Capítulo 142
Soldados (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La boca del arma de Su liberó una ráfaga de fuego, haciendo que salieran llamas por todas partes. Tras entrar en contacto con el hormigón del suelo, rebotó hacia arriba. Las llamas barrieron ferozmente la mano izquierda de Su, que sujetaba el gatillo, pero no pudieron dejar la menor marca en su piel. Una bala salió volando de la boca del cañón, cada uno de los grabados de su superficie liberaba luz. La luz no era especialmente cegadora, pero eliminaba constantemente la resistencia del aire a su alrededor, permitiendo que el vuelo de la bala fuera más implacable y sin obstáculos.
La bala aterrizó en el blindaje del todoterreno. Bajo el tremendo impulso, el blindaje se abrió y, al mismo tiempo, la cubierta exterior comenzó a deformarse. Poco después, el chorro de metal abrasador y el núcleo de la bala pesada y afilada siguieron penetrando, rompiendo la última capa del fino blindaje antes de entrar finalmente en la cabina del motor. El cuerpo del motor bien podría haber sido una hoja de papel, ya que el núcleo de la bala rasgó fácilmente su núcleo. Entró por un lado del motor, aplastó el pistón y volvió a unirse desde el otro lado antes de clavarse finalmente en el revestimiento interior del blindaje del vehículo por el otro lado. El chorro de metal abrasador encendió el aceite y el gas que salían hacia el exterior. La explosión provocada por este combustible de alto contenido calórico era mucho mayor que la potencia de la gasolina de la era antigua.
Bajo la visión de Su, la enorme carrocería del vehículo saltó de repente. Entonces, estalló una explosión que sacudió el mundo, y la tapa del motor voló directamente por los aires. El propio motor se hizo añicos en cientos de componentes, y la parte delantera del vehículo voló hacia el exterior. El compartimento de conducción se distorsionó por completo, y mientras estaba prácticamente pegado a la cabina trasera blindada, aparecieron grietas en su blindaje protector antes de que acabara rompiéndose en pedazos. El daño que sufrió la cabina trasera fue un poco menor, pero un tercio de su carrocería también se hizo añicos. Parecía difícil que alguien de dentro sobreviviera a este ataque. El ojo verde de Su estaba tan tranquilo como el agua. El mismo tipo de bala fue cargada en el cañón del arma de nuevo.
Los 2 vehículos de transporte de soldados parecían algo desordenados. Inmediatamente trazaron una trayectoria en forma de S para bloquear al francotirador y, al mismo tiempo, buscar infructuosamente al experto oculto. Sin embargo, ¿cómo podrían encontrar al francotirador oculto en la oscuridad desde la estrecha ventana de observación? Cuando el tanque utilizó el radar y el ordenador que tenía instalados para calcular la ubicación del francotirador y lo bombardeó con más de 10 proyectiles de artillería, haciendo que las ruinas parecieran aún peor, Su hacía tiempo que había desaparecido. Tras dar otra vuelta, los 2 tanques regresaron a la zona donde el vehículo de mando había sufrido la emboscada, a pesar de que, por los restos, estaba claro que nadie podía haber sobrevivido a la explosión. Por supuesto, tomaron medidas preventivas. Los cañones de los tanques se movieron continuamente, lanzando varias explosiones a las ruinas y colocando una capa de minas anti infantería. Una vez hecho esto, la puerta trasera de uno de los tanques se abrió. 6 soldados salieron y corrieron rápidamente hacia los restos del vehículo de mando.
¡Tong! Sonó otro disparo que no fue particularmente fuerte ni claro, e hizo que casi todos los soldados del Escorpión Azul corrieran asustados. Una tenue raya de trazos voló de repente por el aire, un extremo surgió de las ruinas y el otro desapareció en la puerta abierta del tanque. Los soldados del Escorpión Azul observaron con expresión atónita cómo enormes bolas de llamas brillantes estallaban desde el interior, con la conciencia temporalmente en blanco, incapaces de procesar siquiera el destino del conductor y el artillero que llevaban dentro.
La posición desde la que se disparó la bala estaba justo en el centro de las minas terrestres. Después de que su análisis produjera este resultado, el artillero del otro tanque miró distraído durante unos segundos antes de cambiar la artillería de minas terrestres que ya estaba cargada con un proyectil de artillería altamente explosivo. Aunque su potencia era mucho menos eficaz que la de los cohetes de minas terrestres contra los soldados a pie, viendo que las minas terrestres inteligentes ya habían perdido eficacia, ésta era la única otra opción. Bajo la estruendosa descarga de artillería, el campo minado quedó dañado irreparablemente. Desde la lente de observación, lo único que podía verse eran grandes cantidades de humo y rocas volando. Era imposible saber si había alcanzado a un ser humano. Sin embargo, el artillero tenía la sensación de que esos disparos suyos no habían dado a nada. Nadie podía escapar a la persecución de las minas terrestres anti infantería, así que, ¿podría ser que el que disparó la agachadiza no fuera humano? De repente, el artillero se dio cuenta de que tenía las palmas de los brazos cubiertas de sudor y que éste resbalaba continuamente sobre la palanca de mando. Era una sensación extremadamente incómoda. Se limpió con fuerza en su uniforme militar, pero el sudor sólo seguía aumentando, y no importaba lo que hiciera, no podía limpiarlo. Casi como una reacción instintiva al miedo que sentía, cambió de repente la dirección del cañón y disparó a lo loco una y otra vez.
