Capítulo 147
Deidad Protectora (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Los demonios que entraron en mi mazmorra. La mitad de las criaturas que trajeron habían sido eliminadas de la mazmorra. Fueron liberadas por toda Corea del Sur y aún no habían sido eliminadas. Era ridículo que hubiera tal cantidad de criaturas.
- Otros demonios. O tal vez ayuda de Pandemonium.
Me toqué la mandíbula. A estas alturas, los demonios se habrían dado cuenta de que había un problema. Estarían planeando su próximo movimiento. Así que... planeé acabar con todas las criaturas mientras les hacía conscientes de una “presencia poderosa”. Lo utilizaría para confundir a Pandemónium.
- Un evento especial.
Los eventos especiales habían ocurrido varias veces en mi vida anterior y se referían a cosas como el descenso de los Ángeles o la aparición del cruel comandante Maximum. Sabía cómo provocar un evento.
Ni siquiera me habría atrevido a soñarlo antes de entrar en el reino de la trascendencia y obtener los tesoros del Monarca del Infierno... Esbocé una pequeña sonrisa. ¡Hwaruruk! Un par de grandes alas negras revoloteaban en mi espalda. Eran ligeramente diferentes de las que recibí cuando se utilizó la Corrupción. Eran un “objeto” transformado tras comer las llamas del Orgullo. Recordé la breve descripción del objeto llamado 1.000 Alas.
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Era un objeto Épico sin estadísticas, habilidades o títulos. Si no hubiera podido ver las opciones ocultas con Ojo de la Mente, habría sido un objeto sin valor.
Desde luego, no valía la pena pagar 5.000 puntos de logro por él. Sin embargo, las opciones ocultas eran notables. Había restricciones, pero era un objeto que permitía el uso de una habilidad épica excepcional. Además, estaba familiarizado con la habilidad.
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Era ambiguo. Pero conocía una habilidad similar que se había activado. Como resultado, sucedió algo. Era una habilidad medio paso por debajo llamada “Puerta de Invocación Tradicional (E)”. Un humano la había utilizado para revertir la destrucción en Corea del Sur. Se intercambiaron inmensas riquezas y grandes sacrificios para invocar a una “Deidad Protectora”.
No vi la invocación con mis propios ojos, pero fue suficiente para detener la invasión de los demonios.
“1.000 Puertas de Invocación” era una habilidad compatible de mayor nivel. Si reunía suficiente poder mágico, era posible abrir la puerta de invocación sin restricciones. Por supuesto, no tenía intención de usar el poder mágico para invocar algo maligno. Debía ser útil para los humanos. Una Deidad Protectora para proteger Corea del Sur.
Una “deidad” guardiana. Seguía siendo una criatura. En cualquier caso, tenía la intención de despertarla para contraatacar contra Pandemonium. Si quería hacerlo, necesitaba el poder mágico de las criaturas y el “origen” de los humanos.
“El Cuervo de 3 Patas”. Revisé mis recuerdos. En aquel momento, se había invocado esa Deidad Protectora. A primera vista, se parecía a un cuervo. Era más grande que el Grifo y podía tapar el sol. No estaba seguro de su fuerza, pero parecía estar entre un nivel 3 y un nivel 4.
El problema era... que no obedecía al invocador. El Cuervo de 3 Patas defendía Corea, pero era caprichoso. Después de consumir a los demonios y criaturas invasoras, exigía más riqueza. Le gustaban las cosas llamativas y acumulaba todo tipo de joyas y bienes en la cima del monte Baekdu. Provocaba cosas como tsunamis por diversión, por lo que los humanos sufrían.
Al final, fue eliminado por el Archiduque Upa. Sin embargo, la fuerza y la voluntad de la Deidad Protectora eran evidentes.
‘Me puede atacar cuando me vea.’
Yo era un demonio. No podía haber un reconocimiento instintivo. No habría sido fácil antes del Mundo Subterráneo. Ahora podía defenderme fácilmente de la Deidad Protectora.
- Maestro. Han venido muchos humanos.
Dijo Rose mientras miraba hacia atrás. Era el tercer día. Había recorrido la mitad de esta tierra sin descansar. Mientras tanto, miles de personas me habían visto exterminar las criaturas. Muchas personas me seguían. Algunas eran civiles y un gran número eran Despertados. No descansé ni 1 minuto ni 1 segundo y logré llegar hasta aquí. A pesar de ser lentos, los humanos intentaban desesperadamente seguirme. Les salía espuma por la boca mientras me perseguían.
- Necesito sus orígenes para invocar a la Deidad Protectora.
Cientos de personas no eran suficientes. Se necesitaban miles, no, decenas de miles. De lo contrario, era poco probable que se invocara a la criatura que yo quería.
- Tómate un pequeño descanso.
En una pequeña colina. Me senté en una roca y cerré los ojos. La procesión de gente se detuvo y descansó un rato.
Roy y Rose. Era la primera vez que salían de la mazmorra. Estaban llenos de curiosidad y Rose estaba especialmente activa. Mientras Roy se quedaba junto al Maestro de la Mazmorra, Rose comenzó a moverse. Decidió entrar en la multitud para observarlos.
- Oh, la hija del Salvador...
