Capítulo 230
Benefactor Cao, Alguien lo Está Buscando
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
El pequeño monje se sometió a la cirugía sin problemas, sus hemorroides no eran tan graves como pensaba.
La doctora solo necesitó darle dos inyecciones en el lugar donde estaban las hemorroides e insertar un dispositivo de tratamiento dentro del trasero del pequeño monje después. Luego, operó el dispositivo y comenzó el tratamiento.
Tomó menos de veinte minutos completar el tratamiento.
Ni siquiera tuvieron que usar la cirugía mínimamente invasiva.
No hubo operación y tampoco sangró. Después de veinte minutos, las hemorroides del pequeño monje se curaron casi por completo. Pero en este momento, el pequeño monje aún mantenía una postura con las piernas separadas, esperando que terminara el efecto de la medicina.
—Bien. Vuelve mañana y pasado mañana para otro tratamiento. Continuaremos con el tratamiento durante dos días. Después del tercer día, tus hemorroides deberían desaparecer por completo. —La doctora era una tía de rostro amable. Después de ver el rostro regordete del pequeño monje, su instinto maternal se había disparado.
—¿Ah? ¿Tres veces en total? —El pequeño monje se sorprendió. Después de un tiempo, preguntó con cautela—. ¿Puedo preguntar cuánto cuesta?
La tía entrecerró los ojos en una sonrisa y dijo: —60 dólares por vez, 180 dólares en total.
—¿Eh? —El pequeño monje exhaló un suspiro de alivio y una expresión feliz apareció en su rostro. ¡Este tratamiento fue más barato de lo que había pensado!
Luego de quitarse los guantes, la tía pellizcó las mejillas del pequeño monje: —Mantén la postura y no te muevas. Terminará después de cinco minutos.
—¡Gracias, Benefactora! —El pequeño monje juntó las palmas de sus manos y dijo con seriedad.
—¡Pff! —la tía se rio y apretó la nalga del pequeño monje. Posteriormente, continuó con su tratamiento.
Después de cinco minutos, el pequeño monje salió del quirófano. Extendió la mano y sintió su trasero. ¡Realmente es mucho mejor! ¡Ya no duele!
Siempre que se resolviera este problema con las hemorroides, no importaba a qué lugar lo arrojara su maestro a cultivar, ¡no temería a nada!
❄️❄️❄️
Solo había dado unos pasos cuando tres policías encabezados por la enfermera se acercaron al pequeño monje.
—El niño todavía está aquí. —La enfermera señaló al pequeño monje y dijo—. Estaba hablando de este pequeño monje. Podría haber sido secuestrado y vendido.
Los tres policías se detuvieron y examinaron al pequeño monje.
El pequeño monje parpadeó y juntó las palmas de las manos. Después, saludó a los policías y a la joven enfermera: —Hola, Benefactores. ¿Me estaban buscando?
—Hola, pequeño maestro. —Un viejo policía llegó al lado de Guoguo y se puso en cuclillas. Trató de ser lo más gentil posible para evitar asustar al niño—. Antes, dijiste que un tío te compró por 600 dólares, ¿cierto?
—Si eso es correcto. —El pequeño monje asintió.
El viejo policía continuó preguntando: —¿Conoces el nombre de ese tío? ¿Dónde está ahora?
—El nombre de ese benefactor es Delian, y su apellido es Cao. Antes de entrar en el quirófano, dijo que tenía que salir a fumar. —El pequeño monje respondió con detalles.
—¿Cao Delian? ¿Les suena este nombre? —El viejo policía se dio la vuelta y les preguntó a los otros dos.
El oficial de policía de la izquierda negó con la cabeza.
El de la derecha sacó un dispositivo que se parecía a un teléfono y empezó a buscar algo. Dentro de ese dispositivo se guardaban todos los antecedentes penales de la estación de policía. El material fue aún más detallado en lo que respecta a los criminales que aún andaban sueltos.
Sin embargo, el nombre de Cao Delian no estaba presente entre los registros.
—Capitán, no encontré nada sobre Cao Delian. —El policía de la derecha también negó con la cabeza.
