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viernes, 21 de junio de 2024

DH - Capítulo 126

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Capítulo 126
Recursos Abundantes (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Helen ya le había dado vueltas y vueltas durante 3 horas enteras. Durante ese tiempo, Su había experimentado al menos 100 o más pruebas, y le habían extraído 6 tubos de sangre. Helen le hizo todo tipo de pruebas, y muchas de ellas eran extremadamente embarazosas. Él no tenía ni idea de para qué servía exactamente todo eso. A diferencia de la gente normal, Su conocía su cuerpo a nivel celular. Sabía que estaba extremadamente sano y que era mucho más saludable que la mayoría de la gente. Cada palabra y cada acción de Helen se hacían con precisión, sin ninguna emoción. Aparte de la temperatura de su cuerpo, parecía extremadamente robótica. Su la trataba como a un aparato médico, y como tal aguantó hasta ahora. Sin embargo, al fin y al cabo, no era una verdadera máquina, y de vez en cuando tenía fluctuaciones de humor. Este tipo de fluctuación afectaría a su temperatura corporal, pulso y presión sanguínea, y estas cosas eran claramente percibidas por Su, cuya sensación de largo alcance era poderosa más allá de su control. Además, aunque Helen fuera realmente una máquina, nadie podría soportar 3 horas de tormento por parte de una máquina. - Suéltala. Su se repitió de nuevo. Sin embargo, lo que hizo que su temperatura siguiera subiendo fue que Helen fingió que no oía nada y siguió concentrándose de todo corazón en excitarlo. De repente sonaron unas alarmas urgentes en la sala de exploración y la mayoría de las imágenes de la pantalla se volvieron blancas. Todos los sensores del cuerpo de Su parecieron activarse simultáneamente, ¡y muchos de ellos incluso soltaron chispas! Su se inclinó ligeramente y la agarró por el cuello, levantándola hacia su cara como si levantara un pollito. Mirándola con rabia, dijo lenta y claramente. - He venido a que me examinen, no a que se burlen de mí y me humillen. Aunque Helen estaba siendo agarrada por el cuello y sentía una fuerza tremenda que le hacía palidecer, se enfrentó a la furia de Su sin ningún miedo. Su mano derecha se levantó de repente y la aguja de su meñique se clavó en la articulación del codo. Entonces, la carne en la que entró la aguja se retorció de repente de una manera extraña, y con un sonido de crujido, el músculo del brazo de Su se retorció de repente separando la aguja. Entonces, con una ligera retirada y expulsión, la parte restante de la aguja salió disparada como un cohete. Con un sonido pu, ¡se clavó en el suelo! Helen tenía el meñique casi roto y, aunque le dolía tanto que sus labios perdieron el color, no emitió ningún sonido. Su voz seguía siendo tranquila y robótica cuando dijo. - ¿Qué quieres hacer? ¿Vas a violarme? Puedo decirte sinceramente que violarme no será divertido, y que es mejor que lo hagas con un cadáver. Por el bien de tu salud mental, te sugiero que busques un tubo grande para hacer tus necesidades, ya que probablemente te hará sentir más cómodo que yo. Por supuesto, si tienes un interés particular en la maquinaria médica, entonces por favor continúa. Esto hizo que Su pasara de estar furioso a no saber si debía reír o llorar. Si tuviera aunque fuera la mitad de deseo hacia Helen, entonces sus esfuerzos de ahora no habrían sido completamente ineficaces. De hecho, la apariencia de Helen la convertía en una gran belleza, e incluso si no usara maquillaje, no sería inferior en estilo a esas seductoras y encantadoras asistentes de los Jinetes de Dragón Negro. Sin embargo, el olor a equipo médico que la rodeaba realmente hacía que fuera difícil mirarla como una mujer. - Si no tienes intención de hacer nada, entonces déjame ir. Helen le dijo, su rostro estaba cada vez más pálido y sus manos colgaban impotentes a los lados. Su no dijo nada y la puso suavemente en el suelo. Luego, se dirigió hacia la esquina de la sala de reconocimiento. Todo el equipo y la ropa de Su estaban allí. - Para, tu examen no ha terminado. Helen acababa de recuperar el aliento antes de decir hacia la espalda de Su. - Me