{getMailchimp} $title={Stay Informed} $text={Subscribe to our mailing list to get the new updates.}

jueves, 6 de junio de 2024

DH - Capítulo 119

A+
A-
Capítulo 119
El Centro de Atención (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El hombre de mediana edad sintió de repente un frío que le caló hasta los huesos. Se quedó estupefacto en el espacio abierto, casi olvidando que aún se encontraba en una situación de vida o muerte. Comprendió claramente que este tipo de técnica, en la que la primera bala era sólo para hacer que el objetivo evadiera y la segunda bala era el verdadero arte de matar, era algo que sólo podían lograr los talentosos especialistas francotiradores que habían alcanzado el quinto nivel. ‘¿No decía la información proporcionada que Su no poseía ninguna habilidad en el Dominio Mental?’ Parecía que la información no era fiable. Incluso la información que la Familia Fábregas obtuvo de las partes internas del parlamento era así. El capitán de mediana edad no tuvo tiempo de maldecir y de repente volvió a la realidad. Vio una chispa de luz ardiente en la cima de la montaña opuesta, pero aún no podía fijar la posición de Su. Con un fuerte rugido, primero disparó una ronda de balas hacia la posición aproximada, y después, tras doblar repentinamente su cuerpo por la cintura, disparó de repente hacia el lugar aproximado desde el que Su estaba disparando mientras se cubría con todo tipo de edificios y obstáculos. ¡Iba a acortar la distancia de 1500 metros! Necesitaba cerca de un minuto de tiempo. Sin embargo, mientras pudiera acortar la distancia a 500 metros, confiaba en suprimir la potencia de fuego de Su. En otras palabras, la muerte le acechaba durante los siguientes 1000 metros. El capitán de mediana edad saltó rápidamente hacia adelante, utilizando todo tipo de movimientos tácticos extraños para reducir la distancia entre ellos. Su disparaba una y otra vez, y las balas pasaban una tras otra junto al cuerpo del capitán. Sin embargo, no sólo era incapaz de averiguar las desviaciones de trayectoria de estas balas, sino que su corazón se hundía cada vez más. Gritos miserables sonaban continuamente detrás de él. Estaba claro que el objetivo de Su no era él, sino los subordinados que se escondían dentro de la pequeña ciudad. Las paredes y los tejados no podían bloquear las balas de Su en absoluto. En cuanto a los objetivos escondidos detrás de obstáculos, los disparos eran increíblemente precisos. Una bala abría primero el camino, y luego una bala explosiva acababa con la vida del objetivo. La frecuencia y el ritmo con que se cambiaban los modos de francotirador superaban todos los conceptos que él entendía sobre esa habilidad. Cuando el capitán llegó a unos 800 metros, aparte de los 2 cobardes que huyeron a los sótanos, los subordinados del capitán habían muerto todos bajo el arma de Su. El capitán vio que mientras Su estaba en cuclillas en una posición medio arrodillada, no cubría su propia figura en absoluto. Cuando se encontró con el capitán, ¡apretó el gatillo por última vez! Las llamas que desprendió este disparo fueron especialmente deslumbrantes. Un sonido particularmente miserable resonó en la pequeña ciudad. Era la voz del primo pequeño del capitán. El capitán de mediana edad estaba conmocionado. Vio cómo se abría un gran agujero en el pequeño edificio en el que se escondía su primo pequeño. El joven se arrastraba por el suelo y aullaba miserablemente. Sus nalgas estaban teñidas de rojo sangre. Cuando la última bala de Su atravesó la pared, ya fuera para evitar la siguiente bala o para cambiar de dirección y salir por la puerta, en ese momento, Su disparó una bala explosiva que pareció rozar su cuerpo, destruyéndole las nalgas. Su giró su arma y apuntó al capitán de mediana edad, obligándole a realizar varios movimientos evasivos, y sólo después de que huyera detrás de una roca cercana se relajó. - ¡Su! ¡Estás convirtiendo a la Familia William en tu enemigo! Detrás de la roca, el capitán de mediana edad gritó con voz severa. Odiaba a Su hasta los huesos. Justo ahora, había perdido prácticamente a todos sus subordinados en la batalla, convirtiendo sus 10 años de meticuloso trabajo en nada. Su fuerza total había disminuido en más de un 80%. - ¿Alguien como tú puede representar a la familia William? La voz de Su era un poco fría, y también llevaba un toque de desdén. El capitán de mediana edad se quedó sin palabras. En efecto, se trataba de una operación privada y no relacionada con la Familia William. Sin embargo, cuando se producía este tipo de situación cuerpo a cuerpo, ¿cuántas veces la otra parte, después de ser plenamente consciente de su identidad, no hacía ningún esfuerzo por negociar y en su lugar emprendía acciones tan decisivas? Las