Capítulo 144
Sala de Entrenamiento Avanzada
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La luz del sol entraba por la ventana cuando Chrisley abrió los ojos.
- Soñé con mi infancia.
Un sueño muy largo. Sus recuerdos de cuando jugaba en tierras áridas bajo la protección de los adultos pasaron por su mente como un sueño. Entonces, alguien la llamó mientras estaba inmersa en ese dulce sueño. “Despierta.” Esas palabras se repetían constantemente. Si no hubiera sido por esa voz, no se habría despertado.
Al abrir los ojos, lo primero que vio fue el techo de madera. Todo su cuerpo gritaba mientras se estiraba. Parecía que llevaba bastante tiempo acostada.
- Ah...
Chrisley recordó que se había derrumbado. El enemigo la había atrapado mientras intentaba salvar al Rey Enano y su poder mágico se había disparado.
Pero ¿dónde estaba ese lugar? Le resultaba familiar. Una casa en la aldea de los elfos oscuros.
Chrisley se adaptó inmediatamente a la realidad y aceptó que estaba viva.
- Levántate...
Se levantó con gran dificultad. Sabía que habría muerto por su poder mágico descontrolado. Sin embargo, de alguna manera había tenido otra oportunidad.
Los demonios habían entrado en la mazmorra. Atacaban constantemente. Muchas criaturas habrían muerto mientras ella estaba en cama. Tenía que volver rápidamente a la mazmorra. Chrisley logró levantarse a duras penas a pesar del dolor. Se cambió de ropa y pensó en Okullos.
- Eso no puede repetirse.
Chrisley había regresado sin el Maestro de Mazmorra. Se escondió de los enemigos durante más de 3 meses mientras esperaba el regreso del Maestro. Sin embargo, Pandemonium comenzó a atacar y no tuvo más remedio que regresar.
- Tengo que protegerla, aunque mi cuerpo se queme.
‘No podía perder la mazmorra. Tenía que defenderla. Sin duda la protegería.’
Mientras pensaba esto, apretó los puños. Kuoooh... Un humo oscuro emergió de sus puños. Se extendió y comenzó a corroerlo todo.
¡La cama y todo lo demás que era de madera! Se desmoronaron y se convirtieron en polvo negro. ¡Kuwuong! Solo tardó 30 segundos en derrumbarse la pequeña casa. Pero Chrisley estaba ilesa. Las cosas que caían, como tablas de madera, se rompían antes de llegar a ella. También las bloqueaba el humo negro que salía de su cuerpo.
- ¿Qué es esto?
Chrisley estaba desconcertada mientras se encontraba en el centro de la casa derrumbada.
Especies reproductoras. Para configurar mi mazmorra, era necesario esparcir las especies reproductoras. Era un método para obtener enormes beneficios con menos puntos, y un gran número de criaturas era indispensable para ganar este juego. Había muchos casos en los que las especies reproductoras producían múltiples descendientes más fuertes. Necesitaba mezclarlas aproximadamente para dominar la segunda mitad. Pero esta invasión había matado a la mayoría de las especies reproductoras. Era necesario restaurarlas y mejorarlas.
- Se necesita un maestro de piso.
Un jefe intermedio debería ser responsable de cada piso. Al principio pensaba que no era necesario un maestro de piso. La evolución final de la especie... por ejemplo, era posible una existencia especial como un Señor Orco. Mis pensamientos habían cambiado mientras tanto.
Si yo estaba ausente, había un límite en lo que Chrisley y Yihi podían hacer solas. Era más eficiente utilizar maestros de piso para dirigir la estrategia de cada piso. Si estaba asociado con la especie reproductora representativa, entonces comprendería las características de la especie, lo que les permitiría unirse más fácilmente contra la invasión de un enemigo.
- Se necesitarán aproximadamente 12 millones de puntos para restaurar la mazmorra. Convocando a un maestro de piso para todos los pisos... se necesitaría 1 mes para que la mazmorra vuelva a la normalidad.
