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martes, 22 de abril de 2025

BC - Volumen 2 Capítulo 42

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Volumen 2 Capítulo 42
La Carta Del Primer Discípulo
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Bi De, primer discípulo de la Fa Ram, saluda a su Gran Maestro, a la Gran Sabia Sanadora, a la Hermana Ri Zu, al Hermano Chun Ke, a la Hermana Pi Pa, a la Hermana Tigu, al Hermano Wa Shi, a la Discípulo Xiulan y al Discípulo Gou Ren. Rezo para que este mensaje llegue a todos con buena salud. Este Bi De desea informar a su Gran Maestro y a sus condiscípulos de sus viajes hasta ahora...
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"¡Y ese es el gran alambique del que hablaba el Dignatario Hong!" Declaró Yun Ren mientras otra imagen se formaba en la pared de la casa de Papá en Hong Yaowu. La multitud amablemente exclamó "ooh" ante la vista. Lo que había comenzado como una pequeña reunión para despedir a Yun Ren en su viaje al Norte se había extendido rápidamente por todo el pueblo una vez que había hecho estallar el espectáculo de luces. Realmente parecía un alambique, aunque un poco al estilo steampunk, con el brillo rojo apagado que provenía de algún tipo de ventilación y la mañana brumosa. Parecía algo sacado de la revolución industrial. En realidad, tenía un aspecto un poco siniestro, con casi tres pisos de altura, y el resto se perdía en la oscuridad. Ahora que tenía su propio cristal, se estaba desatando de verdad, y se notaba. Esa toma desde la montaña en particular era absolutamente espectacular, al igual que las que había obtenido de la espalda de Washy después de sobornarlo con dulces. Le di la vuelta a una de las hamburguesas, inhalando con alegría. Quedó aplastada, como debía ser, sobre una plancha de hierro. A un lado, las salchichas se estaban cocinando y pronto estarían listas. Algunas de las cosas que había pedido las había recibido del Señor Magistrado: semillas de mostaza y cúrcuma. Además, había logrado solucionar mi problema de la levadura... Más o menos. Resulta que Chao Baozi, el local de bollos al vapor en El Intercambio, los vendía en la trastienda. Tenía sentido, aunque me dijeron que era un secreto comercial cuando les pregunté cómo lo hacían. La masa madre era genial, pero no para hamburguesas, en mi opinión. Así que estábamos teniendo una despedida como las de antes. Me gustaría más carnes cocinadas a fuego lento en otro momento. Por ahora, había decidido optar por la opción de hamburguesa. ¿Rollitos de papa con semillas de sésamo? Listos. ¿Carne del pueblo? Lista. ¿Queso del pariente de Yun Ren, que había venido a recogerlo y guiarlo a donde se suponía que debía ir? También listo. Aunque el hombre parecía realmente perdido, sus ojos ámbar muy abiertos mientras se pellizcaba constantemente. Se parecía a Yun Ren y Hu Li, sus ojos normalmente entrecerrados, cabello tupido y vestía ropa que se parecía más a algo sacado de Mongolia. Un tipo bastante agradable, todo risas como Yun Ren—hasta que vio a los animales ayudando a construir la fogata y al pez saltando detrás de la bandada de niños. Pasó de estar feliz a estar confundido, y luego tuvo que sentarse. Apareció una imagen del brazo de Yun Ren alrededor del cuello de Washy, estilo selfi. Un niño con cara de zorro y un dragón sonrieron a la cámara. El tipo pareció darse por vencido ante la imagen. Hu Li le dio una palmadita cariñosa en el brazo. Saqué el resto de las hamburguesas