Capítulo 563
Me Sacrificaré Para Salvar A Otros, ¡Aquí Voy!
Traducción y corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Edición: Radak, Sho Hazama
La voz del monje occidental fue atronadora y le dio un susto al ladrón que estaba poniéndole la cadena al vehículo.
¿Quién es este bastardo que casi me mata del susto? El ladrón giró la cabeza con odio.
En el siguiente momento, vio la complexión de oso del monje, así como su cabeza calva y brillante. ¿Era un tiranosaurio con forma humana?
El ladrón inmediatamente tragó saliva.
Pero su tez cambió de inmediato mientras revelaba una expresión amenazante, tratando de asustar al monje. —¡Calvo, será mejor que no te preocupes por asuntos que no son de tu incumbencia! De lo contrario, ¡no me culpes si te apuñalan en alguna parte!
Las personas que estaban en esta línea de trabajo tenían que ser despiadadas hoy en día. ¡Si fueras despiadado, los demás te temerían!
Sin embargo, este movimiento no funcionó todo el tiempo...
—Benefactor, ¿está tratando de aferrarse a un error en lugar de corregirlo? —Dijo el monje occidental en tono grave. Después de eso, reveló el brazo escondido en la túnica mientras sostenía un cuenco de limosna con el otro.
Luego, levantó su brazo similar al de un culturista y reveló los músculos abultados de su brazo derecho, lleno de venas azules.
El monje occidental dijo suavemente: —Benefactor, este es el brazo derecho entrenado de un hombre que ha permanecido soltero durante 36 años. Si aún se niega a corregir su comportamiento, me temo que tendrá que probar su poder.
El brazo derecho de este monje que había permanecido soltero durante 36 años parecía increíblemente poderoso; ¡hasta el punto de que era tan grueso como el muslo del ladrón!
El ladrón estaba seguro de que terminaría medio muerto si el monje lo golpeaba con el brazo derecho.
Acto seguido, se calmó inmediatamente. Después de todo... Si fueras despiadado, ¡los demás te temerían! El monje occidental actuó sin piedad y de hecho asustó al ladrón.
—¡Recuérdame bien! ¡Si te veo la próxima vez, buscaré a mis hermanos y te lisiaré! —El ladrón habló duro y rápidamente se puso de pie, huyendo.
Pero justo en este momento, otro brazo poderoso lo agarró por el cuello, levantando todo su cuerpo en el aire.
—Aaaah~ —Gritó el ladrón con miedo. Cuando giró la cabeza y miró quién era, descubrió que era el dueño del vehículo, ¡Zhou Li!
Ese grito del monje occidental antes le dio un susto a Zhou Li. Después de que bajó para echar un vistazo, en realidad encontró a un ladrón. ¡¿Este pequeño bribón estaba inesperadamente tratando de robar incluso la nueva motocicleta eléctrica que acababa de comprar?!
¡Maldita sea! Si no te golpeo hasta que ni tu madre te reconoce, ¡no me apellido Zhou!
Zhou Li bajó corriendo desde el piso superior a una velocidad increíble. ¡Durante los últimos dos días, había estado reprimiendo constantemente la ira en su corazón!
El ladrón justo pasó a estar en la línea de fuego.
Quería darle un puñetazo al ladrón en la cara y dejar que probara su ira.
—Niño, ¿estabas intentando robar mi moto eléctrica? —Zhou Li se burló, apretando fuertemente su puño derecho. Si usara ese puño espantoso para golpear la cara del ladrón, lo reduciría a una pulpa y lo enviaría al hospital con una conmoción cerebral.
El rostro del ladrón se puso pálido de inmediato. Por su mirada, Zhou Li parecía un bruto. Si lo golpeara, seguramente se reduciría a un desastre y tal vez pasaría el resto de su vida como un idiota.
—¡Cómo mi puño! —¡Zhou Li agitó su puño, listo para liberar toda su ira!
—Aaaah~ —El ladrón puso ambas manos delante de su rostro, y sus piernas se suavizaron.
—¡Benefactor, un momento!
Justo cuando el golpe de Zhou Li estaba a punto de destrozar la cara del ladrón, ¡un brazo fuerte de repente mantuvo en su lugar su puño!
¡Zhou Li sintió un agarre increíblemente poderoso bloquear su brazo, haciéndolo incapaz de moverse!
Acto seguido, enojado giró la cabeza y miró al dueño de la voz; el monje occidental.
—¿Gran Maestro? —Dijo Zhou Li con perplejidad. ¿Por qué este Gran Maestro lo detuvo?
—Benefactor, no lo golpee —dijo el monje occidental en tono plano.
—¿Por qué? Gran Maestro, ¿es posible que quiera proteger a este ladrón? —Dijo Zhou Li con indignación.
