Capítulo 337
El Ignorante no Siente Miedo (VII)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Li Gaolei se giró inmediatamente e hizo un gesto. Como resultado, los soldados que al principio estaban absortos empezaron a disimular aún mejor ahora.
Una débil luz brilló en la lejana oscuridad y, en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en un sinuoso dragón de luz. Una fila de vehículos todoterreno se acercaba a toda velocidad. Sólo por el sonido y los contornos, se podía decir que esta flota poseía tanto lujo como fuerza. La velocidad de 100 kilómetros por hora a la que viajaban los todoterrenos dejaba claro que se trataba de mercancías de alto nivel para atravesar terrenos, ¡con el precio de un solo vehículo se podía comprar toda la flota de Su!
Li Gaolei se relajó un poco. Moverse a través de la región central de control de los Jinetes de Dragón Negro significaba que esta flota de vehículos debía pertenecer a las fuerzas del Parlamento de Sangre, o a las figuras importantes de alguna gran familia. En cuanto a por qué actuaban con tanta cautela, él tampoco quería tener ningún tipo de contacto con esta flota. Ordenó a los soldados que continuaran ocultándose y esperaran a que la flota pasara.
El lugar que Li Gaolei eligió para esconderse estaba extremadamente oculto, a una distancia cercana a un kilómetro de la carretera. También habían limpiado cuidadosamente las huellas a lo largo del camino. Si no venían directamente a por ellos, su paradero no debería quedar al descubierto. Las disposiciones de Li Gaolei eran medidas que sólo se tomarían en tiempos de guerra, y normalmente, en la región central de control, no había necesidad de este tipo de cosas. Sin embargo, esta noche, Li Gaolei siempre tenía esa sensación de inquietud, por lo que prefería ser un poco más cuidadoso. En la carretera, la flota formada por 8 vehículos todoterreno pasaba a toda velocidad. Incluso con los sistemas de absorción de impactos, a esta velocidad, los todoterrenos saltaban por los aires antes de volver a aterrizar. Los grandes neumáticos rozaban continuamente el suelo, ¡hasta el punto de que incluso saltaban grandes cantidades de chispas!
En un abrir y cerrar de ojos, la flota de vehículos pasó por delante de la flota de Su. Li Gaolei, que estaba escondido en la oscuridad, se dio cuenta de que el todoterreno central estaba abierto. En el centro del maletero trasero había un joven alto y delgado, con la chaqueta negra y la suave camisa blanca bien pegadas al cuerpo mientras los caóticos vientos golpeaban su cuerpo. El todoterreno era como un caballo salvaje desbocado, pero él se mantenía firme, como si su cuerpo estuviera clavado al vehículo. Sin embargo, por su postura ligeramente inclinada hacia delante, se podía ver que estaba bastante ansioso en ese momento.
Henry se sentía extremadamente ansioso, como si un infierno ardiera en su interior. Sus ojos se abrieron de par en par, recorriendo cuidadosamente con la mirada la oscuridad circundante. Si pudiera, ¡se desharía inmediatamente de toda la oscuridad que se interpusiera en su camino! Por desgracia, con su tercer nivel de Percepción, era una tarea imposible. Aunque su capacidad de percepción alcanzara el séptimo u octavo nivel, seguiría sin ser posible.
Basándose en el plan original, Henry sabía que aún no era el momento de comenzar la caza, y que deberían pasar al menos 1 o 2 horas antes de que alcanzaran a su presa. Sin embargo, ¡ya no podía esperar más! Dentro del bolsillo de su camisa había una fotografía que ya estaba empapada de sudor, y en ella estaba la silueta de una chica. Era sólo una silueta, y la mayor parte de su aspecto estaba cubierto por la amplia ala de una gorra de combate, ¡pero eso no disminuía en lo más mínimo el impacto que mostraba su cuerpo!
Además, a diferencia de otras personas, Henry tenía clara su identidad, ¡así como su valor! Si su apariencia valía 100 puntos, su identidad añadiría otros 500, y su valor otros 10.000 o incluso más. Sin embargo, en la clasificación de Henry, su identidad era la primera, la apariencia era la segunda y su valor era el tercero. La cara de Henry era guapa hasta el punto en que era un poco femenina, comenzó a ser un poco distorsionada debido a su ansiedad. De repente rugió en voz baja.
- Jast, ¿aún no has encontrado sus rastros?
El que iba en el asiento del copiloto era un hombre flaco y arrugado. La cara blanca como la nieve y los labios de colores brillantes en su cuerpo masculino por debajo de la media no producían el más mínimo atractivo sexual, sino que sólo desprendían extrañeza. Extendió el cuello y cerró los ojos con fuerza. Como si hablara en sueños, murmuró.
- ¡Ya casi! ¡Estoy a punto de encontrarlos! ¡Sigue avanzando! ¡Su olor ya se está concentrando cada vez más!
- ¡Eso lo dijiste hace una hora!
Henry rugió. Sin embargo, Jast que estaba sentado en el asiento del pasajero ya estaba completamente inmerso en su propio mundo, murmurando continuamente para sí mismo como si no hubiera oído lo que Henry le dijo en absoluto. La cara de Henry cayó inmediatamente. Miró a Jast con aire pensativo. Si no fuera porque aún le quedaba algo de utilidad, no le importaba arrancarle lentamente la vértebra de su cuerpo.
- ¡Conduce más rápido!
Henry le gritó al conductor. El que conducía era un robusto y fuerte hombre de piel negra. Ahora mismo, grandes gotas de sudor caían continuamente de su frente. A esta velocidad, estaba haciendo todo lo posible para evitar que el vehículo volcara, así que ¿cómo iba a conducir más rápido? En ese momento, el hombre de mediana edad que había estado sentado en la parte trasera del coche todo el tiempo habló.
- Lord Westwood nos ha ordenado que reduzcamos la velocidad y esperemos a que se dé prisa para poder reagruparnos. No creo que sea necesario aumentar nuestra velocidad.
- ¡Tardará otras 2 horas en llegar! No voy a esperar tanto, ¡tengo que alcanzarles antes de que amanezca! Hmph, si ese viejo se atreve a darme información falsa, ¡juro que desenterraré las tumbas de cada uno de sus antepasados!
Respondió Henry con frialdad. El hombre de mediana edad dijo con voz pausada.
- Creo que la información que nos ha proporcionado es sin duda exacta, ya que entiende muy bien las consecuencias de engañarnos. Sin embargo, ahora no podemos ir más rápido. Además, aunque los alcanzáramos, no creo que cooperaran obedientemente con nosotros.
Mientras hablaba la voz de Henry se volvió fría, se burló respondiendo.
- ¿No estarán dispuestos a cooperar? ¡Entonces haremos que no tengan más remedio que cooperar! Sousa, ¿es un Coronel demasiado difícil de tratar para ti?
El hombre de mediana edad rio y dijo de forma reservada.
- Otros Coroneles pueden resultar problemáticos, pero un Coronel con octavo nivel de habilidad es alguien con quien puedo tratar.
Hizo hincapié en las palabras “octavo nivel”, y como resultado, Henry se rio a sabiendas.
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