—Pequeño maestro, ¿conoces la ocupación de ese Cao Delian? ¿Sabes dónde está ahora mismo? —Preguntó una vez más el viejo policía.
—Por supuesto que lo sé. Es un traficante de personas. —El pequeño monje respondió con sinceridad.
—¿Estás seguro? Pequeño maestro, esto no es una broma —dijo el viejo policía con firmeza.
—Sí, estoy seguro. Necesité pasar por muchos canales para encontrarlo. En el área de Jiangnan, es un traficante de esclavos muy famoso. —El pequeño monje suspiró con emoción—. ¡Por eso me compró por 600 dólares!
—Pequeño maestro, ¿puedes llevarnos a este Cao Delian? —Preguntó el viejo policía en tono grave. Este niño todavía es pequeño después de todo. Solo después de ver a ese tipo en persona podemos determinar si es un traficante de esclavos o no.
—A menos que ocurra algo inesperado, debería estar esperándome afuera del hospital. —El pequeño monje asintió y dijo—. Solo síganme. Por cierto, ¿por qué busca al Benefactor Cao? ¿Tiene negocios con él?
—Lo estamos buscando porque tenemos que preguntarle algo. —La comisura de la boca del viejo policía se crispó.
Los policías sintieron que este pequeño maestro tenía algunos problemas, ¡y en más de un aspecto!
❄️❄️❄️
En este momento, un Doudou del tamaño de un puño se cernía sobre sus cabezas. Era invisible y ninguno de ellos podía verlo.
Si Doudou quería esconderse, el pequeño monje no tenía ninguna posibilidad de encontrarlo confiando en su fuerza.
—Esto se está volviendo cada vez más interesante. Así que, ¿los policías ahora se van a encontrar con ese Cao Delian? Creo que sería muy interesante que se conocieran personalmente —murmuró Doudou.
Justo cuando pensaba en cómo castigar a ese Cao Delian, había encontrado una buena oportunidad.
Por lo tanto, Doudou hizo su movimiento.
Silenciosamente voló hacia el lado de esos tres policías y los barrió con su cola, ocultándolos.
En el siguiente instante, las siluetas de los tres policías se ocultaron.
Los tres policías aún podían verse, y el pequeño monje también podía verlos. Pero si pasaba alguien más, solo verían al pequeño monje Guoguo, pero no a los policías.
❄️❄️❄️
Cao Delian estaba sentado en su viejo auto, esperando que el pequeño monje Guoguo saliera del hospital.
En este momento, había estado prestando atención continuamente a la puerta principal del hospital y no vio a ningún oficial de policía entrar al lugar; por supuesto, un hospital tenía varias entradas. Así que, era posible que un oficial de policía hubiera entrado desde otro lugar.
Por lo tanto, tuvo que vigilar de cerca. Si había alguien más con el pequeño monje cuando saliera o si alguien lo seguía furtivamente, ¡encendería su auto y huiría de inmediato!
—Dado el tiempo, la pequeña operación debería terminar, ¿cierto? —Cao Delian miró el reloj y murmuró.
Justo cuando estaba murmurando, vio que el pequeño monje había salido.
Después de todo, esa cabeza calva era demasiado deslumbrante en medio de la noche. La luz de los postes de luz se reflejaba después de golpear la cabeza calva de Guoguo.
Cao Delian no lo llamó de inmediato. Se encogió en el auto y miró con cautela alrededor del pequeño monje.
Ni siquiera había un alma viviente alrededor.
Parecía que la enfermera no lo había denunciado a la policía; se había estado preocupando demasiado. Sin embargo, siempre era bueno estar en guardia. Por lo tanto, no se arrepintió.
Después de confirmar que no había nadie más alrededor, Cao Delian estiró su mano y usó el claxon, señalando su posición al pequeño monje.
—¡Ahí está! —El pequeño monje lo notó. Después, corrió hacia él con una mirada sonriente.
Después de llegar allí, abrió la puerta del auto.
—Benefactor Cao, entonces realmente estaba esperando fuera del hospital —dijo el pequeño monje con una sonrisa.
—Jeje. Te esperé bastante tiempo. —Cao Delian tiró la colilla del cigarrillo y dijo—. ¿Se terminó la operación? Si es así, deberíamos irnos.
