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jueves, 6 de junio de 2024

DH - Capítulo 118

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Capítulo 118
El Centro de Atención (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Su sonrió. Su sonrisa estaba llena de brillo y gratitud. Le dio a la chica un enorme pulgar hacia arriba antes de darse la vuelta y caminar hacia las ruinas y el desierto. Sólo cuando Su desapareció, Madeline se giró lentamente. Saltó en el aire y desapareció en dirección a la Ciudad de los Juicios. El viento era cada vez más frío. Ya era invierno. “Espérame. Te protegeré”. Ella sabía lo que significaba el último gesto de Su. Sin embargo, lo que ella deseaba podría no ser sólo protección. Su se apoyó en una roca helada mientras contemplaba la pequeña ciudad que había quedado en ruinas. El viento soplaba continuamente junto a su cuerpo, impregnando con fuerza su ropa de escalofríos. La temperatura corporal de Su ya había descendido hasta el punto de ser completamente igual a la de su entorno, por lo que el viento no le causaría una sensación de frío. Sin embargo, seguía sin gustarle el frío porque le incomodaba. Una temperatura más baja hacía que su sangre fluyera más lentamente, como si tanto él, como incluso el mundo parecieran estar congelándose lentamente. Unas 10 personas aparecieron en su campo de visión. Los 2 que caminaban al frente eran claramente cazadores experimentados. Sus ojos eran como una red incomparablemente fina que no dejaba pasar nada mientras buscaban cualquier señal sospechosa. El grupo estaba bastante disperso, con cerca de un kilómetro de distancia entre cada persona. Entre ellos, también había 2 individuos que miraban continuamente a ambos lados de la pequeña montaña. Eran claramente especialistas francotiradores de largo alcance, sus ojos escaneaban cuidadosamente en busca de posibles puntos de ataque. Su sintió que los ojos de estos 2 habían barrido el lugar donde él estaba escondido, pero no deberían haber percibido nada. La mayoría de las veces, cuando un francotirador buscaba a otro francotirador, tenía que recurrir a habilidades como la Visión Infrarroja. Su ya había bajado la temperatura de su propio cuerpo a la misma que la de los alrededores, y con 1.000 metros entre ellos, era naturalmente difícil que lo detectaran. Los cazadores entraron rápidamente en la pequeña ciudad. En realidad, este lugar sólo podía considerarse un pueblo. Aparte de algunos edificios públicos y una pequeña iglesia, sólo había unas decenas de casas. Estaba claro que, incluso en la época antigua, no era un lugar especialmente floreciente. Unos minutos después, los cazadores encontraron una mochila de infantería dentro de una de las casas y, al abrirla, comprobaron que en su interior había un uniforme completo de un Subteniente de los Jinetes de Dragón Negro. Los cazadores emitieron una señal, y el resto de individuos entraron rápidamente en la pequeña ciudad. 6 cazadores ocuparon por separado los puntos más altos de la pequeña ciudad, cerrando todo el pueblo a su alcance de fuego. Un Jinete que vestía un traje de combate de campaña con cara de experiencia se situó en el centro de la ciudad, mirando con el ceño fruncido el uniforme de subteniente que había dentro. A su lado había un joven que portaba una ametralladora. Era claramente el joven que había tenido un conflicto con Su hacía 2 días. El hombre parecía tener unos 30 años. En la parte derecha de su pecho tenía el escudo de 3 dagas. Era el símbolo militar de un Capitán de los Jinetes de Dragón Negro. Había algunos puntos de similitud entre sus rasgos faciales y los del joven, por lo que debía haber alguna relación sanguínea entre ellos. El uniforme fue dejado atrás por Su. En la naturaleza, el uniforme de los Jinetes de Dragón Negro era mucho menos útil que un traje de combate de campaña especializado, por lo que, tras abandonar Ciudad Dragón, a todos los Jinetes de Dragón les gustaba ponerse ropa de combate que se adaptara a los distintos entornos. Sin embargo, otros hacían que sus subordinados llevaran el uniforme, mientras que Su era un Jinete sin subordinados, por lo que el uniforme que se quitaba sólo podía ocultarlo en algún lugar discreto. - Primo mayor, ¿por qué Perséfone no le dio algunos subordinados? Por muy endeudada que esté, aún puede transferirle algunos de sus propios subordinados, ¿no? Preguntó