Capítulo 87
Tiempo de Planes (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Zura ja nai, Lord
Corrección: Zura ja nai, Lord
Paimon volvió a mirar el mapa. A Sitri no le hizo ninguna gracia. Había venido a ver a Paimon porque se había aburrido de jugar con 3 centauros en ese tiempo. Sitri podía ser la representación del deseo sexual, pero Paimon también era impresionante a su manera. Quería pasar un rato obsceno y hermoso junto a Paimon ya que había pasado mucho tiempo, pero para su decepción, Paimon seguía observando el mapa en silencio. Sitri hizo un puchero.
- Hmph. Es obvio lo que tienes en mente. ¿Crees que soy tonta?
- Vaya.
Paimon soltó una risita.
‘Parece que ha empezado a hacer pucheros porque no estoy jugando con ella. Qué linda.’
Entonces debería intentar escucharla, pensó Paimon mientras volvía a mirar a Sitri. El rostro de Sitri rebosaba confianza.
- Los demás me llaman estúpida, pero soy el Señor Demonio de Rango 12 a pesar de mi aspecto. Puedo pensar más allá de lo que piensa la gente normal.
- Vaya, vaya. No sabía que nuestra Sitri era tan inteligente.
- Hmmph. Estás tratando de hacer esa cosa, ¿verdad? Asesinato Chadu.
La sonrisa en los labios de Paimon se espesó. Es asesinato Chadoh, no asesinato Chadu, pero no hay razón para que ella señale eso. Entendía perfectamente lo que Sitri quería decir. Cuando Paimon guardó silencio, Sitri lo tomó como una afirmación y empezó a hablar con entusiasmo.
- Vamos a aprovechar la oportunidad que nos da esa molesta mocosa Barbatos mientras usa todo su poder para luchar contra los humanos y así poder avanzar con facilidad, ¿verdad? ¿Estoy en lo cierto?
Actuaba como un perro que espera que su dueño lo elogie. Esta fue la imagen que recibió Paimon.
- Estás medio en lo cierto y medio en lo incorrecto.
Sitri frunció las cejas. Parecía una nutria que se enfrentaba a una amenaza única en la vida.
- ¿H-Huh? ¿Medio correcto... y medio incorrecto? Si es correcto, es correcto, y si es incorrecto, es incorrecto, ¿no? Uf. ¿Cómo puedo estar medio bien y medio mal?
Sitri es una Señor Demonio de alto rango que llegó a su posición gracias a su poder y capacidad de liderazgo. Sin embargo, en comparación con su increíble prestigio militar, carece de recursos. Siempre que entra en un campo de batalla, su insensatez desaparece sin dejar rastro, ya que sus instintos conquistan la batalla a la perfección, pero en otros campos ajenos al combate, su competencia mental se vuelve cuestionable.
Si Barbatos es una guerrera que utiliza su ingenio y sus planes para convertir los campos de batalla en obras de arte, Sitri es una guerrera que conquista los campos de batalla con su fuerza e instintos. Está más especializada en batallas que en guerras, así que Paimon cree que por eso puede ver cosas que otros no ven.
Paimon piensa en sí misma como una gobernante y no como una maestra militar.
- ¿Cómo crees que cambiará el mundo una vez que los ejércitos del Señor Demonio conquisten el continente?
- ¿Eh? ¿No se convertiría en un mundo donde la raza demoniaca puede vivir feliz?
Paimon se río. La inocente respuesta de Sitri resultó refrescante. Sitri hinchó las mejillas porque parecía que Paimon le estaba tomando el pelo. Ella no evitó su mirada, miró a Sitri relajadamente con sus ojos escarlata. Después de seleccionar cuidadosamente sus palabras en su cabeza, abrió la boca y habló con suavidad y claridad.
- Lo siento. Es bastante raro ver a alguien que aún conserva su inocencia cuando ocupa un alto cargo como el tuyo, Sitri, así que me reí sin querer. Sentí como si estuviera conociendo a una doncella que acababa de florecer.
- ...
Sitri bajó la mirada cuando se dio cuenta de que era un cumplido genuino. Su rostro enrojeció. Esta faceta suya es injusta, pensó Sitri. Paimon siempre miraba a la otra parte con sinceridad. Ese tipo de sinceridad era casi inexistente entre los Señores Demonio. Mientras todos se dedican a traicionar e idear planes, Paimon es la única que traza claramente una línea divisoria entre sus aliados y sus enemigos. Trata a sus aliados como aliados y a sus enemigos como enemigos. No oculta que ama a los humanos y a todas las demás razas.
Paimon y Barbatos se diferencian en lo siguiente. Barbatos obviamente distingue a sus aliados de sus enemigos, pero intenta gobernar a sus aliados como líder. En cambio, Paimon trata a sus aliados como iguales. Es debido a esta razón que la Facción de la Montaña tiene más miembros que la Facción de las Llanuras.
- ¡En cualquier caso! ¿Qué quieres decir con medio bien y medio mal?
- Un mundo en el que los demonios puedan vivir felices. Es cierto. Lo más probable es que esto ocurra; sin embargo, si lo miras desde otra perspectiva, se convertirá en un mundo mucho más difícil de vivir para los humanos.