—Sí, terminó. Sin embargo, tengo que volver mañana y pasado mañana. El tratamiento continuará durante tres días, solo entonces se curarán por completo —dijo el pequeño monje con una sonrisa.
Cao Delian de inmediato se puso rígido, Mierda, ¿tendría que repetir este proceso durante los próximos días para vender a este pequeño monje?
—Cierto, Benefactor Cao. Estos tres benefactores detrás de mí querían hablar con usted. —El pequeño monje señaló a los tres policías detrás de él.
—¿Quién? —Cao Delian miró a su alrededor con cautela. Pero después de mirar detrás del pequeño monje por un tiempo, no vio a nadie.
—Hablo de estos tres benefactores que están frente a usted. —El pequeño monje señaló hacia el lugar donde estaban los tres policías.
Cao Delian se asustó, ¿qué diablos estaba pasando? ¡No podía ver a nadie!
Doudou, que estaba acostado en el auto, estaba muy feliz.
Movió suavemente su pata y luego, de repente, apareció una llave dentro de ella. Era la llave del viejo auto de Cao Delian.
A continuación, movió suavemente la cola, quitando el ocultamiento que había colocado sobre los cuerpos de los tres policías.
Y así, tres policías aparecieron mágicamente frente a Cao Delian.
¡Aterrados!
¡Eso fue realmente aterrador!
—¡La policía! —Cao Delian gritó alarmado. De inmediato fue al lugar donde se suponía que estaba la llave. Planeaba encender el auto y correr por su vida.
Pero cuando su mano llegó allí, descubrió que la llave se había ido...
Los tres policías también estaban confundidos.
Habían estado parados frente a Cao Delian por un tiempo, pero él no los había notado en absoluto. Después, comenzó a gritar alarmado como si hubiera visto un fantasma.
Pero dada su reacción al verlos, concluyeron que había algo sospechoso con este Cao Delian.
Si no tuvieras la conciencia culpable, ¡no tendrías miedo si alguien llamara a tu puerta en medio de la noche! Pero viendo cómo había reaccionado, ciertamente tenía algo que ocultar.
El viejo policía dijo en tono grave: —¡Cao Delian, traficante de esclavos, estás arrestado! ¡Síguenos a la estación de policía!
Después de recibir ese gran susto, Cao Delian intentó calmarse. Lanzó toda precaución al viento y lo arriesgó todo: —Oficiales de policía, ¿no están cometiendo un error aquí? Solo soy tu hombre promedio. ¿Cómo me convertí exactamente en un traficante de esclavos? ¡No puede difamar a un buen hombre sin pruebas!
Después de decir estas palabras, Cao Delian no pudo evitar elogiar su mente aguda.
No tuvo ofensas previas. Incluso si los agentes de policía lo arrastraran a la estación de policía, siempre que rechazara con vehemencia los cargos, ¿qué podría hacerle la policía?
En ese momento, el pequeño monje dijo algo confundido: —¿Ah? Benefactor Cao, ¿usted no es un traficante de esclavos? ¡No tiene sentido! ¿No me compraste?
—¡Estaba jugando contigo en ese momento! —Cao Delian dijo con una mirada seria.
—Pero aun así me trajo del área de Jiangnan a la Ciudad de Wenzhou —dijo el pequeño monje Guoguo.
—... —Cao Delian se congeló.
En ese momento, su cerebro estaba funcionando a toda velocidad, ¡tratando de encontrar una explicación a esta afirmación! Si no podía pensar en algo, ¡estaba acabado!
—Además, antes de reunirme con usted y pedirle que me comprara, miré detenidamente su información. Por ejemplo, obtuve información sobre los niños que vendió de un hombre llamado “Asesino de Tres Cuchillas”. Después de terminar su oración, el pequeño monje sacó un grueso documento de su ropa.
—¡No debería menospreciarme! Si no estuviera seguro de que era un traficante de esclavos, ¡¿por qué iría a su casa y le pediría que me comprara?! —Dijo el pequeño monje con orgullo.
¡En ese momento, Cao Delian y los tres policías quedaron estupefactos!
