Con un fuerte ruido la puerta de madera de la habitación del Señor Demonio se hizo pedazos. Así, se convirtió lastimosamente en un gran montón de basura. Riff levantó hábilmente su hacha y escupió en el suelo.
- Hmm, nada difícil.
- Como era de esperar de Riff. Es el mejor leñador de Jalsen.
- ¿De qué estás hablando? Incluso un mocoso puede hacer esto.
Con Riff como líder, el grupo entró en la habitación del Señor Demonio de a dos en dos, la cual era increíblemente lamentable. Era razonablemente grande, pero no se diferenciaba en nada de una caverna, solo algo más limpia. Una alfombra roja cubría una esquina de la habitación, sobre la cual había una cama. Era el único objeto lujoso en la habitación. Esto era muy diferente en comparación con las habitaciones de los otros Señores Demonio que se describían en el juego.
‘Como era de esperar de una clase D...’
Dejé escapar un suspiro. No me refiera a la D en una clasificación de tipo ABCD. Me refiero a la primera letra del nombre de Dantalian. Después de sorprenderme por su estatus y por la ventana de la mazmorra, decidí darle a este Señor Demonio una clase aparte. Me sentí mal incluso al darle a Dantalian el rango F. Era un nivel que no podía perdonar como uno de los mayores fans de Dungeon Attack.
Por otro lado, también había algo afortunado en esta situación. Le dije al grupo que no sabía cómo abrir la puerta, pero Riff la derribó como si no fuera un problema. Los aventureros aceptaron despreocupadamente mi excusa de que había perdido las llaves durante el alboroto.
- Es sólo una puerta de madera, así que lo único que tenemos que hacer es derribarla, ¿no?
Esa fue la sugerencia de uno de los aventureros. Así, después de que Riff blandiera su hacha un par de veces, la puerta se vino abajo con facilidad. Sin embargo, si no hubiera aumentado su afecto hacia mí previamente, probablemente se habrían enfadado por algo tan trivial como esto. Puede que esté pensando demasiado, pero quería dar un aplauso a mi excelente actuación de antes a pesar de estar en una situación en la que estos hombres no tenían absolutamente ninguna razón para confiar en mí.
- Sí. Por fin hemos llegado.
Los ojos de Riff brillaron.
- Entonces, ¿dónde está la habitación Maeirundou que mencionaste antes?
Dejé escapar un gritó mientras bajaba de la espalda del novato. Mi pie derecho se torció en el instante en que tocó el suelo, así que acabé cayéndome.
- Sí. Yo, yo sé dónde está...
Los aventureros entraron en pánico.
- Oye, ¿estás bien?
- Eh, eh. Deberías haberle apoyado mejor.
Rápidamente hice todo lo posible por levantarme antes de que pudieran ayudarme. Era mitad actuación y mitad sincero. Yo era una persona gravemente herida. Les pedí encarecidamente que pareciera que no podía levantarles ni un puño. En ese momento, lo más importante era ganarme su simpatía. No pretendía que se enfadaran y molestaran más obligándoles a sostenerme. Con las piernas temblorosas, me levanté con mis propias fuerzas. Maldita sea. Esto de verdad duele.
- No pasa nada. Estoy bien.
- ¿Puedes siquiera caminar así?
Preguntó un aventurero en tono preocupado. Sonreí débilmente. Entonces empecé a cojear hacia una pared. Me di cuenta de que algunos se compadecían de mí a mis espaldas. Por supuesto, no vino nadie a ayudarme. Así fue. Apoyé la mano en la pared.
- Es justo aquí todo el mundo.
- ¿Hm? Todo lo que veo es una pared.
- Aquí está grabado un símbolo mágico que sólo se activa para el dueño de la mazmorra.
Hablé en voz un poco más alta con la intención de que todos los aventureros me oyeran.
- Si recito una línea específica mientras toco este símbolo, entonces saldrán monedas de oro de la pared de la mazmorra.
- Magia, ¿eh?
Sonidos de asombro vinieron de los aventureros, los novatos no tenían conocimientos sobre la magia. Originalmente eran campesinos normales que pasaron toda su vida como granjeros o leñadores. Es poco probable que hayan tenido la oportunidad de ver magia a lo largo de sus vidas. No les queda más remedio que creer que era magia, ya que es precisamente un Señor Demonio quien lo dice.
Les dirigí una mirada sombría.
- Todo el mundo. Por favor, aléjense 10 pasos de mí.
- ¿Hm? ¿Por qué?
- Esta magia está preparada sólo para los Señores Demonios. Tiene un encantamiento que impide que se abra si hay un extraño cerca. Si algo sale mal, entonces puedes resultar herido.