Realmente odiaba a las personas de buen corazón que querían salvar y proteger a todos. Intentarían salvar a la parte opuesta, fueran buenos o malos. ¡Era culpa de estos idiotas que el número de personas malvadas en la sociedad aumentara continuamente y que el crimen se volviera cada vez más desenfrenado!
—No, no pretendo proteger a ese ladrón. —El monje occidental sonrió levemente y dijo—. ¡El problema es que si golpea a ese ladrón débil, lo lastimará gravemente y le dará una conmoción cerebral!
—¡¿Y qué si pasa?! —Dijo Zhou Li enojado. ¡Golpear a ese pedazo de mierda hasta convertirlo en un retardado era precisamente lo que quería hacer!
—Benefactor, si hace eso, tendrá que pagar un alto precio. Incluso si es un ladrón, lo arrastrarán a la corte si lo lastima gravemente. Si la herida es particularmente grave, puede ser condenado a tres años de prisión. Por otro lado, el ladrón estaría detenido solo durante unos diez días. ¿Realmente vale la pena pasar tres años en prisión mientras el ladrón saldrá en tan solo diez días? —Dijo el monje occidental con calma. Aunque sus palabras no fueron agradables de escuchar, eran la verdad.
Zhou Li se quedó sin palabras.
¿Por qué este Gran Maestro conoce tanto la ley?
—¿Qué debo hacer en este caso? ¿Es posible que no tenga más remedio que dejar ir a este ladrón? —Zhou Li apretó los dientes y dijo.
Los ojos del ladrón se iluminaron. ¡Había encontrado una pizca de esperanza en una situación absolutamente desesperada!
El monje occidental juntó las palmas de sus manos y dijo: —¡Benefactor, puede llevarlo a la comisaría!
El ladrón no tenía miedo de ir a la comisaría. Después de todo, permanecería allí de cinco a diez días. ¡No era tan diferente de unas pequeñas vacaciones!
—¡Pero no estoy dispuesto a dejarlo ir tan fácilmente! —Zhou Li apretó los dientes y dijo.
—En ese caso… Déjemelo todo a mí, ¿de acuerdo? —Dijo el monje occidental con una expresión benévola en su rostro, sus manos aún unidas—. Estoy dispuesto a sacrificarme para ayudar a los demás.
Después de decir todo esto, el monje occidental tomó al ladrón de las manos de Zhou Li.
Zhou Li dijo con perplejidad: —Gran Maestro, ¿cómo planea encargarse de este ladrón? ¿Es posible que quiera llevarlo por el camino correcto?
En el momento siguiente, el monje occidental levantó al ladrón con una mano y extendió su otro poderoso brazo virgen de 37 años... No, esperen, era un brazo virgen de 36 años.
—Benefactor, ya que no puede apagar el odio en su corazón, ¡deje que este pobre monje lo ayude! En este mundo, hay algo llamado karma. Tarde o temprano, se recompensa el bien y se castiga el mal. Si no se ha hecho justicia, es simplemente que aún no ha llegado el momento. ¡Déjeme el deber de resolver el karma esta vez! —Continuó el monje occidental con su discurso con una expresión de rectitud en su rostro—. Si uno de nosotros tiene que ir a la cárcel, ¡que se vaya este pobre monje! ¿No son solo tres años de prisión? ¡El tiempo volará rápidamente!
Después de decir todo esto, el monje occidental restauró la mirada benevolente en su rostro.
Zhou Li espetó: —¿Qué?
El ladrón gritó: —¡No!
¡El monje occidental parecía un loco, y el ladrón había adivinado más o menos lo que quería hacer!
¡Sin embargo, era demasiado tarde!
En el momento siguiente, un terrible puñetazo ya había golpeado el cuerpo del ladrón.
¡Ser golpeado por ese golpe fue como ser golpeado por un toro salvaje!
Crack, crack, crack~
El ladrón sintió que sus huesos se habían hecho pedazos.
Fue hasta el punto de que incluso sus órganos internos resultaron heridos. Sin duda fue una herida muy grave. Quizás moriría en un tiempo.
—Aaaaaaah~ —Gritó el ladrón miserablemente. Su tez estaba ahora mortalmente pálida y había empezado a sudar frío. Su cuerpo ya estaba delgado y débil, y no había forma de que pudiera soportar todo ese dolor.
Carajo, ¡la fuerza de ese golpe no era de este mundo!
En este punto, hubiera sido mejor si el dueño del vehículo lo hubiera golpeado. El propietario podría haberlo herido gravemente después de golpearlo, ¡pero el monje occidental parecía decidido a matarlo directamente!
¡Estoy muriendo! ¡Realmente me estoy muriendo!
Después de golpear al ladrón, el monje occidental evaluó el estado de su herida.
—No es ni demasiado serio ni demasiado ligero. ¡Simplemente es una herida de segundo grado! —El monje occidental asintió, satisfecho. Luego, sacó su teléfono y marcó 110.