‘¡Di en el blanco!’
Aunque la lente de observación seguía sin revelar nada más que humo y polvo, el artillero seguía teniendo esa sensación. Su corazón saltó locamente, sintiendo su pecho como si hubiera una enorme roca apoyada contra él. El tanque que disparaba ferozmente finalmente se detuvo. Se abrió una estrecha abertura en la puerta, y los 6 soldados del Escorpión Azul se precipitaron inmediatamente al interior del vehículo. ¿Quién sabía si aquel francotirador extremadamente peligroso estaba vivo o muerto? Nadie estaba dispuesto a permanecer en el desierto sin ninguna cobertura, y ni siquiera el interior del tanque era absolutamente seguro. Nadie se atrevía a intentar limpiar los restos de sus compañeros, y se oponían aún más a la idea de intentar buscar confirmación de la muerte de su oponente.
La puerta del tanque se cerró con dificultad y, poco después, dio un giro brusco antes de alejarse a toda velocidad, dejando atrás los restos de los 2 tanques en llamas. Al cabo de un tiempo desconocido, una zona de las ruinas compuesta de ladrillo y cemento se movió. Varios trozos de cemento se desplomaron, y entonces un brazo cubierto de sangre y cenizas se extendió. Este brazo estaba un poco rígido, y luchó bastante antes de apartar las piedras aplastadas. Luego tanteó a su alrededor. Otra mano con un guante táctico de Jinetes de Dragón Negro se extendió. Agarró la mano cubierta de sangre y sacó a Su de las ruinas.
- Acaba de recibir un par de impactos del cañón de un tanque. No es para tanto.
Su rio débilmente varias veces. Se echó hacia atrás la máscara para escupir un puñado de saliva ensangrentada, y luego movió un poco el cuerpo antes de decir.
- ¡La suerte de hoy es realmente mala!
- En mi opinión, tu suerte es demasiado buena, o de lo contrario habrías volado en pedazos por el bombardeo.
Enzo habló mientras le daba a Su una cantimplora de agua. Esta cantimplora, hecha completamente de acero, era bastante delicada y pequeña. En su superficie estaba tallada la cabeza de un águila. Su no fue demasiado cortés y se la bebió de un trago. El agua de su interior tenía un aroma amargo y a pescado. Estaba enriquecida con nutrientes, hormonas para estimular el sistema inmunológico de su cuerpo, así como un antibiótico de amplio espectro. Era el fluido nutritivo para el campo de batalla de los Jinetes de Dragón Negro, y su precio no era barato.
Su movió un poco más el cuerpo, y el hombro izquierdo y la parte izquierda del pecho le produjeron oleadas de dolor. Estas heridas no estaban relacionadas con el fuego de artillería, sino que eran los moratones que le había dejado el rifle. La fuerza de retroceso de estas balas especiales que podían penetrar en un vehículo blindado de mando sólo podía describirse como horrorosa. Incluso con el nivel de control corporal de Su y su segundo nivel de habilidad defensiva, su esternón seguía herido por la fuerza de retroceso. Calculó que como mucho sería capaz de disparar 4 tiros de esas balas especiales. Enzo hizo un rudo barrido con los ojos sobre los rastros del campo de batalla antes de decir.
- Debería haber otro tanque.
- Se escapó, lo más probable es que haya regresado a Ciudad Péndulo.
Su contestó mientras quitaba hábilmente el cañón y la parte del pecho para cambiarlos por sus componentes originales. Cuando Enzo vio la longitud y el calibre del cañón, sus ojos se sobresaltaron y maldijo en voz baja.
- Locos del Dominio del Combate...
Tenía muy claro que con su constitución actual era completamente imposible utilizar un rifle de francotirador de ese calibre. Aquellos usuarios de habilidades de Dominio de Combate podían usar fácilmente incluso ametralladoras, pero en cuanto a la precisión de esos disparos, sólo podía describirse como trágica. Cuando el dios cerraba una puerta, definitivamente abría otra, y viceversa. Por supuesto, la precisión de Su en el francotirador ya había sido ignorada selectivamente por el teniente.
- ¿Qué has dicho?
Su, que estaba ajustando de todo corazón su arma de fuego no escuchó las palabras del teniente con demasiada claridad.
- ¡Nada, nada! Tenemos que formular un nuevo plan. La gente de Roxland nos proporciona bastante ayuda.
El teniente Enzo sacó una tableta táctica.
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