Capítulo 332
El Ignorante no Siente Miedo (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Antes de que el cielo se iluminara, Su ya había salido del edificio de apartamentos. Quería terminar los asuntos de la promoción de rango lo antes posible. Mientras tanto, también habían llegado las mercancías prometidas por el General Morgan, un total de 2 camiones de combustible ordinario y 1 camión de combustible nuclear. El combustible cargado en los 3 camiones era suficiente para que la base N958 funcionara durante 3 años. Para poner en marcha esta base, Kane ya llevaba mucho tiempo dentro, reparando todo lo que podía reparar. Antes de salir a la batalla, Su necesitaba entregar estos camiones de combustible a la base.
Antes de salir por las puertas, Su vio inesperadamente a Li entrar en el apartamento. Ella lo saludó como de costumbre antes de ir a cambiarse de ropa. Aparte de estar completamente empapada y con la cara un poco pálida, no parecía diferente de lo habitual. Su no pensó demasiado, le dijo a Li que comiera algo rápido y durmiera un poco. Luego salió del apartamento.
Dentro del dormitorio del tercer piso, Madeline ya estaba sentada, mirando en silencio la otra mitad de la gran cama. El olor de Su aún permanecía en ese lado. Se dirigió al sistema de inteligencia situado en la esquina de la habitación y lo puso en marcha. Comenzó a buscar en la red de los Jinetes de Dragón Negro.
El sonido de la puerta al abrirse se escuchó de nuevo. Li Gaolei también regresó. Madeline se sentó tranquilamente frente al sistema de inteligencia. De vez en cuando se oían sonidos en el piso de abajo, y Li y Li Gaolei intercambiaban algunas palabras de vez en cuando. Ambas partes parecían tener un entendimiento tácito sin forma. Madeline no pensaba salir en absoluto del dormitorio de Su, mientras que Li y Li Gaolei tampoco daban un solo paso hacia el tercer piso.
El ascenso de rango militar, la adquisición de recursos, los preparativos de la batalla y diversos procesos eran mucho más complejos de lo que Su había esperado. Todo el proceso, junto con la comprobación del inventario de bienes, consumió 2 días enteros. En un abrir y cerrar de ojos, le llegó la hora de salir a la batalla, así como de entregar el combustible a la base. Ni siquiera tuvo la oportunidad de examinar el cuerpo de Madeline. No era un gran problema que esto no se hiciera, ya que no sería demasiado tarde para llevarlo a cabo cuando regresara de esta batalla. Su no tenía ninguna intención de que ella misma hiciera la prueba de poder. Con su estado actual, era mejor que se quedara en la habitación sin salir.
Temprano en la mañana del tercer día, el vehículo todo terreno personal de Su ya estaba estacionado frente a la puerta. La flota de vehículos para entregar el combustible y los soldados que servían como guardias también llegaron a la zona de vigilancia de la Ciudad Dragón, esperando para reunirse con Su. Él cual iba completamente vestido con su uniforme de combate, sacó del apartamento la funda de aleación del rifle electromagnético. Tiró la funda del arma en el maletero trasero. Justo cuando estaba a punto de saltar al asiento del conductor, el sonido de un motor sonó de repente al final de la calle. Un camión de carga ligera giró en esa esquina y se dirigió en dirección a Su. Sus pupilas se estrecharon de repente. En la región donde vivía sólo residían unos pocos Jinetes, y esta calle, en especial, sólo le pertenecía a él. ¿Cómo era posible que de repente hubiera un camión de carga?
En un abrir y cerrar de ojos, la Vista Panorámica apareció en la conciencia de Su. Los 2 conductores del camión de carga sólo tenían el primer nivel de fortalecimiento del poder, sin ninguna otra habilidad. Parecía que pertenecían al personal de bajo nivel del cuartel general, y el propio camión tampoco tenía ninguna característica especial. Aparte de su célula de combustible, no había ninguna otra sustancia peligrosa. Sólo entonces Su se relajó un poco.
El camión de carga se detuvo frente a la entrada del apartamento. El conductor, de 2 metros de altura y aspecto robusto, detuvo el vehículo. Echó una mirada a Su, que estaba de pie junto a su todoterreno, y luego le preguntó respetuosamente.
- Su distinguido servidor debe de ser el Coronel Su.
- Soy yo.
Su no sabía por qué le buscaban. El conductor le entregó un terminal de inteligencia y le dijo.
- Ya han llegado las mercancías que nos encargó. Hemos venido a entregarlas. Sin embargo, necesitamos que su señoría lo verifique todo.
- ¿Mercancía?
Su estaba aún más confuso. No recordaba haber pedido ningún tipo de mercancía. Sin embargo, sí que aparecía en la orden de compra que él la había pedido, además un pedido hecho directamente desde su cuenta personal.
En ese momento, el conductor se dirigió a la parte trasera del vehículo y ayudó a su compañero a bajar del camión un cofre de 2 metros ante Su. Con sólo echar un vistazo a los abultados músculos de estos individuos, uno podía darse cuenta de que este cofre definitivamente no era ligero.
Su frunció el ceño. Abrió la caja. El maletín contenía una gran espada de metal fundido. La espada medía un metro de largo y 40 centímetros de ancho, y la parte más gruesa de su lomo medía 10 centímetros. La espada tenía la cabeza cuadrada, como si fuera una espada más grande que hubiera sido cortada por la mitad. Con sólo una mirada, Su estimó que esta extraña espada pesada de metal pesaba 100 kilogramos o más. Este tipo de peso, aunque fuera Su, sólo podría usarlo si usaba toda su fuerza.
‘¿Quién ordenó exactamente esta extraña espada pesada?’
- Yo ordené esta espada. Voy contigo.
Madeline había aparecido sin saberlo en la entrada del apartamento.
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