Capítulo 320
Un Nuevo Comienzo (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La era de la agitación era una era en la que el miedo y la jerarquía estaban profundamente arraigados. Con las habilidades y los recursos formando la base de esta jerarquía, además de forma tan rígida, simplemente no había posibilidad de que ninguna violencia o revolución la derrocara. Cualquier Jinete podía deshacerse fácilmente de cientos y miles de refugiados, porque los usuarios de habilidades eran los que tenían más poder. ¿Cómo podría triunfar cualquier tipo de revolución?
Esta era la realidad de esta época. Su era sólo una persona, una que era completamente impotente para cambiar toda una era. Lo que podía hacer era mantener a las pocas personas que tenía a su lado y algunas otras cosas. Sin embargo, sólo las personas a su lado ya le daban una gran presión.
Su pensó mientras se ponía el uniforme. Luego miró la hora. 10 minutos más tarde, habría un vehículo estacionado en la plaza de la pequeña manzana, uno que le estaba esperando. Para Su, hoy era un día extremadamente importante, porque hoy era el día en que Madeline sufría una transformación completa.
Llegó a un vestíbulo donde las mesas y las sillas ya habían sido colocadas a un lado, y varias grandes cajas de aleación de color negro estaban dispuestas en el centro de la sala. Su las abrió una tras otra. Incrustados en la pared interior de las cajas había todo tipo de herramientas y armas, incluidos radares portátiles de detección de posición precisa, lentes tácticas de función total que podían colocarse encima de cualquier casco, así como trajes de combate que pesaban menos de 5 kilogramos, pero tenían más de 2 centímetros de aleación en su interior. Hasta el punto de que había incluso misiles guiados del tamaño de un bolígrafo cuyo alcance de disparo alcanzaba los 10 kilómetros. En cuanto a otras necesidades de combate, medicamentos, kits de energía y todo lo demás, todo lo que debería estar allí estaba aún más allí, y todo alcanzó completamente el estándar de “armarse hasta los dientes”. Además, había munición, medicamentos y otros consumibles en abundancia, suficientes para que Su aguantara 5 o 6 intensas batallas.
Ninguno de estos equipos no convencionales hechos a medida eran cosas que Su pudiera pedir con su actual nivel de autoridad, y su rendimiento era varias veces superior al del equipo estándar. Muchos de los equipos que había aquí eran cosas que sólo los Generales podían conseguir, pero ahora estaban todos dispuestos en silencio ante él.
Esto era lo que Perséfone había dejado para él. Mientras tanto, después de que esta incomparablemente seductora General le enseñara una vez más lo que era la verdadera e incomparable destreza de lucha ayer y lo dejara atrás, que vio aplastada su confianza en sí mismo una vez más, regresó al norte a través de la espesa oscuridad de la noche. Sólo cuando ella se marchó, varios subordinados que se quedaron atrás entregaron cajas repletas de equipo especializado en la residencia de Su. Ante este equipo, cuyo valor superaba el millón, Su no sabía qué decir. Sabía lo terrible que era el estado financiero de Perséfone, y también sabía lo difícil que era transferir un millón, aunque fuera ella. También sabía que Perséfone era consciente de que hoy era el día en que recuperaría a Madeline. Ante su amabilidad, Su se quedó completamente sin palabras.
Según el plan que había decidido hacía un rato, Su se puso el uniforme, abrochándose los 8 botones del tamaño de una moneda en las zonas cruciales. Luego, colocó las 2 espadas cortas de medio metro de largo que podían vibrar a altas frecuencias en las vainas junto a sus muslos, además de equipar una pistola ligera y delicada. La potencia de la pistola no era grande, y su alcance de disparo también era bastante limitado, pero estaba completamente emparejada con balas electromagnéticas de alta energía. Contra diversos equipos electrónicos y sistemas de red, poseía un poder absolutamente destructivo. Por último, se colocó una ballesta que podía disparar 8 proyectiles de aleación en el exterior del brazo. Este tipo de ballesta, junto con su asistencia electromagnética, podía atravesar placas de acero de 3 centímetros de grosor a corta distancia. Los medicamentos esenciales, las inyecciones y los estimulantes también estaban preparados.
Sólo después de completar sus preparativos, Su salió de su apartamento. Aparte de un rifle de gran calibre, el equipo actual de Su estaba completamente listo para la batalla. Su viaje al Castillo Rojo Oscuro debería ser bastante seguro, pero temía que su ruta de regreso no lo fuera tanto.
En la plaza pública de la manzana, el transporte que la Emperatriz Araña había preparado ya estaba esperando. Al igual que la última vez, era una pequeña flota de vehículos compuesta por 3 vehículos. Justo cuando Su caminaba hacia los coches, de repente oyó el sonido de motores retumbando. Una larga fila de vehículos entró en la plaza pública y, tras dar una amplia vuelta, se dirigió hacia el otro extremo de la carretera. Cuando los vehículos se movieron entre los coches de la Emperatriz Araña, todos se detuvieron.
Los ojos de Su se entrecerraron de repente. Las puertas de un largo todoterreno se abrieron de repente y salió un anciano. Su sonrisa era extremadamente sincera, pero cuando sus ojos se posaron en la cara de Su, poseían la agudeza de un cuchillo. Se acercó a Su con pasos largos y extendió la mano derecha.
- ¡Usted debe ser el Teniente Coronel Su! Hola, soy Lamar Fábregas, un anciano de la Familia Fábregas, ¡así como el padre de Ricardo!
Cuando se enfrentó a este anciano que no tenía muchas habilidades de combate, Su todavía mantuvo sus precauciones. Sin embargo, todavía tenía que mantener el nivel mínimo de cortesía, porque después de todo, la última frase de este anciano mencionaba que era el padre de Ricardo. Después de luchar juntos en numerosas ocasiones, hacía tiempo que lo consideraba como un camarada de batalla al que podía confiar sus espaldas.
- Es un honor conocerte, soy Su.
Su finalmente cogió la mano del Viejo Fábregas. Su mano era inesperadamente firme, estable y cálida. El Viejo Fábregas estaba bastante sorprendido por la suavidad de la mano derecha de Su, pero obviamente no mostraría esta sorpresa en su rostro, al igual que no haría comentarios abiertamente sobre la apariencia de Su. Como si estuviera hablando de asuntos cotidianos, dijo.
- Estaba a punto de ver cómo estaba Ricardo en el hospital. Teniente Coronel Su, ¿hacia dónde se dirige?
Tras un momento de duda, Su dijo.
- Autopista A20.
La Autopista A20 estaba situada en la esquina sureste de Ciudad Dragón, y a través de ella se podía llegar directamente al embarcadero del Castillo Rojo Oscuro. La deslumbrante insignia de la Emperatriz Araña en los 3 todoterrenos no podía ocultarse, aunque lo intentaran.
- Qué casualidad, parece que vamos a seguir el mismo camino durante bastante tiempo. ¿Por qué no subes a mi coche y te llevo parte del camino? Tengo algo que necesito que veas.
El viejo Fábregas invitó con bastante entusiasmo, pero también había claramente algo más en sus ojos. Su pensó un poco y luego respondió.
- Con mucho gusto.
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