Capítulo 155
Desastre (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
El mariscal se sintió abrumado por el shock cuando vio a Su que estaba sentado en el sofá cercano. No tenía ni idea de cómo o cuándo había aparecido este invitado no deseado. Aunque la fuerza física del mariscal parecía ser un poco inferior, su velocidad de reacción y su capacidad para calmarse seguían estando a la altura de las medallas que cubrían su cuerpo. Su boca se abrió, y un grito estaba ya a punto de salir de su garganta, pero inmediatamente lo reprimió a la fuerza. Parecía que había comprendido inmediatamente la diferencia de fuerza entre él y la otra parte, por lo que provocar a la otra parte podría no ser lo más sensato. Aunque su cara estaba pálida, el Mariscal Diaster enderezó su cuerpo, poniendo la cara más digna que pudo. Conteniendo la voz, dijo.
- No importa lo que quieras, creo que podemos discutirlo con calma. No tienes que preocuparte por las 3 personas de arriba, porque no son más que marionetas. Sin órdenes claras, no harán nada.
- Realmente ya no harán nada.
Su simplemente acarició suavemente el oscuro filo del cuchillo militar. El mariscal comprendió inmediatamente lo que se estaba insinuando. La grasa de sus mejillas saltó continuamente, y el color de sus labios palideció hasta adquirir un gris mortecino. Hizo todo lo posible por mantener una apariencia de calma y dijo.
- Son sólo unas marionetas. Si los matan, que así sea. Será un poco más problemático explicarlo después.
- ¿Problemático? ¿Crees... que habrá una oportunidad de explicarlo más tarde?
Diaster miró cuidadosamente a Su. Se sorprendió al ver que sus ojos eran como agua inmóvil sin ninguna fluctuación de emoción. No importaba cómo lo mirara, no parecía el ojo de un humano. El miedo apareció de repente en su rostro. Con la garganta ronca, dijo.
- ¿Te ha enviado Pandora? Ella... ¿finalmente decidió actuar en mi contra?
Su se relajó ligeramente por dentro. Mientras Diaster tuviera miedo a la muerte, entonces esta situación era mucho más fácil de manejar. Por su edad, su constitución, sus hábitos y su forma de comportarse, la probabilidad de que no tuviera miedo a la muerte era bastante baja. Al ver el ligero cambio de humor de Su, el mariscal se relajó de repente. Su cuerpo estaba cubierto de sudor, y mientras jadeaba dijo.
- Resulta que no te ha enviado ella. Eso es bueno entonces, ¡eso es bueno! Déjame adivinar, eres del sur, ¿verdad? ¿Fue esa parca asesinada por ustedes?
Su se sobresaltó un poco. Nunca esperó que un cambio tan leve de humor fuera inmediatamente percibido por la perceptibilidad del mariscal. Su expresión seguía siendo perfectamente tranquila y serena, y las diversas partes de su cuerpo habían entrado en un estado vigilante. En cuanto el mariscal hiciera un leve movimiento sospechoso, el cuchillo militar de Su le desgarraría la garganta.
- Relájate, relájate, no estés tan nervioso. Creo que podemos hablar de esto adecuadamente, ¡y todo se puede discutir! ¿Sabes que no hay ni una sola persona en este maldito lugar que sepa hablar? El único que podía charlar conmigo acababa de morir allá en el sur.
Mientras hablaba, el mariscal levantó su mano derecha, abriendo sus dedos hacia Su para indicar que no tenía nada extraño. Luego, se acercó lentamente a la mesita para coger una servilleta y secarse el sudor de la cara. Por miedo a que Su hiciera algún movimiento brusco, cada movimiento que hacía era extremadamente lento y claro. Mientras Su observó como el mariscal hacía este acto de estupidez, sintiendo que esto también podría ser un tipo de habilidad.
- Responde a mis preguntas. No me gusta repetir.
El mariscal extendió los brazos y dijo.
- Lo que quieras saber, ¡pregúntalo! Te prometo que no mentiré y que haré todo lo posible por satisfacer tus necesidades. Sin embargo, pronto descubrirás que lo que puedes obtener de mí es extremadamente limitado.
- ¿Quién es Pandora?
- Ella es mi hija, así como el más alto nivel de mando de los “Escorpiones del Desastre”. Creo que todos ustedes están más dispuestos a llamarnos “Escorpión Azul”
La respuesta del mariscal dejó a Su sorprendido.
- ¿Pandora es tu hija?
Una sonrisa amarga surgió en el rostro del mariscal.
