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lunes, 15 de abril de 2024

DH - Capítulo 88

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Capítulo 88
El Jinete Solitario (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Ya habían pasado 7 días. Su llegaba a la base de entrenamiento puntualmente a las 8 de la mañana todos los días y regresaba a su apartamento puntualmente a las 8 de la noche. Cada día había una larga lección por la mañana y otra por la tarde. Su ya sabía quién era el hombre que lo detuvo el primer día. Se llamaba Ricardo Fábregas. También conocía los nombres y el origen de sus otros 8 compañeros. En cuanto al curso introductorio de los Jinetes de Dragón Negro, todos los demás tenían actitudes más bien desinteresadas, porque se trataba del contenido más básico. Ya lo habían aprendido todo antes de unirse formalmente a los Jinetes de Dragón Negro, así que venir aquí no era más que una formalidad. Aquel Ricardo Fábregas era el joven más destacado de la familia Fábregas. Desde el día en que entró en los Jinetes de Dragón Negro, estaba afuera en el mundo haciéndose un nombre. 2 años después, regresó del campo de batalla, pero el soldado raso de entonces ya se había convertido en un teniente coronel. Sin embargo, a pesar de que ahora era un teniente coronel, todavía no podía librarse del curso de introducción, por lo que se vio obligado a estar allí tan pronto como regresó a la sede. Aparte del día en que se conocieron, Su nunca le había visto asistir a otra clase. Entre los compañeros de Su, Ricardo no era el de mayor edad, ya que había un soldado raso de primera clase de 41 años. La más joven era una joven llamada Sally que ni siquiera era mayor de edad, ni era miembro oficial de los Jinetes de Dragón Negro. Se desconocía por qué ella podía participar en este curso introductorio. Tal vez los contenidos que impartía el profesor del curso introductorio eran completamente inútiles para los demás, pero para Su eran cosas que soñaba con entender, así que lo estudiaba todo con gran interés, sin querer perderse ni una sola palabra de lo que decía el instructor. Aparte de su hambre de conocimiento, había otra razón por la que Su lo aprendía todo con atención, y era la tarifa de 800 yuanes por cada clase, el precio que equivalía a un Barrett. La otra persona que era tan aplicada como Su era Sally. En cuanto a los otros estudiantes, los ojos que miraban a Su contenían respeto y también celos. Hacia Sally, que acababa de empezar a crecer, aparte de miradas de lujuria, también había desprecio. Debido a ambas razones de las que eran conscientes e inconscientes, se distanciaron de ellos. Mientras tanto, los 2 individuos que estaban inmersos en sus estudios tampoco tenían intención de reducir las distancias. Su, que acababa de terminar de estudiar la economía de la nueva era, comprendió por fin que la matrícula del curso introductorio no era tan cara, porque todo el personal, el consumo y la protección requerían dinero. Este dinero formaba parte del coste, por lo que debía repartirse entre todos y cada uno de los nuevos jinetes del dragón. Debido al hecho de que el número de nuevos jinetes dragón era demasiado bajo, la base de entrenamiento estaba sufriendo grandes pérdidas. Antes, Su utilizaba sus propios ojos y sentidos para entender este mundo. Sólo los lugares por los que viajaba quedaban grabados en su memoria y almacenados. Ahora, con esta información que había sido considerada conocimiento y disciplina, Su podía entender lo desconocido, mundos que nunca había visto antes. Además, Su incluso tenía un vago sentido de comprensión hacia las leyes detrás de las numerosas y desordenadas ideas. Su sabía que la política, la economía, las leyes y la filosofía eran cosas que por mucho que luchara o por muchas habilidades que obtuviera, nunca sería capaz de comprender por sí mismo. Todo esto era conocimiento cristalizado por