niego a seguir recibiendo tu examen. Su dijo con calma. Ni siquiera se dio la vuelta. - Espera un momento. Date la vuelta y mírame. Helen frunció el ceño y dijo. Cuando Su oyó esto, se dio la vuelta y miró fríamente a Helen para ver a qué otros juegos iba a jugar. Helen miró la parte inferior del cuerpo de Su y, después de pensar un momento, dijo. - Olvidé decir algo hace un momento. Si puedes violarme, eso significa que tienes una reacción fisiológica normal. Si sientes que podrías hacerlo, entonces ven. Helen encontró despreocupadamente un espejo facial y, frente a él, se masajeó la cara con las manos. Entonces, cuando volvió a levantar la cabeza, su cara ya tenía una sonrisa que podía considerarse extremadamente hermosa. - ¿Quizás esto te haga sentir un poco mejor? Al ver la cara de Helen que contenía una expresión de libro de texto que incluso podría llamarse una sonrisa hecha con un esfuerzo respetable, no sólo la ira de Su desapareció por completo, sino que sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. No pudo evitar decir con una sonrisa amarga. - Me siento aún más apagado. Las hermosas cejas de Helen se fruncieron y murmuró. - Si es así... ¿qué hago entonces? ¿Hormonas? Ah, no, eso no es natural... Mientras observaba a Helen sumida en una profunda contemplación que seguía manteniendo aquella refinada sonrisa, no sabía por qué, pero Su empezó a sentir un poco de agitación e incluso algo de miedo. Inmediatamente dijo. - Sigue pensándolo despacio. Yo me iré primero. Helena se dio una palmada en la cara y soltó su sonrisa, restaurando su expresión fría como el hielo y maquinal antes de decirle a Su. - ¡No tienes permiso para irte! Voy a hacer pasar a Perséfone ahora mismo. Su orden es algo que probablemente escucharás. Sin esperar a que Su respondiera, Helen cogió un pequeño y delicado aparato de comunicaciones que estaba conectado a una pantalla que colgaba del techo. Varios segundos después, la figura de Perséfone apareció en la pantalla. En cuanto lo hizo, empezó a quejarse. - Helen, ¿no puedes buscarme en momentos tan peligrosos? Tu sincronización puede causarme heridas fácilmente. Detrás de Perséfone, las balas altamente explosivas estallaban una tras otra y las balas trazadoras volaban por el cielo. Se podía ver que el campo de batalla era increíblemente intenso. La imagen tembló de repente y Perséfone se desplazó varias decenas de metros hacia el exterior. Un proyectil de artillería de gran calibre destrozó el lugar en el que se encontraba. Pudieron ver que detrás de ella, los subordinados se movían y avanzaban a través de la lluvia de balas con una agilidad aterradora. - No tuve más remedio que encontrarte. Tu Su no quiso cooperar con mis órdenes. Respondió Helen sin cambiar de expresión. La pantalla cambió automáticamente de ángulo para mirar a Su. Al ver su aspecto, Perséfone se quedó primero un poco estupefacta, y luego se le iluminaron los ojos y preguntó con voz suave. - Su, ¿qué clase de examen te ha hecho Helen para que acabes así? ¿Por qué no estás dispuesto a cooperar? Es toda una belleza. Su rio amargamente. Primero se puso la ropa y luego dijo. - Ya me ha examinado durante tres horas. Esto no es un examen, sino una investigación. Si eso fuera todo, entonces está bien, pero... Hablando hasta este punto, de repente no sabía cómo expresar sus pensamientos. En cambio, fue Helen la que rompió la torpeza de Su y respondió en su lugar. - Es bastante simple. Tengo muchas preguntas sobre el cuerpo de Su y, para verificar mis teorías, necesito ver la respuesta fisiológica de sus órganos reproductores. Sin embargo, fallé, y en su lugar se enfadó bastante. - Así que es así... Perséfone miró a Helen y luego a Su. Estaba claro que se esforzaba por reprimir la risa mientras le decía a Su. - Su, Helen es mi mejor amiga. Tienes que confiar en ella. Todo lo que hace es por tu bien y, como mínimo, no te hará daño ni te humillará a propósito. Creo que este tipo de examen no ocurriría sólo una vez, así que tienes que hacer todo lo posible por cooperar con ella en el futuro, aunque sus exigencias sean extremadamente extrañas.

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