- Correcto. Creo que definitivamente escuchaste mi conversación hace un momento, y por eso te sientes bastante extraño hacia lo que dije. Sin embargo, si tuviera la oportunidad, ¡definitivamente me follaría su culo hasta que explotara! Por supuesto, si tú quisieras hacerlo, no me opondría. No importa quién lo haga, siempre y cuando su culo sea follado hasta que explote.
Su podía sentir completamente el profundo odio dentro de las palabras del Mariscal Diaster. No podía entender por qué alguien detestaría a su propia hija hasta tal punto. Prácticamente podría ser un odio hasta los huesos. En este momento, Su pensó en sus pequeñas manos que llevaban a esa niña y en los días que pasó viajando por el desierto hombro con hombro. No pudo evitar sonreír. Luego sacudió la cabeza y dijo hacia el mariscal.
- Estás loco.
Lo que Su nunca esperó que esta simple frase provocaría de repente que el mariscal enloqueciera.
- ¡Tienes razón! ¡Me he vuelto loco! ¡He llegado a querer follarme a mi propia hija! ¡Eso es porque sé que nunca tendré la oportunidad de estrangularla yo mismo hasta la muerte! ¿Sabes por qué se llama Pandora? Porque se cree la mujer que liberará el desastre. ¿Sabes qué edad tenía cuando se puso ese nombre? 10 años. Sólo tenía 10 años.
Su se sentó en silencio mientras observaba al mariscal que parecía haber entrado en un estado histérico. Sus largos y delgados dedos no dejaban de rozar el filo del cuchillo militar. Su propia niña había revelado su diabólico potencial a la edad de 8 años. El rostro del mariscal estaba profundamente enterrado entre sus manos y, con tono abatido, habló.
- El mismo año en que cambió de nombre, me arrebató toda mi habilidad, mi proyecto, los resultados de mi investigación, así como a mi Nalanie, que era su madre. El mismo día de su cumpleaños, la mató personalmente.
Su permaneció en silencio. Parecía una historia bastante ridícula, pero parecía ser cierta. El mariscal finalmente levantó la cabeza. Un profundo cansancio se podía ver en su rostro mientras decía.
- En realidad, sólo soy un prisionero aquí. Ni siquiera puedo salir de esta base de avanzada, ni tengo autoridad para mandar a la gente y la maquinaria de aquí. Toda la autoridad de mando de esta base le pertenece a Pandora. También podría decirse que pertenece al cerebro central de inteligencia. Sin embargo, como Pandora tiene la máxima autoridad dentro del cerebro de inteligencia, es lo mismo que estar bajo su mando.
- ¿Qué edad tiene?
Su frunció el ceño. Sin saber por qué, cuando el mariscal repitió continuamente la palabra Pandora, en realidad comenzó a agitar gradualmente grandes ondas dentro de su mente. Esto hizo que Su se sintiera extremadamente incómodo.
- Ella tiene 16 años. El 29 del mes pasado fue su cumpleaños.
El mariscal recordaba claramente el cumpleaños de su hija. Su frunció el ceño. Entonces hizo una pregunta bastante extraña.
- ¿Cómo es ahora? Me refiero a su aspecto.
- No lo sé. No he vuelto a verla desde que cumplió 10 años. Hace medio año, me enviaron aquí para construir una base de operaciones avanzada y tuve aún menos posibilidades de verla.
Su miró alrededor de la habitación. Entonces recordó la disposición de la base de avanzada y dijo fríamente.
- Esto no me parece una prisión. Tu vida no parece ser tan mala.
El mariscal rio amargamente y le dijo.
- Esto es una prisión del alma. Cada día, si las personas que conoces no son marionetas, son máquinas. Nadie responderá a ninguna pregunta que hagas, y aparte de asignarte misiones, ¡ni siquiera las máquinas te dirán una frase! Estando en este maldito lugar, ¡ni siquiera follar con mujeres te reconforta! Son todas marionetas sin ningún sentimiento. No gritarán, no se resistirán, ni mostrarán ninguna reacción innecesaria. Me colocaron aquí para diseñar la base de avance, porque al fin y al cabo, una máquina no puede compararse con un cerebro humano.
- ¿Por qué se construyó una base de avance en esta dirección?
- Detectamos grandes cantidades de ondas electrónicas en la zona sureste, por lo que debería haber una organización humana a gran escala allí. Hace medio año, finalmente acumulamos suficientes recursos y preparativos de guerra para llevar a cabo una búsqueda en esta dirección. Y efectivamente, nos encontramos con ustedes.
Su miró la hora. Luego enderezó su cuerpo y dijo mientras miraba al mariscal.
- El tiempo está a punto de acabarse. Dame una razón por la que no deba matarte ahora mismo.
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