Capítulo 331
El Ignorante no Siente Miedo (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La lluvia seguía cayendo, cada vez más fuerte. Li caminaba sin rumbo bajo la lluvia, sin saber en absoluto adónde debía ir ni qué quería hacer. Caminaba en medio de la lluvia y ya llevaba varias horas en ello. El agua de lluvia ya la había dejado completamente empapada, goteaba a lo largo de su pelo hasta su cuello, siguiendo su cuerpo, y finalmente se acumulaba en el suelo formando charcos.
La lluvia arrastraba nieve, trozos de hielo y muchas otras cosas. Fragmentos de copos de nieve cayeron sobre su cuerpo. Al principio, se derretían con la temperatura de su cuerpo y se convertían en agua de lluvia, pero finalmente dejaron de hacerlo y se solidificaron en una capa de escarcha sobre su pelo y sus cejas.
El cielo estaba a punto de clarear, pero los alrededores seguían cubiertos por una extensión de oscuridad. No había gente a la vista, ni lámparas en las calles. Esta era la región abandonada de la Ciudad Dragón; el entorno no había sido renovado, ni se habían construido carreteras, ni había gente viviendo aquí. Sólo había oscuridad en esta zona de unos pocos kilómetros cuadrados. Caminando por aquí, aparte del sonido del viento y la lluvia, sólo se oía el eco de los pasos. Era como si ella fuera la única persona que quedaba en todo este mundo.
Después de caminar y caminar, Li se dio cuenta de repente de que no quedaba ningún camino delante de ella. Sin saberlo, ya había llegado a lo alto de un edificio abandonado. La barandilla hacía tiempo que había sido erosionada por el viento y la lluvia a lo largo de los años. Unos pasos más y caería al vacío. Aunque este edificio sólo tenía 7 pisos, no tan alto, la calle de abajo estaba llena de vehículos oxidados, numerosas barras de acero y trozos de hormigón esparcidos. Además, la resistencia actual de Li ya había descendido a un grado extremadamente peligroso, y su capacidad de fortalecimiento defensivo era incapaz de desplegar ni la mitad de su poder. Si se caía, lo más probable es que resultara gravemente herida. Mientras estaba de pie en el borde del tejado, Li sintió de repente una sensación extrañamente maravillosa. Su cuerpo empezó a balancearse de un lado a otro en la oscuridad llena de lluvia helada y vientos fríos, el tejado bajo ella parecía haberse ablandado también. La oscuridad frente a ella parecía poseer una tenue fuerza de atracción que quería arrastrarla hacia abajo.
‘Tal vez caer así no fuera tan malo...’
Este pensamiento surgió de repente en el corazón de Li. Antes de unirse a los Jinetes de Dragones Negros, Li ya era una comandante que dirigía a varios cientos de soldados. Asesinatos e incendios provocados podrían decirse que eran algo común para ella. Aunque no era vieja, su conciencia era en realidad extremadamente firme. Despertó inmediatamente de la tentación de caer en la oscuridad.
Sin embargo, cuando despertó, lo que le esperaba era un sufrimiento aún mayor. Durante aquella batalla contra los Escorpiones del Desastre, Li ya se había preparado para no volver nunca más a la Ciudad Dragón. Sin embargo, regresó con vida. Tal vez después de rondar entre la vida y la muerte durante mucho tiempo, uno se volvería extremadamente débil, y Li no era diferente. Ella realmente deseaba ver a Su, deseaba abrazarlo. Sin embargo, lo que vio fue a él trayendo de vuelta a una chica, una sin habilidades que, no importaba desde qué ángulo la miraras, era más hermosa que ella.
A Li se le ablandaron las piernas. De repente se arrodilló en el suelo. Sus manos ya sostenían el borde del tejado. Si avanzaba 20 centímetros más, caería. Li agachó la cabeza y, sin más, se arrodilló en el tejado, dejando que la gran lluvia empapara por completo su cuerpo. De repente, levantó la cabeza hacia la oscuridad infinita y gritó con todas sus fuerzas. En un abrir y cerrar de ojos, el grito se convirtió en sollozos ahogados. Sólo en ese momento Li empezó a llorar.
