Capítulo 170
El Apóstol (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
- ¿En el pasado? En el pasado, tenía octavo nivel de habilidad, pero ¿qué tengo ahora? Absolutamente nada. Aparte de follar con mujeres, ¿qué más puedo hacer? Ni siquiera puedo follarme a una mujer de verdad.
La cara de Diaster se torció mientras rugía con todas sus fuerzas.
- Tus habilidades fueron ofrecidas como sacrificio para el despertar de los apóstoles. Deberías sentirte orgulloso de poder formar parte de ellos. Además, los apóstoles también te han dado algo a cambio, que es permitirte vivir, así como vivir con tu propia conciencia intacta.
La voz de Pandora se volvió cada vez más fría, y poco a poco se convirtió en una voz como de maquina completamente carente de emociones.
- Por eso, mi querido padre, tu insatisfacción carece de sentido. Lo que tienes que hacer ahora mismo no es acostarte con mujeres, sino proporcionar apoyo a Martham. Después de capturar a Su, tienes que llevarlo inmediatamente de vuelta al Nido del Escorpión. Los apóstoles ya se han impacientado. Si un Jinete oponente de alto nivel trae de vuelta a Su mientras lo estás transportando de vuelta, entonces la existencia de tu propia conciencia habría llegado a su fin.
Diaster no podía ocultar su cobardía, pero aún así dijo.
- ¿Martham? ¿Será capaz de atrapar a Su? Lo dudo bastante. Además, ¿Su se lanzará a la trampa? Al menos hasta ahora, ha demostrado bastante inteligencia, así como una gran astucia. No es un oponente fácil.
- Dentro de mi análisis matricial, la probabilidad de que Martham capture a Su es superior al 80%, por lo que puede considerarse un asunto inevitable.
- Sin embargo, las batallas no son programas de ordenador. Incluso si tenemos un 100% de certeza, algo inesperado puede suceder.
- El 80% de Martham ya es mucho mayor que el 35% de O’Sullivan. Vamos a terminar aquí la discusión.
Pandora habló fríamente, como si no prestara atención a la duda de Diaster. La figura de la joven extendió ligeramente el pie izquierdo, y él se acercó. Bajó la cabeza y besó respetuosamente la punta. Luego, con un parpadeo de luz, la habitación volvió a la normalidad. Diaster continuó de pie donde estaba con el ceño fruncido. Mientras pensaba enérgicamente, se olvidó por completo de la mujer soldado que había en la habitación. Mientras tanto, se tumbó tranquilamente sobre la mesa, conservando su posición original sin moverse. Antes de recibir una nueva orden, seguiría allí acostada. Aunque muriera congelada, no cambiaría de posición ni se vestiría.
- Su... ¡Este tipo no parece fácil de derrotar!
Diaster parecía un poco inquieto y ansioso. Su aflojó lentamente el dedo en el gatillo, permitiendo que volviera gradualmente a su posición original. Después de mantener esa posición durante mucho tiempo, los músculos de su mano se volvieron un poco doloridos. Ya eran más de las 12. Aunque ya era el día siguiente, no había cambios en la gran oscuridad. El campamento de la plaza central ya se había vuelto extremadamente silencioso, con la mayoría de los soldados y el personal de ingeniería del Escorpión Azul ya dormidos. No había centinelas ni otro tipo de personal instalado, porque los ojos electrónicos flotantes eran mucho más discretos y eficaces.
Lo único que permanecía inmutable era aquel edificio que seguía iluminado. Desde la ventana, pudo ver que el varón seguía mirando fijamente la pantalla que tenía delante, moviéndose de vez en cuando, estirando un poco el cuerpo. Quizá debido a su complexión excesivamente robusta, sus movimientos no parecían demasiado naturales. Su respiró hondo unas cuantas veces y volvió a poner el dedo en el gatillo antes de apuntar al varón sentado junto a la ventana.
- ¿Podría ser que esto sea una trampa... tendida para mí?
Su pensó en silencio. No tenía ninguna prisa por apretar el gatillo. No parecía haber ningún problema con este campamento en la superficie, y el hombre frente a la ventana parecía cumplir con todas las características de un objetivo de alto valor. Sin embargo, después de observar durante un largo rato, se dio cuenta de que la pantalla frente al hombre se movía con un patrón regular, repitiéndose cada pocos minutos. A pesar de que no podía ver exactamente lo que había en la pantalla, la memoria precisa de Su ya se había dado cuenta de que el contenido de la pantalla frente a ese hombre en realidad se repetía continuamente. Además, en realidad no miraba el contenido de la pantalla y en su lugar se quedaba sentado mientras fingía mirarla.
Aunque no estaba mirando la pantalla, seguía sentado frente a la ventana sin moverse. Sus intenciones ya eran bastante obvias: atraer a los francotiradores que se escondían en la oscuridad. Sin embargo, ¿cómo sabía la otra parte que iba a venir esta noche? ¿O podría ser que esta trampa estuviera preparada día tras día, esperando a que mordiera el anzuelo?
- ¿Debería ir a por la trampa?
La respiración de Su se alargó gradualmente. A lo largo de todo su cuerpo, era como si cada fibra muscular temblara gradualmente. Después de unas cuantas respiraciones, Su ya había movilizado todo el poder oculto de su cuerpo. Era como un almacén lleno de pólvora; mientras estuviera encendido, estallaría con una energía aterradora. Retiró el rifle. Luego sacó una bala de su mochila y la volvió a colocar en el cañón del arma. Se trataba de una bala que penetraba en el blindaje y que se utilizaba específicamente contra objetivos de blindaje ligero, y no de una bala de francotirador normal. Su precisión era un poco inferior, pero definitivamente no se podía comparar con una bala de francotirador normal. En la cabeza de la bala, ya había esculpido patrones complejos, pero sólo para que la trayectoria fuera más estable.
El punto de mira apuntaba de nuevo a la nuca del hombre robusto, y el punto de impacto estimado era la parte baja de su espalda. En el fondo de su pupila parpadeó un resplandor frío y profundo. Esta bala definitivamente le daría a este hombre una gran sorpresa. Además, después de este disparo, Su ya había preparado suficientes regalos para los Escorpiones del Desastre. La relación entre cazador y presa no era absoluta. Una presa excesivamente poderosa tenía la posibilidad de convertirse en el cazador.
¡Su apretó el gatillo! El sonido del disparo resonó inmediatamente por los cielos de Ciudad Péndulo, ¡y el hombre cayó en respuesta!
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