Capítulo 142
Una Muerte Digna (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
No lo alargué. Me deshice de todas las restricciones. Liberé mi poder mágico y esto provocó una enorme oleada en el aire a mi alrededor. El “dominio” comenzó a extenderse por los alrededores. Las criaturas de la zona se asustaron instintivamente. Era la percepción de mi presencia.
Era similar a una declaración de área. El Titán de clase alta de Nivel 2. Incluso esta formidable criatura dio un paso atrás. Se retiró y adoptó una actitud defensiva hacia mí. Las expresiones de Dipella y los otros demonios cambiaron. Fruncieron el ceño y colocaron una mano sobre sus armas. Ya me estaba moviendo antes de que pudieran preparar sus defensas.
Eran completamente insuficientes en comparación con los Archiduques. La realidad no podía ignorarse. Había obtenido algunas revelaciones en el Mundo Subterráneo. Había crecido rápidamente y... las recompensas que obtuve allí eran de un nivel aterrador. Además, esta era mi Mazmorra. Tan pronto como regresé, la mazmorra me reconoció y comenzó a funcionar normalmente. En mis mazmorras, era casi invencible.
¡Taak! Empujé contra el suelo mientras agarraba Ira y la Espada del Emperador. Usé Lluvia de Luna y aparecí instantáneamente frente a Dipella y el Titán. Aunque fuera solo por un momento, no podía tolerar su presencia en mi mazmorra. Podía deshacerme de ellos rápidamente, pero seguía siendo desagradable. Solo era aceptable si eran cadáveres.
¡Kwaang! El pesado cuerpo del Titán fue golpeado por Ira. Fue lanzado hacia atrás con un fuerte ruido. Su cuerpo se desplomó contra la pared de la mazmorra durante un rato. Keoh, keoooh. El Titán en la pared se levantó sacudiendo la cabeza. No podía mantener el equilibrio y se tambaleó al dar un paso. Su espíritu no podía despertar del repentino ataque. Había un agujero claro en la parte de la armadura que había sido golpeada.
- Orgullo.
Murmuré. En ese momento, llamas negras brotaron de mis guantes y cubrieron todo mi cuerpo. Las habilidades Ira y Pereza aumentaban y disminuían mis estadísticas, pero “Orgullo” era diferente. Las llamas del Orgullo. Una vez que alcanzaban al enemigo, no se detenían hasta que este moría. Por supuesto, era necesario tener una Inteligencia elevada para que la habilidad tuviera este efecto... Yo ya tenía un pie en el reino trascendente. Las llamas a este nivel eran imposibles de evitar.
¡Hwaruruk! Extendí la mano y las llamas del Orgullo alcanzaron al Titán. ¡Keooook! ¡Keooook! Fue alcanzado directamente por el fuego y gimió de dolor. Las llamas penetraron la armadura y se extendieron por todo el cuerpo.
- ¡Beso seductor!
Dipella aprovechó que estaba distraído con el Titán para atacarme. Cientos de bocas flotaban a mi alrededor, liberando una feromona específica diseñada para hechizar. Pero... yo estaba cubierto por las llamas de Orgullo. La habilidad no pudo tocarme.
- ¡Látigo crepuscular!
De las bocas surgieron látigos que comenzaron a azotar. Era una visión extraña y molesta para mí. ¡Pasak! Ira en sí misma era un arma poderosa, pero fue superada por la combinación de Espada Oscura y Lluvia de Luna. Era posible romper todo lo que existía en este mundo. No había razón para no usar las habilidades contra Dipella.
Los látigos fueron cortados y no pudieron volver a usarse. Dipella observó este proceso y abrió la boca.
- ¡El poder de esa espada...! ¡¿Cuál es tu relación con Ariel Diablo?!
- No me compares con ella.
La Espada del Abismo de Ariel Diablo y mi Espada Oscura eran similares. Sin embargo, escuchar la comparación no me sentó muy bien. Era algo que había comprado en la Tienda de Logros.
Todos los látigos a mi alrededor fueron cortados y luego ataqué a Dipella. La luz de la luna de la técnica de espada de Haien brillaba incluso en la oscura mazmorra. La magia de la luz de la luna erosionó el poder mágico de Dipella. Dipella estaba desconcertado. El Beso Seductor y el Látigo del Crepúsculo no produjeron los resultados que él deseaba. Originalmente era normal tener cientos de labios y látigos. Sin embargo, los que corté no se recuperaron. Esto se debía a que el poder mágico en sí mismo había sido cortado.
- ¡Randalph Brigsiel...!