Les dirigí a propósito una mirada grave.
- En el peor de los casos, el propio tesoro podría quedar sellado.
- ¡...!
Una mirada grave apareció en los rostros de los aventureros. Como había pensado, mis palabras tienen efecto inmediato si mencionaba al tesoro. Todos se pusieron en fila y se alejaron exactamente 10 pasos de mí.
Riff habló con la mirada más seria del mundo.
- Ahora bien, como dijiste, retrocedimos diez pasos.
- ...
En cierto modo, sonaba como si quisiera ser elogiado por sus acciones. ¿Cómo podía actuar tan puro a pesar de haberme disparado flechas antes? Sinceramente, era desconcertante. ¿Acaso la gente de la Edad Media era así? En cualquier caso, mantuve mi mirada seria.
- Impresionante. Diste exactamente 10 pasos. A esa distancia, no debería haber razón para que te arrastrara la magia.
Los aventureros asintieron entonces con la cabeza.
- Bien. Jeje.
- Siempre somos perfectos así.
- ...Entonces comenzaré a recitar el hechizo. Por favor, guarden silencio.
Me volví de espaldas a ellos y miré hacia la pared. Era una pared plana y lisa. Entonces procedí a gritar con voz digna como si hubiera palabras sagradas, que sólo yo podía ver, grabadas en la pared ante mí.
- ¡Bastardos!
Naturalmente, hablé en coreano.
- ¡Hijos de puta, bastardos de piel de cocodrilo que deberían ser despedazados! ¡Son pedazos de mierda que deberían comer cosas al azar con semillas de perilla, estreñiros y morir después de que sus culos y barrigas exploten! Sus esfínteres deberían reventar aleatoriamente mientras dan un paseo, ¡malditos hijos de puta!
Mi vigor debía de ser alarmante. Podía oír a los aventureros retroceder y murmurar entre ellos.
- Mm, no sé lo que está diciendo, pero... Hay mucha emoción en su voz.
- No sé por qué, pero esto me recuerda a ese bastardo eunuco al que el perro loco de nuestro barrio le arrancó la polla de un mordisco. También gritó así cuando se enteró de que se había convertido en un eunuco. ¿Cómo decirlo? El lenguaje de los demonios es un poco diferente de lo que imaginaba. Pensé que sería más refinado y raro, pero oyéndolo ahora, suena muy varonil.
- Toca una fibra sensible. Hijos de puta, Hm, Hijos de puta. Se te pega a la boca cuanto más lo dices.
Simplemente grité lo que se me ocurrió sin ningún cuidado. Mientras lo hacía, mi mirada se dirigía a la pestaña Retirar Riqueza de la Mazmorra y determinaba cuánto quería retirar.
Retirar Riqueza de la Mazmorra.
Si retiras demasiado, puedes ir a la quiebra.
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Retirar: 489 monedas de Oro
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Saldo Restante: 511 monedas de Oro
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Después de decidir la cantidad que deseas retirar, piensa en la palabra “Confirmar”.
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Decidí sacar aproximadamente la mitad de toda mi riqueza. Parecía una cantidad apropiada. Supuse que los aventureros empezarían a sospechar algo si sacaba exactamente 500 monedas de Oro, así que cambié la cantidad a retirar a un número que me pareciera razonable. Probablemente les parecería extraño que aparecieran exactamente 500 monedas de Oro. Extendí los brazos y grité con firmeza y convicción.
- ¡Los veré la próxima vez, hijos de puta!
En ese momento, las monedas de Oro aparecieron de la nada. Una repentina lluvia dorada comenzó a caer. Oí a los aventureros soltar un gritó de asombro detrás de mí.
- ¡Oro, monedas de Oro!
- Rayos, ¿cuánto es eso?
Sonaban como si estuvieran a punto de correr inmediatamente por el oro. Me apresuré a gritarles.
- ¡No deben acercarse todavía! ¡Pueden ser maldecidos!
De repente, los pies de los aventureros, que estaban a punto de correr, se detuvieron al oír la palabra “maldición”. Honestamente, no tenía ninguna razón para detenerlos. Es sólo que, ¿debería llamar a esto un seguro? Quería aumentar un poco su afecto hacia mí por si acaso. Al fin y al cabo, necesitaba su confianza absoluta para el plan que pensaba llevar a cabo pronto. Probablemente sería mejor que me presentara como un profesional. Pronto se creó una pequeña colina de monedas de Oro en el suelo de la caverna. Los aventureros miraron desde lejos.
- Cielos, ¿cuánto es todo eso?
