{getMailchimp} $title={Stay Informed} $text={Subscribe to our mailing list to get the new updates.}

viernes, 28 de junio de 2024

DD - Capítulo 329

A+
A-
Capítulo 329
El Rey del Invierno (XVII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Volví a quedar postrado en cama, pero esta vez también tenía fiebre. Acabé forzándome a pesar de que no me había recuperado del todo. El sacerdote que me cuidaba se asustó porque pensó que de repente tenía complicaciones. No podía decirle que tenía fiebre porque me había forzado a hacerlo con una mujer, así que me callé. “Ni siquiera la medicina puede curar a un idiota.”. Creo que así dice el refrán. Ese dicho me describía perfectamente. No obstante, tener fiebre fue el único precio que tuve que pagar por capturar a Paimon. Puedo decir con confianza que obtuve una ganga. La santa Longwy parecía harta. Lo primero que me dijo en cuanto me visitó fue: - Entiendo perfectamente qué clase de Señor Demonio eres. Un error y ambos podríamos haber muerto. Eres absurdo. - ¿No sobrevivimos al final? Sonreí con las palmas de las manos abiertas. Esto pareció molestar a la Santa, que alzó la voz. - El cuerpo de una persona explotó ante mis propios ojos. ¿Sabes lo conmocionada que me quedé? - Estoy contento ya que parece que fui capaz de permitirte tener una rara y preciosa experiencia. - ¡Oh Diosa, por favor maldice a este demonio...! La Santa Longwy rechinó los dientes. No le dije de antemano quién era el terrorista. No sabía lo buena que era su capacidad para actuar, después de todo. Era natural que su reacción fuera lo más genuina si la atacaban de improviso en lugar de con previo aviso. Por eso lo mantenía en secreto. - El plan original era despertar en 5 días. Y sin embargo, hoy se cumplen 15 días desde el incidente. ¿Comprendes? Ha pasado medio mes. - Mm. Mi resistencia era peor de lo que esperaba. - ¡No estoy hablando de eso! La Santa Longwy gritó con ira. No tengo ni idea de a dónde quiere llegar. Si quieres decirle algo a alguien, exprésalo de forma que sea comprensible. Hasta un goblin inclinaría la cabeza confundido si vas por ahí gritando como una gorila. ¿Cómo se graduó como la mejor de su clase en la academia de teología? Empiezo a pensar que podría haber forjado su capacidad académica. ‘O sube tu Afecto a 20. Leeré tu estado mental por ti si lo haces. Hace las cosas más fáciles tanto para mí como para la gorila. Un final feliz.’ - ...Estás pensando en algo extraño en este momento, ¿verdad? - No tengo ni idea de lo que estás hablando. Fingí ignorancia. Soy la persona más descarada del continente. No había nada de qué preocuparse. La Santa dejó escapar un fuerte suspiro. - Lo que intento decir es que estuve realmente a las puertas de la muerte. Señor Demonio Dantalian, el Reino de Bretaña y yo hemos decidido cooperar con usted, pero... Si todos sus planes tienen factores sorpresa como lo tuvo este, entonces tendremos que reconsiderar nuestra cooperación. - Ya veo. Factores sorpresa, ¿verdad? Eso era definitivamente algo digno de consideración. La Reina de Bretaña y la Santa Longwy están arriesgando sus vidas para cooperar con nosotros. Ambos caeríamos en la ruina si se revela que un ataque terrorista ocurrió debido a nuestro escenario fabricado. No era de extrañar que se sintieran ansiosas ya que incluso su socio político estaba luchando por mantenerse con vida. Esto es triste. - Santa Longwy, ¿sabes con quién estás hablando en este momento? - ¿Perdón? Sonreí ampliamente. - Soy Dantalian. La persona que aniquiló tu ejército y dotó a tu reina de desesperación. No quiero alardear, pero los formidables caballeros de Bretaña se convirtieron en cadáveres bajo mis botas. ¿Eran los caballeros de Bretaña tan débiles que podrían haber sido derrotados por cualquiera? - No, no lo eran... - Bretaña tenía un poderoso ejército. Por favor, deposita en mí la misma confianza que tenías en ese ejército. La Santa se quedó callada. Probablemente no era suficiente para convencerla, pero no debería ser capaz de refutarme. Me aclaré la garganta y pensé que debía cambiar de tema. - No revelaré al culpable del ataque por haber sido persuadido por ti. O, al menos, esto es lo que debe parecer a los espectadores. El problema, sin embargo, son las otras