Capítulo 54
Aventureros de Rango E (VIII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
- Los aventureros definitivamente caerán en desorden.
Laura habló mientras hacía girar su flequillo. Los rayos bochornosos de la cordillera brillaban sobre ella. Las chicas normalmente se preocuparían por su piel debido a estos rayos, pero a ella no le importaba en absoluto. Los ojos verdes de Laura seguían fijos en el mapa.
- Los que pensaban que eran traidores también fueron atacados por el enemigo. Había ocurrido algo que lógicamente no tiene sentido. La gente torpe lo ignoraría, pero ese humano llamado Riff tiene una cabeza tan buena como para unir a varios pueblos. Lo más probable es que se le ocurran 2 posibilidades.
1. El Señor Demonio se deshizo de los traidores.
2. En realidad no eran traidores.
- Será difícil para él pensar que el enemigo está eliminando a sus propias fuerzas. Por lo tanto, ese hombre se...
* * *
‘No hay traidores.’
Una escena espantosa entró en la visión de Riff. El grupo de Riff inspeccionó la aldea. No, en donde solía estar la aldea. Había un par de cadáveres de goblins alrededor de las vallas de madera ahora destruidas. Aparte de las vallas, ninguno de los edificios del interior de la aldea estaba muy dañado. Si no fuera por los horripilantes trozos de carne y las manchas de sangre aquí y allá, se podría haber pensado que todos los aldeanos habían salido a trabajar.
Esto lo hacía aún más espeluznante. Esto significaba que los goblins habían consumido los cadáveres humanos sin dejar nada. Uno de los aventureros chasqueó la lengua.
- ¿Cómo de salvajemente han comido esos goblins para que no quede ni un cadáver con aspecto decente?
- Vaya, sólo quedan huesos. Todavía debería haber más de 50 personas, pero ¿se los comieron todos aquí?
- Por supuesto que no. Se llevaron a los humanos que no pudieron comer a sus tribus...
- ¡Oh Dios mío!
Tras confirmar que no había supervivientes, el grupo de Riff abandonó la aldea. Un jefe de la milicia civil habló con Riff.
- Cielos. No lo entiendo. ¿Por qué atacaría el Señor Demonio esta aldea?
- Creo... uhg. Puede que no haya traidores. Al menos, no fueron todas las aldeas que no tienen milicia las que nos traicionaron. Pido disculpas por la confusión, hermanos.
Parece que las 2 primeras aldeas pertenecientes a la milicia civil fueron simplemente una coincidencia.
- ¡Sin embargo, hermanos, esto es en realidad una oportunidad!
- ¿Una oportunidad?
Los jefes de la milicia se habían desanimado después de ver la aldea devastada. Una vez que Riff habló alegremente para cambiar el estado de ánimo, los demás lo miraron extrañados. El hecho de que nunca antes hubiera dicho tonterías dio esperanzas a los demás. Creían que si era él, entonces podría hacer algo al respecto.
- ¿No significa esto que el Señor Demonio está atacando aldeas estúpidamente sin saber quiénes son sus enemigos y aliados? ¿Cómo crees que reaccionarían las otras aldeas si difundimos esta información?
- ¡Ah!
Los jefes de la milicia civil y los demás aventureros soltaron un sonido cuando parecieron darse cuenta de lo que Riff intentaba decir.
- Así es. Inmediatamente intentarán unir fuerzas con nosotros, ¿verdad? Haremos más aliados sin tener que mover un dedo. Nuestra relación no ha sido buena hasta ahora porque les obligamos a darnos sus provisiones, pero ¿importarían esos problemas del pasado cuando sus vidas estén en juego?
- Tiene razón. Si hay un enemigo común, ¡entonces se unirán!
Los otros se unieron emocionados.
- Jajaja, ¡qué tonto es el Señor Demonio!
- ¡Acabó ayudándonos por su cuenta!
- Probablemente sea miope, ese bastardo demonio.
Riff casi chasqueó la lengua. Le molestaba ver cómo se emocionaban sabiendo que lo más probable es que nunca lo hubieran descubierto de no ser por él. Era un pensamiento inútil, así que no lo mencionó para no arruinar el ambiente. La noticia de que el Señor Demonio estaba atacando como un loco a todas las aldeas humanas sin excepción se extendió rápidamente por toda la montaña.
Como Riff esperaba, las otras aldeas respondieron con fuerza. Empezaron a gritar para que el Señor Demonio fuera derrocado mientras se unían al grupo de Riff.
- ¡Si no podemos detenerlo solos, entonces podemos detenerlo juntos!
- Es lamentable, pero abandonen su aldea actual y reúnanse en un solo lugar. Pueden pensar en esto como una retirada táctica para que podamos dar 2 pasos adelante más tarde.
Todos los jefes de aldea prometieron escuchar las órdenes de su grupo. Nunca había habido condiciones tan favorables como esta. Hubo exactamente 2 aldeas que se negaron a cooperar, pero Riff no se sorprendió.
‘¡Ellos son los traidores!’