de la parrilla improvisada y luego las puse en panecillos. La novedad fue un gran éxito. El único pan que había por aquí antes era el tipo al vapor, en lugar del pan horneado al que estaba más acostumbrado. No podía esperar hasta tener listo un pan crujiente. ¿O quizás unas baguettes? Bueno, iba a usar mi propia harina para eso, y nuestra cosecha de trigo estaba a solo unos meses de distancia. “Y esta es...” Yun Ren se interrumpió de repente cuando apareció otra imagen. Parecía un poco sorprendido, como si no hubiera tenido intención de sacarla a la luz. Era una chica bastante linda, con ojos grandes y expresivos. Parecía un poco perdida y como un búho, con el pelo esponjoso que se erizaba como un nido de pájaros. Tenía las mejillas ligeramente sonrojadas y una pequeña sonrisa. “¿Oh?” Preguntó Meimei, inmediatamente interesada. Los ojos de Hu Li brillaron. Yun Ren tosió y levantó el cristal frenéticamente mientras las imágenes se recortaban. “Lo que quería decir es que esta es la última de las imágenes. ¡Todos, es hora de comer!” Yun Ren huyó de su madre y de Meiling, pero no sin antes robar algo de comida. Suspiré y negué con la cabeza, comenzando a repartir las hamburguesas y los mejores hot dogs. Le di algunos a Gou Ren, quien parecía divertido por el comentario de su hermano sobre “Biyu”, con una sonrisa en su rostro. Xiulan, que había sido agarrada por el pequeño Xian, y la pequeña que se había hecho amiga de ella la primera vez, estaban una vez más adornadas con coronas de flores. Papá comió una hamburguesa y luego empezó a hablar con Peppa y Rizzo sobre hongos y finanzas. Tigger apareció brevemente, solo para llevarse un bocadillo. Todavía no parecía gustarle demasiado estar en el pueblo. Finalmente llegué hasta donde se encontraban Chunky y Washy, y me senté junto a ellos para comer hasta saciarme. La carpa mordió el anzuelo. Sus ojos se abrieron y sus pupilas se dilataron. Saltó al aire, y en un destello brillante un dragón rugió su triunfo, girando en espiral alrededor de la ciudad y retorciéndose de alegría. Chunky se quedó mirando por un breve momento su propia comida. “Si no quieres comerla, te traeré más verduras”, susurré. El jabalí sacudió la cabeza. En cambio, se inclinó respetuosamente ante la comida antes de abrir la boca y probar un bocado. Dejó escapar un gruñido de satisfacción. El sabor. Me senté al lado de mi muchacho fornido mientras Washy corría hacia la parrilla y colocaba otra hamburguesa sobre ella mientras saltaba arriba y abajo. “Están muy buenos al vapor o al horno también. Diferentes sabores para diferentes grosores”, grité, y Washy parecía haber muerto y haber ido al cielo. Criatura tonta, pero, aun así, es mejor un gourmet que una especie de bestia furiosa. Me alegré bastante de que fuera tan tranquilo. Suspiré y me recosté felizmente contra mi niño. Con suerte, Yun Ren tomaría algunas fotos geniales del Norte. Cerré los ojos y saboreé el momento.
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Este discípulo aprendió rápidamente que, aunque el campo tiene sus propios encantos, la comida en el mundo exterior es de una calidad inferior. Tanto es así que siento lástima por aquellos que no han probado nuestra generosidad, porque no conocen las alegrías como nosotros. Aunque este viaje a casa podría ser posible, no quisiera tener que volver a casa a cada momento solo para reponer provisiones. No sería bueno emprender un viaje de descubrimiento para volver continuamente a lo familiar...
