Capítulo 344
En las Profundidades del Imperio (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
- Ahora somos amigos.
Fortalecí el agarre de mi mano derecha. Garantizo que la mano de Bathory es el doble del tamaño de mi propia mano. Sin embargo, en este preciso momento, mi palma se enroscaba alrededor de su mano como una serpiente. El Gran Rey Bathory me miraba con ojos que parecían temer lo desconocido.
- Buenos amigos.
Juguetonamente golpeé el dorso de su mano con mi mano izquierda. El apretón de manos se soltó de forma natural. Hice una leve reverencia al Rey, cuyos ojos aún temblaban. Más que una reverencia, probablemente sería más apropiado decir que le había saludado con la cabeza.
- Que la Diosa te proteja a ti y a tu hermanita.
Di la vuelta a mi caballo. El excelente corcel que Barbatos me había regalado se movía con naturalidad, como si pudiera leerme la mente. Casualmente, este caballo de hermosas crines negras se llamaba Amicus. En otras palabras, “Amigo”.
Una vez que emprendí el camino de regreso, los 3 soldados de caballería que me habían estado esperando volvieron a mi lado y me siguieron de vuelta. Di una orden al que tenía la bandera blanca.
- ¡Iza la bandera!
- Sí, oh Gran Ser.
El soldado de caballería izó la bandera en alto. Yo había informado de antemano a Marbas de que una bandera izada significaba que la negociación había ido bien y que una mala negociación tendría como consecuencia que la bandera sería arrojada al suelo. Nuestros 15.000 soldados celebraron. Las lanzas se alzaron al cielo y los escudos se golpearon contra la tierra. Las posibilidades de ganar esta guerra no eran especialmente altas. Los demonios pueden ser agresivos, pero incluso ellos serían reacios a participar en una batalla perdida.
- ¡Dantalian!
- ¡Dantalian! ¡Dantalian! ¡Dantalian!
Recibí todas sus celebraciones mientras me dirigía al centro de nuestro ejército.
Marbas hizo una exhibición impresionante. Tocó un cuerno e hizo que todas las tropas se giraran. Los orcos, goblins, centauros y hombres bestia hicieron sonar los cuernos de sus respectivas tribus.
- Vuuuu.
49 cuernos sonaron en las llanuras de la Mancomunidad. Sonó una extraña y sorda armonía. A lo largo de los 2.000 años de historia de la Alianza Creciente, estos cuernos siempre habían sonado en relación con la guerra, pero hoy lo hacían para celebrar una victoria en la que no se había derramado ni una sola gota de sangre.
Los soldados de caballería de ambos lados del ejército dieron la vuelta a sus caballos y se dirigieron a la retaguardia. Los soldados de infantería del centro dieron la vuelta en su sitio y marcharon en formaciones sincronizadas. Todo el ejército había emprendido la marcha de regreso. Cambiar repentinamente nuestra formación podría permitir al enemigo cargar contra nosotros. Seríamos derrotados en un instante. Sin embargo, hubo 2 razones por las que Marbas decidió mostrar nuestras espaldas al enemigo.
La primera era su respeto por el enemigo. Creía que no actuarían cobardemente y golpearían la espalda del negociador. La otra razón era su absoluta confianza en mí.
No había ninguna posibilidad de que yo pudiera tomar una decisión equivocada como negociador. Confiamos plenamente en su decisión. “Usted anunció que las negociaciones se habían resuelto pacíficamente, así que actuaremos en consecuencia...” Esto fue innegablemente un gesto grandioso y elegante. ¿Debería decir que esto era lo que se esperaba de Marbas? Esto era probablemente lo que significaba ser un caballero en el campo de batalla.
- Parece que la negociación fue bien.
Llegué al grupo de mando. Marbas ya se dirigía a la retaguardia del ejército con los demás Señores Demonio. Una sonrisa refrescante apareció en su rostro en cuanto me vio.
- Pensar que arreglarías las cosas con una sola conversación. ¿Era realmente necesario que trajera a mi ejército aquí?
- Stephen Bathory es tan astuto y cruel como un oso. Está constantemente dispuesto a destrozar a cualquiera que considere más débil que él.
Dirigí a Amicus junto al caballo gris claro de Marbas.