Paimon deslizó la palma de la mano por el mapa del continente.
- Pero mira. Hay muchos humanos. Aunque los ejércitos del Señor Demonio logren conquistar el continente, no podrán acabar con la humanidad. Lo más probable es que los humanos se conviertan en esclavos y caigan en una clase en la que tengan que servir a la sociedad demoniaca.
- ¿Qué tiene eso de malo? Es natural que los débiles sirvan a los fuertes.
Paimon miró a Sitri con ojos tristes.
- Pero, ¿sería ése realmente un mundo para la raza demoniaca? Sitri, no creo que sea así. No creo que sea un mundo para la raza demoniaca, es un mundo para los Señores Demonio.
- ¿Eh?
- Los Señores Demonio pueden leer las emociones de los demonios. Por lo tanto, los demonios no son simplemente otro grupo para los Señores Demonio. Los individuos que son capaces de tratar a los demás como a sí mismos, eso es lo que significa ser un Señor Demonio... Por lo tanto, sólo sería apropiado que los Señores Demonio sean los que gobiernen cuando se trata de gobernar por el bien de la raza demoniaca. Todo el mundo lo cree así.
Los Señores Demonio, los demonios e incluso las otras razas lo consideran un hecho obvio. Aunque los Señores Demonio probablemente no puedan establecer una dictadura absoluta debido a dificultades realistas, una dictadura bajo los Señores Demonio es un ideal mantenido por todos los demonios. Acepten o no este ideal, saben que es la dirección correcta.
Paimon también era así. En realidad, ella creía en este ideal más que nadie. Durante la 1ª Alianza Creciente, no había muchos Señores Demonio que participaran más activamente que ella. Hasta entonces, Paimon y Barbatos eran camaradas que perseguían el mismo ideal. Casi todos los Señores Demonio lo hacían. Sin embargo, después de la 2ª Alianza Creciente, Paimon empezó a tener sus dudas.
|
‘¿Es realmente así? ¿Un mundo gobernado por Señores Demonio es realmente el camino correcto?’
|
Se preguntó una y otra vez. Los Señores Demonio han intentado aniquilar a las naciones humanas simplemente porque son incapaces de leer sus emociones. Los humanos no eran más que un obstáculo en su objetivo de establecer una sociedad absolutamente perfecta. Sin embargo, después de pasar por varias batallas masivas, Paimon fue testigo de que los humanos y los demonios no son tan diferentes.
Finalmente, durante la 3ª Alianza Creciente, Paimon y Barbatos se enfrentaron.
|
- ¿De qué estás hablando?
- Simplemente no podemos leer sus emociones. ¿Qué diferencia hay entre humanos y demonios? Barbatos, ellos también sangran. También sufren. También saben ser felices. Y lo más importante, son capaces de comunicarse con nosotros. - ¿Y? Maldición, ¿y qué? A pesar de la mirada agresiva de Barbatos, Paimon continuó hablando con firmeza. - Piensa en ello... ¿Cómo sería el mundo si los Señores Demonio no existiéramos? Si el hecho de que los Señores Demonio puedan leer sus emociones es la única diferencia entre humanos y demonios... ¿entonces humanos y demonios no serían lo mismo si los Señores Demonio no existieran? Barbatos, ¿no somos nosotros los Señores Demonio una sustancia extraña al mundo y no los humanos? |
Esta fue la afirmación decisiva. Después de este día, Barbatos se separó de Paimon. Desde la perspectiva de Barbatos, no podía aceptar a Paimon, que cuestionaba la existencia misma de los Señores Demonio.
El continente demoniaco es casi totalmente estéril. Los demonios que viven en el continente demoniaco sueñan con vivir igualmente en suelo fértil. Los Señores Demonio son quienes llevan a cabo ese sueño. Barbatos anhelaba hacer realidad ese sueño y creía que tenía que deshacerse de los humanos para establecer una sociedad igualitaria. Los Señores Demonio son los únicos gobernantes apropiados para velar por las emociones de decenas de miles de demonios...
Por otro lado, Paimon tenía sus dudas. Si los humanos y los demonios no son diferentes, ¿sería correcto aniquilar a la raza humana para establecer una sociedad ideal? ¿No sería una sociedad ideal un mundo en el que humanos, demonios y todas las demás razas pudieran convivir por igual? En el conflicto actual del mundo, los Señores Demonio están presentes. Es porque los Señores Demonio están presentes que los demonios y los humanos son tratados como razas completamente diferentes. Un mundo verdaderamente ideal debería ser una sociedad en la que todas las personas fueran iguales, incluso sin Señores Demonio... Este fue el momento decisivo en el que la Facción de las Llanuras y la Facción de la Montaña se separaron.
- Un mundo igualitario bajo el gobierno de los Señores Demonio. Esto realmente suena como un buen mundo, sin embargo, la verdad es así: Los Señores Demonio reinarán por encima de todo, y los humanos servirán como esclavos por debajo de todos los demás. A esta dama le cuesta creer si este tipo de mundo es realmente ideal o no.
