Capítulo 103
La Petición de Dubolong (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Dubolong se acercó a la entrada. La puerta se abrió y un hombre alto vestido con una capa negra estaba sentado en una silla. Llevaba anillos en los 10 dedos y accesorios cubrían su cuerpo. Había algo allá donde mirara. Esplendoroso era una descripción que encajaba con él.
- Encantado de conocerle.
Hablé primero. El Rey Espíritu Oscuro soltó una carcajada.
- ¿”Encantado de conocerme”? ¡Puah! ¡Pasa!
Desde la distancia, parecía alguien que armaría un gran alboroto, pero sólo era una fachada. Me senté frente al Rey Espíritu Oscuro. Inmediatamente le miré con el Ojo de la Mente.
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Adonis frunció el ceño.
- ¿Qué estás mirando?
- Me gustan tus accesorios.
Crucé las piernas. Pero por dentro estaba completamente diferente de mi sereno exterior.
- Qué bien.
Un total de 538 puntos de estadísticas. Ya era una persona trascendental. Sin embargo, todavía no pudo romper sus “límites”. Tal vez estaba congelado en este punto porque no podía romperlo. Se volvería aún más fuerte si superaba su límite. También había signos de interrogación. Su habilidad estaba en un nivel similar al de los Archiduques del Mundo Demoníaco, así que no pude evitar sentir admiración.
- Hmm. Realmente eres una persona desconocida.
- Estoy ansioso por saber por qué me has llamado aquí.
No tenía intención de tener una cómoda charla trivial. Adonis ahuecó la barbilla.
- Antes de eso, me gustaría preguntarte algo. ¿Cómo te ves a ti mismo?
- Diablo.
No dejaría que nadie más se convirtiera en el diablo. Era un propósito que me hacía todos los días. Adonis se quedó perplejo por un momento después de que mi respuesta no mostrara ninguna vacilación.
- Una gran aspiración. Randalph Brigsiel, te pareces a mí en ese sentido.
- ¿Aspiras a gobernar sobre todos los espíritus del Mundo Espiritual?
- Así es. No soy sólo un rey espiritual, estoy decidido a convertirme en un verdadero dios. Para ello, se necesita mucha ayuda.
Conocía el problema. Era como tratar de caminar entre las estrellas. Me quedé sentado mientras Adonis se reía.
- Normalmente no preguntaría, pero siento mucha curiosidad por ti, Randalph Brigsiel. Tu actitud no ha cambiado, es como si fueras consciente de esto desde el principio.
- Tu curiosidad no debería tocar a alguien como yo.
- Una personalidad genial. Hmm... bien. Creo que deberíamos empezar a hablar en concreto. Me siento más a gusto después de hablar contigo. Así que te pregunto: Randalph Brigsiel, ¿formarías un contrato conmigo?
Un contrato con un espíritu. Ese era el punto principal. La petición que Dubolong me dijo que no rechazara. Era tabú para los espíritus oscuros hacer contratos en la Subasta del Mundo Demoníaco organizada por ellos. Podría haber problemas de imparcialidad en el momento en que alguien recibiera favoritismo. Pero los espíritus oscuros tenían muchos trucos. Este contrato se formaría lejos de los ojos del sistema. El problema... era el Rey Espíritu Oscuro.
- ¿Por qué? ¿Realmente necesitas llegar tan lejos?
- Las cosas están cambiando muy rápidamente. Randalph Brigsiel, tú también debes sentirlo. Hay muchos enemigos, pero nuestro número es demasiado pequeño. Sin embargo, es una historia diferente si podemos ayudarnos unos a otros.
Aceptarlo me permitiría dar un salto adelante. No parecía inusual a primera vista, pero el acuerdo sólo parecía ser beneficioso para mí. El Rey Espíritu Oscuro no obtendría muchos beneficios por ayudarme. Un contrato así... algo pretendía.
Adonis era un bastardo codicioso. Eso era lo único que sabía con certeza.
‘Un contrato con un espíritu, compartiendo nuestras capacidades el uno con el otro. Aunque sólo sea para ayudarme a mantener a raya a los demonios. ¿Qué tiene que ganar?’
Pensé por un momento. Obtener un contrato de mí. Yo no estaría obligado por un contrato a menos que lo determinara.