predecesores, el resultado producido tras muchos años de contemplación y práctica. Este conocimiento procedía de los esfuerzos de grandes personas de la era antigua que no poseían habilidades fuera de lo común y confiaban en su propio intelecto para llegar a la cima. En la era de la agitación, sólo una organización como los Jinetes de Dragón Negro sería capaz de transmitir la sabiduría de sus predecesores. En cuanto a los problemas, Su sabía que llegarían tarde o temprano. Ahora mismo, no temía a los problemas. Si quería completar su propósito al entrar en los Jinetes de Dragón Negro, entonces la cantidad de problemas a los que se enfrentaría no haría más que aumentar. Además, Perséfone ya le había prometido que le daría un entorno relativamente justo. Para Su, esto ya era suficiente. Sólo que Su no sabía qué precio tenía que pagar Perséfone por esa justicia. Durante estos días pacíficos, habían pasado 10 días. En esos días, además de digerir lo aprendido, siempre estaba pensando en formas de aplicar ese mundo de nuevos conocimientos a sus propias habilidades. A medida que sus habilidades mejoraban continuamente, Su tenía que ser cada vez más cuidadoso, porque después del cuarto nivel, cada habilidad requería 16 o más puntos de evolución. Después de casi pagar el precio de su vida para completar el campo de entrenamiento del capitán, experimentando una lucha entre la vida y la muerte, así como la gran matanza que desató sólo le aportaron a Su un total de 16 puntos de evolución. Sin embargo, no tenía prisa por distribuirlos. En su lugar, pensaba continuamente en lo que debía hacer. Las experiencias en el campo de entrenamiento validaron lo que el mismo Su había creído durante mucho tiempo, y era que una habilidad que pudiera ser usada era más importante que una habilidad con un gran valor intrínseco. Una habilidad cuando se le daba un uso adecuado podía liberar una fuerza extraordinaria, pero eso no significaba que cuanto mayor fuera el poder, más aterradora sería. En las tierras salvajes, las criaturas mutadas más terroríficas y fatales no eran las de mayor constitución y fuerza, sino las pequeñas, rápidas y viciosas. Sin embargo, Su no se atrevía a demorarse demasiado, porque ya había habido momentos anteriormente en los que su cuerpo distribuía automáticamente los puntos evolutivos. Si esta vez todos los puntos evolutivos distribuyeran por separado un punto en cada dominio de habilidad, Su podría volverse realmente loco. Después de la undécima lección, pensó en el contenido de la clase por su cuenta antes de salir del aula completamente vacía. En el espacioso pasillo, además de sus propios pasos, también se oían risas estruendosas y los suaves gritos de una chica. Su detuvo sus pasos. Se dio cuenta de que esa era la voz de Sally, y las risas que la rodeaban provenían todas de individuos de su clase. Aunque no había hablado ni una palabra con Sally, ya sabía que ella con solo 2 niveles de habilidad estaba muy lejos del estándar de los Jinetes de Dragón Negro. Por otra parte, ella no tenía ningún fondo o dinero. La razón por la que ella podía entrenar aquí era presumiblemente debido a otra razón. Su también había olido el aroma de la mutación de su cuerpo, algo que la gente de la naturaleza poseería. Los Jinetes recién ascendidos no tendrían este tipo de olor. Con la tecnología médica de los Jinetes de Dragón Negro, extirpar tejido mutado no suponía ningún problema, siempre que se tenga el dinero, claro. Independientemente de lo que el mundo pensara de él o de lo que dijera el rango de su uniforme, Su siempre se consideró un miembro de los salvajes, un miembro de personas cuyos cuerpos portaban todos algunos niveles de mutación debido a la constante exposición a la radiación. Aparentemente sin tomarse mucho tiempo para pensar, Su abrió de una patada las gruesas puertas del aula. La fuerza explosiva hizo que la cerradura electrónica se derrumbara