorra. Nunca había caído, pero era como una roca que se iba desgastando poco a poco. Después de que Chrisley quedara atrapada por los enemigos y sufriera una herida grave, se esforzó aún más. Sin embargo, solo pudo llegar hasta aquí. ‘Tengo que levantarme.’ Puso las manos en el suelo, pero no pudo reunir fuerzas. Su espalda y sus hombros estaban inutilizados debido a algunos errores. Cuando Krasla se derrumbó, un gran número de criaturas la rodearon. Fue capaz de derrotar a más de 100 criaturas sola, pero estaba inmovilizada. ‘Debo defenderlo.’ Más allá de donde se derrumbó estaba el camino hacia el Árbol del Origen. El Árbol del Origen era la esperanza de los Elfos Oscuros y un hogar confortable. Chrisley, que estaba siendo tratada allí, moriría. ‘No. Apenas habíamos encontrado este lugar. Era un lugar donde todos podemos establecernos y empezar de nuevo, así que debo protegerlo. Sin embargo, el Maestro de Mazmorra había muerto. Logramos sobrevivir 1 año sin el Maestro, pero...’ ¡Grrr! Los dientes de un Hombre Lobo se acercaron a ella. Krasla se mordió los labios. Pero su fuerza de voluntad no podía trascender los límites de la realidad. - ¡Hiyah! Fue en ese momento. Yihi voló hacia adelante con la Espada del Caballero Hada. La cual brillaba con una luz que tenía el poder de ahuyentar el mal. El hombre lobo retrocedió. Las criaturas no podían acercarse fácilmente. - Hada... - ¡No digas nada más! - Por favor, protege a Chrisley y este lugar... - No puedes morir. Yihi no lo permitirá. ¡No puedes! Yihi negó con la cabeza obstinadamente mientras usaba el escudo enjoyado. Luego rompió a llorar. Se sentía responsable por ello. Se culpaba a sí misma y se arrepentía cada día. - No habrá más pérdidas. No mueras por culpa del error de Yihi. El maestro volverá, hiing. El impulso era bueno, pero no podía evitar sentir miedo. Sus manos temblaban mientras usaba la espada para atacar a las criaturas que la rodeaban. Los Tigres Dientes de Sable, Tashmal y Mago estaban luchando, pero... El titán y los demonios cambiaron irrevocablemente el ambiente. - ¿Tashmal? No tenía ni idea de que un Ángel había caído. Randalph Brigsiel, sería una molestia si estuviera vivo. El líder de los 4 demonios, el Duque Dipella, jugaba con Tashmal. Pronto, cayó al suelo. Comenzó la masacre. El resto de los demonios presionaban a Mago, por lo que la situación era pésima. - Maestro. Yihi se equivocó. Yihi cerró los ojos. Todo lo que sucedía a su alrededor era horrible. Era un castigo. Era natural recibir un castigo después de pecar. - Yihi se equivocó. Pero... Yihi quería ver al maestro al menos una vez. Aunque él la odiara, al menos una vez... Suplicó y suplicó. No sabía cuánto tiempo había pasado. En ese momento, hubo un cambio en el entorno. - ¿Tú...? - ¡Ay! - ¡Esto es ridículo! - ¡Randalph Brigsiel! Los demonios se quedaron impactados. Por fin, ese “nombre” salió de la boca de alguien. ¡Kwarurung! Cayó un rayo. ¡Kwaang! Se produjo una enorme explosión. ¡Aeeeek! ¡Uuaaah! Los demonios gritaban. Ese sonido hizo que Yihi abriera los ojos. Al mismo tiempo... - Maestro. No podía creerlo. ¿Un sueño? ¿Podría ser una ilusión creada por su mente? No, no pasaba nada si era una ilusión. Aunque fuera falso... no pasaba nada. - ¡Maestro! ¡Hiing maestro! Yihi voló hacia mí y lloró. Levanté Ira y la Espada del Emperador. Los demonios y las criaturas. Habían invadido hasta el piso 14 de mi mazmorra. Me sentí sucio. No tenían permiso para entrar. Esta era mi mazmorra y ellos eran ladrones. Los ladrones habían entrado en la casa, por lo que el propietario no podía quedarse quieto. - Majestad, ¿qué hacemos? Preguntó Maximum. ¿Qué debían hacer? La respuesta era clara. - A los seres no autorizados, mátenlos a todos. Codiciaban lo que era mío y eso les costaría la vida. - ¿Y los otros demonios...? - Son mis presas. Dije secamente. No había forma de ceder. Los demonios, eran mi alimento. - Yo, Maximum. Seguiré a Su Majestad. - Haré todo lo posible. Maximum y Oswen se marcharon. Sostuve a Ira y la Espada del Emperador, y di una patada contra el suelo. Los demonios lograron confirmar mi presencia, pero ya era demasiado tarde. Me había vuelto más fuerte. - Espada Oscura. ¡Huuung! Mis espadas se cubrieron de oscuridad. La luz de la luna se posó sobre ellas. Era una técnica sofisticada y perfeccionada. Debido a mi abrumador crecimiento, ya estaba por encima de ellos. Era una situación arriesgada, pero no era demasiado tarde. No era demasiado tarde, sería fácil revertir la situación. ¡Kwa ru ru rung! El Dios del Rayo apareció. Inmediatamente comenzó a quemar a los enemigos a mi alrededor. - Duque Dipella. Marqués Anastasia. Conde Amurun. Marqués Jenerald. Repetí esos 4 nombres mientras me paraba frente a ellos. - ¡Randalph Brigsiel! Dipella gritó incrédulo al verme. No había aparecido en 1 año y 8 meses, y de repente aparecí. No podían creerlo. Sin embargo, esa era la realidad. Había venido aquí para matarlos. - ¿Has vuelto de entre los muertos? Ya es demasiado tarde. ¡Tú solo no puedes cambiar nada! Dipella cerró los ojos e intentó relajarse. Randalph Brigsiel había vuelto después de un tiempo. Aunque fuera un demonio inusual, era demasiado tarde para revertir la situación por sí solo. Era imposible. - No deberías haber tocado lo que era mío. Sin embargo, mis ojos ardían mientras miraba a Dipella y a los demás demonios. Antes habría sido imposible, pero las cosas habían cambiado. A diferencia de antes, me estaba volviendo completo. Había puesto un pie en el reino de la “trascendencia”. No había posibilidad de que se acercaran a mí. Estaba completamente seguro. - Sus pecados serán pagados con la muerte. Podían actuar libremente durante 1 año y 8 meses. Pero eso cambiaría en el futuro. Había vuelto. ¿Qué más tenía que decir? Lo único que les quedaba... ¡era la ruina!

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