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miércoles, 10 de julio de 2024

CCG - Capítulo 278


Capítulo 278
Cielos, ¡Qué Coincidencia!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Coincidencia: una notable concurrencia de eventos o circunstancias sin una conexión causal aparente. Del noveno volumen de ❮Golpear la mesa con asombro❯: Tal coincidencia solo puede ser la voluntad de los Cielos. La persona que envió Zhuge Zhongyang finalmente recogió a Song Shuhang y lo llevó al aeropuerto. Después de salir del auto, tomó su mochila y miró a su alrededor. Vio a Zhuge Zhongyang, Zhuge Yue, Gao Moumou, Yayi y Tubo. En otro lado estaba la señorita Lu Fei con su impresionante estatura, así como una versión más madura de ella, probablemente su hermana mayor. Ella era el objetivo de Zhuge Zhongyang esta vez. Anteriormente, Gao Moumou hizo una apuesta con Song Shuhang. ¡Dijo que, si los dejaban solos, Zhuge Zhongyang y la hermana mayor de Lu Fei no aguantarían más de tres minutos antes de comenzar a pelear! ¡El temperamento de Zhuge Zhongyang era tan malo que no podría encontrar una novia para toda la vida! En ese momento, después de ver la sonrisa de satisfacción de Gao Moumou, Song Shuhang quería recordarle que, si Zhuge Zhongyang no podía encontrar una novia, lo molestaría continuamente. Pero al ver a su amigo de tan buen humor, Song Shuhang no tuvo el corazón para decirle esta cruel verdad.
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—¿Eh? —Después de mirar a todos, la mirada de Song Shuhang volvió al cuerpo de Zhuge Yue. Algo andaba mal con Zhuge Yue hoy. Era muy raro verla (verlo) avergonzada y encogiéndose detrás de Zhuge Zhongyang y Gao Moumou, sin querer salir. ¿Qué pasaba? ¿Qué hizo que Zhuge Yue se callara tanto? ¿Qué podría haber ocurrido? Song Shuhang miró a las personas junto a Lu Fei. Y luego... Vio a alguien a quien nunca hubiera esperado ver. Era un extranjero de mediana edad, de complexión fuerte y rostro rubicundo. Y al lado de este extranjero había una chica rubia de sangre mestiza. La chica rubia estaba teniendo una agradable charla con Lu Fei; parecía que tenían una muy buena relación. Cuando vio a ese fornido extranjero, Song Shuhang deseó poder huir de inmediato y esconderse en el auto del que había salido. Porque... Ese extranjero no era otro que Joseph Guy Maupassant. Quizás no todos recuerden a este nombre. Después de todo, su tiempo de pantalla fue realmente demasiado corto. Pero si mencionamos la incomparable técnica marcial del ❮Times are Calling❯, ¡entonces podrían suponer la identidad de este hombre! ¿Cómo puede haber tal coincidencia? Song Shuhang pensó que no volvería a encontrarse con este discípulo nominal suyo, Joseph. Después de todo, la Ciudad Universitaria de Jiangnan era muy grande y tenía una gran cantidad de estudiantes. Con tales números, ¿cuál era la probabilidad de encontrarse dos veces con el padre de un estudiante? Sin embargo, ¡todavía se lo encontró! Joseph Guy Maupassant estaba de pie junto a Lu Fei, sonriendo tranquilamente. En este momento, Song Shuhang entendió por qué Zhuge Yue estaba actuando de esta manera, no estaba dispuesta a mostrarse, se debía al video que había enviado en el sitio web del campus. El título de ese video era: ¡Wajaja, me reí tanto que pensé que me iba a morir! Este es nuestro Kung Fu chino visto a través de los ojos de un extranjero. Y el personaje principal del video era un Joseph Guy Maupassant borracho. Song Shuhang inconscientemente acarició el broche mágico en su pecho que Pluma Suave le había prestado; pensaba en cambiar su apariencia. Sin embargo, era demasiado tarde. Tan pronto como salió del auto y fue hacia Gao Moumou y los demás, el originalmente tranquilo Joseph reveló una mirada de asombro en su rostro. ¡Después, se transformó en una de felicidad! —¡Maestro! ¡Maestro! —Joseph corrió hacia Song Shuhang como si estuviera corriendo una carrera de 100 metros, gritando en un mandarín bastante extraño. Luego, le dio a Song Shuhang un cálido abrazo de oso. —¡Maestro, no pensé que lo vería aquí! ¡Realmente hay un destino entre nosotros! —Joseph se rio de buena gana. —Jajaja, de hecho. ¡Qué casualidad! —Song Shuhang hizo una risa hueca, de hecho, era el destino... ¡Mala suerte! El mundo era tan grande y había miles de millones de personas. Y, sin embargo, se las arregló para encontrarse con Joseph una vez más... ¿Cuánta coincidencia era esa?
