Capítulo 156
Desastre (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
- Sólo soy un prisionero, uno que no puede ofrecerte ninguna información. ¿De qué sirve matarme? Quizás puedas mirar esto. Podría tener algún valor.
El mariscal suspiró y se levantó. Bajó un cuaderno de la biblioteca de al lado y se lo entregó a Su.
- Esto es...
Su abrió el cuaderno y vio dentro las páginas de un diario. La letra estaba bastante bien escrita, pero también tenía algo de suavidad e inmadurez.
- Este es el diario de Pandora. Por supuesto, sólo incluye hasta cuando cumplió 10 años. Ella me ha permitido conservarlo. Sin embargo, tengo un pequeño deseo, y es que nunca se dañe.
Diaster mostró una expresión de profunda preocupación.
- ¿Por qué sólo debe haber guerra entre nosotros?
Su finalmente realizó la pregunta que había persistido durante mucho tiempo en su mente, y sólo ahora la hizo. Nunca esperó que el que se lo preguntara fuera un mariscal del bando contrario. Diaster se sentó de nuevo en el sofá y le respondió.
- Por el bien de los recursos, por el bien de la supervivencia, por el bien de todo y de nada... Lo que Pandora necesita son marionetas, y no gente que pueda pensar. A todos los cautivos se les insertarían chips en el cerebro, y a partir de entonces se convertirían en individuos sin sentimientos ni voluntad independiente, marionetas que sólo saben trabajar y servir. Son igual que los que viste afuera, así como los 3 de arriba. Por la forma en que luchan, su camino de desarrollo es completamente diferente al de Pandora, y por eso sólo puede haber guerra.
- Por tus palabras, parece que es mejor que te mate.
Su limpió la hoja.
- No, no deberías matarme. Ahora mismo, soy quizás la única persona con voluntad independiente dentro de los Escorpiones del Desastre, y a veces, Pandora todavía escucha mis palabras. Si me matas, entonces eso significa que ella perderá completamente su lado humano. A partir de entonces, actuará sin ningún recelo, será completamente impredecible y se volverá verdaderamente incontrolable.
Su se levantó y dijo.
- Esta razón parece apenas pasable. Ahora mismo, necesito las armas del Escorpión Azul, la infraestructura de la organización, la base principal, así como todos los demás datos útiles.
- No serás capaz de obtener nada de eso. Como acabo de decir, sólo soy un prisionero. No tengo autoridad para utilizar el cerebro central de inteligencia. La base principal de los Escorpiones del Desastre se llama “Nido del Escorpión”, y está dentro de las ruinas de una gran ciudad. Puedo indicarte su posición.
Diaster se levantó y se dirigió al mapa de la época antigua que colgaba de la pared. Señaló un lugar en la parte superior del mismo y dijo.
- Aquí está el Nido del Escorpión.
Su memorizó la localización del Nido del Escorpión y también se levantó.
- Nunca hablaste de lo que ocurrió exactamente en el décimo cumpleaños de Pandora.
El rostro de Diaster volvió a palidecer, y su piel liberaba sudor continuamente. Estaba claro que ese recuerdo era extremadamente desagradable.
- Aquel día, por la mañana temprano, Pandora corrió a decirme que toda la autoridad de los Escorpiones del Desastre había sido asumida por ella, y que a partir de ese día se establecería una nueva era en este mundo. Habría un nuevo sistema de orden, y los humanos inútiles serían todos convertidos en marionetas bajo el nuevo orden y de esta manera se reproducirían. Entonces... delante de mi cara, le cortó la cabeza a Nalanie. Sólo entonces me di cuenta de que todas mis habilidades habían desaparecido sin darme cuenta, y estaba débil hasta el punto de no ser diferente de un anciano con un pie ya en la tumba. Sólo pude observar cómo sucedía todo.
- Entonces, ¿cuál era tu habilidad original, y de qué nivel?
