Capítulo 154
Desastre (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
En cualquier caso, Su vio por fin algo que parecía un ser humano, lo que le hizo sentirse un poco más alegre. Observó cómo el obeso “general” se adentraba en uno de los edificios que estaban al borde la base. Este edificio no parecía requerir ningún escáner ocular, ni tenía ninguna otra medida defensiva. A juzgar por su contorno, debía de tener unos 3 pisos, cada uno de ellos de unos 200 metros cuadrados.
Su corrió rápidamente unos pasos por el tejado del garaje. Con un salto repentino, saltó más de 10 metros en la oscuridad antes de descender silenciosamente a lo alto de otro edificio. A continuación, bajó de este edificio y, de forma rápida y silenciosa, casi parecía estar pegado detrás de un joven que caminaba exactamente con su mismo ritmo de pasos. Este joven pareció darse cuenta de algo y se giró para echar un vistazo. En el instante en que lo hizo, Su se dirigió hacia su otro lado y llegó a la residencia del general obeso. Por supuesto, el joven no se dio cuenta de nada, así que simplemente siguió caminando. Lo extraño fue que durante todo este proceso, su expresión facial no mostró ningún cambio.
Su se dio cuenta de todas estas cosas. Cuando el joven se marchó, su figura apareció detrás de la residencia del general y abrió suavemente la puerta de metal. Después de entrar, cerró lentamente la puerta.
La distribución del primer piso era bastante similar a la de un salón, con un espacioso vestíbulo nada más entrar por la puerta. Había sofás de estilo moderno y toda la pared era una pantalla. En ese momento, la pantalla mostraba la escena de un profundo fondo oceánico, por lo que cuando uno se sentaba en esta sala de estar, se sentía como si estuviera descansando en el fondo del océano. Parecía que a este “general” le gustaba divertirse. Al otro lado del salón estaba el comedor, y más allá la cocina. No lejos de la entrada estaban las habitaciones de seguridad ocupadas por los guardias. No parecía que hubiera ni una sola persona en este piso. Sin embargo, no se precipitó. Su vista ya había producido muchas escenas diferentes, permitiéndole ver 6 líneas infrarrojas entrecruzadas que bloqueaban su camino. Además, la fuerza magnética alrededor de las líneas infrarrojas se sentía un poco anormal. Dio un ligero salto y pegó su cuerpo al techo. Tras exhalar suavemente, su cuerpo se aplanó de inmediato, encogiéndose al menos 5 centímetros. Luego, tras tomar prestadas las esquinas de la habitación, se dirigió lentamente hacia el punto débil de la seguridad.
Cuando Su aterrizó de nuevo en el suelo, oyó una gran cantidad de maldiciones.
- ¡Maldita sea! ¡Me han deportado a un lugar como éste con una mierda! ¿Nunca han pensado dónde estarían todos ustedes sin este viejo? Sin embargo, ¡el lugar al que me enviaron es realmente bueno! Los nativos de aquí parecen terriblemente fuertes, ¡hasta hicieron explotar a uno de los segadores! No me han enviado refuerzos ni siquiera ahora, ¿así que le están pidiendo a este viejo que confíe en los dos putos segadores 309 y 310 para detenerlos? Pandora, puta, espera a este viejo. Este viejo definitivamente follará tu delicado culo hasta que explotes.
Las maldiciones que parecían casi las palabras de un loco sonaban a desahogo del propio general y no a una conversación con otro. Su dio un ligero salto y su mano derecha quedó colgando de la plataforma del segundo piso. Luego, tiró lentamente de su cuerpo hacia arriba. Un cuchillo militar hecho de materiales compuestos ya entraba silenciosamente en su mano.
El segundo piso parecía ser donde se encontraban el estudio y la oficina. Pudo ver un gran despacho lujosamente decorado, y al otro lado había una gran sala que parecía ser la sala de control central. La pared frontal era completamente una pantalla, y todo tipo de datos e imágenes pasaban continuamente. 3 soldados del Escorpión Azul vestidos con uniformes militares azules y negros estaban sentados erguidos frente a la mesa de operaciones. Eran 2 mujeres y 1 hombre. Incluso desde atrás, parecían bastante jóvenes y guapos.
Después de soltar una oleada de maldiciones, su humor parecía haberse relajado bastante. El sonido de un interruptor al ser pulsado sonó desde arriba, y entonces el general dijo con una voz extremadamente digna.
- Aquí Diaster, ¡conéctame con Pandora!
Una dulce y gentil voz femenina sonó inmediatamente desde arriba.
- Le pido disculpas, Mariscal Diaster, no puedo satisfacer su petición. Ahora mismo, la señorita Pandora tiene asuntos importantes que atender y no puede hablar con usted.
Lo que era extraño era que Su seguía sintiendo que esta voz sonaba bastante familiar.
- ¿Importantes? ¡¿Qué asuntos pueden ser más importantes que los enemigos con los que estoy tratando ahora mismo?! Tiene asuntos importantes de los que ocuparse todos los días, así que ¡¿cuándo puedo hablar con ella?!