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Cuando Gao Moumou, Zhuge Zhongyang y la chica rubia vieron a Joseph correr alegremente hacia Song Shuhang, se sintieron temporalmente perdidos. Gao Moumou y Tubo estaban confundidos. Como sus compañeros de cuarto, ni siquiera ellos estaban tan felices después de ver a Shuhang. ¿Cuál era la relación entre Shuhang y Joseph? Pero cuando lo escucharon gritar Maestro, entendieron lo que pasaba. —¡Pfff! —Gao Moumou escupió el agua que bebía, arrojándola sobre el rostro de Zhuge Zhongyang que estaba de pie junto a él. En el video, Joseph dijo que conoció a un experto en artes marciales en la reunión atlética en la universidad de su hija… ¡Y ahora, parecía que este experto era Song Shuhang! No pensaron que Song Shuhang fuera una persona tan malvada. Enseñarle a alguien una serie de ejercicios de ❮Times are Calling❯ y hacerla pasar por una técnica marcial sin igual. En la parte de atrás, Zhuge Yue se cubrió el rostro rojo; quería reír, pero no se atrevía. Porque ella fue quien puso el video en línea, y justo ahora, la hija de Joseph la agarró y la llevó a un lado, reprendiéndola. Si la hija de Joseph tuviera un temperamento feroz y le hubiera gritado maldiciones, probablemente se habría sentido mejor. Pero la hija de Joseph era una chica muy amable y tenía un carácter amable; era del tipo que tiene mucha paciencia. Por lo tanto, no maldijo después de agarrar a Zhuge Yue. Por otro lado, comenzó a quejarse y a soltar toda su amargura reprimida, reprendiéndola durante más de veinte minutos. Zhuge Yue estaba aterrorizada por ella. ¡Ella (él) no era demasiado buena para tratar con este tipo de personas! —Maestro, la técnica que me enseñó fue realmente increíble. Practiqué todos los días y siento que mi cuerpo se ha vuelto mucho más fuerte —dijo Joseph afectuosamente a Song Shuhang. Por lo que parece, Joseph aún no se había dado cuenta de que ❮Times are Calling❯ era solo un conjunto de música de radio calistenia... Parecía que su dulce hija no tenía el corazón para destruir el sueño de su padre. Además, hacer ejercicio todos los días es saludable para el cuerpo. Y a menos que alguien se lo dijera, Joseph no se daría cuenta de que algo andaba mal, porque él personalmente vio a Song Shuhang practicando en medio del aula abandonada. ¡Cada vez que lanzaba un puñetazo, el aire explotaba con un crujido! No se parecía en nada a esos efectos especiales de las películas; ¡era Kung Fu chino real! Por tanto, alguien como Joseph que había soñado con aprender kung fu desde pequeña creía firmemente en esta técnica. —¡Jajajaja! Todo es gracias a tus esfuerzos. —Song Shuhang sonrió con amargura. Pero cuando abrazó a Joseph, descubrió que su constitución se había vuelto mucho más fuerte. Además, ¡este crecimiento se podía sentir muy claramente! ¿Cuántas veces uno tiene que realizar este ejercicio en un día para fortalecer su cuerpo hasta este punto? Song Shuhang sintió un poco de pena por este discípulo nominal suyo. Sin embargo, también estaba indefenso. No podía enseñarles a otros la ❮Técnica Básica del Puño Budista❯, la ❮Escritura de Meditación del Yo Verdadero❯ y el ❮Cuerpo Inamovible de Buda❯ sin el permiso del Gran Maestro Principio Profundo. Y