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viernes, 31 de mayo de 2024

DD - Capítulo 313

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Capítulo 313
El Rey del Invierno (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Estaba en medio de disfrutar de las aguas termales subterráneas. - Oye, ¿te has peleado con Paimon? Barbatos preguntó de repente. Estaba de visita en mi Castillo de Señor Demonio. Me irrumpió mientras me estaba bañando, se desnudó y se sentó a mi lado. La forma en que dejó escapar un gemido de satisfacción mientras se sumergía en el agua era la viva imagen de un hombre de mediana edad. ‘¿Cómo alguien así había acabado siendo mi amante?’ Mi escepticismo hacia el mundo se renovó mientras daba una calada a mi pipa. - ¿Por qué? ¿Hay rumores? Barbatos se lavó la cara con el agua caliente del manantial. - Rumores y una mierda. Sólo hago conjeturas porque esa zorra de Paimon parecía innecesariamente deprimida últimamente. Sus nervios son tan gruesos como el pene de un orco, así que no se altera por la mayoría de las cosas. - Bueno... tuvimos una pequeña discusión. Me encogí de hombros. Barbatos sonrió con picardía al oír mi respuesta. - ¿Quieres que adivine por qué fue la discusión? Apuesto a que fue porque quemamos a esos humanos, ¿no? - ¡Rayos! Deberías dejar de ser regente y convertirte en una adivina. - Lo sabía. Barbatos se burló. Parecía complacida. Esta pequeña Señor Demonio es una sádica que se divierte con la tristeza de los demás. ‘¿Cómo puede ser este la Señor Demonio que mejor lo ha estado haciendo últimamente? El mundo es realmente cruel.’ - Te lo dije. Estaba preocupada desde el momento en que empezaste a llevarte bien con Paimon. Su personalidad es completamente diferente a la nuestra. Creo que fue durante la 4ta Alianza Creciente. También tuvimos una gran discusión entonces, cuando intentábamos averiguar cómo tratar a los prisioneros humanos. A Barbatos nunca le gustó que iniciara una relación con Paimon. Fundamentalmente, Barbatos apoya el amor libre. Se adhiere al principio de no hacer nada aunque su pareja juegue con otras personas. Sin embargo, sigue considerando a Paimon una rival. Hay una razón por la que Barbatos se puso histérica por esto en el pasado. La mentalidad de rivalidad a largo plazo entre Barbatos y Paimon fue la culpable de que ella se pusiera a decir tonterías como que era la esposa legal y todo eso. Quería que le garantizara que “ella estaba por encima de Paimon”. Bueno, eso terminó conmigo regalándole un collar de dedos. Incluso ahora, Barbatos tenía mi collar de dedos alrededor de su cuello mientras estaba desnuda. Es por esto que los celos de una mujer son molestos. - Barbatos, hay algo que siempre he querido preguntarte. ¿Qué opinas de los humanos? - Por supuesto, pienso en ellos como pedazos de basura que hay que eliminar de la superficie lo antes posible. ‘Así que los consideras basura. Qué miedo.’ Sonreí con amargura. - ¿Por qué? Los humanos también son seres racionales, ¿no? Podrías convertirlos en esclavos en lugar de matarlos a todos. - Imbécil. Es porque son un montón de gente con la racionalidad pegada al cráneo por lo que tenemos que aniquilarlos completamente. Barbatos sumergió más profundamente su cuerpo en las aguas termales. Miró el vapor que salía del agua caliente. - ¿Es la racionalidad algo especial? Es inútil. Ya sean demonios o humanos, se convierten en lobos astutos y convierten el mundo en un caos si los dejas sueltos. Intenta preguntarle a cualquiera que tenga esa supuesta impresionante racionalidad. ¿Por qué comen animales y plantas si también son seres vivos? Te garantizo que responderán así: “Soy un ser racional y las cosas como los animales y las plantas son todas estúpidas, así que no pasa nada por comérselas.” ¿Qué clase de esquelética excusa es ésa? ¿Lo entiendes ahora? Este es un problema simple. Se los comen porque son más fuertes que los animales y las plantas. Cada vez que oigo palabras como “racionalidad”, quiero arrancarme las orejas y metérselas en la boca a esa persona. Esto es lo que me diferencia claramente de Paimon. Ella trata la diarrea como oro y yo trato la diarrea como diarrea. ‘Ya me lo esperaba.’ Hice una pregunta mientras sentía que mis músculos se aflojaban en el agua. - Entonces deberías limpiar tanto a los demonios como a los humanos. ¿Por qué sólo quieres acabar con los humanos? - Mmm. Afortunadamente, puedo controlar a los demonios. Dantalian, pienso en esto como un tipo de bendición. Los demonios tienen a los Señores Demonio. Los cuales pueden leer las mentes de los demás indiscriminadamente y juzgarlos por igual. No importa qué problema surja, siempre serán justos. - ... - ¿Son basura que puede ser controlada o son basura sin collar? Esa es la diferencia. Si los Señores Demonio no existieran, probablemente habría intentado acabar con todos... Asentí impasible. - Mmm. Excluyendo a nuestros camaradas, limpiaré a todos los Señores Demonio inútiles. Fue bastante coincidente. Paimon y Barbatos ambas son Señores Demonio. A pesar de esto, una de ellas lo considera una maldición, mientras que la otra lo considera una bendición. Paimon cree que los Señores Demonio son los verdaderos seres extraños del mundo. Si la sociedad quiere funcionar correctamente, primero hay que ocuparse de los Señores Demonio. Esa es la conclusión a la que había llegado. Para llegar a una sociedad justa que vaya más allá de la discriminación entre humanos y demonios... Por otro lado, Barbatos veía a los humanos como seres extraños. Los cuales tienen que ser aniquilados para poder construir una sociedad absolutamente justa. ‘Y sin embargo, ambas llegaron a la misma respuesta. “Debemos deshacernos de la mayoría de los Señores Demonio”. Era una broma bastante graciosa...’ Hablé en tono serio. - Barbatos, nunca he estado cerca de cosas como la justicia y los principios. No tengo derecho a determinar si tú o Paimon tienen la razón. - ... - Pero al menos quiero decir esto. Aún no es el momento. La humanidad no es tan débil como los Señores Demonio creen. Recientemente, la única razón por la que el Ejército de los Señores Demonio fue capaz de estar por encima del ejército humano fue enteramente debido al hecho de que teníamos causas. No fue por alguna superioridad innata que los demonios tuvieran sobre los humanos. - Siempre nos hemos aprovechado de la división del enemigo. Los nobles y plebeyos estaban divididos en las Llanuras de Bruno. El Imperio Franco y Bretaña se dividieron durante la Guerra de las Marionetas. Así fue como obtuvimos nuestras victorias. ‘Une a tus aliados y divide al enemigo. Este era el único precepto religioso que conocía y lo trataba como un principio sagrado. Todas mis acciones hasta ahora eran para llevar a cabo este único principio.’ - No importa si pisas la Facción de la Montaña. Crear un reino para la raza demoniaca también está bien. Sin embargo, ahora no es el momento de luchar contra tus aliados. Este es mi consejo para ti, comandante de legión, como consejero del Ejército de los Señores Demonio. Espera. Barbatos sacó los labios en un puchero. - Habsburgo, el Imperio Franco y Bretaña están en ruinas. ¿Qué más hay que esperar? - Bueno, Bernicia, Kalmar, Batavia, Teutón, Mancomunidad Polaco-Lituana, Moscú, Castilla, Cerdeña y Anatolia. Todavía hay un total de 9 países enteros. Sólo 3 de 12 naciones han caído. En otras palabras, aún quedaban 3/4 de la humanidad. Esto no era suficiente para decir que la humanidad se enfrentaba a una crisis sin precedentes. - En todo caso, el Ejército de los Señores Demonio se debilitó en estos últimos años. No sólo algunos de nosotros hemos muerto durante las guerras, sino que Baal y Agares también están muertos. A pesar de esto, sólo hay una razón por la que todavía parecemos fuertes. - ...Porque nosotros estamos agrupados y ellos separados. ¿Es eso? Asentí con la cabeza. Barbatos se enfadó. - ¿Entonces cuánto tiempo vamos a esperar? - Deja de llorar como una gata en celo. Está bien. Espera hasta que al menos la cónsul de Habsburgo y la reina de Bretaña estén muertas. Todos los personajes humanos importantes del juego deberían estar muertos de viejos en ese momento. Especialmente la República de Habsburgo. En conjunto, esa nación se mantiene gracias al carisma de Elizabeth. Estoy seguro de