Cuando Rose se acercó, algunos humanos se arrodillaron y levantaron las manos. Una actitud modesta. Rose parpadeó cuando una mujer se le acercó.
- ¿Tienes hambre? No es mucho, pero toma un boniato al vapor. Pruébalo.
- ¿Boniato al vapor?
- Sí. Es muy dulce.
La anciana se rio en silencio mientras le ofrecía los boniatos. Rose cogió uno sin rodeos. ¡Wagu! Incluso masticó la piel.
- Um... dulce.
Estaba delicioso. Rose se comió el boniato en un abrir y cerrar de ojos. La anciana no sabía que se comería la piel, pero sonrió después de un momento.
- Esa... es la hija del Salvador.
- Soy Rose. Por cierto, ¿te refieres al Maestro? ¿Qué es un salvador?
Por mucho que fingiera ser adulta, Rose era joven. Aprendía el doble de rápido que los demás, pero aun así tenía un límite. La anciana le respondió lentamente.
- Rose, lo llamamos Salvador porque hizo lo que nadie más pudo hacer.
Rose aplaudió.
- Entonces el Maestro es un salvador. La Reina siempre lo decía. Nada es imposible para el Maestro. El Maestro fue llevado por el mal, pero regresó para salvarnos a todos. Lo sabía. El Maestro es realmente grandioso.
Um um. Rose asintió con la cabeza. Cada día era realmente nuevo. Las palabras de Chrisley no eran erróneas. Su confianza en esa idea creció.
- ¡De todo mal...!
- ¡Él nos salvará!
- ¡Por fin! ¡Por fin!
Los humanos lo interpretaron de forma un poco diferente. Había buenas razones para ello. Una persona arrebatada por el mal. Él regresó para destruir todo el mal. Frases populares vistas antes en alguna parte... era natural que lo consideraran un dios.
Antes de que se diera cuenta, miles de personas se reunieron alrededor de Rose. Formaron un círculo y escucharon su conversación.
Era la primera vez que Rose recibía tanta atención. Era natural que se sintiera halagada.
- No tienes que preocuparte. No sé por qué, pero el Maestro está tratando de ayudarte. La Reina dijo que el Maestro traerá “esperanza” a los humanos de aquí. Son seres frágiles, pero se puede ver su potencial. Si no apuntan sus espadas al Maestro, ese potencial podrá florecer. Por cierto... la Reina tiene otra preocupación. ¿Apuntarán los humanos sus espadas al Maestro después de ganar fuerza? Tengo que decir esto. ¿De verdad lo harían?
Rose no entendía este punto. Los humanos eran estúpidos, pero no podía imaginar que levantaran sus espadas en señal de desobediencia. ¿Eran tan estúpidos? Quería preguntárselo directamente a los humanos.
Morder la mano que les daba de comer. Por muy fuertes que fueran, era natural que fueran más débiles que el Maestro. Pensaba que una especie que voluntariamente caminaba por el camino de la muerte era extraña. Una especie en peligro de extinción se embriagó de poder e intentó rebelarse. Era una ingratitud. Era imposible para los Elfos Oscuros.
- Ah, no. Es un malentendido. No puedo decir que ningún humano haría eso, pero hay más humanos buenos.
- ¿Entonces variaría? No lo sé muy bien, pero no deberías romper los lazos con el Maestro. ¡Es muy fuerte! Debes tener cuidado. Mató a 4 demonios él solo... ¡hup!
Rose se tapó rápidamente la boca. Los humanos que la rodeaban comenzaron a temblar.
- ¿4 demonios?
- Quizás...
- ¡Dios mío!
No sabían por qué. Un día, los demonios llegaron a Corea. Eran exactamente 4. ¡Dipella, Anastasia, Amurun y Jenerald! Sus nombres estaban memorizados. Todas las personas reunidas allí conocían sus nombres. Sin embargo, ella dijo que habían sido asesinados.
La curiosidad llenaba los ojos que miraban a Rose. Ella los ignoró y se dio la vuelta.
- Ah, no lo sé. Me voy ya. El Maestro ha dicho que se marchará dentro de 3 horas.
Rose miró al Maestro con vergüenza. El Maestro no lo dijo directamente, pero Rose era consciente de su papel. ¡Era conseguir que los humanos lo siguieran! Si no, el Maestro no se habría molestado en esperar a que los humanos lo siguieran. Rose se dio cuenta y dijo una mezcla de hechos a los humanos. Gracias a esto, la fe de los humanos se hizo aún más fuerte. Mencionar a los demonios era peligroso, pero solo si descubrían que el Maestro era un demonio. La “envidia” llenaría sus ojos.
Ahora aparecerían personas que creían en el Maestro.
- ¿Lo hice bien?
Rose era joven, pero se dio cuenta rápidamente. Instintivamente, comprendía los métodos psicológicos. Así que estaba bastante segura de que su respuesta era correcta.
- ¡Así es!
Entonces Rose se volvió rápidamente hacia la anciana y dijo.
- ¿Puedo tomar dos boniatos al vapor más? Quiero darle una al Maestro...
Una era para el Maestro. Ella se comería la otra. No pensó en Roy. Era la primera vez que probaba los deliciosos boniatos.
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