ahora mismo, no tenía medios para pagar ese precio. El Superior Cielo Escarlata no dijo que no podía enseñarles a otros el ❮Sable Llameante❯ que aprendió en el sueño. Sin embargo, esta técnica de sable sin duda escondía algún secreto profundo... Y Shuhang no quería enseñársela a los demás antes de descubrir este secreto. Al recordar las cosas hasta este punto, se dio cuenta de que era realmente inútil como maestro... —Gracias por los elogios, Maestro. Desafortunadamente, mi tiempo es limitado y solo puedo practicar treinta veces al día. Ah, sí. Maestro, ¿cuándo empezaré a sentir la corriente cálida en mi cuerpo? —Joseph preguntó expectante. ¡Realmente quería ser como Song Shuhang, golpear el aire y sonidos crepitantes! Si también pudiera hacerlo, no le quedaría ningún arrepentimiento. —Jajaja, no puedo decirlo con seguridad. Después de todo, todos tienen diferentes talentos y diferentes formas de practicar. Por lo tanto, el tiempo que necesitan también es diferente. —Después de terminar su oración, Song Shuhang suspiró con emoción—. Además, te perdiste el mejor período para practicar. Como resultado, necesitarás practicar durante más tiempo. No fue solo Joseph, Song Shuhang también se había perdido el mejor período para practicar. Al practicar, tenía que hacer el doble de esfuerzo y obtener solo la mitad del resultado. —Entiendo, Maestro. Entonces, ¡tendré que practicar más duro! —Joseph dijo mientras se palmeaba el pecho. Luego, con entusiasmo atrajo a Song Shuhang hacia la chica rubia—. Venga, maestro. Le presentaré a mi hija. ¡También estudia en la universidad de Jiangnan! ¡¿Qué?! ¿La hija de Joseph también está aquí? Fue algo muy inesperado para Song Shuhang, como rayos cayendo sobre su cabeza. Se acabó. Esta vez, realmente se acabó.
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La chica rubia se quedó quieta allí, esperando que su padre trajera al principal culpable frente a ella. —Maestro, su nombre es Shuangxue Maupassant. En cuanto al chino, ¡tomó el apellido de su madre, Ji Shuangxue! —Joseph presentó con orgullo a su hija a Song Shuhang. —Y el nombre del Maestro es… ¿Un momento? Maestro, ¿cómo se llamas? —Joseph se rascó la cabeza y se dio la vuelta con una mirada de vergüenza en su rostro. La última vez, inesperadamente se olvidó de preguntar el nombre de su maestro... —Hola, compañero Song Shuhang —dijo Ji Shuangxue gentilmente, estirando su mano tierna y hermosa hacia Song Shuhang, ella ya había aprendido sobre el nombre de Song Shuhang de su otra compañera, Lu Fei. —Hola, compañera Ji Shuangxue. —Song Shuhang sonrió con amargura y estiró la mano, estrechándole la mano a Shuangxue. La cercana Lu Fei quería reír, pero no se atrevía; su rostro estaba todo rojo. Pero la hermana mayor de Lu Fei, que no sabía lo que estaba sucediendo, estaba parada a un lado con una expresión de desconcierto en su rostro. Cuando la mirada de Song Shuhang cayó sobre Lu Fei, ella sacó la lengua y poniendo una expresión divertida. La sonrisa de Song Shuhang se volvió aún más forzada. Cuando el cielo envía calamidades, hay esperanza de aguantarlas; cuando el hombre las trae sobre sí mismo, ¡no hay esperanza de escapar!

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