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viernes, 18 de octubre de 2024

DD - Capítulo 394

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Capítulo 394
Una Noche Lluviosa (III)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
El Palacio Imperial de Habsburgo. Se había convertido en un lugar de reunión exclusiva para los Señores Demonio. Su Excelencia el Emperador ocupaba el asiento de honor. Nuestro querido Emperador Rudolf estaba sentado seria y silenciosamente. En los primeros asientos, directamente a su izquierda y derecha, estaban Barbatos y Marbas. A partir de ahí, la gente se sentaba según su rango en el Imperio. Yo me encontraba directamente a la izquierda del Emperador como Fiscal General. Mi papel era dirigir la reunión en lugar del Emperador. Aunque hay algunos Señores Demonio a los que esto no les gusta porque me hace sobresalir, no se puede evitar. La autoridad se hace evidente en ocasiones como esta, dependiendo de dónde te sitúes. ¿Qué se supone que debo hacer cuando tengo la mayor autoridad? - ¡Abolir el sistema de esclavitud es ridículo! El Señor Demonio Amii se exaltó mientras gritaba. Debería ser obvio, pero cuanto más ruidoso es alguien durante una reunión, más probable es que sea un simple buscador de atención de poca monta. Amii era el Señor Demonio que trabajaba conmigo cuando atravesábamos las Montañas Negras. Mientras yo estaba ocupado convirtiéndome en una figura de autoridad en el Imperio, él estaba ocupado gastando su tiempo en vano. - ¿Acaso el sistema de esclavos no es el más importante que tenemos? El dominio más grande y esencial requiere esclavos. - ¿Y eso por qué? Le pregunté en lugar de los demás Señores Demonio. Amii se estremeció en cuanto nuestras miradas se cruzaron. No estoy seguro de por qué, pero parecía temerme. Probablemente piense que algún día voy a purgarlo. Tsk tsk, su paranoia va a sacar lo mejor de él.’ Amii miró alrededor de la sala mientras hablaba apasionadamente. - Es porque los deseos más desesperados de la gente son siempre los más bajos. Pido disculpas por sacar un tema tan vulgar en este lugar sagrado, compañeros camaradas. Sin embargo, por favor consideren esto: Excluyendo a los demonios nobles como nosotros, todos deben hacer sus necesidades todos los días. Y “alguien” tiene que limpiar esos desechos. En nuestra sociedad civilizada, los desechos siempre abundan. ¡La esclavitud es mano de obra esencial para este trabajo crucial e indispensable! Un ataque a la esclavitud es nada menos que una negación de la civilización misma. Gamigin se rio. - Je. ¿De qué estás hablando? Deberías limpiar tu propio desastre. Sólo hay dos tipos de personas que piden a los demás que les limpien el culo. Un minusválido desafortunado o una persona increíblemente rica y perezosa. No estoy seguro de qué civilización estás hablando ahí~. - ... Amii cerró la boca. Como alguien de un rango muy inferior, probablemente no tenía agallas para replicarle a Gamigin. Por eso siempre seguirás siendo un alevín por mucho que pase el tiempo. Amii es parte de la Facción de las Llanuras y todos los miembros de la Facción de las Llanuras están respaldados por Barbatos. ¿De qué había que tener miedo? - Muy bien, deja de intimidar a uno de mis hijos. Seamos sinceras. Barbatos intervino con tono molesto. ‘¿Ves? Aunque no le gustes especialmente, Barbatos seguirá cubriendo a sus miembros.’ - Liberemos a los compañeros que fueron injustamente esclavizados. Ya está bien, ¿no? ¿Pero no deberíamos hacer una excepción con aquellos que se convirtieron en esclavos porque perdieron un duelo o fueron derrotados en la guerra? ¿Qué pretendes liberando a todos ellos? No somos un grupo de filántropos. - Todos los seres racionales son iguales. Tras Barbatos, fue el turno de Paimon. Las 2 se miraron con odio. - Todas las personas nacen con los mismos derechos. Esto significa que cada uno debe ser libre de proteger su propia vida por cualquier medio necesario. Pero los esclavos... - Maldita sea. Mi deseo de toda la vida es que llegue el día en que tu boca deje de apestar a tinta. ¿La vida de la gente es preciosa? ¿Así que no deberían ser controladas por otros? Esto no es un aula de moral, ¿verdad? Tú, junto con el resto de los que estamos aquí, hemos arrebatado cientos de miles de esas vidas que dices que son preciosas en el campo de batalla. - La guerra y la esclavitud son cosas diferentes... - Son lo mismo. ¿Por qué matamos al enemigo en el campo de batalla? Sólo hay una razón. Porque nos matarán si no los matamos nosotros primero. Eso es todo. ¿Entiendes? Estoy diciendo que cualquiera puede quitar la vida a otros en aras de “su” beneficio. Barbatos se levantó y miró lentamente alrededor de la sala mientras alzaba la voz. - ¡Los sangrientos campos de batalla no son el único lugar donde hay