que se desmoronará de inmediato una vez que ella muera. - Bueno, como mucho serán 60 años de espera. Eso no es mucho para nosotros cuando vivimos eternamente. ¿No es cierto? Barbatos me apartó la mano de un manotazo. - Maldita sea... ¡En serio apestas! ¡Oye! ¿De qué lado vas a estar si la Facción de la Montaña y la Facción de las Llanuras luchan? - ¡Caramba! Una pregunta tan infantil que ni los niños harían... - ¡Maldición, déjate de rodeos y contéstame! Barbatos gruñó como una gata. Y yo le toqué la mejilla con una mano. - ¿Qué estás diciendo? No estoy del lado de la Facción de la Montaña ni de la Facción de las Llanuras... Estoy de tu lado. - ¿Eh? - No me importa si los humanos son basura o no. Tampoco me importa si tu ideal es bueno o no. Barbatos, sólo estaré de tu lado. Me acerqué lentamente a los labios de Barbatos. Justo cuando nuestros labios estaban a punto de encontrarse, Barbatos evitó mi beso. Me pareció raro, así que ladeé la cabeza. La expresión de Barbatos se agrió rápidamente. - ...Vaya, esto se te da fatal. ‘¿Eh?’ Esta no era la reacción que esperaba. ¿Cómo decirlo? Quería que se sonrojara y actuara con timidez. Laura e Ivar se enamorarían de mí si les dijera algo así, pero Barbatos me miró fríamente como si estuviera mirando un montón de basura. - ¿Intentabas cortejarme con esa frase? Idiota. ¿Quién se tragaría unas palabras tan repugnantes? Qué asco. El foie gras que comí ayer casi se me sube. - ... Ivar y Laura de repente estaban siendo tratadas como retrasadas por Barbatos. De repente Barbatos había rebajado a Ivar y Laura a la categoría de retrasadas. Una esquina de mi boca tembló. - ¡M-Más bien careces de toda pureza! - ¿Pureza? Eso parece una tontería que diría un ogro enamorado. No soy una virgen que nunca ha tenido un amante. Déjame darte un consejo de adulto. Nunca vuelvas a decir algo así. Especialmente delante de otros. ¿Sabes cuánto me erizaste la piel? La pizca de afecto que me queda por ti en el corazón casi se me escapa por eso. - ¿Qué...? - Sinceramente, deberías estar agradecido de que no te diera un puñetazo. Probablemente ya te habrías quedado sin lengua si yo no fuera tu amante. Jeje. Barbatos soltó una sonora carcajada. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que se burlaron de mí que me tembló todo el cuerpo. ‘¿Cómo se atreve alguien a quien Laura arrastra de las narices a menospreciar mis movimientos románticos? Puedo pasar por alto la mayoría de las cosas, ¡pero no esto!’ Abrí la boca. - Grandes palabras viniendo de alguien que pierde contra una niña humana... Fue en ese momento. La cara de Barbatos se acercó de repente y, como si se tratara de una secuencia de acontecimientos predeterminada, me robó los labios de la forma más suave posible. Fue un ataque sorpresa en un momento de precipitación. Abrí los ojos de par en par. La suave lengua de Barbatos entró en mi boca. No fue un beso brusco. Su lengua giró alrededor de la mía con tanta suavidad que parecía que la estuviera acariciando. Perdí el momento de cerrar la boca al dejarme llevar por el ritmo de Barbatos. Poco después, el beso terminó y Barbatos se apartó lentamente. Tenía una sonrisa de satisfacción en la cara, como si acabara de gastarme una gran broma. - Mocoso, así es como se corteja a alguien. - ... - Esa boca tuya no conseguirá nada si no haces más que hablar. ¿Entiendes? Barbatos tarareó mientras se levantaba. Me apresuré a gritarle a Barbatos que salía del manantial subterráneo. - ¿Te escapas después de p-p-ponerme nervioso? ‘Maldita sea. Tartamudeé sin querer.’ La parte inferior de mi cuerpo exigía ahora una estimulación más fuerte. No tendría sentido parar aquí. A pesar de ello, aquella lasciva Barbatos fingió ignorancia a pesar de saber perfectamente lo que había hecho. - Ese no es mi problema. Ve a masturbarte o algo. - Estás tratando fatal a tu marido desde que empezaste a salir con Laura, ¿eh? - Marido una mierda. Si no te gusta, entonces pídele a Paimon una visita a domicilio. Se rio a carcajadas. Como era de esperar de una sádica. Barbatos parecía extrañamente complacida por alguna razón.

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