A pesar de que Diaster estaba extremadamente enfadado, todavía controlaba enérgicamente su estado de ánimo para seguir haciendo esta pregunta en lugar de gritarla. La suave voz femenina le respondió.
- Mis disculpas, Mariscal Diaster. La señorita Pandora ya le ha enviado refuerzos y cree que con la habilidad de su estimado ser, esa región puede ser definitivamente controlada.
- ¿Refuerzos? ¡Refuerzos mi culo! ¿3 parcas anticuadas pueden considerarse refuerzos? ¡El enemigo ya se ha deshecho de uno! ¿Dónde está el Larsen de tipo I? ¿No se habían creado ya 2? ¿Por qué no los enviaron? Aunque eso no sea posible, ¡incluso algunos rastreadores serían más poderosos que estas viejas antigüedades! ¡Conéctame con Pandora!
- Me disculpo, Mariscal Diaster. No puedo completar su petición.
Cuando la mujer habló por tercera vez, Su finalmente comprendió por qué la voz le producía una sensación extraña y familiar. La forma de hablar de Helen era la misma. Si se escuchaba una sola vez, entonces era la voz de una belleza fría como el hielo. Sin embargo, si se oían en 2 ocasiones, la gama de tonos, el volumen del sonido y el ritmo de las palabras eran exactamente los mismos, como si hubiera sido producida por una grabadora de voz. A los demás les daba una sensación un tanto extraña. La voz femenina continuó.
- Su estimado servidor ya ha sido rechazado 2 veces. Debo recordarle que la orden de la señorita Pandora de no molestar ya ha sido clasificada con prioridad de grado A, y también existe la posibilidad de que sea ascendida a prioridad de grado 3A. Le pido a su estimada persona que reconsidere las consecuencias de romper los grados de prioridad.
Sonó un claro pa. No se sabía si el mariscal había cerrado el sistema de comunicaciones o si había decidido destrozar por completo su comunicador. Poco después, sonaron pasos pesados procedentes del piso de arriba. El mariscal arrastró su pesado cuerpo desde el piso de arriba.
Con los brazos apoyados en el borde del segundo piso, Su descendió. Luego, con un ligero movimiento de vaivén, sus piernas se apoyaron en el plafón del primer piso y se pegó al techo. El mariscal no bajó al primer piso y en su lugar entró en la sala de control del segundo piso. Su volvió inmediatamente a su posición anterior de colgado del segundo piso. Su cabeza se extendió hacia fuera y espió los movimientos del mariscal. Su no sintió ninguna sensación de peligro en el cuerpo del mariscal, lo que demostraba que por el momento sólo era una persona normal. Su deseaba ver lo que él podía hacer. No importaba lo que hiciera, porque cualquier movimiento podría revelar algún secreto desconocido sobre el Escorpión Azul. Como mínimo, por las maldiciones y la conversación del mariscal, Su ya se había enterado de que el mecha al que derrotaron con gran esfuerzo se llamaba segador. Sin embargo, estaba claro que en Escorpión Azul no podía considerarse algo tan bueno.
El mariscal caminó detrás de los 3 jóvenes soldados que estaban ocupados en la sala de control central y agarró el pelo de estos 3 de una manera extremadamente violenta e irrespetuosa, tirando de sus caras una tras otra hacia la suya. Tras compararlos despreocupadamente, palmeó la cara de la joven soldado de la derecha y ordenó.
- Levántate.
Al oír estas palabras, la soldado se levantó e inclinó el cuerpo hacia delante. Sus ojos seguían fijos en la pantalla que emitía información continuamente, y sus manos golpeaban continuamente el teclado de la pantalla táctil. El mariscal le arrancó los pantalones con un par de movimientos y, delante de los otros 2 soldados, empezó a hacérselo allí mismo. Los otros 2 soldados estaban completamente concentrados en las pantallas que tenían delante, como si no se hubieran dado cuenta en absoluto de lo que estaba ocurriendo a su lado. Mientras tanto, la expresión algo concentrada de la soldado frente al cuerpo de Diaster era exactamente la misma que la de sus compañeros. A pesar de que su cuerpo se balanceaba de un lado a otro al ser golpeado, no soltó ni un solo gemido. Además, lo más sorprendente era que su velocidad de trabajo no parecía disminuir lo más mínimo en comparación con antes.
Después de moverse apresuradamente durante unos minutos, el humor del mariscal mejoró por completo. Sacó su cosa y golpeó con odio el trasero blanco como la nieve de la soldado antes de maldecir.
- No es diferente de las estatuas. Más le valdría a este viejo hacerlo él mismo.
Se subió los pantalones y bajó furioso al primer piso. Arrojó su corpulento cuerpo sobre el sofá y se cubrió la cara con ambas manos. Al cabo de un rato, el mariscal Diaster se quitó las manos de la cara. Con una voz que parecía un poco nerviosa, dijo.
- ¡Esto no puede continuar! Si las cosas siguen así, podría caer realmente en la depresión. Tengo que pensar en una manera, definitivamente puedo hacerlo... Espera, ¡¿quién eres tú?!
Si encuentras errores déjanos las correcciones en un comentario abajo, servirán para mejorar la calidad de la serie.