Riff ya se había dado cuenta de que el ejército del Señor Demonio avanzaba desde el lado oeste de la cordillera hacia el este. No era una coincidencia que las 2 aldeas que no se unieron estuvieran en el extremo este de la cordillera. Fue entonces cuando todo se volvió tan claro como el día. De las 12 aldeas de la cordillera, 2 habían traicionado a las otras. El ejército del Señor Demonio estaba avanzando intencionalmente desde el oeste para no revelar quiénes eran los traidores.
‘Te has delatado a ti mismo, maldito cobarde.’
Riff ridiculizó a Dantalian. Si él fuera Dantalian, habría pasado por encima de los pueblos que no tenían milicia. Él habría puesto a la gente en una duda sombría para que no supieran quiénes eran los traidores.
Si lo hubiera hecho, 3 aldeas de las 12 fueron destruidas y 2 aldeas habían traicionado a las otras, por lo que quedaban 7 aldeas, las cuales no habrían formado una alianza. ¡Nunca se habría creado una fortaleza de casi 400 humanos! Riff reunió a todos en la cuarta aldea en fila si se iba en línea del oeste al este. Se levantaron fuertes vallas por capas y también se cavó un foso.
‘¡Ahora el Martillo y el Yunque son perfectos!’
El “Martillo” son los aventureros y la milicia civil con un total de unas 70 personas. Todos estaban fuertemente armados. No temían a 100 o 200 goblins. El punto clave del “Martillo” es su capacidad ofensiva, y ellos eran excepcionales en ese aspecto.
El “Yunque” es el gran grupo de aproximadamente 400 aldeanos. Aunque su equipamiento era lamentable, tenían vallas resistentes y un foso. Si tenemos en cuenta que el punto vital de la táctica es “el Yunque defiende contra el enemigo mientras el Martillo ataca por detrás”, 400 humanos, vallas y un foso eran más que suficientes. ¿400 goblins? ¡Podrían defenderse de ellos durante muchos días!
Riff miró alrededor de las vallas. Las 4 hileras de vallas eran lo bastante robustas como para bloquear incluso a un ejército normal. Satisfacción, emoción y, poco después, tristeza, se apoderaron de él.
- ...Cíclope. Pronto podré vengarte.
Sus camaradas de la aldea que fueron sacrificados después de ser engañados por ese traicionero Señor Demonio.
‘¿Durante cuánto tiempo he anhelado la venganza?’
- ¡La cabeza del Señor Demonio Dantalian... la pondré en exhibición en el centro de nuestra Aldea Jalsen!
Riff apretó los puños.
A la mañana siguiente, partió al frente de un grupo de 70 hombres antes de que saliera el sol. Consiguieron invadir la mazmorra sin ningún tipo de interferencia. Como Riff predijo, no quedaba ni un solo monstruo para proteger la mazmorra. Saquearon la habitación del Señor Demonio todo lo que quisieron antes de abandonar la mazmorra tranquilamente sin sufrir ninguna baja. Riff celebro mentalmente.
‘¡Hemos ganado!’
* * *
Una fría sonrisa apareció en los labios de Laura.
- Lo más probable es que piensen que han ganado. Señoría, ¿recuerda la lección que me dio hace unos días? Si quieres engañar al enemigo, debes engañar a tus aliados. Y si quieres engañar a tus aliados, primero debes engañarte a ti mismo. Mostrando acciones que parecen no tener ningún sentido, esas acciones se amontonarán y se comprimirán para acabar trascendiendo en una única estratagema.
Asentí. Poco tiempo después de que subí drásticamente de nivel gracias a Laura, ésa era la tontería que había dicho para ocultar mi momento embarazoso. Sin embargo, parece que Laura había descubierto en ello una verdad impresionante.
- Después de haber bajado la guardia por completo, aunque la otra parte se diera cuenta de la intención detrás de cada acción en el último momento, ya habría sido demasiado tarde... Su Señoría me había otorgado este conocimiento. Esta joven, Laura De Farnese, no puede sino asombrarse ante la perspicacia de Su Señoría.
Ella miró al frente, así que seguí su mirada. Ante nosotros se desarrollaba una escena sacada directamente del infierno.
- ¡Kuaaaah! ¡Mi brazo, mi brazo!
- ¡Perdóname! Por favor, perdóname. Te daré lo que quieras, así que por favor.
- ¡Mami! ¡Uaaah! ¡Mami! ¡Mami!
Un verdadero pandemónium. Cientos de humanos estaban siendo masacrados por cientos de goblins. Los goblins actuaban como una manada de lobos mientras perseguían a la gente que intentaba desesperadamente escapar de la aldea. Incluso los hombres más duros no podían huir después de que les atravesaran los muslos, les cortaran los brazos y les mordieran el cuello. Así, la gente caía al suelo ya medio muerta. Los gritos de los asesinos y los asesinados resonaban al mismo tiempo y la tierra se convertía en un río de sangre.