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‘Es muy extraño cómo estos cuerpos son tan diferentes y, sin embargo, tan similares’, comentó Tigu, mirando la anatomía. Levantó una pata y la comparó con la mano humana. Ri Zu asintió. Era una experiencia bastante extraña, beber té y tener a Tigu sentada tranquilamente a su lado, pero allí estaban. Incluso era una buena estudiante, aprendía rápido y no necesitaba mucha ayuda una vez que se le daba una tarea. Era un poco molesto, pero al menos ya no sentía que necesitaba cuidar su espalda con la gata cerca. ‘Todos nos parecemos mucho por dentro, Ri Zu supone. Son cosas que podrían llamarse manos, corazones, pulmones... Incluso algunos puntos de presión son los mismos, a pesar de las diferencias en las formas corporales’, respondió la rata, mirando su propia mano. Fue una revelación bastante extraña. ‘En cualquier caso, esta Joven Dama agradece a Ri Zu por su instrucción’ afirmó Tigu, inclinando ligeramente la cabeza. Se sentaron y bebieron té, al son de los sonidos de la Maestra de Ri Zu y Pi Pa trabajando en algo juntas. Hubo más gritos cuando el Discípulo Gou Ren y el Gran Maestro hicieron algo tonto en los postes de entrenamiento, y estalló otra gran salpicadura de agua. Sintió cierto arrepentimiento. Un poco de arrepentimiento por no haber seguido a Bi De al otro lado del mundo, pero lo hecho, hecho estaba. Probablemente hubiera sido una carga, por débil que fuera, y tenía sus deberes allí. Eso, y lo de afuera todavía la asustaba. Recordó el momento en que todavía estaba en compañía de Chow Ji. Los primeros destellos de su despertar fueron… Aterradores. Una huida apresurada de siluetas sombrías, las que habían arrasado el antiguo imperio de Chow Ji. Las incursiones de otras criaturas mientras huían desesperadamente hacia el Norte. Incluso los recuerdos la hacían estremecer. Pero no podía permanecer con miedo para siempre. No debería tenerlo. No lo tendría. Su miedo la había llevado a renunciar a pasar tiempo con Bi De. La próxima vez... La próxima vez, seguro. Vería el mundo, sin temerle al cielo. ‘Antes mencionaste entrenar’ dijo Ri Zu en voz baja. ‘Ri Zu desea intensificar su entrenamiento.’ Tigu se animó, sorprendida, y levantó la nariz altivamente. ‘¡No te preocupes, esta Joven Dama pondrá a la pequeña Ri Zu en forma!' Ri Zu resopló ante la arrogancia y la leve sonrisa en el rostro de Tigu. Esto iba a doler un poco, pero al final, mientras la gata no se pasara de la raya, ayudaría. Después de todo, no podía permitir que la arrogante Joven Dama la pusiera en evidencia. Si la gata podía ser una buena estudiante, ¡entonces Ri Zu sería mejor!
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El mundo es mucho más grandioso de lo que esperaba. Su gente y sus lugares son más variados. Incluso en este pequeño rincón del mundo, encuentro cosas nuevas todos los días y las medito, aunque la naturaleza del tiempo ha comenzado a inquietarme. Me preocupa lo que le sucederá a la Fa Ram en el futuro. Sin embargo, no podemos ver el futuro. Por eso, su discípulo hará todo lo posible por vivir una vida virtuosa y confiará en que las recompensas de ella son evidentes.
