Capítulo 166
Los Escorpiones de la Noche (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Parecía que Su acababa de salir de la cresta de la montaña cuando su nariz giró para apuntar en esa dirección. Entonces, 3 disparos se escucharon. El primero lo obligó a esconderse de nuevo, y los otros 2 pasaron volando por su lado derecho e izquierdo. Si hubiera movido la cabeza hacia un lado, sin duda le habrían dado. Afortunadamente, Su sólo se movió hacia atrás. ¡Peng! El disparo nítido y claro del francotirador del Escorpión Azul rasgó el aire. Era completamente diferente del estilo de las armas de los Jinetes de Dragón Negro. Por la dirección desde la que sonó el disparo, ¡parecía que inesperadamente seguía en el mismo sitio!
Los gritos miserables de uno de sus soldados no afectaron el humor de Su. Del mismo modo, la arrogancia del francotirador del Escorpión Azul no hizo enfadar a Su. De repente recordó que en ese lugar, había una zona montañosa donde tenía una ventaja sobre el Escorpión Azul ¡la artillería pesada! Su abrió inmediatamente la tableta táctica y se conectó con el tirador de artillería pesada. Dijo brevemente.
- Objetivo en las coordenadas 1592, 735. Cubre inmediatamente esta zona con 10 disparos.
Después de que el oficial al mando de la artillería pesada repitiera esta orden en señal de confirmación, se cortaron las comunicaciones. Sólo tenía que disparar, y cada disparo le hacía ganar 300 yuanes, así que cuanto más disparara, mejor. Aparte de la propia Perséfone y de algunas personas a sus órdenes, ya fueran subordinados u oficiales ordinarios de bajo nivel, prácticamente no había individuos masculinos que tuvieran buenas intenciones hacia Su. Aparte de los pocos individuos con visión de futuro, todos los demás esperaban que se arruinara por completo.
No mucho después, un sentimiento opresivo llenó el cielo nocturno. Casi todas las criaturas comenzaron a dispersarse en todas direcciones. Su una vez más estiró su cuerpo desde otra cresta de la montaña, y como era de esperar, el francotirador de los Escorpiones Azules todavía estaba en su ubicación original, y su nariz ya se había movido y apuntado hacia la cabeza de Su. Sin embargo, esta vez no disparó, sino que levantó la cabeza, mirando al cielo con cierta confusión. De repente apretó el gatillo, disparándole apresuradamente una bala. Entonces, todo su cuerpo saltó hacia arriba, parpadeando detrás de la montaña con una velocidad que no parecía inferior a la de Su.
¡Bang! Su finalmente devolvió su primer disparo. El francotirador de los Escorpiones Azules de repente detuvo su carga y disparó hacia un lado, ¡saltando 20 metros! Como resultado, el disparo sólo golpeó aire vacío. Sin embargo, el francotirador no hizo esto para evitar el disparo de Su. En su posición original, sonó una oleada de explosiones que sacudieron el mundo, hasta el punto de que incluso Su, que estaba a 1.000 metros de distancia, pudo sentir cómo el suelo temblaba debajo de él.
Fue sólo un disparo, ¡pero la fuerza explosiva cubrió toda la cima de la colina! La ola de calor resultante derribó al francotirador de los Escorpiones Azules a varias docenas de metros de distancia. Su nunca esperó que el poder de la artillería de los Jinetes de Dragón Negro fuera tan fuerte y que un solo disparo cubriera toda la colina de humo y polvo. Si 10 disparos cubrieran continuamente este lugar, ¿qué tipo de escena produciría entonces? En cuanto al nivel de defensa de la flota blindada de Escorpión Azul, si la artillería pesada cayera a menos de 10 metros, aparte del carro de combate principal, todos los demás carros quedarían completamente destruidos. El carro de combate principal sólo podría recibir una ráfaga más. El francotirador del Escorpión Azul aún no había tenido tiempo de levantarse del suelo cuando 2 proyectiles de artillería descendieron sin cesar. Uno de ellos aterrizó aún más cerca que el primero, y la explosión lo lanzó directamente varias decenas de metros por los aires hacia el fondo de la colina. Luego, como un saco de trapos, se estampó pesadamente contra el suelo.
El rifle de Su, que apuntaba pacientemente, bajó ligeramente.
La gran tierra seguía temblando. Fuertes disparos de artillería estallaron continuamente en lo alto de la colina, enviando varias docenas de toneladas de tierra volando hacia el cielo. En ese momento, ¡el tremendo poder del acero y las llamas se desplegó por completo! Menos de un minuto después, 10 rondas de fuego de artillería pesada ya habían terminado de disparar. Sin embargo, este corto periodo de tiempo pareció extremadamente largo en los corazones de los soldados que nunca habían visto armamento pesado de la nueva era. Incluso Su se quedó sin palabras cuando vio la colina que había sido destruida un metro entero por el bombardeo. Entonces desde la tableta táctica, sonó una risa descarada del oficial encargado de disparar la artillería pesada.
- Entonces, teniente, ¿qué le parece el bombardeo de artillería pesada?