santas. - ¿Cómo podrían las otras santas ser un problema? - Si seguimos nuestro guion, entonces te convertirás en una “santa amable”. Para las masas agotadas por las guerras y la peste, la santa Jacqueline Longwy se convertiría en un gran individuo que había bloqueado la terrible guerra entre razas. Las voces alabándola aumentarían rápidamente. - Esto no será especialmente agradable para las otras santas. - ¿Estás diciendo que se pondrán celosas de mí? Un individuo malvado como tú podría no ser consciente, pero las santas son elegidas tras estrictas pruebas. Sólo las que tienen un carácter y una fe excepcionales pueden mantener su posición de santas. ¿Celos? Esa es una preocupación innecesaria. - Oh Santa, las preocupaciones innecesarias son raras en el mundo. Oh Santa Jacqueline Longwy, quien se convirtió en la santa de Atenea después de pasar por esa rigurosa selección, debes tener un gran carácter ya que estás aquí sentada conspirando con un Señor Demonio. - ¡Esto es por el bien de Bretaña! - Es lo mismo. Las otras santas también buscarán excusas. Similar a como elegimos nuestra ropa cada mañana, la gente se cambia de excusas cada mañana. Las santas no tienen por qué salirse de su camino para cambiarse de ropa con sus propias manos. Santa Longwy, si ganas fama continental, entonces el Templo de Atenea también ganará fama. ¿Se quedarán quietos los sacerdotes de otros templos? - ... - Aunque las santas deseen permanecer en silencio, la gente que las rodea no hará lo mismo. Harán todo lo posible para obstruirte. Varias santas también estaban cooperando con Elizabeth. Este era el problema. Actualmente se sospecha que ella es la culpable del atentado terrorista. No cooperarían con ella abiertamente, pero había muchas posibilidades de que pasaran a la ofensiva en secreto. Estaba seguro de ello. Seguro que Elizabeth los amenazará diciendo que “ya están en el mismo barco”. La Santa dejó escapar un suspiro. - ¿Hay alguna buena contramedida? - Es sencilla. Las crías a todas como tus ayudantes. Como sabes, el Imperio de Habsburgo no tiene religión de Estado. La santa fue ejecutada durante la guerra de la Alianza Creciente. Podemos aprovecharnos de este hecho. Trataremos respetuosamente cada templo como nuestra religión de estado. - ¿Perdón? La Santa parpadeó sorprendida. Fue una reacción bastante tierna, así que no pude evitar mostrar una sonrisa paternal. - El símbolo que representa la armonía entre humanos y demonios, esto es en lo que debe convertirse el Imperio de Habsburgo. Sería raro que hubiera discriminación religiosa en una nación donde no hay discriminación racial. La santa Longwy frunció las cejas. - Pero los templos no tienen ninguna razón para aceptar la sugerencia del Imperio. - Si no hay ninguna razón, entonces tendremos que crear una. Concederemos a cada templo una baronía, de forma gratuita. ¿Crees que aun así se negarían? La expresión de la Santa se volvió seria. - ...Creo que podría ser posible. - Muy bien, entonces. Por favor, persuade a los templos de cada nación con esta propuesta. Desafortunadamente, no tengo ningún tipo de conexión con el mundo religioso. La Santa Longwy tendrá que encargarse de esta parte del asunto. - Empieza por los templos que son amistosos con nosotros y asegúrate de acercarte al Templo de Hestia y al Templo de Hefesto al final. Lo más probable es que duden en cooperar con nosotros, así que tenemos que presionarlos para que piensen que serían los únicos en quedar aislados... Fue en ese momento cuando me entró un ataque de tos. La tos era seca. Maldita sea, esto era desagradable porque me hacía sentir como un paciente. Aunque ahora mismo soy un paciente. La Santa Longwy hizo una mueca. - ¿De verdad estás bien? - Mi cuerpo se ha recuperado en su mayor parte. Lo más probable es que se trate de un problema psicológico. Por alguna razón, el cuerpo de los Señores Demonio comenzaba a doler de acuerdo a factores psicológicos. Por ejemplo, cuando una flecha atravesó mi muslo poco después de llegar a este mundo, la herida en sí se curó rápidamente, pero mi pierna derecha cojeó durante unos 2 meses. - En cualquier caso, tampoco es un mal trato para Bretaña. Nuestro Imperio te concederá un título honorífico como duquesa. - Aaah. No me hace feliz recibir