acciones de Su eran una forma clara y no disimulada de desprecio hacia su familia. Tal vez bajo el tribunal de justicia del parlamento, el capitán de mediana edad podría no ser capaz de demostrar la legitimidad de su operación, pero dentro de la conferencia interna de su familia, tenía confianza en que podría demostrar cómo Su dañó la reputación de la Familia William. Los disparos interminables finalmente llegaron a su fin. Su hacía tiempo que se había retirado del campo de batalla, en paradero desconocido. El capitán de mediana edad regresó a la pequeña ciudad y prestó unos sencillos primeros auxilios a su primo pequeño antes de llevarlo a Ciudad Dragón. Afortunadamente, este lugar estaba bastante cerca, y aunque el joven perdió bastante sangre, aún no ponía en peligro su vida. Además, con los conocimientos médicos de los Jinetes de Dragón Negro, había esperanzas de devolverle las nalgas a su estado anterior. Por supuesto, el coste sería enorme, y tendría que permanecer en cama durante al menos 3 meses antes de que estuviera completamente recuperado. Su corría a lo largo del desierto de una manera que no era ni rápida ni lenta, manteniendo una velocidad uniforme de aproximadamente 30 kilómetros por hora. Este tipo de velocidad le permitió correr continuamente durante varias horas. Sólo ahora había abandonado realmente Ciudad Dragón. Creía que después de ese último ataque, el número de individuos que le perseguían sería mucho menor. Las perspectivas de los jóvenes de esas grandes familias eran todavía bastante grandes, y sus vidas también eran lo suficientemente maravillosas. No habría muchos que jugasen con sus propias vidas. En esta era, definitivamente eran gente en la cima de la pirámide. Dentro de la ropa de combate de Su, la insignia de los Jinetes enviaba continuamente su paradero al cuartel general. Esto les permitía conocer el paradero de todos y cada uno de los Jinetes de Dragón Negro, especialmente cuando éstos se encontraban en peligro en la naturaleza, para poder enviarles ayuda rápidamente. Aunque la ubicación de los Jinetes se consideraba alto secreto, hasta el punto de que ni siquiera los generales tenían autoridad para examinarla, Su creía que si algunas grandes figuras o familias sentían la necesidad, por ejemplo la Familia Fábregas o la Familia William, sin duda podrían obtener esta información y averiguar su paradero a partir de ella. Si eso hubiera sido antes de entrar en los Jinetes de Dragón Negro, Su definitivamente habría matado a ese capitán de mediana edad de la Familia William e incluso les habría robado todo. Sin embargo, él no haría eso ahora. Matar a todos los subordinados del capitán ya era una advertencia y un castigo suficientemente severos. Si mataba a ese capitán y al joven, entonces sería difícil resolver la disputa de sangre. Éstas eran las regulaciones de los Jinetes. Para los Jinetes de Dragón Negro, los subordinados eran sus mayores activos, pero seguían siendo sólo activos. No había diferencia entre ellos y las mujeres o las armas. Contraatacar a los que lo desafiaron antes de salir de Ciudad Dragón, así como el contraataque destructivo contra los que lo perseguían después de salir de Ciudad Dragón, e incluso exponer su paradero en este momento era todo por el bien de enfurecer al enemigo y atraer los ojos de todas las partes hostiles conocidas y desconocidas sobre sí mismo. A través de este método, Su esperaba compartir parte de la carga que llevaba Perséfone, así como intimidar a los enemigos que permanecían ocultos. Perséfone ya estaba débil hasta un nivel peligroso, por lo que los métodos de Su eran cada vez más feroces. Su bondad nunca sería utilizada con los enemigos, y en el desierto, Su no tenía miedo. Mientras se movía, sintió de repente un vago escalofrío, como si algo estuviera utilizando un método que él desconocía para observarle. Además, este tipo de sondeo era extremadamente detallado y meticuloso, hasta el punto de que se sentía como si estuviera completamente desnudo. Este tipo de sensación extraña no le era completamente ajena. En los últimos días, sintió estas sensaciones de forma intermitente, percibiendo que era más de una parte la que le estaba observando. A veces, incluso tenía la sensación de que le observaba un grupo de cosas. En el momento en que el escalofrío atacaba su cuerpo, la vitalidad de todo el cuerpo de Su se desvanecía, disminuyendo a un estado de hibernación casi total. La velocidad a la que se movía también disminuiría a 10 kilómetros por hora. No sabía si hacer esto tenía alguna utilidad, pero aun así hizo todo lo que pudo para desconcertar a los que se escondían en la oscuridad.

≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡≡
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.