DH - Capítulo 421

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Capítulo 421

Intercambio de Sangre (III)

Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord

Su se dio la vuelta y recibió a la joven que se acercaba con calma. Bajo sus pies, una distancia de unos 12 kilómetros no era más que un instante. Cuando entró en el campo de percepción de Su, su identidad quedó finalmente confirmada. Aquella joven de cabello negro era tal y como indicaba su nombre, traía consigo un pesado aura de muerte y desastre, que además se clavaba profundamente en cada uno de los nervios de Su. Su respiró hondo. Su pecho se elevó en el aire y luego calmó lentamente su respiración. Sentía que cada célula de su cuerpo ardía, una furia desenfrenada que quemaba su conciencia como un hierro candente. Además, encendió las cosas que dormían profundamente en su interior. - ¡Pandora! La voz de Su era tan fuerte que no parecía la voz de un humano. Era como un trueno en una tranquila tarde de verano, retumbando y resonando en las montañas. Pandora abrió su pequeña boca, revelando una cara llena de sorpresa. Nunca esperó que Su, que normalmente era tan gentil como una brisa, estallara de repente con una voz tan fuerte y clara. - ¡Ya nos hemos escondido tan lejos, ¿por qué sigues persiguiéndonos?! Una llama se encendió ahora verdaderamente dentro de la pupila verde de Su, hasta el punto de que varios hilos de brillo verde fluían hacia afuera. Mientras tanto, aunque la emoción que transmitía su voz parecía haberse calmado un poco, el volumen se hizo cada vez más fuerte, hasta llegar a ser tan grande que parecía como si más de 1.000 personas estuvieran gritando juntas. Pandora frunció ligeramente el ceño. En comparación con cuando se conocieron, sus expresiones eran mucho más ricas y variadas. Miró fijamente a Su y, luego, con sus labios tan suaves y húmedos que uno no podía evitar querer besarlos, pronunció unas palabras que le hicieron recordar el pasado. Señaló al lejano Su y luego dijo con voz inequívoca. - No importa dónde te escondas, siempre te encontraré. Tú eres mío. Ante la llegada de Pandora, la reacción de Su fue inusualmente intensa. De repente, dio un paso adelante y, como una bestia herida, soltó un rugido que sacudió el mundo. Antes de que el rugido se disipara, su cuerpo se enderezó. Entonces, su mano agarró su chaqueta de combate y tiró de ella con fuerza. Con un sonido de rasgado, esta chaqueta de combate que poseía un poder defensivo bastante extraordinario fue inesperadamente rasgada en 2 pedazos por la fuerza bruta de sus brazos, dejando al descubierto su torso, que estaba fuertemente envuelto en vendajes. Luego agarró los vendajes. Los músculos de sus brazos se tensaron y, tras unos sonidos secos, los vendajes fueron arrancados uno tras otro y arrojados al suelo. Si no fuera por las numerosas heridas tan profundas que dejaban ver los huesos, el torso desnudo de Su, tanto por sus músculos como por su silueta, podría considerarse perfecto. Respiró hondo y luego soltó el aire. Entre la inhalación y la exhalación, se podían ver tiras de carne retorciéndose frenéticamente y creciendo bajo su piel desnuda. El cuerpo de Su se llenó inmediatamente de una fuerza explosiva. En lo más profundo de su cuerpo, se oyó un ruido agudo y claro que solo Su podía oír. Un pequeño cristal se rompió y entonces un grano de carne que originalmente estaba aprisionado en su interior se liberó hacia el exterior. Innumerables datos se enviaron instantáneamente a varias partes de su cuerpo y se reprodujo un mar de fragmentos genéticos, cuyo genoma, ordenado y pulcro, había preparado desde hacía tiempo el espacio para estas secuencias genéticas. Se produjeron nuevas habilidades una tras otra, formando la piedra angular del camino hacia la habilidad objetivo. Mientras tanto, al final de ese camino estaba ¡el asalto extremo! Todo esto ocurrió en el tiempo que tardó en inhalar y exhalar. La pierna derecha de Su voló repentinamente hacia afuera, pateando la gran espada de 2 metros de largo de Vale que estaba clavada en el suelo. La espada tembló mientras silbaba en el aire y luego se detuvo abruptamente en las manos de Su. Entonces, su piel desnuda liberó un resplandor que casi parecía tener sustancia. Una larga cola de fuego se arrastró detrás de él mientras recorría instantáneamente varios cientos de metros, pasando por el cuerpo de Pandora, ¡el filo de la espada cortando horizontalmente la cintura de la joven de cabello negro! Pandora extendió un par de pequeñas manos suaves y, de forma inesperada, agarró directa y con precisión el filo de la gran espada. Se trataba de una gran espada de aleación de 100 kilogramos que se movía a una velocidad superior a la del sonido, ¡¿y ella podía atraparla con sus propias manos?! El cuerpo de Su, que seguía llevando a cabo el ataque extremo, se congeló de repente en el aire, y se podía ver cómo cada músculo de su cuerpo temblaba, rugiendo, deseando estallar con toda su fuerza. - ¡Ahhh! Su volvió a soltar un rugido feroz, como el de una bestia. Todos los músculos de su cuerpo se hincharon de repente y las heridas que aún no habían sanado lanzaron violentamente una ráfaga de niebla sangrienta. La hoja de la gran espada de aleación emitió un sonido vibrante que hacía doler los dientes, y luego se retorció de repente. Los ojos de la joven se abrieron de par en par y su cabello negro se precipitó hacia el cielo como si hubiera perdido peso. Entonces, su cuerpo no pudo evitar salir volando hacia atrás. Cuando aún estaba en el aire, las mangas de su chaqueta negra corta se hicieron pedazos, dejando al descubierto un par de brazos blancos como la nieve. Voló hacia atrás casi 30 metros, y solo entonces se detuvo. Entonces, como si hubiera una gran mano invisible, de repente fue arrastrada al suelo, desafiando por completo el sentido común. Cuando la joven de cabello negro aterrizó, todas las rocas sólidas quedaron completamente destrozadas, produciendo un cráter poco profundo de varias docenas de metros de diámetro. Mientras tanto, las botas de cuero que antes cubrían los pies de Pandora explotaron en innumerables mariposas de cuero que bailaban en los vientos nocturnos, dejando al descubierto sus pies blancos como la nieve y suaves, difíciles de describir con palabras. Solo entonces se agotó el golpe de Su, que parecía contener un poder infinito. Las partes del cuerpo de Pandora que quedaron al descubierto parecían extremadamente suaves y blancas como la nieve, incluso un poco superiores a las de Su. Sin embargo, incluso después de sufrir un golpe tan fuerte, su cuerpo no reveló la más mínima lesión. No, Pandora seguía herida. Miró sus manos y descubrió que en el centro de su palma blanca como la nieve había una fina línea de sangre. Era extremadamente roja, de un rojo impactante.

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