‘Tengo que determinarlo. Tiene que haber alguna razón importante antes de que acepte.’
Si no, no había necesidad de formar el contrato. Él no sabía sobre mi abrumadora cantidad de puntos, mi tasa de crecimiento o la situación en mi Mazmorra... se volvería más difícil si alguien averiguara, aunque sea una pieza de esa información. Adonis tendría que ir más allá de simplemente ayudar para dirigir la intervención.
- No acepto.
Había más mal que bien. La expresión de Adonis cambió ante mi respuesta.
- ¿Por qué? Esta es una oportunidad para adelantarme a los bienes de la Subasta del Mundo Demoníaco. También te daré información necesaria sobre algunas Mazmorras. Y si me ayudas a crecer, ¡ambos podremos ser los mejores en el futuro!
Está perdiendo los estribos. Pero mi posición era la opuesta. Era necesario enderezarlo inmediatamente.
¡Taak! Me levanté de mi asiento y golpeé mi mano contra el escritorio.
- ¡Ja! ¿Parezco estúpido? ¿O es que estás tan seguro de ti mismo que crees que me engatusarías con una buena historia?
Adonis no me quería. En los últimos 2 años, yo tenía un número ridículo de puntos en comparación con los otros demonios. Yo era su mejor cliente. No podían excluirme de la Subasta del Mundo Demoniaco pasara lo que pasara. Adonis esperaba conquistar el Mundo de los Espíritus. Reunir más puntos era esencial para ello. En cambio, yo no necesitaba la ayuda del Rey Espíritu Oscuro.
Dubolong me contó todo sobre los actos brutales que utilizó para obtener el trono. Nuestras posiciones eran diferentes. La dura expresión de Adonis se relajó. Por fin se había dado cuenta de la sutil diferencia.
¿Qué va a salir? Tenía mucha curiosidad. Había diferentes acciones que podía tomar. ¿Se disculparía por su error? O tal vez dejaría que su ira se saliera de control. Pasó un poco de tiempo antes de que Adonis abriera la boca.
- Hmm me disculpo. Me he adelantado.
Adonis recuperó la compostura y se acomodó en su asiento. Su aire arrogante había desaparecido... era asombroso. Tenía que admitirlo. Normalmente, a los que ocupaban puestos tan altos no les gustaba admitir sus errores. Al menos, eso era lo que yo experimentaba. Los Archiduques. En particular, Upa tenía esa tendencia.
¿Y no era Adonis el Rey Espíritu Oscuro? Me daba pena compararlo con Upa, que no estaba a su nivel. Me senté de nuevo. No mantendría mi actitud dura frente a la disculpa de Adonis.
- Rey Espíritu. Aunque me hayas ayudado, ¿no nos acabamos de conocer hoy? Si se pierden las cortesías básicas entonces somos como los otros demonios.
- Así es. La cortesía puede no parecer gran cosa, pero es muy importante. Randalph Brigsiel, tú no eres como los otros demonios. Por eso te he elegido a ti.
Adonis me miró y asintió con satisfacción. Parecía haberse dado cuenta de que su actitud era equivocada. Luego dijo.
- Entonces volvamos al principio... mi nombre es Adonis. Soy el Rey Espíritu Oscuro que gobierna sobre los espíritus oscuros.
Agarré su mano extendida y respondí.
- Randalph Brigsiel. Estoy agradecido por la Semilla del Árbol del Mundo.
- He vivido mucho tiempo y nunca imaginé un intercambio como éste con un demonio.
Dijo Adonis con una gran sonrisa. Solté mi mano y también sonreí.
- Hay un dicho que dice que una buena acción merece otra. Adonis, me hiciste un favor, así que no seré hostil contigo.
- Así es. Tus palabras son correctas. Parece que encajo muy bien contigo. Fue mi error hablar inmediatamente del contrato.
Había un ambiente cálido en la habitación. Sin embargo, podría cambiar si se volvía a pulsar el botón incorrecto. La sonrisa de Adonis permaneció inalterada mientras decía.
