Capítulo 300
Contraataque (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Al sentir la debilitada, pero aún abundante vitalidad de Número 7, el gigante abrió una sonrisa. Se río un par de veces, y luego, como si estuviera pensando en voz alta, dijo.
- Incluso estando destinado a convertirse en puntos de evolución, ¿aún quieres escapar?
De aquellos 4 ojos inhumanos se desprendía una clara burla. Estos elegidos tenían un cuerpo lleno de habilidades, pero su fuerza de combate era terriblemente baja. Si los cambiaran por cualquier otra persona con amplia experiencia en combate, ¿quién haría una pregunta completamente inútil en un momento tan crítico como “¿Qué pretendes hacer?” ¿Qué quería hacer el gigante? Sus pensamientos eran simples, y era simplemente aplastar a Número 7 bajo el coche. Incluso si no moría aplastado, debería olvidarse de huir. Para este gigante, esto era realmente un asunto extremadamente simple.
El gigante ya no prestó atención al moribundo Número 7. De cualquier forma, no moriría hasta dentro de unas horas, así que las cosas no se retrasarían. El gigante movió sus gruesos pies de 2 metros de largo, dando grandes pasos hacia la oscuridad donde se encontraba Su. Cada vez que sus pies descendían, la fuerza que producía su cuerpo hacía temblar ligeramente la superficie circundante. Estos 1500 metros de distancia no estaban tan lejos, y en un abrir y cerrar de ojos, el gigante se paró frente a Su. Parecía extremadamente pesado, pero con sus enormes zancadas, su velocidad no era mucho más lenta que la de Número 5.
Sin embargo, cuando se apresuró a acercarse, Número 5 ya estaba tumbado de espaldas. El gigante bajó la cabeza. Sus ojos se movieron, 2 de ellos mirando a Su y los otros 2 mirando al distraído Número 5 cuyo pecho subía y bajaba rápidamente. Aparte del delgado corte en el cuello y el hombro, el cuerpo de Número 5 no tenía ninguna otra herida. Sin embargo, su poderosa vitalidad parecía estar completamente drenada sólo por este pequeño corte. Aparte de las sacudidas involuntarias de sus extremidades, no se veía ningún otro movimiento de su cuerpo.
Su se quedó allí tranquilamente, con la espada sin mango bailando entre sus dedos.
- Su, hace mucho que no nos vemos, pero te has vuelto aún más fuerte.
Por el tono del gigante, parecía que hablaba con un buen amigo. Su se río y dijo.
- ¿Ah, sí? Tú también eres más fuerte que antes. Sin embargo, si yo fuera tú, no habría elegido este tipo de método.
- ¿De verdad hay tantas opciones en la vida?
La sonrisa de Su no cambió. Asintió y, con un suspiro, dijo.
- Es cierto. Es como si yo te matara esta noche, también sin elección. Sin embargo, tal vez, incluso con otras opciones, podría no ser necesariamente una buena cosa. ¿No es así, Martham?
La gran boca del gigante se abrió, su sonrisa se volvió extremadamente aterradora. Sin embargo, se podía percibir que estaba soltando una risa sincera.
- En efecto. Me queda como mucho otro medio año de vida, y la mayor parte de ese tiempo lo pasaré en un estado de hibernación sin razonamiento ni voluntad independiente. Poder morir en tus manos no es una conclusión tan mala. Sólo que, ¿serás capaz de matarme? Podrías convertirte en un raro recuerdo que guardaré conmigo durante el último medio año de mi vida.
- Puedo.
La sonrisa de Su era suave. La hoja que volaba entre las yemas de sus dedos desapareció, convirtiéndose en un cargador aparentemente ordinario, un cargador utilizado por los rifles de asalto estándar de los Escorpiones del Desastre. Uno sería capaz de encontrar uno de estos en cualquier lugar del campo de batalla con sólo dar unos pasos.
Sólo había una bala en el cargador. La cabeza de la bala era transparente, y en su interior fluía un líquido igualmente desconocido. En ese instante, los ojos de Martham se centraron inmediatamente en esa bala, ¡y las pupilas se estrecharon! Tuvo una impresión muy profunda, hasta el punto de recordar los caracteres grabados en ella. Esta bala también tenía una fina escritura tallada en ella “Bala prototipo de forma de vida biológica especial, Helen”. Inmediatamente después, la expresión de Martham volvió a la normalidad.
- Sabía que definitivamente no me darías la oportunidad de una batalla justa, porque hacerlo sería injusto para ti. Sin embargo, hay una cosa que me confunde un poco. ¿Cuál es el significado de desafiarnos ahora?
El bonito ojo de Su parpadeó, y luego dijo.
