Capítulo 148
Deidad Protectora (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Una gran diferencia. Reuní 800.000 de los 1.000.000 de puntos de poder mágico necesarios.
El número de criaturas se había reducido, por lo que ahora eran mucho más difíciles de encontrar. El número de humanos que se unían aumentaba constantemente. Ya superaba los 20.000. Algunos se cansaron a mitad de camino y abandonaron. Querían saber más sobre mí. Pero yo tenía un muro invisible a mi alrededor y nadie podía acercarse.
- No hay necesidad de revelar mi identidad.
No era necesario revelar que era un demonio o el capitán de los Cazadores de Demonios. Lo importante era el misterio. Se necesitaba un velo para sublimar mi existencia.
En ese sentido, Rose fue de gran ayuda. Ella maximizó su curiosidad y me convertí en una figura “religiosa” para algunos humanos. Poniendo su fe en un demonio. Era divertido, pero no estaba mal teniendo en cuenta lo que tenía que hacer en el futuro.
Sus orígenes eran esenciales para invocar a la Deidad Protectora que deseaba. La cual se movería hasta cierto punto de acuerdo con el origen de los humanos. Si me seguían aún más, podría ejercer influencia sobre la Deidad Protectora. Seguí este plan y, a medida que avanzaba, se reunieron más fieles.
A última hora de la tarde. Una vez que la luna llena se elevó en el cielo, descubrí a un grupo de personas luchando.
- ¡Explosion de Agua!
- ¡Espada Torpedo!
¡Chwaruruk! ¡Kwajijing!
Había 50 humanos presentes. Todos ellos eran Despertados que luchaban contra varias criaturas. Me quedé mirando algunas caras entre ellos.
- ¡Eun-hye! ¡Detrás de ti!
- ¡Déjenme al Señor Orco a mí!
- Edward... ¡maldita sea!
Los nombres familiares resonaban en mis oídos. El grupo de asalto de los Cazadores de Demonios. Desplacé la mirada hacia las criaturas. Quedaban bastantes.
Había Orcos, Chamanes Orcos, Guerreros Orcos y Señores Orcos. Había la asombrosa cifra de 1000 orcos. Sin embargo, los humanos tenían ventaja numérica tras mi aparición. Había más de 10.000 personas detrás de mí.
Levanté la mano para indicarles que se quedaran quietos. Al mismo tiempo. ¡Hwaruruk! Las llamas del orgullo se crearon en el aire. Apunté con el dedo y una bola de fuego negra voló hacia un Señor Orco.
¡Kwarurung! Una enorme explosión. El Señor Orco y los demás orcos cercanos se evaporaron sin dejar rastro.
- Ohh, Salvador...
- ¡Salvador!
Muchos de los humanos que me seguían se arrodillaron y observaron. Llevaban varios días marchando. Les dolía el estómago y tenían poca energía. Lo mismo les ocurría a los Despertados. La fuerza que los impulsaba era su fe en mí. Para ellos, yo era un mensajero de Dios, o tal vez Dios mismo. Una persona que castigaría el mal. El defensor de la justicia. Estaba claro que yo era una “existencia” profunda en sus corazones.
¡Un salvador que apareció tras 1 año de sufrimiento! No importaba que llevara consigo tanto a los Elfos Oscuros como a los humanos. Más bien, su aspecto inhumano reforzaba aún más su fe. Cuanto más cruel y frío era, más se sentían atraídos los humanos por mí. Era un poco extraño, pero al final, lo que querían era un monstruo. ¡Un monstruo de verdad que aniquilara a los monstruos!
‘Me viene bien.’
Un cazador debe conocer bien a los monstruos. Por lo tanto, yo debía ser un monstruo. En ese sentido, cumpliría su fe. Por lo que yo sabía, los humanos nunca habían depositado su fe en un demonio. Los demonios normalmente les provocaban ira, miedo, etc. Era una sensación extraña, pero no estaba mal.