—Aaaaaah~ —El lastimoso grito del ladrón se convirtió en la música de fondo del monje occidental.
El propietario del vehículo, Zhou Li, estaba estupefacto. Sintió que su cerebro no tenía suficiente RAM para procesar y comprender lo que estaba viendo.
—Hola, ¿110? Quería informar algo a la policía. Acabo de atrapar a un ladrón. Sí, este ladrón quería robar una motocicleta eléctrica. Tendré que molestarlo para que venga y se lo lleve. Cierto, sucedió algo inesperado mientras atrapaba al ladrón.
Sí, sí. Usé demasiada fuerza al golpearlo y terminé hiriéndolo gravemente. Es una herida de segundo grado, o un poco más alta. De acuerdo con la ley, ¡podría ser sentenciado a tres años de prisión!
¿Qué? ¡No, no estoy bromeando! ¡Todo es verdad! Puede venir y confirmar que todo lo que he dicho es verdad. Si quiere, también puedo sacar una foto del ladrón y enviársela. Es una herida de segundo grado y el tipo todavía está en mis manos, sudando como un cerdo. Envíe rápidamente a alguien aquí para arrestarnos al ladrón y a mí, ¿de acuerdo?
¡No, no estoy bromeando! ¡Todo lo que acabo de decir es la verdad! Soy un monje y tengo cierto conocimiento de los diversos grados de heridas. Por lo tanto, puedo juzgar con total seguridad que su herida es de segundo grado. ¿Eh? ¡Soy realmente un monje budista y los monjes budistas no dicen mentiras! Escuche aquí. El ladrón todavía está gritando en este momento, ¡escuche con atención!
—...
Después de un breve momento, el monje occidental forzó una sonrisa y colgó. —Parece que el operador no me creyó. Pensó que era una broma y me advirtió que no lo volviera a hacer. Si me atrevo a molestarlo de nuevo, recibiré una multa de 30 dólares.
Zhou Li se quedó sin palabras.
—Independientemente de lo que pasó, ¡sálvenme, sálvenme! Aaaaaah~ —dijo el ladrón con dolor.
Dejando todo lo demás a un lado, ¿pueden llevarme al hospital primero?
El ladrón sintió que sus órganos internos estaban sangrando. Si había algún retraso, ¡realmente podría morir!
—En serio… Parece que no hay otra forma. —El monje occidental levantó al ladrón y giró la cabeza hacia Zhou Li, preguntando—. Benefactor, ¿en qué dirección está la comisaría de policía más cercana?
Zhou Li, estupefacto, señaló en una dirección.
—Gracias, Benefactor. En ese caso, llevaré al ladrón a la estación de policía y me entregaré. Después de todo, golpear a alguien y herirlo gravemente es ilegal. No importa si la otra parte es un ladrón o no. Benefactor, también debe tener muy presente este punto. A partir de hoy, ¡no sea impulsivo! —El monje occidental juntó las palmas de sus manos y cargó al ladrón sobre sus hombros, desapareciendo en la distancia.
Zhou Li se quedó sin palabras.
De esta manera, el monje occidental se llevó al ladrón, alejándose cada vez más.
—¡Llévame primero al hospital! Aaaaaah~ ¡Duele, me estoy muriendo! —Gritó desesperado el ladrón en el hombro del monje.
—No, no puedo hacer eso. Después de todo, te lastimé seriamente. Primero tenemos que ir a la comisaría y registrar una confesión oral —dijo suavemente el monje occidental.
—¡No es necesario registrar ninguna confesión! ¡Está todo bien siempre que me lleves al hospital! —El ladrón empezó a llorar, luciendo extremadamente agraviado.
—De ninguna manera. Estabas intentando robar una moto eléctrica. Primero tienes que estar detenido diez días —dijo con seriedad el monje occidental.
El ladrón estaba desesperado. ¡El monje era un completo idiota!
¿Estaba dispuesto a permanecer en prisión durante tres años por el hecho de que lo detuvieran solo diez días?
¡El cerebro de este tipo tiene varios problemas!
¡Este maldito idiota está mentalmente enfermo!
¿Eh? ¿Esperen un momento?
El ladrón pensó de repente en un asunto aterrador.
¿Es un enfermo mental...?
¡Mierda! ¿No creo que un enfermo mental vaya a la cárcel después de matar a alguien?
En ese momento, el ladrón estaba realmente asustado.
Si muriera a la mitad del camino hacia el hospital, el monje idiota ni siquiera sería sentenciado a servir en prisión. ¡Lo enviarían como mucho a un hospital psiquiátrico!
En el aire, el espíritu fantasma de Song Shuhang miró en silencio la escena que se desarrollaba.
La ‘luz de la virtud’ que envolvía el cuerpo del monje occidental se había vuelto un poco más fuerte...
