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jueves, 18 de julio de 2024

DH - Capítulo 143

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Capítulo 143
Soldados (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Un vehículo todoterreno se acercó. El que conducía era Su, y el que iba en el asiento del copiloto era Li Gaolei. Lo que más llamaba la atención era que el maletero estaba repleto de armas y munición. El todoterreno era como un caballo desbocado mientras se acercaba, y los que lo veían no podían evitar preocuparse por si la intensa sacudida del maletero haría explotar la munición. En cuanto Li y Li Gaolei se apresuraron a acercarse, se unieron a la discusión táctica. La tableta táctica de Enzo mostraba el terreno de Ciudad Péndulo, y Su, Kane, Enzo, Li y Li Gaolei formaron un círculo a su alrededor para hablar de su plan. Basándose en lo que Li Gaolei dijo, esta vez, el ataque del Escorpión Azul constaba de 6 tanques de varios modelos, así como un centenar de soldados. Se desconocía si aún contaban con más ayuda. Mientras tanto, en el bando de Su, aparte de 2 Jinetes y 3 subordinados, sólo había 20 soldados que acababan de aprender a usar las armas de la nueva era. Si habláramos de las ventajas de sus bandos, entonces tenían 2 Jinetes con niveles de habilidad claramente superiores, así como los “dragones de bronce” que Enzo afirmaba que eran capaces de derrotar fácilmente a los tanques de los Escorpiones Azules. Su se dio cuenta desde el principio de que no podía contribuir lo más mínimo a esta discusión, y más tarde, el plan táctico se convirtió en el trabajo de Li y Enzo. El ataque estaba programado durante el día, lo que difería mucho del plan original de Su de atacar a medianoche. Su método de ataque tampoco era el ataque de infiltración que se había imaginado, sino que consistía en engañar a Escorpión Azul para que abandonara Ciudad Péndulo antes de comenzar el ataque. De esta manera, el poder de los “dragones de bronce” podría desplegarse plenamente, acabando con los tanques del Escorpión Azul de una sola vez. Su descubrió que el complot que se producía cuando 2 generales se enfrentaban era completamente diferente al “ejército solitario que libra una valiente batalla” al que estaba acostumbrado. Muchas de las cosas de las que Li y Enzo hablaban le dejaban bastante confuso. El tiempo que tardaron en hablar no fue demasiado. Enzo guardó la tableta táctica y dijo. - Primero tenemos que explorar Ciudad Péndulo. Su, ¿cómo te sientes? ¿Todavía puedes hacerlo? - No hay problema. Su no paraba de mover el cuerpo, y sus movimientos parecían cada vez más ágiles. - Así están bien. Iré contigo. Le respondió Enzo. Sin embargo, cuando vio a Su que se había recuperado prácticamente por completo en sólo media hora, aún maldijo para sus adentros. - Fenómeno del Dominio del Combate. Su y Enzo montaron en un vehículo todoterreno, y sólo cuando llegó a 10 kilómetros de Ciudad Péndulo dejó a los 2 Jinetes. Había 3 “dragones de bronce” en el vehículo todoterreno, así que si se encontraban con un tanque Escorpión Azul, a Enzo no le importaba poner a prueba su poder de ataque. Por otro lado, Li dirigió a los soldados restantes para organizar una emboscada. Durante la discusión táctica, ya había demostrado suficientes habilidades militares, e incluso Kane, que destacaba más en la guerra de guerrillas, no mostró ninguna objeción a que tomara el mando de su grupo. En cuanto a Li Gaolei, siempre fue un admirador de Li. La Ciudad Péndulo era bastante grande. Más de 10 soldados del Escorpión Azul estaban dispersos en su interior como hormigas en un gran jardín. Olvídense de una defensa completa, el número de personal que tenían para cuidar el gran edificio era un poco escaso. En cuanto a la red de seguridad que había sido tendida con equipos electrónicos, frente a los 2 Jinetes, era como si no existieran. Así, Su y Enzo se dirigieron al interior de la Ciudad Péndulo sin mucha dificultad. Bajo la pantalla de todo tipo de construcciones, se dirigieron hacia la sede de la sucursal de Roxland. La primera mitad del imponente edificio de la sucursal ya estaba chamuscada, y podían verse los enormes agujeros de bala dejados por los ataques de los tanques. Muchas ventanas desprendían continuamente un espeso humo, hasta el punto de que aún salían llamas por ellas. Cuando se vieron obligados a retirarse, Li Gaolei ordenó quemar el laboratorio de nivel superior para impedir que el Escorpión Azul obtuviera información. De la mayoría de las torres de vigilancia de Ciudad Péndulo sólo quedaba una parte de sus estructuras después de haber sido bombardeadas. El asalto de Escorpión Azul fue extremadamente repentino y anormalmente feroz. Cuando los centinelas vieron la flota de tanques cargar entre el humo y el polvo, tuvieron menos de 10 minutos para prepararse para la guerra. Al enfrentarse a una disparidad tan grande en su nivel de equipamiento, aunque los soldados a las órdenes de Li habían sido bien entrenados para aprovechar la cobertura de construcciones en ruinas y diversos terrenos para abatir a Escorpión Azul, sólo consiguieron retrasar ligeramente el avance. La anticuada artillería pesada dentro de la ciudad sólo pudo disparar 2 rondas antes de que su trayectoria fuera determinada y luego derribada por uno de los cañones de tanque del enemigo. El mayor peligro para los soldados