¡Hwaaack! Las alas que absorbían el poder mágico eran exquisitas. Ya superaban los 5 metros de longitud. Una vez que inyectaba poder mágico en las alas, salían cientos de pequeñas bolas de fuego. Las habilidades “Orgullo” y “1.000 Alas” podían usarse simultáneamente.
¡Kwang! ¡Kwang! ¡Kururung! Las bolas de fuego golpearon el suelo. Tembló como si se estuviera produciendo un terremoto y se formó una espesa niebla. ¡Kwiik! ¡Kwiiik! 200 Orcos fueron aniquilados de una sola vez y la atención de los Orcos se centró en mí. Un Señor Orco cuyo cuerpo estaba tan quemado que se le veían los huesos corrió hacia mí con una gran espada.
Los Cazadores de Demonios estaban ocupados lidiando con sus propios oponentes. Pero el Señor Orco nunca llegó a alcanzarme. ¡Chaeeng! ¡Puok! M3 derribó consecutivamente a 2 Señores Orcos.
Tras la lucha, estaba cansado y herido, pero la fuerza de M3 era bastante sorprendente.
- ¿Cómo se atreve un Orco feo a correr hacia el maestro?
- T-tienes razón.
Rose resopló enfadada con ambas manos en la cintura. A su lado, Roy asintió ligeramente con la cabeza. Mientras tanto, el grupo de asalto de los Cazadores de Demonios seguía avanzando. A pesar de estar en inferioridad numérica, utilizaban métodos inteligentes e ingeniosos. Ser capaz de aprovechar una oportunidad era una habilidad en sí misma.
- ¡Eun-hye! ¡Bomba de Agua!
- ¡Descarga Eléctrica!
La maga del agua Lee Ji-hye. Utilizó una enorme bola de agua para formar una bomba. Yoo Eun-hye la siguió con una intensa descarga eléctrica. La combinación causó una potencia explosiva significativa. ¡Kwaaaaang! ¡Kwajijijik! La bomba de agua explotó y luego la electricidad golpeó las gotas de agua sobre los Orcos. La electricidad penetró en sus cuerpos y los 30 Orcos se sacudieron antes de colapsar.
Edward saltó entre los Orcos presa del pánico. Cada vez que blandía su espada larga, la cabeza de un Orco salía volando por los aires. Los demás miembros del equipo no eran tan buenos como estos 3. De todos los Despertados que había visto hasta ahora, ellos eran los mejores.
‘Un gran crecimiento.’
Después de marcharse sin querer, los Cazadores de Demonios se habían vuelto más capaces. Decidí dejar de intervenir en su batalla y utilicé Ojo de la Mente.
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El crecimiento de Yoo Eun-hye y Edward fue espectacular. Si nos fijamos solo en sus estadísticas, eran al menos el doble que antes. Incluso había habilidades de grado moderadamente alto, por lo que pude ver lo mucho que se habían esforzado. Eran dignos de ser algunos de los humanos más fuertes antes de mi regreso. Aunque Yoo Eun-hye seguía siendo más débil que yo, no la juzgaba comparándola conmigo. En su estado actual, sería capaz de luchar contra criaturas avanzadas. De hecho, estaba desafiando a un Señor Orco.
- ¡Orco loco! ¡No aparezcas de repente!
Seguía hablando mientras luchaba contra los Orcos. Todos los miembros del equipo estaban agotados después de la batalla. Aun así, me miraban con interés. No había otra opción. Los humanos que me seguían como si fuera una religión eran suficientes para revertir la situación...
La primera en acercarse fue Lee Ji-hye.
- Gracias por la ayuda. Soy la capitana temporal del grupo de asalto Cazadores de Demonios, Lee Ji-hye.
Lee Ji-hye extendió su mano. En ese momento llevaba puesta la Armadura Infinita y 1.000 Alas. También llevaba una máscara de calavera, por lo que no se dio cuenta de mi identidad. Ciertamente, mi apariencia “exterior” había cambiado. Mi estatura había aumentado, por lo que probablemente no se darían cuenta fácilmente.
Miré fijamente su mano antes de darme la vuelta.
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