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viernes, 28 de junio de 2024

DD - Capítulo 331

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Capítulo 331
Aroma a Anémona (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Señor Demonio Dantalian y Conde Palatino del Imperio de Habsburgo. Estos eran los títulos que había recibido oficialmente hasta ese momento. Además, se me concedió otro título de nobleza: el de Duque de Teutón. Esto fue lo que el Reino Teutón dio a cambio cuando les ofrecimos tierras durante la anterior batalla diplomática. Una carta real llegó tan pronto como regresé a mi Castillo del Señor Demonio. Un hombre con un espléndido bigote castaño leyó la carta sonoramente. - Dado que Dantalian se ha esforzado por la paz y la estabilidad del continente, yo, Georg Wilheim Alber Alexander, soberano del Reino Teutón, ennoblezco su tierra como ducado y le concedo el nombre de Custos, que significa “Guardián del Continente”. Me sorprendió que fuera un Duque. Un Palatinado habría sido suficiente para mí. Sin embargo, parece que la familia real del Reino Teutón pensaba diferente. Aunque me ennoblecieran como Conde, seguía estando muy por debajo de mi posición como Conde Palatino del Imperio. Lo natural sería proponer mi ennoblecimiento como Conde de un Imperio y no como Conde de un Reino. Sin embargo, la posición de duque era diferente. Puede que sólo fuera un título honorífico, pero éste era un mundo en el que ese honor bastaba para poner comida en la mesa. Barbatos no tomó el título de Duque sin razón. Como ya había prometido en secreto que no me involucraría en su política, el Reino Teutón debió de decidir ir a lo grande con mi título de nobleza, ya que no importaba. - Al Conde Dantalian de Custos se le concederán 3 privilegios. Primero, no tendrá que decir su nombre cuando desee solicitar una audiencia conmigo. Segundo, no tendrá que saludar la bandera de nuestro Reino al entrar en el parlamento. Tercero, no tendrás que desarmarte al entrar en el palacio real. Jeremi silbó. Eso era increíblemente descortés en una ceremonia diplomática como esta, pero nadie lo señaló. Incluso el enviado estaba complacido. Todos los aquí reunidos sabían perfectamente que aquello no eran más que formalidades vacías y vanidad. Sonreí amargamente al bajar del asiento de honor. Me arrodillé cortésmente ante el enviado. - Dantalian Custos. Recibe con reverencia este nombre y no seas negligente en el cumplimiento del deber que te han encomendado los dioses. Sirve a la Diosa que está por encima de ti y cuida de la gente que está por debajo. Sin embargo, sabes que este honor proviene de nuestro Señor. Que la bendición de la Diosa y la alabanza del pueblo sean eternas. El enviado me entregó la carta real. Normalmente, los espectadores deberían empezar a celebrar y aplaudir en este momento. Sin embargo, todo lo que hubo fueron los aplausos insinceros de mis ejecutivos como Lapis. Esto se debió a que no invité a los habitantes de mi tierra. Piensa en ello. Ya estábamos a finales del invierno. Nadie querría moverse a causa del frío. No había nada más molesto que hacer que un montón de gente se reuniera porque el Señor de la tierra iba a celebrar un evento. Que las parejas se acurruquen en sus cálidos hogares. Si quieren felicitarme, que lo hagan de corazón. Soy bastante generoso con mi gente. - Mi culo. Entonces, ¿por qué me llamaste? Se quejó Parsi con habitual aspecto de oso mientras me alababa a mí mismo. Celebramos un festival en el gran ayuntamiento una vez terminada la ceremonia. Aldeanos, huérfanos y aventureros pobres empezaron a reunirse al oler el cerdo y el pollo que estábamos cocinando. - ¿Eres un ciudadano normal? Eres mi esbirro. - Querido, ¿qué crímenes cometí en mi vida anterior para que la Diosa me trate con tanta rudeza? - Deberías estar contento de haber pasado de ser un cazador a un señor apoderado. ¿Qué más puedes pedir? Por otro lado, el rostro de Parsi empezaba a parecer más digno. Sólo tenía 20 años, pero ya administraba tierras. Esto no lo podía hacer cualquiera. Sus ojos se iluminaron de repente. Casi parecía que un oso negro hubiera descubierto algo de miel. - ¡Hablando de eso, Su Señoría! - Habla después de limpiarte el caldo de pollo del bigote. ‘Eres demasiado grosero.’ - Me diste esta admirable posición y todo, pero ¿por qué nunca me enviaron una casamentera? - No me digas... ¿todavía no estás comprometido? - ¡No sólo no estoy comprometido, sino que una doncella jamás me ha lanzado una mirada amorosa! A pesar de mi apariencia, soy bastante fuerte, ¿sabes? No sólo soy un cazador que siempre puede cazar un ciervo o una liebre cuando voy al bosque, sino que ahora soy el jefe de una aldea y también un señor apoderado. ¿Tiene algún sentido que ninguna mujer se me haya acercado todavía? Fue un poco sorprendente. Podría parecer un poco rudo, pero era un hombre bastante capaz. Aunque parece tener unos 40 o 50 años a pesar de tener 20. Aunque el pelo de su cuerpo le hace parecer un orco de las montañas. Aunque su supuesta etiqueta es dejar que la sopa de pollo le manche el bigote... ¿Eh? Sólo se me ocurren razones por las que no puede casarse. - No, incluso entonces. Alguien de tu estatura debería ser un marido decente, Parsi. - Todo esto es por ese chico, Luke. ‘¿Luke? ¿Por qué lo está mencionando ahora?’ - ¡El chico va por ahí tirándose a todas las mujeres que ya han pasado la edad de casarse! ¡Todas las mujeres solteras del pueblo se han acostado con él o planean hacerlo! ¿Por qué las Diosas no lo han quemado vivo? - Ah. Había oído rumores de que Luke era un mujeriego. A pesar de tener unos 14 o 15 años, iba por ahí cazando mujeres como la encarnación de la lujuria. Me giré ligeramente para verlo al otro lado del ayuntamiento rodeado de mujeres y sonriendo. Luke era originalmente el protagonista del juego. Naturalmente, era tan guapo que no se podía creer que procediera de un pueblo de tala y quema. Era tan guapo que parecía una escultura griega paseándose por ahí. Pelo suave y rizado, frente lisa, nariz afilada y ojos de revolucionario que parecían alegres pero podían volverse serios de un momento a otro. Su boca desprendía una atmósfera especial que hacía sentir que iba a prometerte un buen rato, y su voz tenía un agradable tono de barítono después de pasar por la pubertad. También era hábil en las actividades nocturnas porque recibió “entrenamiento personal” de Jeremi durante algunos años. Además de esto, también recibió mi favor y se convirtió en el vice-capitán de la milicia civil de mi territorio. A pesar de tener sólo 15 años de edad. Hmm literalmente tuvo una vida mimada.’ Las chicas de nuestra tierra tuvieron que crecer con Luke como estandarte. Naturalmente, los hombres de aspecto normal no serían suficientes para ellas ahora. Giré la cabeza hacia atrás. Por otro lado, Parsi que supuestamente era el rival del Vice-Capitán Luke... - ¿Qué? ¿Por qué me miras así? Un oso prepotente con pelo por todo el cuerpo... Como Señor Demonio, es difícil para mí llorar por las cosas, pero esto me está haciendo llorar. - Señor, a este paso, moriré soltero. ¡Incluso si tuviera que morir, quiero hacerlo mientras sostengo a mi adorable hija en mis brazos! Por favor, ¡encuéntrame una pareja en algún lugar lejano! Puse mi mano en el hombro de Parsi. - Parsi, déjame decirte esto no como tu Señor, sino como un compañero. Es más fácil rendirse. ¿No hay un montón de burdeles en el Pueblo de Viminale? Puedes intentar conseguir algunas amantes por allí... - ¡Aaaaaaaaah! Al final, Parsi soltó un grito frenético. Era la rabia de un virgen. Así es. Es virgen. A pesar de su aspecto rudo, Parsi tenía un claro sentido de la virtud, por lo que se obstinó en tener su primera vez con la persona que iba a ser su esposa... Qué hombre tan lamentable. Se está imponiendo penurias a sí mismo. En ese momento, oí un tono burlón que venía de un lado. - Un señor que recomienda abiertamente el barrio rojo a uno de sus ciudadanos. Su moral seguramente ha tocado fondo. Era la Santa Jacqueline Longwy. Llevaba un traje de sacerdotisa blanco puro. Sentí como si me interrumpieran mientras conversaba con un amigo, así que respondí con amargura. - ¿Has estado disfrutando del banquete? - Sí. Me sorprendió saber que, contrariamente a la personalidad de su Señor, un ciudadano suyo tiene una personalidad bastante agradable y un profundo sentido de la fe. ¿Por qué se comportaba así esta señora delante de Parsi? Para el público, la Santa y yo somos conocidos por tener un vínculo muy firme. Puede que Parsi sea mi vasallo, pero seguía siendo arriesgado mostrarle nuestra mala relación. La fulminé con la mirada. La santa Longwy fingió indiferencia mientras sonreía amablemente a Parsi. - Parsi, ¿correcto? Soy Jacqueline Longwy, una humilde sierva que sirve a la Diosa Atenea. He oído que, a pesar de tu corta edad, eres árbitro de todo tipo de asuntos en este feudo. A menudo he oído hablar de tu prestigio y siempre te he admirado. - ¿A-Admirado? Parsi estaba desconcertado. Sus mejillas estaban de un rojo intenso. ‘Qué virgen. Se convierte en un simplón en cuanto una mujer guapa le lanza un piropo.’ - ¡Dios me libre! ¡No soy más que el subordinado de Su Señoría! Por favor, no hables tan bien de mí. - Ju ju. Acabo de oír por casualidad su conversación con Su Alteza. La santa se tapó la boca con una mano y soltó una risita. Parsi la miró sin comprender. Hablando de estar locos de remate. - Yo también creo que uno debe mantener naturalmente su pureza hasta el matrimonio. No sólo cumples espléndidamente con el deber de los nobles, sino que también eres fiel al deber que nos han encomendado los dioses. No he podido evitar conmoverme. El enrojecimiento de las mejillas de Parsi no se detuvo ahí, ya que toda su cara se convirtió en una manzana. Sus ojos se movieron por un rato antes de que finalmente soltara un “Ah”. - ¡Hay algo que debo informar a los otros jefes de aldea! Por favor, discúlpenme. Parsi salió corriendo. ‘Dios mío. ¿Esa fue realmente tu mejor excusa, Parsi? ¿Fue tu cerebro incapaz de pensar en una excusa mejor? Me avergüenzo como tu señor...’ - Ahhh. ¿Disfrutas burlándote de un hombre inocente? - Es mucho más agradable que tratar con un Señor Demonio como usted. - Tsk. No te metas con Parsi. La Santa Longwy me miró fijamente. Eligiendo fingir ignorancia, ¿eh? - Estoy diciendo que no deberías intentar convertir a Parsi en un informante para Bretaña. Puede parecer amable, pero es alguien a quien yo, Dantalian, elegí como mi apoderado. ¿Entiendes lo que esto significa? - ...Que no debe ser subestimado. Levanté las comisuras de los labios. - ¿Crees que Parsi realmente actuaba así porque no podía encontrar una compañera de matrimonio? Él conoce su posición. Si Parsi se casa con una familia influyente de uno de los pueblos, corre el riesgo de que su pueblo adquiera demasiado poder. Por eso ha mantenido su pureza. Pero él se quejaba de ti... - Me pedía que le encontrara una compañera de fuera de la región. Quería una esposa de algún lugar que no tuviera conexiones aquí. Parsi se quejaba en broma, pero esa es su personalidad. Él no quería casarse con una familia influyente, sin embargo, todas las aldeanas normales que potencialmente podrían convertirse en su esposa fueron todas tomadas por Luke. Esto era injusto. ¿Qué tenía de malo? ...Este era el contexto de nuestro diálogo. - “De algún lugar lejano”, es de donde dijo que quería que fuera su pareja. Esas palabras no salieron por accidente ni nada por el estilo. La santa cerró la boca. La santa Longwy me había seguido hasta mi territorio, pero había una razón política para ello. Si de todos modos iba a ser zarandeada por mí, quería vigilarme al mismo tiempo. La Reina Henrietta probablemente le ordenó hacer esto. Públicamente, ella estaba aquí para estar a cargo del Templo de Atenea una vez que se construyera en mi tierra. Obviamente, la recibí con los brazos abiertos, ya que significaba que una gran figura político-religiosa entraba voluntariamente en mis tierras. Probablemente le lanzó a Parsi esa mirada amorosa antes porque estaba intentando descubrir un punto débil en mi territorio. Me alegraría que no me subestimara. No hago vasallo a cualquiera. - Bueno, con gusto te damos la bienvenida. Sugiero olvidarse de las intrigas por hoy y simplemente disfrutar del banquete. Por favor, bendice también a mi pueblo. Ese es tu deber. - ...Muy bien, entonces. Le tendí una copa. La santa chocó cuidadosamente su copa contra la mía. - Por el brillante futuro de la Diosa. - Por la seguridad del pueblo. Bebí mi vino mientras miraba alrededor de la sala. De repente me di cuenta de que no veía a ninguno de mis ejecutivos. Sólo me acordé porque vi a Luke. Pensando en ello ahora, no he visto a Daisy desde antes.

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