Esto era posible gracias a las características del Árbol del Origen. Después de deshacerme del enemigo, restauré el funcionamiento original del Núcleo de la Mazmorra y del Árbol del Origen. Durante este mes, era poco probable que Pandemonium mostrara algún movimiento. No tomaría medidas porque había perdido 4 demonios a la vez.
- Tengo que hacer todo lo posible durante este mes.
Asentí con la cabeza. Pero aun así me sentía provocado. Esta mazmorra seguía en pie a pesar de mi ausencia. Pandemonium tenía alguna idea de mis habilidades. De lo contrario, no habría movilizado a 4 demonios para atacar este lugar.
Pasaron 10 días. Pandemonium habría empezado a preguntarse qué había pasado tras perder el contacto con sus demonios. Por muy fuerte que fuera, no podía enfrentarme solo a toda la facción de Pandemonium. Así que... tenía que ganar tiempo. Tiempo para que mi mazmorra se recuperara.
- ¡Maestro!
Yihi volaba apresuradamente hacia mí. Había estado actuando con cautela desde que regresé. Preguntas como “¿Quieres agua con miel?” o “¿Quieres que te dé un masaje en los hombros?” eran formuladas en un tono maduro diferente al de antes.
- ¿Qué pasa?
- ¡Chrissley!
Yihi respiró profundamente antes de hablar.
- Los está rompiendo. Todo se está rompiendo. Yihi intentó detenerlo, pero no puede controlarlo.
- Parece que la esencia de Ganak está causando problemas.
Efectivamente. Era de esperar. Había logrado fusionar la Esencia de Ganak con el poder mágico de Chrisley. Fue un trabajo arduo, pero el resultado fue asombroso. La calidad y la cantidad de su poder mágico habían aumentado rápidamente. Naturalmente, sería difícil de controlar.
Asentí y me di la vuelta.
- Guíame hasta donde está Chrisley.
- Hmm, hmm. Sí, maestro.
Yihi respondió con una postura bastante educada. Tenía las manos cruzadas sobre el vientre mientras comenzaba a guiarme suavemente. Parecía una sirvienta, así que no pude evitar reírme.
¡Kwa ru ru rung! La pared interior de la mazmorra se estaba derrumbando. El suelo estaba partido y el viento era tan fuerte que era difícil acercarse. Había un círculo vacío de cientos de metros alrededor de Chrisley.
- ¡Reina, por favor!
Julliom, el representante de los Elfos Oscuros, se adelantó. No sabía cómo responder a lo que estaba sucediendo en el centro del pueblo.
- ¡No puedo detenerlo!
El humo que se elevaba de su cuerpo causaba “muerte”. Corroía sin piedad todo lo que había a su alrededor. Ella intentó reducir el daño sin moverse. Sin embargo, la energía se estaba volviendo más fuerte y estaba completamente fuera de su control.
- ¡Por favor, esperen un momento! ¡Hada ha ido a llamar al Maestro de Mazmorra!
Julliom gritó desde cientos de metros fuera de la aldea que se derrumbaba. Entonces, Chrisley abrió mucho los ojos.
- ¿Eh...? ¿Qué quieres decir? ¿Maestro de Mazmorra?
- Ha vuelto. ¡El Maestro de Mazmorra ha curado a la Reina!
Mientras ella estaba en cama, él había regresado. Era increíble. Al mismo tiempo, le resultaba difícil controlar sus emociones.
¡Kuooooh! Su aura se intensificó y su alcance aumentó. Si esto continuaba, el Árbol del Origen se vería afectado.
- ¡Aah! ¡Reina!
Julliom gritó asustado mientras Chrisley estaba molesta. Ni siquiera podía sentir la alegría por la noticia.
- ¿Qué debo hacer...?
Se mordió los labios y le preguntó a Julliom. No podía alegrarse por la realidad. Tenía miedo de lo que diría el Maestro de Mazmorra cuando la viera así.
Pero los temores de Julliom con respecto a Chrisley no se hicieron realidad. Desde la distancia, las llamas comenzaron a devorar el humo negro.
Las llamas del Orgullo. Las desplegué para devorar la mayor cantidad posible de ese humo destructivo. El Orgullo tenía tendencias similares a las mías. No toleraba que nada entrara en su dominio sin permiso. Las llamas tenían atributos elevados, por lo que no perderían contra el humo.