- Pero Randalph Brigsiel, hablarte del contrato tampoco es malo. El contrato ejerce su poder incluso sobre los reyes de los espíritus. Además, cualquier resistencia a la que te enfrentes en el Mundo de los Espíritus desaparecerá. Nadie se atrevería a oponerse a mi autoridad como rey.
- No soy una persona que se apoye en la autoridad de otro.
- Ya lo veo. Pero la diferencia es enorme. ¿Es realmente apoyarse en la autoridad? Los espíritus tienen acceso a otros mundos. No es imposible que los espíritus encuentren y acaparen tesoros de otros mundos.
El acceso de los espíritus a otros mundos. Una variable clara. Si no necesitaban abrir una grieta a la fuerza, entonces podían ir y venir del Mundo de los Espíritus. Por supuesto, la personalidad de un demonio les dificultaba formar un contrato con los espíritus, pero tenían un “camino” que podía tomar. Sin embargo...
- ¿Realmente necesitamos hacer un contrato entre nosotros? Sería favorable si nos escuchamos.
- Randalph Brigsiel. Espero que tu crecimiento sea como el mar. Y entablar una relación contractual nos permitirá ser iguales el uno al otro. Tú serás el diablo y yo seré el rey del Mundo Espiritual, una combinación invencible. Nadie podrá tocarnos.
Adonis resopló con aspereza. Al final, sus intenciones quedaron al descubierto. Hablaba de un futuro halagüeño, pero yo no me dejé convencer. Me daba cuenta de cosas que no decía.
Además, el contrato no significaba que ambas partes serían iguales entre sí. En cualquier caso, no me quedaría más remedio que dejarme arrastrar... eso era lo más probable. Podría pasar de la posición de “cliente” a la de “igual”, pero Adonis tendría la ventaja. Me arrepentiría la primera vez que necesitara algo.
Su jurisdicción original era la venta de bienes en la Subasta del Mundo de los Demonios. Yo era alguien que compraba los bienes. No se sabía lo que podía pasar. Podría pasar por alto información insignificante o ser condescendiente. Por otro lado, yo tenía ventaja porque era el “cliente” que iba en cabeza en puntos. Si esa posición ventajosa desapareciera debido al contrato...
Esto sólo sería una apariencia de igualdad. No podía ignorar la situación, pero no era posible formar un contrato a menos que yo estuviera completamente satisfecho con él.
- No es fácil tomar una decisión sobre este asunto.
Suerte. En este punto, era una gran ventaja, pero aún mayor desventaja. Como mínimo, el contrato significaba que Adonis tendría en sus manos mis puntos. Necesitaba tener algo sobre Adonis.
- Entonces escucharé tu respuesta en la próxima Subasta del Mundo de los Demonios. ¿Qué te parece?
Todavía quedaban 6 meses. Necesitaba tomar una decisión dentro de ese tiempo. 6 meses no eran suficientes.
- Es insuficiente. Adonis. ¿Por qué te precipitas tanto?
- Te lo dije. El entorno está cambiando demasiado rápido. Es necesario prepararse.
- ¿Debido al movimiento de los otros reyes espíritus?
- Sí. Y el Cielo... los demonios no están a salvo. Así que antes de eso, necesitamos construir una fuerza unida.
Adonis cerró la boca después de decir eso. Los movimientos de los otros reyes espirituales. Adonis estaba preocupado y quería usar métodos “ilegales” para ganar la posición. Sólo habían pasado 3 años, así que les faltaba preparación. Sería imposible para los reyes espirituales atrapar a Adonis si tenían que seguir rechazando sus ataques.
Mi mente comprendió por qué quería asegurar su posición. Pretendía usarme para crecer. Tal vez pretendía usarme como escudo. Mis juicios podrían ser demasiado complejos, pero era mejor descubrir las variables. En particular, esta última sería la peor de las situaciones. Pensándolo bien, no había muchos temas en los que pudiera ser neutral.
- Adonis. Por eso debemos ser más cautelosos entre nosotros. Francamente, tratar con los Archiduques en solitario es una tarea ardua. Ciertamente sería tranquilizador si contara con tu ayuda. Pero se necesita más tiempo para que la confianza se construya. Si llega el día en que tengamos que luchar espalda con espalda... espero que no seas tú quien me traicione.