Su miró fijamente a los ojos de Diaster. Tan pronto como los ojos del mariscal revelaran la más mínima señal de preocupación, Su lo mataría inmediatamente. Sin embargo, lo único que Su pudo ver en los ojos del mariscal fue a un anciano que rememoraba sus dolorosos recuerdos. La mano que sujetaba con fuerza la espada se aflojó en silencio.
- Mis habilidades estaban todas en el Dominio del Combate. Mi habilidad principal era de octavo nivel en ataques rápidos y violentos.
La respuesta del mariscal dejó a Su extremadamente sorprendido. Él no entendía cuán poderoso era el octavo nivel de una habilidad, pero por esa fuerza sin fondo que vio de Perséfone, apenas podía predecir el poder de una habilidad de ese rango.
De repente, extendió su mano y la apretó contra el cuello del mariscal. Los ojos de Diaster se pusieron en blanco y quedó inconsciente. Su se dirigió a la sala de control del segundo piso y echó un vistazo a los 3 jóvenes soldados que ya se habían desplomado en el suelo. Su se puso en cuclillas sobre uno de ellos y golpeó ligeramente el hueso craneal del joven soldado. Su mano izquierda, que le cubría la cara, palpó cuidadosamente el pulso que respondía. Como era de esperar, había una respuesta anormal en la parte posterior del cerebro; parecía que era allí donde estaba el chip informático. Su utilizó el cuchillo militar para cortarle el cuello y, al retirar la hoja, ya había aparecido un chip informático del tamaño de un grano. Hizo el mismo corte en los otros 2 individuos, recogiendo los chips de ambos. Tras guardarlos, abandonó la residencia del mariscal. Tal vez en 20 minutos, el mariscal se despertaría.
En cuanto al diario que el mariscal le dio, ya había determinado que no habría ningún dispositivo de rastreo en él. Su percepción actual de las señales electrónicas era extremadamente buena. Si hubiera algo como un dispositivo de rastreo instalado dentro del diario, entonces definitivamente lo habría descubierto.
Su corrió al amparo de la noche hacia el punto de encuentro, y mientras lo hacía, encendió la tableta táctica. Mientras conversaba con el mariscal, dejó la tableta táctica en modo pasivo, grabando todos los sonidos y diversas señales electrónicas de los alrededores. Incluso utilizó las capacidades de pirateo preinstaladas de la tableta táctica para intentar penetrar en la red del Escorpión Azul, pero al final, no sólo quedó bloqueado fuera del firewall, sino que la represalia automática hizo que la temperatura de la tableta táctica aumentara. Si no la hubiera apagado inmediatamente a la fuerza y cortado el enlace con la red del cerebro de inteligencia, esta tableta táctica podría incluso haber sido destruida.
Su envió toda la información grabada. Varios segundos después, Helen apareció en la pantalla y dijo fríamente.
- Creo que me prometiste que no entrarías en la base de operaciones avanzada del Escorpión Azul.
Aunque la actitud de Helen era dura, no dejaba de ser preocupación lo que mostraba. Su se rio y dijo.
- Ahora no es el momento de hablar de estas cosas. Deberías darte prisa y analizar estos materiales para ver si hay algo útil.
Helen permaneció en silencio unos instantes, como si estuviera analizando los datos enviados. Al cabo de un rato, levantó la cabeza y dijo.
- Hay algunas partes interesantes, pero son bastante limitadas. Estos autoproclamados Escorpiones del Desastre y su líder parecen ser ignorantes y egoístas. Pandora, realmente es una joven que libera desastres. Sin embargo, este desastre no será infligido a otros, sino a su propia cabeza. Elegir hacer del Parlamento de Sangre su enemigo fue su mayor error. No necesita preocuparse. A partir de hoy, parte de mi atención se desviará en esta dirección. Esos Escorpiones del Desastre descubrirán que soy yo quien libera el desastre.
Mientras escuchaba su voz fría como el hielo, como una máquina, sin rastro de fluctuaciones, un pensamiento que no podía ser suprimido surgió de repente en su cabeza. Este pensamiento era que Helen no sólo era un desastre para los Escorpiones del Desastre, sino también un desastre para todos los hombres.
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