el joven. Después de experimentar el conflicto de entonces, ya había contenido el desprecio que sentía hacia Su. Si alguien de su círculo social estuviera aquí, probablemente diría “por qué una mascota masculina necesitaría subordinados” o algo por el estilo. El hombre de mediana edad estaba a punto de decir algo cuando de repente un sentimiento frío se deslizó por su corazón. Era tan feroz que no pudo evitar un escalofrío. Inmediatamente gritó. - ¡Todos abajo! Mientras tanto, agarró al joven y cargó hacia la casa al lado opuesto. Un disparo algo amortiguado sonó por los cielos de la pequeña aldea. Sin embargo, el que cayó ante este sonido fue un especialista en francotiradores que ocupaba el campanario de la pequeña iglesia. El primer disparo aún resonaba entre las ruinas cuando sonó otro. Antes de que el disparo entrara en los oídos de todos, el francotirador situado en el segundo piso de una casa se derrumbó. Las balas, increíblemente potentes, penetraron directamente a través de las paredes, arrastrando consigo el recubrimiento de cal del edificio mientras la mitad del pecho del individuo salpicaba por los aires. Un brazo destrozado salió volando por otra ventana y cayó en la plaza de la pequeña ciudad. - ¡La bala fue disparada desde más de 1300 metros de distancia! Cuando el joven oyó el disparo, su rostro se puso un poco pálido. Tras entrar en la casa, se inclinó junto a la ventana y miró hacia el exterior. Cuando lo hizo, el brazo del especialista en francotiradores pasó volando por delante de su línea de visión. - Son 1410 metros. El hombre de mediana edad corrigió la inexactitud del joven. Su rostro era extremadamente desagradable a la vista. Después de todo, era un usuario de las habilidades de Combate y Dominio Mental, y su fuerte era el uso de armas de fuego para lanzar un asalto. El francotirador de largo alcance no era uno de sus puntos fuertes. Así, uno podía ver claramente que habían caído en una trampa sin necesidad de analizar la situación durante demasiado tiempo. El grupo del hombre de mediana edad había seguido pistas hasta este pequeño pueblo, que parecía ser el punto de descanso que Su había elegido para sí mismo. Sin embargo, en realidad era una trampa, una utilizada para matar a sus perseguidores. Lo que dejaba a la gente especialmente fría era que esta trampa aprovechaba al máximo el desprecio que los demás sentían por él. El hombre de mediana edad empezó a preguntarse qué habría hecho si hubiera encontrado el punto de descanso de cualquier otro Jinete de Dragón Negro después de seguir las huellas de ese individuo. Definitivamente no habría enviado casualmente a todo su personal y se habría quedado en un lugar por tanto tiempo. El terreno de la pequeña ciudad no era tan complejo. Con Su ocupando un terreno ventajoso y los 2 francotiradores eliminados inmediatamente, se podía decir que la conclusión de esta batalla ya estaba escrita en piedra. El mejor curso de acción era retirarse inmediatamente del otro lado de esta pequeña ciudad. De esa manera, podrían aumentar la distancia en 2500 metros, lo que casi debería garantizar su seguridad. ¡Tong tong tong tong! Los disparos de un rifle de francotirador sonaron continuamente, y los combatientes cayeron uno tras otro desde los tejados de las viviendas. Los gritos sonaban continuamente dentro de la pequeña ciudad, y los combatientes buscaban continuamente terreno seguro, buscando al francotirador de forma totalmente confusa. Sin embargo, la velocidad de Su era demasiado rápida, hasta el punto de que no era como la de un típico francotirador. En cuanto alguien se asomaba por una rendija, era recibido inmediatamente con una bala. Los frágiles muros de las viviendas de la pequeña ciudad no podían proporcionar ninguna cobertura. Los músculos de la cara del hombre de mediana edad palpitaban continuamente. Cada vez que sonaba un disparo, sentía como si golpeara su corazón. En poco tiempo, Su ya había disparado 13 veces y había matado al menos a 8 subordinados. Cuando vio que el segundo especialista en francotiradores acababa de morir poco antes, el hombre de mediana edad ya había renunciado a devolver con vida a cualquiera que hubiera recibido un disparo. La potencia de las balas que usaba la otra parte no dejaba ninguna posibilidad de supervivencia. Todos ellos eran sus propios subordinados, y con cada muerte, no sólo representaba la caída