- La Mancomunidad Polaco-Lituana es una nación donde la monarquía y el republicanismo se combinan hábilmente. El rey puede gobernar la nación, pero si ocurre algo importante, primero tiene que obtener la aprobación del Consejo de Nobles de su nación.
Por ejemplo, el trono no es hereditario en la Mancomunidad. Un rey es nombrado a través de una elección llevada a cabo por su Consejo de Nobles. Dado que tienen el poder de elegir al próximo rey, naturalmente tienen el control sobre los impuestos y aranceles. Su aprobación también es necesaria incluso para movilizar tropas. Por lo general, la posición del gobernante dentro de la Mancomunidad Polaco-Lituana es comparable a la de un títere.
- Esta es muy probablemente la razón por la que la Mancomunidad ha estado en términos amistosos con la República de Habsburgo.
- Ya veo. ¿No significa eso que las opciones de Stephen Bathory son limitadas también?
- Esa es la parte preocupante.
- “Normalmente”, significaba que había excepciones.
- A pesar de ser el gobernante de esa Mancomunidad, se le conoce como el Gran Rey. Sólo su carisma bastó para apoderarse de esos podridos nobles.
En esta época, los gobernantes excelentes se alineaban como las estrellas en el cielo. Incluso excluyendo a Elizabeth, muchas naciones fueron gobernadas por gobernantes competentes al menos 3 veces. Hay una razón por la que el ejército del Señor Demonio perdió en el juego.
Me dieron ganas de suspirar. ¿Acaso la humanidad intentaba crear un equipo de estrellas? Para mí, el emperador Enrique del Imperio Franco y el emperador Rudolf de nuestro Imperio eran mi única salvación. Los amo a ambos. Incluso los besaría si me lo pidieran. Sin embargo, ambos están muertos.
- Este es un caso en el que un límite sistemático fue superado por el propio esfuerzo de una persona. Las naciones lideradas por este tipo de gobernantes tienden a mostrar ocasionalmente una sorprendente cantidad de poder. No sería prudente enemistarse con Stephen Bathory.
- Pero ese poder también desaparecería si Stephen Bathory muriera, ¿correcto?
- Así es.
Una nación que se mantiene unida por el carisma personal de un rey se desmoronará en el momento en que ese muera. Su sucesor no puede estar en la media o incluso ligeramente por encima de la media. Los nobles que probaron ese gran carisma compararán constantemente al sucesor con el rey anterior. Dirán cosas como: “El rey anterior no era así”, y se quejarán. Como resultado, la autoridad que se había reunido temporalmente bajo el rey volverá rápidamente a los nobles. El nuevo rey utilizará la fuerza para impedirlo, lo que llevará a los nobles a contraatacar. El poder soberano y el poder divino se enfrentarán. A medida que los 2 lados se enfrenten, la nación perderá gradualmente su fuerza...
- El poder soberano, no, el poder nacional debe ser mantenido en última instancia por un sistema. El carisma notable de una sola persona no es suficiente para mantener a toda una nación.
Así que esperaremos. Hasta que Elizabeth muera de vejez. Hasta que Stephen Bathory se convierta en un esqueleto podrido. Hasta que todos los humanos de gran prestigio, que se supone que plancharán esta era, estén a 3 metros bajo sus tumbas.
- Comparados con ellos, nosotros, los Señores Demonio, podemos vivir eternamente. Debemos considerar el largo plazo y prolongar esta guerra.
- El tiempo está de nuestro lado, ¿verdad? Ja ja ja. Dantalian, eres bastante astuto. Llenas de elogios a la otra parte, pero ¿qué sentido tiene? Al final, estás diciendo que nosotros seremos los vencedores. Dudo que la otra parte esté encantada de escuchar tus elogios.
Me encogí de hombros.
- Oh, Noble Marbas. Cuanto más los elogiemos, más aumentará nuestro valor una vez que los derrotemos. Por favor, confía en mí. Al igual que el vino sabe más dulce cuanto más tiempo se envejece, te prometo que nuestra victoria también será mucho más especial.
Marbas se echó a reír de nuevo. Fue en ese momento cuando la parte superior de mi cuerpo se inclinó un poco hacia delante. Me detuve un momento porque no recordaba haberme inclinado hacia delante. Marbas me miró extrañado mientras yo ladeaba la cabeza confundido.