¡Huum! Dipella reunió el poder mágico que le quedaba en sus pulmones. Yo sabía exactamente qué habilidad estaba utilizando. Era la habilidad patentada del Duque Dipella, “Aliento de la oscuridad”.
¡Kwaaaaaaang! Una nube oscura salió de la boca de Dipella. Voló hacia mí mientras corroía todo lo que tocaba. Recuperé al Dios del Rayo. La electricidad y las llamas del Orgullo se dispararon hacia él. Las 2 fuerzas se combinaron y colisionaron con el Aliento de la Oscuridad. ¡Huuuuuuong! La mazmorra tembló. Mis llamas chocando contra el Aliento de la Oscuridad causaron una llamarada. Fue solo por un momento.
- ¡Esto, esto es ridículo!
¿Cómo podía soñar que su habilidad sería destruida? El Aliento de la Oscuridad fue devorado por mis llamas. No pudo resistir y finalmente cedió. Al final, Dipella se encontraba en su camino. ¡Kwajijijik! Las llamas se lo tragaron. Las llamas y el Dios del Rayo acabaron con Dipella sin dejar ni un solo resto. Se evaporó como si nunca hubiera existido.
Los otros demonios dudaron y dieron un paso atrás.
- ¡Algo así...!
- ¿No es solo un Conde? Ese poder... No puedo creerlo.
El Titán fue destrozado e incluso Dipella no fue rival para él. No les resultaba fácil aceptarlo. El más poderoso de ellos, había sido derrotado... Se dieron cuenta de que yo era muy diferente del “Randalph Brigsiel” que conocían. El poder que mostré en la subasta del mundo demoníaco eran solo mis puntos y una criatura de clase alta. Esta era la primera vez que demostraba directamente mis capacidades de combate.
Era una pena, pero me era imposible mostrar generosidad. Lo mismo ocurría con cualquier demonio. No se quería a los débiles. Merecían morir. ¡Hwaruruk! Las llamas del orgullo ardían con más fuerza.
Oswen y Maximum se acercaron a mí cubiertos de sangre.
- Yo Maximum. He castigado a los enemigos en nombre de Su Majestad.
- Yo Oswen. He hecho lo mismo.
Maximum aceptó desesperadamente mis palabras, pero Oswen tenía principios firmes. En primer lugar, odiaba al Monarca del Infierno. Mientras yo siguiera un camino diferente al del Monarca del Infierno, Oswen me seguiría. Me lo hizo saber. A pesar de tener 4 brazos cortados, me llevé a Oswen conmigo porque su conocimiento sería útil.
Sin embargo, no prestaba atención a Oswen y Maximum. Mis ojos estaban fijos en un punto.
- Maestro... de Mazmorra...
Krasla. Me miró fijamente con una mano en su lanza roja. Pero no había enfoque en sus ojos. Había perdido la vista. Sus heridas eran graves. Su salud se encontraba en un estado de gran deterioro. En otras palabras, su fuerza vital se estaba desvaneciendo. No fue solo una o dos veces, sino docenas de veces. Era increíble que hubiera sobrevivido tanto tiempo.
- Llego demasiado tarde.
En ese estado, no podría sobrevivir, ni siquiera con un Elixir.
- ¿De verdad... Maestro de Mazmorra? Qué extraño. Um... parece que no puedo ver.
- Así es.
- Ah...
Krasla sonrió. Tenía que entender que moriría pronto. Aun así, seguía riendo. Era un hecho que yo había regresado.
Recordé la primera vez que conocí a Krasla. Estaba atrapada en una jaula y, poco después de entrar en la mazmorra, los castigué tanto a ella como a los Elfos Oscuros. Ella era la que imitaba con más pasión a un perro. Su hermana Chrisley se convirtió en reina y su orgullo de guerrero revivió. Me juró lealtad después de que Chrisley sobreviviera gracias a la ceremonia. Me siguió y nunca me decepcionó.
- Por favor...
Krasla abrió la boca con dificultad. No podía articular las palabras correctamente. Había perdido casi toda su energía. Sin embargo, yo sabía lo que Krasla quería decir.
- Krasla. Estas débil y estás a punto de morir.
Mis palabras fueron crueles. En apariencia, parecía tener una actitud indiferente. Krasla cerró los ojos. Su vida se extinguiría en unos segundos. Estaba seguro de que dejaría de respirar por completo en un minuto. Así que... dije lo que Krasla quería.
- Haré que Chrisley sea más fuerte que nadie. Ella nunca morirá como tú.
- Gra...cias...
¡Duk!
Las manos de Krasla cayeron sin fuerza. Su corazón ya no latía. La sangre que fluía se enfrió rápidamente. Sin embargo, la sonrisa en su rostro no cambió. Mis palabras lo tranquilizaron. Había estado desaparecido durante 1 año y 8 meses, pero él seguía creyendo ciegamente en mí.
