DuHu - Capítulo 157

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Capítulo 157

Subasta en el Mundo Demoniaco (VI)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

‘Efectivamente. Era imposible que se vendieran cosas normales por esta vía. Era para ganar puntos...’ - 50.000. Había una opción exquisita oculta. Los demonios con habilidades de observación generales se vieron obligados a ir a pescar. El precio de salida era barato y los artículos relacionados con la tasa de reproducción eran raros. - ¡Marqués Hamatuam! - 100.000. - ¡Conde Ciel! El precio subió. Pero no me dejé llevar por ello. Después de unas cuantas pujas más, se detuvo. - ¡Se ha vendido al Conde Pururum por 300.000 puntos! ¡Felicidades! Observé el proceso en silencio con los brazos cruzados. El artículo no era lo suficientemente bueno como para utilizarlo como señuelo. Me limité a observar. Después de eso, aparecieron algunos artículos más. Eran cosas normales, sin apenas problemas. No eran tan buenos. Los artículos eran, literalmente, cualquier cosa que se hubiera cogido para vender. Salió la Olla de Ángela, los Zapatos de Poder, etc., pero no levanté la mano ni una sola vez. No estaba esperando esas cosas. El ambiente finalmente cambió cuando apareció el vigésimo artículo de la subasta. - El artículo que se vende esta vez es genial. ¡No se sorprendan! La Gran Esencia del Fuego. ¡Una llama eterna! ¡Un artículo que otorgará un poder absoluto de dominación...! ¡Se lo mostraré ahora mismo! Una vena en el cuello de Dubolong palpitó mientras tragaba saliva. Los trabajadores sacaron una gran jaula. Contenía la Gran Esencia del Fuego. - Un gran fuego. - Un extraño poder mágico... Los demonios comenzaron a emocionarse. - ¡Oh, 1 de nuestros 9 dioses! - ¡La fuerza se está desvaneciendo, pero sigue ardiendo! Los Espíritus de Fuego también estaban emocionados. Sin embargo, yo no podía participar en sus acciones. - ¿Eso es un fuego? Lo llamaban fuego. La Gran Esencia de Fuego me parecía completamente diferente. - Parece un dragón de 2 patas. Su apariencia parecía una mezcla entre un dragón y un animal de dos patas. Utilicé el Ojo de la Mente. Fue por mi curiosidad sobre el dragón.

Nombre: La Gran Esencia del Fuego (???) Descripción: 1 de los 9 fuegos. Arde eternamente y tiene el poder de la “dominación”.

