Capítulo 221
¿Puedes Escuchar Latir mi Corazón? (II)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Madeline colocó la máscara en el reposabrazos de la silla y luego se sentó lentamente.
- Perus, ¿cuántos años tienes ya?
Fue una pregunta bastante brusca, lo que dejó a Perus un poco estupefacto. ¿No estaba toda su información registrada en los archivos? Con el más alto nivel de autoridad en el sistema informático de la División de Pruebas “sombra de luz”, no había forma de que Madeline no tuviera acceso a esta información. Sin embargo, ya que ella preguntó, Perus respondió obedientemente.
- 24.
- ¿Cómo pasaste tu infancia?
Madeline le hizo otra pregunta. Por su tono de hablar, era como si estuviera charlando con un íntimo amigo de la infancia. Sin embargo, lo que sentía Perus era naturalmente otra historia. Hizo todo lo posible por mantener un tono tranquilo y respondió.
- Su distinguida persona sabe que nací en el desierto. Todo lo que aún recuerdo data de cuando tenía 4 o 5 años, todo lo anterior ya lo he olvidado. El único recuerdo que tengo de mi juventud es el frío, el hambre y el dolor. Lo que vino después, cuando me hice un poco mayor, fueron diferentes tipos de hombres. Mi primer hombre fue cuando tenía 7 años, y como era mi padre, lo recuerdo con bastante claridad. Los 3 años siguientes fueron de caza, trabajo y sexo para conseguir comida. A los 10 años, un árbitro de la División de Senderos me atrajo y me incorporó a los Jinetes de Dragón Negro. Luego, a los 13 años, lo maté y me convertí en árbitro en el trabajo.
- Una experiencia bastante normal.
Esta fue la evaluación que Madeline dio a su pasado. En el desierto, esto era realmente una forma bastante común de la vida. Sin embargo, la pregunta que hizo después dejó a Perus estupefacto.
- ¿Sabes cómo pasé mi infancia?
Finas gotas de sudor salían continuamente de la frente de Perus y resbalaban por su rostro. Su pelo rojo fuego parecía desarreglado y desordenado, y su color parecía un poco opaco. Justo cuando sentía que realmente no sabía qué hacer, Madeline no esperó su respuesta y dijo por su cuenta.
- Mi infancia, cierto, basada en la infancia que todos ustedes experimentaron fue bastante extraña. Antes de los 8 años, todos mis recuerdos eran cálidos, seguros y llenos de esperanza. Por aquel entonces, el desierto estaba lleno de luz solar. Aunque las nubes llenas de resplandor bloqueaban la luz del sol, aún podía ver y sentir su calidez.
Perus nunca había oído a Madeline hablar en un tono tan suave y cálido, y mucho menos oír hablar de su pasado. Sin embargo, según la lógica de la División de Pruebas, la calidez, la generosidad y la amabilidad no eran cosas que pertenecieran a este mundo de tinieblas. Cuando aparecía, significaba un terror aún mayor. Cuando provenía de Madeline, esta forma de pensar se elevaba inmediatamente a su máxima expresión.
- Según la forma de hablar de este mundo, ya tengo casi 16 años. La cual es una edad en la que uno apenas ha entrado en la edad adulta y me he convertido en una mujer, así como una edad aún más para ser mostrado desprecio por los demás. Sé que muchas personas adivinan mi edad y hacen hincapié en este punto para aumentar su propia confianza. Puede que teman mi fuerza, pero siempre utilizarán mi edad como excusa para verme como una tonta. Hay bastante gente así, ¿me equivoco?
Madeline no se giró ni miró a Perus. La última pizca de fuerza en el cuerpo de Perus parecía haber desaparecido. Ni siquiera tenía fuerzas para mostrar una reacción. Había una cosa en la que Madeline no se equivocaba, y era que Perus siempre estaba pensando en su edad.
- Desde el día en que nací, todo lo que vi, oí y sentí aún está claro en mis recuerdos.
