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viernes, 31 de mayo de 2024

DD - Capítulo 314

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Capítulo 314
El Rey del Invierno (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Los problemas ocurrían en otros lugares. Barbatos escuchaba mis consejos, pero no todos los Señores Demonio estaban bajo mi control. Especialmente cierto Señor Demonio con el que tenía una relación difícil debido a una discusión anterior. - ¿Una reunión de representantes republicanos? A principios de invierno me sorprendió recibir un documento oficial. El contenido del documento era simple. Era una invitación a todos los políticos, eruditos y artistas que representaban al republicanismo del continente. Se les invitaba a una reunión que se celebraría en la capital de Batavia. Naturalmente, este tipo de reunión no tenía precedentes. Murmuré a regañadientes. - Qué clase de tonterías... - También se envió la misma invitación a los representantes del pueblo de Niflheim. Añadió Ivar desde mi lado. Actualmente, Ivar, Daisy y yo éramos las únicas 3 personas en la oficina. Ivar me trajo este aviso mientras los demás ejecutivos estaban fuera. - También investigué esto personalmente y descubrí que a todos los archiduques también se les enviaron invitaciones. - Incluso los archiduques... Entonces no sería una sorpresa que esta invitación también se enviara a todas las ciudades libres. Lo más probable es que se enviara independientemente de la raza. La escala de esta reunión era absurda. Los 13 miembros del Comité de Batavia fueron escritos como los remitentes de la invitación. Eran conocidos como los peces gordos que gobernaban la república, pero si quitas una capa, descubrirás que son marionetas de Paimon. Estaba seguro. Esto era obra de Paimon. Arrugué la invitación en una mano. - ¡Maldita sea... esto es demasiado pronto! Las intenciones de Paimon eran tan claras como el día. Una ola de republicanismo recorría el continente. Había nacido la República de Habsburgo y el Imperio Franco se estaba reorganizando bajo el gobierno de un partido republicano. También surgían aquí y allá ciudades libres que estaban cerca de ser republicanas desde su creación. Además, Bretaña, representante de los monárquicos, había sido derrotada... En pocas palabras, el republicanismo probablemente parecía una estrella en ascenso para el público en general. “Aprovechemos este impulso para seguir avanzando.”. Esta era probablemente la mentalidad de Paimon. - No. Este no es el momento adecuado para revelar una alianza transnacional... Una vez que murmuré esto, Ivar ladeó la cabeza. - Alteza, ¿no se está celebrando simplemente una reunión? ¿Hay alguna razón para tanta preocupación? - Esto no es simplemente una reunión. Demonios y humanos van a verse juntos. Este es el punto principal. Hasta ahora, los humanos rara vez habían entrado en contacto con figuras del mundo demoníaco. Desde la perspectiva de los humanos, piensan inmediatamente en los Señores Demonio cuando se les dice que se imaginen a los gobernantes de los demonios. No se equivocan del todo, pero la sociedad demoníaca también está gobernada por archiduques y representantes civiles. Son la clase dirigente realmente. - Ahh... Esto hará debutar a la clase dirigente del mundo demoníaco en el mundo político del continente. Además, se habla de esta reunión como una reunión de representantes republicanos... ¿Cómo crees que los gobernantes humanos percibirán este evento? - ...Ya veo. Existe la posibilidad de que lo malinterpreten y asuman que todo el mundo demoníaco sigue el republicanismo. Los ojos púrpuras de Ivar brillaron. Cuando se trata de política y diplomacia, Ivar es la más capaz de todos mis vasallos. Lapis y Jeremi son decentes, pero les faltan algunas cosas. Ivar me ayudaba lo suficiente cuando se trataba de estos temas. - Los gobernantes probablemente estén regocijados por la derrota de Bretaña, pero también observan con inquietud. Un competidor que cae fuera de la carrera es definitivamente algo bueno, pero debe ser preocupante que los monárquicos hayan perdido. - En efecto. Ahora imagina lo que pasaría si se celebrara una reunión de representantes republicanos en un momento así... Se pondrían nerviosos sin motivo. - Los gobernantes supondrán que el Ejército de los Señores Demonio en realidad están tratando de extender el republicanismo por todo el continente. La cuestión era que no se trataba de una suposición infundada. No fui otro que yo, el Señor Demonio Dantalian, quien dio el discurso sobre el republicanismo en las Llanuras de Bruno. Hay una coalición de elfos y enanos en el centro del continente. El tribalismo también estaba cerca del republicanismo. Además, el Ejército de los Señores Demonio también se había puesto del lado de la República de Batavia durante la última guerra... Se mirara como se mirara, el Ejército de los Señores Demonio había emprendido acciones que claramente favorecían al republicanismo. Una sospecha lleva a otra. Me estaba empezando a doler la cabeza. - Los monárquicos reaccionarán a esto reuniéndose también a gran escala... Maldita sea. Ivar, Daisy, prepárense para salir. Iremos al Castillo de la Señor Demonio de Paimon. - Sí, Su Alteza. Al menos tenemos que evitar que la humanidad se una. ‘Paimon. Entiendo tu deseo de extender el republicanismo por todo el continente lo antes posible. Pero este no es el momento adecuado. Sinceramente espero que entiendas esto...’