Su no prestó atención a esta pregunta que llevaba algo de provocación y cerró la tableta táctica. Bajó la colina y se dirigió hacia el francotirador Escorpión Azul que yacía en el suelo sin levantarse. A los ojos de Su, este francotirador que podía estar vivo o muerto era el oponente más problemático al que se había enfrentado hasta el momento. Mientras tanto, el oficial de artillería pesada que era sólo un subordinado ni siquiera podía ser un oponente para Su antes de que se uniera a los Jinetes de Dragón Negro.
El rostro del francotirador Escorpión Azul apuntaba hacia arriba, con los ojos fijos en el cielo nocturno mientras yacía en el suelo. En ese momento respiraba con dificultad. Después de sufrir el bombardeo y la caída, aún no había muerto. Era realmente impactante. Cuando pensó en lo rápido que este individuo evadió la explosión de artillería pesada, Su no dudó en lo más mínimo del poder de su cuerpo. El brazo izquierdo del francotirador ya había desaparecido, y la parte de su cuerpo por debajo de ambas rodillas ya había volado por los aires. Sus ojos ya empezaban a despistarse un poco. Su rostro era gris, y sólo el escorpión azul de su frente seguía teniendo un aspecto siniestro. Sólo cuando vio a Su volvió el color a sus ojos. El francotirador levantó la mano derecha con dificultad. Lo señaló y dijo de forma algo inarticulada.
- Tú... Tu...
Su se quedó un poco atónito. La cara de este francotirador moribundo estaba llena de expresión, lo que le hacía muy diferente de los demás.
- ¿No eres una marioneta?
De la comisura de los labios del francotirador salían continuamente burbujas sangrientas. Lo que era un poco extraño era que eran rojas cuando salieron por primera vez, pero poco a poco se volvieron azules. Además, la nueva sangre que salía era de un color similar. Su obviamente no dejaría pasar estos detalles. Frunció ligeramente el ceño, y una luz verde parpadeó continuamente desde el fondo de sus pupilas. Utilizó diferentes frecuencias para analizar los cambios que se estaban produciendo en la composición de la sangre del francotirador.
- ¿Cómo podría... ser una marioneta? Yo... ¡soy un elegido!
A pesar de que cada palabra fue pronunciada con extrema dificultad, el orgullo aún podía verse en el rostro del francotirador.
- ¿El elegido de quién?
Su preguntó pacientemente para intentar sacarle un poco más de información. Incluso sacó la inyección salvavidas del botiquín y la introdujo en el cuello del francotirador, inyectando su contenido directamente en su torrente sanguíneo. Después de esta inyección, el francotirador se llenó claramente de más vigor. Mientras miraba al cielo nocturno, sus ojos parpadeaban con un resplandor fanático.
- ¡Apóstol! ... ¡un poderoso apóstol elegido!
- ¿Apóstol?
Esta fue una respuesta que dejó a Su bastante sorprendido. Sin embargo, cuando recordó el estilo de Escorpión Azul de hacer las cosas y sus métodos de control de las emociones de la gente, Su dudaba de si estos llamados apóstoles siquiera existían o si eran sólo una imagen formada a través del chip de la computadora para controlar a estos soldados. Desde la base de operaciones avanzada del Escorpión Azul, Su ya se había dado cuenta de que la forma en que esas marionetas hacían las cosas era extremadamente estricta e inflexible. Sin embargo, usar la religión para controlar a una persona no era tan mala idea. Esto ya había sido una convención hace varios miles de años en la era antigua. El francotirador se agarró a la garganta de Su y dijo.
- Cierto... ¡un poderoso apóstol! Predijo tu existencia y nos dijo que te capturáramos y te ofreciéramos a él. Tú... no puedes escapar. Llegará un día en que serás capturado y utilizado como sacrificio ante el altar sagrado del apóstol. ¡Nosotros... te atraparemos, Su!
La última palabra que pronunció hizo que el cuerpo de Su se estremeciera ligeramente. ¡Casi no pudo evitar el agarre del francotirador!
‘¡¿Cómo podrían los Escorpiones Azules saber mi nombre?!’
Su no recordaba haber mencionado su propio nombre delante de los soldados de Escorpión Azul en ninguna situación. ¿Podría ser que realmente hubiera un apóstol capaz de prever? Justo cuando la mente de Su temblaba, el francotirador se rio de repente y dijo.
- No... te revelaré ningún secreto. El apóstol te está esperando.
La temperatura corporal del francotirador subió de repente. Su inmediatamente sintió algo y retrocedió un paso. El francotirador de repente soltó un grito miserable, y una ola de llamas azules salió de su boca. Luego, también salieron llamas de su nariz y orejas. Su cuerpo, el suelo y cualquier lugar contaminado con su sangre empezaron a arder ferozmente. El fuego era increíblemente intenso, ¡como si en sólo un minuto, el francotirador fuera a quedar carbonizado! Tanto su uniforme militar como su equipo fueron pasto de las llamas. Si hubiera un chip de ordenador dentro de su cuerpo, sin duda habría sido destruido también. Su nunca esperó que su sangre pudiera convertirse en un combustible tan poderoso. ¿Era este francotirador realmente un humano?
Su permaneció en silencio durante unos minutos. Sólo entonces metió la mano en las cenizas y sacó una etiqueta de cobre con su nombre. Esto era algo que todos los soldados del Escorpión Azul tenían, y no se quemaría. Lo que estaba grabado en la parte superior no era un número de serie como el que tenían otros soldados, y en su lugar un nombre, un nombre real “O’Sullivan Morgan”.
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