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domingo, 4 de agosto de 2024

CCG - Capítulo 299


Capítulo 299
La Pequeña Y Exquisita Zhuge Yue.
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Zhuge Zhongyang y Zhuge Yue todavía estaban en la Isla Celestial. Independientemente de si estaban vivos o muertos, Song Shuhang debería al menos buscarlos. Si todavía estaban vivos, debería hacer todo lo posible para llevarlos a salvo a la ciudad antigua. —¿Oh? ¿Podría ser que el compañero daoista Song quiera vivir en la Isla Celestial? —Nueve Linternas preguntó de repente con alegría. Song Shuhang permaneció en silencio por un momento antes de responder: —Ejem, todavía tengo dos amigos que todavía están en la Isla Celestial. Nos separamos en el momento en que entramos en la isla. Quiero buscarlos antes de irme. —Oh, ¿todavía tienes amigos en la Isla Celestial? —Nueve Linternas pellizcó su barbilla limpia y brillante—. ¿Necesitas mi ayuda para localizarlos? ¡Tengo bastantes trucos bajo la manga! Song Shuhang, naturalmente, esperaba recibir la ayuda de Nueve Linternas. Aunque no sabía cuál era su identidad en la Isla Celestial, sentía que debía ser una persona de alto estatus... Si tuviera su ayuda, buscar a los Zhuges sería mucho más fácil. Sin embargo, cuando Nueve Linternas se emocionó tanto que tomó la iniciativa de ofrecer calurosamente su ayuda, Song Shuhang sintió débilmente que algo andaba mal, olvidar el pasado y perdonarlo era una cosa. Después de todo, Nueve Linternas era el miembro virtuoso de una escuela budista, y el hecho de que ella lo había perdonado podría atribuirse a sus enseñanzas. Pero ahora, su calidez parecía algo sospechosa, hacía que la gente sintiera que estaba tratando de ganarse el favor. ¿O tal vez estaba juzgando mal su carácter? Song Shuhang lo pensó y trató de preguntar: —Gran Maestra Nueve Linternas, ¿necesita mi ayuda para algo? Si es así, puede decírmelo directamente. —Piensas demasiado, no quiero nada. Solo estoy aburrida porque no tengo nada que hacer, por lo que estaba pensando en acompañarte a pasear por la Isla Celestial. Después de todo, se me considera media propietaria; ya que estás aquí como invitado, llevar a un compañero daoista por la isla es parte de mis deberes. —Nueve Linternas se rio—. Además, puedes llamarme Nueve Linternas. —En ese caso... Lamento molestarla, Señorita Nueve Linternas —respondió Song Shuhang, independientemente de los motivos que tuviera Nueve Linternas, todo lo que quería hacer era buscar a los dos hermanos, Zhuge Yue y Zhuge Zhongyang. Después de eso, los llevaría a la torre alta de la ciudad antigua y completaría la transacción antes de dejar la Isla Celestial. No importaba si sus recuerdos fueran sellados o borrados, no quería tener absolutamente nada que ver con la Isla Celestial y permanecer lo más lejos posible de ella, ¡preferiblemente al igual que la distancia entre la tierra y el cielo! Después de que Song Shuhang terminó su oración, Nueve Linternas le dio un pulgar hacia arriba y dijo: —¡El término Señorita es increíble! Me gusta. Song Shuhang se quedó sin palabras. ¿Qué necesitaba hacer para mantenerse al día con el loco tren de pensamientos de Nueve Linternas?
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Tres minutos después. Song Shuhang y Nueve Linternas regresaron a la puerta de la ciudad. Esa enorme puerta de la ciudad... Todavía estaba abierta a una altura de dos metros. No parecía que fuera a cerrarse. ¿Podría ser que Nueve Linternas ya sabía que me iba a ir, por lo que decidió que era mejor no cerrar la puerta de la ciudad? Song Shuhang conjeturó. Mientras pensaba, Nueve Linternas lo llevó con ella y salió de la ciudad. Después de eso, golpeó la puerta de la ciudad con todas sus fuerzas y dijo: —¡Deja de dormir y levántate! En el momento siguiente, la puerta de la ciudad se iluminó y aparecieron dos signos de interrogación rojos. Después de eso, la puerta de la ciudad se cerró tímidamente. Song Shuhang se quedó sin palabras. ¿La puerta de la ciudad estaba durmiendo? Por lo que parece, esta puerta de la ciudad también era un tesoro mágico, e incluso poseía inteligencia y sentimientos humanos. Después de golpear la puerta de la ciudad, Nueve Linternas le dijo a Song Shuhang: —Vamos, tenemos que encontrar a tus amigos. —Señorita Nueve Linternas, ¿tiene una manera de