un título honorífico de un Señor Demonio. La Santa Longwy se negó inmediatamente. Era sólo un título honorífico, pero seguía siendo el de duquesa. - No te apresures a rechazarlo. Ya te he dicho que tampoco es un mal trato para Bretaña. La Santa parecía confundida. Hablaba como un profesor que explica algo a un lacayo. - Santa Longwy, si recibes este título imperial, ya no serás sólo la Santa de Bretaña. También te convertirás en una noble del Imperio. - ¿Y qué? - El Reino de Bretaña no puede mover su ejército debido al tratado que se firmó entre nosotros. Sin embargo, dependiendo de la situación, un ejército puede ser movilizado por Jacqueline Longwy, una Duquesa del Imperio. Los ojos de la Santa se abrieron de par en par. - ¡...! ¿¡E-Estás diciendo que permitirás una acción militar!? - Dependiendo de la situación. Por ejemplo, veamos. Si no va en contra del beneficio tanto del Imperio de Habsburgo como de Bretaña, entonces reconoceremos esos casos como excepciones. - ... La santa Longwy se mordió la uña del pulgar. Actualmente, el Reino de Bretaña no puede poner un pie en el Imperio Franco durante los próximos 14 años. Sin embargo, si se excluye el Imperio Franco, Bretaña no tiene ninguna otra ruta terrestre que pudieran utilizar para entrar en el continente. La armada de Bretaña también fue aniquilada en la última guerra. Por lo tanto, era básicamente imposible para Bretaña realizar cualquier acción militar durante los próximos 14 años. Si acepta mi propuesta aquí, entonces Bretaña ganaría una nueva forma de mover su ejército. Si fuera necesario, podrían utilizar la fuerza militar para inmiscuirse en los asuntos continentales. Esto probablemente sonaba como una propuesta diabólicamente dulce para ella. Sin embargo. - Para poder mover nuestro ejército... necesitaríamos el permiso del Imperio de Habsburgo. - Precisamente. - Y la diplomacia del Imperio descansa sobre tus hombros. La mirada de la Santa Longwy era sombría pero penetrante. - Acabaríamos subordinándonos a ti. Tendríamos que decírtelo cada vez que moviéramos nuestro ejército y esforzarnos para obtener tu aprobación... Al final, así es como resultará. Mantuve mi sonrisa mientras le preguntaba en voz baja. - ¿Entonces te negarás? La santa Longwy cerró la boca con fuerza. Un silencio tenso se apoderó de la habitación durante un rato. La santa contuvo las ganas de llorar y finalmente habló. - Siempre eres así. Lanzas una propuesta que parece ventajosa para la otra parte, pero en realidad haces que queden tan atrapados por ti que no pueden escapar. - Soy un cobarde, después de todo. Me cuesta confiar en los demás. Cuanto más difícil es traicionarse unos a otros, más atrapados están. ¿No aumenta eso naturalmente tu confianza? - ...Dejaste de ser una persona en el momento en que te referiste a cosas como la confianza. No lo negué. No sentía la necesidad de hacerlo, después de todo. La Santa se fue después de decir que me daría una respuesta después de discutirlo con la Reina Henrietta. No debería ser una sorpresa, pero su respuesta más tarde fue un “sí”. Henrietta tiene una gran obsesión por pisar el continente. Hasta el punto de que no le importaba si para ello tenía que ser manejada por nosotros. Con esto, obtuve una tarjeta militar que podría utilizar en el futuro. Tal y como habíamos planeado de antemano, llevamos a cabo nuestra actuación. La preocupación por el estallido de otra guerra se apoderó del continente cuando Barbatos inició un reclutamiento militar. La Santa me visitó personalmente para convencerme. Las palabras de la Santa me conmovieron tanto que declaré que mantendría en secreto la identidad del culpable por toda la eternidad. La Santa Longwy y las demás Santas me elogiaron por haber tomado una “gran decisión”. Además, el Imperio de Habsburgo declaró “la igualdad de trato de todos los templos”. Para las masas, esto realmente parecía la conclusión pacífica perfecta. Un mes después del ataque terrorista. Volví a mi Castillo del Señor Demonio con el título de “Pionero que incluso pasa por alto un atentado contra su vida por el bien de la paz”. De todas las personas, yo me había convertido en un icono de la paz. El invierno estaba llegando a su fin.

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.