La descripción era demasiado breve. El nombre no era diferente. Pero... eso no era todo. El Ojo de la Mente no podía ver la clasificación, lo que significaba que había un sello u otras razones detrás. ¡Grurung! El dragón abrió los ojos. Al mismo tiempo. - Ugh. Sentí un dolor ardiente en el estómago. Sentí como si hubiera algo diferente dentro de mí. Fruncí el ceño mientras miraba al dragón. - ¿Quién eres? Sin duda, era la primera vez que lo veía. No conocía al dragón. Sin embargo, me resultaba algo familiar. ¡Grrrung! La esencia de fuego resopló y agarró las barras de hierro. Entonces, el fuego se elevó desde su cuerpo. Pero eso fue todo. Se quemaron, pero las barras de hierro no se pudieron quitar. Fingía ser fuerte, pero era muy débil. - ¡Nuestra esencia! - ¡Tú...! ¡Abre esa jaula ahora mismo! Los Espíritus de Fuego se levantaron de sus asientos como si fueran a luchar. Algunos de ellos estaban preparados para luchar en forma de bolas de fuego. Los espíritus de clase alta estaban llenos de furia. Quemaron el castillo sin dejar ni un rastro. Los Espíritus Oscuros no eran tan poderosos, pero no reaccionaron. Dubolong respondió como si, en cierta medida, lo hubiera esperado. - Por favor, esperen un momento. Los Espíritus Oscuros no quieren ninguna problema en la casa de subastas. Este es un "artículo de subasta" y se entregará al postor final. Los espíritus podrían usar su "rango" o un "contrato" para pagar el precio. Por ejemplo... Dubolong le dirigió una sonrisa astuta a Jives. ¡El espíritu del fuego Jives! Miró a Dubolong con expresión amenazante. - En el caso de los Espíritus de Fuego, Jives es una figura de rango 4, por lo que no sería imposible que obtuviera millones de puntos. O puedes conseguir esos puntos mediante un contrato con alguien de aquí. Esa persona podría ser un Espíritu Oscuro o un demonio. Pero Dubolong estaba muy seguro. Si formaban un contrato, era muy probable que lo hicieran con los Espíritus Oscuros. Era probable que los espíritus utilizaran un “contrato”. Dubolong pensaba que nunca llegarían a un acuerdo con los demonios de allí. - ¡Así que, por favor, cómprenlo! ¡Esto es una casa de subastas! Hay artículos estupendos para ver, criaturas poderosas, etc. ¡Este es un lugar para comprar y vender de todo! Los que tengan más puntos comprarán los mejores artículos y los que no los tengan acabarán perdiendo. ¡Ofrecemos las mismas oportunidades a todo el mundo! Dubolong terminó su breve discurso. Hasta ahora, solo habían estado escuchando. La diferencia entre cada persona no era igual, pero nadie lo desafió deliberadamente. Ya habían aceptado al entrar en este lugar. No había 2 demonios iguales y los espíritus exigían contratos. Habían oído de antemano cuántos puntos podían obtener a través de su “rango” o un “contrato”. - Continuaremos con la subasta. ¡La Gran Esencia de Fuego! 1 de los 9 dioses del fuego con el poder de la “dominación”. Hay muchas partes que aún no se han revelado. ¡Empezamos con... 5 millones de puntos! Los demonios tenían una media de 3 millones de puntos. El hecho de que fuera tan alto significaba que no querían venderlo a los demonios en absoluto. Era para los Espíritus de Fuego. “¿Quieres comprarlo? Entonces este es el precio. O firma un contrato con nosotros.” De cualquier manera, beneficiaría a los Espíritus Oscuros. El poder de los espíritus se vería reducido o firmarían contratos que podrían establecer varias estrategias. Dubolong y Adonis tenían sonrisas de satisfacción en sus rostros. Decían “No puedes comprarlo”. - 5 millones de puntos. - ¡Ha aparecido! 5 millones de puntos. Randalph Brigsiel... Su voz se apagó. Me miró fijamente. Sabía que estaba frunciendo ligeramente el ceño. Había tocado un punto sensible desde mi aparición con los otros espíritus. Sin embargo... ‘Dubolong. No hay aliados eternos.’ Desde el principio, había trabajado para mi propio beneficio. El trato con Dubolong para ver los artículos de la subasta por adelantado fue beneficioso. También tenía algo que ganar de los Espíritus de Fuego y de Agua. No lo consideré una traición. Un juego para el ganador final. Mi experiencia pasada me había enseñado que no existían enemigos ni amigos eternos. Todo cambiaba dependiendo de la situación. Además... también tenía un interés personal. - Quiero saber tu verdadera identidad. Los demás lo llamaban simplemente fuego. Pero para mí tenía un significado completamente diferente. Sentí algo desde el momento en que vi al dragón. Algo dentro de mí me decía que lo atrapara. - 5 millones de puntos. ¿Hay más? - 6 millones. - ¡Ariel Diablo! Una vez más, los espíritus no participaron. Ariel Diablo. La Archiduque también estaba mirando la esencia de fuego. Era una elección audaz. Sin embargo, esa no fue su única acción poco convencional. ¡Taak! Se sentó a mi lado en el segundo piso. Los demonios de su facción la miraban con asombro. Alternaban entre mirar a Ariel y a mí. Upa y Pandemonium se burlaban. Pero no se reían. Tenían expresiones cautelosas. No sabían por qué había aparecido... pero yo era una persona completamente diferente a la del pasado. En particular, Pandemonium se sentía como si estuviera sentado sobre un cojín espinoso. Era consciente de que yo había matado a Okullos. No había otra persona que pudiera hacerlo excepto yo. Pero mientras yo no estaba, Pandemonium atacó mi mazmorra. Fue como una declaración de guerra. Después de penetrar en el centro de mi mazmorra, se convirtió en un “enemigo” con el que nunca podría aliarme. Una fuerza que él no podía conocer... Los Archiduques se conocían después de luchar durante cientos de años, pero yo era diferente. Si me unía enfadado a Upa o Ariel, Pandemonium se enfrentaría a una dura batalla. Sus acciones se habían vuelto en su contra. - ¿Qué está haciendo? Me preguntaba por sus acciones. Ariel era una Archiduque impredecible. Era muy voluble. No podía leer ninguna intención por su parte de ponerse de mi lado. Creía que Ariel no cedería. Me miró descaradamente y habló. - Randalph Brigsiel. ¿Qué te parece sentarte conmigo? - Es desagradable. - ¡Ja, ja! Es cierto. A mí también. Randalph Brigsiel, eres un hombre realmente desagradable. No sabía qué decir. Me giré y miré a Dubolong. Era una señal para que continuara con la subasta. Pero Ariel habló más rápido. - Soy la heredera directa de Diablo y una de las Archiduques del Mundo Demoniaco. Llegué a mi posición a una edad temprana y goberné. Nunca he tenido nada que no haya salido como yo quería. Siempre he tenido el privilegio de recorrer un camino limpio. Fruncí el ceño. - ¿Qué quieres decir? Ariel sonrió con aire burlón. - Cada vez que apareces en la subasta del Mundo Demoniaco eres diferente. Hay una actitud de confianza hacia todo. Sin embargo, existía un muro invisible entre tú y los Archiduques. Por eso nadie te tenía en gran estima. Quizás tú mismo te hayas dado cuenta. Pero... esta vez es diferente. Los ojos de Ariel se giraron hacia mí. Había una “curiosidad” ilimitada brillando en sus ojos. - Esta vez has cruzado la barrera. Te felicito por haberla cruzado y haber alcanzado esta posición. Suuk. Ariel se levantó de su asiento. Echó un vistazo al segundo piso. - Okullos ha muerto. Hemos luchado contra él durante cientos de años. Sin embargo... su muerte no tuvo nada que ver con nosotros. ¿Están convencidos de estos resultados? Se lo preguntaba a Upa y Pandemonium. Quería que admitieran que su enemigo había muerto de una forma que no tenía nada que ver con ellos. No hubo respuesta, pero Upa y Pandemonium parecían incómodos. Todos se dieron cuenta de que yo era el culpable. - Reconozco a Randalph Brigsiel como el nuevo cuarto Archiduque. Tiene lo necesario para luchar contra nosotros y ha llegado a este lugar por sus propios medios. ¡El pionero de un nuevo camino! Debemos rendir homenaje a ese pionero. De la nada... Me quedé sin palabras. Era natural. Ariel Diablo era voluble, pero ganarse su reconocimiento no era fácil. Nunca admitía a nadie como “igual” a ella. Incluso despreciaba a los otros Archiduques. Era natural, ya que solo ella podía reclamar la legitimidad. Pero... Ariel giró su cabeza hacia mí. - Randalph Brigsiel. A partir de ahora, eres mi enemigo. Así es. Este momento provocaría una relación hostil irreversible entre Ariel y yo. Durante cientos de años, había sido una regla que ningún Archiduque se aliara con otro. En otras palabras, no había nadie de mi lado. - Lo admito. Pandemonium. Lo admitió tan pronto como se dio cuenta. - ¡Ariel! ¡Pandemonium! ¿Se han vuelto locos? Upa fue el único que discutió. Pero Ariel y Pandemonium se mantuvieron firmes. Incluso el sistema se pronunció en contra de Upa.

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