de Roxland eran las minas terrestres anti infantería. A menudo se encontraban con una mina inteligente al doblar una esquina. El detector de vida de Escorpión Azul también era extremadamente avanzado; mientras estuvieran a menos de 30 metros, aunque se escondieran tras un grueso muro de cemento, no podrían escapar de la certera ráfaga del cañón de un tanque. La guerra de guerrillas que solía ser la pesadilla de las tropas acorazadas, bajo la supresión de un equipo abrumador, no podía mostrar mucha utilidad. Tras sólo 10 minutos de combate, Li no tuvo más remedio que dar la orden de retirada. Tras abandonar a casi 30 hombres, sacó de Ciudad Péndulo a los 70 u 80 investigadores, ingenieros y soldados restantes. Su les indicó la dirección general de Ciudad Dragón, por lo que no tuvieron más remedio que huir hacia allí. Sin embargo, la distancia entre Ciudad Péndulo y Ciudad Dragón era cercana a los 300 kilómetros. Basándose en el rendimiento de los anticuados vehículos de Roxland, serían alcanzados por Escorpión Azul después de huir por sólo 100 kilómetros. Las tropas que quedaban atrás sólo podrían detener al enemigo durante 10 minutos como máximo. Este era el caso a menos que Li y Li Gaolei abandonaran su ejército para huir solos dentro de un vehículo todoterreno. Sin embargo, no se sabe si debido a algún acuerdo tácito entre ellos optaron por quedarse atrás. Sin embargo, tuvieron la suerte de encontrar a Su, que se apresuró a llegar solo. Si hubiera llegado 10 minutos más tarde, lo que habría visto sería un suelo plagado de cadáveres. Dentro de un pequeño callejón de Ciudad Péndulo, el cuerpo de Enzo estaba doblado por la cintura mientras corría rápidamente. Al final del callejón había un muro. Después de ejercer algo de fuerza saltó, su cuerpo saltó suavemente por encima de la pared de 2 metros de altura. Al aterrizar, su pie pisó un trozo de ladrillo inestable, que emitió un ligero crujido. Al otro lado del muro estaba el jardín de un edificio de apartamentos de 3 pisos. Su se puso en cuclillas detrás de la puerta trasera del edificio de apartamentos e inspeccionó cuidadosamente los 2 cadáveres que estaban en las escaleras, aparentemente sin haber oído el sonido que Enzo hizo al aterrizar. Enzo aligeró sus pasos y llegó hasta detrás de Su antes de ponerse también en cuclillas. Después de seguirlo alrededor de la mitad de Ciudad Péndulo, su respiración ya empezaba a hacerse pesada, y su cara soltaba sudor continuamente. Al ver la respiración bien distribuida y entrecortada de Su, Enzo ya no tenía fuerzas para maldecir, aunque fuera para sus adentros. - ¿Hay algún problema con esta mujer? Enzo reprimió la voz y preguntó. El cuerpo de la mujer estaba tendido sobre 3 escalones, y al lado de la escalera yacía una niña pequeña que sólo parecía tener 7 u 8 años. La mujer aparentaba unos 30 años, tenía un aspecto bastante saludable y poseía un tipo de belleza madura. La herida mortal era un pequeño agujero bajo su pecho izquierdo, pero la sangre fluía continuamente bajo ella como un pequeño charco. Era una herida causada sin duda por un rifle de la nueva era, pequeña pero suficientemente mortal. - Su aspecto no es malo, pero los soldados del Escorpión Azul la mataron directamente sin tocarla. Esto es un poco extraño. Lo mismo ocurre con la niña de allí. Su habló en un tono plano para narrar los actos salvajes más comúnmente vistos durante la guerra. Enzo también frunció el ceño. Se quitó los guantes y frotó suavemente la cara de la mujer. La sensación que recibió de las yemas de sus dedos era exquisita y suave, pero contenía una frialdad incómoda. - Esta mujer no está mal. Esos escorpiones no tenían ninguna razón para dejarla ir. No tiene habilidades de combate, así que matarla es un poco desafortunado. Este tipo de mujeres son bastante raras en el desierto. Enzo se acercó al cadáver de la niña y utilizó el cuchillo militar para cortarle la ropa. Después de echar un vistazo a su cuerpo, añadió. - El cuerpo de la pequeña no tiene ningún tejido mutado. Los hombres en el campo de batalla son todos bestias salvajes y definitivamente no dejarían escapar algo tan sabroso. Tienes razón, estos escorpiones son realmente extraños. Su se levantó. A través del pasillo desierto, miró hacia la zona del otro lado. Su rostro parecía un poco pálido, porque el mundo hecho de imágenes vacías había reaparecido. Vio a la mujer cargar con la niña y correr frenéticamente por la entrada del edificio de apartamentos antes de seguir el pasillo hacia el jardín. Sin embargo, una bala voló y atravesó la pantorrilla de la niña. Entonces, la mujer extendió los brazos para detener la puerta trasera, y la niña lloró mientras intentaba trepar hasta las flores. Un hilo de sangre oscura brotó de la espalda de la mujer. Ella cayó impotente mirando al cielo, y entonces un soldado Escorpión Azul apareció en la puerta trasera. Sin emoción, disparó otro tiro a la niña que luchaba por alejarse a rastras antes de darse la vuelta y marcharse. El mundo de imágenes vacías aparecía y desaparecía intermitentemente. Lo que Su podía ver eran escenas discontinuas. Su razonamiento le decía que lo que acababa de aparecer en el mundo del vacío eran sucesos que acababan de ocurrir aquí, pero aún no estaba dispuesta a creerlo. Era porque no había forma de explicar este fenómeno.

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