- Caballeros. No han olvidado que vamos a repartir todo esto a partes iguales, ¿verdad?
- Por supuesto. Si alguien cambia de opinión ahora, ¡nos llevamos su cabeza!
Sus voces estaban untadas en aceite. El aceite de la codicia.
- Ahora entonces, ven.
Estaba esperando el momento perfecto. Finalmente, aproximadamente 500 monedas de Oro habían terminado de salir. Después de que la última moneda cayera con un ruido metálico y rodara colina abajo, no salió más dinero de la nada.
‘Uno, dos, tres...’
Los aventureros que esperaban impacientes dieron un paso adelante. Sonaban como si no pudieran contenerse más.
- Oye, ahora no hay problema, ¿verdad?
‘¡Ahora!’
Inmediatamente me tiré al suelo.
- ¡Aaaaaaah!
Me agité como si me doliera mucho. La saliva fluía de mi boca. Contorsioné mi cara tanto como pude. El hecho de que me estuviera frotando a propósito el pie derecho y el muslo contra el suelo para que mi actuación pareciera genuina era algo que los aventureros nunca descubrirían.
- ¿¡Q-Qué!? ¿¡Qué está pasando!? ¿¡Por qué está así!?
- ¡M-Magia negra! ¡Es la maldición de la magia negra!
Así, mi mejor actuación fue puesta en exhibición.
- D-Detente... ¡Maldita sea! ¡Cálmate...mi...ojo, mi ojo...! ¡Aaaaak!
Apreté mis manos contra mis ojos y grité. Lo que causo que los aventureros retrocedieron lentamente.
- Dios mío, esto es terrible.
Sin embargo, debía de haber algún valiente entre los perros, ya que uno de los aventureros intentó acercarse a mí.
- Eh, ¿qué pasa? ¿Estás bien?
- ¡No te acerques más! ¡Esto...uuh! ¡Este es el precio que tengo que pagar por usar magia oscura...! ¡Si te acercas más, podrían, uuuaah! ¡Que... te arrastre también!
- ¡Ah!
El joven se detuvo. Le lancé otra advertencia.
- Al menos 10... no, si no se alejan al menos 9 pasos de mí...¡la maldición podría afectarlos a todos ustedes también!
Mientras arañaba el suelo, eché una mirada a los aventureros para ver sus reacciones. Todos parecían asustados. Lo más probable era que hubiesen visto monedas de Oro brotar de la nada hacía un segundo. Como no sabían nada de magia, me creyeron porque parecía un experto en la materia.
‘Pero, ¿por qué no me dan la reacción que quiero? ¿Por qué creen que estoy haciendo algo tan vergonzoso? ¿No me digan que no entienden a pesar de que hice todo esto?’
Grité internamente. Afortunadamente, había un individuo en el grupo cuya cabeza funcionaba correctamente. Una persona gritó como si se diera cuenta de algo.
- ¿No me digas... que nos dijo que diéramos 10 pasos atrás por nuestro bien?
‘Sí. Esa era la reacción que yo quería.’
En lugar de darle una respuesta, grité aún más fuerte que antes. Los aventureros tomaron mi gritó como la respuesta. Comenzaron a murmurar mientras estaban envueltos en shock.
- Sólo he intentado matar a ese tipo.
- Tuvo la oportunidad de deshacerse de nosotros, pero...
- Espera, parece que está sufriendo de verdad. ¿No deberíamos tratar de ayudarlo?
En este momento, yo era sin duda el mejor actor de todos los tiempos. Por lo menos, en este momento. En realidad sólo estaba presionando mi muslo y gritando por el dolor, pero ellos no tenían forma de saberlo.
- ¡Idiota! Dice que es magia negra. ¿No has oído las historias de esos tipos que murieron tras ser golpeados por magia negra? Sólo espera pacientemente.
- Cíclope tiene razón. Ahora mismo, lo único que podemos hacer... aunque sea desafortunado, es esperar.
- Mierda.
Fue en ese momento cuando un claro efecto de sonido resonó en mi mente.
El afecto del aventurero Cíclope ha aumentado en 15.
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El afecto del aventurero Riff ha aumentado en 16.
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El afecto del aventurero Luke ha aumentado en 20.
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‘¡Bien, muy bien!’
He conseguido lo que quería. Sin embargo, aunque las cosas se han desarrollado como yo quería... estaba llorando por dentro. Me estaba poniendo así de extasiado después de haber despertado el afecto de un montón de machos. Echaba de menos desesperadamente la cara de mi madre.
‘Lo siento, madre. Estoy viviendo una vida impropia incluso después de mi muerte...’