Aunque la voz de Madeline era suave, resonó en el oído de Perus como el retumbar de un trueno. Madeline abrió el estuche del instrumento. El interior de la caja de metal sin pulir, de color negro oscuro, estaba cubierto de tela de color rojo oscuro. Lo que había dentro era un violonchelo lleno de historia, con su superficie rojo vino pulida hasta el brillo. Se desconocía por cuántas manos de grandes maestros había pasado.
Perus ya había visto antes este estuche de instrumento; era precisamente la única otra pieza del rudimentario equipaje que Madeline había traído a la Ciudad de las Pruebas, aparte de la Prisión de la Muerte. También sabía que lo que reposaba en su interior era un violonchelo, pero nunca había oído a Madeline tocar nada con él. Ella apoyó el violonchelo contra su cuerpo y lo punteó varias veces. La armadura seguía cubriendo su cuerpo, pero cuando la punta afilada de la armadura que cubría sus dedos entraba en contacto con el violonchelo, éste sonaba incomparablemente suave y delicado.
Cuando el arco se movió horizontalmente, el primer sonido que emitió el violonchelo retumbó como un trueno a través de la llanura sin límites, pero también como un grito interminable. El sonido profundo, audaz y doloroso cubrió inmediatamente la montaña. Ni siquiera un volcán en erupción podría suprimir este largo y prolongado sonido. El cual era como el mar. Vientos locos y grandes olas surgían sobre la superficie del océano, y bajo este mar, las corrientes subterráneas se precipitaban ferozmente.
El cielo estaba oscuro, y las nubes bajas parecían hacer contacto con la punta de las olas del océano. Entre el cielo y el mar había un trueno interminable.
Perus no podía entender, ni soportar la tristeza contenida en este sonido de violonchelo. Era demasiado complejo, feroz y cambiaba con demasiada rapidez. Era aún más pesado y vasto, ¡y sólo esta ligera prueba hizo que la voluntad de Perus se sintiera como si se partiera en 2! Sin embargo, ¡el profundo mar de emociones dejaba igualmente su corazón sobrecogido! Luchó y deseó liberarse, pero se dio cuenta conmocionado de que ya era demasiado tarde. Los latidos de su corazón y la música ya se habían fusionado, siguiendo la melodía por encima de las nubes y volviendo inmediatamente a las profundidades del fondo del océano, ¡hasta que el mismo empezó a dudar de si su pecho podría explotar o no! Cuando Perus estaba a punto de desplomarse, ¡el sonido del violonchelo se detuvo de repente!
Madeline se puso en pie. Con una sacudida, el inestimable violonchelo voló hacia el cielo. Mientras observaba la mancha de color rojo vino volar hacia el cielo gris oscuro, Madeline suspiró suavemente y dijo.
- Perus, si hubiera sido hace un día, te habría matado y habría utilizado 3 días para hacerlo.
Perus no se atrevió a hablar y en su lugar suspiró en silencio. Su espíritu y su fuerza estaban debilitados hasta el límite. Tras entrar en contacto con el mundo de las almas de Madeline, Perus no volvió a pensar en aquella persona cubierta de armadura durante todo el año como una máquina de matar sin emociones, seres queridos ni amigos.
Madeline se enfrentó a los cortantes vientos fríos de la montaña, con los ojos entrecerrados como lunas crecientes. Apuntó hacia el violonchelo que se movía alocadamente e hizo un movimiento similar al de apretar un gatillo. El violonchelo estalló inmediatamente como una flor floreciente, poniendo fin a su vida de una manera hermosa.
Prisión de la Muerte saltó de entre las rocas de la tundra y se abalanzó sobre la mano que sostenía el violonchelo. Madeline arrastró su espada tras ella. Después de ponerse la máscara, dijo.
- Perus, ¿por qué no vienes conmigo?
- ¿Adónde?
- Al Castillo del Atardecer, el lugar que te dio el valor para traicionarme.
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