- ¡Mi Maestro de Mazmorra! ¡No se acerque más!
Chrisley gritó más fuerte. En medio de su alegría, le preocupaba que el aura incontrolable me consumiera. Pero yo solo avancé lentamente. La esencia de Ganak. Lo comprendí un poco después de experimentarlo.
Garnak, el Rey de la Muerte. El verdadero poder que utilizaba era el “tiempo”. Podía acelerar el tiempo y causar corrosión. Mis orgullosas llamas se negaban a ser superadas por el tiempo. Estaban bloqueadas.
- Ha pasado mucho tiempo.
Dije mientras me paraba frente a Chrisley. Ella abrió la boca con dificultad.
- Mi... Maestro de Mazmorra...
Sus ojos estaban llenos de emociones complicadas. Su sentimiento de arrepentimiento era el más fuerte. Parecía haberse culpado a sí misma después de que yo desapareciera en la batalla contra Okullos.
- Ve a dormir. Cuando te despiertes, toma medidas para controlar tu poder.
¡Duk! Puse mis manos sobre la frente de Chrisley. Entonces cerró los ojos y se desplomó. Después de eso, se estabilizó moderadamente. Pero no sabía cuándo volvería a emerger el poder de Ganak. Tenía que actuar antes de que eso ocurriera.
Por lo tanto... entré en la Tienda de Logros y compré un artículo. Era un contrato en forma de pergamino que tenía varios idiomas escritos en él. Lo confirmé con el Ojo de la Mente.
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Era un lugar ideal para entrenar a Chrisley. Además, sentía mucha curiosidad por la compensación oculta. No se me permitía entrar, pero sería bueno para ella. Llamé a Chrisley tan pronto como sucedió.
- Tashmal. No te he llamado.
Tashmal llegó con Chrisley. Era un Ángel Caído con 6 alas. Era una de las principales contribuyentes a la defensa de la mazmorra. Sin embargo, solo había llamado a Chrisley. No sabía por qué Tashmal la había seguido.
- Lo sé. Pero necesito ser fuerte.
- ¿Has hablado con Chrisley?
- Me dijo que eso le enseñaría a controlar su poder mágico. Sin embargo, Maestro de Mazmorra, ¿no has entrado en el reino trascendente? Si me cuentas el secreto de la trascendencia, eso me ayudará a ser más fuerte.
No dije nada, pero Tashmal pareció darse cuenta. Callé en silencio mientras Tashmal continuaba.
- Los Ángeles... han descendido por todo el mundo. Aunque he caído, quiero derrotar a los demonios antes de que todos sean sacrificados. He protegido tu mazmorra durante 1 año y 8 meses, así que creo que reúno los requisitos.
Tashmal había prometido originalmente acabar conmigo. Mientras yo no estaba, ella había ayudado a proteger la mazmorra. La influencia del Núcleo de la Mazmorra se había debilitado, por lo que podría haber escapado al exterior, hacia los Ángeles.
- De acuerdo. Lo permitiré.
Lo acepté con frialdad. Sus contribuciones eran suficientes.
El pergamino se había dividido en 5 partes. Rompí 2 trozos y se creó una gran puerta.
- Entra. Entonces Chrisley podrá ganar estabilidad y Tashmal fuerza.
No sabía cuánto crecerían. Sin embargo, esto era del tesoro del Monarca del Infierno. Era suficiente para darle una sensación completamente diferente. No había necesidad de dudar. Algo del tesoro definitivamente no sería ordinario.
Pronto, Chrisley asintió con la cabeza. Tenía los ojos enrojecidos y parecía triste. Rápidamente descubrí la razón.
‘Sabe que Krasla está muerta.’
Parecía que alguien le había dicho la verdad. Sin embargo, era evidente que Chrisley se había vuelto más decidida. Entró en la habitación con los puños cerrados.
Tashmal entró junto a ella. La puerta se cerró con un fuerte ruido.
- Entonces...
Me quedé mirando en silencio antes de darme la vuelta. Ahora era el momento de aprovechar el próximo mes.
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