Capítulo 65
Dos Esquemas (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
- Sííí... sin duda es... Su Alteza Dantalian...
Barbatos se quedó pensativa.
‘¿Por qué? ¿Por qué ha venido a visitarme en este momento?’
Hizo varias deducciones; sin embargo, prefería seguir su simple intuición antes que la complicada lógica a la hora de tomar decisiones. Tras llegar a la conclusión de que la visita de Dantalian debía de tener un motivo interesante, habló.
- ¡Dile que venga enseguida! No, iré a recogerlo yo misma.
- Comoooo... Su Alteza ordeneeeee...
El fantasma casi transparente respondió mientras arrastraba los extremos de sus palabras. Este desapareció en el suelo. Normalmente, habría dejado escapar un suspiro por el hecho de que su subordinado vagara por el suelo en lugar de por los pasillos perfectamente construidos, pero Barbatos se mordió el dedo con impaciencia.
‘Tal vez, sólo tal vez... ¿se habrá dado cuenta de lo que he hecho?’
Un cosquilleo recorrió la espalda de Barbatos. Es imposible. Aunque sabía que era imposible que se hubiera dado cuenta, la mera idea de que lo descubriera la llenaba de excitación. Su corazón latía con fuerza. Un leve calor permaneció en su aliento. Por supuesto, era demasiado pronto para sacar conclusiones. Es natural que alguien se sienta tan decepcionada como esperanzada. También hay que saber resignarse adecuadamente. Sin embargo.
‘En la escasísima posibilidad de que lo sepa, estaré muy satisfecha, chico.’
Las comisuras de la boca de Barbatos se levantaron. Su roja lengua humedeció sus labios. Poco después, Dantalian entró por la puerta principal vistiendo una capa negra. Gracias al dispositivo de teletransporte que se hizo para los invitados en el Castillo del Señor Demonio de Barbatos, pudo llegar rápidamente. Una vez que Dantalian la vio, agitó la mano tranquilamente. Su actitud hacía parecer que se encontraba con un viejo amigo.
- Cuánto tiempo sin verte, Barbatos.
Durante un breve instante, se quedó sin palabras. Se podría decir que la pilló desprevenida. No esperaba que actuara con tanta franqueza. Era cierto que Dantalian y Barbatos habían decidido prescindir de las formalidades, pero seguían siendo de Rango 8 y Rango 71. Si se les comparaba con la sociedad jerárquica humana, eran como una emperatriz y un caballero de alfombra. ¿Quién dejaría de lado las formalidades simplemente porque se lo pidieran?
¿Cuánto hacía que no la saludaban así? Una gruesa sonrisa apareció en sus labios.
- Bastardo maleducado, ¿has untado tu cortesía en pan de cebada y te lo has comido? Si vas a visitar la casa de una dama, al menos deberías preparar una pipa de humo de antemano.
- Oh cielos, que grosero de mi parte. Pero, ¿puedes revisar esto? Estaba tan emocionado con la idea de ver a una hermosa doncella que me olvidé de las formalidades. Realmente, la belleza es algo que está destinado a hacer todo tipo de pretensiones y formalidades inútiles en cuestión de segundos.
- Jajaja.
No le gustaban los halagos, pero sí este tipo de bromas. Las bromas son como el aderezo del tedioso tiempo conocido como vida. Aunque la vida sea asquerosamente aburrida y sin sentido, si le echas un poco de condimento por encima, se vuelve un poco más apetecible.
- Tienes una lengua de plata bastante agradable. Reconoceré tu don que fue capaz de aplastar la cara de esa zorra de Paimon. Sin embargo, estoy en un nivel diferente al de esa perra.
- ¿Oh? ¿Qué quieres decir con eso?
- No soy tan idiota como para pasar por alto tu comportamiento grosero simplemente por tu lengua astuta. Muéstrale a mi cuerpo, que supuestamente posee una belleza genuina según tú, la sinceridad que se merece.
Dantalian dijo mientras sacaba algo de su bolsillo. Era una botella de alcohol. Los ojos de Barbatos se abrieron de par en par. En la botella había una marca que sólo había visto una vez hacía mucho tiempo. Las palabras de Barbatos empezaron a tartamudear impropiamente.
- Me imaginaba que sucedería eso.
- No me lo digas. ¿Es eso?
Dantalian sonrió ampliamente.
- El Infierno de Agua Caliente, famoso en todo el continente demoniaco por su vino de alta calidad. Y entre esas finas botellas de vino, éste es el vino entre los vinos que sólo se elabora una vez al año en el territorio del Conde de Lava, a partir del año 505 del calendario continental de Baler. Casualmente, este año lo hace exactamente milenario.
- ¡No puede ser! ¡Ese es el vino de alta calidad que incluso el viejo Baal lucha por conseguir!
- Ehem. He movido algunos hilos.
- ¡Esto es una locura! ¿¡Es esto genuino!? Esto no es genuino, ¿verdad?