Miré fijamente a los ojos de Adonis. Quería convertirme en el diablo, pero el sentido común dictaba que era imposible enfrentarse a los Archiduques en solitario. Él no sabía de las cartas ocultas que recibí al regresar. Adonis. Tendría que tenderme la mano para ayudarme.
- Ahh... Randalph Brigsiel. Realmente no piensas como un demonio. No sé de dónde viene tu confianza. Si vas a estar a mi espalda, también quiero ser consciente de tu nivel.
- 10 millones.
- ¿10 millones?
- Ese es el número de puntos que tengo ahora mismo.
- No ha pasado tanto tiempo desde que terminó la última Subasta del Mundo Demoníaco. ¿Es realmente cierto?
Había usado millones de puntos en la segunda Subasta del Mundo Demoníaco. A juzgar por la reacción de Adonis, no había identificado completamente mi alcance. Un conocimiento superficial. Sin embargo, todavía me codiciaba. Se le caería la baba aún más si revelara más de mí. Me limité a reír.
- Si es falso, ¿no lo descubrirás en la próxima Subasta del Mundo Demoníaco? Sería una tontería.
- ¿Eso significa que usarás más de 10 millones de puntos en la próxima Subasta del Mundo Demonio?
- Por supuesto, si tienes algunas cosas buenas preparadas.
Adonis frunció ligeramente el ceño. Había signos de lucha en su rostro. Pero pronto tomó una decisión.
- De acuerdo. Esa clase de fuerza. Supongo que no necesitas mi ayuda de inmediato. Estableceremos una relación con el tiempo y volveremos a hablar del contrato más adelante. En ese momento, podremos vernos cara a cara.
Adonis retrocedió un paso.
- Gracias por su paciencia.
- No. Era una opinión razonable. De todos modos... esta charla no debería terminar aquí. Quiero mostrarte el alcohol y la belleza de este lugar.
- Sólo estoy aceptando la petición de un amigo.
- ¡Amigo! ¡Puah! Sí, es de buena educación aceptar la petición de un amigo.
Amigo, Adonis dijo esa palabra por primera vez. Demostró que tenía la intención de hacer que esta relación favorable durara mucho tiempo. ¡Kung! Adonis golpeó la mesa y gritó con fuerza.
- ¡Dubolong! ¡Prepara alcohol y mujeres!
Se celebró un pequeño banquete. Se preparó alcohol, frutas y docenas de bellezas.
- Toma esto. En lugar de oro y plata, ¡te daré una caja de este precioso y raro alcohol!
Adonis estaba destrozado. Se emborrachó y se quitó toda la ropa mientras estaba rodeado de mujeres. Pero... sus ojos nunca perdieron su mirada aguda. Se movió rápidamente después de confirmar mi existencia. El alcohol y las mujeres eran para recibir mi admiración.
- Una gran bebida.
- ¡Puah! ¡Te lo dije! Hoy es una ocasión especial así que ¡bebamos por nuestra gloria!
- No disfruto bebiendo alcohol, pero puedo beber este todos los días.
- ¿Dónde más puedes disfrutar de un alcohol así? ¿Por qué rechazas las ágiles manos que tienes a tu lado? Si no te gustan, traeré hombres.
- Es más delicioso comer al final.
Abracé a una de las súcubos que tenía cerca. Alcohol y mujeres. No estaba muy bueno, pero no lo odiaba. Yo recibiría el regalo. Y era necesario ceder un poco aquí. Incliné el vaso y vertí lentamente la bebida sobre su escote. Y la súcubo me mordió lentamente la oreja.
* * *
El banquete terminó y salí después de disfrutar de la súcubo. Dubolong estaba cerca esperándome.
- ¿Fue divertido el banquete?
- No hay necesidad de decir nada.
- Me alegro. Espero que no hubiera problemas con la petición.
- En primer lugar, nuestra relación era ayudarnos mutuamente. No podía negarme.
Dije en un tono moderadamente serio. Dubolong sonrió mientras me guiaba. Llegamos al lugar donde fui convocado por primera vez. La grieta seguía allí.
Dubolong se inclinó cuando entré en la grieta y dijo.
- Entonces, Randalph Brigsiel. Te veré en la próxima subasta del Mundo Demoniaco.
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