* * *
Castillo de Señor Demonio “Jardín del Cielo”. Era literalmente un Castillo de Señor Demonio que iba contra la gravedad y flotaba en el cielo. Recibió su nombre como Jardín del Cielo debido a su hermoso paisaje. El castillo flotante era en sí mismo una fortaleza natural. En el juego, el héroe y su grupo tenían que usar grifos para invadir esta fortaleza inexpugnable. A Paimon el héroe le arrancaría el corazón y caería... junto con su Castillo de Señor Demonio y sus elevados ideales. Al principio odiaba a Paimon. Después de descubrir la verdad, ahora siento un nuevo respeto por ella. Estaba bien llamarla hipócrita. Si la hipocresía no existiera, ¿qué otra cosa podría hacer la vida radiante? Admiraba a Paimon y no quería que corriera la misma suerte trágica que la del juego. Nos guiaron espíritus vestidos con trajes de sirvientes. Llegamos a un lago tras una caminata algo larga. Paimon estaba sentada cerca del lago bebiendo té. - Ivar, Daisy. Esperen aquí. Hice que las 2 personas que venían conmigo esperaran mientras caminaba hacia Paimon con pasos enérgicos. - Paimon. Paimon seguía mirando en silencio al lago aunque yo me había acercado a ella. La envolvía una atmósfera tranquila. Si fuera un poco más refinado, incluso yo podría haberme dejado llevar por ella. Me arrodillé y besé ligeramente el dorso de su mano. Como de costumbre, su piel era suave y blanca. No volví a levantarme. Hablé sin dejar de arrodillarme. - Debes saber por qué estoy aquí hoy. Iré directo al grano, Paimon. Aún no ha llegado el momento. - ... - ¿Una reunión de los representantes republicanos? ¿Y también estás invitando a individuos tanto del continente humano como del continente demoníaco? Esto es demasiado arriesgado. Cuanto más nos agrupemos, más belicosos se volverán nuestros enemigos y se agruparán también. El potencial actual de la humanidad sigue siendo una amenaza. Permanecí de rodillas mientras insistía. Paimon no era el tipo de persona que mantendría su descarado silencio si yo me presentaba así. Sus labios rosa claro se movieron mientras sus ojos permanecían fijos en el lago. - Entonces, ¿cuánto tiempo debo esperar? Su voz era bastante apagada, pero dio una respuesta sorprendentemente favorable. ‘Qué bien. Eso significaba que Paimon estaba dispuesta a hablar conmigo.’ Sentí una oleada de alivio al responderle. - 60, no, 50 años serán suficientes. El pueblo se está agitando poco a poco debido a la plaga y a las frecuentes guerras. Durante los próximos años, los gobernantes humanos tendrán que dedicar sus recursos a reprimir el levantamiento de las masas. - ... - El nuevo gobierno Franco también se habrá estabilizado bastante para entonces. Nos haríamos con un aliado formidable. Paimon, 50 años no son nada para nosotros. Por favor, espera un poco. Hubo una larga pausa de varios minutos. Mientras disfrutábamos del radiante sol de principios de invierno, un halcón planeó sobre el lago. Se oía el chapoteo del agua. Me pregunto si se debía al maná desbordante común en los castillos de los Señores Demonio. El follaje aquí era verde a pesar de ser principios de invierno. Paimon giró la cabeza y me miró. Sus ojos eran oscuros, pero también claros. Una sensación de inquietud se extendió por todo mi cuerpo. No eran los ojos de alguien que quisiera hablar. - Dantalian, permíteme que te haga una pregunta... ¿Qué hará la Facción de las Llanuras de Barbatos después de esos 50 años? - ...Eso. No pude responder. Barbatos, naturalmente, iba a ir a la conquista. Iba a liderar el Ejército de los Señores Demonio para convertir el continente humano y el demoníaco en una nación absoluta. Este no era sólo el objetivo de la Facción de las Llanuras. El futuro propuesto por Barbatos es actualmente el objetivo más apoyado en la sociedad demoníaca. - No somos los únicos que reuniremos nuestras fuerzas durante esos 50 años. Lo más probable es que la Facción de las Llanuras haga lo mismo. Dantalian, tal y como dijiste, el continente humano se debilitará definitivamente en 50 años. ¿Será capaz la raza demoniaca de resistir con una presa tan débil y apetitosa frente a ellos? - ... ‘Eso era imposible.’ Debe crearse un equilibrio entre humanos y demonios para establecer un gobierno republicano. Si los demonios tienen demasiado poder, entonces los humanos serían tratados como ciudadanos de segunda clase. Habría una discriminación abierta. Paimon desprecia ese tipo de discriminación. - Esta es nuestra oportunidad ahora que Baal y Agares se han ido. El Ejército de los Señores Demonio y los humanos han sufrido un duro golpe. Debemos proponer la paz como causa para unir el continente. - ...Los riesgos son demasiado grandes. No puedo aceptar esto como consejero del Ejército de los Señores Demonio. Me estaba impacientando. Paimon actualmente veía a la Facción de las Llanuras como un grupo rival. Esto era peligroso. Los humanos son nuestros enemigos y el Ejército de los Señores Demonio es nuestro aliado. Si este hecho se confunde, entonces una división aparecerá inmediatamente dentro de nuestras filas. - Paimon, debemos unirnos. Por favor, cálmate y piensa en ello. Siempre hemos experimentado la derrota cuando estábamos divididos. La victoria siempre llegó cuando nos unimos. Paimon sacudió la cabeza. Su movimiento fue firme. - No estoy de acuerdo. Dantalian, ¿quién crees que perdió la Guerra de las Marionetas? - Por supuesto, la Reina de Bretaña y los monárquicos del continente. La mirada de Paimon se volvió aguda. - Incorrecto. Fueron las masas las que fueron arrastradas a la guerra de los lunáticos y asesinadas sin razón. Dantalian, ellos fueron los verdaderos perdedores. - ... - No debemos confundir esto. La razón por la que parece que ganamos se debe al hecho de que estamos en el bando que ganó. ¿Esperar 50 años? ¿Esperar a que los gobernantes pierdan su fuerza intentando reprimir al pueblo durante 50 años? ¿Fingir ignorancia cuando la gente está siendo asesinada irracionalmente? No puedo permitirlo. - ... - Dantalian. No te culpo. Tienes tu propia manera de hacer las cosas. Esta dama puede decir vagamente que hay moral detrás de tus acciones. Lo siento, pero soy una mujer que sólo puede vivir así. - ...Paimon. Esto era horrible. ¿Qué cara estaba poniendo ahora? Anteriormente, cuando ella me reprendía por ser malvado, yo la refutaba diciendo que era algo que tenía que hacer para permanecer completamente en el lado del mal. Aquí se estaba aplicando la misma lógica, pero al revés. Paimon había decidido permanecer del lado del bien hasta el final. Por lo tanto, no podía pasar por alto las muertes inútiles de la gente. Si aquí aconsejara a Paimon que “dejara estos sacrificios en aras de la victoria”, le estaría diciendo que fuera una hipócrita. No podía hacer algo así... Había una leve sonrisa en los labios de Paimon mientras hablaba. - Dantalian, cuando por fin llegue el día en que tenga que enfrentarme a Barbatos, ¿serías capaz de elegir mi bando? No pude responderle. Con eso, nuestra conversación llegó a su fin. Paimon no dijo nada más después de aquello, y yo tampoco. Me di la vuelta y me alejé del lago. Me sentía fatal. - Alteza, ¿se encuentra bien? Ivar me preguntó con preocupación en cuanto me vio la cara. Negué con la cabeza. - No es nada. Vamos al Castillo de la Señor Demonio Barbatos inmediatamente. Hay mucho que hacer. Barbatos y Paimon se enfrentarán a este paso. Lo más probable es que los gobernantes humanos aplaudan de alegría al verlo. No dejaré que algo así suceda. Barbatos y Paimon. Las salvaré a ambas. Esa es mi decisión. ¿Pero era realmente posible? ¿Era posible que todos tuvieran un final feliz? No estaba seguro... Miré al pálido cielo de principios de invierno. Un suspiro salió de mi boca. - Estaremos muy ocupados. Este va a ser un largo invierno...

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