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Un par de brazos rodearon el cuello de Xiulan, un cuerpo delgado presionó contra su espalda y un mentón apoyó sobre su hombro. “Entonces, ¿qué está pasando aquí?” Preguntó la Hermana Mayor desde atrás, curiosa. El hermano menor se sonrojó y se paró frente a ella sin camisa. Pateó un poco el suelo con los pies, claramente no había esperado que la Hermana Mayor estuviera aquí, pero se armó de valor. La Hermana Mayor parecía bastante feliz, con los ojos entrecerrados y una sonrisa burlona en los labios, lista para burlarse. “Estoy intentando ver qué tipo de ropa le queda mejor al hermano menor”, respondió Xiulan, y luego extendió la mano y le dio una palmadita en el brazo a la Hermana Mayor, inclinándose hacia ella para abrazarla. La Hermana Mayor siempre olía agradablemente a hierbas. “¡Juré que lo ayudaría a encontrar una mujer, y así lo haré!” La sonrisa burlona de la Hermana Mayor se desvaneció cuando miró a Xiulan y luego al hermano menor. Él miró hacia un lado, avergonzado, con una leve mueca en su rostro. Sus ojos se abrieron como si acabara de darse cuenta de algo. “Oh,” dijo en voz baja. Un breve destello de tristeza y conmiseración cruzó sus rasgos. Rápidamente se aclaró la garganta. “Bueno, ¿qué puedo hacer para ayudar?” Preguntó, soltando a Xiulan y sentándose a su lado. El joven gimió, pero se quedó quieto y atento mientras ellos comenzaban a discutir qué le convenía más. Sacaron una pizarra y comenzaron a esbozar estilos. Pero no se les ocurría nada, ya fuera con ropa elegante o con un estilo más elegante. Pero Xiulan no creía que eso fuera a funcionar demasiado bien. El hermano menor parecía un hombre salvaje. Pero… ¿quizás debería aprovechar esa oportunidad? Las patillas, sin embargo, necesitaban ser un poco más… Cuidadas. Su plan de ataque cambió. El chaleco se abrió más, dejando al descubierto aún más músculos. Las mangas se arrancaron, igual que las del Maestro Jin. Y finalmente, aunque hizo una mueca y refunfuñó, le recortaron las patillas, dejándolas cortas y cuadradas. Posiblemente había tomado la línea y la había vuelto demasiado severa, pero el efecto general seguía siendo bastante agradable. El Hermano Menor aún conservaba su apariencia de mono, pero ahora, en lugar de patillas pobladas que lo hacían parecer un poco cómico, tenía un aire salvaje y severo. Seguía siendo juguetón, pero un hombre al que se podía tomar en serio. “Estás muy bien arreglado, Gou,” dijo la Hermana Mayor, mientras observaba de arriba a abajo el cuerpo del hermano menor. “¿Por qué nunca te cortaste las patillas antes de esto?” “En efecto. Este estilo le sienta bien a su cuerpo,” observó Xiulan, orgullosa de su trabajo. “Ustedes dos sólo están diciendo eso”, se quejó, frunciendo el ceño con fuerza a su propio reflejo en el agua. La puerta se abrió y el Maestro Jin asomó la cabeza. “Oigan, alguien ha visto a Gou—¡rayos, hermano! ¡Te ves bien!” Parecía realmente sorprendido e impresionado. La Hermana Mayor sonrió y le ofreció el puño, y Xiulan lo golpeó con el suyo. Gou Ren siguió refunfuñando, pero parecía bastante complacido.
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El nombre de Jinete del Torrente se lo había ganado de buena forma. Su discípulo estaba seguro de que su Gran Maestro disfrutaría de un acontecimiento así en este “Canalón”. Se congregaron en sus puertas y despidieron a este discípulo con mucha pompa y ceremonia. Y así fue como Bi De, discípulo de la Fa Ram, partió del pueblo conocido como el Octavo Lugar Correcto. Gran Maestro, espero que no haya sido demasiado presuntuoso por parte de este, pero le he dejado instrucciones al Jinete del Torrente sobre dónde encontrar nuestro hogar…