De repente, un ligero ka sonó detrás de ella. Entonces, una débil luz se abrió paso entre la oscuridad y la frialdad, iluminando el rostro de Li. Ella contuvo sus sollozos, y luego se levantó para mirar hacia atrás. Aunque sus ojos recuperaron la nitidez, seguían llenos de perplejidad. Lo que había detrás de ella sólo la sorprendía. No le daba ninguna sensación de peligro. A menos de 2 metros detrás de su cuerpo, Li Gaolei ocultaba completamente su cuello dentro de su collar levantado. En su boca había un cigarrillo, y sus manos sostenían un mechero. En ese momento estaba usando sus amplias manos y su cuerpo para bloquear el viento y la lluvia, intentando evitar que la débil llama del mechero se apagara. Encendió el cigarrillo y respiró hondo. Sólo entonces guardó el mechero. Sostuvo el cigarrillo entre las manos y le dirigió una mirada llena de pesar.
Bajo la gélida oscuridad y el viento helado, la llama del cigarrillo parecía especialmente débil, pero era la única fuente de calor. Li agarró al instante el cigarrillo que Li Gaolei tenía en las manos sin pensarlo y respiró hondo. No dijo nada.
- ¿Has terminado de llorar?
Le preguntó Li Gaolei. Li solo soltó un sonido afirmativo y luego empezó a fumar tristemente. Li Gaolei sacó otro cigarrillo, pero esta vez no pudo encenderlo por más que lo intentó, así que sólo pudo guardarlo con impotencia. Levantó la cabeza y miró al cielo negro.
- Si has terminado de llorar, entonces está bien. Deberíamos volver también. Aunque se supone que este maldito lugar ha pasado por un filtrado de radiación, estar demasiado tiempo bajo la lluvia no es algo bueno.
Li negó con la cabeza y dijo en voz baja.
- No quiero volver.
Li Gaolei no pareció sorprenderse en absoluto. En su lugar, preguntó.
- Entonces, ¿quieres volver a Roxlandia, o quieres encontrar un lugar al azar?
- ¡No lo sé! ¡No me preguntes!
- De acuerdo, entonces no preguntaré.
Li Gaolei se rio. A continuación, comenzó a tratar de encender ese cigarrillo ya medio apagado, finalmente logro encenderlo esta vez. Tomó otra respiración profunda, y luego, después de exhalar lentamente, Li Gaolei preguntó de repente.
- Durante las recientes batallas del líder, ¿sentiste algo diferente?
Li no era una chica extremadamente atenta. Cuando escuchó la pregunta de Li Gaolei, sin darse cuenta quedó estupefacta. Se esforzaba por pensar las cosas, pero no podía pensar en nada diferente. Sólo podía hablar a través de sus sentimientos.
- Parece que lo han herido de gravedad.
- ¡Escuché de Julie que hubo 2 veces en las que casi no pudo ser salvado! ¿Todavía recuerdas a Julie? Es enfermera en el hospital privado de la General, alguien a quien deberías conocer. Es muy buena persona, y también bastante simpática. Durante los 2 días que estuve descansando en el hospital, siempre me sugería que la llevara a cenar. Tal vez debería aprovechar esta oportunidad...
Li Gaolei sonaba como si estuviera muy animado. De repente, Li lanzó el cigarrillo a medio fumar a lo lejos y vio cómo las brasas dibujaban un arco brillante antes de desaparecer en la lluviosa noche. Li Gaolei puso cara de sorpresa. Siguió a Li.
- Oye, ¿no te estabas preparando para irte?
- Ese idiota estuvo luchando hasta que no le importó su vida en absoluto. Si no me quedo a su lado y lo vigilo un poco, ¡puede que ni siquiera vuelva la próxima vez!
Li ni siquiera se giró mientras hablaba. No bajó las escaleras, sino que saltó directamente desde la azotea y caminó hacia la distancia con grandes pasos. Las habilidades de Dominio de Combate de Li Gaolei eran ordinarias. No tenía esa habilidad para saltar directamente, así que sólo podía quedarse de pie al borde del tejado y observar cómo aquella chica, algo débil pero extremadamente testaruda, se alejaba. Se rio entre dientes y habló para sí mismo.
- Tal vez realmente debería invitar a Julie a cenar.
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