Laura y yo nos quedamos a la entrada del pueblo y vimos cómo el infierno se desataba sobre la humanidad. Algunos eran lo bastante valientes como para intentar correr hacia nosotros, pero acababan perdiendo las piernas tras ser bloqueados por gólems y goblins. La única recompensa que recibían por su valentía eran los atroces dientes de los goblins. Varios goblins se aferraban a un cadáver y mordisqueaban su carne como si pretendieran incluso comerse sus huesos.
- La derrota de los aventureros estaba decidida desde el principio.
Laura habló en un tono calmado. Al parecer, el sonido de la carne y los huesos siendo masticados era similar al del piar de los pájaros para ella.
- Desde el principio, ¿verdad? ¿A cuándo te refieres?
- Desde el momento en que los aventureros obligaron a los otros pueblos a darles provisiones. Hicieron alarde de su fuerza. Como resultado, los humanos se dividieron en 2 grupos: los que se unieron a los aventureros y los que fueron extorsionados por ellos. Provocaron luchas internas desde el principio.
Eso fue lo que creó la escena actual que teníamos ante nosotros. Efectivamente, 4 filas de vallas y un foso eran una línea de defensa que no se podía manejar fácilmente. Aunque desplegara mis gólems, se quedarían atascados en el foso y serían incapaces de cargar contra las vallas. Si no puedo usar mis gólems, lo único en lo que puedo confiar es en el enorme ejército de goblins, pero ni siquiera ellos podrían penetrar en una fortaleza de ese tamaño. Mis fuerzas se verían en un callejón sin salida debido a la fuerte resistencia de los humanos y habríamos librado una lenta batalla de desgaste hasta que regresara el grupo de Riff.
Sin embargo, eso era sólo con la condición de que mis fuerzas tuvieran que atravesar sus defensas. El ataque fue increíblemente fácil. Enviamos a nuestros goblins hacia adelante. Alrededor del momento en que nuestra fuerza masiva llegó a sus vallas, su puerta principal se abrió desde el “interior”. Los supuestos traidores actuaron en secreto desde dentro de la aldea.
- Joder, ¿por qué se abrió la puerta?
‘¡Hay un traidor!’
Sus defensas cayeron en confusión. Con Parsi a la cabeza, 2 aldeas estaban a cargo de una sección de las vallas. Eran las vallas con el camino que estaba conectado a la puerta principal. Los monstruos atravesaron tranquilamente la puerta principal al mismo tiempo. Al no distinguir quiénes eran los traidores, los humanos se vieron acosados por los monstruos, que no sabían si defenderse o huir.
El resultado fue tan obvio como contemplar un incendio. La batalla terminó tan rápido que costaba creer que 400 robustos montañeses, un centenar de los cuales eran traidores, estuvieran defendiendo esta fortaleza.
- ¡Su Señoría Señor Demonio! ¡Jajaja!
Parsi vino caminando por el camino principal. Estaba siendo escoltado por la gente de su pueblo. Todos tenían una cuerda atada alrededor de ambas muñecas y esto era una señal que les decía a los goblins que eran ‘humanos que no puedes comer’. Arrastraban a un grupo de ancianos detrás de ellos.
- ¡Mira! ¡Estos son los jefes de aldea que apuntaron sus lanzas a Su Señoría! Fueron tentados por esos aventureros ante la posibilidad de hacerse con las riquezas de Su Señoría. ¡También son los hijos de puta que robaron nuestro preciado trigo! ¡Malditos bastardos!
Parsi les abofeteó la espalda. Los viejos jefes de aldea tenían cuerpos más erguidos de lo esperado, pero al ser golpeados mientras tenían los brazos atados se vieron obligados a caer al suelo sin apenas esfuerzo. En cuanto se dieron cuenta de mi presencia, empezaron a gritar desesperadamente.
- ¡Oh, Gran Ser! ¡Por favor, perdónanos!
- ¡El Diablo estaba en nuestros ojos! No nos atreveríamos a
No había razón para seguir escuchándoles. Me pasé el dedo por la garganta. Una vez que lo hice, el grupo de Parsi levantó sus hachas y lanzas como si hubieran estado esperando esto, antes de apuñalar por la espalda a los viejos jefes de la aldea. Las puntas de las lanzas salieron por el otro lado de sus pechos. Los ancianos escupieron sangre antes de que sus cabezas cayeran al suelo. Así, una noche eterna cubrió sus ojos. Sacudí la cabeza con disgusto.
- Qué tontos. ¿Cómo han podido abandonar el camino de la coexistencia y elegir el de la ruina?
- No te preocupes por eso. Haré que los que ridiculizaron la misericordia de Su Señoría paguen el precio correspondiente.
La hermosa voz de Laura predijo un futuro horrible sin la menor vacilación.
- Todo será como Su Señoría desea. Se darán cuenta del significado de todas nuestras acciones en el último momento; se darán cuenta de que ya es demasiado tarde.
Contemplé la aldea convertida en un mar de sangre como si contemplara una ladera otoñal. El sol estaba en su punto más alto. Se necesitaba más tiempo antes de que el sonido de los gritos desapareciera del cielo azul.