No pudo contenerse más. Su trasero ya se había levantado a medio camino de su trono. Se consideraba a sí misma como la mayor amante del alcohol entre los Señores Demonio y los otros Señores Demonio también reconocían este hecho. Aquella botella de vino era para ella como el Santo Grial. Barbatos dejó de lado la cortesía y la dignidad y se bajó de un salto.
- ¡Déjame ver eso!
- Por supuesto. Toma.
Dantalian lanzó la botella. La lanzó al aire como una pelota. Barbatos quedó consternada por su prepotencia. ¿Cómo podía arrojar el vino de más alta calidad del mundo delante de una amante del vino? Aunque se pusiera a hacer malabarismos con un par de obras maestras del siglo delante de un artista, eso seguiría considerándose más educado que esto.
- ¡Aaaaaahh! ¡Maldito loco!
Barbatos utilizó inconscientemente la magia para agarrar la botella de vino del aire. Un hechizo de magia negra de tres capas fue lanzado en un instante sin ningún encantamiento. Agarre Invisible, Respiración de Misericordia y Pasos de Fantasma, estos hechizos eran todos hechizos de alto nivel que eran al menos del Quinto Círculo.
Barbatos pisó el suelo y saltó más de 10 metros. Hizo aparecer de la nada una niebla mágica que redujo la velocidad de la botella. Luego agarró la botella con Agarre Invisible. Si un mago humano fuera testigo de los hechizos que acababan de desarrollarse en sucesión, entonces sus mandíbulas se quedarían clavadas en el suelo y estarían en estado de shock por múltiples razones. Para empezar, el hecho de que ella había activado no 2, sino 3 hechizos al mismo tiempo. Segundo, ella lanzó los hechizos sin conjuros y en un instante. Por último, el hecho de que ella había utilizado estos grandes hechizos simplemente para agarrar una botella de vino.
A Barbatos no le interesaban en absoluto las opiniones de los magos humanos. Estaba concentrada únicamente en el rico Vino Baler Año 505 que se respiraba en el aire. La magia que había entrenado y vuelto a entrenar durante los últimos 2.000 años estaba, en ese momento, siendo utilizada en esta botella de vino de 45 cm. La botella de vino aterrizó justo en las manos de Barbatos. Aterrizó a salvo en el suelo.
Barbatos levantó la botella con ambas manos. Gritó como una jugadora de baloncesto que acaba de conseguir un rebote en un momento decisivo. Sin duda, ahora era el rey de la pista.
- ¡Sííííííí! ¿¡Has visto eso!? ¡Maldición! ¡Esta es la jodida majestuosidad de Barbatos!
- ... No estoy muy seguro, pero siento que acabo de presenciar algo increíble.
Barbatos giró rápidamente la cabeza y miró a Dantalian. Aunque estaba mirando con la apariencia externa de, como mucho, una niña de 13 años, el aura poderosa que desprendía era incuestionable.
- ¡Dantalian, hijo de puta! No tienes derecho a beber ni un sorbo de este vino. ¡Maldición! No me lo puedo creer. ¡Un vino que ha envejecido durante 1.000 años! Esta obra maestra que fue completada después de pasar por muchas generaciones de ser constantemente encantada cada 15 días con la magia más especial del mundo mientras estaba en una destilería, ¡un hechizo especial que fue hecho específicamente para preservar el alcohol! ¿Cómo pudiste tirar este tesoro que no se vende al público y sólo se regala a aquellos que el Archiduque del Infierno de Agua Caliente discierne como los más bellos y nobles? ¿¡Cómo pudiste tirarlo como un perro!? ¡Eres peor que la suciedad en la garra de un cuervo!
- Mm. Ahora sé con certeza que eres una alcohólica empedernida.
- ¡Un experto en alcohol, no un alcohólico, idiota!
Barbatos acarició la botella de vino con mano temblorosa. Podía sentir una agradable frialdad contra su palma.
Se dio cuenta enseguida, ya que era una gran maga negra. La botella tampoco era una botella normal. Sin duda tenía la más alta calidad, conservación de la temperatura semipermanente, y la magia de resistencia a los golpes imbuido en ella también. Su duda de si esto era genuino o no, se transformó en una esperanza de que esto fuera real.
- T-Tú... si esto no es genuino, entonces como castigo por engañarme, yo...
- Te dejaré tomar el primer sorbo.
Barbatos tragó saliva inconscientemente.
- ¿Pero el primer sorbo... s-sabe mejor?
Dantalian sonrió.
- Por eso te lo dejo. ¿Acaso no somos amigos?
- Tú... eres un hijo de puta, pero eres un buen hijo de puta.
- Eso suena como si me estuvieras insultando, pero me lo tomaré como un cumplido por cortesía.
Barbatos se sintió conmovida. Sin embargo, eso también duró sólo un momento. La idea de poder tomar el primer sorbo de un Vino Baler del Año 505 la hizo dudar.