momentáneamente y sus componentes salieran volando por todas partes. Se oyeron varios gritos de dolor y alarma. Estaba claro que había gente que no había podido esquivar a tiempo y había resultado herida por los componentes. Sin embargo, la escena dentro del aula era diferente de lo que Su esperaba. Encima del alto y estrecho podio, el cuerpo de Sally sólo tenía una tira de tela de color alrededor de su cuerpo, bailando actualmente encima de la mesa. Su aspecto no era malo, y su pecho que acababa de empezar a desarrollarse se abultaba ligeramente, y en las puntas eran de un rosa brillante. Aunque no era tan mayor, era un poco más alta que otras de su edad, y también había empezado a desarrollarse un poco antes. Bailaba con entusiasmo y destreza sobre la superficie del podio, mostrando unas piernas tan blancas que brillaban. La temperatura interior era bastante baja, haciendo que su cuerpo, que para empezar no tenía mucha resistencia al frío, se enfriara. Además, como tenía mucho frío, sus pezones sobresalían aún más. El sistema de sonido reproducía una música oscura e intensa, en la que cada golpe de tambor parecía golpear sus corazones. En el aula se sentaban 5 o 6 hombres, algunos de los cuales Su conocía y 2 a los que nunca había visto. Estaban cómodamente sentados en el sofá, con gordos fajos de billetes sobre la mesita. Mientras tanto, alrededor del podio y delante de la mesa había ya bastante dinero. Justo cuando Su estaba a punto de atravesar la puerta y entrar, había otra persona que gritaba apasionadamente mientras agarraba papel moneda y lo lanzaba al escenario. Su se quedó en la entrada estupefacto. Los hombres dentro de la espaciosa aula también estaban atónitos y lo miraban con un poco de confusión. Mientras tanto, cuando Sally vio que la puerta del aula se abría, también se quedó paralizada. Sólo sonaba incansablemente la intensa música rock. La acústica de cada aula de Jinetes de Dragón Negro no era mala. Esta no era la escena que Su esperaba. Parecía que esto debía ser una transacción, una transacción justa. Viendo con qué destreza bailaba encima del alto podio, probablemente no era la primera vez que lo hacía. Debajo de esa toalla de colores brillantes, Sally no llevaba nada, exponiendo su cuerpo claramente algo inmaduro delante de todos los hombres. Sólo que, aunque estaba soltando una sonrisa encantadora, había claramente dos rastros de lágrimas corriendo por su cara. Después de un momento de incomodidad, un joven finalmente se levantó y gritó con entusiasmo. - ¿No es el Subteniente Su? ¿Acaso usted también está interesado en unirse? Creíamos que no te interesaba, así que no te llamamos. Esta niña es tan joven, pero baila tan ferozmente. Realmente sabe cómo divertirse. Además, cuanto más fuerte baila, más lloraría, ¡así que todos sentimos que gastar nuestro dinero aquí merece la pena! Las cejas de Su se fruncieron muy ligeramente. Entró en la sala y se situó en el centro del aula. Echó una mirada a las lágrimas de Sally antes de decir en voz baja. - Ella se queda. Los demás, ¡fuera! Sus palabras parecieron enfurecer de inmediato a todos los presentes. Todos se levantaron, y un joven sargento de primera clase se dirigió directamente hacia Su. Con una risa fría, le respondió. - Señor subteniente, ella lo hizo voluntariamente, ¿sabe? Nadie la ha obligado. Además, aquí hay 6 personas, ¿no es un poco exagerado su tono? Entonces, ¡los músculos bajo su uniforme acababan de empezar a hincharse cuando el puño de Su cubrió su línea de visión sin previo aviso! Con un sonido de ka cha, la nariz alta y recta del joven se hundió sin resistencia, y todo su cuerpo salió volando hacia atrás, golpeándose fuertemente contra la pared. Luego, se desplomó hacia delante sin decir palabra y ya no se movió. Su retiró lentamente el puño. En voz baja, dijo. - Llévenselo. Todos ustedes, ¡fuera!

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