- ¡Hiing... snif!
Yihi tenía la cabeza gacha mientras se secaba las lágrimas que no dejaban de brotar. Su expresión mostraba su sincero dolor y arrepentimiento por el fallecido.
Yo seguía mirando a Krasla. Murió sin fuerzas, pero su muerte no fue en vano. Tuve ese pensamiento y finalmente me di la vuelta.
- Entierra su cuerpo junto al Árbol del Origen. Yo revisaré el piso superior.
Las criaturas muertas fueron enterradas cerca del Árbol del Origen. El proceso no duró mucho. Era natural que las criaturas murieran. Era mejor planear el mañana en lugar de obsesionarse con el dolor. Para ello, necesitaba averiguar la situación general de la mazmorra.
- No queda casi nada.
Las maldiciones surgieron automáticamente. Las criaturas se habían agotado. Era reconfortante que la mayoría de las principales estuvieran bien. Aunque muchas de ellas estaban heridas y no podían moverse, no habían perdido su fuente de salud como Krasla. Aún era posible tratarlas.
- Las mazmorras de China y Japón... están a salvo.
Lo confirmé a través de la conexión con la mazmorra de Corea del Sur. No parecían estar siendo atacadas como la mazmorra surcoreana. Parecía que Pandemonium no se había fijado en ellas.
Examiné el estado de mi mazmorra.
- Para normalizar la mazmorra, tendré que reparar lo que está roto.
El problema más urgente eran las especies reproductoras. Las había construido durante 3 años, por lo que se necesitaba una cantidad astronómica de puntos para restaurarlas.
- Obtuve una gran cantidad de puntos después de escapar del Mundo Subterráneo.
Recibí numerosos logros. Me di cuenta de que no lo había comprobado todo. Decidí aprovechar esta oportunidad para averiguar qué había cambiado.
Puntos: 38 799 344. Puntos de logros actuales: 29 158. Los puntos y los puntos de logro eran satisfactorios. Podría hacer una mazmorra más fuerte que antes. Además, los tesoros del Mundo Subterráneo se añadieron a la Tienda de Logros. Usaría los puntos de logro para que algo así no volviera a suceder.
- Ventana de estado.
Pronto apareció mi ventana de estado en el aire.
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Fue un crecimiento increíble. Todas mis estadísticas puras y calibradas habían aumentado significativamente. Por encima de todo, mi límite potencial había aumentado en 50. Estas eran cosas muy tangibles. Por defecto, los demonios tenían un potencial de 500 puntos. Pero normalmente, solo los Duques y Archiduques lograban alcanzar este límite. Yo había escapado de ese valor “base”. Eso significaba que mi límite era diferente al de los demás y que tenía margen para crecer más allá de los 500 puntos.
Además... sí añadía las estadísticas calibradas, ya superaba los 500. ¡Un total de 527 puntos de estadísticas! Había utilizado la base de 500 puntos como estándar para la trascendencia y ahora había puesto un pie en ese reino. No me faltaría nada cuando me enfrentara a los Archiduques.
Mis estadísticas totales eran similares a las del Rey Espiritual Oscuro Adonis. Sin embargo, yo había superado los límites mientras él seguía buscando una forma de hacerlo. Él se había estancado, mientras que yo podía seguir avanzando.
‘Un título de rango legendario.’
Mis ojos se posaron en “Gobernante del Mundo Subterráneo (Leyendario)”. Algo de rango legendario no se podía obtener solo por ser fuerte. Pensé que se necesitarían al menos 5 años más para tener siquiera la oportunidad de obtenerlo. Mis decisiones en el Mundo Subterráneo fueron perfectas. Si no hubiera ido allí y superado mis límites, era poco probable que ganara esta guerra, incluso con mis conocimientos previos.
‘Mis puntuaciones de habilidad también han aumentado.’
Se debía al título. Aumentó la puntuación de todas las habilidades por debajo del grado épico en 0,5. Lo más gratificante fue que Ojo Mental pasó a ser de grado épico. Ahora no se repetiría un incidente similar al de Okullos.
Espada Divina Unidad mejoró la habilidad de mis técnicas con la espada, mientras que el filo de la Espada Oscura se afiló. Si combinaba Espada Oscura y Lluvia de Luna con Ira, parecía que podía igualar la Espada del Abismo de Ariel Diablo.
En el verdadero sentido de la palabra, me había convertido en su oponente. No... Me convertí en un cazador. Un cazador al que las bestias que se arrastran por el suelo tendrían que temer.
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