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Era hora de cortar una vez más. El Tercer Portador se había acercado a él, como siempre lo hacía cuando era el momento de cortar. Hubo una pausa, después de que cortó la tierra endurecida. Después de que habían ido a un lugar lleno de gente. Al principio, se preguntó si iba a cortar vidas y carne otra vez, y Sun Ne se sintió ansioso. Seguramente, el Tercero produciría cortes limpios y satisfactorios. Quería ver la diferencia. Sentirla. ¡Cortar! Pero no fue así. No se cobró vidas ni se cobró casas. No hubo gritos, ni sangre, ni heridas profundas. Ni fuego ni cenizas. Es un poco decepcionante no poder comparar al Segundo con el Tercera, pero… Tal vez los cortes de carne y los gritos habían sido la razón por la que los cortes se habían convertido en tajos. Después de todo, todo sólo había cambiado después de que muchísima gente fue eliminada. Qué curioso. Pero no se debía cuestionar la intención de los portadores. Su trabajo era cortar. Y había cortado muy bien. Había cortado piedra y tierra llena de Qi por igual. Su hoja había sido cuidada y engrasada. Y el Tercero cortó con ella incansablemente. ¡Qué grandioso! ¡Cortar! Pero ahora estaba confuso mientras regresaba a la tierra cortada que había hecho. Se suponía que debía cortar algunas cosas y no otras. Cortar la tierra... ¿Pero dejar las raíces? ¿Cómo? ¡Cortaba! ¡Todo era para cortar! ¡Estaba destinado a cortar! ¡Fue creado para cortar! ¡Su propósito era cortar! ¡Tenía que cortar! ¿Cómo no iba a cortar? Sun Ne podía sentir la espiral de locura que lo había infundido cuando comenzó a cortar, desgarrar y desgarrar nuevamente. No, no, no, no. ¡Cortar! Un maestro del corte… Corta lo que quiere. Fue un pensamiento silencioso, pero atravesó el pánico y la confusión. Los pensamientos del Tercero siempre eran lentos y contemplativos. Apenas estaba allí, y rara vez ofrecía algo, en cambio se contentaba con seguir las instrucciones de Sun Ne sobre la alineación de la hoja. La locura frenética se congeló allí donde amenazaba con abrumar. No cortar… ¿Podría mejorar el corte? Eso no tenía sentido. Cortar la tierra de forma limpia. No cortar las raíces. Control, pero cortar de todos modos. Sun Ne reflexionó sobre las palabras. ¿Cortar, pero no cortar? Bueno, podría intentarlo. La hoja bajó. Bajó profundamente. Más profundamente de lo que estaba acostumbrado. El Tercero movió su cuerpo y movió la cuna de Sun Ne. Ambos se concentraron. Ambos comenzaron a cortar. Fue complicado mantener el borde alineado a esta profundidad, pero lo hizo. Cortó. Cortó la tierra con facilidad. Cuando llegaron a la primera raíz redonda, sus cuerpos se movieron al unísono y la raíz se desvió hacia arriba en lugar de cortar. Era sumamente difícil concentrarse de esa manera, pero estaba funcionando. Sun Ne desvió las raíces en lugar de cortarlas. Algunas de ellas se arañaron y unas cuantas se cortaron, pero la mayoría fueron expulsadas de la tierra. El Tercero permaneció en silencio. Sólo había una leve satisfacción mientras cumplían con su deber. Mientras cortaban. Sun Ne sintió una oleada de una sensación extraña. ¿Qué era? No era la alegría de cortar, sino algo más. Algo cálido y agradable. Le gustaba mucho este Tercer portador. Casi tan bueno como el primero. Pero por ahora, Sun Ne se concentró y cortó.
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Ambos tienen el aire que tenía la Discípula Xiulan. He seguido su consejo de hablar a través de su dolor y creo que esto está dando al menos algunos resultados. El dolor de hablar de su propio Maestro es grande, pero parece darle a Miantiao algo de catarsis. Liang Yin es algo más sencilla. Simplemente necesita un propósito y una dirección, y es del tipo resistente para empezar. Aunque su boca puede ser sucia, tiene algunas ideas fascinantes sobre la naturaleza del sol, y es agradable escuchar a estos dos hablar sobre sus pasiones. Aunque su discípulo ahora sabe más sobre cerámica de lo que hubiera deseado, Miantiao es bastante vociferante sobre el tema. Siempre que entramos en un nuevo lugar, él siempre debe encontrar y criticar su vidrio y loza...