- ¡E-Este no es el momento para esto! ¡Vaso de vino! ¿Dónde dejé mi copa de vino?
Giró el brazo. Al hacerlo, todo tipo de trastos empezaron a salir volando por la puerta principal. Los objetos que se habían dejado en un almacén estaban siendo invocados aquí por la magia de invocación de Barbatos. La enorme habitación del Señor Demonio estaba llena de trastos. No pasó mucho tiempo hasta que Barbatos encontró su copa de vino de cristal.
- ¿Aquí voy?
Dantalian se había cansado de las payasadas de la alcohólica y respondió con un suspiro. Normalmente, Barbatos habría rebatido aquel comportamiento grosero, pero de ninguna manera tendría tiempo para pensar en algo así. En realidad, no se lo estaba diciendo a Dantalian. Se lo decía a sí misma.
- Sí. Apúrate ya, por favor.
- M-Muy bien. Año 505 Baler... revélame el aroma de tu carne sensual.
- Siento que no es el vino lo que es sensual, sino tu cerebro...
- ¡Cállate!
Barbatos empezó a recitar un hechizo. Era un hechizo para sacar el corcho de la botella de vino sin necesidad de herramientas. Por muy bueno que fuera el sacacorchos, de vez en cuando caían trozos de corcho en el vino. Los restos de corcho tienden a rebajar sutilmente el sabor del alcohol. Para prevenir este desafortunado accidente, Barbatos desarrolló un “hechizo para quitar el corcho” hace 1.103 años. Barbatos estaba segura de que de todo lo que había logrado a lo largo de su vida, este era el mayor logro que había conseguido. Aunque este era solo un hechizo de Segundo Circulo y solo podía ser usado para remover corchos de botellas, ella todavía estaba segura de su logro.
Barbatos, que hace un segundo había utilizado hechizos del rango de Quinto Círculos y superiores sin ningún encantamiento y en simultáneo, estaba recitando el hechizo para quitar el corcho, que sólo era de Segundo Círculos, con cuidado, despacio y con la máxima concentración. Mientras seguía recitando el conjuro, el corcho se elevó lentamente. Lentamente, muy lentamente, el corcho salió disparado con un “¡pop!”. El vino que había envejecido 1.000 años llenó la nariz de Barbatos.
- ...
Estaba conmovida. Su mente había volado 500 metros en el aire. Estaba segura. Este, este era el verdadero vino. Sin ninguna duda, esto era un genuino “Infierno de Agua Caliente, Vino de Baler del Año 505 del Territorio de Lava”. Una abrumadora fragancia... no sólo era profunda y dichosa, sino que era distinta y profunda... fragancia.
Barbatos aún no había tomado el vino, pero ya se sentía feliz.
- ¿Realmente existe el cielo?
- Me alegro de que sólo el olor sea capaz de extasiarte. Deberías probar un poco ahora.
- ¿Probarlo...? ¿Esto...? Dantalian... no entiendes el valor de esto... ¿c-cómo podría beber esto? No deberías beber tesoros, ¿sabes...?
- Te gusta el alcohol, ¿verdad? El mejor alcohol del mundo está aquí. ¿Todavía no quieres beberlo?
Tenía razón. Barbatos se desesperó.
- ¡Uuuhg! ¡Qué clase de contradicción es esta...! Como amo el alcohol más que nadie, ¡quiero este Vino de Baler! Sin embargo, como amo el alcohol más que nadie... ¡por eso debo abstenerme de beber este Baler aún más! ¡Una paradoja! ¡Una irracionalidad! ¡Una angustia! ¿Es esto la vida?
- Ve un poco más lejos y acabarás encontrando la verdad del universo a través de esta única botella de vino. Oye, devuélveme la botella. Te serviré un vaso.
- De acuerdo.
Barbatos entregó la botella obedientemente. No se sentía capaz de servir el alcohol con sus propias manos. Con su mano derecha, que temblaba incontrolablemente, extendió la copa de vino. Sin embargo, no pudo evitar empezar a gritar cuando vio cómo Dantalian sostenía la botella de vino.
- ¡Eh! ¡Mocoso! ¿A qué viene esa pose?
Dantalian parpadeó mientras sostenía la botella con las 2 manos.
- ¿Qué?
- ¡Tu postura para sostener la botella es incorrecta, tu postura! Tienes que usar una mano, ¡no dos!
- ¿Así?
- ¡No, cabrón! No la agarres fuerte con la palma, ¡sino levántala ligeramente desde abajo!
- ¿...Así?
Barbatos empezó a enloquecer.
- ¡Mierda! ¡Te he dicho que no lo agarres con la palma! Usando sólo el pulgar, el índice y el dedo corazón...
Dantalian se quedó mirando a la chica con cara de fastidio. Esta chica no tenía remedio.
- Bébete la maldita cosa, borracha.