Fue entonces cuando me di cuenta de por qué mi cuerpo se había inclinado hacia delante. Marbas me había acariciado cariñosamente la espalda. Desde el incidente del castigo con Laura no he podido sentir tan bien mi espalda.
Sonreí ligeramente.
- Mi cuerpo se lesionó ligeramente hace poco, así que no puedo sentir la espalda.
Marbas frunció las cejas.
- ¿La espalda? ¿Es un problema serio?
- Jaja. Me han dicho que mi cuerpo está completamente bien. Lo más probable es que se trate de un problema psicológico.
- Tengo varios médicos excelentes a mi cargo que podría enviarte.
Sacudí la cabeza.
- De todos en el mundo, ¿no somos los Señores Demonio los seres que menos necesitamos médicos? Lo más probable es que no haya de qué preocuparse.
Marbas me miró de reojo.
- Hm... Puedes tratarlo como la preocupación de un anciano, pero necesitas apreciar más tu cuerpo, Dantalian. Más de lo que lo haces ahora.
No se trataba de una simple preocupación. Marbas tenía una mirada seria.
- ¿Perdón?
- Afirmaste que Stephen Bathory había superado las limitaciones sistemáticas gracias a sus propias habilidades. Desde mi perspectiva, lo mismo puede aplicarse a usted dentro de nuestro Ejército de los Señores Demonio. ¿Por qué crees que hemos sido capaces de obtener éxitos continuos últimamente?
- ...
- No fue debido a un sistema. No tenemos nada de eso.
‘Así es. Si devalúas un poco al Ejército del Señor Demonio... entonces somos comparables a una unión tribal. La forma en que cada Señor Demonio gobierna su Castillo y trata a la raza demoniaca es diferente. Así como Barbatos y Paimon son ejemplos de esto, los Señores Demonio tienen diferentes opiniones sobre cuál es la sociedad demoníaca ideal.’
- Por eso creé la Noche de Walpurgis. Deseaba establecer un sistema, por pequeño que fuera, dentro de nuestras filas. Sin embargo, como ustedes también saben, la Noche de Walpurgis no es más que una reunión.
‘Y apenas la mitad de los Señores Demonio asistirían a esta reunión.’
- La razón por la que hemos sido capaces de alcanzar el éxito continuamente es únicamente gracias a ti. Tu muerte marcaría el fin del Ejército de Santo Señor Demonio y del Imperio de Habsburgo. Dijiste que los Señores Demonio viven para siempre, pero no debes olvidar la muerte de Baal. El destino es una cosa voluble. Te pido que siempre seas precavido.
- ...
Sonreí irónicamente.
‘¿Cómo debía responder? Me sentí un poco avergonzado. Escuchar un cumplido directo como éste no va con mi personalidad. Prefiero oír alabanzas retorcidas, distorsionadas y mal dichas. Probablemente debería darle las gracias de verdad.’
- Muchas gracias, Marbas. Lo tendré en cuenta.
- Mm.
Marbas asintió satisfecho. Él tiene muchos títulos. Nobilísimo Señor Demonio, Padre Jurado del Imperio y Sebastokrator. Al referirme a él sólo por su nombre, estaba prometiendo esto únicamente a él como persona.
- Ya que estamos en este tema, tengo una propuesta para ti.
‘¿Eh? Supongo que la conversación aún no había terminado.’
Puse una sonrisa suave.
- ¿De qué se trata?
- Ehem...
Marbas se aclaró la garganta. Alargar la conversación no era algo que él hiciera, así que esto era algo sorprendente. Marbas tragó sus palabras un par de veces más antes de que finalmente lograra hablar.
- Dantalian.
- ¿Sí, Marbas?
- ¿Qué piensas de convertirte en mi hijo?
Me quedé paralizado sin querer. Marbas también se quedó callado mientras me miraba a la cara. No podía imaginarme cómo debía de estar mi cara ahora mismo. Sólo pude preguntar estúpidamente, muy estúpidamente, aturdido.
- ¿Perdona? No he entendido bien.
Marbas habló con más decisión, como si supiera que ya no había vuelta atrás.
- Como mi hijo adoptivo. Deseo acogerte como mi hijastro.
Me quedé con la boca abierta.
‘¿¡Qué está diciendo!?’
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