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Usar a Sunny y Babe para cosechar las papas había sido una solución un poco improvisada, pero había terminado funcionando. Podría haber arrancado una por una, pero Babe estaba mejorando en tirar de la azada. Algunas de las papas se lastimaron, pero en realidad fue un pequeño precio a pagar. Agregué algunos tallados más al carruaje, así como un poco más de pintura. Por si fuera poco, también agregué más soles y flores a la azada demoníaca. Realmente disfruté mucho este regalo de bodas. ¡Era la mejor azada que había usado jamás! Después de que las papas brotaran, las dejaba al sol para que se curaran, antes de guardarlas en mi cámara frigorífica. Algunas volvían a utilizarse como papas de semilla para una segunda cosecha, y otras se cultivaban a partir de semillas de las bayas de la papa. Ahora bien, nunca había cultivado papas a partir de semillas, así que sería interesante ver cómo cambiaban las cosas, teniendo en cuenta que las papas de semilla producían lo que era esencialmente un clon, mientras que las bayas generalmente producían plantas más variadas. Quería probar suerte en el cultivo amateur de papas con ellas. Por otro lado, necesitaba realmente encontrar una buena rotación de cultivos. Después de todo lo que dije sobre “nosotros le damos a la tierra, y la tierra nos devuelve”, no estaba planeando ser un hipócrita. Cultivar dos grupos de papas sin rotar el cultivo estaría bien como una cosecha única. Continué mi recorrido por la granja. Rasqué a las ovejas, cuyo pelaje crecía largo y lanudo, y luego revisé a los terneros, que seguían retozando. Incluso puse al gallo joven, uno de los hijos de Big D, sobre mis hombros, sólo por los viejos tiempos. Saltó de inmediato, el pequeño cabrón. Se había vuelto muy arrogante desde que su padre se fue, aunque todavía era un cobarde. Extrañaba a Big D. Había estado allí desde el principio, y no tenerlo aquí… Bueno, de alguna manera se sentía mal. Pero él tenía sus propias cosas que hacer. Todo lo que podía hacer era esperar aquí y tener la esperanza de que regresara sano y salvo. Miré mis tierras, el horizonte. El viento soplaba, la hierba crecía y todo parecía cobrar vida a medida que nos adentrábamos en pleno verano. Me quedé un rato parado en la hierba alta, simplemente mirando todo. En el río, mientras Washy regaba las papas recién sembradas, chorros de agua estallaban en el aire imitando la lluvia. Gou Ren se reía y luchaba con Chunky. Tigger y Rizzo se perseguían mientras Peppa observaba. Meimei y Xiulan regresaban de su picnic, tomados del brazo y riéndose de algo. Las abejas zumbaban a mi alrededor, pero nunca me molestaban, así que levanté un dedo. Aún era un poco raro que Vajra, la abeja, abandonara su nido tan a menudo, pero era muy linda, especialmente cuando se posaba en mi dedo y comenzaba a menear su pequeño trasero. Las otras reinas no salieron, pero no estaba completamente convencido de que Vajra fuera una abeja común. Ella y sus soldados eran bastante más grandes que las otras colmenas, y todas tenían un brillo iridiscente en sus alas. De todos modos, era bastante tonta. Estaba bastante seguro de que no se daba cuenta, porque se quedaba atrapada en la casa de baños. Volaba mucho y yo estaba empezando a pensar que simplemente le gustaba el calor y la humedad. Me senté en el pasto por un rato, hasta el anochecer, cuando Vajra regresó a casa. Con una sonrisa, comencé a oler el comienzo de la cena. Iba a jugar al go con Xiulan otra vez esta noche... Con todos viendo como me aplastaban. Me puse de pie y me estiré, bostezando ampliamente, luego sonreí a mi alrededor a la horda que se acercaba y probaba suerte. Una de las mejores cosas de cultivar es que los mosquitos no pueden atravesar la piel.
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Como decía al principio, aprendo mucho de este viaje y me alegro de haberlo emprendido. Crecer y aprender nunca es un esfuerzo en vano. Que el sol y la luna brillen siempre sobre la Fa Ram. Su servidor siempre leal, Bi De.

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