guerra! La vida misma es la guerra, junto con todos y cada uno de los días que pasan. No importa el momento ni el lugar, estaremos dispuestos a quitar la vida a otros en aras del bien común. Así que, naturalmente, aceptaremos la esclavitud si nos beneficia. Vassago le replicó en voz baja. Con un tono impregnado de sarcasmo. - Qué filosofía tan impresionante, Barbatos. Pero, por desgracia, nunca me había interesado por la filosofía. Barbatos, la cuestión es que los archiduques del continente demoníaco están acumulando una riqueza increíble gracias a la esclavitud. Están dando órdenes a miles de esclavos y actuando como si se hubieran convertido en Señores Demonio o algo así. Estoy de acuerdo con abolir la esclavitud como medio para presionar a los archiduques. En este momento Marbas intervino. - La Facción Neutral también está de acuerdo. La autoridad de los Señores Demonio debe ser absoluta. Para nosotros, los Señores Demonio, la raza demoniaca siempre ha sido igual que los esclavos. Actualmente, en el continente demoníaco, se está desarrollando un escenario increíblemente extraño en el que los esclavos tienen esclavos. ¿Por qué tienen que reconocer como amos a individuos que no son Señores Demonio, los “Amos de los Demonios”? Los demás Señores Demonio empezaron a murmurar. La mayoría asentía con la cabeza. Cuando Paimon defendió la abolición de la esclavitud basada en los derechos de las personas, la mayoría de los presentes se limitaron a burlarse; sin embargo, cuando Vassago y Marbas empezaron a discutir los aspectos prácticos, el ambiente fue cambiando gradualmente hacia el acuerdo. Paimon se mordió los labios como si estuviera frustrada. Dejé escapar un suspiro. Aunque entendía cómo se sentía, era una conclusión obvia. Barbatos sonrió. - Bien. Digamos que tienes razón. Digamos que abolimos la esclavitud entre demonios por el bien común. Bien. ¿Qué pasa entonces con los humanos? ¿Estás diciendo que tampoco podemos esclavizar a los humanos? Los Señores Demonio se revolvieron de nuevo. “Los humanos son un asunto aparte.”, “De todas formas no hay muchos esclavos humanos en el continente demoniaco, así que ¿no debería estar bien hacer de ellos una excepción?”, etc., la mayoría de ellos estaba de acuerdo con Barbatos. La mayoría de los Señores Demonio son hostiles hacia los humanos, así que ésta también era una reacción obvia. - No hay razón para que nos desviemos de nuestro camino para dar libertad también a esos humildes humanos. - La Facción Neutral es de la misma opinión. Creo que esto debe enfocarse desde otro ángulo. Marbas retrocedió un paso y dejó clara su reserva sobre el asunto. Lo más probable es que crea que primero hay que observar el estado diplomático del continente. - ... Durante todo esto, Paimon apretaba con fuerza las rodillas. Barbatos empezó a pasear a su alrededor con una sonrisa burlona. - Naturalmente, soy de la misma opinión que mis congéneres. La raza humana es la excepción. Sin embargo, casi parece que hay un espía escondido entre nosotros. Cierta chica se esforzó en decir algo como “seres racionales” en lugar de decir específicamente demonios. - ... - Oi, Paimon. Déjame hacerte una pregunta. ¿Crees que la esclavitud debería abolirse también para los humanos? Las miradas de todos se centraron en Paimon. Ella fulminó a Barbatos con una mirada absolutamente gélida. - Sí. Esta señora cree que los humanos también deberían ser libres. - ¡Traidora! Entre los Señores Demonio de la Facción de las Llanuras, Eligos se levantó y señaló con el dedo a Paimon. Una vez que esto sucedió, el resto de los Señores Demonio de la Facción de las Llanuras también se pusieron de pie. - Es una puta que ha olvidado los ideales de la Alianza Creciente. - ¡Así que los rumores de que iba por ahí abriendo las piernas a los humanos eran ciertos! En ese momento, los Señores Demonio de la Facción de la Montaña se levantaron en represalia. El palacio imperial se llenó al instante de gritos airados. - Este maldito perro, ¿qué le dijiste a la hermana mayor Paimon hace un momento? ¡Vamos a ver si todavía puedes mover esa lengua después de haber sido decapitado! - ¡Qué tonterías estás parloteando cuando tu Facción de las Llanuras se ha abierto de piernas ante ese Emperador retrasado de allí! ¿No es Barbatos al que se folla el Emperador todas las noches? - Estos bastardos no deben preocuparse por sus vidas con la forma en que están agitando sus labios. La situación actual me hace soltar un largo suspiro. ‘¿Cómo es que nuestras reuniones siempre acaban así cada vez que se celebran?’ Me giré para dirigirle una mirada cansada a Marbas y vi que él también dejaba escapar un suspiro cansado. Intercambiamos miradas. ‘Señor Marbas, por favor, detenga a esos perros en celo.’ ‘Yo no soy su niñera. ¿Por qué tengo que perder el tiempo tratando de detenerlos cada vez que esto sucede?’ ‘Si no eres tú, ¿quién podría controlar a esas idiotas?’ ‘Hazlo tú. Para ser honesto, ya no puedo más por culpa de tus amantes.’ Esta fue a grandes rasgos la conversación que implícitamente intercambiamos. Solté otro suspiro. Marbas era quien se ocupaba de la situación mientras yo estaba ausente del Imperio. Sería una tontería decir que estaba en deuda con él, pero eso no cambia el hecho de que mis responsabilidades recayeron sobre él. No tengo más remedio que dar un paso al frente... Abrí la boca. - Por favor, cállense todos. Sitri fue la primera en cerrar la boca. Poco después, Vassago, Gamigin, Paimon y Barbatos también se callaron. A continuación, el Hermano Zepar y el Hermano Beleth volvieron a sentarse. Los Señores Demonio de alto rango y los excesivamente exaltados guardaron silencio prácticamente al mismo tiempo. Una vez que lo hicieron, los restantes Señores Demonio de menor rango siguieron lentamente su ejemplo. Varios Señores Demonio miraron confusos a su alrededor al darse cuenta de que la sala se había vuelto repentinamente más silenciosa. Pronto se dieron cuenta de la situación y tomaron asiento torpemente. El palacio sólo tardó 30 segundos en quedar en silencio. - Confío en que todos sepan que los archiduques del continente demoníaco conspiraron con el Gran Señor Demonio Baal para provocar deliberadamente los fracasos de nuestra Alianza Creciente. Su engaño comenzó mucho antes de que nos dividiéramos en la Facción de las Llanuras, la Facción de las Montañas y la Facción Neutral. Me encontré con las miradas de todos y cada uno de los Señores Demonio. Independientemente de sus facciones, los Señores Demonio son todos extremadamente orgullosos. - Los archiduques son nuestros enemigos. Espero que nunca vuelva a aparecer una existencia similar a la de los archiduques. Sólo hay una forma segura de hacerlo. Debemos cerrar el paso al poder y la riqueza de otros demonios, excepto nosotros, los Señores Demonio. Para persuadir a cada uno de ellos, no puedo basarme en creencias o beneficios, tengo que usar su orgullo. - Mostremos a los archiduques su lugar por intentar ir contra nosotros. - ... - Por supuesto, todavía hay perros que no conocen su lugar. Es muy poco probable que obedezcan, aunque les ordenáramos liberar a sus esclavos. Estoy seguro de que algunos incluso suplicarán que se hagan excepciones con los humanos. Si declaráramos a los goblins como excepciones, los archiduques buscarían rápidamente adquirir tantos goblins como fuera posible, y lo mismo ocurriría si concediéramos una excepción a los humanos. No debemos permitir que nuestros enemigos tengan ni una sola excepción. Obediencia minuciosa. Desesperada retribución. - Sólo nosotros, los Señores Demonio, tenemos derecho a gobernar el mundo. Inmediatamente después, se votó por la abolición de la esclavitud. Todos los asuntos se resuelven con votaciones durante las Noches de Walpurgis. Sin embargo, no todo el mundo tiene derecho a votar. Sólo pueden votar las 7 personas designadas como electores. Por lo tanto, como Conde Palatino, no puedo participar en la votación. Además, se requiere un acuerdo unánime para que una política sea aprobada. Actué en lugar del Emperador al recibir los votos de los 7 Señores Demonio designados como electores. No fue una votación anónima. El nombre de cada votante fue revelado con sus votos. - Anunciaré el resultado de la votación. ...Marbas, un voto por la abolición. - Mm. Marbas asintió. Había un profundo significado tras su mirada. - Gamigin, un voto por la abolición. Sitri, un voto por la abolición. Los Señores Demonio se removieron en silencio. Estaban hablando de cómo esto iba a terminar como una decisión unánime de nuevo. Los temas tratados durante las Noches de Walpurgis solían discutirse antes de las reuniones oficiales, así que creían que esta vez sería igual. Fue en este ambiente cuando mi expresión se volvió rígida. - Vassago... un voto en contra de la abolición. El sonido de los murmullos se hizo mucho más fuerte. Era la primera vez que Vassago votaba en contra de algo. Arrugué las cejas mientras seguía leyendo los resultados. - Zepar, un voto en contra de la abolición. Paimon, un voto a favor de la abolición. Me giré para mirar a Barbatos por última vez. Las puntas de los labios de Barbatos estaban levantadas. - Barbatos... un voto en contra de la abolición. El palacio se volvió aún más ruidoso. Barbatos y el Hermano Zepar habían votado en contra de lo que yo estaba a favor. Los 3 teníamos siempre la misma opinión. Lo mismo ocurría con Vassago. - 4 votos a favor y 3 votos en contra. Con esto, la abolición total de la esclavitud ha sido rechazada. Por primera vez. Un tema llegaba a su fin con una opinión dividida.

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