- ...
Sitri no entendía muy bien las palabras de Paimon. Sin embargo, de alguna manera podía decir que algunas palabras increíbles estaban saliendo de los labios de Paimon.
- En esta Alianza Creciente, nuestra Facción de la Montaña debe enfrentarse tanto al Reino Teutón como a la República de Batavia. Es una suerte. El Señor Baal debe haberlo hecho intencionadamente por consideración a esta dama... Me está dando la oportunidad de trabajar junto con la República de Batavia... Parece que estaré constantemente en deuda con el Señor Baal. Aunque su consideración se ha vuelto innecesaria esta vez.
Paimon tenía una sonrisa en el rostro que parecía a punto de desvanecerse. Sitri frunció el ceño mientras miraba a Paimon. Habló con sinceridad.
- Lo siento. No sé de qué habla mi hermana mayor.
- Al final, sólo hay una forma de que humanos y demonios vivan en igualdad. Sitri, no me refiero a una monarquía absoluta con los Señores Demonio en el centro. Me refiero a una nación donde todos tengan soberanía. En otras palabras, una República Democrática es la única respuesta.
La República de Batavia es la única república del continente humano. El concepto de republicanismo se ha extendido también a otras naciones. Paimon pretende cooperar con las facciones republicanas e ir en contra de los monárquicos. De todos modos, los líderes de la mayoría de las naciones humanas son monarcas. Los monárquicos son también los más perjudicados por la Alianza Creciente. Lo mismo ocurre con los demonios. Ya sea intencionadamente o no, la Facción de las Llanuras, que es la que participa más activamente en las guerras, apoya a la monarquía. Paimon se burló mentalmente.
‘Al final, aquellos que se adhieren a la monarquía se están desgarrando la carne unos a otros.’
Los ejércitos del Señor Demonio y los monárquicos intercambiarán golpes con entusiasmo. Mientras esto ocurre, la Facción de la Montaña cooperará con todas las facciones republicanas. Está claro que los grupos que apoyan la monarquía tanto en los ejércitos del Señor Demonio como en los ejércitos humanos se debilitarán increíblemente en cuanto acabe la guerra. Paimon aprovechará esa oportunidad. ¡La Facción de la Montaña del continente demoniaco y las facciones republicanas del continente humano trabajarán juntas y darán la vuelta al estado de cosas en un instante!
Asesinato de Chadoh. Por eso la suposición de Sitri era correcta a medias. Ella no está haciendo que los humanos luchen con la Facción de las Llanuras. Para ser más precisos, está haciendo que los monárquicos y la Facción de las Llanuras luchen. Dar a la tercera princesa imperial del Imperio de Habsburgo información sobre la Alianza Creciente estaba en la misma línea de razonamiento. Mientras la guerra haya comenzado, la Tercera Princesa Imperial no tendrá otra opción que darle el poder militar al heredero oficial, el príncipe heredero. Es imposible que el príncipe heredero deje en paz a la princesa imperial después de hacerse con el control militar. La princesa imperial no tendrá más remedio que tomar ciertas medidas... Paimon podría adivinar a grandes rasgos qué decisión tomará la princesa imperial. No, ella pretende atraer a la princesa imperial para que tome esa misma decisión. Paimon enrolló el mapa.
- Terminemos aquí la difícil discusión. Sitri, pasemos un rato agradable juntas.
- ¿Eh? Ah, claro. Jeje. Hoy déjamelo a mí, hermanita. Te enviaré al cielo.
Sitri levantó a Paimon con energía, como si hubiera estado esperando este momento. A continuación, tumbó a Paimon en una cama que había en un rincón de la habitación. Esta soltó una risita.
- Oh, vaya. A esta dama no le gusta que la manipulen bruscamente...
- Eso es porque no conoce el verdadero potencial de la violencia. De acuerdo. Llámame Maestra a partir de ahora.
- ¿Estamos jugando al rol? Me parece bien. Maestra, por favor trate a esta dama amablemente.
- ¿Oh? ¿Cómo se atreve esta humilde doncella a pedir amabilidad? Agradece que tu sucio agujero vaya a ser llenado por mi noble miembro.
Sitri ni siquiera terminó de desnudar a Paimon antes de empezar a acariciarla. Ella se quedó pensativa mientras disfrutaba del exquisito tacto. Aunque esperaba que los humanos y los ejércitos del Señor Demonio lucharan con más fiereza, Dantalian, aquel hombre, había llevado a cabo una extraña estrategia. Nunca pensó que serían capaces de abrir una brecha completa en las Montañas Negras con sólo 2.000 soldados. Tiene que decirles a los humanos que tengan cuidado con el Señor Demonio Dantalian. Mientras pensaba a quién se lo iba a decir y cómo lo iba a hacer, dejó escapar un gemido.
- E-Espera. Hkk, ¡estás siendo demasiado brusco! Maestra, ack, ¡sea más suave...!
- Cállate. Hoo. No estás siendo honesta cuando tus labios inferiores ya están así de húmedos.
- ¡Uu, huaaaaa!
‘...Por ahora, tendré que pensarlo después de que esto termine.’