encontrar a mis amigos rápidamente? —Preguntó Song Shuhang. Nueve Linternas dijo con confianza: —No te preocupes, conmigo cerca, buscar a tus amigos sería muy fácil. En primer lugar, tenemos que llegar a su ubicación original cuando llegaron por primera vez a la Isla Celestial y seguir su olor mientras los buscamos. No pasará mucho tiempo antes de que los encontremos, es decir, si tus dos amigos no se metieron en el territorio de ninguna bestia monstruosa y fueron devorados mientras aún estaban vivos. Song Shuhang asintió en silencio. En realidad, el método de buscar a alguien mediante el seguimiento de su olor podría usarse siempre que un cultivador haya abierto su Apertura de la Nariz. Sin embargo, Song Shuhang no tenía ningún entrenamiento especializado, por lo que no pudo comprender la técnica de buscar personas siguiendo su olor.
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Después de eso, Song Shuhang le describió el lugar donde el avión se estrelló a Nueve Linternas. Luego, Nueve Linternas lo llevó allí. —Aquí es donde están los restos del avión, hubo unos 20 supervivientes que bajaron del avión en ese momento —explicó Song Shuhang—. Pero en ese momento, mis amigos ya no estaban entre esas personas. Supongo que estaban en la otra parte del avión que se cortó. —Entiendo. —Nueve Linternas cerró los ojos y sintió por un momento antes de responder—. Usando esta área como centro, puedo sentir dos grupos de personas. Uno de ellos es un grupo de ocho, su olor apareció cerca de los restos del avión. En este momento, están deambulando por el bosque... Tienen muchas agallas. Ocho personas, cerca de los restos del avión. Deberían ser el grupo de personas liderado por el viejo profesor que se separó de mí. Los números coinciden. Por lo que parece, no encontraron ninguna bestia monstruosa o águilas enormes. Tienen bastante suerte. —El otro grupo está formado por cuatro personas, quizás sean ellas las que estás buscando. ¿Quieres echar un vistazo? —Preguntó Nueve Linternas. —Entonces, por favor, lléveme a buscar las huellas de esas cuatro personas. —Song Shuhang asintió. —Ven conmigo. —Para su sorpresa, Nueve Linternas cooperó muy bien; parecía como si no tuviera la intención de crear ningún problema. Mirando cómo actuó, parecía que realmente no tenía motivos ocultos, y que lo estaba haciendo simplemente por interés.
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Nueve Linternas se acercó al enorme bosque a una velocidad muy alta. La velocidad a la que se movía era muy rápida, de modo que Song Shuhang tuvo que ejecutar la ❮Caminata de Diez Mil Kilómetros del Hombre Virtuoso❯ para apenas seguirle el ritmo. —Ese juego de pies es muy bueno. —Nueve Linternas giró la cabeza y le sonrió a Song Shuhang. —Tuve mucha suerte, conocí a un muy buen superior que me enseñó este juego de pies —respondió Song Shuhang. —Sí, es un juego de pies que es muy adecuado para ti. —Nueve Linternas asintió—. Voy a aumentar mi velocidad, ¡haz todo lo posible para mantener el ritmo! Después de terminar su oración, la velocidad a la que viajaba en el bosque aumentó en un nivel. Song Shuhang usó todas sus fuerzas para ejecutar el juego de pies de la ❮Caminata de Diez Mil Kilómetros del Hombre Virtuoso❯ y logró mantenerse cerca de Nueve Linternas con mucha dificultad. —No está mal, en realidad podrías seguir el ritmo. —Nueve Linternas giró la cabeza y sonrió a Song Shuhang. —Ya estoy haciendo mi mejor esfuerzo. Señorita Nueve Linternas, si acelera, no podré seguir el ritmo —dijo Song Shuhang mientras recuperaba el aliento. En este momento... Nueve Linternas, que estaba al frente, le dio un pulgar hacia arriba. —El término hacer mi mejor esfuerzo no está nada mal. ¡Me gusta! Song Shuhang no sabía si reír o llorar. —Estamos cerca. —En este momento, Nueve Linternas de repente se detuvo y olfateó. Después de hablar, Song Shuhang también olió el aroma de Zhuge Yue. Rápidamente miró en la dirección de donde venía el olor. —Song... ¿Song Shuhang? —Una voz débil vino de esa dirección. Vio a Zhuge Yue apoyada contra un árbol de 100 metros de altura. Levantó su pequeño rostro y miró a Song Shuhang. Se veía tan linda como una muñeca... Esa comparación fue demasiado apropiada, ¡porque Zhuge Yue en este momento era tan pequeña como una muñeca!

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