- Quiero ocupar su base de operaciones avanzada, y luego cambiarla por dinero.
- ¿Cambiarlo por dinero?
La expresión de Martham se volvió inmediatamente un poco apagada. No importaba cómo lo pensara, nunca esperó que esta fuera la razón. Sin embargo, no había necesidad de que Su le mintiera, y había aún menos razón para mentir sobre esto. Sólo con gran dificultad se recuperó el gigante de su estado de shock. Con una risa amarga, dijo.
- De acuerdo, no puede considerarse una mala razón. Sin embargo, ¿por qué no esperaste un poco más? Al menos, por lo que parece ahora mismo, el tiempo está de tu parte.
- Necesito el dinero urgentemente.
Fue otra razón que dejó a Martham sin palabras. El gigante se echó a reír de repente. Señaló hacia su propia cabeza, que tenía 4 ojos, y dijo.
- Paso la mayor parte del tiempo durmiendo, y ahora que se me ha dado la rara oportunidad de estar despierto, parece que me he vuelto un poco hablador. No queda mucho tiempo, ¡así que hazlo lo mejor que puedas!
El gigante soltó un rugido que estremeció al mundo, y entonces los músculos de todo su cuerpo se levantaron y cayeron de repente. Entonces, los músculos que se retorcían produjeron láminas y láminas de aleación que cubrieron el cuerpo de Martham en un instante. Aparte de los 4 ojos, el revestimiento parecía cubrir cada centímetro de su piel. El color de los 2 ojos exteriores de Martham cambió de un verde miserable a un rojo intenso. Sus pupilas se encogieron, y entonces surgió un resplandor extremadamente cegador. 2 rayos láser de alta energía salieron disparados hacia Su.
Sin embargo, cuando los láseres salieron disparados, Su ya se había movido. El rayo rojo oscuro explotó en el suelo, produciendo inmediatamente un pequeño agujero. Los ojos de Martham siguieron de cerca a Su, enviando los 2 rayos de luz tras su figura. Además, aunque el color de los láseres se volvía cada vez más tenue, la energía que contenían en cambio aumentaba varias veces. En un abrir y cerrar de ojos, la superficie del suelo se cubrió de finos surcos que se entrecruzaban, ¡y los edificios circundantes se derrumbaron aún más, uno tras otro! Su aceleró, se detuvo de repente, saltó, se agachó y realizó continuamente todo tipo de movimientos evasivos inimaginables para zigzaguear entre los 2 haces de energía. No sólo no resultó herido en lo más mínimo, ¡sino que incluso le sobró tiempo para levantar un fusil de asalto y colocar el cargador que contenía la bala biológica especial en el arma de fuego!
De repente, Martham abrió su gran boca y soltó un rugido silencioso. Unas ondas visibles de energía salieron disparadas de su boca, que era grande hasta un nivel inconcebible, disparando a Su onda tras onda. Sin embargo, cuando las ondas alcanzaron el suelo, Su hacía tiempo que había desaparecido de su lugar original. Las ondas fluctuantes impregnaron el suelo. Aproximadamente 1 minuto después, el suelo explotó repentinamente, y luego un sinfín de tierra y escombros hicieron erupción. Apareció un cráter de 10 metros de radio y varios metros de profundidad en el suelo que originalmente estaba congelado de forma incomparablemente sólida.
La tierra que se esparció hacia abajo bloqueó la línea de visión de Martham, pero él sabía que Su tenía muchos tipos de habilidades de percepción, y que esta tierra no era muy útil para tratar con él. Efectivamente, un aura helada se arrastró por la espalda de Martham, lo que significaba que la atención de Su ya estaba fijada en su vértebra. Sin embargo, Martham llevaba tiempo preparándose. Los revestimientos de aleación que cubrían su pecho y su espalda se desplazaron hacia un lado, dejando al descubierto 2 enormes superficies de cristal liso.
La superficie del cristal primero parpadeó con un poco de resplandor, y luego todo el cristal se iluminó inmediatamente. Un rayo de luz suave, pero mezclado con un blanco lechoso, se dispersó desde la superficie del cristal, extendiéndose en todas direcciones. Estos brillantes rayos que contenían una poderosa energía poseían sustancia y se asemejaban aún más a una corriente mientras se vertían lentamente en todas direcciones. Este “lentamente” era meramente relativo a la velocidad de la luz. En realidad, desde el momento en que la superficie de cristal se iluminó, ¡todo en un radio de 50 metros alrededor de Martham se cubrió de energía blanca lechosa! Por dondequiera que pasara la luz, las rocas más grandes saltaban por los aires y las más pequeñas eran aniquiladas.
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