de la fuerza de su propio equipo, sino que también significaba que tenía que pagar una gran cantidad de indemnización para sus familias. Aunque había nacido en el seno de una de las 3 grandes familias influyentes, tanto el hombre de mediana edad como este joven tenían líneas de sangre de parientes colaterales, por lo que la cantidad de recursos que podían utilizar de la familia era extremadamente limitada. El equipo de 16 hombres era algo en lo que el hombre de mediana edad había invertido todo lo que había reunido en los últimos 10 años. Ahora que la mitad de ellos habían sido abatidos por Su sin aparente dificultad, ¿cómo podía no sentir como si le estuvieran retorciendo el corazón? Originalmente quería ayudar a su primo a desahogar algo de resentimiento y convenientemente ganarse algún favor con el glorioso General Rudolph. Después de todo, todo el mundo sabía que Rudolph y Perséfone se habían enzarzado en una lucha encarnizada. Tras regresar, Rudolph había pasado 15 días enteros recuperándose, por lo que se podía ver lo intensa que había sido la batalla de entonces. Los Jinetes de Dragón Negro evaluaban el rango del ejército con extrema precisión. La fuerza general de un capitán solía ser muchas veces superior a la de un subteniente, por no hablar de comparar a un capitán con más de 10 subordinados con un subteniente sin ninguno. Sin embargo, este lugar estaba a menos de 10 kilómetros del borde de la Ciudad Dragón, y por lo que el hombre de mediana edad estaba acostumbrado, su persecución esta vez acababa de comenzar el proceso de búsqueda de pistas y rastros. Después de todo, este lugar estaba demasiado cerca de Ciudad Dragón, y de vez en cuando, había patrullas dando vueltas. Sin embargo, nunca esperó que Su fuera tan feroz, utilizando un lugar como este como emboscada. Además, primero mató a sus 2 especialistas en francotiradores, cambiando por completo la situación de la batalla. Estas contundentes acciones hicieron que no hubiera lugar para conversaciones pacíficas. 2 sonidos apagados más sonaron uno tras otro. La primera bala abrió un gran agujero en el muro exterior de una casita frente al hombre de mediana edad, y la segunda entró por este agujero y destrozó el suelo del segundo nivel. A medida que el polvo estallaba por todas partes, los fragmentos de madera parecían salir volando por las ventanas junto con el polvo. Una figura increíblemente ágil salió junto con estos, y en cuanto aterrizó en el suelo, rebotó inmediatamente y, como un leopardo, corrió hacia otro edificio donde refugiarse. La mente del hombre de mediana edad se relajó. Se trataba del subordinado más poderoso a sus órdenes, además de un especialista en asaltos repentinos y violentos. Era un subordinado por el que había tenido que pagar un precio enorme. El hombre de mediana edad salió de repente de su escondite y se dirigió a toda velocidad hacia su subordinado. Su brazo izquierdo condensó un claro resplandor azul, un escudo defensivo que podía frenar el impulso de las balas. En realidad, frente a la potencia de las poderosas balas de Su, este nivel de defensa no proporcionaba ninguna utilidad. Después de todo, aunque todos y cada uno de los Jinetes de Dragón Negro recibían entrenamiento anti-francotiradores, a menos que fuera absolutamente necesario, ¿quién estaba dispuesto a enfrentarse a la bala de un francotirador, especialmente a un francotirador como Su? Sin embargo, no podía perder a su subordinado más competente. Cuando el hombre de mediana edad estaba todavía a unos metros del subordinado, de repente oyó un agudo silbido. Era el sonido de alta frecuencia que se liberaba al sobrevolar la bala. Era más rápido que las ondas sonoras, y sólo tras un entrenamiento especial de escucha se podía detectar. Su subordinado también era un experto en lucha contra francotiradores. De repente, se inclinó hacia un lado y se abalanzó hacia fuera. Luego, con un balanceo, parecía que estaba a punto de llegar al borde de una casa para esconderse detrás. Sin embargo, justo en ese momento, grandes cantidades de sangre brotaron de todo el cuerpo del subordinado, y todo su cuerpo abandonó el suelo, volando por los aires. Sólo después de dar varias vueltas en el aire, cayó pesadamente al suelo. Cuando su cuerpo aterrizó, ya no había señales de vida, y le faltaba más de la mitad de la cintura.

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